Diario de Sesiones 8, de fecha 27/9/2011
Punto 25

· 8L/I-0010 Interpelación del señor diputado don Román Rodríguez Rodríguez, del Grupo Parlamentario Mixto, sobre desempleo, dirigida al Gobierno.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Señorías, pasamos a la siguiente interpelación: la número 10, del señor diputado don Román Rodríguez Rodríguez, del Grupo Parlamentario Mixto, sobre desempleo, dirigida al Gobierno.

Para la primera intervención, por parte del solicitante de la interpelación, señor Rodríguez, por tiempo de diez minutos, tiene usted la palabra (Rumores en la sala).

Señorías, ruego silencio, por favor. Esta es la última interpelación que veremos en el día de hoy.

El señor Rodríguez Rodríguez: Lamento que discutamos lo que sí que es relevante para esta tierra, que es el desempleo, a esta hora. Por dos razones, primero, porque hemos tenido una sesión intensa y los que estamos atentos, pues, lo sabemos; y, en segundo lugar, porque huelo a mucho madridismo aquí y me da la impresión de que vamos a tener alguna deserción, futbolística...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Acabaremos, señor Rodríguez, antes de que el partido finalice.

El señor Rodríguez Rodríguez: El problema, señorías, serio de verdad, grave y el que nos tiene que ocupar lo mejor de nuestro esfuerzo es el primer problema que inquieta a la sociedad canaria, que es el desempleo. La Encuesta de Población Activa del segundo trimestre del año en curso arroja una cifra de desempleo de 331.800 personas sin trabajo. El 30% de nuestra población activa. La tasa más alta de nuestra historia y de todos los territorios del Estado español. El drama de la crisis se llama desempleo y nosotros desgraciadamente lo encabezamos.

Tuvimos, en otra etapa no muy lejana, cifras parecidas: 1993, 28,5% de la población activa. Entonces entramos en una etapa de crecimiento económico continuado que nos llevó, hasta el año 2007, en crecimientos de nuestro Producto Interior Bruto por encima del 3-3,5%, superando incluso la media española y de la propia Unión Europea. Después de ese crecimiento sostenido, basado en la construcción, en los servicios, cuando circulaba el crédito, cuando era barato y fácil, logramos, 15 años después, tasas del 10%, del 9,7, que es el mejor registro. 15 años de crecimiento económico por encima del 3%, con actividades intensas en generación de empleo como la construcción, que no se volverá a repetir.

La pregunta que les hago, señorías, y ese es nuestro trabajo, es nuestra responsabilidad, el del conjunto de los que tenemos responsabilidades en la sociedad canaria, es qué habrá que hacer en los próximos años, no para conseguir el pleno empleo, sino para volver a tasas del 10-12%.

Yo hoy interpelo aquí al Gobierno, y me responderá, porque es la única que sobrevive al Gobierno, la consejera de Empleo, Industria y Energía, pero interpelo al Gobierno para que diga cuáles son sus políticas económicas, para que nos diga cuál es el camino que hay que andar para generar empleo en nuestra tierra y, por lo tanto, bienestar para nuestra gente. Interpelo para que nos diga cuál es la previsión de crecimiento de la economía canaria; para que nos diga cuál es la previsión de la evolución del mercado de trabajo en nuestra comunidad.

Y alerto sobre datos incontestables. Cerramos la pasada legislatura con 202.000 personas más en desempleo que al principio de esa legislatura, con 125.000 afiliados a la Seguridad Social menos. Y le digo a este Gobierno que aprendamos de los errores del pasado y que no nos aventuremos a hacer apreciaciones que dulcifiquen nuestra grave realidad. Esta mañana, sin ir más lejos, dos intervenciones de dos destacados miembros del Gobierno fueron capaces de decir que, si se cumplían todas las previsiones en rehabilitación, crearíamos 120.000 puestos de trabajo; y siete minutos más tarde, otra miembro del Gobierno dijo que con la rehabilitación de las viviendas privadas, con las iniciativas que se van a tomar, 18.000. Vamos, casi acaban con el desempleo en una mañana. Miren, desgraciadamente esto está mal, porque no funciona lo principal, que es el crecimiento, la demanda, la economía.

