Diario de Sesiones 26, de fecha 7/3/2012
Punto 3

· 8L/PPL-0007 Debate de toma en consideración. Proposición de Ley, de los Grupos Parlamentarios Popular, Nacionalista Canario (CC-PNC-CCN), Socialista Canario y Mixto, por la que se Regulan las Reales Academias de Canarias y las de Nueva Creación.

El señor presidente: Vamos a continuar entonces con el Pleno, el orden del día. Y veríamos ahora la proposición de Ley, de los tres grupos parlamentarios, por la que se Regulan las Reales Academias de Canarias, las actuales, y las de nueva creación.

Realmente entiendo que lo que habíamos hablado en la Junta de Portavoces, más que la presentación del proyecto de ley que ya hubo aquí en su día, es una fijación de posiciones de los grupos. Se habían dicho cinco minutos, no tengo ningún inconveniente en que sean más... Han puesto diez, pues mantenemos diez e incluso más.

Entonces, por el Grupo Parlamentario Mixto, don Fabián Martín tiene la palabra.

¿Desde el escaño lo va a hacer, verdad, por lo que veo? Muy bien.

El señor Martín Martín (Desde su escaño): Muchas gracias, señor presidente. Señorías.

Esta proposición de ley, que viene consensuada por todas las formaciones políticas, requiere una semblanza quizás breve, precisamente por ese acuerdo unánime.

La Real Academia de las Bellas Artes y la Real Academia de Medicina son las dos corporaciones cuyo recorrido social, su recorrido cultural, científico y profesional hacen necesario el reconocimiento explícito a través de una ley canaria, amparada además por el marco competencial derivado del Estatuto de Autonomía. Esta proposición de ley que se presenta hoy recoge de manera sucinta, detallada, los objetivos de regulación que se persiguen y que han sido acordados por todos los grupos parlamentarios, como decía anteriormente.

Ahora bien, no me gustaría pasar por alto dos cuestiones. Primero, en la disposición adicional se estipula la necesidad de desarrollar este texto, en el que sin ningún lugar a dudas deberán recogerse los criterios objetivos de constitución, financiación o vinculación con las administraciones públicas que permitan su inscripción en el registro creado a tal fin.

Y, por otra parte, en el informe emitido por parte de la Dirección General de Planificación y Presupuesto, necesario para que el Gobierno manifieste su parecer, se destacan dos observaciones. La primera, que en este propósito normativo lleva aparejado una repercusión directa en los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias, derivado de la creación de un nuevo registro público administrativo. Y, segundo, que de las asignaciones presupuestarias anuales para la realización de sus fines puedan nacer nuevas cargas financieras, que se consolidarán como gasto público.

Estos dos últimos extremos yo creo que en este momento de sensible quiebro económico de la comunidad autónoma, pues, deberán ser tenidas más que nunca en cuenta.

Por todo esto, señor presidente, señores diputados, el Grupo Mixto va a votar a favor de la proposición de ley.

Muchas gracias.

El señor presidente: Muchas gracias, don Fabián Martín.

Disculpe, señoría, porque había que haber dado cuenta antes de la posición del Gobierno respecto a la proposición de ley. Lo hará la secretaria segunda en estos momentos.

Doña Águeda tiene la palabra.

La señora secretaria segunda (Montelongo González): Presidente.

"El Gobierno, tras deliberar, a iniciativa del consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad y a propuesta del presidente, acuerda: manifestar su criterio favorable a la toma en consideración de la proposición de Ley, de los Grupos Parlamentarios Popular, Nacionalista Canario, Socialista Canario y Mixto, por la que se Regulan las Reales Academias de Canarias y las de Nueva Creación (PPL-7).

Segundo. Manifestar su conformidad a la tramitación de la citada proposición de ley.

Y para que conste y surta los efectos procedentes, se expide en Santa Cruz."

El señor presidente: Muy bien, muchas gracias.

Continuamos. Grupo Parlamentario Socialista Canario, doña Encarna. Doña Encarna Galván.

La señora Galván González: Muchas gracias, señor presidente. Buenos días, señorías. Buenos días, señoras y señores que nos acompañan.

Como centros de cultivo del saber y de difusión del conocimiento, como entidades que representan la excelencia en los campos de las ciencias, las artes y las humanidades, así define o califica el Instituto de España a las reales academias.

