Diario de Sesiones 52, de fecha 26/9/2012
Punto 8

· 8L/PNL-0115 Proposición no de ley de los Grupos Parlamentarios Socialista Canario, Nacionalista Canario (CC-PNC-CCN), Popular y Mixto, sobre revisión de la Directiva 2001/37/CE sobre los productos del tabaco.

El señor presidente: Vamos a ver la siguiente proposición no de ley, que está suscrita por todos los grupos y no tiene enmiendas, con lo cual propongo cinco minutos por grupo parlamentario.

Grupo Parlamentario Mixto.

El señor Rodríguez Rodríguez: Señor presidente. Señorías.

Esta es una proposición no de ley que surge de la sociedad, del sector, de la gente vinculada al sector del tabaco en nuestra comunidad, y que creo que con buen criterio hemos recogido los cuatro grupos parlamentarios, porque las solicitudes que plantean parecen razonables y equilibradas.

Estamos hablando de un sector con mucha historia en Canarias, venido a menos por las circunstancias de los condicionantes de esta industria a nivel internacional, por la lucha consolidada y yo creo que global contra los efectos perversos del consumo de tabaco, pero que ha alcanzado unos niveles que a nosotros nos parece que tienen que buscar ciertos equilibrios. No hay ninguna duda de la capacidad de daño que produce la adicción al tabaco sobre la salud de los seres humanos, eso está más que contrastado, y yo creo que hay pocos gobiernos en el mundo que no tengan entre sus regulaciones intensas la limitación a la publicidad y, por lo tanto, los mecanismos de disuasión del consumo de este tipo de producto. Hay pocos gobiernos en el mundo que no hayan gravado de manera sensible, y seguramente hay más margen para gravar fiscalmente, este tipo de producto y los elementos limitativos y regulatorios son de todo orden y condición en nuestro entorno socioeconómico.

Hay una directiva en tramitación que endurece algunas condiciones que pueden hacer, peligrar no, hacer desaparecer al sector de nuestra comunidad, ya capitidisminuido por estas condiciones históricas que hemos comentado.

Los cuatros planteamientos centrales que apunta la directiva y que se tratarían de suavizar en la negociación de las instituciones europeas con el sector, pues, es lo que pretende esta proposición no de ley. Se trata de que este Parlamento y otros parlamentos, y seguramente las Cortes Generales, promuevan una iniciativa para que el Gobierno de España interceda ante las autoridades europeas para suavizar los contenidos de una directiva que, de aplicarse en los términos conocidos, dañará de forma irreparable al ya debilitado sector del tabaco en Canarias.

Esencialmente son cuatro medidas. Una referida a la mezcla de tabaco y a los ingredientes para su conservación, hay una limitación en esta materia; otra referida a las advertencias sanitarias que eliminan prácticamente del soporte de las cajetillas la marca comercial, con lo que el precio se convierte en el único elemento de discriminación, con el peligro que eso tiene; algunos elementos muy restrictivos en los locales que expenden tabaco en relación a la publicidad; y la eliminación de las máquinas expendedoras, que también producen daño.

Dicen los expertos -desde los sindicatos a los empresarios, a los conocedores de la industria- que esto sería un golpe de muerte al 90% de la capacidad de producción de lo que queda de la industria tabaquera en Canarias, que afectaría, pues, a 200 o 300 millones de euros que sigue manejando este sector de la economía local y en torno a 3.000 puestos de trabajo.

Nos parece que la propuesta es equilibrada, es razonable. Reconoce implícitamente los problemas que este producto tiene, pero todo tiene sus límites y parece razonable que se module la directiva para, preservando el superior valor de la salud colectiva y del daño para la salud que tiene el consumo de tabaco, se mantengan los mecanismos regulatorios razonables para que esto perviva, con una industria que tiene su peso específico internacional pero en Canarias todavía significativo. Dicen ellos que el 14% del sector industrial depende del sector tabaco.

Yo creo que la iniciativa es una iniciativa consensuada, razonable y la idea sería tramitarla rápidamente para que esta pudiera tener eficacia e influencia sobre la directiva en tramitación.

Muchísimas gracias y expresamos nuestro apoyo.

El señor presidente: Muchas gracias, don Román Rodríguez.

Grupo Parlamentario Socialista Canario, don Manuel Marcos.

El señor Pérez Hernández: Gracias, señor presidente.

Ya se ha señalado que es una proposición no de ley que viene consensuada por los cuatro grupos políticos de la Cámara.

Como saben sus señorías, la Comisión Europea abrió una consulta pública, ahora mismo hace exactamente dos años, de cara a modificar la Directiva 2001/37, sobre los productos del tabaco. La Comisión ha presentado ya sus conclusiones y, de confirmarse, sería sin duda altamente perjudicial para una industria tradicional en Canarias como es la industria tabaquera y también, por supuesto, para otras regiones españolas.