Y hemos escuchado en los últimos años cosas que luego no se cumplieron. Se llegó a decir que la subida del IGIC del tabaco rubio iba a generar 10.000 empleos. Se llegó a decir que de mayo del 2010 a mayo del 2011 se crearían 80.000 empleos. Se dulcificó, no, se vendió como la panacea el famoso "contrato alemán" y no sé los datos que tiene la consejera, pero lo que dicen los empresarios y los sindicatos no parece que haya tenido un gran efecto; o las bonificaciones a la Seguridad Social, etcétera.

Estamos en un momento enormemente comprometido para nuestra sociedad y para su futuro y además nos falla lo principal, que es el turismo. El turismo creció en número de visitantes, que parece que es el parámetro que más gusta, de forma muy significada en este primer semestre, en estos primeros ocho meses, con crecimientos del 23%. Sin embargo, no se ha producido el efecto arrastre que esta actividad ha tenido en otras etapas en la economía canaria, tirando de la construcción -porque había crédito en otras épocas-, residencial y turística, e incluso sobre la demanda interna. No hay una correlación entre la llegada de turistas y la generación de empleo. Es más, en este semestre, en la Encuesta de Población Activa hay 17.400 personas más en desempleo; en la Seguridad Social hay 6.850 afiliados menos, y solo en el paro registrado hay dos mil seiscientas y pico personas menos.

Estamos en una encrucijada. No hay condiciones objetivas para salir de esta y yo le pido al Gobierno que nos diga qué política económica va a hacer y va a exigir a las otras administraciones para ayudar a salir a esta tierra de uno de sus peores momentos, si no, el peor.

Nuestra opinión es que, si hacemos caso a la previsión de crecimiento de la economía canaria para el año en curso, según la Ley de Presupuestos vigente, creceremos un 0,4%. Hay una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento del Estado español y seguramente de Canarias, porque no vamos por delante del resto del Estado, a pesar del deseo loable de algunos. Vamos por detrás. Perdimos 8 décimas de nuestro Producto Interior Bruto en el año 2010 y ahora las previsiones de crecimiento están sensiblemente por debajo de los raquíticos incrementos del PIB del Estado español.

Yo quiero saber -y sé que la consejera tiene determinación, voluntad, ganas, etcétera-, quiero saber política económica: dónde va a centrar el Gobierno su acción para contribuir a lo determinante, porque lo que nos pasa no es ni un problema demográfico ni tampoco un problema de las administraciones. Esto es consecuencia. Relaciones, por supuesto que las tienen. No es verdad, porque si fuera así, podríamos sentarnos a discutir qué hacer. El problema de Canarias no es ni demográfico ni burocrático, aunque en ambos terrenos tengamos problemas. Es económico, es de modelo, es de sistema, es de creación de demanda, de crecimiento, de empleo. Y es ahí donde yo veo poca claridad. Veo algunos atisbos, veo cosas positivas, veo buena voluntad, pero hay que ver cómo salimos de esta.

Acabo esta primera intervención, que me quedan un par de minutos, para decir que nosotros no atisbamos en nuestra organización salidas a corto que rompan este círculo de parálisis económica. No creemos que existan datos objetivos, conociendo cómo evoluciona el crédito, cómo evolucionan las empresas, cómo está la actividad económica, el retroceso de la industria, el sector primario, el estancamiento -a pesar del crecimiento del número de visitantes- del empleo en el sector turístico, no vemos elementos de choque que nos hagan romper esta dinámica de parálisis, de empobrecimiento, de retroceso, de descohesión social que estamos viviendo en Canarias. Y por eso creemos que son necesarias acciones atrevidas, exigentes. Canarias no tiene capacidad en su estructura productiva para romper esta dinámica en este contexto internacional, en este contexto de crisis, en este contexto de restricción del crédito, con estas dificultades de nuestro sistema productivo, de su escasa diversificación y de su escasa competitividad, porque eso es lo que nos pasa también en el sector turístico.

Y por eso le reclamamos al Gobierno que nos diga qué política económica, qué acciones, qué medidas, qué previsiones tienen las leyes de Presupuestos, en las relaciones con el Estado, con la Unión Europea, para romper esta dinámica; y que nos diga también, por lo tanto, qué previsiones cree que va a tener la economía canaria en los próximos meses, en los próximos años, y qué previsión va a tener el mercado de trabajo.

