Diario de Sesiones 62, de fecha 12/3/2009
Punto 1

· 7L/M-0005 Moción del Grupo Parlamentario Socialista Canario, consecuencia de la interpelación del señor diputado don Manuel Marcos Pérez Hernández, del Grupo Parlamentario Socialista Canario, sobre los costes de la doble insularidad, dirigida al Gobierno.

El señor presidente: Moción del Grupo Parlamentario Socialista Canario, consecuencia de la interpelación del señor diputado don Manuel Marcos Pérez Hernández, del Grupo Parlamentario Socialista Canario, sobre los costes de la doble insularidad, dirigida al Gobierno.

Señor Pérez Hernández, tiene la palabra.

El señor Pérez Hernández (don Manuel Marcos): Gracias, señor presidente.

Presentamos esta moción, señorías, consecuencia de la interpelación que se tuvo, se debatió en este Parlamento el pasado 28 de enero.

La doble insularidad, como saben todas sus señorías, es un concepto que se ha de cuantificar. Hay que cuantificarlo, hay que concretarlo, sin duda, y es el resultado -como también decíamos el día de la interpelación-, es el resultado de depender unas islas, depender unas islas de otras islas, a las que ya les afecta la insularidad. Solicitamos, por tanto, en esta moción eliminar los problemas adicionales que se suman a la lejanía, al hecho insular; los obstáculos, sin duda, que afectan a la competitividad en las islas periféricas.

No existe, señorías, una estrategia de todo el Gobierno para aplicar medidas que reduzcan estos desequilibrios territoriales. Por ello, el Grupo Socialista, en la mañana de hoy, insta al Gobierno de Canarias a presentar un proyecto de ley antes de que finalice el año actual, presentar un proyecto de ley para que se eliminen los sobrecostes derivados de la doble insularidad, a fin de garantizar, como hemos señalado, el equilibrio territorial y el principio de solidaridad entre todos los canarios y las canarias.

Tal como señala el informe Los costes de la ultraperiferia en el sector público, que ha sido publicado por la Consejería de Economía y Hacienda en el año 2004, la lejanía, la fragmentación, las dificultades orográficas y la escasez de oferta interna condicionan decididamente el modo en el que se prestan los servicios públicos y el coste de los mismos. Y ello, estos condicionantes, elevan los costes de aprovisionamiento, aumentan las exigencias de stocks y conducen, sin duda, a subvencionar el transporte de personas y mercancías.

Se señala, asimismo, en este informe que el hecho ultraperiférico incide, señorías, en los servicios empresariales, y ello se aprecia, de forma muy destacada, en actividades como, por ejemplo, la construcción de infraestructuras, que tienen, pues, un elevado coste como consecuencia de los problemas que se derivan de la ultraperiferia.

La fragmentación, sin duda, intensifica los problemas y los costes de distribución. Los proveedores centralizan sus entregas en las islas capitalinas y luego de las islas capitalinas se distribuye al resto de las islas, con lo cual esto genera un aumento, sin duda, en los costes y hace que sean menos competitivas aquellas empresas o aquellas actividades económicas que se desarrollan en las islas no capitalinas como consecuencia de lo que les estoy señalando.

En el memorando conjunto de España, Francia y Portugal de las regiones ultraperiféricas sobre el desarrollo del artículo 299.2 del Tratado de Ámsterdam hay un texto interesante, que paso a leer a sus señorías: "la importancia de la ultraperiferia es un factor determinante en las dificultades de índole diferente con las que se encuentran las actividades económicas implantadas en el territorio de las RUP en relación con las que tienen otras regiones europeas. No se trata de una simple diferencia de costes sino de una situación objetiva que afecta profundamente a la competitividad de las RUP en el seno del mercado interior". Si eso es así en sentido genérico para las RUP, lógicamente tiene que ser también dentro de las RUP para las islas no capitalinas, para las islas periféricas.

Las islas no capitalinas siguen, señorías, a día de hoy, siguen soportando las causas que se derivan de los problemas que acabamos de señalar. Por lo tanto, se exige que se pongan en marcha acciones que contrarresten las condiciones de la doble insularidad. Condiciones como el precio de los insumos para la actividad productiva, el encarecimiento de la cesta de la compra, la no disponibilidad de igual oferta para los mismos productos, necesidades de desplazamiento en sanidad -lo señalábamos también el día de la interpelación-, desigualdad en el acceso a los ciclos formativos, escasez en la oferta cultural y muchos más que impiden la igualdad en la prestación de los servicios a las personas.

