Diario de Sesiones 39, de fecha 8/6/2016
Punto 10

9L/PPL-0008 DEBATE DE TOMA EN CONSIDERACIÓN. PROPOSICIÓN DE LEY, DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, DEL FONDO DE SOLIDARIDAD INTERINSULAR DE CANARIAS.

La señora PRESIDENTA: Vamos ahora señorías, como les comenté anteriormente, con la PPL-0008, la proposición de ley del Grupo Mixto, del Fondo de Solidaridad Internacional.

Para la defensa de la misma tiene la palabra el señor Curbelo. Perdón, se tiene que dar primero lectura al acuerdo del Gobierno, disculpe señor Curbelo, el secretario primero.

El señor SECRETARIO PRIMERO (Cabrera González): Extractadamente dice: "Secretaria del Gobierno de Canarias certifica, a fecha 25 de abril del 2016, la propuesta de acuerdo por la que se fija la posición del Gobierno sobre proposición de ley del Grupo Parlamentario Mixto, del Fondo de Solidaridad Interinsular de Canarias.

El Gobierno, tras deliberar, y a propuesta del presidente, acuerda manifestar su criterio favorable a la toma en consideración de la proposición de ley del Grupo Parlamentario Mixto, a desarrollar en los siguientes puntos:

a) El cumplimiento de los objetivos de la estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera fijados por esta comunidad autónoma, así como a los límites impuestos en los escenarios presupuestarios plurianuales y aquellos otros que dimanan de las normas y acuerdos dictados en materia de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera.

b) Tener en cuenta que debe ser compatible con los objetivos de las leyes marcadas.

c) Que el objetivo perseguido sobre el reconocimiento actual de los costes de la doble insularidad sea para mejorar la gestión de los fondos públicos de la Comunidad Autónoma de Canarias en sus propias competencias".

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor secretario primero.

Vamos, ahora sí, con la defensa de la iniciativa legislativa, una vez leído el acuerdo del Gobierno.

Señor Curbelo. Por tiempo de quince minutos, señor Curbelo, y siete el resto de los grupos.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ (Desde su escaño): (Sin micrófono).

La señora PRESIDENTA: Señor Rodríguez, los tiempos están fijados en la Junta de Portavoces, y están fijados para toda la iniciativa legislativa. Y les recuerdo a sus señorías que estamos dando más tiempo de lo que establece el Reglamento, porque fue acuerdo de la Junta. Si hubiesen querido otro acuerdo, lo hubiesen propuesto en la Junta, y esta Presidencia desde luego no tiene inconveniente, pero no ahora.

Señor Curbelo.

El señor CURBELO CURBELO: Gracias, presidenta. Señorías.

Efectivamente, don Román, es una ley, independientemente del tiempo, es una ley muy importante.

Hace pocos días celebramos el día de la comunidad autónoma, un día que coincide con la fecha de la primera sesión celebrada por esta Cámara que representa todos los territorios y todos los ciudadanos de Canarias. Fue una fecha propuesta -recuerdo- por los socialistas canarios, a través del diputado don Augusto Brito Soto, en una época donde todavía era posible que todos nos pusiéramos de acuerdo en Canarias.

Acordarme del Día de Canarias me hizo reflexionar que hoy, casi 34 años después, el Día de Canarias no es igual en todos lados, no es igual en todas las islas, no es igual para todos canarios. Por supuesto que hemos cambiado cosas, faltaría más, y muchas, y de eso tenemos que sentirnos orgullosos, pero son más los pasos que nos quedan por dar que los que hemos dado.

La iniciativa que hoy vengo a defender es uno de esos pasos que tenemos que dar, porque lo que este diputado viene a defender en la tribuna, en nombre de Agrupación Socialista Gomera, no es más que el desarrollo de algo que ya conocemos, señorías: el cumplimiento de un mandato constitucional, la solidaridad, que viene reflejado en nuestra Constitución del 78, donde establece la intervención de los poderes públicos para garantizar la igualdad entre todos los ciudadanos, y crea los llamados fondos de compensación, que son la herramienta a través de la que se actúa para conseguir esa armonización social. De igual forma viene también recogido en el artículo 57 del Estatuto de Autonomía, que establece que la comunidad autónoma está obligada a velar por el equilibrio territorial y por la realización interna del principio de solidaridad.

Tal y como exponemos de forma amplia en el preámbulo de nuestra proposición de ley, la solidaridad no es una concesión graciosa de los gobiernos de la democracia, sino un imperativo que se encuentra firmemente incrustado en las bases de nuestro sistema democrático. El equilibrio entre los territorios y entre los ciudadanos forma parte de la esencia de nuestra sociedad, y lo cierto es que ese equilibrio es hoy una ficción en el archipiélago canario. Ni todos los canarios viven en las mismas condiciones, ni todos disfrutan de los mismos servicios, ni todos tienen la misma calidad de vida. Y esta realidad es algo que debe ser afrontado por este Parlamento. Y no me estoy refiriendo a diferencias que pueden existir a su vez también en el marco de cualquiera de las dos islas mayores, en cualquiera de los ámbitos territoriales.

Cuando se crearon los órganos de la preautonomía, en nuestras islas se escucharon las mismas voces que en el resto del Estado, era un discurso del miedo, España se rompía, se disgregaba, se entregaba la independencia de sus territorios. Hicieron falta tres décadas para demostrar que no solo España no se rompió, sino que funcionó como una máquina perfectamente engrasada. Pasamos a ser uno de los países más desarrollados del mundo y una de las potencias económicas de Europa. El desarrollo económico y social que trajo el sistema de las autonomías no ha tenido parangón en la historia de España. El Estado de las autonomías funcionó, descentralizando la gestión de los servicios, transfiriendo las competencias en asuntos tan importantes como la sanidad o la educación pública, entre otras grandes áreas, pero manteniendo intacta una estructura del Estado, capaz de redistribuir las inversiones de forma equitativa y conforme a las necesidades territoriales. Por un lado, descentralizó la gestión de los servicios; de otro, dio a cada autonomía la libertad de autogobierno de sus prioridades, y, por otro, se mantuvo una hacienda estatal fuerte, para garantizar la existencia de un Estado solidario, que trasvasara riqueza de los lugares más prósperos a los menos favorecidos. Una autonomía en Canarias que se construyó con muchas dificultades, sobre todo porque en Canarias cargábamos, y seguimos cargando hoy, con la maldición de esa pelea de hermanos que mantienen las dos grandes capitales de las dos grandes islas. En aquellos años costó sangre, sudor y lágrimas crear el sistema de equilibrio con el acuerdo de los poderes de uno y otro de las islas capitalinas. Pero se logró. Se consiguió un acuerdo y un pacto que durante tres décadas ha funcionado razonablemente bien, y que consistió básicamente en dos cosas, las dos grandes capitales se repartían -en espejo, eso sí-, las sedes de todo el nuevo poder autonómico, y a las islas no capitalinas se les ofrecía un sistema de equilibrio parlamentario.

