Diario de Sesiones 62, de fecha 8/2/2017
Punto 1

9L/C-0833 Comparecencia del Gobierno -consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad-, instada por el Grupo Parlamentario Nacionalista Canario (CC-PNC), sobre la pesca tradicional a caña en espacios naturales de las islas orientales.

La señora PRESIDENTA: Señorías, reanudamos la sesión de hoy con la comparecencia 833, de la consejera de Política Territorial, Sostenibilidad... Señorías, hemos reanudado la sesión plenaria, si son tan amables (ante los rumores en la sala). Sobre la pesca tradicional a caña en espacios naturales en las islas orientales. Grupo proponente, el Grupo Nacionalista.

Para su defensa, el señor Cabrera.

El señor CABRERA GONZÁLEZ: Buenos días, presidenta, consejera, señorías, muchas gracias... (Prosiguen los rumores en la sala).

La señora PRESIDENTA: Disculpe, señor diputado.

Señorías, por favor, si son tan amables... Gracias.

Cuando quiera, señor Cabrera.

El señor CABRERA GONZÁLEZ: Muchas gracias.

Usted sabe muy bien, consejera, la importancia que la actividad pesquera tiene tradicionalmente en todas las costas en todas las islas de Canarias, y me atrevería a decir que muy especialmente en las dos islas más orientales. Probablemente, Fuerteventura y Lanzarote, por sus propias características de poblamiento y la economía tradicional, determinaron durante siglos ese carácter costero de sus habitantes, que les fue proporcionando, pues, su bienestar en cada uno de los momentos.

Esa actividad y la conexión de esas dos poblaciones es lo que ha mantenido viva hasta hoy la práctica de los mariantes, una forma de combinar el trabajo del campo con los beneficios de la costa y que ha ido configurando la idiosincrasia cultural majorera y conejera.

Actualmente, la relación de nuestra población con los usos y costumbres de la costa sigue siendo muy relevante. En toda Canarias hace bien poco se contabilizaban alrededor de cien mil licencias de pesca recreativa, probablemente menos del 50 % dirigidas a la pesca con caña desde la orilla. Me atrevería a decir, sin tener datos sino los contactos con muchas cofradías, que en Fuerteventura y Lanzarote su peso proporcional es incluso mayor que la media del archipiélago.

No se trata de una actividad económica de relevancia, pues las estadísticas de los estudios del ministerio y de la propia consejería indican que la pesca recreativa, ya sea desde barcos o desde la orilla, apenas representa el 0,1 % del producto interior bruto de Canarias, aunque sí tiene, como le decía, una relevancia social muy fuerte en estas dos islas en especial. De hecho, el peso comparativo del número de licencias de pesca deportiva en Canarias está muy por encima de la media estatal, aunque bien es cierto que el carácter insular de nuestra comunidad autónoma también tiene mucho que decir en esta balanza.

Evidentemente, la actividad pesquera recreativa tiene un impacto sobre el territorio mayor o menor, pero no podemos obviar que el impacto existe. Otra cosa es que se pueda achacar a ese impacto la situación de debilidad y casi peligro de extinción en el que se encuentran determinadas especies, que incluso han llegado a desaparecer en la mayoría de las islas, como la que nos ocupa, el caso de la lapa majorera. En relación con ella en Fuerteventura tenemos cierta experiencia.

Mire, ya digo que, desgraciadamente, no existen o no se conservan poblaciones en otras islas probablemente por la incidencia histórica del desarrollo poblacional sobre las mismas. En Fuerteventura, al parecer, las condiciones medioambientales y sociales fueron otras y han permitido que llegue hasta este siglo XXI; aunque, eso sí, incluida en la categoría en peligro de extinción en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, por lo que, según la normativa vigente en España y en la Unión Europea, era necesaria la redacción de un plan de recuperación y también llevarlo a cabo, por supuesto.

Sabe usted también, como nosotros, que la aprobación de este plan se produjo precisamente en la última semana de la pasada legislatura, con el Gobierno en funciones y apenas seis días antes de que cesara el anterior consejero de Medio Ambiente. Y ahí también quiero hacer un subrayado, no para usted, sino para el conjunto de gestores políticos: hay que evitar estas prácticas de tiempo de descuento para aprobar aquellas cosas que puedan resultar incómodas y que no dé tiempo ni a las propias instituciones ni a los ciudadanos a poder reclamar o a poder hacer propuestas. Eso nos lleva a que, un año más tarde, estemos buscando soluciones.

Pero bien, por lo que desde el Grupo Nacionalista Canario planteamos esta cuestión fue, precisamente, para explicar el trabajo de diálogo y confluencia entre los intereses de amplios grupos sociales y los criterios técnicos que su consejería ha llevado a cabo, dirigido por usted, en coordinación con la viceconsejera doña Blanca Pérez, para poder llegar a un acuerdo que permitiera conciliar la protección con el mantenimiento de la actividad pesquera tradicional.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Cabrera.

Tiempo ahora para el Gobierno. Señora consejera.

