Diario de Sesiones 61, de fecha 5/12/2012
Punto 8

· 8L/I-0029 Interpelación del Grupo Parlamentario Popular, sobre traslado a la Península de niños canarios con cardiopatías congénitas, dirigida a la señora consejera de Sanidad.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Pasamos al siguiente punto del orden del día: interpelación del Grupo Parlamentario Popular, sobre traslado a la Península de niños canarios con cardiopatías congénitas, dirigida a la señora consejera de Sanidad.

Para la primera intervención, por el grupo solicitante de la interpelación, el Grupo Popular, doña Mercedes Roldós, por tiempo de diez minutos tiene usted la palabra.

La señora Roldós Caballero: Muchas gracias, señor presidente.

Este era el objetivo del grupo parlamentario, tener esta interpelación a petición, como les decía antes, de los padres y de los profesionales.

Mire, señoría, señora consejera, cuando usted, el día 30 de octubre pasado, usted colgaba en la intranet del Hospital Materno Infantil la orden de la directora del Servicio Canario de la Salud diciendo que cerraba esta unidad, esa misma noche me llamaban los profesionales del Materno Infantil, con quienes trabajé hace muchos años, y me llamaban los padres de los niños; y me llamaban para pedir ayuda al Partido Popular para evitar este disparate. Este disparate que gracias al trabajo que han hecho de concienciación, de remover las conciencias de los canarios, presentándole a usted y al presidente del Gobierno más de 110.000 firmas en el día de ayer, ese trabajo lo han hecho ellos. A nosotros, a los diputados, y no creo que seamos los únicos, los del Partido Popular, nos han parado los ciudadanos por la calle. La gente que no tiene niños con cardiopatías congénitas ni está embarazada esperando un niño con una cardiopatía nos paraban por la calle para decirnos, "por favor, paren este disparate". Este disparate, señora consejera, este lío lo han montado ustedes solitos, ¡ustedes solitos!: el Gobierno de Canarias, la Consejería de Sanidad. Ustedes solos. Y nosotros celebramos muchísimo y nos alegramos muchísimo de que ustedes reculen, de que ustedes rectifiquen, de que ustedes les den la razón a los profesionales.

Pero, mire, señora consejera, la confianza, la credibilidad, es algo muy frágil y cuando la confianza se pierde, como la han perdido los padres, como la ha perdido el Grupo Popular en usted y en su Gobierno, es difícil de recomponer. Y por eso y porque nos lo pedían los padres hemos mantenido esta iniciativa. Por eso y porque queremos un pronunciamiento de esta Cámara, de los 60 diputados de todos los grupos en la moción consecuencia de esta interpelación que vendrá en el próximo Pleno. Queremos que sus señorías se mojen, que voten, que voten la propuesta que vamos a hacerles en el próximo Pleno; y esa propuesta no es otra que un primer punto de garantías de que esa unidad no se va a cerrar; de garantías de que se va a seguir al menos con el mismo nivel de calidad y de seguridad en los resultados de esa unidad. Niveles de calidad no solamente equiparables a cualquier centro europeo o de la Península, del resto de España, sino que incluso son mejores.

Y en esa interpelación también queremos que ustedes se mojen en favor de los niños cardiópatas congénitos que cuando alcanzan los 14 años de edad, cuando se hacen adolescentes, quedan en el limbo en Canarias, porque ni los atiende la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Materno ni los atienden los de cirugía cardiaca de adultos. De tal manera que a día de hoy hay 40 chicos y chicas adolescentes cardiópatas congénitos esperando a ser trasladados a la Península para recibir atención quirúrgica en centros de similares características a este de aquí de Canarias. Nosotros queremos que esos adolescentes se traten, se sigan y se intervengan quirúrgicamente aquí, en Canarias, y vamos a recabar su apoyo.

