El Parlamento rindió un sentido homenaje al intelectual canario Juan Marichal

El Parlamento de Canarias acogió el primer homenaje público e institucional a Juan Marichal, un intelectual canario -considerado como uno de los isleños con mayor proyección internacional- “que siempre amó a su tierra” y que falleció en México el pasado mes de agosto. El homenaje fue presidido por el presidente de la Cámara autonómica, Antonio Castro, y contó con la participación del director adjunto del periódico ‘El País’, Juan Cruz, el vicepresidente de la ‘Fundación Juan Negrín’, Eligio Hernández, la nieta del ex presidente de la II República Carmen Negrín, y de la biógrafa de Juan Marichal, Julia Rodríguez Cela.

14/dic/2010

En el acto también estuvo presente la consejera de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno canario, Milagros Luis, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Santa Cruz, Antonio Bello, y representantes de los diferentes grupos parlamentarios.

El presidente del Parlamento de Canarias manifestó su “satisfacción” porque el primer homenaje civil a la memoria del profesor Juan Marichal se celebrara “en la institución que representa al pueblo canario y en la ciudad en la que nació, descubrió las primeras imágenes, aprendió las primeras letras e hizo las primeras amistades”.

Antonio Castro calificó de “acto de estricta justicia y generosidad” el recuerdo de Marichal, una personalidad –dijo- de la cultura hispánica y uno de los españoles “más relevantes del siglo XX, que se vio forzado a ejercer sus saberes y valores desde el exilio”.

Además de resaltar que se trata de un personaje “imprescindible para entendernos mejor y convivir en libertad y en paz”, Castro apuntó que Juan Marichal fue “un canario trasterrado” –término que él mismo inventó- que por “la barbarie y la inclemencia de la Guerra Civil se vio obligado a construir su biografía lejos de la tierra natal y a trabajar duro sin permitirse permanecer en la nostalgia”.

Durante su intervención, el presidente de la Cámara regional hizo un repaso a la trayectoria de Juan Marichal, quien fue durante cuatro décadas catedrático de Harvard e impulsor de los estudios hispánicos en esa prestigiosa universidad norteamericana. Destacó la “pionera” dedicación de este canario por “rescatar la memoria atropellada, omitida y vejada de dos personalidades: Juan Negrín y Manuel Azaña”. En esa línea, explicó que los trabajos del profesor Marichal sobre Manuel Añaza y el canario Juan Negrín “deshacen con sabiduría, documentación, pruebas y una exquisita elegancia, las leyendas negras de dos políticos –ex presidentes de la República- honestos y lúcidos, sin cuya presencia sería imposible entender lo que ocurrió realmente en este país”.

Antonio Castro no se olvidó tampoco de resaltar que a Juan Marichal se le debe “el esfuerzo clarificador, la magistral traducción y la aplicación contemporánea del pensamiento de Feijóo, de Ortega y Gasset, de Azaña y Unamuno”. Subrayó sus ensayos y conferencias sobre las letras hispánicas, su “valentía intelectual y sus sólidas denuncias de las lacras que han lastrado la convivencia y el progreso, como referentes de una realidad plural que no podemos ignorar bajo el riesgo de repetir los viejos y caros errores y perder el valor insustituible de la tolerancia”, afirmó.

SUS CASAS ERAN UN REDUCTO CANARIO

Julia Rodríguez Cela, profesora universitaria, estudiosa de la biografía de Juan Marichal y alumna de éste, aseguró que este canario universal “siempre amó su tierra”, aunque sólo viviera los primeros trece años de su vida. “Siempre donde se encontrara, en su casa de Boston, en Harvard, etcétera, era un reducto español y canario”, manifestó.

Rodríguez Cela, quien anunció que está escribiendo un libro sobre textos de Marichal relacionados con Canarias, afirmó que él “nunca vio el exilio como algo dramático”, hasta el punto de que uno de sus últimos textos fue ‘El exilio es una fortuna’. Explicó que Juan Marichal decía que ser canario era “ser una persona abierta al mundo” y se definía como “un hombre burgués (burgués de espíritu laico), liberal (más allá de cualquier ideología política) e intelectual, ya que su vida ha estado marcada por el ansia de saber y de transmitir sus contenidos aprendidos.” También resaltó que Marichal “siempre luchó por las libertades en España y para que los profesores españoles puedieran dar clase en Estados Unidos”.

En su intervención el director adjunto del periódico ‘El País’ y periodista tinerfeño, Juan Cruz, manifestó que para él es un “orgullo” que se haya recordado la figura de Juan Marichal. Señaló que lo que persiguió Marichal como republicano era “un equilibrio civil en el que se respeta lo que piensa el otro” y “un deseo de aprender permanentemente”. Cruz dijo que este canario universal –casado con una hija del escritor Pedro Salinas- fue toda su vida “un estudiante” que tuvo el valor de no perder “la raiz de su esperanza”.

Señaló que en sus últimos años siguió recordando “la arena de la playa de El Médano, en Tenerife”, a donde iba cuando era joven y continuaba pensando que el exilio “había sido una suerte para él”. Cruz expuso que España le transmitía “alegría y pena a la vez, porque era la tierra que le había expulsado, aunque siguió manteniendo la cultura española”, añadió.

Eligio Hernández, por su parte, recordó que aunque hoy se le hace un homenaje póstumo a Marichal, antes le premiaron en vida tanto el Gobierno del Estado como las instituciones canarias. “Hoy hemos culminado ese homenaje de tributo, admiración y respeto a la ingente figura de Juan Marichal, porque es el Parlamento de Canarias, el que representa al pueblo canario, el que realiza este acto de justicia histórica a Marichal”, subrayó.

El homenaje se desarrolló en el seno del debate sobre ‘Creación intelectual e industria cultural en Canarias’, que se enmarca en las ‘Jornadas Parlamento y Sociedad: Ideas para el futuro’.

BIOGRAFÍA DE JUAN MARICHAL

Juan Marichal López fue un historiador y ensayista que nació en Santa Cruz de Tenerife el 2 de febrero de 1922 y falleció el pasado 9 de agosto en Cuernavaca (México). Llegó a ser catedrático emérito de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), y recibió entre otros el Premio Nacional de Historia (1996) y el Premio Canarias de Literatura (1987).

Fue discípulo de Américo Castro y dedicó diez años a la preparación de las Obras Completas de Manuel Azaña, a quien también ha biografiado, así como las obras completas de su suegro, el poeta Pedro Salinas, de la Generación del 27. Titular de la Cátedra Smith de Literatura Hispánica de Harvard, fue director de su Programa de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos, y adscrito a la Institución Libre de Enseñanza (ILE), cuyo Boletín dirigió durante un largo periodo de su vida.

Aunque Marichal nació en Santa Cruz de Tenerife, en 1935 se trasladó a vivir a Madrid, y de allí a Valencia, en 1936, y a Barcelona en 1937. Un año después viajó hasta París, donde cursó estudios en el Liceo que continuó a partir de 1940 en Casablanca (Marruecos), hasta finalizar el bachillerato francés.

Fue en 1941 cuando viajó a México en uno de los barcos fletados por la organización de ayuda a los exiliados que encabezaba Indalecio Prieto. Entre México y Estados Unidos desarrolló toda su vida laboral.