La señora CONSEJERA DE POLÍTICA TERRITORIAL, SOSTENIBILIDAD Y SEGURIDAD (Barreto Hernández): Buenos días.

Bueno, para llegar a las conclusiones vamos a introducir y a explicar el plan de recuperación que en su momento la consejería aprobó respecto de la lapa majorera.

Como saben, la lapa es un molusco marino endémico de la Macaronesia que, dentro del archipiélago, hoy solo se encuentra en el litoral de la isla de Fuerteventura. Aunque hay estudios que nos dicen que hace años, antiguamente, se distribuía por toda Canarias.

Desde el año 2000, la Viceconsejería de Medio Ambiente ha estado realizando estudios y actividades para conocer el estatus actual y la evolución de la especie en Fuerteventura y así poder establecer un plan de recuperación. En esta línea, se ha estudiado la identidad genética de la especie, la viabilidad de su mantenimiento en cautividad, se han censado las poblaciones y se ha estudiado su distribución, así como el hábitat que ocupa.

En un primer censo realizado, que data del año 2002, se arroja una cantidad de 6617 individuos censados, observándose una reducción en su área conocida de distribución. Esa situación condujo a las administraciones competentes a la inclusión de la especie en la categoría de en peligro de extinción dentro del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, y por tanto la correspondiente obligación de elaborar su plan de recuperación. El último censo, del año 2014, habla de un número de 3419 individuos. Es cierto que se trata de valores similares, pero en distinta distribución. En el año 2002 se encontraban presentes en 128 sectores, en la actualidad, bueno, en el último censo de 2014, solo en 43.

Por ese motivo, el Gobierno redactó el Plan de recuperación de la lapa, mediante decreto aprobado el 3 de julio de 2015, con la finalidad de establecer, por un lado, la supervivencia de la especie y establecer las bases para su recuperación en toda la isla, pero también establecer el régimen de usos. Un plan revisable y además que obligaba a que se hiciera una evaluación permanente del mismo con reuniones anuales. Entre los objetivos no solo está la protección y conservación, sino también establecer un régimen de usos, acompañado de una zonificación del litoral majorero. A eso hay que añadir que, dentro del plan, se valora de manera importante la implicación de la sociedad para la protección de la especie y la ampliación del conocimiento de toda la especie, en particular, en este caso, de la lapa, a los ciudadanos de la isla.

El plan de recuperación tiene, además, como objetivo final la implantación de tres amplios núcleos poblacionales con capacidad reproductora y dispersores de larvas suficientes como para colonizar otros sectores del litoral oriental, así como la completa recolonización del islote de Lobos.

Hasta el momento, en colaboración... el Gobierno de Canarias, en este caso, los técnicos de nuestra consejería con el Cabildo de Fuerteventura han centrado las actividades en el seguimiento de las poblaciones, las campañas de información, divulgación y concienciación, vigilancia, señalización de los sectores delimitados con restricciones por el plan..., actividades que se continuarán este año y el año que viene. Además, el plan de recuperación introduce, entre algunas de las medidas, establecer como medida temporal la limitación del ejercicio de pesca recreativa en zonas de la isla, que es lo que nos ocupa hoy en esta comparecencia.

Tras un año de vigencia del plan, se plantea la necesidad de abordar la reunión anual del año pasado. En esa reunión, en que se aborda y se modifica el plan mediante orden de 13 de julio del 2016, se establece como una actuación piloto la posibilidad de compatibilizar, dentro del régimen de usos, las acciones de protección de la pesca y el marisqueo en una zona concreta consensuada entre los técnicos de la consejería y del Cabildo de Fuerteventura, que era la península de Jandía. En todo el proceso fue necesaria la participación de los ciudadanos, que valoramos positivamente, porque no solo nos transmiten su conocimiento del lugar, sino que, además, nos han permitido hacer labores de información y concienciación en materia de protección y conservación de la lapa.

Las medidas que se ponen en marcha en ese momento, con la modificación del año pasado, permiten en Jandía compatibilizar, como decíamos, ambas acciones con la conservación, y se adquieren una serie de compromisos. La consejería, la obligación de vigilar toda la zona, salvo Lobos, que corresponde al Cabildo de Fuerteventura, estableciendo una partida presupuestaria de 120 000 euros para esta acción; y el Cabildo de Fuerteventura, la vigilancia de Lobos, así como la colocación de cartelería informativa sobre las prohibiciones. Y este año colaboraremos con ellos en la posibilidad de la presentación de un proyecto LIFE para esta labor.