Sé que la consejera tiene un área de responsabilidad, Industria y Energía, son áreas sectoriales, de políticas que tienen impacto en la economía. Su responsabilidad son las políticas activas; tendremos oportunidad de discutirlas, pero creo que en esta interpelación la pretensión de Nueva Canarias es conocer las previsiones del Gobierno en materia de economía... (Corte del sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo.) escuchar la respuesta de la señora consejera en nombre del Gobierno de Canarias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Para contestar la interpelación, por parte del Gobierno la señora consejera de Empleo, Industria y Comercio, doña Margarita Ramos, tiene la palabra, por tiempo de diez minutos.

La señora consejera de Empleo, Industria y Comercio (Ramos Quintana): Señor presidente, señoras y señores. Señor interpelante.

La pregunta fundamental que encierra el contenido de su intervención, de su interpelación, es hacia qué modelo económico vamos. Desde luego en la política económica solo hay dos modelos a los que se puede responder con acciones desde el Gobierno: o política de intervención o política de abstención. Este es un Gobierno de intervención. En nuestros discursos en relación con las decisiones que tomamos en cada departamento nuestra voluntad política es de intervención. Intervención en el apoyo activo, efectivo y eficaz a nuestras empresas y a las que seamos capaces de captar en el mercado global de la economía; y medidas de intervención, de apoyo a los desempleados, fundamentalmente, a la población trabajadora y a los desempleados. Me encanta que haya planteado el sentido de su interpelación con esta perspectiva. Hay que hablar de política económica para que luego podamos decir algo creíble en materia de empleo y de protección frente al desempleo.

Nuestras políticas son de intervención en cuanto a nuestro tejido empresarial, pequeñas y medianas empresas, grandes operadores que intervienen en Canarias, sobre todo y fundamentalmente cuando esas empresas tratan de desarrollar en Canarias proyectos competitivos, proyectos de innovación, que comporten en sí mismos una diversificación del tejido productivo. Turismo y construcción, el pasado; turismo, el presente; construcción, un ámbito de actuación determinado. La construcción no puede seguir consumiendo suelo porque el suelo no da para más, pero la construcción tiene un importante ámbito de actuación en el capítulo de la recuperación y de la rehabilitación.

Yo en mi intervención en la comisión no me atreví a aventurar números y cifras, creo que se dieron perfecta cuenta de ello, y además dije que el objetivo de esta legislatura era algo tan prudente como situarnos en la media nacional de tasa de paro registrado. Fíjese la prudencia. ¿Por qué? Porque el contexto económico mundial es imprevisible e impredecible en estos momentos. Si la Unión Europea no ha sido capaz de liderar un proyecto económico concreto y un régimen fiscal específico para combatir los desajustes de los Presupuestos estatales, no ha sido capaz de adoptar decisiones potentes y eficaces para contener el déficit estructural de los Estados soberanos, imagínense cómo nosotros vamos a hacer previsiones de crecimiento en un determinado sentido.

Por eso, antes cuando intervine en la Estrategia de Desarrollo Industrial y en relación también con el modelo energético de Canarias, mire, yo estoy firmemente convencida, no por fe -que la tengo en determinadas cosas-, pero sí por apego a criterios científicos y a documentos técnicos con los que estoy trabajando, y creo que estoy trabajando con autoridades en la materia en Canarias, si nosotros somos capaces de dar el cambio de nuestro modelo energético, el cambio efectivo a las renovables, ese tránsito originará en Canarias las bases para un nuevo modelo de crecimiento y desarrollo económico. Por consiguiente, el discurrir del empleo y del desempleo vendrá de la mano de la capacidad para dinamizar la economía, con políticas fiscales, con políticas económicas propiamente dichas, con políticas financieras. Es necesario, como decía antes, en relación con el clima de confianza que debemos crear, es necesario dinamizar las fuentes de financiación, tanto lo que es financiación estatal, los fondos de financiación europea, que saben que estamos en un momento muy delicado y que hay que pelearlos hasta la última cifra, y los fondos propios de la comunidad autónoma.