Uno de los puntos de la reforma, como ya se señala en la propia proposición no de ley, que nos preocupan es el relacionado con la prohibición de uso de determinados ingredientes que se utilizan para la mezcla de tabaco tradicional. Por lo tanto, esto supondría la imposibilidad de su manufacturación y comercialización en el mercado. Hay que recordar que esta variedad, señorías, supone el 80% de la producción que tenemos en la industria tabaquera y además que genera, pues, esta industria 3.000 puestos de trabajo en las islas y el 98% de la producción española. Esta decisión está fundamentada en estudios que han sido contestados por la comunidad científica, pues parece que todavía no existe evidencia sobre sus efectos adversos.

Con nuestra oposición a estas restricciones no tratamos de favorecer sin duda al consumo del tabaco y, al contrario, entendemos excesivos los límites que ahora se pretenden imponer. En esta línea hemos querido dejar claro, señorías, desde el grupo parlamentario, la necesidad de mantener el nivel de las actuales advertencias sanitarias en el empaquetado; incluso, si me lo permiten, voy más allá, mantener también -y es la convicción de mi grupo-, pues, las restricciones actuales al consumo en bares, cafeterías y restaurantes, pero, sin duda, la aplicación de esta norma traería un grave perjuicio a un sector económico importante en el archipiélago. De ahí que nosotros, pues, planteemos que, a través de esta proposición no de ley, se estudie mejor y se adapte, de tal manera que no produzca ese perjuicio grave a un sector que es tradicional y que crea miles de puestos de trabajo en Canarias.

Gracias, presidente.

El señor presidente: Muchas gracias, don Manuel Marcos.

Por el Grupo Nacionalista Canario, don José Miguel González.

El señor González Hernández: Buenas tardes.

Una intervención en una proposición no de ley que está compartida por todos los grupos realmente exige poca defensa. Ya se ha expresado.

Efectivamente, nosotros no es que queramos que se incremente el consumo de tabaco, pero entendemos que la modificación de la directiva... (Debido a que el volumen del sonido es muy bajo.)

Yo creo que no está conectado, no sé si está conectado o no. Yo creo que no hay sonido. Señor presidente, yo creo que no hay sonido, me parece.

El señor presidente: Sí, sí.

El señor González Hernández: ¿Sí lo hay?

Ahora sí.

Bueno, no estaba corriendo el reloj.

Efectivamente, el tema es que la directiva, pues, la propuesta de directiva, de modificación, fue sometida a un informe general, a una consulta pública. Este documento, que está on-line, si ustedes lo pueden ver, es el resultado de lo que se llama Informe sobre la consulta pública en la revisión de la directiva del tabaco 2001/37/CE, y ahí se ve que hubo muchas manifestaciones en contra de los principios.

Y casi todas las cosas que nosotros planteamos en esta PNL fueron alegadas por muchos de los que comparecieron en esta información pública. Es decir, en primer lugar, se le dice, "oiga, hasta qué punto tiene base científica el que se dice que ciertas cosas que se añadan al tabaco incrementan su consumo y el consumo entre los chicos". No es cierto.

Por otro lado, no se tuvo en cuenta que, efectivamente, en los procesos de curado hay unos tabacos que son los que se usan aquí para el blend, se secan y pierden humedad y azúcares y, por lo tanto, hay que restituirlos. No se trata de añadir nada que no tuvieran antes sino mantenerlo en el nivel adecuado.

Por otro lado, hombre, el que todas las cajetillas sean iguales y que no aparezca prácticamente la marca, independiente de que afecta a derechos históricos, parece que deja poca elección al consumidor y se presta, evidentemente, a tabacos que no tenga fundamento, se basen en actividades ilícitas, como pueda ser el contrabando o cosas de este tipo.

Y, por otro lado, en el caso de Canarias -y luego me referiré a la industria-, las medidas de control que están planteadas no son para la situación en Canarias, donde ustedes saben que el tabaco se compra en muchísimos sitios, no es en estancos concretos. Y luego la eliminación de la expendeduría en máquinas, pues, también va contra las costumbres y los usos de este tema.

Se produce un daño innecesario, porque nadie está intentando aumentar el consumo, sino simplemente que se mantenga la industria en sus límites. Y en el tabaco canario realmente es que si no se le permite añadir los azúcares y la humedad no se puede hacer la mezcla, que es el tabaco que se usa aquí. Y las otras condiciones, tanto de publicidad como de uso normal, se alterarían.

Y, claro está, yo creo que todos hemos concluido, insisto, coincidiendo con muchas alegaciones que hay en este documento, si quieren lo pueden leer, que esa directiva no debía ir tan lejos. Por lo tanto, lo que se pide al Gobierno de España es que se coordine con otros países para intentar que esa directiva no vaya más allá de lo que debe ser. Siempre atendiendo, por supuesto, a la defensa de la salud, porque el tabaco indudablemente es algo perjudicial para la salud humana, pero tampoco convirtiendo el fumar en una especie de delito. Yo creo que los fumadores... Yo, afortunadamente o no, nunca he fumado, pero a mí me da la impresión de que la adicción que tiene uno, en España no tanto, pero yo recuerdo en Nueva York, ver a la gente saliendo de las oficinas y fumando en una esquina, yo creo que es una cosa bastante ridícula.

