Diario de Sesiones 7, de fecha 21/9/2011
Punto 5
· 8L/CG-0001 Comunicación del Gobierno sobre las sedes y la estructura de las consejerías del Gobierno de Canarias.
El señor presidente: Para la presentación de la comunicación del Gobierno, señor consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, señor González Ortiz, tiene la palabra.
El señor consejero de Economía, Hacienda y Seguridad (González Ortiz): Presidente. Señorías. Buenos días a todos y a todas.
Presento ante esta Cámara la comunicación del Gobierno por la que se determina la estructura y sedes de las consejerías, contenidas en el Decreto 86/2011, de 8 de julio, y en el Decreto 170/2011, de 12 de julio. Una necesaria reordenación administrativa que viene precedida por la importantísima reforma realizada en octubre del 2010 y que da un paso más en nuestro firme compromiso con los ciudadanos ante los difíciles momentos que estamos viviendo.
Comienzo destacando que hemos diseñado una nueva estructura organizativa volcada en las personas. Aunque pueda parecer obvio, quiero subrayar nuestro gran empeño y dedicación en este punto, porque son muchos los canarios y canarias con demasiados problemas, a los que tenemos como objeto, principio y final de nuestra labor. En consecuencia, esta reordenación responde al cumplimiento de los objetivos estratégicos marcados por el nuevo Gobierno: la creación de empleo, la garantía de los servicios públicos esenciales y la reorganización del conjunto de todas las administraciones canarias -cabildos, ayuntamientos, Gobierno de Canarias-, que nos lleve así a una mayor racionalización en su funcionamiento. Unos objetivos que pretenden dar respuesta al escenario adverso que vivimos y que está marcado, lamentablemente, por la crisis económica. Es en este ámbito donde se encuadra esta estructura que hoy presentamos.
Los principios de austeridad, eficacia, eficiencia y racionalización no pueden ser solo conceptos vacíos. Hay, señorías, que ponerlos en práctica y es esto justamente lo que hacemos. Ya comenzó esta senda en octubre del 2010. Inmediatamente después de la salida del Partido Popular del Gobierno, se procedió a darle un gran vuelco a la estructura administrativa del Gobierno de Canarias. En aquellas fechas, el Gobierno pasó de diez a ocho consejerías, se reasignaron algunas áreas, buscando una mayor efectividad, se eliminaron otras y se procedió a una importante reducción de altos cargos y personal de confianza, con su consecuente ahorro económico y ejemplo de austeridad.
Les destaco, señorías, que esta tarea iniciada en el 2010 no ha cesado desde entonces. De forma continuada se siguen introduciendo medidas y mecanismos de contención del gasto y racionalización administrativa con objeto de rentabilizar los escasos recursos de los que disponemos.
Por tanto, esta nueva estructura de gobierno no es ni debe considerarse como una decisión aislada. Las medidas que estamos implantando son numerosas y de gran calado, como no podía ser de otra manera. Aun siendo importante, no se trata solo de adelgazar el aparato administrativo. Estamos siendo valientes y decididos en otras muchas iniciativas de ahorro y austeridad para poder dedicar el mayor de los esfuerzos a nuestros principales objetivos: la creación de empleo y el mantenimiento de los servicios públicos esenciales.
Bajo esta perspectiva, tengo que destacar ahora el resultado de esta acción conjunta llevada a cabo. A diferencia de otras comunidades autónomas, donde los recortes presupuestarios para el próximo año llegan incluso a cuantificarse en un 20%, Canarias afronta el ejercicio del 2012 con ajustes, claro que sí, con ajustes, pero no con recortes de tan dramático calado. Unos ajustes que tendremos que seguir practicando desde la responsabilidad para evitar precisamente la situación de otras administraciones que ya tienen difícil garantizar servicios esenciales.
Gracias a la aplicación de medidas de austeridad y de contención del gasto, Canarias es hoy la comunidad autónoma menos endeudada de España por habitante y la tercera en relación a su Producto Interior Bruto. Otras comunidades no pueden decir lo mismo, señorías. Como ya vimos ayer, Canarias paga las facturas a sus proveedores de forma general, en tiempo y forma, cumpliendo los 50 días de máximo a los que obliga la ley de morosidad. Estamos, pues, en condiciones de afirmar que este archipiélago tiene garantizado el pleno funcionamiento de los servicios públicos esenciales. Somos una de las comunidades autónomas que con mayor agilidad estamos respondiendo a la necesaria contención del gasto. Desde noviembre pasado, hemos tomado decisiones que han supuesto un ahorro de 1.250 millones de euros, destacando aquí, sobre todo, la reducción del gasto corriente de esta comunidad autónoma en más de un 33% cuando finalice este año.
También somos de las pocas comunidades que están cumpliendo el objetivo del déficit marcado por el Estado. En este elitista grupo de cabeza, formado por el País Vasco, Aragón, La Rioja y Madrid, también está Canarias. Aquí, señorías, les destaco, a modo de ejemplo, la seriedad, decisión y firmeza con la que el Gobierno de Canarias está afrontando los problemas. En octubre del 2010, les recuerdo, el Ministerio de Economía y Hacienda preveía que Canarias cerraría el ejercicio del 2010 con un déficit presupuestario del 3,6%. Significaba eso que incumpliríamos el objetivo de estabilidad presupuestaria. En ese momento se tomaron decisiones inmediatas, por las cuales al final del año llegamos a cumplir el objetivo de déficit fijado. A fecha de junio del 2011, el ministerio nos asigna el 0,71% de déficit presupuestario, estando, por tanto, entre las pocas comunidades autónomas cumplidoras. Todo este esfuerzo de austeridad, desarrollado desde la Administración pública, haciendo la tarea que debemos hacer, lo quiero unir a la decisión ya anunciada de no aumentar los impuestos a los canarios.
Señorías, pueden algunos de ustedes pensar que no es objeto de este debate la descripción del conjunto de medidas que hemos puesto en marcha para estar hoy posicionados en los primeros vagones para cuando el tren de la definitiva recuperación se ponga en marcha. Sin embargo, he querido enmarcarles esta nueva ordenación de las consejerías dentro del trabajo global que hacemos día a día por la racionalización del sector público. Se trata, pues, de una decisión más de las muchas que tomamos.
Como otra importante iniciativa que nuestro presidente ha puesto en marcha: la recomposición y el nuevo encaje de todas las administraciones territoriales de Canarias. Están ya activos los mecanismos para empezar a reorganizar de forma global todo el sector público, teniendo como objetivos evitar las duplicidades y asignar competencias de una manera más racional.
Ya conocen sus señorías que el Gobierno de Canarias ha acordado con representantes de la Fecai y la Fecam la constitución inmediata de los grupos de trabajo que nos llevarán a lograr este objetivo final. Como se observará, tenemos más que interiorizados los criterios de austeridad, contención y racionalización que están presidiendo y presidirán nuestras actuaciones. En consecuencia, esta reordenación de consejerías que hoy presentamos no podía escapar de estos criterios.
Dicha reordenación, basada en la idea de hacer más y mejor con menos, primero, reafirma la austeridad en el número de las consejerías y en el número de altos cargos y personal de confianza establecidos; segundo, plantea una reasignación de áreas más efectiva, que ya está permitiendo, a la vista de estos pocos meses de funcionamiento, un mejor encaje y coordinación entre los departamentos; y, tercero, mantiene el equilibrio territorial entre las dos capitales canarias, cumpliendo así la Ley 4/97, sobre Sedes de los Órganos de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias.
Es en este punto, señorías, donde les hago una comparación de la estructura orgánica de este Gobierno en relación con otras comunidades autónomas. Les pongo como antecedente que en el 2010 Canarias ya era la segunda comunidad autónoma de España con menor número de consejerías. En estos momentos, a fecha de hoy, y tras las elecciones celebradas el pasado mes de mayo, otras comunidades autónomas han seguido nuestros pasos; unos pasos que de forma pionera implantamos con el objetivo de adelgazar nuestra estructura administrativa, con el objetivo de mostrarnos, una vez más, con acciones austeras.
No obstante, seguimos siendo de los primeros y distantes de otras comunidades autónomas como Andalucía, con 13 consejerías, o la Comunidad Valenciana y Galicia, donde tienen establecidos 10 departamentos.
Entremos ahora en los cambios realizados en el organigrama y les indico aquellas consejerías que cambian su denominación y materias: la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad, la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad, la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, la Consejería de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda, la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, permaneciendo exactamente iguales la Consejería de Sanidad y la Consejería de Empleo, Industria y Comercio.
En la Presidencia del Gobierno también se han establecido ciertos cambios. Los principales son los siguientes. Se han reorganizado las funciones de acción exterior y emigración, desapareciendo la figura del comisionado. Se restan las competencias que tenía en materia de relaciones con los países africanos y con Europa en beneficio de la nueva Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad. Y se traspasan desde la anterior Consejería de Presidencia, Justicia y Seguridad las funciones relativas a la asistencia jurídica de la comunidad autónoma, integrando así en la Presidencia la Dirección General del Servicio Jurídico.
Subrayo en este organigrama el mantenimiento de la medida tomada en la anterior reorganización de octubre del 2010 en torno a la adscripción de las competencias en materia de turismo. Les destaco, señorías, que esta decisión corresponde al reforzamiento e importancia que le damos a esta materia. Decisión que comparten de forma unánime todos los representantes del sector y así se han pronunciado reiteradamente. Esta relevancia se debe principalmente a dos razones. Por una parte, a la indiscutible importancia que tiene el turismo en nuestro modelo económico y, de otra, a la capacidad que demuestra en la generación de empleo a corto plazo.
En relación a las consejerías, además de los criterios ya mencionados, hemos contemplado el de la horizontalidad como mejor fórmula para el reagrupamiento de áreas. Así se establece que la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad, que asume ahora materias de medio ambiente, desarrollo sostenible y cambio climático, antes dispersas entre la Consejería de Agricultura y la Presidencia del Gobierno. Se trata de una apuesta decidida por la transversalidad de la sostenibilidad de las políticas en Canarias, al quedar así enmarcadas en manos del vicepresidente del Gobierno.
Se amplían, por otro lado, las áreas que mantenía la Consejería de Economía y Hacienda, añadiendo la Dirección General de Relaciones con África y aumentando las competencias relacionadas con Europa. El objetivo principal de esta decisión no es otro que concentrar las acciones económicas en este departamento ante los retos que debemos afrontar próximamente. No olvidemos que tenemos muy cercano el horizonte de importantes negociaciones que van a marcar el futuro de Canarias. El nuevo REF o la adaptación de los fondos europeos necesitan toda nuestra atención.
Se incluye, además, la Dirección General de Seguridad y Emergencias, área que sigue manteniendo su gestión propia e independiente.
La principal novedad de la Consejería de Presidencia y Justicia es la asignación de las áreas de Igualdad y Juventud. Unos ámbitos de actuación que también requieren una máxima atención. Se trata, como pueden observar, de otro ejemplo más de la transversalidad con la que este Gobierno quiere dotar a estas políticas específicas.
En cuanto a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca, se le atribuye la materia de aguas, como una apuesta clara por la potenciación de las políticas hidráulicas.
Asimismo, se han concentrado las políticas sociales y de vivienda con las materias de cultura y deportes, en la perspectiva de que son ámbitos de gestión susceptibles de ser reorganizados con los cabildos y ayuntamientos canarios, dado el proceso de reconversión, de reorganización administrativa, en la que estamos inmersos.
A la Consejería de Obras Públicas y Transportes, se le adscribe lo relativo a la política territorial, en un intento de que este departamento, el departamento que ejecuta las obras públicas, tenga las competencias de planificación del territorio, intentando darle así una mayor coherencia.
Las consejerías de Sanidad y la de Empleo, Industria y Comercio, según entendemos, hemos dicho, permanecen intactas en sus estructuras.
En resumen, señorías, hemos realizado un reordenamiento que también es fruto del consenso alcanzado con la mayoría de esta Cámara, gracias al acuerdo programático establecido entre las dos fuerzas políticas presentes en el Gobierno de Canarias. Un consenso que les pediría se extendiese al resto de los grupos parlamentarios presentes, toda vez que este Ejecutivo entiende que el acuerdo y la acción conjunta también es la mejor fórmula para lograr la eficacia y la eficiencia.
No quería concluir sin destacar dos aspectos fundamentales en la organización de nuestra comunidad autónoma. Por un lado, el esfuerzo que vamos a seguir realizando para adelgazar y racionalizar el sector público empresarial, redimensionándolo. En los Presupuestos del 2011 se redujo la aportación a los mismos en un 20%, con un ahorro de 41 millones de euros. A lo que se suma un plan de austeridad, ya puesto en marcha, que permitirá ahorrar unos 25 millones de euros cada año. Y, por otro, quiero terminar como empecé, hablando de personas. Al frente de toda esta estructura están equipos con preparación, experiencia y capacidad de gestión, que se apoyan en unos empleados públicos que trabajan con dedicación para ofrecer el mejor de los servicios públicos posibles a los ciudadanos, que con sus impuestos contribuyen al sostenimiento de la comunidad autónoma.
Muchas gracias, señorías.
El señor presidente: Muchas gracias, señor consejero, señor González Ortiz.
Por los grupos parlamentarios, Grupo Parlamentario Mixto, don Román Rodríguez.
El señor Rodríguez Rodríguez: Señor presidente. Señorías, muy buenos días.
Yo no soy de los que mitifica la estructura de un gobierno ni la denosta. Creo que, aunque tenga importancia el modo de organizar un Gobierno, no determina su función ni sus capacidades ni su solvencia, de manera que gobiernos con organizaciones distintas, para todos los gustos y no se escapa nadie, ¿no? Hoy lo veremos aquí, las contradicciones, cuando el conjunto de los grupos tomen posición sobre el tema, que habrá quinientas respuestas potenciales.