En el tema fiscal. Frente a las propuestas de decrecimiento que señalan que una disminución de los impuestos, que una disminución de la presión fiscal, logra contener el déficit y además aumentar la protección social, permítame que le diga que no creo en esa fórmula, no creo en ella, porque los resultados empíricos hasta ahora no avalan ese tipo de afirmaciones. La política fiscal que consiste en aumentar la presión impositiva en los momentos de crisis tiene por objeto final garantizar la protección de los más necesitados, que son los trabajadores desempleados, las prestaciones del sistema de la Seguridad Social, las prestaciones contributivas, pero también las no contributivas, también las rentas activas de inserción, que son producto y resultado de políticas progresivas en materia económica, progresistas en materia económica, y también los programas extraordinarios de ayuda a los desempleados, con fondos sacados de los Presupuestos Generales del Estado, no de la Seguridad Social, porque la Seguridad Social es un sistema eminentemente contributivo, que se nutre de cotizaciones entre empresarios y trabajadores. Un sistema que sostiene la parte económica y la parte social, y ahí hay un contrato social muy poderoso del cual el Estado social es garante, y eso lo vamos a preservar. Ahora, en el ámbito ya de los Presupuestos Generales del Estado, no de la Seguridad Social, no de los presupuestos propios de la Seguridad Social, un Gobierno se distingue cuando invierte en protección social, y el Gobierno de Canarias y esta consejería están firmemente comprometidos con ese modelo de apoyo, apoyo a la población trabajadora más desfavorecida cuando vienen periodos difíciles, cuando vienen periodos como el presente de crisis económica. Que esta crisis económica se caracteriza porque no es una más de las múltiples que hemos tenido en el último tramo, en las dos últimas décadas del siglo XX. Esta crisis está poniendo en cuestión, en primer lugar, el modelo de Estado, la forma de Estado. Ustedes saben que el siglo XX se caracterizó porque dimos un salto cualitativo a partir de la constitución de Weimar, de 1919, dimos un salto cualitativo del Estado liberal al Estado social. Un Estado que interviene, un Estado que ejerce autoridad pero interviene también en la ordenación del sistema económico y del sistema social.

Puede que en estos momentos las tensiones que están registrando los mercados no sean meras tensiones de carácter económico, de índole exclusivamente económica. Puede que detrás de los movimientos económicos haya en realidad un proyecto de más amplio alcance conducente a la transformación misma del Estado, a la transformación profunda de las funciones que el Estado está llamado a realizar como garante de la convivencia pacífica de una determinada sociedad en un momento histórico dado. Por consiguiente, esta crisis se tiene la impresión, al menos eso dicen los estudios científicos, eso dice la teoría, probablemente es algo más que una mera crisis cíclica o anticíclica. Es una crisis de largo recorrido y, por consiguiente, este Gobierno se enfrenta, en este escenario, con algunas armas que provienen de formar parte de un determinado Estado y una comunidad con referente mundial, la Unión Europea, como una región ultraperiférica que tiene unos condicionantes determinados, con unos proyectos de crecimiento económico en áreas de actividad económica, que creo que son prudentes pero realistas, y de las cuales esperamos que las mismas sean capaces de ir absorbiendo progresivamente mano de obra desempleada.

Si quiere luego, señor Rodríguez, en la ulterior contestación puedo abundar más en las políticas en materia de empleo.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora consejera.

Para la segunda intervención, en un turno de réplica por el proponente, don Román Rodríguez, por tiempo de cinco minutos, tiene usted la palabra.

El señor Rodríguez Rodríguez: Creo que es prudente no hacer demasiadas predicciones. Por eso no suelo dar consejos, pero sí recomendaciones. Hacer previsiones sobre los elementos macroeconómicos es seguro de fracaso, en este contexto donde las novedades son por minutos. De manera que creo que incluso algunas de las previsiones de los planes que hemos discutido hoy hay que atemperarlas. No es creíble que nosotros dupliquemos el peso relativo del sector primario en nuestra economía a corto plazo. Tampoco es creíble que nosotros seamos capaces de llegar a corto plazo al 6% del Producto Interior Bruto en el sector industrial. Creo que hay que tener ahora mucho cuidado con estas promesas o aproximaciones. Por lo tanto, me parece prudente ser cuidadoso en lo que uno se comprometa ante la opinión pública, entre otras cuestiones porque facilita las cosas a la Oposición, entre ellos a mí.