Y además también vamos a recabar su apoyo para que la cooperación internacional, no solamente se cumpla la que está en trámite, que usted, señora consejera, ha abandonado, y le digo usted en primera persona porque usted fue gerente del Materno Insular durante el primer semestre del 2011 y ni siquiera atendía ni recibía a la asociación ni a los profesionales; y usted ha dejado que el programa Cardiosen, financiado con fondos europeos -700.000 euros de fondos europeos-, con colaboración también de la Universidad de Las Palmas, que iba tener la posibilidad de traer a 30 niños del Senegal, cuyo expedientes clínicos ya estaban en el Materno, por desgracia, señora consejera, 2 de esos niños senegaleses ya han fallecido a la espera.

Y, señorías, claro que queremos un pronunciamiento claro y rotundo de este Parlamento, como lo intentó mi compañera Astrid Pérez en el Cabildo de Lanzarote, y, para vergüenza de quienes son consejeros y consejeras, socialistas y nacionalistas en el Cabildo de Lanzarote, se la votaron en contra. Porque quiero un pronunciamiento como el que consiguió Asier Antona, gracias a la colaboración de la presidenta del Cabildo de La Palma y de los Grupos Socialista y Nacionalista en La Palma, que dieron su apoyo unánime a una declaración institucional, o la del viernes pasado en el Ayuntamiento de Las Palmas y la del viernes pasado en el Cabildo de Gran Canaria, donde cuando ya habían reculado, cuando ya habían reculado, dieron su apoyo unánime y no hicieron lo que hicieron en Lanzarote.

Por lo tanto, señora consejera, ha sido una historia muy desafortunada. Usted y el Gobierno de Canarias lo único que han conseguido con este lío que han montado ustedes, ¿sabe usted qué ha sido?, causar daño moral, ético y profesional a los integrantes de ese equipo que ha atendido a 1.000 niños canarios, que ha salvado la vida de muchísimos niños canarios. Usted, con su decisión, con el lío que ha montado, usted lo único que hizo, ¿sabe usted qué es?, añadir sufrimiento a las familias canarias, a las familias de niños con cardiopatía congénita, crear incertidumbre, crear dudas, crear desconfianza.

Pero, mire, ellos tenían una suerte, y es que de primera mano conocen a los profesionales. De primera mano los han defendido desde el primer día frente a sus ataques y a los de su propio grupo de Gobierno. Porque ellos han visto quiénes estaban con ellos en la puerta de un quirófano o atendiéndolos en una urgencia. Ellos lo han visto y por eso ellos han defendido la continuidad de esta unidad.

Mire, se han pasado ustedes un mes y pico dando un día una razón y al día siguiente otra. Desde razones económicas vergonzosas, señora consejera, que la directora de Programas Asistenciales, la gerente del Materno-Insular y la directora del Área de Gran Canaria les daban el día 31 a los familiares y a los profesionales, donde les aducían motivos económicos, y mientras usted se gasta 700.000 euros en publicidad y propaganda, en que la traten bien, que eso es lo importante para usted y para este Gobierno. Pero, eso sí, apenas 300.000 euros más a usted le parecía mucho y por eso quería cerrar la unidad. A pesar de que tenía más de 700.000 euros que usted no empleaba, por tozudez y por incompetencia, en aplicar el Cardiosen.

La verdad es que esta ha sido una historia triste, una historia muy triste, y nosotros desde el Grupo Parlamentario Popular nos alegramos muchísimo de que usted haya reculado, de que usted rectifique. Pero no se quede usted tranquila, señora consejera, porque vamos a estar vigilantes, mañana, tarde y noche, de que lo que usted ha dicho a los padres y de lo que usted ha dicho aquí, en sede parlamentaria... Es verdad, señor Rodríguez, a usted no le quedaba claro, pero es que entender a la señora Mendoza se nos hace harto difícil, porque como no es clara, porque como no dice la verdad, no solamente en este tema sino en tantos otros, en tantos otros... Señora Mendoza, hoy mismo, y en la segunda intervención le diré en todas las cosas que usted sigue mintiendo, y es que no se corta un pelo, ni siquiera delante de los padres, ni siquiera en un tema tan sensible como son los niños con cardiopatías congénitas.