Sí es cierto que no es neutral, que no es neutral. Una organización debida por áreas y por responsabilidades puede ser más coherente que otra y, por lo tanto, más eficaz. Yo diría que tengo algunas dudas sobre cómo se ha organizado este Gobierno, aunque, insisto, no me parece decisivo. Me parece que el presidente tiene demasiadas áreas de responsabilidad y creo que eso no es bueno, eso no le da más importancia a la política. Hay un refrán que dice que "el que mucho abarca poco aprieta", y pongo un ejemplo: en la pasada legislatura, en la Presidencia del Gobierno se situó con buen criterio o con buena voluntad la agencia de rehabilitación turística, como una de las políticas clave en relación a la capacidad del Gobierno de influir sobre el primer sector. Bueno, ni se puso en marcha. No se estructuró nunca, no generó acción alguna en este ámbito. Luego se utilizó una empresa pública para hacer algunas actuaciones. Pero quiero decir que esa agencia no tuvo ningún espacio de acción y, sin embargo, se puso porque decía que la tarea más importante del Gobierno en materia turística era intervenir sobre la rehabilitación del sector turístico en las áreas más obsoletas, y no se puso en marcha. Había otra agencia, que era la del Cambio Climático, que se puso en marcha poquito a poco y duró también poco. Me parece que tantas áreas de responsabilidad bajo la estricta dirección y gestión del presidente no tiene que significar una mejor valoración y una mayor eficacia.
Tampoco me parece, aunque entiendo la motivación, que el área de Turismo en Presidencia, aunque pueda tener sus apoyos, sea lo más adecuado. A mí me parece que un departamento de esas características lo que le da impronta y peso es quién lo dirija y los cuartos con los que se maneje, y por supuesto cómo lo haga. Me parece incluso que le quita visibilidad a esa área de gobierno, pero, bueno, tampoco insisto o dramatizo yo sobre esto, porque lo importante es la acción del Gobierno más que su estructura.
Luego hay elementos que claramente responden a un gobierno de coalición. Si ustedes quieren y me da tiempo, les cuento el gobierno de coalición de Gran Canaria. Lo digo para los que no se lo hayan estudiado, que le echen un vistazo. Aquí la presencia, por ejemplo, de Seguridad en el área de Economía y Hacienda es rara. No es habitual. También me parece raro que en Educación y Universidades esté medio ambiente, aunque explicación se encontrará. De manera que hay cuatro o cinco centros directivos que se han colocado en virtud de la inevitable compensación entre los partidos que conforman el Gobierno. Aquí y en Pekín; bueno, en Pekín no hay gobierno de coalición. Por lo tanto, tampoco dramatizo ahí. De manera que creo que esta es una estructura de gobierno al uso, propia de un gobierno de coalición. Me parece que hay algunas cosas que desde luego yo no hubiera hecho así, pero no me parece determinante.
Lo que sí es determinante, y aprovecho aquí que el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, y no me acuerdo si Emergencias, lo ha planteado. El Gobierno es un agente relevante en una sociedad como la nuestra y es un agente relevante para la economía, que es lo que está mal en nuestra tierra. Y me parecen bien los elementos que el otro... el otro día no, ayer, apuntábamos. Está bien que esta sea una comunidad poco endeudada, está bien que tengamos poco déficit y este año esta comunidad cumpla con las previsiones de los planes de estabilidad del Gobierno de España, está muy bien que este Gobierno pueda pagar a sus proveedores en tiempo y forma. Por lo tanto, esos son datos positivos, buenos; lo que no está bien -y este es nuestro problema- es la economía, la economía privada, la que genera empleo, la que genera bienestar, la que es decisiva para que aquí volvamos a recuperar las posiciones de los años 2005, 2006 o 2007. Y es ahí donde yo creo que desde el Gobierno no se debe renunciar a ser actor económico de primer orden. No solamente orientando, planeando y actuando, sino interviniendo. Yo no soy liberal, como ustedes comprenderán, y creo que los que interpretan esa manera de la acción económica del Gobierno están en otra posición ideológica y creo que es muy importante captar recursos públicos para activar, reactivar, la economía.
Por eso creo que es fundamental que este Gobierno, en esta etapa dificilísima, de dificultades económicas serias, severas, reconozca un hecho incontestable desde mi punto de vista: Canarias no tiene capacidad, en su sistema productivo, en su capitalización, para recuperar, para romper el círculo de la parálisis económica. Y yo creo que en esta primera etapa, sin perjuicio del buen planeamiento del territorio, de la formación de nuestra gente, del uso eficiente de los recursos, de la redistribución de la riqueza a través de las políticas públicas, es decisivo inyectar recursos al sistema económico canario para romper el círculo de parálisis en el que se encuentra. Y por eso yo creo que el Gobierno, con esta estructura o con la que fuera, está obligado a hacer bien esto que hemos comentado y supongo que eso está en la voluntad de los que lo conforman, pero buscar mecanismos que nos permitan recuperar capital, inversiones, dinero, para la economía canaria, que es la clave. Porque, si no, ocurrirá lo que yo ayer apuntaba desgraciadamente, porque no vamos a tener más deuda. No porque más deuda sea malo para la economía productiva -eso es un cuento también de los liberales-, no porque un déficit controlado y manejado sea malo para la economía productiva -ese también es un cuento de los liberales-, sino porque ahora está prohibido endeudarse y generar déficit, que es otra cosa. Y cuando uno no se puede endeudar y no genera déficit y la economía no funciona, ¿saben lo que pasa?, que se ingresa menos y se pone en peligro todo: la sanidad, la educación, los servicios públicos y el pronto pago. Todo se pone en peligro y es fundamental reactivar la economía.
Es necesario poner sobre la mesa el papel del sector público como agente económico relevante, como agente clave para romper el círculo de parálisis económica. Y ahí yo creo e intuyo... Porque tampoco lo dicen muy claro, no estuvo muy claro el otro día en el debate de investidura y todavía va poco tiempo de la legislatura, en qué posición está el Gobierno de Canarias, cuál es la posición que, en cuanto al papel del Gobierno sobre el sistema económico, defiende esta mayoría política de este Parlamento. Yo soy de los que creo que hay que buscar mecanismos de intervención de ese sector público inyectando recursos, y para ello tenemos que reclamar y habrá muchas oportunidades. Desde luego, en la discusión de la Ley de Presupuestos del próximo año surgirá este debate y en alguna iniciativa del Partido Popular hoy también tendremos oportunidad, seguro, de hablar de ello.
Necesitamos más recursos públicos del Estado español a Canarias, primero los que nos tocan y luego los que debieran aportarnos dadas las circunstancias de grave deterioro económico de nuestra tierra. Y me refiero a la revisión de la financiación autonómica. Por cierto, ya tendrán ustedes oportunidad porque se lo voy a pedir, me van a explicar a mí lo de la deuda sanitaria. Me lo van a tener que explicar porque no lo entiendo y algo sé del sistema de financiación de las comunidades autónomas, y además están de acuerdo todos ustedes, los del Gobierno y los de la Oposición. Así que vamos a tener la oportunidad, voy a aprovechar las pocas iniciativas que tiene mi grupo, para que aquí expliquen qué es eso de la deuda sanitaria, cómo la han calculado, sobre qué base jurídica, sobre qué camino la van a reclamar y a quién, ¿no? Porque creo que es un camino equivocado, yo creo que hay una confusión absoluta sobre la financiación de las comunidades autónomas en los grupos de esta Cámara.
Me olvido de ello y vuelvo. Revisar la financiación autonómica para recuperar niveles de participación de esta comunidad en el sistema de reparto de recursos, ahora más que nunca, de forma justa; exigir, como plantea esta PNL del Partido Popular, el cumplimiento del artículo 96 del REF, que nos permita recuperar unos cientos de millones de euros de inversión cada año en obra pública, vital para la competitividad de nuestra economía, pero también importante para reactivar la economía; y lo que yo llamo un plan de choque, un verdadero Plan Canarias, que interprete bien la grave crisis, los graves problemas de la economía local, la quiebra de la sociedad canaria con ese 30% de desempleo, que no ha tocado techo, desgraciadamente, porque las perspectivas apuntan este sentido.
Esto es lo que interesaría. A mí me gustaría que este Gobierno, con esta estructura, que, insisto, hay tres o cuatro cosas que, en fin, podían ser de otra manera, centrara la acción política en el cumplimiento del conjunto de afirmaciones que ha hecho el consejero de Economía, en materia de servicios públicos, en materia de control del déficit, de gestión del territorio... En fin, en todas estas cuestiones de cohesión del archipiélago, de equilibrio entre las islas, etcétera, etcétera, pero que también definiera una política en relación a la capacidad del Gobierno de intervenir en la econo mía local que nos permita revertir la situación. Porque, aunque, insisto, y me lo oirán 500 veces hasta que logremos vencer esto, que no será sencillo, el problema de Canarias, el problema de la economía, el problema del bienestar, las dificultades para su conquista, no están en el sector público, aunque debamos mejorarlo de manera manifiesta, organizarlo mejor y de forma más eficiente, pero tenemos que combatir la simplificación, este juego interesado de que el problema de Canarias son las administraciones públicas. Canarias tiene administraciones públicas que tienen que mejorar, como lo tenemos que hacer todas las organizaciones y actores de una sociedad moderna y democrática, pero el problema de Canarias es un problema de su economía, de su sistema productivo, de su falta de crecimiento, de la ausencia de demanda y, consecuentemente de ello, de generación de empleo, de riqueza, de impuestos y de bienestar, y si centramos la acción del Gobierno también en esto, contribuiremos a zafarnos del grave momento en el que estamos viviendo y este Gobierno, con esta estructura, tendrá éxito, porque la razón de ser del Gobierno es generar bienestar, no solo en la prestación de los servicios, que se da por supuesto y es su obligación, sino intervenir en el liderar.
Acabo con alguna reflexión sobre el turismo. Insisto en que yo no tengo muy claro que lo mejor para el turismo es que esté en la estructura del presidente. Sí tengo muy claro que el presidente le tiene que dar mucha importancia al turismo, porque el turismo es decisivo en nuestra estructura productiva y si este sector no funciona, lo tenemos mal y funcionando, como ahora, por lo menos en cantidad, lo tenemos también mal. Porque se ha dado una circunstancia en esta ocasión con los crecimientos turísticos, hemos crecido mucho los primeros meses de este año, un 23%, pero el efecto arrastre sobre otros sectores de la economía ha sido prácticamente nulo, y esto sí que es una novedad. Es decir, sobre la construcción, prácticamente nada; sobre el consumo interno, de forma moderada. ¡Hombre!, claro, los que vienen aquí comen y consumen. Arroz y fideos, ¿eh?, porque carne poca, porque los abaratamientos de los paquetes turísticos también tienen sus consecuencias sobre las cosas.
Lo que quiero decir con ello es que me parece que el turismo no está mejor defendido ni mejor organizado ni mejor identificado necesariamente estando en manos de un área dirigida por el presidente. Insisto, que eso no quiere decir que el presidente no preste interés a esto o a la educación, como elementos vertebrales del funcionamiento de cualquier sociedad.
En cualquier caso, con esta estructura el Gobierno tendrá en el Grupo Mixto, en Nueva Canarias, pues, como no puede ser de otra manera, un grupo que va a intentar llegar a acuerdos en el Gobierno en los temas más relevantes: servicios públicos, reestructuración de las administraciones, políticas económicas y presupuestarias. Y cuando no sea así, pues, procuraremos presentar alternativas constructivas y viables, porque yo lo que sí creo es que la ciudadanía nos reclama ahora mucha diligencia en la función que cada uno desempeña, ustedes en el Gobierno y nosotros en la Oposición.
Así que estoy convencido de que con esta estructura, si la política es la adecuada, si los equipos son los pertinentes, se pueden hacer muchas cosas.
El señor presidente: Muchísimas gracias, don Román Rodríguez.
Por el Grupo Parlamentario Socialista Canario, don Francisco Manuel Fajardo tiene la palabra.
El señor Fajardo Palarea: Buenos días, señorías.
Tenemos la ocasión de discutir, debatir, sobre la comunicación que nos ha hecho llegar el Gobierno sobre sedes y estructura de las consejerías del Gobierno, que responde a dar cuenta a esta Cámara acerca de una estructura administrativa central y periférica, la de la Administración pública de la comunidad autónoma, establecida básicamente por el decreto, ya nombrado por el señor consejero, de fecha 12 de julio, y que responde, obviamente, señor Rodríguez, como decía él y reconocía, a los objetivos políticos que el presidente del Gobierno avanzó en su discurso de investidura y que naturalmente responde al pacto por la gobernabilidad de Canarias firmado entre Coalición Canaria y el Partido Socialista para esta VIII Legislatura, 2011-2015, y que tuvo como precedente un decreto de fecha 8 de julio, el 86/2011, del presidente, que determinó el número y denominación de las consejerías del Gobierno de Canarias y sus competencias. Decreto que posteriormente, por parte del Gobierno, se refrenda de alguna forma con el 170/2011, de fecha 12 de julio, ya nombrado.
Y hay que tener en cuenta, dentro de ese decreto, porque es importante, que, de acuerdo con la Ley 4 de 1997, sobre Sedes de los Órganos de la administración autonómica, el mencionado decreto debe fijar siempre, en todo caso, y cuando se trate del número par, el equilibrio en las sedes de las diferentes consejerías entre las dos capitales canarias. Y así es lo que se hace en la comunicación que nos ha remitido el Gobierno.
Nos podríamos quedar aquí, señorías, nos podríamos quedar aquí. Esta es la estructura del Gobierno, compete al Gobierno realizarla, y nos podríamos quedar aquí. Cumpliríamos estrictamente con las previsiones de la Ley de Sedes al informar a esta Cámara de que se ha producido esta reorganización y con ello la estructura territorial está definida de manera que se ha expuesto por el señor consejero. Esa es la estructura del Gobierno. O podría terminar haciendo alusión a las palabras que en su día pronunció el respetado y apreciado representante del Partido Popular cuando, en la sesión del 11 de octubre de 2007, intervino en esta Cámara para apoyar la estructura del Gobierno que se presentó en su día, que decía, sobre la indiscutible competencia que tiene el Gobierno para estructurar, decía: "no hay discrecionalidad al margen de la ley sino siempre en virtud de la ley y en la medida en la que esta lo haya dispuesto". Dejando claro este postulado, el margen de actuación, la libertad estimativa y la apreciación subjetiva del Gobierno no pueden ser más indiscutibles. Y seguía diciendo: "se podrá, por supuesto, opinar a favor o en contra, pero es la decisión adoptada por quien tiene el derecho y el deber de hacerlo. Por ello mi grupo parlamentario -y yo hago mías sus palabras, en este caso mi grupo parlamentario- apoya tanto la estructura diseñada como la competencia y aptitud de todas las personas que conforman este Gobierno".