Voy a decirlo otra vez de otra manera, señorías. Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria se quedaron con las sedes de todas las instituciones de la nueva autonomía, incluso creando una administración nueva, gigantesca y a veces duplicada, para calmar la urticaria del pleito capitalino, y a las islas no capitalinas se les ofrecía un sistema de equilibrios parlamentarios que aseguraba un triple sistema de equilibrio. Así, aunque el Poder Ejecutivo estaría siempre repartido entre Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, el Poder Legislativo estaría permanentemente regido por un sistema de contrapoderes y de equilibrios que garantizaba la influencia de las islas más pobres y menos pobladas. Hoy, que algunos están hablando de romper los pactos fundacionales del pasado, tal vez sea conveniente recordarles esos pactos, y recordarles que si se rompen unos igual se acaban rompiendo todos y tendríamos, por tanto, que situarnos ante una refundación de la autonomía de Canarias.

En estos casi treinta y cuatro años de autonomía, las islas turísticas, las dos grandes islas, Gran Canaria y Tenerife, junto a Lanzarote y Fuerteventura, han experimentado un incremento espectacular en crecimiento económico, en servicios públicos, en población y en crecimiento de su producto interior bruto. Hay tres islas que no se han incorporado a ese crecimiento del turismo, y no lo ha hecho La Palma ni La Gomera ni El Hierro, donde queremos desarrollar otro tipo de turismo más en relación con los valores medioambientales, la naturaleza, la sostenibilidad y la máxima calidad.

He escuchado decir más de una vez que El Hierro, La Gomera y La Palma lo que quieren es vivir mantenidas por el resto de las islas, que lo que tendríamos que hacer es ganarnos la vida por nosotros mismos. Resulta gracioso que eso lo digan en las islas mayores los mismos que hablan de defender las singularidades de Canarias ante Madrid, los mismos que piden que se compensen los costes de la insularidad, de lejanía y la fragmentación de Canarias. Eso demuestra que la estupidez del centralismo es una infección que se puede dar a cualquier escala.

Las islas no capitalinas registran situaciones especiales que necesitan, por tanto, de una actuación singular de los poderes públicos, no se puede permitir que la acción ciega de las fuerzas de los mercados siga haciendo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres, la vida de las islas menos pobladas y menos desarrolladas es más cara y más difícil que en las restantes, el coste de los abastecimientos es mayor, y eso repercute en la cesta de la compra de las familias, la inexistencia de un mercado interior con la suficiente masa crítica impide el establecimiento de grandes operadores y limita la escala de los proyectos empresariales que se ponen en marcha, y los sobrecostos de la doble insularidad lastran e impiden muchas iniciativas que terminan asentándose en las islas mayores o en ningún lado. Todo ello está demostrado y acreditado por diferentes informes y por la propia realidad: los hijos de las familias de La Gomera, El Hierro o La Palma acaban abandonando sus islas, primero, para estudiar una formación universitaria y, después, para encontrar un puesto de trabajo que no existe donde están sus raíces; el despoblamiento de las islas no capitalinas, a favor, primero, de los cinturones metropolitanos de las dos grandes capitales y después a las zonas turísticas ha sido una constante desde los años 80 hasta hoy.

El Fondo de Solidaridad Interinsular de Canarias es un mecanismo con el que podrán compensar de forma efectiva los costes de la doble insularidad que se dan en las islas no capitalinas, y velará porque los ciudadanos disfruten de las mismas condiciones de vida.

Pero, además, señorías, es una herramienta que se creará de forma estructural dentro del andamiaje de los presupuestos de la Comunidad Autónoma de Canarias, de forma tal que no esté al designio del Gobierno de turno. Un hecho estructural como la doble insularidad debe tener una respuesta estructural como es la existencia de ese fondo. Lo mismo que Canarias está pidiendo a Madrid difícilmente se lo puede negar a sí misma, ¿no les parece, señorías?

Nuestra iniciativa legislativa, señorías, ha venido cuidadosamente indefinida en lo que se refiere al contenido y la dimensión del fondo, pretende que se determine en el trámite del articulado de la propia ley, una vez que el Gobierno cuantifique esos costes, que tiene compromiso de hacerlo, de acuerdo con aquella proposición no de ley que se aprobó en octubre -si no recuerdo mal- del año pasado.

Lo que planteamos, señorías, es que dediquemos un porcentaje del esfuerzo de los presupuestos generales de la comunidad canaria a la solidaridad, pero no a una solidaridad arbitraria o coyuntural, sino a una estructural, marcada por indicadores medibles y por situaciones de marginalidad y sobrecostes que sean recogidos y valorados por las propias instituciones canarias.

El Gobierno de Canarias tiene el compromiso de presentar ante esta Cámara un estudio en el que se determinarán los costes de la insularidad y de la doble insularidad que padecen nuestras islas. Hasta el momento solo tenemos para acercarnos a esa realidad los resultados del informe realizado por la Fundación Tomillo, una feliz idea que tuvo por primera vez el Gobierno presidido por el entonces presidente, el señor Román Rodríguez, y que situaba el sobrecoste de las islas menos pobladas en aquel momento en una tasa del 7 %, del 7 % superior al de cualquier otra isla.

Voy a citar, por cierto, al presidente de entonces, que elaboró este informe, a don Román Rodríguez, en sus palabras del pasado octubre del año 2015 cuando debatíamos aquí la proposición no de ley de nuestro grupo sobre los sobrecostes de la doble insularidad que queríamos introducir en la nueva ley del REF. Don Román nos decía, y además con buen criterio, que nuestra proposición de ley llegaba algo tarde porque las negociaciones técnicas del nuevo REF ya estaban cerradas, y añadía don Román: yo sería más partidario de que con todos los análisis pertinentes, que los tiene que dirigir el Gobierno, hiciéramos una norma nuestra para cosas nuestras, debiéramos hacer una ley canaria para esto, decía. Pues bien, estamos en este punto que tan sagazmente adelantaba su señoría, una proposición de ley nuestra, para un asunto nuestro, que se presente con la suficiente amplitud como para que el Gobierno pueda proponer dentro de un marco equilibrado y racional, y este Parlamento decidir la propuesta que más crea conveniente.