Mire, la confianza, el crédito, se lo tiene uno que ganar. Y se lo tiene uno que ganar, ¿sabe usted cómo?, diciendo la verdad. Diciendo la verdad, porque el pueblo, la gente de la calle, puede entender las dificultades económicas, puede entender los criterios médicos, pero, mire, hay que decirle la verdad. Lo que no se puede decir es una cosa y la contraria. Primero, motivo económico; luego, de calidad y seguridad; luego del número insuficiente de pacientes. Pero, ¡bueno!, pero, ¡bueno!

Le vuelvo a decir, nada más que usted ha causado daño moral, ético y profesional a los integrantes de ese equipo y daño a las embarazadas que están esperando un bebé con cardiopatía congénita y a los familiares de los niños que tienen cardiopatía congénita.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.

Por parte del Gobierno, la señora consejera de Sanidad, doña Brígida Mendoza, por tiempo de diez minutos tiene usted la palabra.

La señora consejera de Sanidad (Mendoza Betancor): Señorías.

La incidencia de cardiopatías congénitas, en efecto, varía en los distintos estudios realizados entre un 5,2 y un 12,2‰ de los recién nacidos vivos, dependiendo fundamentalmente de si se incluyen o no las lesiones como comunicaciones interventriculares pequeñas -ductus- o coartaciones de aorta ligeras. Dentro de ese rango, la cifra de en torno a 8‰ de los nacidos vivos es la más frecuentemente citada y es la que se suele tomar como referencia en los cálculos predictivos.

En base a lo recogido en el estudio de Ferencz, se puede inferir que de la incidencia global de 8‰ nacidos vivos las cardiopatías congénitas graves o complejas constituyen un 1,5‰ y las moderadas, un 2,5‰. La mitad restante -aproximadamente 4‰ nacidos vivos- corresponde a cardiopatías congénitas ligeras y constituye la parte más variable de unos estudios a otros.

Del total de cardiopatías congénitas se ha estimado que aproximadamente el 75% necesitará una corrección quirúrgica o percutánea y de ellas, un 50% en el primer año de vida y un 30 en el primer mes.

La atención a la cardiopatía congénita, poco frecuente y de tratamiento complejo, cuyos resultados se apoyan en la experiencia de los equipos quirúrgicos y en un volumen de actividad, aconseja que estos pacientes deban ser evaluados y tratados en centros o unidades de referencia. El principal objetivo de la designación de centros o servicios y unidades de referencia en el Sistema Nacional de Salud es garantizar la equidad en el acceso y una atención de calidad segura y eficiente a las personas con patologías que, por sus características, precisen de cuidados de elevado nivel de especialización, que requieren para su atención concentrar los casos a tratar en un número reducido de centros.

En el año 2001 se crea el Servicio de Cirugía Cardíaca Pediátrica en el Hospital Universitario Materno Infantil de Gran Canaria. En el año 2006, a propuesta de la gerencia de dicho hospital y enmarcado en un plan de mejora de la calidad asistencial, se encargó a la Fundación Avedis Donabedian un estudio de evaluación del área médico-quirúrgica de cardiopatías congénitas. Dicho estudio establece entre sus recomendaciones, como elemento de mejora, un plan de formación continuada y actualización de conocimientos, como en cualquier otra área asistencial, a partir de una identificación de ciertas necesidades en aquel servicio. Fruto de esta recomendación, se establece un contrato de carácter administrativo, denominado "servicio para complementar la asistencia sanitaria a los pacientes pediátricos con cardiopatías congénitas", en el Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil. Dicho contrato originariamente surgió del protocolo de colaboración entre el Servicio Canario de la Salud y el grupo hospitalario San Donato, fundación de carácter privada, y se suscribió en el año 2007, cuyo objetivo era establecer un programa de colaboración que favoreciera las relaciones médico-científicas entre el Servicio Canario de la Salud y la fundación, con el fin de mejorar la calidad de la atención cardiaca en el ámbito quirúrgico. El contrato tenía validez de un año, prorrogable por periodos de igual duración tras acuerdo de las partes.