Dentro de las acciones que se han llevado a cabo, podemos decir que cuatro personas se han dedicado a la vigilancia de la península de Jandía; dos, a las áreas de dispersión del norte y este de la isla y de Lobos. Se han realizado 1706 horas de vigilancia efectiva y se han recorrido más de 30 700 kilómetros. Ha habido más de mil actuaciones de información y vigilancia. También nos hemos encontrado con algunos problemas, que mejoraremos a lo largo de este año, y que se han puesto sobre la mesa en la mesa de trabajo que tuvimos el 23 de enero de este año. Hemos tenido algunos problemas con la colocación de los carteles, algunos han desaparecido, en otros lo que nos recomiendan incluir más información. Se ha detectado que varias zonas acumulan basuras en la costa con riesgo de llegar al mar, lo cual ya se ha puesto en conocimiento para poder abordarlo, y se ha hecho una serie de recomendaciones: colocar más carteles informativos en zonas de dispersión del norte y del este, mejorar el folleto y el cartel informativo, dar información sobre el plan de recuperación, especialmente allí donde se expidan las licencias de pesca, ampliar el horario de vigilancia en las zonas de dispersión del norte y este de la isla, y ampliar la vigilancia del islote de Lobos que incluirá las noches a partir de este momento.

Una vez abordado el programa piloto en la península de Jandía, se desarrolla, como decimos, con las obligaciones que se impone cada Administración y las recomendaciones que recogemos para seguir mejorándolo. A partir de ahí, se celebran dos reuniones preparatorias de la reunión anual que se celebró el 23 de enero en algunas zonas de Fuerteventura, como Corralejo y Gran Tarajal. Ahí asisten técnicos de la consejería y técnicos del Cabildo de Fuerteventura y se adoptan una serie de acuerdos.

En esos acuerdos se permiten...Se adoptan acuerdos para compatibilizar las actividades de pesca y marisqueo con los objetivos del plan a medio plazo en otras zonas de la isla. En este caso, se permite compatibilizar la conservación con la pesca recreativa en los sectores norte y centro de Fuerteventura, y determinar los sectores donde se va a producir la traslocación de la lapa majorera como acción que permita crear nuevos núcleos reproductores que reduzcan el riesgo de extinción y que nos van a permitir trabajar en ese objetivo final que decíamos que era crear tres núcleos poblacionales que además se puedan reproducir por sí solos.

Se acordó compatibilizar la pesca de caña en dunas de Corralejo y Cuchillos de Vigán hasta la traslocación de las lapas en primavera 2018, fecha que se establece por recomendación técnica porque es el momento idóneo para poder producir la traslocación. Momento en el que además se volverá a revisar el plan por si hay que introducir alguna medida limitativa más. Se hará seguimiento del estado del hábitat intermareal en las zonas donde se ha eliminado la restricción de la pesca con caña y en Lobos se prohíbe compatibilizarla y además se establece la vigilancia nocturna.

Bueno, en este caso, esas medidas se terminan por adoptar, como decía, en la reunión de trabajo técnico que se celebra el 23 de enero y que nos permite seguir avanzando en la modificación del plan de recuperación, que, desde luego, como decía, es un documento vivo y que nos permite ir introduciendo las mejoras y las correcciones que haya que ir haciendo para trabajar en la conservación y en lograr finalmente esos objetivos de conseguir los tres núcleos, especialmente, ahora mismo, en la isla de Lobos, y además compatibilizarlo con la pesca y el marisqueo en las zonas concretas en las que en este momento ha introducido el plan de recuperación.

En la segunda parte de la intervención si hay alguna duda, pues, la aclararé.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, consejera.

Turno ahora del Grupo Mixto. Señor Ramos Chinea.

El señor RAMOS CHINEA: Gracias, señora presidenta.

Buenos días, señorías; buenos días, señora consejera.

Se abre nuevamente una etapa para la práctica de la pesca tradicional en Fuerteventura tras las restricciones derivadas del Decreto 161/2015, de 3 de julio, por el que se aprobó el Plan de Recuperación de la Lapa Majorera, y que impedía la pesca tradicional y el disfrute de parte del litoral de Punta de Jandía.

Desde nuestro grupo consideramos una muy buena noticia el reciente anuncio de la Consejería de Política Territorial, que permitirá la pesca con caña en las costas de Fuerteventura. Concretamente, en el litoral de Antigua, Gran Tarajal y Corralejo hasta 2019 y con la excepción de determinadas zonas como Punta de Jandía o isla de Lobos.

Se soluciona un problema que preocupaba a la institución insular y a los ayuntamientos majoreros, así como a los pescadores, los ciudadanos de una isla e incluso turistas, que veían mermada una capacidad de disfrute del mar o las posibles actividades que brinda la práctica de la pesca tradicional.

Indudablemente, la nueva modificación del documento, consensuado con todas las partes interesadas, es un paso más hacia la combinación de las actividades tradicionales y las posibilidades de desarrollo económico sin olvidar la recuperación de la lapa majorera. No nos cabe ninguna duda sobre la necesidad de mantener a largo plazo un vivero o criadero de esta especie endémica, así como la posibilidad de reintroducirla en su antiguo hábitat, que incluye a Lanzarote y los islotes.

Tal y como ha expuesto el presidente del Cabildo de Fuerteventura, parece que el conjunto de las medidas planteadas permitirá, además, abrir nuevos espacios para la pesca deportiva, permitiendo también un tramo abierto para las capturas de carnadas para la pesca y el acceso de surferos.