Queremos, por tanto, señorías, que se formalice el principio de continuidad territorial, que la política económica de índole territorial no sea homogénea o transversal -como ya manifestamos en la interpelación que le formulamos al Gobierno de Canarias-, sino que contenga discriminaciones positivas para estas islas -y lo señalábamos con claridad el día de la interpelación-. Hace falta poner en marcha un conjunto de medidas que permitan amortiguar esas desigualdades que se dan en las islas no capitalinas con respecto a las islas capitalinas y, por lo tanto, se impone que se desarrollen políticas de discriminación positiva en diferentes aspectos de la actividad social y económica, para conseguir amortiguar, como digo, esas diferencias.

Si todos los estudios que hemos citado y algunos de los que no hemos nombrado en esta mañana avalan la exigencia a la Unión Europea y al Gobierno de España de políticas que tengan en cuenta el carácter ultraperiférico e insular de Canarias -todos esos estudios las avalan sin duda, sin duda-, es hora también de que, en esa aplicación y en el desarrollo que tenga que realizar el Gobierno de Canarias, se tenga muy en cuenta la doble insularidad. Es hora, señorías, de que el Gobierno de Canarias elabore un proyecto de ley para que en toda su acción política se tengan en cuenta los sobrecostes de la doble insularidad. El día que formulamos la interpelación dejábamos clara esa necesidad. Dijimos las dificultades que afectan a estas islas, que hacen que los ciudadanos de las islas no capitalinas estén en condiciones, en distintas condiciones -tanto del desarrollo empresarial, de acceder a la cultura, de resolver sus problemas sanitarios...-; están, por lo tanto, en distinto nivel, en distinto plano, que los ciudadanos que residen en las islas capitalinas, donde están los centros de distribución económica, donde están los centros potentes sanitarios, donde están los centros educativos.

Por lo tanto, hay que poner en marcha, como decía, toda una batería, todo un conjunto de medidas. Y no vale con acciones aisladas. No vale, por lo tanto, que se diga que el Gobierno pone en marcha o ha adoptado esta u otra medida. Hace falta, por eso, la redacción de un proyecto de ley que, de forma transversal, lleve a cabo y desarrolle todo este conjunto de políticas que contribuyan a buscar el equilibrio y que permitan que quien vive en una isla no capitalina tenga los mismos derechos y tenga el acceso a los bienes de toda índole, igual que tienen los ciudadanos que viven en las islas capitalinas. Por lo tanto, no vale, señorías, con que se diga: "el Gobierno ha adoptado esta medida en materia de transportes, ha adoptado esta otra medida en cualquier otra acción de las propias y ordinarias del Gobierno"; ¡no!, hace falta la redacción de ese proyecto de ley que, de forma transversal, insisto, lleve a cabo y desarrolle esas políticas para conseguir el efecto que hoy nosotros pretendemos con esta moción, que no es otro que ese proyecto de ley se presente a esta Cámara por parte del Gobierno de Canarias. Es al Gobierno al que le corresponde presentar el proyecto de ley. Si el Gobierno está implicado, como ha dicho, como lo ha dicho su presidente en numerosas ocasiones, ha manifestado su compromiso tanto en el debate de investidura como en el debate de la nacionalidad, ha manifestado su compromiso para eliminar y amortiguar los costes de la doble insularidad, tienen sus señorías hoy una oportunidad. Una oportunidad para el consenso, señorías.

Esta es la propuesta que nosotros hoy formulamos a la Cámara y esperamos, por lo tanto, que sus señorías estén dispuestas a hablar sobre esta propuesta. Me dice alguna de sus señorías con la cabeza ya que no. Yo me lo imaginaba, pero planteamos esta iniciativa con el ánimo de buscar el consenso, con el ánimo de que el Gobierno presente un proyecto de ley sobre el que debatamos, sobre el que todos seamos capaces de aportar a ese proyecto de ley y, definitivamente, poner en marcha las herramientas y los mecanismos que sirvan para hacer efectivo el principio de continuidad territorial en todo el archipiélago, y solo ese principio de continuidad territorial puede hacerse si efectivamente abordamos con seriedad y con medidas concretas los costes de la doble insularidad, que impiden -como decía al principio de mi intervención-, señorías, que impiden que ciudadanos de unas islas estén en diferente situación a la hora de competir, a la hora de disfrutar de los servicios esenciales, que lo están los ciudadanos de las islas capitalinas.

