Diario de Sesiones 55, de fecha 23/10/2012
Punto 7

· 8L/PO/P-0592 Pregunta de la señora diputada doña Milagros Bethencourt Aguilar, del Grupo Parlamentario Popular, sobre recuperación del parque nacional de Garajonay tras el incendio, dirigida al señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad.

El señor presidente: Siguiente pregunta, también al señor vicepresidente del Gobierno, de la señora diputada doña Milagros Bethencourt Aguilar.

Doña Milagros.

La señora Bethencourt Aguilar (Desde su escaño): Gracias, señor presidente. Buenos días.

Señor consejero, La Gomera ha sufrido el incendio de mayores dimensiones de su historia. Una isla que el pasado julio era declarada reserva de la biosfera y cuyo parque nacional de Garajonay es Patrimonio de la Humanidad desde el año 86. Una joya natural del terciario que se ha visto afectada de manera importante por la negligente gestión de su Gobierno.

Señor consejero, ¿cuántos años estima que tardará en recuperarse plenamente el parque nacional de Garajonay tras el incendio del pasado agosto?

El señor presidente: Gracias, doña Milagros.

Señor vicepresidente del Gobierno, don José Miguel Pérez.

El señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad (Pérez García) (Desde su escaño): Gracias, señor presidente.

Señoría, no hay ningún experto, ningún científico, que hoy pueda responder con precisión a lo que usted plantea en su pregunta. Es imposible y así lo expusimos en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento.

Independientemente de su valoración acerca de responsabilidades en esa materia, sí quiero decirle que desde el mismo mes de agosto en que se produjo el incendio la Dirección General de Protección de la Naturaleza trabajó en la elaboración de un plan de restauración que incluía, en primer término, la evaluación del daño en los distintos lugares del parque, en ese 18,7% de superficie afectada en hectáreas del parque nacional de Garajonay, en todos los terrenos, y al mismo tiempo en un plan de intervención y de restauración. Se contemplaba la alternativa, evidentemente, de no hacer nada, pero eso sí que nos conduciría, lógicamente, a que la respuesta a su pregunta fuera absolutamente negra.

Sin entrar, por tanto, a atreverme a plantear lo que no puede plantear ningún científico, sí le diré que ese plan está en marcha, está confeccionado, tal como lo presenté en la última Comisión de Medio Ambiente.

El señor presidente: Muchas gracias, señor vicepresidente del Gobierno.

Doña Milagros Bethencourt.

La señora Bethencourt Aguilar (Desde su escaño): Gracias, señor presidente.

Señor consejero, en palabras del director del parque, hay zonas que tardarán hasta 100 años en llegar a un estado similar. Un siglo nada más y nada menos. No hay antecedentes de un incendio en Canarias que haya afectado a una zona de tanto valor ecológico. Reliquias vivientes comparables a un dinosaurio, en palabras del propio director del parque, pero usted ni se inmuta: una catástrofe medioambiental y usted, impasible.

Señor Pérez, visitó usted La Gomera el fatídico día 8 de agosto, día del estrepitoso error de bajada del nivel, que incluso usted avaló. ¿Después de la reactivación y asolación de una isla usted no ha sentido la obligación, la responsabilidad, de comprobar por sí mismo el destrozo medioambiental causado? ¿Qué clase de consejero es usted? Nos asombra su pasividad, señor Pérez, pero más nos preocupa su frialdad. Ni usted ni su viceconsejera han vuelto a pisar La Gomera, ni siquiera acompañó a su grupo parlamentario en fechas recientes. ¿Y sabe usted por qué?: se sienten tan culpables del desastre causado que son incapaces de enfrentarse a la población gomera. Negligencia en la gestión del incendio, ínfimo presupuesto para prevención, bloquean una comisión de investigación en esta Cámara, firman un pacto de silencio, secuestran la verdad a los gomeros...

Señor Pérez, su gestión decepciona. Pertenece usted a un gobierno calcinado por su propia incapacidad. Su única actividad diaria es mentir, esconderse, llorar el victimismo y salvar su puesto. Su Gobierno no se preocupa de los canarios y mucho menos de los gomeros.

Muchas gracias.

El señor presidente: Gracias, doña Milagros.

Señor vicepresidente del Gobierno, don José Miguel Pérez. Perdón... (Pausa.)

No. Un momentito, si no le importa, vamos a esperar al...

Sí, el señor vicepresidente del Gobierno, don José Miguel Pérez, tiene la palabra. Su turno.

El señor vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad (Pérez García) (Desde su escaño): Gracias, señor presidente.

Señora diputada, he sido generoso al no calificar el contenido de su pregunta. En las preguntas a veces va el conocimiento de las cosas y le he contestado con la prudencia que exige el rigor.

Plantea usted una pregunta que no tiene posible contestación. Claro que efectivamente habrá zonas, como las de la laurisilva más antigua, donde habrá muchas décadas de retraso en su recuperación y por mucho que hagamos será así. Y usted lo sabe, supongo que lo sabe. Habrá zonas donde el impacto será menor. Pero responder puntual y rigurosamente a su pregunta sabe que es imposible desde el punto de vista científico, pero eso califica a quien pregunta.

