Diario de Sesiones 37, de fecha 8/5/2012
Punto 21
· 8L/PO/P-0392 Pregunta de la señora diputada doña Milagros Bethencourt Aguilar, del Grupo Parlamentario Popular, sobre las medidas de ahorro en la atención sanitaria de los habitantes de las islas no capitalinas, dirigida a la señora consejera de Sanidad.
El señor presidente: Siguiente pregunta, y última en el orden del día, de la señora diputada doña Milagros Bethencourt Aguilar, del Grupo Parlamentario Popular.
Doña Milagros.
La señora Bethencourt Aguilar (Desde su escaño): Gracias, señor presidente.
¿Cómo ha influido en la atención sanitaria que reciben los habitantes de las islas no capitalinas las medidas de ahorro del Gobierno?
El señor presidente: Muchas gracias, doña Milagros.
Por parte del Gobierno, la señora consejera de Sanidad, doña Brígida Mendoza.
La señora consejera de Sanidad (Mendoza Betancor) (Desde su escaño): Señoría.
En todo momento las medidas puestas en marcha por la Consejería de Sanidad han tendido a mantener la calidad del sistema y sobre todo su sostenibilidad.
Muchas gracias.
El señor presidente: Gracias, señora consejera.
Doña Milagros Bethencourt.
La señora Bethencourt Aguilar (Desde su escaño): Su respuesta me confirma, señora consejera, que vive usted en otra galaxia, a la que debería regresar probablemente.
Mire, con rigor, usted fue una irresponsable cuando se jactaba de que el presupuesto de sanidad para el ejercicio 2012 subiría, cuando era evidente que eran unos Presupuestos irreales. Luego aseveró aquí, en sede parlamentaria, que la supresión de las jornadas de tarde, a lo que usted peyorativamente llama "peonadas", no supondría incremento en las listas de espera. No solo aumentó la lista de espera sino que aumentó el tiempo de espera.
Mire, el brutal incremento en los dos hospitales de tercer nivel de la isla de Tenerife afecta directamente a La Gomera, El Hierro y La Palma, porque son los hospitales de referencia para estas islas. Pero es que además ha disminuido el número de consultas de especialistas desplazados e incluso algunos han desaparecido, por lo que los diagnósticos se retrasan, y si un diagnóstico es tardío, no se lo voy a decir porque ya sabe usted lo que pasa. Además están desviando a estos pacientes a Medicina Interna. Nos encontramos, además, con la amenaza de dejar un solo helicóptero de soporte vital avanzado en horario nocturno, herramienta hoy imprescindible en la cobertura sanitaria de nuestro archipiélago. Pedimos sensatez, señora consejera, para que esto no se materialice.
Y la guinda la encontramos en La Gomera, circunscripción por la que soy diputada, donde el presidente insular de Coalición Canaria critica abiertamente a los gestores en sanidad. ¡Algo está pasando cuando ustedes mismos critican su propia gestión!
Señora consejera, hablamos de salud y con la salud no se juega. Reflexione, tome medidas para que los pacientes de las islas menores, que son los más frágiles, no queden más desasistidos y aislados de lo que ya están.
Muchas gracias.
El señor presidente: Gracias, doña Milagros.
Por el Gobierno, la señora consejera de Sanidad, doña Brígida Mendoza.
La señora consejera de Sanidad (Mendoza Betancor) (Desde su escaño): Gracias, señoría.
Gracias por sus adjetivos. La colección cada vez la aumento más: estoy encantada.
Las medidas de control del gasto del Gobierno de Canarias no han mermado la calidad asistencial en las islas no capitalinas. Aun más, teniendo en cuenta la condición de doble insularidad el presupuesto destinado a las mismas no ha sufrido reducción con respecto al ejercicio 2011. Sí que ha mejorado la respuesta de los centros de dichas islas, puesto que el número de consultas hospitalarias realizadas en el año 2011 se incrementó en todos los hospitales públicos, en toda la Atención Primaria, en un 3,19%, pero en los hospitales de islas no capitalinas se incrementó de forma importante. El número de intervenciones quirúrgicas programadas ordinarias aumentó en un 4,41% en el 2011, en todas las islas incluidas las no capitalinas. Fueron mucho más eficientes.
En los programas de gestión convenida se han contemplado aquellas nuevas acciones de profesionales, médicos entre ellos, que puedan ser necesarios y que irán a las islas no capitalinas y donde haga falta, evidentemente teniendo en cuenta las voluntades de los facultativos.
Los pacientes se derivan a los centros de referencia en función de su complejidad y para eso no hace falta que yo reflexione. Eso es así, priorizan los facultativos, priorizan los profesionales, de los que todos estamos muy orgullosos.
Así que solamente agradecerle una vez más sus adjetivos. Por cierto, no forman parte de la pregunta ni los helicópteros, que ya contesté en esta sede parlamentaria que son dos, ni obedece tampoco su exposición al motivo de la pregunta.
Muchas gracias.
(El señor Perestelo Rodríguez solicita intervenir.)
El señor presidente: Muchas gracias, señora consejera.
Ha concluido el turno de preguntas y pide la palabra don José Luis Perestelo. Dígame, don José Luis, por favor.
El señor Perestelo Rodríguez (Desde su escaño): Señor presidente, a los efectos de aclarar inexactitudes de la portavoz del Grupo Popular, señora Navarro.
El señor presidente: ¿En relación con una pregunta en que usted fue aludido por dos ocasiones? De acuerdo, tiene un minuto, don José Luis.
El señor Perestelo Rodríguez (Desde su escaño): Señor presidente, cierto es que he dicho muchas veces que no me gusta el resultado del concurso de radio, pero, señora Navarro, nunca he planteado dudas legales en la resolución de un acto reglado, convocado por un gobierno y publicadas sus bases, que no fueron recurridas y son ley del concurso.