Muchas gracias, señor presidente, y espero que los dos grupos, los dos grupos que dan sustento al Gobierno, en el día de hoy, en la mañana de hoy, tienen una magnífica oportunidad para dar un paso y alcanzar ese consenso que tanto se reclama en la Cámara. Si no fuera así, si no fuera así, les anuncio que el Grupo Socialista presentará, antes de que finalice el año, una proposición de ley encaminada a buscar que la Cámara apruebe una ley que dé salida y dé cumplimiento a lo que hoy hemos planteado en esta mañana.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor presidente: Sí. Muchas gracias, señor Pérez Hernández.

Por el Grupo Parlamentario Popular, señor Antona Gómez.

El señor Antona Gómez: Buenos días. Gracias, señor presidente. Buenos días, señorías. Señor Marcos Pérez.

Hace algunos años encargaron a Esteban Bardolet un estudio sobre las regiones ultraperiféricas y ese estudio decía que el coste de la insularidad es un tema tan complejo que admite distintas interpretaciones, que si son racionales merecen el respeto de cualquier profesional de la vida económica y política.

Sin ningún tipo de dudas yo creo que estamos hoy, señorías, ante un debate de enorme calado, un debate de enorme intensidad, un debate que yo creo que es muy importante. Muy importante porque, como todas sus señorías saben, esto de la doble, incluso la triple insularidad, es un debate que lleva décadas produciéndose en el ámbito de esta Comunidad Autónoma, pero es verdad que yo creo que hoy, en un ejercicio de responsabilidad política, creo que es bueno subir a esta tribuna y tener en este debate altura de miras. Es bueno tener hoy, en este debate, política de altos vuelos. ¿Y qué quiero decir con eso? Que, sin lugar a dudas, el tema de la doble insularidad, señor Marcos Pérez, es un tema muy importante. ¿Y qué vamos a decir nosotros, que somos y vivimos en una isla no capitalina? Sabemos del coste, y hemos hablado con empresarios, comerciantes y también con usuarios que saben de este problema. Y esto no requiere el debate fácil, requiere de sensibilidad, requiere de mayor esfuerzo económico y de clara voluntad de actuar.

Pero está claro que no podemos venir hoy aquí, a este debate, simplemente a lanzar un brindis al sol. Yo creo que hay que venir a este debate hoy, aquí, a dejar a un lado el viejo paradigma, señor Marcos Pérez, y que nos sumemos hoy a un nuevo paradigma, a aquel donde ya todas las políticas están tendiendo, allí donde todos los informes, incluso los informes de la Comisión Europea, están tendiendo; es sacar el aprovechamiento de las regiones ultraperiféricas como Canarias en su aspecto sociopolítico, geopolítico, para aprovechar ese tema. Y es ahí donde ahora tenemos que tender y es ahí donde ahora tenemos que trabajar. Y es ahí, señor Marcos Pérez, donde tenemos que trabajar todos, porque yo sé que es fácil subirse a esta tribuna y venirle a decir al Gobierno de Canarias, "¡oye!, haga usted un proyecto de ley para minimizar los costes de la doble insularidad". Que, por cierto, usted sabrá, igual que lo sé yo, que el Gobierno de Canarias está llevando multitud de iniciativas para minimizar esos costes de la doble insularidad. Eso es lo fácil en política: uno sube a esta tribuna y suelta eso, eso de tirar balones fuera, eso de venir a aprobar, pero yo creo que no solo se tiene que venir a aprobar sino en política se tiene que venir y subir a esta tribuna a sacar nota. Porque el viejo paradigma y el viejo debate de la doble insularidad es eso de lo que estábamos hablando: minimizar los costes de la doble insularidad. Y repito que ahora estamos en otro debate, que el Gobierno de Canarias está en otro debate, que la Comisión, en el seno de la Unión Europea, está en otro debate. Ya no estamos en el viejo debate de cómo podemos minimizar los costes de la doble insularidad; no, estamos en el debate de cómo podemos aprovechar esta región ultraperiférica como una región de oportunidades. Y ese es el debate donde tenemos que estar hoy, porque, si no, es que estamos ya caducos en el debate éste. Yo creo que tenemos que dar un paso más: cómo podemos aprovechar esta región, la Comunidad Autónoma de Canarias, esta región ultraperiférica como una región de oportunidades.