Podría terminar así mi intervención, pero creo que es necesario hacer un análisis como ha hecho el señor Rodríguez. Hay que hacer un análisis también político. Y, miren, este Gobierno, como he dicho, se sustenta sobre un pacto, el Acuerdo por la gobernabilidad, la dinamización económica, el empleo y la cohesión social, y sobre una situación que pasó en las elecciones del 2011, que definieron un escenario parlamentario sobre cuatro fuerzas políticas sin que ninguna de ellas haya obtenido, obtuviera, una mayoría absoluta. Los retos que Canarias tenía que afrontar en los próximos cuatro años requerían la conformación de una mayoría parlamentaria sólida, basada en la confianza política y en un acuerdo programático que permita afrontar la crisis, los objetivos de convergencia en el déficit público, la promoción de las políticas de empleo, el desarrollo de nuestro autogobierno, propiciar un desarrollo social y territorial equilibrado y procurar el sostenimiento de los niveles de bienestar para todos los canarios y canarias. Y esto es lo que inspira la conformación y la estructura de este Gobierno. De ahí el pacto en la concurrencia de dos fuerzas políticas a la gobernabilidad de Canarias y que supone -recordarán estas palabras los que hoy están en la Oposición- una mayoría de escaños, una mayoría de votos y un equilibrio de representación de todas las islas. Impecable, según se nos decía en el 2007.
Por tanto, acordamos un pacto que dará, que diera estabilidad, un Gobierno de Canarias para los próximos cuatro años, la VIII Legislatura, basado en la confianza, la lealtad entre ambas formaciones políticas y el acuerdo programático que todos conocen y que está publicado en diferentes medios de comunicación y en cualquier web.
Y se hizo una valoración sobre un Gobierno que pivota sobre la necesidad de disponer de un equipo de gobierno cohesionado como este, que hace una asignación de responsabilidades en las que tanto el Partido Socialista como Coalición Canaria están presentes en la gestión de las políticas denominadas horizontales, de las políticas de impulso económico y de las políticas sociales, y se puede analizar la estructura de este Gobierno.
Y un Gobierno que, según ya dijo el presidente en su discurso de investidura, es un Gobierno que nosotros apoyamos, porque entendemos que es un Gobierno fuerte, serio y responsable; un Gobierno capaz, austero y dialogante. Un Gobierno fuerte que garantizará la estabilidad y cohesión que nuestras islas necesitan. Un Gobierno serio, con la altura política e institucional que los ciudadanos demandan y que la situación exige. Y un Gobierno responsable en el ejercicio de funciones. Creemos y apoyamos, porque es un Gobierno capaz de afrontar la difícil coyuntura que el conjunto de las administraciones y especialmente las comunidades autónomas estamos atravesando. Creemos que es un Gobierno austero, y lo está demostrando, pero valiente y ambicioso en la definición de sus objetivos y de sus líneas de trabajo. Y creemos que es un Gobierno -ya se ha anunciado aquí la consecución, el intento de consecución de grandes consensos-, un Gobierno dialogante y colaborador, pero firme en la defensa del interés de Canarias.
Creemos, además -porque, si no, no lo apoyaríamos-, que el Gobierno, este Gobierno tiene en lo alto de su agenda la recuperación económica, la creación de empleo, el rigor presupuestario, la defensa de los servicios públicos, el equilibrio social y territorial y las reformas necesarias para contar con una Administración más eficaz y eficiente -ayer hablamos de eso-, y creemos que este Gobierno tiene en la honestidad, el esfuerzo y el compromiso social sus señas de identidad.
Sinceramente, creemos que es un buen Gobierno. Un buen Gobierno que Canarias precisa para seguir recuperándonos económicamente; un buen Gobierno para recuperar la confianza de quienes campan en el desánimo; un Gobierno con una ruta nítida, transparente, realista y ambiciosa. Los canarios piden acuerdos -hablamos ayer sobre eso-, exigen compromisos, merecen seriedad, y este Gobierno -entiende el Partido Socialista- los garantiza. Deviene de un pacto, del que ya he hablado, que garantiza su fortaleza, cohesión y su capacidad. Y la enorme implantación de ambas fuerzas políticas en todas las islas, así como la mayoría sólida que sumamos en esta Cámara, dibuja un acuerdo que nosotros creemos amplio y que nace con la clara e irrenunciable voluntad de extenderse al conjunto de la sociedad.
El Gobierno que hoy se nos presenta no cree -y es importantísimo- en actitudes excluyentes. Nosotros lo apoyamos porque creemos que es un Gobierno que apuesta por la integración. Ese es el compromiso que nos dijo el presidente del Gobierno en su discurso de investidura. Es el compromiso, es el punto de partida y de llegada y es, por tanto, un Gobierno que no está por la exclusión sino por la búsqueda de los grandes consensos, que es lo que nos demandan los ciudadanos todos los días en la calle.
Demostrado está que la crispación destruye empleo y que los consensos ayudan a generar puestos de trabajo y, siendo necesaria la concertación de las fuerzas sociales para plantar cara a la crisis y sus consecuencias aquí en las islas, es imprescindible que también concentremos los esfuerzos en ese sentido, gobierne quien gobierne en el Estado español. Nuestras relaciones tienen que ser fluidas con el Gobierno de España y con la Unión Europea.
Y desde luego este Gobierno lo apoyamos porque trabaja sobre una premisa irrenunciable: que cuando están en juego los legítimos intereses de Canarias, las siglas no pueden constituir ningún obstáculo. En las islas, en Madrid o en Bruselas ese es el camino, esa es la respuesta; es la buena política y el buen gobierno que Canarias necesita.
El Gobierno, cuya estructura se nos presenta hoy, lo apoyamos porque creemos que propiciará el diálogo y el trabajo en común que se requiere para impulsar una batería de acuerdos: aquellos diez grandes retos que definió el presidente del Gobierno en el discurso de investidura y que no voy a reiterar para no ser cansino en mi intervención. Es un Gobierno, en definitiva, que nos ayudará a que desarrollemos y ampliemos la participación ciudadana; que ayudará a que, de forma efectiva, se pueda recuperar la confianza en el sistema, en las instituciones y en la política de aquellos que han caído en el desánimo, y creemos que su compromiso de que la transparencia y el acceso a la información pública son instrumentos imprescindibles para regenerar y rejuvenecer los cimientos de una sociedad plenamente democrática es algo muy importante.
Y también lo apoyamos porque este Gobierno ha demostrado que para ellos es un deber profundizar en un modelo de gobierno abierto, que incida en una mayor transparencia, participación, escucha activa y democratización de nuestras instituciones.
En definitiva, este es un Gobierno cuya estructura se nos ha presentado que nosotros apoyamos. Es un Gobierno que, en definitiva, entiende Canarias como una tierra donde se garantiza la igualdad de oportunidades en cada uno de sus territorios, y así debe ser, señorías, y por todo ello lo apoyamos. Apoyamos la estructura de su Administración, central y periférica, y compartimos todas las propuestas que se nos hacen dentro de la comunicación que se nos ha hecho llegar en el día de hoy.
Con ocasión de la segunda intervención y quizás previniendo lo que pueden ser las intervenciones que se sucedan con posterioridad, quizás podremos recordar los programas electorales de los partidos y lo que en esta Cámara se dijo en octubre del 2007 y en octubre del 2010.
Muchas gracias, señorías.
El señor presidente: Muchas gracias, señor Fajardo.
Por el Grupo Parlamentario de Coalición Canaria, el señor Barragán Cabrera tiene la palabra.
El señor Barragán Cabrera: Gracias, señor presidente. Buenos días, señorías.
Voy a hacer una pregunta a la Cámara, retórica, en el sentido siguiente: ¿por qué nos organizamos?, ¿de dónde viene eso de organizarse para ahora empezar a hacer críticas o alabanzas a cualquier tipo de organización? ¿Es nuevo esto de organizarse y las formas de organizarse?
Yo creo que la sociedad, desde hace muchísimos años, desde hace muchísimos siglos, necesita organizarse y de hecho existen en estos momentos cuatro grandes líneas de organización que se aplican en todas las organizaciones, ya sean gubernamentales, sociales, ONG, empresas, que son una organización formal, que es la primera que se inventó, de arriba abajo -aunque ya vemos que todavía hay partidos políticos en la edad moderna que practican ese tipo de jerarquía piramidal y, por lo tanto, alguna virtud tiene que tener cuando se sigue funcionando-; las organizaciones lineales, que son simples, con una autoridad lineal, con una cadena de mando, con decisiones centralizadas, con una configuración también piramidal; las organizaciones funcionales, donde estas funcionan por áreas especializadas, líneas directas de comunicación, decisiones descentralizadas dentro de esa estructura, cada órgano realiza una actividad específica; o la organización matricial, una organización más moderna, más del siglo XIX-siglo XX, donde los mandos son múltiples, donde la especialidad para responder a problemas complejos es una constante, donde la flexibilidad en el ahorro de costos y de la burocracia también es importante, donde esos mandos múltiples -aquí los podríamos plantear en términos de consejerías, direcciones generales y otras unidades administrativas-, coordinación y delegación de funciones, se adapta este tipo de organizaciones precisamente a las organizaciones o asociaciones complejas, a los pactos, a los intereses que se pongan en marcha para sacar una organización adelante. Y seguramente, insisto, en las sociedades modernas, hoy en día, hacen una especie de compendio de muchas de estas funciones de organización -la formal, la lineal, la funcional y la matricial- para llegar a lo que es importante, que es tener una organización.
Pero, ¿por qué se quiere organizar? ¿Esto por sí solo es suficiente? El consejero lo ha explicado bien. Nosotros nos organizamos porque pretendemos actuar, porque queremos emprender una acción, porque queremos sacar adelante una gestión. Por eso nos organizamos. Nos organizamos en una casa y distribuimos las tareas del hogar; en una asociación, en un banco, en una cadena militar, en todos los sitios nos organizamos.
Y la pregunta la hacía el consejero. Ha explicado cuál es el diagnóstico social y económico de Canarias, cuál es la competencia que tenemos en base al Estatuto de Autonomía y la Constitución española, 97 y 103, y el 15, 16 y 17 de la comunidad autónoma, que le da esa potestad organizadora al Gobierno. Y en función de eso y en función de quiénes se han unido para hacer frente al Gobierno de Canarias y, por lo tanto, a ese diagnóstico de problemas, y, por lo tanto, también con un plan de trabajo, con un programa, con un pacto por Canarias firmado entre esas dos organizaciones, se diseña una estructura de gobierno que responda a esos objetivos. Y eso es lo que se ha hecho.
¿Puede esta organización ser mejorable?, ¿puede cada uno de nosotros tener una idea distinta, no ya para todo el Gobierno, sino incluso para cada uno de los departamentos? Sí, la podemos tener. ¿Y esa idea puede entrar en contraposición con lo que ha planteado el Gobierno? Pues, mire, no. Puede ser una idea interesante, puede incluso aplicarse, pero eso no da de por sí que la estructura que ha empleado el Gobierno sea mala. Todo lo contrario, creemos que responde a los objetivos.
El señor Román planteaba antes una cuestión: ¡oye!, no solamente es la organización; la organización puede responder a ese objetivo, pero también es la competencia y la capacidad de las personas que van a ser la dirección de este Gobierno. Y desde ese punto de vista yo creo que la dirección de este Gobierno, tal y como está estructurada, debe responder. Y además en las sociedades modernas y en las organizaciones modernas el que esté compartimentado, el que haya unidades que tienen capacidad de decisión propia y que además esa capacidad de decisión propia esté coordinada en este caso por un gobierno, por una dirección de gobierno, a través de decisiones del Consejo de Gobierno, nos hace ver que, independientemente de que a alguno le parezca raro que alguna dirección general, que algún departamento no encaje, porque estamos acostumbrados a la uniformidad, dentro de las consejerías, no encaje en ese departamento, lo importante es que esa unidad tiene capacidad de decisión propia, que hay una dirección política, independientemente de que el consejero o consejera lleve otras áreas, y, por lo tanto, lo que hay que buscar es que si eso da efectividad.
Se planteaba antes, por ejemplo, el tema del turismo. El turismo, dentro de Canarias, muchos sectores económicos, siempre lo habían planteado como una maría dentro del Gobierno. Quizás porque funcionaba de forma dinámica, independientemente de las acciones del Gobierno. Tenía una capacidad, la capacidad privada, tiene muchísima más capacidad de actuar en el mundo turístico que obviamente lo que pueda hacer un Gobierno de Canarias, y se tenía esa percepción.
Y se puede decir, "oye, si tuviera un consejero, funcionaría mejor". ¿Por qué? El viceconsejero que tenemos es el consejero del área, independientemente de que funcionalmente se llame viceconsejero o consejero, pero lo que sí está claro, señorías, es que para el sector ha habido un mensaje, y es que el sector opina que, estando en Presidencia del Gobierno, hay una mayor atención del Gobierno en su conjunto a las políticas de desarrollo turístico. Eso es lo que nos ha transmitido el sector. Y el consejero de Turismo no es el presidente del Gobierno al uso; en realidad lo está haciendo el viceconsejero de Turismo. Pero el que ese departamento esté en Presidencia da una imagen, que también es positiva en periodos de crisis, de que efectivamente nos estamos preocupando y ocupando mucho del sector turístico, que en estos momentos es el principal motor económico del archipiélago.