Agrupación Socialista Gomera considera que las modificaciones que se proponen no solo son necesarias, sino convenientes, sobre todo teniendo en cuenta que la mayor parte de la población de Patella candei está en peligro de extinción y que, a la fecha de la puesta en marcha del plan de recuperación, solo quedaban unos tres mil ejemplares en la costa de Jandía. Aplaudimos, por tanto, que la especie sea trasplantada a otras zonas del litoral, pues por sí sola esta especie no puede colonizar otros enclaves de la isla.

Matizamos, no obstante, que, a la espera de la modificación final del plan, sería interesante que se concretara hoy qué franja del litoral será exclusiva para la lapa y cuál para la pesca con caña o dónde ambas pueden ser combinadas.

Por último, y no menos importante, queremos hacer hincapié en que estas nuevas medidas deben servir, aún más si cabe, para que haya un mayor control por parte de las autoridades frente a la práctica de marisqueo ilegal. Y aquí, tal y como usted comentó, también es muy importante dialogar y cooperar con las instituciones insulares y, por supuesto, con los ayuntamientos, que es fundamental porque saben de primera mano los principales problemas que se pueden encontrar.

Muchísimas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Ramos Chinea.

Turno ahora para Nueva Canarias. Señor Rodríguez.

El señor RODRÍGUEZ PÉREZ: Gracias, señora presidenta.

Señorías, señora consejera, muy buenos días. También a los medios de comunicación.

Efectivamente, cuando una especie se encuentra en peligro de extinción en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, la Unión Europea y España obligan a los gobiernos autonómicos -en este caso, a Canarias- a proceder a la aprobación de un plan de recuperación con el fin de garantizar la supervivencia de esa especie en un estado de conservación favorable, tomando las medidas para mitigar las amenazas que inciden sobre las mismas.

El solicitante, mi buen amigo el diputado Cabrera, ha hablado de la pesca recreativa y nosotros, desde nuestro grupo, desde Nueva Canarias, creemos también que puede existir, que puede tener un cierto impacto, no sabemos si mayor o menor, en nuestro territorio. Pero nos gustaría saber, señora consejera, si desde su consejería se considera que este tipo de pesca pudiera ser la causa de la desaparición de determinadas especies en las islas.

Señora consejera, concretando, hoy su grupo -el grupo que la sustenta-, el Grupo Nacionalista Canario, solicita su comparecencia para que usted explique, en definitiva, los trabajos y las reuniones que los responsables de su consejería han realizado en la isla de Fuerteventura en el mes de enero, como usted bien ha dicho, en Corralejo y Gran Tarajal a raíz del malestar que produjo la aprobación de ese Decreto 161/2015, de 3 de julio -que, por cierto, aprobó el anterior consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad-, que era el plan de recuperación de la lapa majorera. Por cierto, otro decreto aprobado por el anterior Gobierno estando en el periodo de prórroga, y ha sido modificado, como también usted sabe y ha dicho, a través de la Orden, que usted misma ha firmado, del 13 de julio de 2016.

Actualmente se ha llegado a unos acuerdos entre el Gobierno y el sector e instituciones de Fuerteventura en el que se han marcado unos tiempos para poder activar las limitaciones de pesca recreativa y hacer también un seguimiento del estado de conservación del hábitat intermareal en las zonas donde se han limitado las restricciones de las pescas con caña.

Nosotros, desde el Grupo de Nueva Canarias, valoramos positivamente esas reuniones, esos acuerdos, esa información que usted hoy nos ha dado y lo que sí esperamos es que los actuales miembros del Gobierno, de este Gobierno, cuando vuelvan a estar en funciones, no aprueben decretos que luego traen las consecuencias que en esta sesión plenaria hemos ido disfrutando: ayer con las torretas, hoy con la lapa majorera, etcétera, etcétera. Así que cojamos el ejemplo de este actual Gobierno.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Rodríguez.

Turno ahora para el Grupo Podemos. Señora Monzón.

La señora MONZÓN NAVARRO: Buenos días a todas y a todos.

Bueno, esta comparecencia, aunque habla realmente del acceso a la pesca tradicional a caña en las islas orientales, sabemos que nos vamos a enfocar precisamente en la isla de Fuerteventura, y en una PNL que se aprobó en la Comisión de Agricultura precisamente el día 19 de noviembre de 2015. Una PNL que instaba precisamente a modificar el decreto que aprobaba el plan de conservación de la lapa majorera para compatibilizar la pesca tradicional, la pesca de caña con la protección de esta especie, de las poblaciones de esta especie.

En esta PNL, aparte de querer compatibilizar, se hablaba, como usted ha comentado, de concienciar a la población y a todos los foráneos que visitan la isla de Fuerteventura de conservar, apreciar y valorar el endemismo que tenemos en esa isla, y, por tanto, que sean ellos también partícipes de esa conservación y, por tanto, también denuncien las infracciones, porque, evidentemente, en un tema como este lo principal es la vigilancia.