Nosotros no hemos venido aquí haciendo un ejercicio de osadía, para el que sinceramente no estamos preparados, diciendo que el fondo debe comprometer el 20 % o el 30 % del presupuesto de inversiones de Canarias. No. El tema es lo suficientemente serio como para que nos tomemos este asunto con mucha seriedad, es importante el huevo, pero muy importante y más importante aún el fuero. Creemos el instrumento más importante de solidaridad entre todas las islas que haya existido jamás en nuestra comunidad autónoma y vamos a crearlo otorgándole al Gobierno la amplitud de proponer los límites de características del instrumento dentro del marco general que apruebe este Parlamento. Y vamos hacerlo haciendo caso también a don Francisco Déniz que dijo aquí en este pleno, en el que hablábamos de las ayudas a los costes de la insularidad, ayudas que había siempre, decía que habría que preguntarse en qué bolsillo han terminado, si en el de los ciudadanos o en el de los cuatro listos, recuerde. El fondo va a ser una herramienta pública que trabaja desde el ámbito público y desde las instituciones públicas y con el control del Parlamento. Así que yo estoy seguro de que la nueva batalla contra los costes de la doble insularidad, porque la doble insularidad nunca ha tenido ayuda, señorías, no va a terminar engordando a los siempre, señor Déniz. Y espero, asimismo, el apoyo de la señora Hernández Labrador, del Grupo Popular, que nos brindó en aquella proposición no de ley de octubre demostrando la sensibilidad de su grupo ante los sobrecostes que afectan a las islas más pobres de Canarias. Y, por supuesto, la del Grupo Socialista en nombre del que habló la señora Dolores Corujo, recordándonos algo bien cierto, la iniciativa de don Manuel Marcos en el año 2009 en la que pedía medidas compensatorias para los costes estructurales de nuestras islas. Y naturalmente espero que el Grupo Nacionalista se mantenga en la coincidencia de que ya nos expresó en aquel debate el señor de la Hoz en el deseo de darnos un instrumento más para hacer Canarias y, sobre todo, para hacer mejor Canarias.

Señorías, si aprobamos esta proposición de ley como la del Fondo de Solidaridad estaremos haciendo que sea un Día de Canarias...

La señora PRESIDENTA: Señor Curbelo, ¿un minuto más, treinta segundos más? Un minuto más.

El señor CURBELO CURBELO: Si aprobamos hoy esta proposición de ley, señorías, como la del Fondo de Solidaridad, estaremos haciendo que sea un Día de Canarias especial para los canarios que viven en las peores condiciones.

No tenemos que confundir los sobrecostes de la doble insularidad de aquellas islas que lo padecen con las carencias que se puedan producir en el seno de cualquier isla mayor, son dos cosas totalmente diferentes y son dos instrumentos que lo van a regular también de forma clara, se trata de compensar los sobrecostes de la doble insularidad de aquellos ciudadanos que la padecen. Es verdad que dentro de las islas no capitalinas unos la padecen con más intensidad como La Gomera, La Palma o El Hierro y con menos intensidad Lanzarote o Fuerteventura.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Curbelo.

Vamos ahora con la intervención del resto de los grupos de conformidad con el artículo 83 de nuestro Reglamento, es decir, de menor a mayor representatividad. Por el Grupo Nueva Canarias, señor Rodríguez, por tiempo de siete minutos.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: Señora presidenta. Señorías. Señor Curbelo.

Un país necesita un gobierno, cada país necesita un gobierno y el nuestro también, y en muchas ocasiones tengo la sensación de que no tenemos gobierno y esta es una de las sensaciones que tengo hoy. Este es un asunto estructural, básico, de nuestra idiosincrasia, de nuestras peculiaridades, de nuestras condiciones. Y si queremos acertar, quien tiene que liderar esto es el Gobierno legítimo de esta comunidad, que ya saben que a mí no me gusta; y debió de liderar cualquier norma en un asunto sensible, complejo y difícil el Gobierno de Canarias. Y usted hizo bien las tareas aquí presentando una PNL el pasado mes de octubre, que enmendamos y aprobamos por unanimidad, que tenía el sentido de poner el problema sobre la mesa y decirle al Gobierno que había que buscar una solución a este problema porque el problema existe, y que esa solución tiene que estar precedida de un potente análisis sobre la naturaleza del problema que estamos analizando y evaluando. Y han pasado nueve meses y usted está legitimado a presentar una proposición de ley como grupo parlamentario que hubiese sido deseable que hubiera partido de un proceso de diálogo y de consenso y no de esta posición unilateral, que es legítima ante la ausencia de acción del Gobierno.

Esta es la típica ley, si la sacamos adelante, que tiene que proceder del Gobierno de Canarias, de sus estructuras, de sus análisis, de sus aportaciones, y los grupos parlamentarios podremos discutir, enmendar, mejorar, el texto de turno. Por lo menos mi primera consideración es falta de liderazgo del Gobierno también en un asunto de esta naturaleza. Si uno se lee el informe del Gobierno, concluye que no, pero es que lo propone usted, y como usted lo propone y tiene la posición estratégica en este Parlamento con tres escaños, no se han atrevido a decirle que no; pero no quepa duda de que si esto se le hubiera ocurrido a otro que no estuviera en su situación hubieran dicho que no. Y se nota muy fácilmente leyendo el informe del Gobierno.

No me gusta que entremos a un debate tan sensible de esta manera, aunque usted está legitimado para plantear entonces la PNL y ahora la proposición de ley, porque me hubiera gustado que el Gobierno, de todos, aunque no lo haya votado, estuviera al frente de este y otros asuntos, porque, insisto, un país sin gobierno no tiene futuro.

Sobre los contenidos, muy discutibles los contenidos del texto. La idea, fuerza, la razón de fondo la compartimos y algunos la hemos discutido en este Parlamento en varias ocasiones. Hay diferencias entre los territorios, y esas diferencias se pueden acortar, yo no digo que se eliminen absolutamente pero se pueden identificar, medir y acortar. Y no es lo mismo las diferencias en servicios públicos, que ya hablaremos, donde creo que el esfuerzo de la colectividad del archipiélago sobre los territorios menos poblados ha sido muy importante -y yo conozco algún servicio público con precisión-, el esfuerzo de inversión y de gasto es un esfuerzo solidario que los que no lo entienden son los del continente, pero algunos, desde luego nosotros, yo, que he participado de ese proceso, sí que lo tengo muy claro. Por lo tanto, habrá que ver cómo mejoramos los servicios donde hay dificultades por razones territoriales, habrá que ver qué pasa con las infraestructuras donde también se ha hecho un importante esfuerzo, y si se distribuyen per cápita hay un esfuerzo colectivo muy importante. Luego está el problema de los ciudadanos como individuos, donde el transporte atraviesa sus intereses, y ahí tenemos que mejorar, el transporte entre las islas sigue siendo caro, poco frecuente y, por lo tanto, discriminatorio para determinados territorios y sus habitantes. Y luego están las actividades económicas, que me parecen las más relevantes: qué se puede hacer desde el Gobierno de Canarias, desde el poder autonómico, para contribuir para que las actividades económicas, que tienen un sobrecoste por esta condición, puedan facilitarse, reducir. Y el famoso informe de los costes de la ultraperiferia del año 2001 analizaba una diferencia de que aquí cuesta, en el caso de las actividades económicas, un 5 % más que en el continente, me refiero en las islas más pobladas, y un 7 % en las menos pobladas. No es de 0 a 7, es de 5 a 7 la diferencia. Pero, en cualquier caso, eso tendremos oportunidad de discutirlo porque yo hay contenidos de la ley que no entiendo. Ya ayer le pedí explicaciones en los pasillos. El artículo 5 yo no lo entiendo, y les he pedido que me lo expliquen a unas cuantas personas que entienden de esta cosas y tampoco lo entienden; pero habrá tiempo, porque hoy lo que hacemos aquí los que estemos dispuestos a votar a favor, y nosotros lo haremos, es la toma en consideración de una proposición de ley del Grupo Mixto, de Agrupación Socialista Gomera, que legítimamente, ante la ausencia de liderazgo y de incumplimiento de los compromisos adquiridos aquí por todos de que el Gobierno nos presentara un análisis de situación de esta problemática, estamos dando palos ciego. Porque usted dice en el propio texto que para hacer esta norma se precisa una información de la que no disponemos, digamos que en esta ocasión va la carreta delante de los bueyes. Pero yo lo entiendo porque usted tiene que defender los intereses que representa y lo que no entiendo es que el Gobierno no ejerza su función de liderazgo.