En cuanto a la Ley de Sedes, nadie ha hecho una referencia extraordinaria a ella, porque cumple completamente la Ley 4/97 y, por lo tanto, nada que objetar a la distribución de las consejerías desde el punto de vista territorial en el archipiélago.
Pero, insisto, se ha hecho un diagnóstico socioeconómico de la sociedad canaria. Los partidos que conforman el acuerdo de gobierno han hecho un programa en base a sus propios programas y en base a esa necesidad y a ese diagnóstico. Y con todo eso, una vez constituido el Gobierno, diseña una estructura de gobierno que, insisto, va a ser capaz de atender los problemas que tiene Canarias. Otra cosa es que nos equivoquemos en las políticas y para eso tenemos cuatro años para corregir, para oír a la Oposición en los temas en los que creamos que también puede aportar ideas interesantes para mejorar esa estructura. No la estructura de gobierno, sino las políticas, la acción de gobierno, que es, en definitiva, lo que les preocupa a los ciudadanos, a la ciudadanía en general, y, por lo tanto, de lo que nos van a juzgar, no ahora mismo de si la Viceconsejería de Medio Ambiente está en la Consejería de Educación y medio ambiente. Yo creo que a los ciudadanos eso les preocupa poco. Lo que les preocupa realmente es que si el consejero de Educación va a responder a los objetivos de los problemas que tiene educación y que si esa persona, que tiene la dirección política de esa área y que en esa está también medio ambiente, va a saber responder también a los problemas del medio ambiente. Eso es lo que les va a preocupar a los ciudadanos.
Por lo tanto, señorías, concentrémonos en lo que realmente importa, en el análisis, en el diagnóstico diario, permanente, de cómo va evolucionando nuestra economía, cómo van evolucionando los problemas sociales a los que tenemos que atender. Veamos si el Gobierno, los objetivos que tiene y la forma de estructura que ha planteado para responder a esos objetivos son los adecuados, y lo vamos a ir viendo día a día y seguramente uno de esos primeros días será en la aprobación de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma del 2012.
Y termino con una cuestión. Hemos hecho algo en cuanto a la estructura. El consejero de Economía había planteado, que hoy ha hecho la comunicación, había planteado un dato interesante, y es, en los programas electorales de los partidos políticos del año 2011 para las elecciones autonómicas se plantea una reestructuración, un adelgazamiento de las estructuras de los gobiernos autonómicos. La comunidad autónoma canaria la emprende antes de las elecciones del 2011, antes, y la reduce. Y la reduce no solamente a 8 consejerías sino reduce también direcciones generales y viceconsejerías, y además reduce el gasto corriente vinculado también a esas áreas de funcionamiento, es decir, los gastos que son gastos corrientes que consideramos innecesarios o por lo menos no adscritos a lo que son los servicios esenciales de la comunidad autónoma. Eso es lo que se ha hecho desde antes. Y esa misma estructura, ya reducida, es la que se ha puesto en marcha. ¿Se puede reducir más? ¿Algún partido planteó en la campaña electoral que este Gobierno, el de Canarias, tuviera 6 consejerías? ¿Eh? No, no lo planteó. Tengo aquí los programas electorales del Partido Popular. El programa del Partido Popular a nivel autonómico decía 10 consejerías... (Ante un comentario que se suscita en la Cámara.) No, no, el del año pasado no, permítame, permítame, señoría, que el programa del Partido Popular 2011-2015 no es el de hace cuatro años y en la página 114 -que tienen ustedes en... ¡Hombre!- tienen ustedes 10 consejerías. Este es este (Mientras muestra un documento a la Cámara). ¿Pero quieren ver ustedes este otro, 22 de mayo del 2011? (Muestra otro documento.) Este tampoco es de hace cuatro años. ¿Es este, no? En este, en la página 19, ustedes proponen diseñar un gobierno con un máximo de 8 consejerías. Eso es lo que dicen ustedes. Por lo tanto, por favor, por lo menos respétense, respétense -yo ya no les pido que nos respeten a nosotros-, respétense a sí mismos.
Señorías, acabo planteando, acabo planteando... Antes hacía referencia el señor Manolo Fajardo -o don Manuel Fajardo, perdón-, don Manuel Fajardo hacía referencia a las palabras del compañero Miguel Cabrera Pérez-Camacho en esa intervención, también en un debate similar, en octubre del 2007, sobre la estructura del Gobierno. Decía, terminaba el señor Miguel Cabrera Pérez-Camacho haciendo una alusión, dice: "ahora vendrá la Oposición a hacer patalea o el derecho al pataleo y a decir aquí lo que no está escrito". Yo no creo que el Partido Popular vaya a subir hoy aquí a la tribuna a hacer el derecho al pataleo que nosotros le decíamos al Partido Socialista en el 2007 que iba a subir a hacer. Creo que va a ser una intervención responsable y que además incluso nos hará alguna sugerencia de cómo mejorar la acción de gobierno en los próximos cuatro años.
Muchas gracias. Buenos días.
El señor presidente: Muchas gracias, don José Miguel Barragán.
Y por el Grupo Parlamentario Popular, don Asier Antona tiene la palabra.
El señor Antona Gómez: Buenos días, señorías. Gracias, señor presidente.
¡Qué follón tienen ustedes armado en ese Gobierno, qué lío! Qué lío y qué cantidad de incoherencias han manifestado aquí, tanto el Gobierno como los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno. "¡Cómo cambian los tiempos, Venancio!", decía la Vieja Trova Santiaguera, señor Fajardo, ¡cómo cambian los tiempos!
Pensé al principio, cuando oí al consejero de Economía y Hacienda y Seguridad... -que ya lo explicaré después, qué tiene que ver la Seguridad con Economía y Hacienda-, pero, en todo caso, planteo, empezaba a dudar de si efectivamente la comunicación del Gobierno, la que estábamos oyendo al consejero, era la comunicación que hacía referencia a las sedes y la estructura de las consejerías del Gobierno de Canarias, porque poco o nada habló de este tema, pero, cuando ya oí al resto de los grupos parlamentarios, la verdad es que le pregunté a mi portavoz si nos estaríamos equivocando nosotros, porque la comunicación del Gobierno no hablaba ni de déficit público ni de ajuste económico presupuestario ni nada de nada, y ya, por no decirle, el copia y pega que hizo el señor Fajardo con el discurso de investidura de Paulino Rivero. Por eso cómo cambian los tiempos, señor Fajardo, cómo cambian los tiempos.
En todo caso, el reparto de las intervenciones en el Gobierno es lo mismo que el reparto de las áreas en el propio Gobierno: una absoluta incoherencia.
Permítame, en tono de humor y para poner un poco de pasión e importancia en este gran tema, que es importante, aunque ustedes le han puesto poca pasión, mucha tristeza, poco apasionamiento en este tema, permítame, que yo pensaba, señor Spínola, de verdad, con todos mis respetos, que iba a ser usted el que iba a subir a esta tribuna a defender en nombre del Gobierno este tema o por lo menos que lo iba a hacer el presidente del Gobierno de Canarias, que se ausenta del hemiciclo cuando termina su consejero. No solo no es usted, señor Spínola, sino que viene, con todo mi respeto, señor Ortiz, usted, que parece que es un poco el comodín del Gobierno. Lo mismo habla de turismo que de fracaso escolar, que de Administración pública, que de recorte presupuestario... De todo. Lo tienen un poco de comodín, con todos mis respetos, del Gobierno. Por tanto, yo creo que también, en el reparto de intervenciones, señor Spínola, estará de acuerdo conmigo en que es la misma incoherencia que se manifiesta en la propia estructura del Gobierno.
Es preciso, por tanto, comenzar advirtiendo de que no estamos, en modo alguno, ante una reestructuración del Gobierno, que estamos en todo caso en una conformación de gobierno formada por dos fuerzas políticas, en este caso Partido Socialista y Coalición Canaria, que, hay que decirlo, en horas bajas. Es un matiz importante, porque en la práctica la nueva estructura gubernamental no es, por tanto, un ejercicio, como se ha querido vender aquí, de ajuste en el Ejecutivo y de austeridad responsable en una situación de crisis, que todos los grupos parlamentarios y todos los diputados de esta Cámara reconocemos. De hecho, el propio Gobierno en su comunicación -y lo decía el propio señor Ortiz- confiesa que esta nueva estructura es heredada de la estructura que el Ejecutivo adoptó en octubre del 2010. Por cierto, a causa del abandono del PP, pero en modo alguno a causa de ese ajuste de desinflar el peso de la Administración pública del Gobierno. Porque le diré una cosa, señor Ortiz: tienen ustedes en este Gobierno actual el mismo número de organismos autónomos, de fundaciones, de consejerías, de departamentos que en la legislatura pasada. ¡El mismo número!, ni un número menos y sí algún número más, y se lo explicaré.
En consecuencia, por tanto, yo creo que es bueno que no nos engañemos o por lo menos que no engañemos a esta Cámara y, por tanto, no engañemos a los ciudadanos de Canarias que nos están viendo, en un tema, como bien decía el señor Rodríguez, que preocupa y mucho a los ciudadanos de esta tierra.
En una lectura detenida de la comunicación, ya le digo que vamos a centrar el debate, porque yo estaba oyendo en la intervención del Gobierno y los otros grupos, que pensé que nos habíamos equivocado el Grupo Popular... Vayamos por orden.
En el área de Presidencia, no hay reducción sustancial. Únicamente se rebaja la jerarquía de la Viceconsejería de Emigración a dirección general y el Comisionado de Acción Exterior pasa de consejero a viceconsejero. Sale la Agencia Canaria del Cambio Climático y entra la Dirección General de Servicios Jurídicos. Ninguna reducción; al contrario: se crea la Dirección General del Gabinete del Vicepresidente del Gobierno. Área de nueva creación que, al parecer, resulta indispensable a juicio del vicepresidente, el señor José Miguel Pérez.
Señor José Miguel Pérez, ante su silencio permanente, me gustaría hacerle algunas preguntas, que le conteste el señor consejero de Economía y Hacienda: ¿es indispensable para Canarias y para los canarios que usted se cree una dirección general más? ¿No es suficiente, en su opinión, el servicio de personal de confianza del que dispone como consejero de Educación? Nosotros creemos que no, que no es indispensable, y que usted podría dar ejemplo a los ciudadanos en su llegada al Gobierno y seguir la conducta de anteriores vicepresidentes, que no necesitaron crear más administración, más burocracia, más gasto público para el desempeño de su cometido.
En el área educativa, aquí viene ya una cuestión que parece, oye, un poco incoherente, en el área educativa sorprende la reorganización del departamento. Uno de los departamentos clave del Gobierno por su trascendencia social y por su presupuesto se mezcla, sorprendentemente, con las políticas ambientalistas; es decir, Protección de la Naturaleza y la Agencia del Cambio Climático. Eso sí, las políticas ambientalistas, que tan bien decoran el discurso de la izquierda, permanecen debidamente alejadas de la política territorial, que en realidad es la herramienta de gestión sobre el medio realmente trascendente. Es decir, el señor Pérez se adorna con el ambientalismo a sabiendas de su carácter decorativo y lo mezcla con la educación, que sí es una asignatura pendiente de primer orden para nuestra comunidad autónoma.
Sobre el capricho del presidente Rivero de sostener una Agencia del Cambio Climático a costa de los impuestos de todos los canarios, no quiero extenderme.
En el área del sector primario, se da uno de los cambios más absurdos. Lamento que no esté el señor Hernández Gómez. A la relación de centros directivos clásicos de esta área -Agricultura, Ganadería y Pesca- incorporan ustedes -escuche- la Dirección General de Aguas. Y no de cualquier forma: la Dirección General de Aguas pasa a depender jerárquicamente de la Viceconsejería de Pesca. Y yo digo: ¿será esto de las aguas lo del tema de las banderitas del señor Paulino Rivero de las aguas interiores? No. El tema de aguas sigue siendo, para tranquilidad de todos, la dedicada al mantenimiento de las infraestructuras, al saneamiento y la depuración. ¿Y qué tiene que ver esto con la Viceconsejería de Pesca? ¿Qué tiene que ver todo esto con Pesca? ¿Me lo quiere explicar usted, señor Ortiz? ¿A quién se le ha ocurrido esta idea peregrina de hacer depender la política de aguas de la política de pesca? ¿Y entonces por qué no dependemos también y ponemos dentro de la Viceconsejería de Pesca la Dirección General de Deportes Náuticos o la Dirección General de Puertos? Ya que estamos de aguas, aunque sean aguas saladas, qué más da, si al final es mezclar todo, churras con merinas.
En el área de Cultura, o, mejor dicho, en el área de bienestar social, volvemos al mismo disparate. Como al señor vicepresidente, el señor José Miguel Pérez, no le debe satisfacer el área de Cultura y Deportes, se lo envaina al área de bienestar social, mezclando más churras con merinas. Por su peso presupuestario, entendemos que esa es la consejería de bienestar social, a la que ha empotrado la cultura y los deportes, que sin duda tienen mejor acomodo lógico en el departamento educativo.
Asistimos, por tanto, a un nuevo reparto de poder entre partidos. Eso sí, en un ejercicio de cuidado semántico, transformando las expresiones de "bienestar social" por "Política Social".
En el área económica, en un departamento de naturaleza claramente horizontal y absolutamente clave, operan ustedes un cambio que solo puede tener una explicación. Me explico: integran ustedes en el departamento del señor Ortiz la Seguridad, donde residía, donde reside, el proyecto de la policía autonómica. ¿Y por qué? Pues, a simple vista -ruego al Gobierno que nos saque de nuestra ignorancia-, porque la Consejería de Presidencia ha pasado a manos del PSOE y, en concreto, al señor Hernández Spínola, que, como conocemos todas las señorías, se erigió en la legislatura pasada en el azote del proyecto policial. Y recuerdo, señor Spínola, si usted me lo permite, en el Diario de Sesiones, lo que usted decía: "En un momento como el que vive Canarias de desaceleración económica, con caídas del consumo, incremento del paro, incertidumbre turística, incremento de los tipos de interés, conflictos sociales en la sanidad y en la educación, al Gobierno de Canarias no se le ocurre nada mejor que traer un proyecto de creación de la policía canaria. ¡Puro surrealismo, señorías! ¿Es necesaria la policía canaria? -se preguntaba el señor Hernández Spínola-, ¿es necesaria? ¿Hay demanda en la gente?: obviamente no". Eso es y parece lógico que el señor Spínola le envaine esta área al señor Ortiz.