Pero nosotros en esta PNL nos abstuvimos, y nos abstuvimos porque tenemos una preocupación importante sobre los accesos y los usos en estas zonas que deben delimitarse. Usted comentaba antes los datos. Ha comentado que hemos pasado en 2012 de 6600 individuos, en el 2014 a 3400 individuos aproximadamente. No sabemos los datos a 2016, no sé cuándo se va a hacer en las estaciones una nueva valoración de las poblaciones; pero, evidentemente, yo creo que es sumamente importante que, antes de tomar decisiones, sobre todo en aquellas zonas que son más críticas, tenemos varias estaciones y entre una de ellas me gustaría mencionar Punta del Tigre, me gustaría mencionar costa de Jorós, Cuchillos de Vigán..., isla de Lobos ya sabemos que sí va a estar protegida; pero esas zonas, que son críticas, donde el abrir esos usos no es por el hecho de que la pesca de caña en sí vaya a mermar las poblaciones de lapa majorera, sino que las personas que acceden a la pesca de caña o que acceden a hacer también deporte, etcétera, digamos, se les vaya la mano y vayan a mermar o a extraer las poblaciones de lapa majorera, que realmente es lo que ha ido sucediendo durante todo este tiempo, porque es verdad que ese mismo estudio de conservación de la lapa indica que en los sitios menos accesibles es donde la población se mantiene y está más estable.

Con lo cual, en este poco tiempo, simplemente definir dos cuestiones que creo que deben quedar claras. En aquellas zonas más sensibles, en aquellas zonas más críticas se debe, porque es obligación de la Administración, proteger nuestro endemismo, ser conscientes todos los canarios y canarias de la riqueza medioambiental que tenemos y, en este caso, de esta especie para protegerla realmente en conciencia, tener mayor vigilancia y coordinar con todas las administraciones públicas que tienen competencia en vigilancia porque, evidentemente, los medios no son iguales para todas y, por tanto, yo creo que este tiene que ser un trabajo unánime donde todas las administraciones entren a formar parte de esta conservación. Y también, sobre todo, lo que pueda afectar al hábitat: los vertidos, las salmueras y, como usted decía, las basuras que se encuentran y que están descontroladas y que al final van a terminar en el mar afectando a esas poblaciones.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Monzón.

Turno ahora del Grupo Popular. Señora Montelongo.

La señora MONTELONGO GONZÁLEZ: Gracias, señora presidenta.

Señorías, señor presidente, señora consejera, ciudadanos de Canarias.

Dicen que la verdad es como el sol: te crees que muchas veces lo puedes tapar con un dedo, pero al final el sol sigue saliendo, y así pasa con la verdad. Y lo digo, señora consejera, porque ayer tuvimos la oportunidad de enterarnos que Red Eléctrica engañó al entonces presidente del Cabildo de Fuerteventura, a don Mario Cabrera. Él creía que iban en broma y entonces no hizo nada para evitar que las torretas eléctricas se plantaran en la isla de Fuerteventura. Y hoy nos ha venido a decir que el que fuera su aliado político, aquel presidente ecologista, don Paulino Rivero, también le engañó e hizo un plan de protección de la lapa majorera y él tampoco se enteró, y fue en el tiempo de descuento.

Miren, tal como van las cosas, si me permite señor presidente, vamos a escuchar que el gran aliado que ha tenido usted para llegar a la Presidencia del Gobierno en Fuerteventura fue el diputado Cabrera. Tiempo al tiempo.

Pero miren señorías, lo cierto es que este plan de protección de la lapa majorera es un despropósito, señora consejera. Es un despropósito tal, como si pretendiéramos que para evitar que hubiera accidentes de tráfico en las carreteras prohibiéramos que los coches circularan por las mismas; esto es igual. Hicieron un plan de la lapa majorera para proteger la lapa y dijeron "bueno, pues no se puede caminar por la costa, no se puede pescar la pesca tradicional...", un auténtico despropósito. La política del todo prohibido que tanto daño ha hecho en esta tierra.

Mire, desde el principio de la legislatura usted conocía la situación del cabildo de Fuerteventura porque, afortunadamente, las cosas en el cabildo de Fuerteventura han cambiado y, unánimemente, el actual presidente del cabildo, con todos los grupos que integran la corporación, le hicimos un recurso, señora consejera, para exigir que retirara este plan de protección de la lapa tan restrictivo en cuanto a las actividades de pesca de caña, una actividad tradicional muy seguida por las personas en Fuerteventura.

Usted aún no ha respondido ni siquiera al que hizo el Grupo Popular. Ahora, tengo que decirle ha sido la presión popular. Los pescadores se han asociado y ustedes han cedido a esa presión. Y tengo que decirlo: la viceconsejera, un diez. Fue allí, dio la cara, resolvió con diligencia, escuchó al sector y tomó las medidas, que espero que usted no cambie, para contentar a todos, y sobre todo porque el pescar de una manera deportiva cuando vas con tu hijo un domingo no afecta a la conservación de la lapa majorera.

Por lo tanto, yo lo que le pido, señora consejera, es que escuchemos antes de legislar, que estemos pegados a la calle antes de tomar medidas como ha hecho la viceconsejera de Medio Ambiente, y lo que deseo es que este despropósito usted lo arregle cuanto antes.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Montelongo.