Con respecto a la situación de Canarias, nosotros vamos a presentar aquí una moción consecuencia de esta interpelación, donde nosotros creemos que hay que acentuar, en materia macroeconómica y también en materia sectorial, la acción del Gobierno y de las instituciones canarias en los próximos tiempos. Y en ese sentido reclamaremos el apoyo de esta Cámara a una moción que exija al Gobierno de España que cumpla con nosotros, pero que cumpla con nuestros derechos. Lo dije en el debate de investidura. Tenemos todos que exigir, y el otro día hubo una resolución a propuesta del Partido Popular, que luego apoyamos todos, tenemos que exigir a quien mande en España que en los Presupuestos del año que viene, cuando los reformule el Gobierno que salga de las urnas, estemos en la media de inversión, porque ahora lo necesitamos más que nunca, porque los recursos de la economía local no están. Tenemos que reclamar una revisión, porque no es justa la distribución que se ha hecho de la financiación autonómica. Podemos exigir transferencias de recursos del Estado en esa materia para hacer soportable la financiación de servicios básicos. Tenemos que exigir un nivel de protección a nuestros desempleados de larga duración, porque aquí el impacto es mayor. No es lo mismo el 14% del paro que el 30; no es lo mismo que la mitad de los parados sean de larga duración que solo el 25, y esa variabilidad se da en el Estado español.

Necesitamos que la financiación que nos toca del Estado venga. Dice la Cámara de Comercio, coincidiendo con nuestras previsiones, que hay 800 -la Cámara de Comercio de Tenerife, y yo leo los boletines oficiales de las unidades de predicción que tienen las entidades-, que hay 800 millones de euros que nos corresponden por formar parte del entramado del Estado y con las reglas del juego que debemos reclamar.

Pero digo más: la envergadura del problema del desempleo, las dificultades de nuestro sistema productivo, lo lentas que son las transformaciones... Nosotros no tenemos capacidad aquí para que el sector de la energía, que esta mañana discutíamos, sea capaz de crear los 3.000 empleos que potencialmente puede crear y además de alta calidad. Eso toca en los próximos cuatro o cinco años, si todo se hace bien, que está por ver. Ahora toca un plan de choque, necesitamos respuestas rápidas que rompan la parálisis, que generen demandas, que ayuden a actuar. Y ese plan de choque se tiene que dirigir, como decíamos en el debate de investidura, primero al sector clave de nuestra economía, que es el sector turístico, tratando lo que esta mañana le interpelaba o le preguntaba al presidente, que es un Plan Renove de verdad. Por lo tanto, en esa materia tenemos que ser exigentes.

Por supuesto, hay que apostar por la diversificación, por el sector audiovisual, por las energías renovables, por las ciencias marinas, por la astrofísica... Es evidente, pero a medio plazo.

Y luego hay cuestiones que a mí me gustaría que el Gobierno revisara. Yo me leo los papeles que hace el Gobierno, porque es mi obligación. El Pacto por el empleo y la economía, una declaración de voluntad, que yo puedo suscribir, yo suscribo casi todas las cosas que se dicen con sentido común. El pequeño problema es que no hay objetivos cuantificables, el pequeño problema es que no hay, digamos, ficha financiera y, por lo tanto, es altamente probable que se quede en un...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Tiene un minuto, señor Rodríguez.

El señor Rodríguez Rodríguez: Necesitamos, necesitamos revisar con rigor ese documento. Que me parece bien que haya sentado a sindicatos y empresarios. Me parece bien, yo creo que ese es el camino. Pero ese papel se quedará en nada si no lo cuantificamos, establecemos una cronología y unos medios económicos para hacerlo posible.