Yo creo que estamos todos de acuerdo y lo que debemos intentar es apoyar esto, porque además, como se ha dicho por los dos comparecientes anteriores, esto es una petición del sector. Nosotros aquí, pues, debemos ser siempre -y en este caso sí que lo hemos sido- reflejo de lo que la calle quiere.

El señor presidente: Muchas gracias, don José Miguel González.

Por el Grupo Parlamentario Popular, don Jorge Rodríguez, para cerrar el debate.

El señor Rodríguez Pérez: Señor presidente, señorías.

El sector industrial del tabaco en Canarias está sintiendo en estos momentos un tremendo malestar por unas medidas que se preparan por las autoridades comunitarias con la modificación de una directiva que es la que tiene que ver con productos del tabaco y que amenazan de muerte y de desaparición a las empresas y a los empleos que esas mismas empresas en Canarias mantienen. Estamos hablando de alrededor de unos 3.000 puestos de trabajo, una producción valorada en 250 millones de euros y con un importe de compras en otros sectores de unos 162,5 millones de euros.

Nos han pedido ayuda, señorías, el sector de la industria del tabaco en Canarias nos ha pedido ayuda, y han pedido el auxilio y el apoyo del Parlamento de Canarias, y hemos de dárselo, señorías, hemos de dárselo. Está bien que exista una regulación sobre este sector pero las medidas que propone la Dirección General de Salud y de Consumo y de los consumidores, de la Comisión Europea, no hacen sino impregnar de incertidumbre y desde luego de amenazas la producción futura del sector en Canarias, la distribución del tabaco y venta en Canarias y, en consecuencia, amenazan de muerte, repito, al sector y lo que este representa en la economía y en el Producto Interior Bruto de Canarias.

La primera medida -ya se ha comentado- de restricción de aditivos o de ingredientes, pretendida por la Dirección General de Salud, está basada en conceptos, a nuestro juicio, muy subjetivos y desde luego en absoluta evidencia científica sólida. En caso de prohibirse el uso de determinados ingredientes, se prohibirán de facto, por ejemplo, modalidades como el rubio americano, que es en estos momentos el 80% del consumo del tabaco en el mercado canario.

La segunda medida pretende que se incorporen advertencias sanitarias hasta el punto de que sean de mayor significación que la propia marca. A nuestro juicio se trata de una auténtica expropiación de la marca y esto contradice, lógicamente, los derechos de propiedad intelectual, por un lado, y constituiría una vulneración de principios y derechos constitucionales, como el de libertad de empresa y propiedad privada, incluso el comunitario, el de la libertad de competencia.

Las advertencias sanitarias de tamaño excesivo y la restricción de ingredientes, estos dos únicos factores o estos dos factores por sí mismos, ya convertirían el precio en el único elemento de competencia entre los diferentes productos del tabaco y parecería lógico que las compañías se vieran obligadas a reducir al máximo sus costos y desde luego prescindir de empleo.

La otra de las medidas tiene que ver con la distribución y con la venta. Ya se ha dicho: en Canarias, a diferencia de la Península, el tabaco se puede encontrar en cualquier parte. Todos estos establecimientos tendrían que hacer unas costosas inversiones para adaptarse.

Y, por otra parte, la eliminación del fácil acceso a las máquinas expendedoras. Precisamente por este fácil acceso se pretenden restringir las mismas. Bueno, en definitiva, en Canarias esto también significaría un duro golpe económico.

Señorías, nos satisface compartir con el resto de los grupos parlamentarios la sintonía del rechazo a estas medidas que ponen en peligro un sector que es tradicional en el sector industrial canario. Al sector industrial del tabaco, por tanto, decimos desde aquí, desde nuestro grupo parlamentario, que tiene nuestro apoyo, que tiene nuestro voto de rechazo a esta pretendida modificación de la directiva comunitaria.

Nada más, señor presidente. Señorías, buenas tardes.

El señor presidente: Muchas gracias, don Jorge Rodríguez.

Señorías, vamos a votar la proposición no de ley de los Grupos Parlamentarios Socialista Canario, Nacionalista Canario, Popular y Mixto, sobre la revisión de la Directiva 2001/37/CE sobre los productos del tabaco. Comienza la votación (Pausa).

Resultado de la votación: 45 presentes; 45 a favor, ninguno en contra y ninguna abstención.

Queda aprobada por unanimidad.

Se concluye esta sesión plenaria.

Muy buenas tardes, señorías. Muchas gracias.

(Se levanta la sesión a las trece horas y cincuenta y cinco minutos.)