Para buscar el origen del término "academia" deberíamos remontarnos al siglo IV antes de Cristo, pero no creemos necesario profundizar tanto en la historia para hacer una valoración de su papel. Basta una simple pincelada, una mirada a lo que fueron en Europa durante la Edad Media y el Renacimiento o en el siglo XVII, cuando el método científico dejó de basarse en la observación para hacerlo en la investigación. Cambio este que incluso costó aceptar a las universidades y por lo que los científicos decidieron organizarse y reunirse en centros independientes de ellas. De ahí toda una trayectoria en la que se expone como valor su independencia frente a los intereses económicos y políticos.

Tras su florecimiento por Italia y Francia, en España el establecimiento de las reales academias data del siglo XVIII, en el marco de la renovación cultural española relacionada con el advenimiento de la dinastía borbónica, cuando se consideró necesario cambiar los modelos intelectuales hasta entonces imperantes y que lastraban al país.

En el presente el papel de las academias ha cambiado, diferente al del pasado que tan sucintamente esbozamos, pero no por ello menos valioso. Hoy en las academias no se hace la ciencia ni el arte, pero en ellas se debate y se transmite. Actúan como crisol donde confluyen docentes, investigadores y profesionales de las distintas disciplinas y de ellas emana sabiduría y pensamiento. Del mismo modo, en la búsqueda del saber, de la verdad y de la belleza que anima el desarrollo del ser humano, las academias actúan como factor de estímulo y al tiempo como oráculo de consulta, por reunirse en ellas la excelencia del conocimiento.

Sin embargo, y pese a todos estos valores, están insuficientemente reflejadas en nuestro marco jurídico. En el Estado autonómico, que deriva de nuestra vigente Constitución, las competencias sobre las academias de ámbito territorial son asumidas por las respectivas comunidades autónomas. Por ello resulta procedente, al igual que ya han hecho otras comunidades, dotar de regulación jurídica a las Reales Academias canarias de Bellas Artes de San Miguel Arcángel y de Medicina de Santa Cruz de Tenerife, así como a aquellas otras academias que se creen o reconozcan. Una regulación jurídica que, lejos de menoscabar su tradicional independencia, persigue apoyar y fomentar a las academias que sobre las distintas artes y disciplinas científicas existen o puedan establecerse en Canarias, en el máximo respeto a su autonomía organizativa y libertad intelectual.

Sirva también este acto como reconocimiento a la labor secular desempeñada a favor del acervo cultural de Canarias por las Reales Academias de Bellas Artes de San Miguel Arcángel, fundada en 1849 y reinstaurada en 1913, y la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife, cuyo origen se remonta a 1880 con la creación de la Academia Médico-Quirúrgica de Canarias. Acto de toma en consideración de esta proposición de ley que atesora el valor de presentarse mostrando la unanimidad del Parlamento. Inicia una tramitación de la que, no obstante, es muy probable que esta proposición de ley pueda salir enriquecida. Entendemos que durante el trámite del texto legal pueda enriquecerse, fijándose en la misma las atribuciones de la comunidad autónoma en relación a las academias, estableciendo los canales de coordinación y comunicación para una relación más fluida y fructífera entre Ejecutivo y academias. Quizá se pueda también establecer por ley la creación del Consejo de Academias, como existe en otra comunidad autónoma, como órgano asesor de carácter consultivo. De hecho, la Real Academia de Bellas Artes de San Miguel ya ha venido actuando como órgano consultivo, según lo establecido en la Ley del Patrimonio Histórico de Canarias.

Aprovecho para mencionar que en la nueva ley de patrimonio histórico y cultural en la que el Gobierno trabaja y próximamente traerá a la Cámara, esta real academia podría figurar expresamente como órgano consultivo, como en la vigente lo están el Museo Canario o las universidades, entre otras que no cito por no alargar demasiado la intervención.

Volviendo a la ley de academias, esta podría también limitar la denominación de academias exclusivamente a aquellas registradas como tales y, por lo tanto, así creadas o reconocidas por el Gobierno. Esta y otras mejoras podrían aportarse al texto durante su tramitación parlamentaria, y lo expreso como posibilidad, condicionado, ya que entiendo que todas las enmiendas que puedan presentarse a esta proposición de ley deberían conservar el espíritu de hoy, el consenso y la unanimidad que avalan el texto presentado. Por lo tanto, su formulación buscará previamente esta unanimidad.

Termino, señorías. Esta propuesta de ley no es un asunto menor para esta Cámara. Regular las academias, reconocer su labor en el ámbito de la ciencia, de las artes, de las humanidades, del saber en general, supone también un refuerzo a su presencia social, un merecido tributo al conocimiento que nos aportan, a su conocimiento, a su experiencia investigadora y a su capacidad de pensamiento; a los cimientos, en suma, que sustentan el edificio de nuestra sociedad.