El Gobierno dice también cosas que hay que tener muy en cuenta, de las que hay normas que nos hemos dotado los canarios a lo largo de esta historia de autogobierno interesantes. El Fondo Canario de Financiación Municipal establece elementos de compensación territorial, aparece en la distribución de los fondos, aparece por supuesto en la Ley de haciendas territoriales donde se crea un fondo insular de inversiones, y el Gobierno dice: viendo los informes técnicos, cualquier cosa que se haga en esta materia hay que tener en cuenta lo que ya tenemos legislado en el Fondo de Cooperación Municipal, en la ley del 99, y en la Ley de haciendas territoriales del 2003.

Dichas esas cuestiones, y en el escasísimo tiempo para discutir en profundidad un asunto sensible, identificador, estructurante, muy importante, que algunos confunden con el sistema electoral y nosotros no. Yo no tengo ningún problema en buscar la identificación de los problemas de los habitantes de las actividades económicas en las islas menos pobladas y buscar los mecanismos en las medidas que nos da el autogobierno para facilitar la igualdad entre nosotros, sin que eso quiera decir que el otro asunto sea la solución a nuestros problemas, y el mejor ejemplo es cómo están ustedes. No ha servido para resolver los problemas, sirve porque se hacen políticas adecuadas, adaptadas a las circunstancias, y en este caso...

La señora PRESIDENTA: Señor...

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: ... los territorios.

De manera que, señor Curbelo, nosotros tomaremos en consideración esta norma. La vamos a enmendar. Creemos que hay elementos de juicio que no tiene ni usted ni nosotros, porque se precisa de los análisis gubernamentales, me dicen que los análisis gubernamentales se han iniciado, yo no lo sé, no lo sé, pero si fuera así, yo también en el proceso de tramitación le pediría, como grupo parlamentario, que esperáramos a disponer de la información, porque si no, no se pueden buscar los mecanismos de cuantificación.

Y apunto una cuestión, a mí me parece un elemento de referencia interesante para ponderar, para modular los recursos en esta materia, el tema de la renta per cápita. Me parece interesante. Lo que digo, por lo tanto, es que no todos los territorios son iguales, ni los territorios más poblados, ni los menos poblados. Hay, afortunadamente, territorios menos poblados que son la punta de lanza del desarrollo económico, y lo serán más en las próximas décadas, y, por lo tanto, no es lo mismo La Gomera o La Palma que Lanzarote...

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rodríguez.

Continuamos con el Grupo Parlamentario Podemos, señora Delgado.

La señora DELGADO LUZARDO: Gracias, señora presidenta. Buenas tardes ya, a todas y a todos.

Esta proposición de ley es realmente muy interesante, y desde luego que requiere de mucha reflexión y debate.

Antes de empezar, el Grupo Podemos se felicita de que sus iniciativas no caigan en saco roto y de que alguien, como ha sido en este caso el grupo Agrupación Socialista Gomera, las haya aprovechado. Nos parece estupendo porque esta propuesta de ley ya la habíamos solicitado al Gobierno de Canarias, tanto en respuesta a un informe de la Audiencia de Cuentas como en intervenciones en esta Cámara.

Varios son los puntos de reflexión en este tema. En primer lugar, el análisis de la política llevada a cabo en nuestras islas desde la era de los tiempos y, particularmente, en las más ultraperiféricas, la del victimismo. No se me entienda mal, por supuesto que tenemos desventajas con respecto al continente, lejanía, insularidad, reducida superficie, relieve, dependencia económica, etcétera. Y también es cierto, por supuesto, que cada isla tiene unas desventajas con respecto a otras. Lo que quiero decir es que la ultraperiferia no tiene por qué significar únicamente desventajas o menos desarrollo, sino que alberga también multitud de posibilidades y de ventajas competitivas. Sin embargo, no hay un verdadero seguimiento de lo que ha supuesto el sistema especial de financiación canario. Tampoco parece existir una correspondencia directa entre las ventajas fiscales y su efectividad en el desarrollo económico.

En segundo lugar, y quizás sea precisamente el caso de La Gomera uno de los más reveladores en este sentido, no es tanto un problema de falta de recursos económicos, sino de su finalidad. Por ejemplo, el plan más importante que ha tenido La Gomera, el POI, el plan de inversiones para su desarrollo 1990-1993, tocaba a casi un millón de pesetas de aquella época por gomero. ¿Y qué supuso ese plan para el desarrollo futuro de La Gomera? ¿Se ha frenado la emigración? ¿Se han creado puestos de trabajo? ¿Se ha desarrollado algún sector empresarial con vida propia en la isla? Nada de eso. La isla ha recibido muchísimo dinero, pero esos dineros se han gastado en gran medida en fiestas, fuegos artificiales y en cemento. Los hechos ponen de manifiesto que las inversiones cuantiosas se han quedado en obras rimbombantes, puertos deportivos y playas artificiales, mientras los bancales y caseríos de La Gomera continúan en ruinas. Hasta el turismo verde, principal cliente de La Gomera, se queja del deterioro que sufre la isla, ante la agresión de unas obras faraónicas que no benefician ni al paisaje, ni a los gomeros. Entre las obras que no han servido están, por ejemplo, la quesería de Alajeró y la casa de la miel, cerrada; la cochinera de Arure, que se está cayendo; los miradores de El Santo y de El Palmarejo, abandonados; el centro de visitantes de San Sebastián, en muy mal estado; el centro de artesanía, cerrado; el puerto de Valle Gran Rey, infrautilizado, igual que la estación de guaguas de Alajeró; y, por supuesto, la embotelladora de Taguluche, que está derribada por ilegal, a costa del erario público. Mire, La Gomera importa semanalmente unas 30 000 toneladas de frutas, verduras y hortalizas, mientras se siguen abandonando tierras fértiles para el cultivo y tirando agua al mar. En fin, a La Gomera le falta un planteamiento de desarrollo de la isla, y no pensar tanto en su política de subvencionalismo.