Y yo, señor portavoz del Grupo Socialista en esta materia, señor Marcos Pérez, claro, es que muchas veces, cuando subimos a esta tribuna y decimos al Gobierno de Canarias, que está llevando un sinfín de iniciativas, que haga, que ponga en marcha un proyecto de ley, hay que decirlo: ¿esto no es del suficiente calado como para que todas las administraciones, el Gobierno de Canarias por supuesto, pero también el Gobierno de España, apuesten decididamente por esto de minimizar los costes de la doble insularidad? Porque creo que es bueno que hablemos de todo. Es bueno, por ejemplo, hablar de si Zapatero va a cumplir o no con aquello a lo que se comprometió en el debate de investidura con Canarias; si va a cumplir o no -y usted lo sabe bien- con el REF, el artículo 95 y 96. Qué mejor ley, esa del Régimen Económico y Fiscal, como para minimizar los costes de la doble insularidad, y sabe usted, igual que yo, que el Gobierno del Partido Socialista en España está incumpliendo con esos artículos 95 y 96. Esa es una ley fantástica para minimizar los costes de la doble insularidad (Se enciende la luz roja en la tribuna de oradores). ¿Y por qué no hablamos también del Real Decreto 199/2000, de ayudas al transporte, que no se ha incluido al plátano? ¿Eso no es hablar también de minimizar el coste de la doble insularidad? ¿Y de ese decreto para llegar hasta al 50%? ¿Y del decreto, que está el Gobierno... todavía en el cajón, para las ayudas a los productos industriales? ¿Y por qué no hablamos del REA y del AIEM, de esos dos instrumentos fiscales, que el Gobierno de España tiene mucho que decir? ¿Y por qué no hablamos de la nueva financiación que nos ha prometido Zapatero? ¿Eso no viene muy bien también para minimizar los costes de la doble insularidad? ¿Y por qué no hablamos del Fondo de Cohesión Sanitaria, que también es para compensar los desequilibrios que en materia sanitaria hay?, ¿eso no minimiza también los costes de la doble insularidad? ¿Y de todo eso qué pasa, señor Marcos Pérez, que tiramos balones fuera y no asumimos la responsabilidad del Gobierno de España? ¡Eso es lo que es hablar con responsabilidad!, ese es el debate que hoy se tiene que producir aquí. Ese es el debate donde todos tenemos que arrimar el hombro, ese es el debate que les interesa a los ciudadanos de esta tierra, porque, de lo contrario, señor Marcos Pérez, estamos haciendo un brindis al sol.

Si yo estoy de acuerdo con usted en que, efectivamente, tenemos que todas las administraciones arrimar el hombro para minimizar los costes de la doble insularidad, pero lo que no sirve es decir "ustedes hagan la tarea que se está haciendo y al Gobierno de España, que tiene una gran responsabilidad en este tema, no le hacemos alusión alguna", y le he puesto muchísimos ejemplos donde el Gobierno de España tiene una gran responsabilidad en este tema.

Y además, le diré más, señor Marcos Pérez -y acabo-, yo le pido, de verdad, que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ese del gobierno del talante, ese del gobierno del pleno empleo, sea sensible con esta tierra, y eso se traduce, la sensibilidad con esta tierra, en utilizar esos instrumentos que le he dicho, el ser respetuoso con el artículo 95 y 96 del Régimen Económico y Fiscal, en ser respetuoso con la deuda sanitaria del Fondo de Cohesión Sanitaria. Eso también sirve para compensar los costes de la doble insularidad.

El señor presidente: Por favor, señor Antona, vaya terminando.

El señor Antona Gómez: Acabo, señor presidente, diciéndole al Grupo Socialista que arrime el hombro, que tiene una enorme oportunidad en el 2010 cuando España asuma la presidencia de ese primer semestre de la Unión Europea. Ahí tienen una gran oportunidad para arrimar el hombro y para minimizar, junto al Gobierno de Canarias y a la Unión Europea, los costes de la doble insularidad y le invito, señor Marcos Pérez, y al Grupo Socialista a que nos sumemos al nuevo debate que está hoy en el seno de la Unión Europea. No vayamos desde el victimismo, vayamos aprovechando esta región como una región de oportunidades.