Turno ahora para el Grupo Socialista, señora Cabrera.

La señora CABRERA NODA: Gracias, señora presidenta.

Buenos días a todos.

El poeta canario Pedro García Cabrera escribió: "Me hice unas castañuelas / con dos lapas de la mar. / Cuando suben las mareas / se ponen a repicar.", como está pasando aquí en este pleno. (Risas en la sala).

Todos somos conscientes de la historia, sabemos que antiguamente en Canarias hubo bastantes especies de lapa, aunque a día de hoy se presentan cuatro especies diferenciadas, delatando la gran tradición marisquera que ha existido en el archipiélago y que se remonta a la época de los aborígenes, como lo evidencia la presencia de los concheros repartidos por todas las islas, llegando a usarse en Fuerteventura y Lanzarote como instrumento musical, tal como decía el poeta.

La lapa majorera está considerada de buena calidad y se encontraba en proporciones reducidas en comparación con otras especies de lapa. A raíz de su catalogación como en peligro de extinción, el Gobierno aprueba el Decreto 161/2015, del 3 de julio, el Plan de Recuperación de la Lapa Majorera, que todos conocemos y que llevamos debatiendo hace mucho tiempo; no es esta la primera ocasión en la que se da esta discusión. Dicho plan incluye una serie de medidas y recomendaciones para preservar las actuales poblaciones de la lapa majorera, que requiere, entre otras acciones, excluir el resto de actividades que puedan suponer alguna amenaza para la especie o su hábitat.

Sin embargo, esta serie de exclusiones suscita importantes reacciones por parte de la mayoría de los distintos sectores de Fuerteventura -algunos afectados, instituciones, incluso población civil- quienes consideran que los usos tradicionales han coexistido con la población de la lapa majorera sin que hayan interferido sobre la especie, por lo que reivindican la compatibilidad que existe entre la recuperación de la lapa con los usos tradicionales, respaldando en todo momento todas las actuaciones encaminadas a garantizar la protección de esta especie, única en Canarias.

Señora consejera, estamos obligados -la clase política- a lograr coordinar todos los elementos para que pasado, presente y futuro puedan coexistir de forma equilibrada y cohesionada: de nosotros depende.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Cabrera.

Turno ahora del grupo proponente. Señor Cabrera, Grupo Nacionalista.

El señor CABRERA GONZÁLEZ: Gracias, señora presidenta.

Ya ve usted, señora consejera, que los posicionamientos de algunos siguen como los de las lapas: se pegan a un argumento con todas sus fuerzas y no les preocupa si las condiciones externas cambian, siguen pegados ahí, a la roca y para qué cambiarlos, ¿no?, para qué entender lo que se nos ha dicho.

Mire, se criticaba al Gobierno cuando no había plan de recuperación -recuerdo- y tenían razón: no hay un plan de recuperación de la lapa y era cuestionable. Ahora se critica cuando se ha hecho, siguen agarraditas a la roca aunque baje la marea, pues también hay que criticarlo. Y si el plan se modifica o se cambia, como usted ha hecho y ha entendido ese diálogo que le han pedido las instituciones y las personas, los marineros, los pescadores de la isla de Fuerteventura, también pegaditas a la roca no sea que llegue una ola de coherencia y quede descolocada. Pero en fin, vamos a lo que realmente importa... Y sobre todo mientras tanto no aportan nada: ni aportaron antes ni aportan ahora; durante la redacción del plan, tampoco. Y les puede pasar como a la lapa, que suben tanto a tierra que baja la marea y se quedan en tierra. Y es lo que en la parte política le puede pasar a alguno.

Recordará usted, tras la publicación de este plan de recuperación, que los diputados del Grupo Nacionalista de Fuerteventura ya le advertimos de los problemas que estaba generando el carácter excesivamente restrictivo, como ya se ha dicho aquí. La conminamos a replantear la delimitación de áreas y los usos permitidos. Se trataba de buscar diálogo y acuerdo con quien mejor que nadie sabe de esta historia, que son los propios pescadores, los propios marineros, las corporaciones locales de la isla de Fuerteventura.

Por eso, los diputados y diputadas del Grupo Nacionalista, en el mes de octubre, octubre-noviembre, del 2015... Es decir, usted acaba casi de tomar posesión y nosotros nos estábamos estrenando como diputados, porque el decreto es de 2015, del 3 de julio, ya no éramos presidentes algunos, aunque algunas nos siguen viendo como presidente, cosa que enorgullece. Pues bien, en ese momento trajimos una propuesta y en la propuesta que se llevaba a comisión, como bien se ha dicho, se decía:

"Poner en marcha un proceso de revisión del contenido del Decreto 161/2015, de 3 de julio, por el que se aprueba el Plan de Recuperación de la Lapa Majorera", "intentar conciliarlo con los usos y costumbres", decíamos. "Dar participación en este proceso a las instituciones de Fuerteventura, así como a los colectivos sociales que puedan estar interesados". Tercero: "Suspender la aplicación de posibles sanciones derivadas", de ese ínterin desde el mes de julio hasta el mes de octubre que traíamos la PNL. "Concienciar a la población y divulgar el valor de este recurso natural", para seguir defendiéndolo y para seguir preservándolo.