En el área de Presidencia, en el área del señor Spínola -a quien he de reconocer siempre su conocida capacidad para decir una cosa ahora y más tarde la contraria-, descarga el área de Seguridad y se opta por incorporar Igualdad. El sentido común dice que la Igualdad debe entroncarse en políticas sociales; el pacto de Coalición Canaria y PSOE la envía a la Consejería de Presidencia y Justicia y de paso le agregan a usted, señor Spínola, la Dirección General de Juventud, rompiendo definitivamente la unidad de acción del área de bienestar social. ¿Y por qué?, porque conviene en el reparto de poder entre nacionalistas y socialistas, que han preparado un gobierno que parece un conjunto -permítame la expresión- de cesta de navidad, donde lo mismo se encuentran turrones y peladillas que marquesotes y rapaduras. La cuestión es que la cesta quede bien llena, lo menos tiene el sentido del continente.
En el área de Obras Públicas resuelven los socios del Gobierno la quiebra del modelo ambientalista tradicional de la comunidad autónoma, ya que el vicepresidente Pérez deseaba hacerse con la retórica del ambientalismo. Acaban por introducir la política territorial, el instrumento clave de planificación, uso y gestión de los recursos naturales, en el departamento de obras públicas. ¿Qué estaría diciendo el PSOE, si no estuviese contento y callado en el Gobierno, de esta decisión de unir en el mismo departamento la política del desarrollismo con la política del proteccionismo?
Y, por último, las dos áreas que no sufren modificación son las áreas de Empleo y Sanidad. A Dios gracias, a Dios gracias.
Por tanto, el Grupo Popular quiere hacer, al hilo de esta reflexión, tres conclusiones. La primera, es un Gobierno, no al servicio del interés general, sino al servicio de los intereses del Partido Socialista y de Coalición Canaria. ¡Sí, señorías!, porque en la estructura que hoy se presenta en el Parlamento es fundamental...; ese es un modelo donde acomodar preferencias personales o de partido, ajeno por completo a la racionalidad y al sentido común, que debería guiar un gobierno para los canarios y no para los partidos políticos que lo conforman. Es decir, no estamos ante un Gobierno de Canarias sino ante un Gobierno de Coalición Canaria y del Partido Socialista, que no es lo mismo.
Segunda conclusión, una oportunidad perdida. Aunque se nos pretenda vender una reestructuración -que no es tal- atendiendo al principio de ajuste y de austeridad -que tampoco es tal-, los socios de Coalición Canaria y del Partido Socialista pierden una ocasión, una oportunidad de oro, para afrontar desde el sentido común un verdadero plan de adelgazamiento de la Administración autonómica. Eso sí, nos anuncian ayer o antes de ayer, el presidente del Gobierno, que va a pedir a una consultora externa que haga un estudio para adelgazar y para reajustar la Administración pública; y yo les invito a que ese plan de ajuste ya lo tienen ustedes y, si no, se lo volveré a hacer llegar allí. Porque cuando decía el señor Barragán que el Partido Popular no contemplaba en su programa electoral ese ajuste de la Administración, le tengo que decir al señor Barragán, que él lo conoce bien, que el señor vicepresidente entonces del Gobierno presentó en el seno del Gobierno de Canarias un plan de ajuste, de junio del 2010, y lo único que se le ocurrió al entonces presidente del Gobierno es que era una ocurrencia. Pero este plan de ajuste hoy está en vigor y sirve también, y no hace falta que ustedes gasten el dinero en ninguna consultora externa. Por tanto, es una oportunidad perdida en el Gobierno, pero no solo también creemos que es importante.
Y las preguntas clave, señor Ortiz, son ¿dónde está la reducción de altos cargos del Gobierno?, ¿dónde la desaparición de servicios y gastos superfluos de carácter político?, ¿dónde la supresión de entes, sociedades, fundaciones y empresas públicas que no ofrecen resultados y representan una hipoteca para la economía canaria? No lo busquen, señorías, porque no hay. Y esa es la clave de este debate hoy en sede parlamentaria, no que usted me hable de déficit público o de la economía de ajuste. Ese hoy es el debate. La austeridad no es una prioridad para este Gobierno ni para el actual presidente, aunque en su discurso de investidura, como bien copió hoy en su intervención el señor Fajardo, se llenó la boca diciendo que el ajuste y la austeridad eran la prioridad para este Gobierno. No lo han demostrado por lo menos en este ajuste de la economía.
Y ya por no hablar, porque falta poco tiempo, de esa contradicción... Que decía el señor Barragán: "no, es que al final el área de Turismo la lleva el viceconsejero, como si el viceconsejero fuera consejero", decía usted aquí; y ayer, en unas declaraciones de prensa, el viceconsejero decía que su consejero era Paulino Rivero.
Por tanto, no solo no han reducido el peso de la Administración sino que además siguen teniendo lo mismo, porque aunque han querido esconder la materia de Turismo la siguen teniendo. Por tanto, tienen ustedes ocho consejerías más una, porque no han desinflado el departamento de Turismo, porque siguen manteniendo la viceconsejería con los dos directores generales. Eso sí, lo ha escondido bajo el ala el señor Paulino Rivero, que, aunque usted diga que no actúa como un consejero, ayer el viceconsejero reconocía que era su consejero de Turismo.
Y la tercera y última conclusión, para acabar, creo que es un pésimo ejemplo para la sociedad canaria y, por tanto, el Grupo Parlamentario Popular, como ya lo hizo solicitando comparecencias, este será uno de sus principales caballos de batalla. El Grupo Parlamentario Popular vendrá a esta Cámara para que este tema se debata, se vuelva otra vez a retomar este tema, pero con seriedad, con pasión, con ganas, con medidas concretas y no hablando de los peces de colores, porque ya estamos cansados, señores miembros del Gobierno, señorías, de estar hablando de cuestiones que nada tienen que ver con la realidad que hoy aquí tenemos. Para hablar de una comunicación que entendíamos, mi grupo, que era muy importante y por eso hemos pedido una comparecencia por registro de entrada, pero que este debate, o al hilo de este debate, salvo que ahora en la réplica usted me quiera dar respuesta a las cuestiones que he planteado, nada ha tenido que ver con el tema en cuestión.
Nada más y muchas gracias.
El señor presidente: Muchas gracias, don Asier, don Asier Antona.
Turno del Gobierno. El señor consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, don Javier González Ortiz.
El señor consejero de Economía, Hacienda y Seguridad (González Ortiz): Señor presidente. Señorías.
Señor Rodríguez, puso usted el ejemplo de la anterior legislatura de la creación de la agencia de rehabilitación turística y, dada la lentitud que tienen las administraciones en crear órganos, se prefirió en su momento eliminar esa apuesta para hacerla más operativa. El hecho claro de la puesta en marcha de proyectos de rehabilitación turística pone de manifiesto que esa decisión fue acertada.
Y estamos de acuerdo en que lo importante aquí es la generación de economías y, por lo tanto, la generación de empleo. Sobre eso ya dije ayer que tendremos mucho que debatir.
Y yo creo que nadie va a poner aquí en duda la legitimidad política ni la legitimidad legal que tienen los gobiernos de establecer su estructura. Una estructura basada en la fortaleza y que tiene, como ya he dicho, principios muy intrínsecos, como son la apuesta por el diálogo, frente a otras posiciones -completamente dignas- de la imposición, pero nosotros creemos que es más importante apostar por el diálogo como una de las líneas de actuación en nuestro trabajo.
Mire, señor Antona, a ver si soy capaz de explicarme, ¿no? Entraba usted en su intervención haciendo referencia a qué tiene que ver la economía y el gasto público con la estructura del Gobierno y yo lamento tener que leer unas expresiones del señor Soria -porque no está hoy aquí, digo, y lamento que se pueda utilizar-, unas expresiones del señor Soria, que en octubre del 2010, tras el abandono del Partido Popular del Gobierno, cuando se decidió reducir la estructura administrativa del mismo, dijo lo siguiente: "tengo que hacer una valoración positiva del hecho de que se haya reducido la estructura del Gobierno. Había planteado en distintas ocasiones la necesidad de que el número de consejerías pudiera disminuir de diez a ocho -dijo-. Me parece una iniciativa buena y positiva, porque el volumen de gasto público y el volumen de las instituciones públicas no se podrá mantener en ningún lado". Por eso intenté relacionar las cuestiones referentes al gasto público con la estructura del Gobierno, utilizando unas palabras del que es, hoy por hoy, todavía el líder de la Oposición.
Señor Antona, hablaba usted del comodín, refiriéndose a este consejero, y decía que lo mismo hablo de turismo que de estructura. Señor Antona, el pasado lunes estaba usted en la Comisión de Turismo y hablamos usted y yo de turismo y hoy estamos aquí hablando de estructura y estamos hablando usted y yo de turismo. ¿Es usted también el comodín del Partido Popular o a qué nos referimos?
Mire, señor Antona, como usted bien sabe, está en proceso la disolución de las fundaciones y empresas públicas por parte del Gobierno de Canarias. Lo que pasa es que es difícil crear empresas, sobre eso se ha hablado mucho; es difícil crear... Un proceso largo crear una empresa, pero también es difícil la disolución. Desde la toma de la decisión de la disolución hasta la efectiva desaparición de la misma pasa un largo proceso, que no podemos obviar desde el punto de vista legal.
Hablamos también de posiciones del vicepresidente del Gobierno y de la necesidad o no de la creación de la Dirección General del Gabinete del Vicepresidente. Como empecé diciendo que yo no critico las estructuras en ese sentido porque las entiendo -entiendo que son estructuras acordes a los acuerdos de Gobierno y a las necesidades que en cada momento creen que debemos tener-, miren, en la anterior legislatura el vicepresidente del Gobierno tenía una Dirección General del Gabinete del Vicepresidente y tenía además una Dirección General de Estudios Socioeconómicos. Luego, seamos coherentes con las posiciones que mantenemos, seamos coherentes con las posiciones que mantenemos.
Miren, porque el problema de la coherencia es pasar de una apuesta de 10 consejerías, luego a 8, luego a 7 y luego a 6. Es decir, a mí me parece lógico que se establezca un debate político en cuanto al número, pero lo que me parece ilógico es que se haga "y yo más" y no se haga en función de unos objetivos concretos de una estructura de gobierno, porque entonces estamos trasladando a los ciudadanos un mensaje realmente equivocado, que es, "miren, los gobiernos sobran, los gobiernos sobran y nuestro papel no tiene ningún sentido". Señor Antona, yo les apelo a ustedes a la responsabilidad que tenemos, desde el ámbito de ser responsables públicos, a quienes nos debemos y a no seguir actuando, denostando la actividad pública, porque eso es lo que lleva a que en la calle cada día tengamos muchas más críticas. Le apelo a esa situación.
Y voy a entrar en algunas de las consideraciones que hacía usted sobre la estructura y sobre la crítica. Miren, evidentemente, que esta estructura se basa en el acuerdo programático, en la negociación y en el acuerdo de ambos gobiernos, y evidentemente que hay cuestiones que pueden ser más o menos criticadas, que se pueden entender más o menos. He intentado dar una explicación de los motivos de los encajes de las consejerías, pero, mire, señor Antona, me puede explicar cómo en la Comunidad Valenciana concentran Justicia y Bienestar Social o en Extremadura Agricultura y Energía. Es decir, estoy hablando, fíjese, de gobiernos que no son de coalición. El de Extremadura es un Gobierno en minoría pero no de coalición. Ahí sí que hay todavía muchas más incoherencias, ahí sí que hay todavía muchas más incoherencias, porque ni siquiera se justifica, desde el ámbito de la negociación política entre dos fuerzas, la conformación de un gobierno. Baleares tiene concentradas las materias de Deportes y Turismo y Castilla y León, pues, Cultura y Turismo. O sea, quiero decir, estructuras las hay de todos los gustos.
Y volvamos otra vez al número. Miren, hablaba con un presidente de cabildo hace poco, donde me llegaba a decir algunas de las incoherencias de esta estructura, del debate en el que nos hemos metido del "y yo más", cuando en el equipo de gobierno, en el grupo de gobierno, en la Comisión de Gobierno de los dos cabildos, de Tenerife y de Gran Canaria, se sientan más personas en ese Consejo de Gobierno de las que se sientan en el Gobierno de Canarias. Presupuestos muy distintos, competencias muy distintas. Seamos serios, no entremos en demagogias, porque, repito, la demagogia y la descalificación per se del "y yo soy más" nos lleva a la degradación de la actividad pública, y eso, señor Antona, creo que ayuda poco en algo en lo que debemos empeñarnos.
Mire, en la integración de la Dirección General de Seguridad y Emergencias en la Consejería de Economía y Hacienda y su referencia exclusivamente a la policía autonómica, yo lamento que usted se olvide de algo muy importante, y es del ámbito de las emergencias y del control que hacemos, y del gran trabajo que tenemos que hacer de forma continuada en ese ámbito. Y, miren, sobre cambio de posiciones referente a la policía autonómica, aquí podemos hablar mucho y testigos hemos sido todos de lo que ha pasado.
Por poner un ejemplo, la asignación de aguas a la Consejería de Agricultura, hay que ver qué porcentaje de la producción de agua en Canarias se destina al ámbito agrícola.
Le oí decir incluso que habíamos concentrado las políticas desarrollistas con las de ordenación del territorio. ¿Quiere usted decir que las obras públicas, las infraestructuras de carreteras, por poner un ejemplo, es desarrollismo? No creo que usted quisiese decir eso, pero es lo que dijo, señor Antona.