El acuerdo recogía el traslado del personal facultativo cualificado en la realización de procedimientos quirúrgicos de cirugía cardiaca infantil desde el hospital San Donato a las instalaciones del Hospital Universitario Materno Infantil para la realización de las intervenciones programadas.

La actividad quirúrgica del servicio en los últimos años se concentra, pues, en una semana al mes. Semana en la que se desplaza desde Italia un cirujano cardiaco y un cardiólogo de la Fundación San Donato, cirujano cardiaco experto en pediatría y cardiólogo pediátrico.

Los pacientes susceptibles de intervención quirúrgica son programados para la semana del mes correspondiente al desplazamiento. Se operan los lunes y martes los casos más complejos y en estos casos el cirujano de San Donato actúa como cirujano principal y los profesionales del complejo como ayudantes. El resto de la semana, días en los que se operan los casos de baja complejidad, es el cirujano de San Donato el que actúa como consultor o ayudante, siendo operado por personal del complejo hospitalario como cirujanos principales.

En cuanto a las 40 semanas del año restantes, los pacientes graves que no pueden permanecer a la espera del desplazamiento del cirujano de San Donato se trasladan a centros de referencia nacionales en aviones medicalizados. Así, en el año 2012, en este año, ha sido trasladado un 13% de los niños ingresados.

Las cardiopatías congénitas tienen unas características especiales, como son la gran variedad de presentación, tanto desde el punto de vista anatómico como fisiopatológico, que condicionan una gran complejidad en el diagnóstico exacto de muchas de ellas y por supuesto en el tratamiento. Esto hace absolutamente necesario que su manejo sea efectuado por un personal altamente especializado y la limitada incidencia y prevalencia de este tipo de patologías hace difícil una casuística lo suficientemente importante que permita adquirir y mantener una experiencia adecuada en su manejo. La calidad en los resultados está en relación directa con el número de intervenciones/cirujano y años. Las sociedades científicas de la especialidad, la Academia Americana de Pediatría, a través de su grupo de expertos en cardiología pediátrica, y la Asociación Europea de Cirugía Cardiotorácica, por medio de su Comité de Cardiopatías Congénitas, y la Sociedad Española de Cardiopatías Congénitas, recogen que lo óptimo es realizar 100 intervenciones quirúrgicas/año o al menos 75% de ellas deberán tener circulación extracorpórea. La recomendación de la Sociedad Europea de Cirugía Cardiovascular es, recomienda que en cada centro se deberían realizar 250 intervenciones anuales de cardiopatías congénitas para obtener resultados óptimos. Asimismo, está reconocido que un cirujano necesita realizar un mínimo de 3 intervenciones a la semana, lo que supone 125 al año, para mantener unos estándares de calidad óptimos en las intervenciones quirúrgicas. Esta cantidad se multiplica de forma proporcional al número de cirujanos de la unidad, por lo que haría falta una casuística de 375 intervenciones al año en el caso del Servicio de Cirugía Cardiaca Pediátrica del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil.

Y en relación, por último, al proyecto Cardiosen, le quiero recordar que es un proyecto que tenía una doble vertiente. El jefe de filas es el rector de la universidad. Es un programa de formación que se establecía con Senegal, dotado para formar a unos médicos, a 20 médicos y a 20 enfermeras. Por otra parte, el resto del dinero, la mayor parte del dinero de fondos Feder que llevaba, estaba destinado a instalar un quirófano y equipos para habilitar un quirófano de cirugía cardiaca pediátrica en Senegal. Nosotros formaríamos a algunos médicos, en pequeñas rotaciones, algunas enfermeras, 20 y 20, y se ha tenido contacto tanto con el rector y se ha explicado la situación. En una situación en la que se estaba evaluando la situación del Servicio de Cirugía Cardiaca Pediátrica del Hospital Materno Infantil no era el momento de garantizar que acudieran para recibir una formación que, en todo caso, recibirían durante una semana al mes.