Y esto pese a que el desconocimiento de algunos del PP les llevaba a presentar enmiendas en esa comisión en las que proponían como gran novedad establecer una veda total sobre la recolección de la lapa majorera. Qué disparate cuando está en el catálogo de especies, pero como es cuestión de estar pegados ahí, a la roca, sin escuchar más, ni leer mucho más, pues la lapa majorera ya estaba protegida, no es esa de la que estábamos hablando. Pero ya digo que cuando se está agarradito a la roca, se está agarradito a la roca.

Mire, también me gustaría, consejera, destacar que, precisamente, el propio plan de recuperación de la Patella candei, como digo, solo se conserva en Fuerteventura, porque en las demás islas probablemente se ha extinguido... Advierte el propio plan de que las principales amenazas para sus ecosistemas no son los pescadores de caña, sino el marisqueo ilegal y la contaminación marina. Fíjese que los técnicos incluso constatan como las poblaciones de las lapas llegan a desarrollarse incluso en obras de ingeniería, lo podemos ver en muchas zonas en la costa de Fuerteventura en escolleras o en protección de exteriores de los puertos.

Por eso, desde el Grupo Nacionalista, valoramos muy especialmente el carácter dialogante y la máxima disposición que han tenido usted, su viceconsejera y todo su equipo para ir, sentarse con el cabildo, sentarse con los ayuntamientos, hacer reuniones por los pueblos, ir a pie de playa, de riscos, a ver dónde eran las zonas..., cosa que no solo se lo agradezco yo, sino que estoy seguro de hablar en nombre de todos los pescadores de hoy de la isla de Fuerteventura porque es lo que hoy comentan, no están acostumbrados a ese trato tan cercano y eso es de agradecer.

Hablamos, como ya hemos dicho, usted y su viceconsejera así lo entendieron y no tardaron en dar respuesta. Por eso se comenzó, primero, actuando en la zona de Jandía, como prueba, luego se continuó al centro y norte de la isla, como usted ya ha explicado. Y valoro especialmente positivo el acuerdo alcanzado para extender..., tener este tiempo de espera y ver la posibilidad de extender las áreas de lapa a otras zonas de la costa, especialmente a la isla de Lobos y, más adelante, al resto del archipiélago. Porque hay que poner en valor el trabajo y el diálogo mostrado, y valoramos también doblemente los objetivos de este plan, es decir, garantizar la supervivencia de la especie en Fuerteventura y establecer las bases para la evolución positiva de la especie en toda la isla como primer paso para recuperar las poblaciones de otras islas donde habitó antiguamente.

Y aquí permítanme que haga también un subrayado, porque, como decía al principio, los majoreros y majoreras, nuestros padres, madres y abuelos ya fueron costeros o ganaderos y agricultores, pero también mariantes -esa figura que hoy hay colectivos que la mantienen viva-, supieron convivir y subsistir gracias a los recursos del marisqueo, de la pesca y de los pocos cereales que la isla daba.

Probablemente haya quien no lo sepa; nuestras familias tuvieron que salir porque esto tampoco daba para subsistir. Empezamos a tener autonomía y a poder decidir cuando llega el turismo, pero estos y aquellos majoreros, estos y aquellos majoreros, su forma de vida es la que ha permitido que no desaparecieran ecosistemas singulares y hasta especies como esta, que desde Fuerteventura ahora podemos recuperar para el resto del archipiélago.

Eso creo que hay que ponerlo también en valor pese a que algunos no les guste, porque esa sociedad que reclama poder compatibilizar la pesca tradicional con la recuperación de la especie es la misma que garantizó su existencia en la actualidad. Y este no es un caso singular, en Fuerteventura tenemos varios. El caso del guirre, que se ha ido recuperando, el tema de los mejillones o el tema de la tortuga Caretta caretta. El pueblo majorero se implica en la protección de su entorno, pero también quiere poder desarrollarse de forma respetuosa.

Consejera, como decía, creo que es lo que ha entendido usted perfectamente y ha sabido explicarlo en estas acciones que ha enumerado.

Y me gustaría, para terminar, aclarar si en este tiempo de apenas un año de vigencia de las áreas anteriores de restricción se ha llegado a sancionar a algún pescador allí y si, en ese caso, la posibilidad de plantear alguna excepción en base a que el acuerdo de esta PNL dice que se abren nuevas áreas.

Muchas gracias y a seguir con esa costumbre.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Cabrera.

Turno ahora para el cierre del Gobierno. Señora consejera.

La señora CONSEJERA DE POLÍTICA TERRITORIAL, SOSTENIBILIDAD Y SEGURIDAD (Barreto Hernández): Bueno.

Coincido prácticamente con lo que ha dicho la mayoría de sus señorías; cierto es que me gustaría hacer algunas matizaciones.

