Diario de Sesiones 16, de fecha 13/12/2011
Punto 8
· 8L/PO/P-0129 Pregunta del señor diputado don Felipe Afonso El Jaber, del Grupo Parlamentario Popular, sobre apoyo a los programas municipales de prevención contra las drogas, dirigida al Gobierno.
El señor presidente: Siguiente pregunta: del señor diputado don Felipe Afonso El Jaber, del Grupo Parlamentario Popular, dirigida al Gobierno.
Don Felipe Afonso.
El señor Afonso El Jaber (Desde su escaño): Buenos días, señor presidente.
Por mucho que nos acostumbremos a un problema, ese problema jamás debe formar parte de la normalidad. El presupuesto de la Dirección General de Atención a las Drogodependencias desciende para el próximo año. ¿Qué previsiones tiene el Gobierno de apoyo a los programas municipales de prevención?
El señor presidente: Muchas gracias, don Felipe Afonso.
Por el Gobierno, la señora consejera de Sanidad, doña Brígida Mendoza.
La señora consejera de Sanidad (Mendoza Betancor) (Desde su escaño): Señor presidente, señor diputado: buenos días.
La Ley 9/98, de 22 de julio, sobre Prevención, Asistencia e Inserción Social del Drogodependiente, y que conocemos como la Ley Canaria de Drogodependencias, pero ya sobre todo el III Plan Canario sobre Drogas, el que de forma pormenorizada describe, en su apartado 6.1, todo lo concerniente a la prevención y sensibilización, con una significativa base contextual y de proyección social, otorga a las administraciones insulares y locales un papel relevante en la formulación de alternativas concretas que responden a las necesidades específicas en su contexto... (Se produce un ruido en la sala.) Gracias.
En esta misma línea, la Ley de Bases de Régimen Local otorga a los municipios la potencialidad de tomar decisiones en materia de salud pública y preventiva y con ello la Consejería de Sanidad venía contando, cuenta y seguirá contando con su participación.
Gracias.
El señor presidente: Muchas gracias, doña Brígida.
Don Felipe Afonso.
El señor Afonso El Jaber (Desde su escaño): Gracias, consejera.
En la segunda mitad de los años setenta y comienzo de los años ochenta se visualizó en nuestra sociedad un nuevo problema, un problema que hasta entonces había sido absolutamente marginal. Se visualizó en las plazas, en los parques, en las puertas de los colegios cómo se iba imponiendo, cómo iba entrando en nuestras familias la sustancia adictiva de carácter nociva. Las consecuencias son muchas familias rotas o desestructuradas, aumento de la actividad delictiva y muchas personas arrastradas a la marginalidad o al fracaso de su proyecto vital.
Los poderes públicos jamás han dimensionado sus políticas a la gravedad del problema. Nos hemos acostumbrado a él. Los ayuntamientos, junto a la escuela y la familia, deben ser actores activos de las políticas preventivas y los primeros en detectar ahí donde surge un problema. Pero este Gobierno no tiene una política decidida para prevenir las toxicomanías y luchar contra ellas, no forma parte de sus prioridades. Jamás lo han mencionado en el Parlamento. Ni siquiera en las largas horas, en los largos ladrillos de discurso del presidente cuando era candidato en el discurso de investidura tuvo un solo segundo para mencionar este problema, que afecta a todas las familias canarias, a todas prácticamente sin excepción. Por eso hoy reduce el presupuesto en un 6,54%. El presupuesto total de la dirección general se reduce un 6,54%, en un presupuesto que aumenta en cerca de 300 millones, con lo cual disminuye en términos absolutos, pero también su importancia relativa. O sea, que para el 2012 el tema de las toxicomanías es menos importante para este Gobierno que lo que fue para el 2011. Para este consejero de Hacienda y esta consejera de Sanidad es menos importante que lo fueron para el consejero de Hacienda, que hizo los Presupuestos del 2011, y la consejera de Sanidad, que hizo estos Presupuestos. Porque la prioridad, la importancia que se les da a los problemas, se ve cuando se aprueban los Presupuestos. Es el momento en el que se ve, y se ha reducido. Y aunque ahora presente enmiendas cambiando entre distintos...
El señor presidente: Muchas gracias, don Felipe. Muchas gracias.
Señora consejera, doña Brígida Mendoza, señora consejera de Sanidad.
La señora consejera de Sanidad (Mendoza Betancor) (Desde su escaño): Me alegra escuchar lo que acaba de decir, porque estamos de acuerdo. El problema de las drogas afectaba y sigue afectando a muchísimas familias, y ya no solo la Ley de Drogodependencia del 98 ya recogía mucho de ello, sino que el III Plan de Drogas, que, le recordaré, se aprobó el año 2010, y que sí se ha puesto en marcha y que sí se han tomado medidas y se vienen tomando... Por una parte, es verdad que el año pasado el presupuesto fue un poco más alto, pero eso no quiere decir que se tomaran desde la Consejería de Sanidad en aquel momento las medidas que eran oportunas.
En este momento las medidas, y en relación a lo que usted concretamente pregunta, que son los municipios, evidentemente, por una parte, tenemos que ir despacio. Y sí, yo creo que a veces hay que corregir, porque creo que, primero, el error nos ayuda a aprender, y debemos corregir, estamos corrigiendo. Hemos marcado una pauta que sigue la del año pasado, pero no cómo se hizo, porque nadie le hizo caso. Drogodependencias, durante la anterior legislatura, hasta la anterior consejería, nadie le hizo caso. Este año se han puesto medidas en marcha. Se cuenta con los cabildos y a su vez con los municipios, porque el plan tercero, el III Plan de Drogas, eso es lo que dice. Hasta el año pasado no fue transparente. Hubo un presupuesto, efectivamente, que se ha dimensionado en la actualidad en su justa medida.
Y se seguirá luchando por la integración, tanto familiar, social y cultural de esas personas, porque, como usted dice, tienen todo el derecho del mundo y, como dice el III Plan de Drogas, son enfermos, son pacientes y...
El señor presidente: Muchas gracias, señora consejera, doña Brígida Mendoza.