Hablaba la consejera del momento. Yo tengo mi opinión sobre lo que está pasando en el mundo, sobre que no hay verdades absolutas, que los bloques económicos están actuando de manera distinta en función de la sensibilidad y la percepción de esta crisis, que Europa, que siempre fue quien mejor defendió eso que usted llama el Estado social, hoy se nos ha colocado al frente del liberalismo más absoluto y quien fue el adalid del liberalismo más absoluto hoy interpreta que el papel del Estado moderno y democrático es también actuar en esta materia. Me refiero al señor Obama, que considera una tragedia nacional el 9% de paro y hace un plan de estímulo económico, de estímulos fiscales -a las empresas, a los que contratan-, por supuesto de protección por desempleo, que también está en ese plan, y de obra pública para contener...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Concluya.

El señor Rodríguez Rodríguez: ...(Sin micrófono.) y espero contar con el apoyo de sus señorías, porque este sí que es nuestro problema principal.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Para contestar, en turno de réplica, por parte del Gobierno, la señora consejera de Empleo, Industria y Comercio, doña Margarita Ramos, por tiempo de cinco minutos, tiene usted la palabra.

La señora consejera de Empleo, Industria y Comercio (Ramos Quintana): Gracias, señor presidente.

El sentido de esta última intervención del señor Rodríguez se proyecta fundamentalmente sobre la necesidad de abordar o de afrontar una especie de plan de choque contra el desempleo. Cuando tenemos unas tasas de paro registrado que se aproximan al 30%, cualquier medida de choque tiene que ser bienvenida. Cualquier medida de choque no será suficiente, porque no es fácil que nosotros remontemos. Canarias nunca ha tenido buenas cifras de tasas de paro registrado, nunca. Ha tenido siempre un problema estructural con el paro, porque en la época de bonanza económica registrábamos un 10 y un 11%, y acaba usted mismo de recordar que Obama está muy preocupado porque tiene un 9%. ¡En fin...!

Volver a la media de la tasa nacional de paro registrado nos costará tiempo, requiere financiación, y nosotros estamos trabajando en esa línea. No vamos a ahorrar el más mínimo esfuerzo en garantizar vías de financiación de presente y de futuro. Hace 15 días he firmado el PIEC, los IV Acuerdos del Plan Integral de Empleo para Canarias, que aseguran una inversión por parte del Estado de 168 millones de euros en cuatro años. Partida extraordinaria, única, excepcional y específica para Canarias. Que no la tiene ninguna otra comunidad autónoma y que ahora se justifica más que nunca. Incluso se justificaría un incremento gradual en el tiempo si las cifras no mejoran. También la financiación a través de la conferencia sectorial. Yo quiero recordar que el Gobierno de España, en los últimos cuatro años, ha efectuado un incremento gradual de su aportación, vía conferencia sectorial, del 10% en los últimos cuatro años y vamos a seguir peleando para que esa tendencia al incremento de la financiación no solo se mantenga, aumente, se consolide. Y el tema de los fondos europeos.

También tenemos -esta mañana se suscitó esta cuestión aquí en el debate parlamentario-, también tenemos pendiente el traspaso de competencias en materia de políticas activas de empleo, que no tiene una clara repercusión económica, pero que mejora nuestras políticas activas, como es el traspaso de las competencias en materia de bonificaciones de cuotas en materia de Seguridad Social. No porque se rompa el principio de caja única, que no se va a romper, sino sencillamente porque va a permitir que el beneficio de la bonificación de cuotas llegue directamente al empresario y directamente al contrato celebrado.

En definitiva, nosotros estamos por la realización, el compromiso firme de cuantas medidas estén en nuestra mano para bajar los índices de desempleo en Canarias, para aumentar el empleo en Canarias y para mantener el empleo existente. Incluso para mantener el empleo público, con la que está cayendo. Desde esta consejería vamos a hacer un esfuerzo, y todo el Gobierno lo hará, por el mantenimiento y la conservación del empleo público. Un principio fundamental para no seguir enviando población trabajadora a las listas del desempleo. El empleo es un bien social, es un factor fundamental para la cohesión social, para la estabilidad social y nosotros estamos firmemente comprometidos con el mantenimiento del empleo, evitar destrucción de empleo y generar empleo de nueva creación a base de diversificar y potenciar nuestro modelo de crecimiento económico.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora consejera.

Señorías, se suspende la sesión hasta mañana a las nueve de la mañana.

(Se suspende la sesión a las veinte horas y seis minutos.)