Planteaba la señora Monzón preocupación por que el plan sea efectivo, sea eficaz a la hora de aplicarse. Bueno, lo cierto es que cuando el plan de recuperación se aprueba, en julio del 2015, se hace y se contiene dentro del propio documento la necesidad de que sea revisable y la necesidad de que evalúe anualmente a través de reuniones técnicas la evolución en la que se mantienen las zonas en las que se planteaba la prohibición de acceso, incluso de pesca, de cualquier deporte marítimo o incluso de marisqueo. Por lo tanto, es un documento que nace con la necesidad de, como decía, ser revisable, de que se pudieran ir introduciendo nuevas medidas y matizando algunas.

Y, sin lugar a dudas, todas las que hemos ido adoptando del 2015 en adelante, ya en 2016 se hizo una revisión, como decía, y se introduce la posibilidad de compatibilizar en Jandía los distintos regímenes..., el distinto régimen de uso que al final ha demostrado que se puede compatibilizar perfectamente, porque en las reuniones que se han hecho y las revisiones e informes que se han hecho posteriores a esa posibilidad han demostrado que se pueden compatibilizar la conservación y la protección y el objetivo final del plan de tener esos tres núcleos poblacionales, que sean grandes y, además, que se reproduzcan por sí solos, con la posibilidad de hacer pesca a caña, de acceder a la zona, de, en algunos casos, poder practicar deportes. Nace de reuniones técnicas y así, desde luego, sin lugar a dudas, no se va a hacer de otra manera.

Por lo tanto, que quede claro y que vaya por delante, y creo que lo he dejado claro en la primera parte de mi intervención: el plan de recuperación de la lapa no se habría modificado si, desde el punto de vista técnico de esas reuniones, se hubiera considerado que no era posible y no era el momento. Eso que quede claro. Por encima de cualquier otra iniciativa, tenemos claro que una especie que está catalogada en peligro de extinción para nosotros tiene máxima prioridad y, por lo tanto, el plan de recuperación se aplicará con todas sus consecuencias. Es cierto que es un documento revisable y que, una vez que pasa un año de vigencia, se considera que era el momento de introducir nuevas medidas y de ampliar ese régimen de usos. Se hace. Llegamos a 2016, y matizo algunas cosas que decía la señora Monzón, llegamos a 2017, y se plantea, a finales del año pasado, la posibilidad de ampliar lo que ya hacíamos en Jandía a otras zonas de la isla. Y lo hacemos. No se hace por la presión social, se hace porque se considera que se puede hacer sin perjudicar la recuperación de la lapa. Sin lugar a dudas, no lo hubiéramos hecho, por mucha presión social que hubiera habido, si eso no hubiera sido así, y eso que quede claro en esta sala y fuera de esta sala, porque se ha dicho también en todas las reuniones que hemos mantenido.

Y después las cosas las podíamos haber hecho sentándonos con la gente y hablando o haciéndolo directamente en un despacho con los técnicos del cabildo y con los técnicos del Gobierno de Canarias. Hemos optado por la otra opción, entre otras cosas porque una de las medidas que recoge el plan y que establece como necesaria es la concienciación y la información de todos aquellos, especialmente los que, en este caso, se podían ver más perjudicados o que más incidencia podían tener sobre el territorio; en este caso, en las reuniones que se han mantenido con los pescadores. Y nos ha servido no solo para conocer la opinión, sino, también, para poder hacer información y concienciación al respecto, y tienen claro que hay obligaciones que tendrán que cumplir y que el plan de vigilancia está para cumplirlo, y que se ampliará la vigilancia a determinadas zonas -que en Lobos la ampliaremos por la noche- y que tanto el cabildo como el Gobierno de Canarias tendrán que cumplir con su parte, pero también los ciudadanos.

Por lo tanto, hoy volvemos a poder decir que revisaremos el plan, a raíz de los acuerdos adoptados en la reunión técnica del 23 de enero, y que el plan seguirá vivo. Es posible que a lo largo del año que viene volvamos a hacer una revisión, puede ser que para compatibilizar o puede ser que para limitar. En primavera de 2018 empezaremos con las traslocaciones; según criterio técnico, es el mejor momento y lo haremos así y, si en ese momento se considera que hay que ampliar la limitación, lo haremos.

El plan se modificará tanto en un sentido como en otro en el momento que haga falta, y eso tiene que quedar claro. Y yo creo que en todas las reuniones que hemos mantenido no solo con las administraciones, sino también a pie de terreno con los pescadores saben perfectamente que por encima de todo lo demás y del régimen de uso está esto.

Por lo tanto, dejando claro eso, agradezco las aportaciones que nos han hecho todos. Creo que el plan puede mejorarse en algunos aspectos, ya lo he dicho, hay recomendaciones que salen no solo de las reuniones que se han hecho en Fuerteventura con los ciudadanos, sino también de las reuniones técnicas; lo seguiremos mejorando, pero está para lo que es y nace para lo es y, desde luego, ese es el principal objetivo de esta consejería.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora consejera.

Concluimos esta comparecencia.