El señor presidente: Muchísimas gracias, doña Encarna Galván.

Por el Grupo Parlamentario Nacionalista Canario, doña Nuria Herrera.

La señora Herrera Aguilar: Gracias, señor presidente. Buenos días, señorías, y también a todos los que nos acompañan.

Continuamos hoy la tramitación de una iniciativa legislativa que pretende dotar de un marco jurídico, de un marco de funcionamiento, a las reales academias canarias existentes y a las que puedan surgir en un futuro. Y digo continuamos porque realmente se trata de una iniciativa -y es justo recordarlo en este momento- que fue ya presentada en la pasada legislatura, aunque actualmente está suscrita por los cuatro grupos parlamentarios aquí representados. Una iniciativa que en su momento fue promovida por la presidenta de la Real Academia de Bellas Artes de San Miguel Arcángel y promovida también en su momento por la diputada nacionalista Dulce Xerach, y posteriormente suscrita por todos los grupos parlamentarios.

La iniciativa que traemos hoy aquí es similar a la presentada, debatida y tomada en consideración en la pasada legislatura. Simplemente dos novedades con respecto a la anteriormente presentada, que es la creación del registro de academias y el establecimiento de su régimen jurídico.

Son múltiples las razones por las cuales este grupo parlamentario promovió esta iniciativa y con el resto de los grupos parlamentarios la ha suscrito. No obstante, entiendo que, por la brevedad también del tiempo y por el orden del día del Pleno, podíamos resumirlas en tres razones principales. Primera, porque fue un compromiso que se adquirió en la pasada legislatura en el debate de esta iniciativa legislativa, y nosotros cumplimos lo que prometemos. La segunda es que tenemos, desde el punto de vista competencial, dentro del marco constitucional y nuestra norma institucional básica, nuestro Estatuto de Autonomía recoge, en su artículo 30, que somos competentes desde el punto de vista de la exclusividad. Y en este sentido entendíamos y entendemos que es justo y necesario dotar de un marco jurídico y de funcionamiento a las reales academias canarias. Y una tercera razón, igual de importante que las anteriores, es el papel fundamental que las reales academias cumplen para fomentar y beneficiar la cultura y el patrimonio canarios.

La importancia del papel que cumplen las academias es innegable a lo largo de la historia. Ya ha esbozado la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista algunas pinceladas con respecto al mismo. Y el origen del término así lo atestigua, el origen del término, el vocablo griego "Akademos". Desde la antigüedad hasta nuestros días, salvo alguna que otra vicisitud por la cual han tenido que pasar las academias, las academias son sinónimo de cultivo de ideas, de intercambio de ideas, de conocimiento, de docencia. Y en este sentido el Grupo Parlamentario Nacionalista no puede no solo presentar esta iniciativa con el resto de los grupos parlamentarios sino suscribirla y durante la tramitación de la misma intentar mejorarla para obtener un marco jurídico y de funcionamiento cómo deben y cómo se merecen las reales academias canarias y las que puedan surgir en un futuro.

Nada más y muchas gracias.

El señor presidente: Muchísimas gracias, doña Nuria.

Por el Grupo Parlamentario Popular, doña María Isabel Oñate.

La señora Oñate Muñoz: Gracias, señor presidente. Gracias. Señorías, buenos días.

En primer lugar, desde el Grupo Parlamentario Popular queremos darles la bienvenida a la presidenta de la Real Academia de Bellas Artes y a los demás académicos que están también aquí de la Real Academia de Medicina y a los demás miembros que se encuentran en este momento tan importante para ellos y para todos nosotros. No solamente este momento es importante, este momento también es merecido. Es merecido porque las reales academias han sufrido mucho en su devenir, han pasado muchísimas dificultades. Son más de 150 años donde han estado reuniéndose a veces en casas particulares, en salones de la diputación o del ayuntamiento de turno. A veces han tenido que cerrar por no tener dinero para pagar las deudas, incluso de bujías, una cosa tan elemental como esta. Y además a lo largo del tiempo histórico han pasado por monarquías, que fueron las que las patrocinaron, dos repúblicas, dos dictaduras, hasta llegar a la democracia. Todo esto a lo largo de más de 150 años y todo esto de forma altruista y generosa, todo esto sin cobrar absolutamente nada, simplemente con el objetivo de darle a la sociedad lo mejor de ellos. Creo que es de justicia y desde el Partido Popular queremos reconocerles esa trayectoria a las reales academias.