Señor Curbelo, deben reconocer sus fortalezas, trabajar sobre la formación y creación de empresas, luchar por cambiar las condiciones para ayudar a los pocos agricultores que les quedan, conseguir crear valor añadido a sus productos, e industrializarlos con ayudas, no permitir que pase otra vez lo de la miel de palma por dejadez, potenciar el agroturismo y los sectores productivos, frenar la degradación ambiental y cultural y rescatar sus valores paisajísticos, que son muy importantes.

En conclusión, pedir sí, pero si se pide es para desarrollarse, no para malgastar ese dinero y seguir en un círculo vicioso que no tiene fin.

En tercer lugar, con respecto a la propuesta de ley, el planteamiento no debe ser insular, el planteamiento del fondo de solidaridad consideramos que debe ser territorial. Las mayores bolsas de pobreza no están en San Sebastián de La Gomera, están en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y en Santa Cruz de Tenerife, y el paro no es más alto en Valle Gran Rey que en Telde o en La Orotava. Probablemente, incluso, la situación socioeconómica de La Aldea sea peor que la de muchos municipios de las islas no capitalinas.

Además, los objetivos de reparto de este fondo no deberían estar fijados en el crecimiento del PIB sin más, sino que sus objetivos deberían ser mejorar el índice de desarrollo humano de Naciones Unidas, mejorar el índice de bienestar económico sostenible y el de progreso real, disminuir el coeficiente de Gini, para disminuir la desigualdad entre las rentas de los más ricos y de los más pobres. Ese es el que debería ser el enfoque de reparto del fondo entre territorios.

Y, por supuesto, los recursos no deberían ser distribuidos por la comisión establecida en el artículo 3 de esta propuesta sino por el Parlamento canario, tal y como dice el artículo 57.2 del Estatuto de Autonomía.

Por último, siento decir que en el pleno del Cabildo de La Gomera esta propuesta de ley fue rechazada por todos los grupos de la Oposición, que representan casi el 50 % de los votos de La Gomera. Nos parece muy grave que eso haya ocurrido, señor Curbelo. Consideramos que esta PPL debería haber venido a esta Cámara a través del cabildo, máxime cuando en este texto ustedes han incluido enmiendas presentadas por otros grupos del cabildo, principalmente de Sí se Puede, y una enmienda in voce del PSOE. No resulta muy bonito lo que han hecho, nos parece una falta de respeto al resto de los grupos políticos que componen el Cabildo de La Gomera y a los que han ninguneado completamente presentando esta propuesta por su cuenta.

Gracias, señora presidenta.

(El señor Curbelo Curbelo solicita el uso de la palabra).

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Delgado.

Vamos a esperar a que intervengan todos, señor Curbelo, y después ya me dice, si le parece, para qué me pide la palabra.

El Grupo Popular, señora Montelongo, por tiempo de siete minutos. ¿Lo hace desde su escaño?

¿Va a intervenir en nombre del Grupo Popular para la defensa?

La señora MONTELONGO GONZÁLEZ (Desde su escaño): Sí.

La señora PRESIDENTA: Ah.

La señora MONTELONGO GONZÁLEZ (Desde su escaño): Presidenta, quiero plantear una observancia del Reglamento con relación al artículo 80.2.

La señora PRESIDENTA: ¿En aras de...?

La señora MONTELONGO GONZÁLEZ (Desde su escaño): Sí.

Sería conveniente que se despejaran las dudas que se han producido a raíz de las manifestaciones vertidas por el portavoz de Coalición Canaria en la Comisión de Cabildos, toda vez que el señor Casimiro Curbelo ostenta la condición de diputado y presidente del cabildo, y, por lo tanto, solicito que se dé lectura al artículo 16.2 del Reglamento.

La señora PRESIDENTA: Señora Montelongo, como quiera que el artículo 80.2, que usted ha citado, y voy a leer para que sus señorías lo tengan claro, dice lo siguiente, literal: "Cualquier diputado podrá también pedir, durante la discusión o antes de votar, la lectura de las normas o documentos que crea conducentes a la ilustración...". Ah, es que usted dijo el 2 (ante las manifestaciones de la señora Montelongo González, desde su escaño).

La señora MONTELONGO GONZÁLEZ (Desde su escaño): (Sin micrófono).

La señora PRESIDENTA: Entonces, ¿el artículo 80.1?: "En cualquier estado del debate, un diputado podrá pedir la observancia del Reglamento. A este efecto, deberá citar el artículo o artículos cuya aplicación...". Ah, perdón.

Lo leo despacio, y así nos enteramos todos, señorías. Gracias (ante manifestaciones desde los escaños del GP Nacionalista Canario).

"En cualquier estado del debate, un diputado podrá pedir la observancia del Reglamento. A este efecto, deberá citar el artículo o artículos de cuya aplicación reclame. No cabrá por este motivo debate alguno, debiendo acatarse la resolución que la Presidencia adopte a la vista de la alegación hecha".

Como quiera que la observación que usted ha hecho es referente a una persona que se sabe claramente -en este caso quien ha intervenido- su doble condición, entiendo que no ha lugar a la lectura del mismo. Por tanto, seguimos, señorías.

La señora MONTELONGO GONZÁLEZ (Desde su escaño): (Sin micrófono).

La señora PRESIDENTA: Lo que no voy a permitir, señorías, tampoco es traer otros debates de una comisión de un asunto concreto a este.

Entonces, señora Montelongo, ¿va a intervenir en nombre del Grupo Popular?

La señora MONTELONGO GONZÁLEZ (Desde su escaño): Presidenta.

Tengo derecho a que se lea el artículo con relación al 80.1 del Reglamento, y pido que se lea el 16.2, igual que solicitaron en la Comisión de Cabildos, y que usted autorizó.

La señora PRESIDENTA: Bien.

Dice: "No cabrá por este motivo debate alguno, debiendo acatarse la resolución que la Presidencia adopte a la vista de la alegación hecha". Y esta Presidencia ya ha adoptado la alegación que usted ha dicho.

Continuamos. ¿Por el Grupo Popular quién va a intervenir, usted, señora Montelongo? (Asentimiento). Muchas gracias.

La señora MONTELONGO GONZÁLEZ: Gracias, señora presidenta. Señorías.

Señor Curbelo, aquí están un gomero y una majorera hablando sobre la creación de un Fondo de Solidaridad Interinsular en Canarias y qué quiere que le diga, pues me lo tendría que poner muy difícil para tener que decirle que no, y es que mejor expresión de solidaridad que que los dos representantes de las llamadas islas periféricas estemos aquí debatiendo sobre este asunto en el Parlamento de Canarias.

Quiero comenzar mi intervención, señor Curbelo, diciéndole que coincidimos con usted en que el asunto que nos ocupa no tiene nada que ver con la ideología, no es un asunto meramente ideológico, aquí de lo que estamos hablando es de intentar dar respuesta a un serio problema económico y social de muchos canarios que quieren dejar de ser canarios de segunda división.