Miren, la austeridad, señor Antona, el ejercicio público desde la convicción de que lo hacemos sirviendo a los ciudadanos que nos han puesto donde estamos, no es algo en lo que uno pueda caer hoy en función de que los intereses electorales me están ayudando porque van en ese sentido. Uno, señor Antona, es reo de su historia y de sus actitudes, de los ejemplos a lo largo de su vida, y sobre ejemplos y trayectorias también podemos hablar mucho aquí.
Muchas gracias, señor Antona.
El señor presidente: Muchas gracias, señor consejero, señor González Ortiz.
Turno de dúplica. Sí, sí, por supuesto, tienen diez minutos, que pueden usar como ustedes quieran, cada grupo.
Por el Grupo Mixto, don Román Rodríguez tiene la palabra.
El señor Rodríguez Rodríguez: Vamos a ver, señorías, ¿saben ustedes lo que desacredita la política y estamos en un momento crítico para ello? Decir cada vez que a uno le convenga las cosas distintas, y esto es lo que no puede ser.
Yo creo sinceramente, y los ejemplos son múltiples, que la estructura del Gobierno es importante, que tiene que responder al programa y a las alianzas políticas, aquí y en cualquier otro lugar, de manera que esta precisión, el tratar de demonizar que tal área está en tal sitio, en fin, se puede hacer, pero, sinceramente, a mí no me preocupa demasiado, aunque yo lo hubiese hecho de otra manera, esta estructura de gobierno o la del 2007, en la que estaban ustedes, por ejemplo. El problema no está en la estructura, el problema está en los equipos, en las políticas. Eso es lo que determina que un gobierno cumpla con su deber. ¿Puede haber un consejero o una consejera que sea capaz de gestionar áreas teóricamente diversas?: sí. ¿Y puede haber un consejero o una consejera que áreas homogéneas vinculadas las gestione mal?: sí. Por lo tanto, esto no es decisivo. Pero tiene un peligro, tiene un peligro: lo que no se puede hacer es demonizar la Policía Canaria cuando uno está en la Oposición y callarse la boca cuando uno está en el Gobierno. Lo que no se puede hacer es, cuando uno está en la Oposición y dice que cierren la tele, y cuando está en el Gobierno aumenta el presupuesto. Unos y otros, no se escapa ninguno, porque, fíjense ustedes... ¡No se escapa ninguno, no se escapa ninguno!, porque hay ejemplos. Yo no estoy con los recortes de periódico, que eso es antiguo, ¿no?, pero unos y otros dicen lo que les conviene aquí y allí, y yo creo que eso es lo que desacredita la política.
Lo que la gente no entiende es que, por ejemplo, en Gran Canaria, la campaña electoral del actual presidente del cabildo, porque había pocas ideas, se centró en esto -como está de moda hacer demagogia contra lo público-, en el tamaño del Gobierno, y tiene 16, 17 consejeros en el gobierno, el doble que este, con 500 millones escasos de presupuesto. Y se llenó la boca durante dos meses con que lo central de su campaña electoral -y se lo he dicho allí y se lo voy a repetir, porque también estoy allí, también estoy allí y me van a oír-, es decir, se llenó la boca hablando del tamaño del Gobierno, en vez de los problemas reales de Gran Canaria; llega al gobierno, se tiene que coaligar y ahora tiene un gobierno más grande que el anterior. Pero nosotros no hemos enfatizado en eso. ¿Saben por qué?, porque no es lo más relevante.
Yo entiendo que lo que dijo no lo vaya a cumplir, porque lo que dijo era incorrecto, era incumplible, como se ha demostrado. Tiene un gobierno de coalición y está ampliando el personal eventual y de confianza de manera notable. Lo importante no es el tamaño del gobierno de Gran Canaria, que también, que también, sino lo que haga el gobierno de Gran Canaria. Lo importante no es necesariamente el Gobierno de Canarias, sino lo que haga el Gobierno de Canarias, y como no pongamos esto en primera línea, lo que hacemos es confundir a la gente, alejar a la gente de esta actividad. Es muy poco creíble decir una cosa hoy y la contraria mañana, y yo creo que de eso debemos huir.
Y sí que tiene sentido, todo el sentido del mundo, que la estructura del Gobierno, junto con el programa que debatimos aquí en la investidura, constituyen dos piezas para lo importante en política, que es qué vamos a hacer para salir de este follón, de esta circunstancia grave, de este retroceso en el bienestar de Canarias. Es que hemos dado una década para atrás en las condiciones objetivas de vida de nuestra gente: han cerrado 14.000 empresas, el endeudamiento en nuestras familias es terrible, 13.600 familias perdieron su único bien, su casa, en los próximos tres años la perderán 28.000, las listas de espera, la Ley de Dependencia... Eso es lo que nos tiene que ocupar en nuestro esfuerzo. No es razonable tirarnos los trastos sobre cosas que no son sustanciales y que además no son coherentes, porque no es verdad las cosas que se dicen. Se dicen en función de que a uno le convengan, y esto no puede ser, hombre, ¡no puede ser! Yo no soy nada moralista, eso son otros, pero, ¡oiga!, un mínimo de coherencia sí que me parece.
Y es muy importante que este Gobierno, con esta estructura, con la política que comprometieron aquí en el debate de investidura, que hay cosas que no comparto y cosas que sí... Yo estoy de acuerdo con la posición del Gobierno de cómo interpreta el papel del territorio como un instrumento básico para el futuro y también para la economía, estoy de acuerdo, yo estoy de acuerdo en la Ley de Espacios Naturales, yo estoy de acuerdo en la Ley de Directrices y, por lo tanto, tenemos que adaptar esas leyes a las circunstancias, hacerlas ágiles, seguras, simples. Pero estoy de acuerdo en la regulación. Hablemos de estas cuestiones y, si está en manos del señor Berriel o en manos del señor Ortiz, a mí no me parece decisivo. Lo importante es lo que hagan.
Yo estoy de acuerdo en defender los servicios públicos básicos y para eso tenemos que tener recursos, organización y capacidad para gestionarlos. Y a lo que vamos a esperar, los que estamos en la oposición a este Gobierno, es a ver cómo lo hacen en el gobierno del territorio, en la economía, en los servicios sociales o en la sanidad. Pero lo que no se entiende de nosotros es que digamos una vez una cosa y después la contraria, porque se llama perder credibilidad, pero no uno, todos, porque la gente nos mete en el mismo saco y con razón.
De manera que yo pediría, y sé que no lo voy a conseguir, que nos centráramos en lo importante, en la acción del Gobierno. Y tiene mucho sentido que cuando el Gobierno ha presentado un programa y ahora presenta una estructura, hablemos de la economía, porque es que la economía lo determina todo. Es que todo lo que nos pasa, si tiene solución, lo tiene ahí y hablar del déficit tiene muchísima importancia. Tiene tanta importancia que las autoridades europeas, las autoridades financieras a nivel mundial no hablan de otra cosa, no hablan de otra cosa hace tres años que del déficit del sector público, como si este fuera el problema de la economía mundial, que no es verdad. Hablemos del déficit, hablemos de la deuda, hablemos del presupuesto, hablemos del pronto pago, porque esas sí son cosas relevantes, y sobre todo hablemos... Insisto, yo tengo tres o cuatro cosas que tampoco comprendo de la estructura del Gobierno, pero yo no demonizo eso ni creo que eso son puros intereses. Sencillamente, en ocasiones la estructura de las organizaciones se adecua a las políticas, pero se adecua a los equipos y a las personas.
Y lo de los comodines... ¡es que ustedes tienen cosas! Yo, cuando juego a las cartas, que no soy ningún experto y me toca un comodín, me alegro. Me alegro porque me permite una posición absolutamente estratégica. Pues si este señor es un comodín y Asier Antona, que tiene pinta de comodín también, son el comodín, mejor para sus partidos, mejor para sus partidos, porque tendrán dirigentes capaces de hacer cosas diversas en circunstancias diversas. De manera que no demonicen ustedes lo de los comodines, porque los comodines es una cosa buena.
Muchísimas gracias.
El señor presidente: Muchas gracias, don Román Rodríguez.
Por el Grupo Parlamentario Socialista Canario, don Manuel Fajardo Palarea.
El señor Fajardo Palarea: Señor presidente, señorías.
Era bastante previsible que el debate tuviera, desgraciadamente, o derivara por estos derroteros.
Le cité en mi primera intervención, señor Antona, las palabras que en su día dirigía en esta Cámara el portavoz del Partido Popular cuando, en octubre del 2007, presentaron ustedes la composición, la estructura del Gobierno. Dice usted: "hay que ver cómo cambian los tiempos"; y yo le digo: "sí, gracias a Dios cambian los tiempos"; ustedes están allí, ahora en la Oposición, y nosotros estamos apoyando al Gobierno, y eso es bueno para Canarias. Estoy totalmente de acuerdo con usted, han cambiado los tiempos. Ha cambiado el tiempo político y hay que asumir, cada uno, el papel que le corresponde, después de que se hayan celebrado unas elecciones democráticas. Por eso el portavoz del Partido Popular en el 2007 nos decía lo que le voy a decir yo a usted: "al grupo de la minoría parlamentaria siempre le queda el derecho a la crítica y el derecho al pataleo, que son opciones que puede ejercitar cualquier opción política legítima, perfectamente legítima. Aunque muchos estamos convencidos de que, en caso contrario, algunos, con tal de obtener la presidencia del Gobierno, no le hubiese importado para nada hacerse acompañar en el Ejecutivo por 10 escobas". Por 10 escobas, decía el señor Pérez-Camacho; a usted a lo mejor por 40 mociones de censura, con tal de estar en el Gobierno. Sería trasladar a este ejemplo lo que está pasando en Canarias.
Dice usted: "es que usted ha pegado o ha cortado y pegado el discurso de investidura". Pero, ¿qué quiere, que pegara el discurso de ustedes? Tengo que ceñirme, y lo dije desde un principio, que me tengo que ceñir al pacto de gobierno y al discurso de investidura del presidente de todos los canarios, les guste o no les guste, que también fue presidente con ustedes, señor Antona.
Y nos decía el señor Pérez-Camacho, en esa intervención, después de una intervención, también crítica, cuando nosotros estábamos en la Oposición, nos decía: "en todo caso, quien oye -y ahora voy a decirle al señor Antona- llega a la conclusión, señor Antona, de que ustedes no han asumido que son la minoría parlamentaria. ¿Es un problema de mala fe?, ¿es un problema elemental?, ¿es que no tienen calculadora, se la presto?". Lo mismo, señor Antona. Pero además nos recordaba que tenían la triple legitimación, la triple legitimación: una legitimación, más votos, más parlamentarios y la legitimidad de poder hacerlo.
El señor consejero le ha puesto algunos ejemplos de algunas comunidades sobre la crítica que usted ha hecho. Por eso el señor portavoz del Partido Popular nos decía lo que nos decía, que yo le acabo de recordar.
Usted hábilmente hoy ha dicho que este es un tema importantísimo para su grupo y que lo traerá con otras iniciativas, y critica que no esté el presidente del Gobierno. Yo recuerdo que cuando estaba en la Oposición preguntaba y ustedes me decían: "no, no, el presidente del Gobierno, aunque no esté, nos ve y nos oye"; y le digo ahora: "nos ve y nos oye". Ahora, si es tan importante para usted, ¿qué hace el presidente becario de ustedes en Harvard? Porque, si es importante para usted, el presidente que tienen ustedes debería estar aquí, y no es tan importante. No es tan importante porque, si no, debería estar aquí.
Usted, hábilmente, no ha querido hablar del número de consejerías. ¿Sabe por qué?, porque ya el señor José Miguel Barragán les habló de su programa electoral. ¿Y qué decían ustedes en su programa electoral?: "Compromiso institucional por Canarias -página 14-, compromiso de contar como máximo con ocho consejerías", que son las que hay. Por eso, cuando a mí un periodista, después de conformarse el Gobierno, me preguntó sobre qué pensaba sobre la gran crítica que nos hicieron por no haber sido menos consejerías, me extrañó, porque ahí consta lo que ustedes prometían en su programa electoral a todos los canarios. ¡Hombre!, también es cierto que a algunos les gustaría, si gobernaran, tener una sola consejería, la que él dirigiera, pero así son los partidos. A unos les gusta repartir el trabajo; a los otros les gusta acumular el trabajo.
Pero es que en ese programa electoral del Partido Popular, aparte de que en el compromiso institucional por Canar ias vienen perlas que no me resisto a leer, como por ejemplo "de nada sirven -ustedes, como si no hubieran estado 18 años en el Gobierno-, de nada sirven cada año más recursos en educación, si las personas no perciben una mejora en la calidad de la misma; de nada sirve dedicar cada vez más dinero a la sanidad, si los pacientes y sus familias no valoran la mejora del servicio; de poco sirve destinar cada vez más presupuesto a la dependencia, si la gestión de las ayudas se eterniza con frecuencia"... Lo importante de todos estos es que ustedes decían que querían diseñar un Gobierno con las ocho consejerías, una reducción de un 30% de los altos cargos, suprimiendo viceconsejerías, direcciones generales, de 110 altos cargos pasar a 76 en la próxima legislatura, reducir el personal de confianza también en un 40%, reducir notablemente el número de empresas públicas, fundaciones y demás organismos dependientes de la comunidad autónoma, que contabilizan 50 entes dependientes del Gobierno de Canarias, impulsar un proceso de fusiones y absorciones del que resulte como mucho la mitad... Pero hete aquí que aquí viene el truco, que en el siguiente párrafo dicen ustedes, después de todas estas cantidades dicen: "lo importante no es tanto la cantidad como la correcta distribución de las funciones que tiene encomendadas el Gobierno de Canarias". Y eso es lo que hace el Gobierno cuando nos presenta la estructura, es lo que estaba diciéndole el señor Rodríguez. No es un tema de cantidad, es un tema de hacer las cosas bien y de luego que puedan ustedes evaluar, en un tiempo prudencial, si el Gobierno lo está haciendo bien o mal.