Y acabo con una referencia que creo que es buena. Les invito a todas sus señorías a que leamos en profundidad dónde está el debate hoy y les invito a la comunicación que la Comisión Europea ha hecho, en octubre del 2008, las regiones ultraperiféricas como ventaja para la Unión Europea. Ese es y es ahí donde tenemos que centrar el debate, porque, si no, estaremos equivocados en el debate político.

Por eso, reitero -y acabo-, en este tema, un tema apasionante, que necesitaba a lo mejor de mucho más tiempo en el debate, tengamos altura de miras, tengamos altura política. Asuma usted y su grupo político y su partido en España, asuma la responsabilidad que en este tema tiene, porque eso es lo que hay que hacer cuando se sube a esta tribuna, no tirar balones fuera. No se puede venir a aprobar, sino a sacar nota en política, porque, si no, el recorrido es muy corto. De verdad, señor Marcos Pérez, que esa es la política de la responsabilidad; de lo contrario estaríamos equivocados.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor presidente: Muchas gracias, señor Antona Gómez.

Por el Grupo Parlamentario de Coalición Canaria, señor Izquierdo Botella.

El señor Izquierdo Botella: Muchas gracias, señor presidente. Buenos días, señorías.

Antes de poder abordar el debate de esta moción, producto de la interpelación del 28 de enero, a mí me gustaría hacer un pequeño análisis de esa intervención, de esa interpelación.

Es cierto que en el día de hoy la intervención del señor portavoz del Grupo Socialista, hacía una intervención más mesurada, más moderada, pero no es menos cierto que el pasado día hizo una intervención, donde abordó todas las áreas del Gobierno, donde casi casi nos pareció más un ensayo general del debate del estado de la nacionalidad y donde aplicó a rajatabla ese manual, ese manual de ataque, dictado y obligado desde las máximas esferas del Partido Socialista, y que, por cierto, he de reconocer que don Manuel lo hace muy bien.

En esa interpelación hacen ustedes una serie de aseveraciones creo que incorrectas. Hablan de que no solo no se han eliminado los costes de la insularidad sino que se han ampliado, que aumentan los costes del transporte aéreo y marítimo de bienes y materias primas que quieren las pequeñas y medianas empresas, que el transporte sin duda tiene limitaciones de escala para la competencia, que favorece el monopolio, que hay menos oferta de transporte y que hay encarecimiento de los costes en Canarias.

Y hay otra que la verdad es que no la terminamos de entender. Es cuando habla de que así, consiguiendo medidas de discriminación positiva, estaremos en el buen camino y podremos entonces decir que hemos sentado las bases para trabajar y conseguir en una legislatura que el Gobierno sea capaz de acabar con los costes de la doble insularidad; a continuación dice: "es un proceso largo que no se va a conseguir en una legislatura". Claro, nos quedamos un poco confusos.

La intervención del otro día fue una intervención en la línea del verbo fácil pero de la memoria frágil. Me gustaría que me dijeran quién ha destinado un montón de recursos para mejorar las condiciones de conectividad intrainsulares e interinsulares, quién ha puesto en marcha, en funcionamiento, ese sistema de puertos de interés general de Canarias, quién en esos puertos ha favorecido la disminución de las tarifas, cuántos pasajeros se mueven por esos puertos y cuántos por los puertos de interés general.

Con respecto a las tarifas, me gustaría saber quién se ha mantenido erre que erre a pesar de las peticiones de las Pymes y no Pymes de bajar las tarifas aeroportuarias, de mantenerlas; por qué Canarias tiene que pagar con el superávit de sus aeropuertos el déficit de los aeropuertos del resto de España. Y si esto no es así, ¿por qué están tan empeñados en no transferir estos a la Comunidad Autónoma? ¿Quién ha establecido un sistema de compensaciones a los transportes de las personas y de las mercancías -que al final de esta legislatura va a ser de un 70%-, quién? ¿Quién ha gestionado, a pesar de no tener su máxima competencia y no ser exclusiva, el favorecer la competencia de las compañías aéreas y de los transportes de cabotaje?, ¿quién lo ha hecho? ¿Quién en esta Cámara ha aprobado una proposición no de ley para favorecer y ayudar al transporte del plátano y en Madrid ha votado lo contrario con el apoyo de Convergència i Unió? ¿Quién, qué ministra ha faltado a su palabra, que después de decir que en el decreto de ayuda al transporte se iba a incluir el plátano lo ha dejado fuera? Eso sí, con otra promesa de que, a lo mejor, en un futuro, puede volver a entrar. Cambia una promesa, la incumple, haciendo otra promesa. ¿Quién es el que ha intentado garantizar que se mantengan las líneas entre las islas periféricas y la Península, aéreas, que en estos momentos muchos cabildos están financiando y subvencionando para que se mantengan las líneas? Y en las líneas marítimas, otro de lo mismo: absolutamente nada.

