Diario de Sesiones 37, de fecha 8/5/2012
Punto 9
· 8L/PO/P-0394 Pregunta del señor diputado don Felipe Afonso El Jaber, del Grupo Parlamentario Popular, sobre implantación del distrito universitario único, dirigida al señor consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad.
El señor presidente: Siguiente pregunta: del señor diputado don Felipe Afonso El Jaber, dirigida también al señor consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad.
El señor Afonso El Jaber (Desde su escaño): Señor presidente.
Señor consejero, en política hay que tener buenas ideas y el distrito único universitario es una buena idea. En política hay que tener apoyos políticos y todo este Parlamento apoya la creación del distrito único universitario. Por lo tanto, hay una buena idea con suficiente apoyo político. Pero además hay que tener las habilidades ejecutivas necesarias para conciliar, para aglutinar, para hacer posibles las buenas ideas y la determinación de ponerlas en práctica. No ha fracasado por buena idea ni ha fracasado por voluntad política, ha podido fracasar o por falta de capacidad ejecutiva o por falta de convicción. ¿Por qué ha fracasado, señor consejero?
El señor presidente: Gracias, don Felipe.
Señor vicepresidente del Gobierno, don José Miguel Pérez.
El señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad (Pérez García) (Desde su escaño): Señor presidente.
Señoría, le voy a hacer una aclaración, que entiendo importante: no ha fracasado el distrito único, puesto que está implantado en Canarias desde hace muchos años. Y no es una buena idea, es una ley, es un decreto; por lo tanto, es una norma que obliga. Y los estudiantes canarios se matriculan indistintamente en las universidades, a las que acceden mediante pruebas comunes, que, como sabrá usted, y si no se lo informo, vienen funcionando desde hace muchos años.
¿Qué falta para completarlo? Por tanto, no es el distrito único lo que ha fracasado, que, insisto, está implantado y funcionando; lo que falta en nuestra opinión es un mecanismo que regule la preinscripción única, y es lo que faltaba y es lo que sigue faltando. Yo le añadiría algo más: hacen falta también recursos, y esta consejería no dispone de recursos humanos o económicos para, por sí misma, implantar un sistema informático de preinscripción cuya gestión se haga con fondos propios. Eso es lo que no tiene la consejería.
En virtud de ello, exponemos a las universidades un convenio para que, sin coste alguno ni en términos humanos ni en términos de recursos materiales, pueda implantarse esto, y voy a seguir en ese empeño. Así se propuso, así se ha estado negociando durante mucho tiempo y para lograrlo hay que incluir a ambas universidades en la firma de un convenio, porque, si no, esto no funcionaría. Hemos obtenido el recurso gratuito, hemos obtenido los recursos humanos, que lo haría siempre el Gobierno de Canarias, sin que ello mermara la capacidad de matriculación, que eso quedaría en manos de las universidades.
Y seguiremos en ello, no se preocupe.
El señor presidente: Muchas gracias, señor vicepresidente.
Don Felipe.
El señor Afonso El Jaber (Desde su escaño): Si no tenemos la preinscripción, usted sabe que falta lo esencial, lo absolutamente esencial. Y desde luego el Parlamento puede transferir al Gobierno ideas, el Parlamento puede transferir al Gobierno condiciones, el Parlamento puede transferir al Gobierno apoyo político, lo que no puede hacer es sustituir la capacidad ejecutiva del Gobierno. Eso no lo podemos hacer, salvo que le pongamos un coach personal a cada consejero al lado, que no creo que se trate de eso.
Por lo tanto, hemos de reconocer que ha habido un fracaso. Basta ver los medios de comunicación de Canarias para entender que ha habido un gran fracaso. Posiblemente previsible cuando se empezó a caminar y a tomar determinadas decisiones, pero que desde luego ha existido un gran fracaso y un gran enfrentamiento. Altos cargos del Partido Socialista de Tenerife, altos cargos del Cabildo de Tenerife, del Ayuntamiento de La Laguna, se han opuesto a la medida, y lo hemos visto en las primeras páginas de los periódicos.
Por lo tanto, no se ha sabido aglutinar, en política es esencial saber aglutinar, saber sumar, transmitir la empatía necesaria para que todo el mundo trabaje en la misma dirección, y eso, señor consejero, no ha sucedido. ¿Y quién pierde con esto? Pues perdemos los canarios, seguimos perdiendo los canarios. Esto que existe en tantas comunidades autónomas no existe en Canarias. Este momento, en donde todo el mundo estaba de acuerdo, parecía el momento idóneo para que pudiera empezar a funcionar. No ha podido ser, hay que hacer alguna autocrítica y no decir que todo esto es fenomenal y que no pasa nada. Si no pasa nada, ¿entonces a qué tanto follón, para qué tantas declaraciones? Ha pasado algo, ha habido una tormenta, quizá en un vaso de agua pero ha existido y desde luego...
El señor presidente: Muchas gracias, don Felipe.
Señor vicepresidente del Gobierno, don José Miguel Pérez.
El señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad (Pérez García)(Desde su escaño): Una tormenta en un vaso de agua, porque si el objeto que compartimos es que el sistema de preinscripción única se lleve a la práctica y si lo hacemos además en condiciones de sin recursos del Gobierno autónomo, desde el punto de vista de implementar dinero y de implementar recursos humanos, comprenderá usted que solo lo podemos hacer utilizando lo que ya hay, y solo en el acuerdo de ambas universidades. Y ahí vamos a seguir. Yo asumiré la responsabilidad en todo, pero, hombre, responsabilidades ajenas encima no.
Me preocupa más que este tema en estos momentos lo que les va a ocurrir a las universidades con el real decretito que les ha caído el día 21 de abril, y echen sumas, echen sumas. Eso sí me preocupa, eso no va a ser una tormenta en un vaso de agua, eso va a ser un tsunami que nos va a llevar por encima buena parte de los recursos universitarios, en España y en Canarias.
El señor presidente: Muchas gracias, señor vicepresidente del Gobierno, don José Miguel Pérez.