Aparte además del devenir que han tenido, las reales academias reúnen, son centros de saber, son centros que iluminan los problemas complejos que tenemos en estos momentos y son centros que con una gran precariedad tienen que hacer lo que hacen. Y yo quiero romper aquí una lanza, que si bien es verdad la importancia jurídica de la proposición de ley, también es importante que miremos el apoyo económico para las reales academias. El año pasado tuvieron que recoger 30.000 euros apoyándose en 8.000 de un lado, 3.000 de otro, 6.000 de otro, a partir del Cabildo de Gran Canaria o de distintas asociaciones para poder pagar simplemente los billetes de los académicos que se desplazan, porque lo importante de las reales academias también es su integración en todas las islas Canarias, su objetivo de aunar el esfuerzo y la inteligencia de todos nuestros académicos.

Canarias está necesitada de inteligencia. Canarias no es solamente naturaleza, que es de lo único que oigo hablar aquí: el respeto al cangrejo, el respeto a la planta, el respeto a la montaña... Me parece perfecto, pero, oigan ustedes, es que toda la comunidad está informada por el pensamiento. Que no se olvide nunca que el pensamiento es lo que informa la comunidad y lo que crea futuro y nosotros aquí no estamos cuidando el pensamiento, el pensamiento en las escuelas y el pensamiento en los académicos.

Los académicos, de siempre, se han preocupado gratuitamente por la sociedad: cuando hacían los escritos de higiene en la Académica Quirúrgica -antes de que se llamara Real Academia de Medicina-, decían cómo había que despachar la carne, estudiaron la fiebre amarilla en los que pasaban por Canarias para ir a Cuba y apoyaron, toda España vino a quedarse aquí en Canarias como aclimatación antes de ir a Cuba, porque tenían menos enfermedades los que pasaban por aquí; o trabajaron por los niños, por la salud de los niños en montones de ocasiones, que nadie más se ocupaba de ellos, y todo de forma gratuita.

Por lo tanto, tanto los que reúne la Real Academia de Bellas Artes, arquitectos, escultores, pintores, grabadores, fotografía, como los que reúne la Real Academia de Medicina son un regalo que tenemos la comunidad autónoma y, por lo tanto, dependen de nosotros. Porque aquí se ha dicho que dependen de nosotros por el Estatuto de Autonomía y no pueden depender de nosotros unas reales academias a las que lo único que se les hace es darles un ordenamiento jurídico, porque con algo tendrán que contar para hacer lo que hacen, porque publican muchísimas cosas, porque hacen cursos de actualización para nuestros jóvenes, porque dan propuestas en conservación del patrimonio. Y en estos momentos todavía están en una sede en la que al salón de actos se le está cayendo el techo y que es un bien de interés cultural. Por favor, pensemos esto. Está muy bien traer aquí esto, pero vamos a apoyarlas también. Dentro de la penuria que puede haber en un momento de crisis, vamos a intentar ser un poco más sensibles con las reales academias porque, como digo, se lo merecen.

Muchísimas gracias.

El señor presidente: Muchísimas gracias, doña María Isabel Oñate.

Señorías, ocupen sus escaños, por favor. Permítanme brevemente recordarles a sus señorías que cuando se ha iniciado la votación ni se puede entrar ni salir del escaño. Desde que se ha iniciado ni se puede salir ni se puede entrar.

Bien. Vamos a votar la proposición de Ley, de los Grupos Parlamentarios Popular, Nacionalista Canario y Socialista Canario, por la que se Regulan las Reales Academias de Canarias y las de Nueva Creación. Comienza la votación (Pausa).

Resultado de la votación: 48 presentes, 48 a favor, ninguno en contra y ninguna abstención.

Sigue la proposición de ley, una vez tomada en consideración sigue su trámite.

Yo quisiera, si me lo permiten, señorías, y lógicamente la Presidencia quería intervenir en este momento para no interferir en el debate. En nombre de la Cámara, de la Mesa y de la Junta de Portavoces, que especialmente hemos tenido ocasión de debatir durante dos legislaturas el trámite de esta ley, felicitar a los directivos de la Academia, a todos, a los presentes y a los que no están, por el empeño, la ilusión que han tenido en tramitar, pues, la ley que les va a permitir organizarse mejor. Y además decir que tienen una labor, están desarrollando una labor callada pero muy importante para nuestra tierra, tanto en recuperación de valores del pasado como en avances para el futuro. Realmente espero que el día que esté, esperamos todos que el día que esté en marcha esta ley, pues, ustedes puedan también ejercer mejor sus funciones y también con más medios. Enhorabuena.

Muchas gracias.