He dicho antes, y he repetido, que estamos trabajando y seguiremos trabajando para un objetivo común: mantener una cirugía cardiaca pediátrica autónoma en la comunidad. Ahí, evidentemente, hay que tomar decisiones, y las decisiones y todas las alternativas las analizarán, primero, un grupo de familias con profesionales, y en función de eso seguiremos adelante, y lo que queremos para nuestra comunidad es un servicio autónomo. Estará abierto, estará abierto, y además terminará siendo autónomo, y en medio todas las decisiones tendrán que pasar por ese grupo de trabajo, que ya se estableció y ha comenzado su andadura.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora consejera.

Por parte del grupo solicitante de la interpelación, doña Mercedes Roldós, por tiempo de cinco minutos tiene usted la palabra (Pausa).

Bien. Ruego a sus señorías... que se va a poner un audiovisual, o un medio, por parte de la señora diputada (La señora diputada hace uso de medios audiovisuales.) (Se reproducen en vídeo varias intervenciones de la señora consejera de Sanidad, Mendoza Betancor, y un fragmento de una noticia de un medio de comunicación. Posteriormente, se reproduce en la pantalla un artículo de prensa).

La señora Roldós Caballero: Sí.

Les decía, señorías, que la confianza, la credibilidad, se ganan a base de decir la verdad, y yo creo que sus señorías lo han podido constatar.

Decía la consejera en el inicio de su intervención anterior, de la comparecencia, decía que iba a reestructurar. No, señora consejera, usted dijo "cerrar" y la orden de su directora general, también.

Pero es más, esta es la firma del convenio con San Donato, de Milán. Está doña María del Mar Julios, consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, y doña Juana María Reyes, directora del Servicio Canario de Salud en aquel momento y ahora también. Y la prensa local recogía al día siguiente de ese convenio: "el Materno ya es referente del Estado en cardiopatías", era con la señora Julios, y en el subtítulo, que ustedes a lo mejor no pueden leer pero yo se lo leo, decía: "prevé 150 operaciones al año tras cerrar un acuerdo con San Donato". Y en el texto de la noticia decía: "una semana al mes cinco especialistas de San Donato -dos cirujanos cardíacos, un intensivista, un perfusionista- se encargarán de realizar las intervenciones, junto con el resto de profesionales". Esa es la verdad. Yo lamento muchísimo, señora Julios, que su compañera del Grupo Nacionalista le diga ahora que usted firmó un contrato ilegal. La verdad es que, la verdad... Lo lamento de verdad. ¿Y sabe usted por qué, señora Julios?, porque yo creo que usted hizo un muy buen contrato, y lo saben los padres y ahí están los resultados, los resultados están ahí. Y yo les recuerdo, señorías, que de los cinco años que ha estado en vigor el contrato, en tres ha estado con el Partido Popular y en dos con ustedes, con el señor Bañolas y con usted.

Por cierto, por cierto, mire, yo suelo tener bastante memoria pero, si no, me documento. Mire, yo tengo un escrito aquí de la Asociación Tricontinental, de los padres y de los profesionales, del 21 de febrero de 2011, 21 de febrero de 2011, al señor Bañolas, consejero de Sanidad -usted era la gerente del hospital, de ese hospital-, donde los padres y los profesionales ya le pedían, le pedían, que se pudiera atender a los niños mayores de 14 y donde le advierten del agotamiento de los plazos fijados por el secretariado del programa de cooperación transnacional MAC 2009-2013, que obligaría a cancelar el proyecto si antes del próximo mes de marzo no se activan los procedimientos fijados en la puesta en marcha, que dependen exclusivamente del hospital. Ese proyecto con fondos Feder europeos, usted era la gerente y el señor Bañolas el consejero. De esto no hace muchísimo tiempo; no, no, esto fue en abril del 2011, donde creo yo que usted todavía no tenía pensado cerrar la unidad, pero sí que impidió que vinieran esos 30 niños de Senegal para poder operarse aquí. Usted, nada más que usted.