A mí sí me gustaría también preguntarles cuánto tiempo hace que ustedes no se leen la Constitución y la Ley de Medidas Económicas del Régimen Económico y Fiscal. Yo soy un simple galeno, por eso tengo que leer el artículo. El artículo 138 de la Constitución dice que "el Estado garantizará la realización del principio efectivo de solidaridad, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español y atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular". Esta Constitución que con tanta frecuencia ustedes invocan para paralizar los intentos legislativos de Canarias, y les puedo comentar, pues, desde el plan de empleo hasta la policía autonómica, hasta la modificación del texto refundido de la Ley de Ordenación del Territorio y de Espacios Naturales, en los ámbitos de los espacios de suelo urbano, en el litoral, que recientemente ustedes han invocado ese principio de inconstitucionalidad, ¿por qué ustedes ven de la Constitución solamente aquellos aspectos que pueden influirnos a nosotros negativamente y obvian esos aspectos, y profundizan en esos aspectos, que favorecen a Canarias?

Ustedes, con respecto al REF, en el artículo 3.1, dice que el coste de la actividad económica en Canarias no debe situar al archipiélago en una situación de desventaja respecto a la media de las restantes regiones del territorio nacional; el 4.4, que en Canarias se establecerán tarifas portuarias y aeroportuarias diferentes y reducidas respecto a las vigentes a nivel nacional, logrando la competitividad... Podría leerles una serie de artículos pero no quiero cansarlos. Yo les pido que se lean los siguientes artículos, el 7 y los sucesivos; y también, si les queda tiempo, que se lean la Ley de Presupuestos del año 2009, donde de nuevo se vuelven a incumplir preceptos constitucionales y legislativos y donde, una vez más, a la sanidad canaria, como aquí se ha reconocido en esta Cámara, se la maltrata y se financia de forma deficitaria. Eso, también es importante que profundicemos en ello. El Gobierno central -por decirlo en términos poco agresivos- de alguna manera bordea o limita esos preceptos legales, constitucionales, para aquellos aspectos que favorecen a Canarias, mientras que aquí mantenemos un silencio cómplice.

Nuestro grupo -y voy terminando- no puede aceptar esta moción, y no porque no consideramos que sea bueno seguir trabajando y profundizando en la eliminación de esta doble insularidad, pero sí creemos que lo primero que debemos hacer es profundizar en esas leyes que ya existen y entendemos que es muy poco serio intentar de un plumazo acabar con la doble insularidad con una proposición de ley que de alguna manera la suprima de golpe. Entendemos que la doble insularidad, los aspectos geográficos, la doble insularidad, la doble ultraperificidad, no pueden eliminarse con una simple proposición de ley.

Nosotros no dudamos de su buena voluntad de seguir trabajando y profundizando y en mejorar este problema de Canarias, el de la doble insularidad, y en esa línea estamos dispuestos a seguir colaborando, pero, repito, ustedes deben cumplir o hacer cumplir a su grupo político en Madrid las obligaciones que tiene con Canarias y que en este momento está ninguneando.

Señor portavoz del Grupo Socialista, aunque puede que le moleste, tengo que decirle que mi grupo, Coalición Canaria y este Gobierno, está haciendo por disminuir la doble insularidad mil veces más que su partido, que su partido, que en Madrid, repito, ningunea las leyes que favorecen lo que pueda constituir una ayuda a eliminar esa doble insularidad y el silencio cómplice de ustedes, que aquí en Canarias hacen lo mismo que el Ebro cuando pasa por el Pilar, que mantienen un silencio, pues, bastante decoroso.

Muchas gracias.

El señor presidente: Gracias, señor Izquierdo.

En consecuencia, vamos a votar la moción del Grupo Parlamentario Socialista defendida por el señor Pérez Hernández.

Cierren ya las puertas. Comienza la votación (Pausa).

Resultado de la votación: 24 votos a favor, 28 en contra, ninguna abstención. Y, por lo tanto, queda rechazada.