Nuestro grupo parlamentario ha estudiado la propuesta a conciencia y, aunque nos parece razonable y hasta oportuna, no es menos cierto que nos gustaría hacer una serie de consideraciones tanto en el fondo como en la forma. Pues bien, nuestra primera consideración tiene que ver con algo que nos ha llamado poderosamente la atención: por un lado, la exposición de motivos, que ocupa y ha empleado nueve páginas, y, por otro lado, la propuesta del texto articulado, que apenas ha llevado tres páginas. Ya sé que me va a decir que lo bueno si breve dos veces bueno, o aquello de que aun lo malo, si poco, pues no tan malo. Pero, señorías, tratándose del tema que se trata, sinceramente, creo que este no es el caso.

Señorías, he querido detenerme en este detalle porque sinceramente para intentar justificar esta propuesta basta solo con un ejemplo, un ejemplo que podemos dar aquellos que vivenciamos lo que es la doble insularidad. Para entender cuál es la finalidad última de esta proposición de ley solo basta con que tomemos conciencia de la diferencia que puede existir entre lo que supone para una persona tener que recibir, por ejemplo, un tratamiento oncológico si se reside en Tacoronte o en Telde o recibir ese tratamiento oncológico si resides en Gran Tarajal o en Los Llanos de Aridane, no es lo mismo. No es lo mismo tener un hijo que va a cursar estudios universitarios si vivimos en Candelaria o en Telde que si vivimos en Morro Jable o en Valverde, no es lo mismo; y las familias saben bien de lo que estoy hablando y no es victimismo. Por eso, señorías, basta con tan solo dos ejemplos para argumentar la necesidad de un proyecto de ley como este.

Nuestra segunda consideración, señor Curbelo, tiene que ver con el fondo, con los cimientos sobre los que se va a construir este proyecto de ley. Es justo aquí donde se centra nuestra mayor preocupación porque nos hubiese gustado un mayor nivel de detalle en la propuesta de desarrollo del texto articulado, un desarrollo que solo recoge tres páginas, no logramos entender por qué no se ha ahondado más en este asunto ya que es justo aquí donde va a radicar buena parte del trabajo a desarrollar si esta proposición de ley sigue su curso, se nos antoja una aportación limitada, echamos en falta un mayor nivel de detalle. Quizás, señor Curbelo, en un futuro esta falta de concreción pueda abrir algún frente de conflictos y quizás dentro de un tiempo nos tengamos que replantear si no hubiera sido mejor que esta propuesta hubiera llegado a un mayor nivel de detalle en lo que a su propuesta de texto articulado se refiere. Tal y como se nos presenta, nos lleva a pensar que cuando tengamos que abordar el desarrollo de esta propuesta de articulado se pueden generar suspicacias o tensiones no deseadas y todo porque en la toma en consideración de esta proposición de ley no contábamos con un sólido punto de partida, con una propuesta de texto articulado más sólida.

Señorías, con independencia de lo dicho respecto a la propuesta del texto articulado, lo que sí está claro es que para poder dar forma a este proyecto de ley, nos guste o no, tenemos que partir de una premisa, este proyecto de ley será viable siempre y cuando esto no suponga incumplir con los objetivos de estabilidad presupuestaria y de sostenibilidad financiera que rigen y han de regir nuestra comunidad autónoma, no en vano esto es lo que nos ha dicho el Gobierno de Canarias y supongo que esto es un aviso a tener en cuenta.

Por otro lado, plantea que sea el Gobierno de Canarias el que cada año ha de fijar los sobrecostes para las islas periféricas y por qué no que lo proponga el Gobierno de Canarias pero que sea el Parlamento de Canarias quien lo defina y así hacemos gala de esa triple paridad. Por eso, una cosa es que nos parezca razonable esta propuesta, y oportuna, pero bien distinta es que no se nos especifique con mucho más detalle cómo se va hacer, es decir, es necesario ir más allá de lo que se contempla en los artículos 4 y 5 de la propuesta del texto articulado de esta proposición ya que apenas se precisa qué metodología, qué procedimiento se van a utilizar y, mire, para que nos entendamos todos, de cuánto dinero estamos hablando. Es que eso es lo primero que tenemos que saber, y sé bien que es este Gobierno ausente el que no ha hecho los deberes.

Por otra parte, nos preocupa de sobremanera la fórmula mediante la cual finalmente se puede llegar a articular ese fondo de solidaridad interinsular en Canarias. Y es que en el texto que hoy se somete a consideración echamos en falta datos más explícitos sobre cuáles pueden llegar a ser los criterios de cálculo, pero sobre todo la forma en la que estos van a distribuirse.

Señorías, de la fórmula utilizada radicará el éxito o el fracaso de esta proposición de ley, dependerá de si vamos a contar con una ley solidaria o una ley que solo va a generar conflicto. Y mire, señor Curbelo, usted sabe que esta caja lleva muchos años tapada y que la hemos abierto y pueden salir muchos fantasmas, y lo que nosotros pretendemos es que de verdad esto no sea hoy un canto y una ilusión a los que de verdad padecemos esa doble insularidad, sino que de verdad haya métodos, que haya una fórmula para llevarla a cabo y que sea una realidad.

Como ven, en nuestra toma en consideración tanto el fondo como las formas para nosotros es importante. En este caso, las dos son extremadamente importantes, porque lo que está claro es que con esta ley no nos podemos permitir el lujo de cometer errores. De salir adelante este proyecto de ley ha de hacerse con la voluntad de todos, ha de ser una ley de consenso, y somos conscientes de que esta ley es una ley en la que vamos a tener que hacer más de una concesión -lo sabemos-, una ley en la que ha de trabajarse con altura de miras políticas.

La señora PRESIDENTA: Señora Montelongo, un minutos más.

La señora MONTELONGO GONZÁLEZ: Gracias, señora presidenta.

Por todo ello señorías, señor Curbelo, nuestro grupo parlamentario está a favor de esta propuesta, pero, eso sí, con todas las consideraciones expuestas. Vamos a apoyar esta proposición de ley porque entendemos que es necesario dar una respuesta seria y definitiva al coste adicional que supone vivir en una isla periférica, pero nuestro apoyo no va a ser un cheque en blanco porque vamos a ser extremadamente rigurosos y prudentes.

Señorías, señor Curbelo, hagamos las cosas bien, miremos más allá de cuestiones partidistas o de oportunidad política porque, de lo contrario, lo que hoy puede ser una buena idea, y lo es, se nos puede volver en contra.

Nada más y muchísimas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Montelongo.

Continuamos. Por el Grupo Socialista, señor Pérez Hernández.

El señor PÉREZ HERNÁNDEZ: Gracias, presidenta. Señorías.

Como ya se ha dicho en esta tribuna y señaló la presidenta de mi grupo parlamentario, ya en febrero del año 2009 debatimos en este Parlamento una moción, consecuencia de una interpelación del Grupo Socialista, en la que instábamos al Gobierno a presentar un proyecto de ley tendente a eliminar los costes que se derivan de la doble insularidad. Señalábamos entonces y señalamos ahora, señorías, la necesidad de garantizar el equilibrio territorial y el principio de solidaridad entre todos los canarios y las canarias.