Y concluyen ustedes en este tema, que es importante, dicen: "la obsesión por el diputado 31 ha condicionado mucho la vida política en Canarias. Ya es hora de hacer las cosas más por la conveniencia de la sociedad que por la conveniencia de la política". Totalmente de acuerdo con ustedes, con el Partido Popular, totalmente de acuerdo, pero hay que ver quién, durante estos días, ha tenido una obsesión desmedida por el diputado número 31, y todos sabemos quién es.
Por tanto, lo que nos debe centrar es no derivar el debate hacia lo que desgraciadamente era previsible que iba a derivar. Lo que nos tiene que unir a todos es el interés de los canarios. Yo creí que para ustedes lo importante era el empleo, la sanidad, los servicios públicos, la Ley de la Dependencia, pero me dice usted hoy aquí que lo importante es la estructura del Gobierno, que lo va a traer aquí durante muchísimo tiempo.
Mire, señor Antona, yo sabe que le tengo, le profeso respeto, cariño. Nunca me ha gustado la descalificación personal, no voy a utilizar ningún tipo de descalificación. Usted tiene la obligación de hacer la crítica de la estructura del Gobierno, igual que la hacíamos nosotros. Yo tengo la obligación de recordarles a ustedes las contradicciones y usted me recordará a mí las nuestras, pero lo cierto es que, legítimamente, tiene el Gobierno la capacidad de hacer lo que ha hecho. La estructura es buena, se demostrará con el tiempo. Y, miren, y mientras no cambien las reglas en democracia, la estructura del Gobierno central y periférico, su organización o reorganización de la comunidad autónoma, la tiene quien tiene la mayoría. El día en que el Gobierno tenga la facultad de hacerlo la minoría, pues, tendrá a lo mejor usted razón en parte de lo que ha dicho.
Nada más.
El señor presidente: Muchas gracias, don Manuel Fajardo.
Por el Grupo Parlamentario Nacionalista Canario, señor Barragán.
El señor Barragán Cabrera: Gracias, señor presidente.
Empezaba esta mañana mi primera intervención en un Pleno ordinario de esta legislatura con una pregunta al señor presidente, diciéndole cuáles eran los criterios que iba a emplear el Gobierno para afrontar los problemas de la crisis en el Presupuesto del 2012. Es decir, intentando ver si el Gobierno ya tenía una idea de lo que podría ser el marco presupuestario, de cómo afrontar los problemas de las personas en el principal instrumento que tiene un gobierno, que es la Ley de Presupuestos. Este es otro debate. Es un debate también interesante, porque la estructura puede ayudar a cumplir los objetivos de un gobierno, como explicaba anteriormente en mi primera exposición. Pero me han asaltado algunas dudas. Vamos a suponer que, efectivamente, estuviéramos en un gobierno, no de 8, como prometió el Partido Popular en la campaña electoral en Canarias, 10 para todo el Estado, 8 en Canarias, sino que estuviéramos en un gobierno de 6 consejerías. Si tuviéramos un gobierno de 6 consejerías, ¿estaríamos haciendo desaparecer departamentos, es decir, acción de gobierno frente a los ciudadanos, o reduciríamos esa estructura de tal forma que incluso podría haber -a lo que ustedes llaman contradicción- que en algún área tuviera varias cosas que llevar a cabo? Porque, si no, si no hay una desaparición de una acción de gobierno, si no desaparece la política de vivienda, si no desaparecen las políticas de igualdad, si no desaparecen las cosas de la estructura del gobierno, estarán ahí, alguien las llevaría, con 6 consejerías, con 10 direcciones generales, habría superdirectores generales, superconsejeros, pero en la acción del gobierno los objetivos del gobierno enmarcados como políticas de acción de gobierno hacia los ciudadanos tienen que estar. ¿O es que en la propuesta que ustedes están haciendo de desaparición, de que no aparezcan los nombres, está detrás el que no aparezcan las políticas, está detrás que no aparezca la acción de gobierno hacia los ciudadanos? ¿Es una cuestión de nombres que la consejería se llame más pequeña? ¿Que el director o el viceconsejero de Pesca ahora lleve Aguas, porque esa dirección está allí? Estamos hablando de una acción de gobierno. Si a esa persona la consideramos capacitada para llevar esas dos cuestiones y estamos reduciendo el Gobierno, ¿qué prefieren, que haya otro viceconsejero por ahí danzando?
Es decir, estamos intentando llegar a la misma conclusión de ustedes, que ustedes están planteando. Simplemente que a la hora de escribir eso de una forma final, de una estructura del gobierno, hay distintas opiniones de cómo debería encajarse esa estructura.
Pero hay cosas que me preocupan. Por ejemplo, hacía una crítica el portavoz del Partido Popular sobre las políticas de igualdad en la Consejería de Presidencia -me parece que era la crítica, ¿no, señor Antona?-, por qué estaban las políticas de igualdad ahí. ¡Hombre!, yo creo que hay cosas que simplemente el Gobierno, a pesar de que tiene libertad para hacer su estructura, también tiene que cumplir la ley, y yo estoy convencido de que una ley que aprobamos ustedes y nosotros, y el Partido Socialista, la Ley de Igualdad, estará usted con nosotros que no sería un buen empezar que el Gobierno empezara incumpliendo el artículo 8 de esa ley, que dice que las políticas de igualdad tienen que estar en la Consejería de Presidencia. Por lo tanto, yo me imaginaba que usted, cuando venía aquí a hacer una crítica de cómo están las cosas, también tendría que tener en cuenta qué es lo que ha aprobado anteriormente a la hora de hablar de la estructura del Gobierno.
Y termino planteando una cuestión. Ustedes decían: "el señor Soria antes de marcharse del Gobierno planteó un plan de ajuste". Mire, el señor Soria, junto con Coalición Canaria, en el Gobierno del 2007 al 2010 planteamos, no uno, varios planes de ajuste. Usted sabe que el primero lo hicimos público en la Ley de Presupuestos del 2008; el segundo, en la ley del 2009; incluso, a la salida del Gobierno del Partido Popular, los Presupuestos del 2011, los que están corriendo, están pactados con ustedes. Por lo tanto, hay cosas de un plan de ajuste que se van cumpliendo como consecuencia de un acuerdo de gobierno. ¿Quiere que le diga yo a usted las cosas que le propusimos a Soria en el Gobierno y que dijo que no? ¿Sabe por qué?, porque en el Consejo de Gobierno el acuerdo es solidario y algunas veces un paquete de medidas que proponían desde la Consejería de Hacienda se llevaba a cabo y otras medidas que proponían otros consejeros se llevaban a cabo, y con eso se configura una acción de gobierno, cuando el gobierno es de coalición. Eso es lo que se hace normalmente y documentos como esos, documentos como ese, hubo varios en el Gobierno. Recuerde que en más de una ocasión aquí salieron hasta los tres o cuatro documentos que existían en función de las consejerías, a aplicar las reducciones del gasto o las aplicaciones desde el punto de vista de la reestructuración de las empresas públicas del Gobierno de Canarias, que había, dependiendo, insisto, de las consejerías que estaban bajo su cargo, esas direcciones de empresas públicas, distintas ofertas, distintas formas de hacerlo, y lo lógico es que el Consejo de Gobierno adopte un acuerdo final. Y en los acuerdos finales, que yo sepa, ustedes y nosotros estuvimos de acuerdo. ¿Y que había cosas que estábamos en desacuerdo? Sí, claro; yo también puedo sacar algunos de los informes y decirle, "mire, es que esto el PP en el Gobierno dijo que no". ¿Y para qué sirve eso, para qué sirve si encima conseguimos un acuerdo, si encima hemos sacado todos los Presupuestos de forma solidaria? ¿Para qué me plantea usted un papel ahora del año 2008?
Señorías, el Gobierno ha planteado un programa de gobierno en base a un pacto político entre Coalición Canaria y el Partido Socialista. El presidente ha expresado en tribuna parlamentaria, en su programa de gobierno para los próximos cuatro años, ese pacto por Canarias, ese pacto de Gobierno por Canarias para estos próximos cuatro años. Y en base a eso se ha diseñado una estructura. Gustará más o gustará menos. Es posible que incluso el nombre y el apellido de alguna dirección general o de algún consejero o consejera no sea del agrado del Partido Popular, pero esa es la estructura del Gobierno. Y lo que hay que criticar aquí o, mejor dicho, lo que deberíamos debatir aquí es si esa estructura es capaz de sacar adelante los objetivos que se ha plasmado este Gobierno, no los objetivos del Partido Popular, que no está en el Gobierno, sino los objetivos del Gobierno.
Y desde ese punto de vista, señor Antona, yo creo que la estructura de Gobierno, la propuesta de pacto por Canarias y el programa que se ha solventado aquí en el discurso de investidura del señor Paulino Rivero, esas tres cosas son suficientes para empezar a trabajar en esta legislatura. En el andar ya veremos si efectivamente hay que corregir políticas. Y en esa corrección de políticas, porque hay que estar dispuesto a que uno no está en la total posesión de la verdad, ni muchísimo menos, en esa andadura, si hubiera propuestas, como hicimos con el Partido Socialista durante los cuatro años pasados, si hubiera propuestas interesantes que ayuden a salir de la crisis, que ayuden a los ciudadanos a salir de la crisis, usted tenga la total seguridad de que nosotros vamos a oír y vamos a intentar llegar a acuerdos.
Muchas gracias.
El señor presidente: Muchas gracias, don José Miguel Barragán.
Don Asier Antona, por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra.
El señor Antona Gómez: Gracias, señor presidente. Señorías.
Señor Rodríguez, ni con malas cartas ni con el comodín se gana la partida; es decir, por muchos comodines que se tengan hay que tener buenas cartas y, cuando digo buenas cartas, buenos planes en el Ejecutivo, que creo que no se tienen.
Me gusta que se haya, por lo menos en esta segunda parte, centrado un poco el debate, aunque parece ser que nos hemos cambiado los papeles, señor Ortiz; parece que el consejero era el señor Antona y usted formaba parte del grupo que apoya al Gobierno, porque al final todas las referencias de todos los grupos hacían referencia al señor Antona, cosa que, bueno, por otra parte, me parece normal.
Señor González Ortiz, de las cuestiones planteadas en mi primera intervención usted ha venido aquí a contestar nada de nada, no ha contestado nada, pero ahora le voy a hacer preguntas concretas y a las preguntas concretas me gustaría -y nos gustaría al grupo parlamentario- que contestara concretamente a las preguntas que le vamos a plantear.
Señor Rodríguez, a usted se le nota ahora un poquillo ese acuerdo preelectoral que tiene con Coalición Canaria. Usted empezó con mucha fuerza aquí y ahora viene a la tribuna diciendo, "no, pero sí... esto no está tan mal y tal; o sea, ¡oye!, también lo entiendo, también lo entiendo, también lo entiendo".
Decía usted que también hace una doble oposición, aquí y en el cabildo. Lo que sí le puedo adelantar ya es que seguro que en el cabildo le van a dar muchísimas mejores noticias de gobierno que las que se le van a dar... este grupo al que usted apoya.
El señor Fajardo dice que algunas comunidades del PP no han cumplido con este ajuste presupuestario. Permítame que le dé algún ejemplo, para que también nos venga a todos. Por ejemplo, La Rioja pasó de 10 a 7; Castilla-La Mancha, de 15, cuando gobernaban ustedes, a 7 -a la mitad-; Extremadura, de 12, cuando gobernaban ustedes, a 7. Por lo tanto, claro que el PP está dando ejemplo, claro ejemplo, allí donde gobierna, de ajuste, de desinflar la Administración, que de esto se trata hoy aquí. No sé por qué me acusan de que estamos hablando... Yo no he dicho que el ajuste presupuestario, económico, del déficit público no tenga nada que ver con el ajuste de la Administración, pero hoy la comunicación del Gobierno no tiene nada que ver con eso, señor Rodríguez. Claro que vendremos a esta tribuna a hablar de empleo, a hablar de educación, a hablar de dependencia o a hablar de sanidad, pero hoy aquí la comunicación no es para hablar de nada de eso, es para hablar de la estructura del Gobierno y de las sedes. Por tanto, me gustaría que fuéramos rigurosos o por lo menos que centráramos el debate en esta materia.
Señor Barragán, usted decía que el Partido Popular había planteado 8. No, le quiero recordar -y lo quiero hacer hoy públicamente porque ya lo hizo el presidente de mi partido, el presidente del grupo parlamentario- que hemos planteado 6 y que creo que sí se ajusta a una coherencia lógica. Mira, el Partido Popular plantea, en un esquema que se realizó, que lo dio a conocer y que ustedes no le hicieron ni caso, que dijeron que era una ocurrencia, 6 áreas de las consejerías: Turismo y Estructura Económica, y en la Estructura Económica irían los principales motores económicos de Canarias; el Turismo; la Agricultura; Finanzas y Hacienda; Infraestructuras y Territorio; Enseñanza y Formación; Presidencia, Seguridad y Justicia. Esas son las grandes seis áreas que el Partido Popular ha planteado para su debate y yo lo que les planteo hoy, y les ayudo a todos a que me ayuden, es que este es el Gobierno del año 2007-2011 y este es el Gobierno actual. Y yo les invito a los señores consejeros del Gobierno que me ayuden a buscar las diferencias o cómo ustedes han dicho que han desinflado el número de entes, de organismos, de instituciones, que dependen del Gobierno. Esta es la realidad y, ante esta realidad, no queremos hacer frente, porque queremos hablar de otros temas.