Mire usted, la verdad es que no se le cae la cara de vergüenza cuando miente. Cuando fue, tarde, mal y a rastras, bueno, pues, ante la presión social que habían generado los padres de los niños, a reunirse con los padres y con los profesionales, usted llegó a afirmar que tenía un convenio con Vall d'Hebrón. Mire usted, hubo personas de aquí, de esta comunidad, que llamaron a Vall d'Hebrón y le preguntaron, "oiga, el contrato, el convenio con Canarias..."; dice, "no, no, no nos consta, no existe".

Mire, cuando usted habla de insuficiente volumen de actividad, usted debería saber que hay 18 unidades semejantes a las de Canarias en toda España y que más de la mitad de ellas, 11 en concreto, tienen un número de intervenciones menor que la unidad de Canarias. Usted debería saber, y no mentir, que la junta...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Señora diputada, tiene usted un minuto para concluir.

La señora Roldós Caballero: Bien, las mentiras son muchísimas, inenarrables; me da hasta vergüenza ponerlas de manifiesto.

Y nada más que le pido una cosa, señora consejera: en primer lugar, no se le ocurra a usted cerrar esa unidad; y, lo más importante, pida usted perdón a los padres de los niños con cardiopatía congénita, pida usted perdón a los profesionales que han salvado tantas vidas en Canarias.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.

Por parte del Gobierno, para cerrar la interpelación, la señora consejera de Sanidad, doña Brígida Mendoza, por tiempo de cinco minutos tiene usted la palabra.

La señora consejera de Sanidad (Mendoza Betancor): Señor presidente. Señores diputados.

Quiero partir de la base de que todos sabemos la importancia que tienen los estudios clínicos a la hora de establecer no solo tratamiento, no solo realizar diagnóstico, sino también la importancia en la toma de decisiones. También conocemos que se trata de un tema complicado, entre otros aspectos por nuestra situación geográfica y condición fragmentada. Nada de esto es fácil. Hay situaciones en las que hay que tomar decisiones, que implican, por una parte, trabajar para mejorar la calidad y la excelencia y, por otra, entender aspectos emocionales que se puedan ver afectados. La toma de decisiones en relación a la cirugía cardiaca pediátrica está impregnada de ambos aspectos.

Debo poner hoy en valor la profesionalidad de esa junta técnico-asistencial, que en un ejercicio de coherencia y de cualificación técnica y científico-médica apoyó decididamente las decisiones presentadas por un equipo directivo del Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias. A todos ellos mis respetos y agradecimiento por su implicación y sé exactamente cuánto han trabajado. Y a las familias, porque son las que sufren las enfermedades de los hijos, y esto es lo más importante, y lo afrontan con valentía.

Estoy segura de que en las dos exposiciones han quedado claras las razones de la toma de decisión en relación a la cirugía cardiaca pediátrica. La destreza de nuestros cirujanos debe estar garantizada, porque son auténticos profesionales y de ellos depende su desarrollo profesional y el resultado de su trabajo, y debemos finalizar la relación con el hospital San Donato por motivos jurídicos. La solución fácil hubiese sido traer a alguien, y eso significa que al poco tiempo querría dejarlo, porque si bien, afortunadamente, los casos disminuyen, su destreza no se mantendría y porque la necesidad de desarrollo es algo lícito de cada profesional.