Cuando estuve en La Gomera, ¿sabe qué me dediqué a hacer? Me dediqué a analizar con los representantes y con los técnicos el impacto que hasta aquel entonces podía hacerse de aquel incendio y a empezar a elaborar medidas, cosa que hice. Hubo, sin embargo, alguien que viajó a La Gomera, se hizo la foto y desapareció. Eso es lo que nos caracteriza a los que estamos aquí trabajando y no a otros. Pero sí me gustaría insistir...

(El señor Cabrera Pérez-Camacho solicita la palabra.)

El señor presidente: Muchas gracias, señor vicepresidente, don José Miguel Pérez.

Don Miguel, sí. ¿A efectos de qué pide la palabra, don Miguel? Pulse.

El señor Cabrera Pérez-Camacho (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: Sí, sí. Evidentemente. Ahora. Dígame, dígame.

El señor Cabrera Pérez-Camacho (Desde su escaño): ...una cuestión de orden al amparo del artículo 83 por infracción sistemática del artículo 173, apartado 5, del Reglamento. Me refiero a que este apartado prohíbe que de los dos minutos y medio se descuente el tiempo que los diputados invierten en leer la pregunta y sistemáticamente se hace lo contrario, sistemáticamente se hace lo contrario, y está prohibido... (Rumores en la sala.)

El señor presidente: No, no, no caben comentarios.

El señor Cabrera Pérez-Camacho (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: Está planteada.

El señor Cabrera Pérez-Camacho (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: No, no, no. Yo le digo, usted ha planteado una cuestión de orden, de que se está descontando el tiempo de leer la pregunta.

El señor Cabrera Pérez-Camacho (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: No, cuidado, cuidado.

El señor Cabrera Pérez-Camacho (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: No. Por favor, ya usted hizo, planteó la cuestión de orden.

El señor Cabrera Pérez-Camacho (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: Sí, correcto, pero déjeme. Siéntese usted, por favor.

Mire, sobre eso, sobre las cuestiones de las preguntas, don Miguel, y usted ha sido diputado, varias veces, varias veces, en varias ocasiones la Junta de Portavoces ha establecido medidas... (Ante los comentarios del señor Cabrera Pérez-Camacho desde el escaño.) Déjeme usted terminar. Yo le pido que no estemos haciendo apreciaciones previas ni gesticulaciones. Si el señor diputado dice que la doy por defendida, evidentemente no se descuenta el tiempo; si procede a intervenir, se descuenta el tiempo. Y que yo sepa ningún señor diputado, ninguno, y menos su propia compañera que estaba hablando leyó la pregunta, sino hizo una primera intervención. O sea, es a criterio de esta Mesa que se interpretan los tiempos. Y yo, si usted estuviera, si usted, don Miguel, si usted estuviera atento, y no voy a decir otra cosa, al discurrir del planteamiento de las preguntas, del debate de las preguntas en el Parlamento, vería usted la generosidad de este presidente. No creo que haya ningún problema en ese sentido. De aquí en adelante doy la pregunta por leída o la voy a leer y entonces el presidente entiende que no debe darle al tiempo; si no se dice nada, el presidente le da al tiempo, y si la da por defendida lo corto inmediatamente. Es decir, su discusión, podríamos estar hablando de dos-tres, segundos, sinceramente.

Entonces, entonces, que quede claro, si la pregunta se da por leída, evidentemente se da por defendida, no hay tiempo. La Junta de Portavoces dijo que había la obligación de leer la pregunta. Entonces, si al presidente no le dicen "voy a leer la pregunta", el presidente no tiene por qué saber lo que va a hacer.

Y su intervención, que no la entiendo, la señora diputada del Grupo Parlamentario Popular tuvo una intervención, no leyó la pregunta, tuvo una intervención, de medio minuto o de poco más. Entonces, sinceramente, no sé a qué viene, no sé a qué viene, precisamente no sé a qué viene.

El señor Cabrera Pérez-Camacho (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: No. No, no, no. Hable usted con su portavoz y en la Junta de Portavoces y en la Mesa... Don Miguel, no vamos a tener un debate reglamentario usted y yo aquí, porque si yo lo hago mal, ya tiene usted un recurso, pero no procede en medio de un Pleno tener un debate de interpretación y de funcionamiento de las preguntas. Yo considero que lo estamos haciendo correctamente y con generosidad. Incluso cuando hay un error, cuando hay un error de apreciación en el tiempo, no se les quita nunca el tiempo. Don Miguel, no sé, sinceramente, no sé a qué ha venido su pregunta, porque casualmente en esta circunstancia que usted pide la palabra, la señora diputada del...

El señor Cabrera Pérez-Camacho (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.)

El señor presidente: Dígamelo, brevemente, dígamelo, brevemente, por qué me pidió la palabra.

El señor Cabrera Pérez-Camacho (Desde su escaño): ...(Sin micrófono.) la Mesa de la Cámara y la Junta de Portavoces son poderes públicos y están sujetas, como cualquier ciudadano, al ordenamiento jurídico. Sus decisiones no pueden infringir el Reglamento de la Cámara, 173.5. Ya está.

El señor presidente: Sí. Ya lo saben. El Reglamento dice que están en la obligación de leer la pregunta, no se puede dar por defendida, y si no advierten de que se va a leer la pregunta, seguiré descontando el tiempo. Esa es la interpretación que yo hago del Reglamento, don Miguel Cabrera.