Señor Curbelo, decimos sí a un debate en positivo, a un debate constructivo y a un debate profundo, que exponga lógicamente soluciones reales de recorrido largo, pero ello implica que previamente tengamos en cuenta algunos aspectos que para el Partido Socialista son fundamentales.

En primer lugar, la sensibilidad política con la doble insularidad no es exclusiva de nadie, y, por tanto, no cerrar exactamente esta ley con las medidas que se proponen, pues no implica que no nos preocupe la doble insularidad; y, en segundo lugar, queremos que se tenga presente que no nos podemos plantear un debate sobre lo que falta por hacer sin tener en cuenta señorías lo que ya se ha hecho. No podemos decir, por tanto, aquí señorías que el Gobierno desatiende a las islas no capitalinas porque no es cierto; y no podemos decir que no destina recursos a estas islas porque tampoco es verdad.

Canarias financia obligaciones de servicio público en las líneas marítimas interinsulares; Canarias destinará, en el período 2014-2020, 495 millones de euros de fondos Feder a paliar sobrecostes derivados de la ultraperiferia; y Canarias destinará, en el año 2016, 669 millones de euros a transferencias a otras administraciones, entre las que se encuentran lógicamente las islas no capitalinas.

Pero la respuesta a la doble insularidad no viene solo de la mano de políticas específicas, sino que también la integran lógicamente los gastos estructurales del Gobierno. Por poner un solo ejemplo, al ser usted diputado de esa isla: en La Gomera la atención sanitaria supone una inversión de 24,2 millones de euros sin contar los gastos no insularizados de los que también se benefician los ciudadanos y ciudadanas de esta isla; unos costes que son superiores, por ejemplo, a los que se pagan en Tenerife o en Gran Canaria. Pero por qué, porque garantizar la sanidad pública conlleva aplicar criterios médicos de solidaridad, de atención a los ciudadanos, vivan donde vivan, y no criterios economicistas.

Por lo tanto, señor Curbelo, a dónde quiero llegar con esto, pues simplemente a señalar que abrimos aquí un debate legislativo sobre la doble insularidad, sobre su cuantificación, sobre la problemática asociada, sobre las medidas que proponemos para paliarla. Y abrimos un debate legislativo, porque el debate político, señorías, ha estado abierto durante varias décadas y está presente en la propia sociedad canaria.

Con ello, ya le anuncio el apoyo del Grupo Socialista a la toma en consideración de su propuesta. Pero le anuncio también que estamos estudiándola detenidamente porque nos preocupa el enfoque que se da a algunas cuestiones, así como la capacidad real de la misma para transformar la actual situación. Por ponerle un ejemplo, su propuesta parece limitar, señoría, las necesidades inherentes a la doble insularidad a las carencias en infraestructuras. Desde el Partido Socialista compartimos esta preocupación por el déficit de infraestructuras, pero, ¿qué pasa con los problemas de conectividad? Poniendo un muelle no aseguramos, señorías, que los barcos vayan a ese muelle. Otra cuestión, ¿qué medidas proponemos para garantizar la cohesión social? Porque por poner un hospital tampoco garantizamos que los profesionales de la medicina se desplacen a determinadas islas. ¿Es asumible dentro del ámbito de la comunidad autónoma alguna política fiscal efectiva para compensar los costes de la doble insularidad?

Todas estas cuestiones no se abordan en el texto. Y, lógicamente, nosotros tenemos que estudiarlas en profundidad porque los problemas de las islas no capitalinas -como ya he dicho, una isla no capitalina es de la que procedo, La Palma- no se resuelven solo con infraestructuras. No sé si el Gobierno de Canarias estará en disposición en los próximos años para poder garantizar todos los recursos que son precisos para implementar las políticas que se demandan justamente por las islas no capitalinas. Dependerá, en primer lugar, de la actualización de nuestro sistema de financiación autonómico, y dependerá también y tendrá que tenerse igualmente en cuenta que cualquier política que se aplique en este sentido deberá ser compatible con la ley canaria de financiación, la que llamamos, como denominamos a la Ley 3/99, la ley del fondo canario de financiación municipal, y también la Ley 9/2003, que conocemos como el bloque canario de financiación.

Por cierto, señorías, es conveniente resaltar que entre los criterios, y lo saben muy bien los alcaldes y alcaldesas que se sientan en esta Cámara, entre los criterios de distribución del fondo canario se encuentra el de la insularidad periférica, esto es, la pertenencia de los municipios de islas donde no radiquen las capitales de la comunidad autónoma. Y el de la solidaridad, que supone asignar mayor financiación a los municipios menores de 10 000 habitantes.

Señorías, termino como empecé, apelando a la responsabilidad en el trámite de esta ley, para que los intereses partidistas no enturbien un debate que tiene que ser serio y profundo, sereno, tranquilo. El proyecto político de Canarias se construye desde la cohesión territorial, pero también desde la cohesión social. El Partido Socialista no renuncia a ninguna de las dos.

Gracias, presidenta.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Pérez Hernández.

Por el Grupo Nacionalista, señora Machín.

La señora MACHÍN TAVÍO: Presidenta, señorías.

La creación de un Estado autonómico fue una ruptura frente a la larga historia de centralismo que se vivió antes de la llegada de la democracia. Así queda reflejada en la Constitución, que establece una organización autonómica del poder, basado en principio de solidaridad, unidad y autonomía. Lo que se buscaba era tener un proyecto político de renovación estructural del Estado, a la vez que se intentaba poner fin a un problema histórico nunca resuelto con las mal llamadas comunidades históricas. Digo mal llamadas, porque todas tenemos una historia que nos precede y deberíamos llamarnos así.

En este contexto y con la vocación de consenso con la que nació la Constitución, los padres constituyentes tuvieron la previsión y reconocimiento de reflejar ese consenso en su artículo 158.2, que con el fin de corregir los desequilibrios económicos y hacer efectivo el principio de solidaridad, se constituirá un fondo de compensación con destino a gastos de inversión, cuyos recursos serán distribuidos por las Cortes Generales entre las comunidades autónomas y provincias, en su caso, con cargo a los presupuestos generales del Estado.

Siguiendo en esta línea, nuestro Estatuto de Autonomía en su artículo 57.1 habla de que la Comunidad Autónoma de Canarias está obligada a velar por su propio equilibrio territorial y por la realización interna del principio de solidaridad. Señorías, qué importante es no olvidar lo que acabo de exponer en este artículo. Y quiero creer que siempre que se toma una decisión en esta Cámara lo tenemos muy presente.

También en dicho artículo 57, en el apartado 2, se nos dice que se creará un Fondo de Solidaridad Interinsular y que sus recursos serán distribuidos por el...

La señora PRESIDENTA: Señora Machín, disculpe un momento, por favor, que la interrumpa.