Porque, señor Ortiz, usted no ha hablado hoy aquí de lo que verdaderamente preocupa, y mucho, a los ciudadanos de Canarias que nos están oyendo ante esta comunicación. ¿Es verdad o no es verdad que la actual estructura del Gobierno tiene el mismo peso que el Gobierno de la pasada legislatura? Eso hay que responderlo y nosotros le decimos que tiene el mismo peso o mayor. ¿Siguen existiendo los mismos organismos autónomos, señor Ortiz? Nosotros le decimos que sí. ¿Siguen existiendo las mismas sociedades mercantiles? Nosotros le decimos que sí. ¿Siguen existiendo las mismas entidades públicas? Nosotros le decimos que sí. ¿Siguen existiendo las mismas fundaciones? Nosotros le decimos que sí. ¿Entonces a qué vienen a hablarnos aquí de qué? Cuando hablan de ajuste de la Administración, ¿qué nos vienen a contar aquí? ¿O es que el señor Spínola no le ha dicho los recados que tiene que hacer para hacer ese ajuste de la Administración?
Por tanto, la pregunta clave es -y me gustaría que la contestara, señor Ortiz, porque, si no, es que hemos perdido el tiempo en esta comunicación- cuándo y cómo se va a racionalizar y ajustar el peso de la Administración en la Comunidad Autónoma de Canarias? ¿Cuándo y cómo? Y no vale enredar la madeja y no vale marear la perdiz y no vale anunciarnos que van a encargar una comisión externa que estudie la posibilidad de... ¿Y es que no les vale con el peso del funcionariado competente y capacitado que hay para hacer ese ajuste de la Administración? ¿O es que tiene que usted darle a una consultora externa? Por cierto, ya le anuncio que vamos a preguntar en el próximo Pleno sobre esa consultora externa: ¿cuál ha sido el criterio?, ¿si se ha sacado a concurso público o si no?, ¿por qué se le ha otorgado a una y no a otra, si se le ha otorgado ya? Y esas cuestiones hay que hacerlas. Yo le invito a que utilicemos los funcionarios de reconocido prestigio que tiene la Administración pública canaria para que le ayuden a usted y a su Gobierno a hacer ese ajuste que ustedes quieren encargar a una consultora externa. Porque con el dinero que ustedes le van a dar a la consultora externa posiblemente tendríamos dinero para que en la isla de La Palma, por ejemplo, de la que soy diputado, los alcaldes no me digan que el Gobierno ha eliminado el dinero para seguir manteniendo las guarderías infantiles; porque con ese dinero que le van a dar a esa consultora externa posiblemente tendríamos más dinero también para la política de sanidad, para la política de educación o para la política de dependencia, que son las prioridades de este Gobierno. Por tanto, seamos serios a la hora de plantear esta cuestión.
Mire -lo decía antes y lo vuelvo a repetir ahora, señor Ortiz-, mi grupo, el Grupo Parlamentario Popular, le invita a que vuelvan otra vez a retomar -que sé que lo tienen ustedes- ese plan de ajuste que en junio del 2010 presentó el entonces vicepresidente del Gobierno, el señor Soria. Es verdad que en aquella época ustedes decían que eso era una ocurrencia, pero es verdad que el tiempo les ha dado la razón a quienes decían entonces que había que tomar medidas contundentes ante la situación administrativa que teníamos. ¿O le parece ocurrente, señorías, señores del Gobierno, que el señor Soria entonces planteara la desaparición o fusión de más de 20 empresas y entes de la comunidad autónoma? Eso también me gustaría que lo contestara hoy aquí, señor Ortiz.
Mire, ¿o le parece a usted ocurrente lo que el propio informe del Consejo Económico y Social ha dicho a propósito de la Administración? Dice el Consejo Económico y Social de Canarias: "mejorar la capacidad del entramado institucional es el primer paso al que debe aspirar nuestra sociedad si realmente quiere mejorar su posición competitiva"; y añade: "se requiere de una mayor racionalidad de la estructura de la Administración pública". ¿Esto también es una ocurrencia?
Por tanto, a mi grupo parlamentario le gustaría o nos gustaría que cuando usted subiera aquí hoy diera respuestas. Sé que no lo va a hacer, señor Ortiz. No confío en que usted lo haga, porque hay comodines que pueden ganar una partida de cartas, como decía el señor Rodríguez, o comodines que no. Es cuestión del juego, señor Rodríguez, pero la política es mucho más que el juego de cartas. La política es un tema serio y sobre este tema sí creo que hay que darle una mayor seriedad. Es uno de los objetivos que el Partido Popular -señor Fajardo, usted lo ha dicho-, va a presentar batalla el Grupo Parlamentario Popular en esta materia, porque fue nuestro compromiso en la precampaña electoral y porque está recogido en la campaña electoral. No así -y lo quiero decir aquí-, no así en el pacto de gobierno que han firmado los dos partidos que sustentan al Gobierno. No hay ni una sola línea, ni una sola palabra en ese pacto de gobierno que hable de cómo reducir la Administración pública en Canarias, ¡ni una!, y si alguno de ustedes lo tiene venga aquí a la tribuna y que me lo enseñe. Ahora, el Partido Popular sí lo ha contemplado en su programa electoral y sí lo ha presentado en el 2010 con ese plan de ajuste, repito, del que ustedes dijeron que era una ocurrencia.
Miren, de nada sirve que el señor Paulino Rivero, en su discurso de investidura, repita aquello de "la austeridad, señorías, se practica, no solo se pregona". Por tanto, hagan caso, como decía Fajardo...; usted se subía aquí y me decía, "¡claro!, es que lo que me toca a mí ahora es venir aquí y qué le voy a contar a usted", como diciendo: no me queda otra que seguir la línea del presidente del Gobierno. Ya lo sé, señor Fajardo, es que no le queda otra, copiar y pegar, pero, como usted ha utilizado también el discurso de investidura del señor Rivero, lo único que le pido, desde ese cariño que yo sé que usted me tiene y que yo se lo tengo a usted, de respeto, es que por lo menos cumplan con las palabras.
Señor Rodríguez, no vamos a decir que la estructura del Gobierno... -ya lo hemos dicho-, vayamos a polemizar con este tema. Lo único que sí creo que es fundamental es que por lo menos tengamos un discurso coherente de las palabras a los hechos. Y la coherencia no es decir una cosa durante el discurso de investidura y hacer la contraria durante la conformación del Gobierno. Por tanto, yo espero que haya un antes y un después en esta comunicación del Gobierno y esperemos de verdad y confío en que reflexione muy bien en esa consultora externa, señor Ortiz. Dígaselo al señor Spínola, que le tocará esa tarea, o a lo mejor se la endosan a usted también. Esto es lo que pasa en este Gobierno, ¿no?, pero que la consultora externa... De verdad, no tienen mejor consultora interna que los funcionarios que tiene esta Administración pública de Canarias, que creo que tienen una capacidad para estructurar el Gobierno. Y si no le sirve esto, le vuelvo a dar el plan de ajuste que el señor Soria entonces le hizo y que creo que sirve hoy también para ajustar la Administración pública canaria.
Nada más y muchas gracias.
El señor presidente: Gracias, don Asier Antona.
Para cerrar este asunto, el Gobierno, señor consejero de Economía y Hacienda, señor González Ortiz.
El señor consejero de Economía, Hacienda y Seguridad (González Ortiz): Señor presidente. Señorías.
Llegados a este punto de la comparecencia, yo creo que nadie va a poner en duda la legitimidad que tiene el Gobierno para fijar la estructura que ha considerado. Pero vamos a analizar algunos de los aspectos comentados en este momento.
Mire, hemos vuelto a hablar de incoherencias. Claro, la reducción del número de consejerías provoca aglutinar materias que en ocasiones pueden ser no homogéneas. Porque, mire, una parte importante del debate que ha centrado usted, señor Antona, se hubiese resuelto asignando las competencias de seguridad y emergencias a la Consejería de Economía y Hacienda y no nombrándolas. No hubiese sido posible entrar en ese debate. De la misma forma, ante la propuesta que dice usted que ha hecho el señor Soria de seis consejerías, tendrían ustedes miles de críticas de los representantes del sector primario cuando en esa Consejería de Turismo y Estructura Económica no nombraran a nuestros agricultores, a nuestros ganaderos, por poner un ejemplo. No, no, no, no los nombrarían, en el nombre no aparecería ese nombre; aparecería Turismo y Estructura Económica. Este es el debate en el que ustedes han querido centrarse en este momento.
Mire, señor Antona, creí necesario que nos centrásemos en lo que coincidimos, y es que necesitamos aunar esfuerzos. Ayer el señor Jorge Rodríguez, el diputado Jorge Rodríguez, hacía también un llamamiento y ponía, digamos, todo el esfuerzo del Partido Popular a trabajar en ese sentido.
Señor Antona, la estructura administrativa del Gobierno de Canarias, en función de lo que podamos decidir entre cabildos y ayuntamientos, está en revisión continua y yo estoy seguro de que a lo largo de esta legislatura se siguen produciendo reducciones en la estructura del Gobierno de Canarias -repito, la estructura del Gobierno de Canarias, que es de lo que estamos hablando, porque la estructura de los cabildos y ayuntamientos, sobre eso también podíamos hablar mucho-. Digo, está en revisión lo que hemos hablado en el día de ayer e iniciados los trabajos con la Fecam y con la Fecai.
Sobre el sector público, permítame decirle una cosa, y es que yo creo que ya está bien de demonizar al sector público. Yo creo que ese tema me parece peligroso. Es más, mire, Canarias es de las comunidades autónomas, de los gobiernos autónomos, que menos sector público empresarial tiene, con diferencia, que menos sector público empresarial tiene, con diferencia. Cuando hablamos de que el Gobierno de Canarias tiene no sé cuántas empresas públicas, en esas citamos, por ejemplo, a Canarias Congress Bureau Maspalomas o al CCB de Tenerife. Dos empresas que es verdad que existen los nombres, las contamos y decimos: "hay que disminuir dos empresas". Están en los Presupuestos. Ni tienen personal ni tienen actividad, es decir, no generan ese gasto al ámbito público. Lo único es que, si de lo que se trata es de maquillajes, que es alguna de las cuestiones que en ocasiones ponía sobre la mesa el plan, si de lo que se trata es de maquillajes, los maquillajes se pueden hacer pero no son efectivos.
Vuelvo, por tanto, al principio, señor Antona, y centrémonos en lo importante y trabajemos para corregir esa circunstancia. No sé cómo hacemos tanta referencia a un plan de ajuste del señor Soria. Plan de ajuste sobre el que cabría discutir. Si quiere lo vemos, si quiere lo vemos, qué coherencia supuesta tiene ese plan. Plan que, por cierto, que, por cierto, no entró en el Gobierno de Canarias, que, por cierto, no entró en el Gobierno de Canarias. Es decir, una cosa es lo que se dice, otra cosa es lo que se dice que se va a hacer y otra cosa es lo que se hace. Sí, sí, sí, se lo presentó con un papel o un listado de "voy a fusionar las que empiezan por "pro", voy a presentar las que empiezan por "pro".
Mire, señor Antona, le voy a contestar. La estructura del Gobierno de Canarias se disminuyó notablemente en octubre del año 2010. Se disminuyó un 15% las direcciones generales y los asesores, se eliminaron direcciones generales. Le comenté antes los ejemplos, por ejemplo, de la eliminación de direcciones generales en el ámbito de la vicepresidencia del Gobierno. Hay sociedades y fundaciones en proceso de disolución y, por tanto, se están eliminando; la de los conservatorios de música, por poner un ejemplo; fundaciones en el ámbito de la educación referentes a becas... Están todas en proceso de disolución. Por lo tanto, le contesto: sí se están reduciendo y eliminando empresas públicas y fundaciones. La mayoría de ellas está en proceso. La eliminación, por ejemplo, no sé si lo aclaramos antes, está pendiente, entre otras cosas, del proceso administrativo. Se lo conté. Repito, ¿a qué queremos ir, al número o al efecto que tiene?
Y le hablaba de maquillajes porque hablamos esta mañana de las reducciones importantes del gasto corriente. Miren, podemos fusionar todas las empresas públicas en una y tener más gasto corriente, podemos fusionar todas las fundaciones en una y tener más gasto corriente; luego, por favor, centrémonos en lo importante y no en los meros detalles.
Señor Antona, hizo usted referencia a la eliminación de fondos para guarderías o al ámbito municipal. No se es coherente, no se es coherente en el discurso. Si estamos con un planteamiento continuado, en todos los medios de comunicación, pero es un planteamiento del discurso de su partido político, que es "hay que reducir el gasto público"... ¡Claro que sí! Mire, es que en la coherencia de las acciones viene, por ejemplo, que en el anterior Gobierno, donde estaban ustedes también, el presidente del Gobierno se redujo su salario un 15%, porque los ajustes importantes que teníamos que hacer no era posible hacerlos sin que los responsables públicos dieran también una parte del ejemplo. El vicepresidente anterior del Gobierno también lo hizo. Se redujeron los salarios de los altos cargos del Gobierno. Pero repito: ¿queremos entrar en la demagogia y demonizar, por tanto, la estructura administrativa? Es decir, cuando hablamos de reducir de 10 a 6 o a 5 o a 4 o a una consejería, ¿qué estamos reduciendo, a los representantes, a los responsables públicos, a los consejeros? ¿Sobran los consejeros?, ¿sobran los viceconsejeros o los directores generales?, ¿sobran?: ¿es ese el planteamiento? Cuando hacemos el planteamiento de que -escrito, ¿eh?, del señor Soria- los consejeros tengan tres asesores -uno de prensa, uno de asuntos parlamentarios y uno de gobierno-... El consejero comodín, como usted dijo antes, tiene dos. Voy a buscar el tercero, porque le aseguro que, dado el trabajo que tenemos, igual hace falta. Seamos serios, señor Antona. No traslademos a la opinión pública mensajes que van en contra de la acción pública, como le dije antes.
Y permítame terminar como empecé. Me gustaría que centrásemos la discusión en esta Cámara no en las acciones demagógicas sino en las acciones importantes de los ciudadanos. Ahí estoy seguro de que va a encontrar a este Gobierno.
Muchas gracias, señor Antona.
El señor presidente: Gracias, señor consejero, don Javier González Ortiz.
Señorías, en este momento se abre un plazo de 30 minutos para presentar propuestas de resolución y que acaba a las doce y quince, con cierta flexibilidad.