Diario de Sesiones 62, de fecha 18/12/2012
Punto 14
· 8L/PO/P-0675 Pregunta del señor diputado don Nicolás Gutiérrez Oramas, del Grupo Parlamentario Nacionalista Canario (CC-PNC-CCN), sobre control de la entrada de uva foránea, dirigida al señor consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas.
El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Pasamos a la siguiente pregunta: del señor diputado Nicolás Gutiérrez Oramas, del Grupo Nacionalista, sobre el control de la entrada de uva foránea.
Para la formulación de la pregunta, don Nicolás, tiene usted la palabra.
El señor Gutiérrez Oramas (Desde su escaño): Gracias, señor presidente.
Señor consejero, desde hace años el sector vinícola de las islas se enfrenta a una realidad bastante compleja en relación con un problema cada vez más generalizado: la entrada de uva foránea, usada posteriormente para la elaboración de vinos. Son muchas las quejas y la mayoría clama por un control que impida que la uva que entra en las islas bajo la denominación de uva para comer no acabe destinada a la elaboración de vino, que luego se vende como vino del país. Esto está teniendo efectos negativos en el subsector, ya que esta carece de control sanitario y supone una competencia desleal para el resto de los bodegueros de las islas.
Por lo tanto, señor consejero, estamos hablando de un fraude que afecta a la credibilidad del sector, pero también a la economía general, afectando negativamente a aquellos que cumplen con la normativa vigente. Al mismo tiempo este fraude afecta a toda la ciudadanía canaria por la falta de control en la venta de esos productos, sobre los que no hay ninguna fiscalidad, cosa que sí se hace con los que se comercializan bajo las denominaciones de origen protegida e indicación geográfica protegida.
Es importante aclarar la necesidad de diferenciar los vinos producidos con la uva procedente de nuestros viñedos de los producidos con uva foránea o con mezcla de ambas. Y es importante aclararlo para proteger al consumidor, ya que se genera una confusión en el origen del vino, pudiendo en algunos casos darse a entender que procede de uvas de Canarias cuando en realidad se está comercializando un vino de mezcla de uva o enteramente foráneo y que se vende en muchos casos con distintas denominaciones, como vino de la casa, vino del país, etcétera, que no están regulados y, por lo tanto, no prohibidos. Esto influye en la imagen y en la calidad de nuestros vinos, que cuentan con un reconocimiento mundial y una trayectoria histórica que ha marcado el paisaje de nuestra tierra, como, por ejemplo, el paisaje de La Geria, en Lanzarote.
Por tanto, demos el lugar que se merecen nuestros caldos, al tiempo que protegemos para conservar tanto el sector vitivinícola como todas las actividades comerciales que se generan a su alrededor, directa o indirectamente.
Por eso, señor consejero, ¿qué medidas se están tomando o se van a adoptar por parte de su consejería para el control de la uva foránea?
Muchas gracias.
El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.
Por parte del Gobierno, don Juan Ramón Hernández, tiene usted la palabra.
El señor consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas (Hernández Gómez) (Desde su escaño): Muchas gracias, señor presidente. Señorías.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, a través del Instituto de Calidad Agroalimentaria -el ICCA-, está liderando una iniciativa interadministrativa que pretende aplacar los efectos de la entrada de uva foránea en las islas mediante la organización de una campaña de control que responde a las demandas del sector vitivinícola canario. La medida, en la que participan la Delegación del Gobierno de Canarias, además del ICCA, la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural, la Dirección General de Salud Pública y la Dirección General de Comercio, consiste en la intensificación de las inspecciones en los puertos, bodegas, bares y tascas para garantizar que se cumpla la normativa.
Esta campaña responde a la necesidad de reforzar las actuaciones de control ante la introducción masiva de uva de vinificación foránea, cuyo empleo, pese a ser ilegal en la elaboración de vinos acogidos a figuras de calidad, de denominación de origen protegida e indicación geográfica protegida, sí está autorizado en la producción de vinos que no gozan de estos distintivos. El problema se plantea cuando estos caldos elaborados con uva foránea se comercializan bajo -como bien usted decía-, bajo determinadas denominaciones de venta, como "vino de mi cosecha", "vino del país" o "vino de la casa", ya que su uso puede generar una confusión en el consumidor sobre el origen del vino, pudiendo dar a entender que proceden de uvas canarias. El canal de comercialización de estas producciones vitivinícolas suele ser en bares, como antes he dicho, en bares, tascas y en los conocidos guachinches. Esto tiene diversos efectos negativos sobre la protección del consumidor, porque esta situación puede generar, sin duda, un problema agrícola indirecto, de abandono de los viñedos, porque desincentiva la actividad agrícola frente a la importación de uva, que puede derivar en un posible problema de seguridad y al propio tiempo de calidad agroalimentaria, así como de salud pública.
Muchas gracias.
El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor consejero.