Sí lamento, señora Navarro, como político la irresponsabilidad y la demagogia de un partido político en el Gobierno que aprueba unas bases y que después, y después, por conveniencia, por conveniencia política, se va del Gobierno y...
El señor presidente: No, no puede entrar en el fondo de la pregunta, don José Luis.
Es cierto, señorías...
El señor Perestelo Rodríguez (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)
El señor presidente: Sí. No, en el fondo de la pregunta no. Usted puede aclarar con respecto a sí, pero no abra usted el debate de la pregunta. Le quedaban 30 segundos. Usted tiene que aclarar lo que usted dijo, no entrar a opinar sobre lo que dicen. Venga, aclárelo.
El señor Perestelo Rodríguez (Desde su escaño): Señor presidente, la alusión que hacía la señora Navarro a mi persona hacía relación a unas manifestaciones y que debo aclarar el contenido de las manifestaciones para aclarar a la señora Navarro lo que decía, está claro. Pero, señora Navarro, usted... (La señora Navarro hace manifestaciones desde su escaño.) Señor presidente, yo no puedo dirigirme a la señora Navarro, señor presidente...
El señor presidente: No. Don José Luis, vamos a ver, diga usted lo que usted quiso decir...
El señor Perestelo Rodríguez (Desde su escaño): Señor presidente, hombre, he dicho...
El señor presidente: No puede entrar en la pregunta... Sí, sí, usted tiene derecho a decir lo que usted quiso decir en las manifestaciones solamente.
El señor Perestelo Rodríguez (Desde su escaño): Señor presidente, le pido el minuto que corresponde a Reglamento para contestar a unas alusiones o unas inexactitudes manifestadas por la señora Navarro.
El señor presidente: ¿Qué me quiere decir, porque esto...? Dígame qué quiere decir. Usted tiene un minuto, que se lo di, para decir lo que usted quiso decir, no para entrar en el debate de la pregunta.
La señora Navarro de Paz (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)
El señor presidente: Correcto, correcto.
Sí, dígame, dígame, don José Luis, dígame.
El señor Perestelo Rodríguez (Desde su escaño): Señor presidente, a efectos de aclarar, en lo que puedo intervenir, entiendo que según el Reglamento... A una inexactitud de la señora Navarro debo contestar explicando a la señora Navarro -que parece que no sabe leer-, explicarle a la señora Navarro lo que he dicho en esas declaraciones a las que hace alusión la señora Navarro.
El señor presidente: Suficiente, suficiente.
El señor Perestelo Rodríguez (Desde su escaño): ¿Se lo puedo aclarar?
El señor presidente: Suficiente, porque ya iba a entrar en que si ella, en el Gobierno, cuando estaban... Eso no corresponde.
(La señora Navarro de Paz solicita intervenir.)
Sí, doña María Australia, dígame. Dígame, doña María Australia, dígame.
La señora Navarro de Paz (Desde su escaño): Presidente, decirle al señor Perestelo, que ha pedido la palabra por inexactitud, y yo creo, señor Perestelo, con todos mis respetos, que el que no tiene capacidad de entendimiento es usted, porque yo, perdone...
El señor presidente: Doña María Australia... Doña María Australia, lo siento, no corresponde entrar en el debate (Comentarios en la sala).
Bueno, doña María Australia, yo le permito aclarar, aclarar, lo que él le ha querido decir ahora y si usted lo quiere aceptar o no, pero no cabe entrar en el debate. No entrar en el debate, igual que no se le permití...
La señora Navarro de Paz (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)
El señor presidente: Sí está entrando en el debate. No, no es a su juicio, es de quien preside, aunque me equivoque, pero de quien preside.
Usted puede aclarar lo que le ha dicho, porque, efectivamente, yo entendí que la palabra la iba a pedir por alusiones. Al pedirla por inexactitud, tiene otro tratamiento (Ante un comentario de la señora Navarro de Paz desde su escaño). Pero estese serena que estoy hablando yo, está hablando el presidente. Yo le daré la palabra cuando corresponda. Yo estoy aclarando lo que la Presidencia interpreta, que es lo que vale, sintiéndolo mucho.
La señora Navarro de Paz (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)
El señor presidente: No, ya la he dejado hablar. No la he escuchado, es su opinión.
No se salga, no entre en el debate de la pregunta.
La señora Navarro de Paz (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)
El señor presidente: Bien. Es que no lo tiene que apreciar usted, lo aprecio yo.
Sí le permito, cuando usted no me siga respondiendo a lo que yo estoy interpretando, que no cabe interpretarlo.
Tiene usted la palabra para aclarar lo que el señor Perestelo dijo por inexactitudes. Diga.
La señora Navarro de Paz (Desde su escaño): Vamos a ver, señor presidente, muchas gracias.
Un segundo.
Afirmé que el señor Perestelo públicamente dijo respecto al concurso que no le gusta nada y el señor Perestelo ahora mismo ha reconocido que es cierto que lo dijo. Por lo tanto, por eso le decía que no sé dónde hay la contradicción.
El señor presidente: No cabe interpretar ahora, después de las iniciativas, si hay inexactitud o no. No cabe interpretarlo (Pausa).
A juicio del presidente, está aclarado por los dos. El señor Perestelo aclaró lo que quiso decir y dijo que usted lo interpretó incorrectamente y usted dice que lo interpretó correctamente. Aclarado queda, aclarado queda. Es imposible que se vayan a poner de acuerdo ustedes dos, imposible; entonces hay que interpretar el Reglamento.