Esta decisión alarmó a la población y en concreto a las familias, y es por ello que, entendiendo que siempre hay diferentes caminos para alcanzar un objetivo, y que en este caso estoy segura de que es compartido, y que es conseguir una cirugía cardiaca pediátrica excelente en las islas, y no se está hablando de otra cosa, y para esto queda camino por recorrer.

Y convencida a nivel personal y como consejera de lo que acabo de exponer, contesté a la pregunta parlamentaria que se me planteó en esta sede. Expresé que se requería una profunda reestructuración y me comprometí a trabajar con padres, asociaciones y familias y profesionales. Dos días más tarde la reunión estaba convocada y estaban todos en la misma. Y aproveché como consejera lo que nos une, y lo que nos une son muchos objetivos y puntos de vista compartidos. Ese día quedó trazada una hoja de ruta. Se ha constituido un grupo de trabajo en el que están presentes todos ellos -los padres, los profesionales y la Administración- y valorarán todas las alternativas, y estoy segura de que, teniendo en cuenta la situación actual de la unidad, llegarán a tomar las mejores decisiones. Las familias son partícipes, como los profesionales, en la toma de decisiones. Esto no se ha dado nunca antes y estoy segura de que pondrán lo mejor de cada uno y que llegaremos a buen puerto, pasando por las fases que sean necesarias.

Esta unidad ha pasado por distintas etapas: una auditoría en el año 2006, un contrato de los servicios de los cirujanos del centro San Donato, de Italia, una solicitud, en la legislatura anterior, de que fuese reconocido por el Ministerio de Sanidad como centro de referencia quirúrgico de neonatos y niños con cardiopatía congénita, pero no fue admitido a trámite por el Ministerio de Sanidad. Era el momento de revisar la unidad, era el momento de haber tomado decisiones, pero era una cuestión de tomar decisiones que, créanme, no son fáciles, nada fáciles, por lo que por este motivo se miró para otro lado, mientras que ahora estamos trabajando para dar soluciones. Nosotros nos hemos detenido, hemos optado por cambiar el paso, buscar los puntos de encuentro y que la tranquilidad de las familias pase -y la de los profesionales-, pase por delante; sopesen la situación, analicen las alternativas y decidan en ese grupo.

Hoy vengo a trasladarles que el compromiso que adquirí el pasado día 12 de noviembre ya está cumplido. El grupo está creado, el grupo está trabajando, con objetivos y cronogramas, y está integrado, tal como me comprometí, por representantes de padres, a través de las asociaciones, con los profesionales y con la Administración. Ahora es el momento de que este grupo pueda trabajar con tranquilidad y encuentre las mejores alternativas...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Tiene usted un minuto para concluir, señora consejera.

La señora consejera de Sanidad (Mendoza Betancor): Y les aseguro que, mientras algunos aprovechan estas situaciones para montar un espectáculo, quizás para agradar a sus jefes en otros sitios, nosotros trabajamos aquí con ustedes. La dirección del Servicio Canario de Salud está liderando el grupo, la consejería vigilante y desde luego estaremos pendientes de cómo se realice todo, porque habrá que garantizar y hacer un seguimiento de toda la calidad de este proceso. Y medidas que hubiese que tomar no temblará el pulso si las conclusiones no fueran las adecuadas. Por supuesto que trabajaremos con ellos y hasta el final.

Y solamente una cosa: que cada uno responda ante su conciencia del uso que ha hecho de los niños y de las familias.

Muchas gracias. Buenas tardes a todos.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora consejera.

Señorías, se levanta el Pleno. Se suspende hasta las cinco menos cuarto, que iniciamos con las proposiciones no de ley.

(Se suspende la sesión a las catorce horas y cuarenta y seis minutos.)

(Se reanuda la sesión a las dieciséis horas y cincuenta minutos.)

El señor vicepresidente segundo (Fernández González): Buenas tardes.

Vamos a comenzar el Pleno para aprovechar el tiempo, pues por los que tienen que viajar hoy.