Ruego silencio a sus señorías, para poder escuchar a la diputada, por favor.

Gracias.

La señora MACHÍN TAVÍO: Gracias, presidenta.

... y que sus recursos serán distribuidos por el Parlamento canario.

¿Qué es lo que nos trae esta proposición de ley? La idea de crear el Fondo de Solidaridad Interinsular de Canarias, reconociendo las particularidades de nuestro territorio, basando la parte dispositiva en la doble insularidad. Y aquí le recuerdo, señor Curbelo, que en este archipiélago también existe la triple insularidad, como es el caso de la isla de La Graciosa.

Desde el Grupo Nacionalista Canario estamos de acuerdo en lo que se pretende con esta proposición, la apoyamos, pero no debemos dejar de reflejar nuestra realidad como archipiélago de territorio fragmentado, ocho islas con sus peculiaridades, en la cual la defensa de cada una de ellas no puede suponer un freno para el avance de Canarias como un todo.

También es evidente que nuestro verdadero reto es construir nuestra tierra canaria, en conjunto, con la dificultad añadida de la insularidad, que marca la acción política del archipiélago, generando la confrontación entre las islas capitalinas, Gran Canaria y Tenerife, las medianamente pobladas, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma, y las islas menos pobladas, La Gomera y El Hierro. Por eso es deber de cada uno de nosotros implementar políticas de consenso que nos ayuden a fortalecer nuestra unidad como archipiélago de islas y nación. No debemos olvidar la idea con la que fue constituida administrativa y políticamente Canarias, basándose en el principio de equilibrio y solidaridad. Estos principios son esenciales para afrontar la diversidad territorial que se manifiesta en cada isla, por eso el principio de solidaridad interinsular lo tenemos que ver como un factor determinante, que nos ayuda a crecer como archipiélago más equilibrado, por eso siempre ha sido el fin de los distintos gobiernos de Canarias, intentando conseguir el desarrollo de cada isla sin olvidar nuestra hoja de ruta de conjunto. Somos una comunidad de grandes utilidades, en la cual no convivimos por estar juntos sino para ser algo juntos, nuestra esencia como archipiélago es compartir nuestros valores, reflejar la gran solidaridad constituida por el sentimiento del esfuerzo que se ha hecho y que aún está dispuesto por hacer, por conseguir un territorio más cohesionado. Tenemos que visualizar para Canarias una implementación de políticas para el futuro, pero que sea capaz de disciplinar el hoy y orientarlo hacia el mañana.

La creación del Fondo de Solidaridad Interinsular persigue el objetivo de reconocer los costes de la doble insularidad, pero debemos tener en cuenta que dicho fondo debe supeditar su contenido normativo, de ejecución y de desarrollo al cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, fijados para esta comunidad autónoma, así como a los límites impuestos a los escenarios presupuestarios plurianuales.

Debe dotarse teniendo en cuenta también la financiación autonómica, además debe ser compatible con el objetivo del Fondo Canario de Financiación Municipal y con las medidas tributarias y de financiación de las haciendas territoriales canarias, el llamado bloque de financiación canario. Lo que es evidente es que la aprobación de este fondo interinsular debe servir para articular planes de desarrollo insulares, que nos lleve a una mejora de las infraestructuras, sin olvidar que estos planes son una oportunidad, y que la medida de su éxito estará en aprovechar los recursos, al igual que que la Fecam y cabildos insulares planifiquen junto al Gobierno de Canarias dichas inversiones.

Por eso, señorías, apoyamos la toma en consideración de esta proposición de ley, que esperamos mejorar en el trámite de enmiendas al articulado.

Muchas gracias.

(El señor Curbelo Curbelo solicita intervenir),

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Machín.

Dígame, señor Curbelo, a efectos de qué pide la palabra.

El señor CURBELO CURBELO (Desde su escaño): Le pido la palabra por alusiones, señora presidenta.

El debate que se planteaba hoy aquí es la proposición de ley para los sobrecostes de la doble insularidad y la portavoz de Podemos hizo un debate acerca de la política insular en la isla.

La señora PRESIDENTA: Señor Curbelo, un minuto. Y explique usted lo que tenga que decir...

El señor CURBELO CURBELO (Desde su escaño): (Ininteligible).

La señora PRESIDENTA: ...y después tendré que darle...

El señor CURBELO CURBELO (Desde su escaño): Yo sé...

La señora PRESIDENTA: ...la palabra, si la solicita el grupo al que usted alude.

El señor CURBELO CURBELO (Desde su escaño): Yo sé que a la portavoz de Podemos le molesta mucho que haya presidentes de cabildos o presidentas de cabildo, como en mi caso, como en el de la señora Allende y otros, que se sientan en esta Cámara para hablar de los intereses de Canarias.

Usted hoy quiso llevar el debate, su debate, el guion -mal escrito por cierto, le invito a que vaya a La Gomera-. Usted no conoce la isla de La Gomera, ese guión, que se lo escribieron de ayer para hoy, usted lo ha leído y lo ha leído mal. Explíqueselo usted a los ciudadanos de El Hierro los sobrecostes de la doble insularidad, o a los de La Palma o a los de Fuerteventura o a los de Lanzarote.

Miren, por el camino que van ustedes, que de 17 consejeros tienen 1, mi grupo tiene 10 consejeros, ustedes tienen 1, admitan al menos que las políticas que hacemos..., ustedes critíquenlas, pero respétenlas, respétenlas. Entre otras cosas porque solo ustedes tienen 1000 electores, 1000 electores de 20 000 ciudadanos de La Gomera. Y cuando usted quiera le reto a un debate acerca de la problemática de la isla de La Gomera, no es...

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Curbelo. Se acabó.

El señor CURBELO CURBELO (Desde su escaño): (Sin micrófono).

La señora PRESIDENTA: Se acabó, señor Curbelo. Cíñanse a los tiempos.

Señora Delgado, un minuto.

La señora DELGADO LUZARDO (Desde su escaño): Gracias, señora presidenta.

No pretendía entrar en una cuestión directa con el señor Curbelo, yo creo que de lo que he hablado, haya o no yo preparado el discurso -cosa que me hace mucha gracia-, es sobre la política de los fondos de compensación interterritorial o interinsular, y en cómo se gastan esas inversiones.

Por lo tanto, dije desde un principio que esta propuesta de ley nos resulta muy interesante, pero que su fondo es muy complejo, y que hay que estudiar muy bien cómo se gasta y se utiliza.

Gracias, señora presidenta.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Delgado.

Señorías, vamos a votar esta toma en consideración, señorías. Llamo a votación (La señora presidenta hace sonar el timbre de llamada a votación).

Señorías, comienza la votación (Pausa).

Señorías, 54 votos emitidos: 54 síes, ningún no, ninguna abstención. Queda aprobada por unanimidad esta toma en consideración.

Señorías, son las dos y cuarto, ¿podemos ver una PNL más o parar? Una PNL más, vemos una PNL más, señorías, y después paramos.