Diario de Sesiones 93, de fecha 15/10/2013
Punto 22

· 8L/C-0883 Comparecencia del Gobierno -consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad-, instada por el Grupo Parlamentario Nacionalista Canario (CC-PNC-CCN), sobre políticas y actuaciones relacionadas con la transparencia y el gobierno abierto.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Pasamos, señorías, al siguiente punto del orden del día: comparecencia del Gobierno -del señor consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad-, instada por el Grupo Nacionalista Canario, sobre políticas y actuaciones relacionadas con la transparencia y el gobierno abierto.

Para la formulación en primera intervención de la comparecencia, por el Grupo Nacionalista, don Isaac Castellano, por tiempo de cinco minutos tiene usted la palabra.

El señor Castellano San Ginés: Muchas gracias, señor presidente. Señorías. Señor consejero.

Me van a permitir que emplee el primer turno de esta comparecencia, como suele ser habitual en mi caso cuando dispongo de dos, que lo emplee para esbozar algunas ideas y hechos que dan contenido a la misma. Sinceramente, no tengo otra pretensión que propiciar un debate que sea exento de la pátina partidista y lo más constructivo posible, porque sinceramente creo que es de las cuestiones más esenciales que tenemos que abordar en los tiempos actuales.

No se nos escapa que en el ámbito de la política, especialmente la política institucional, vivimos mo­mentos tremendamente difíciles. La crisis económica tan cruda que padece tanta gente, unida a la sensación de que se distribuye su carga de una forma tan injusta, los casos de corrupción y la forma en que quizás con demasiada asiduidad son tratados, la falta de consenso político y los compromisos electorales incumplidos no han hecho más que acrecentar una desafección política que hace un tremendo daño a las instituciones democráticas. Es una labor del conjunto de los representantes públicos reforzar y fortalecer la confianza perdida. Una tarea en que, por cierto, es necesario para la misma que se implique también el conjunto de la ciudadanía, la confianza siempre es bidireccional.

Con respecto a las acciones previstas por el Gobierno, a mí me gustaría destacar tres. Por un lado, el portal web de transparencia, así como la web de participación ciudadana; y, por otra parte, también la Ley de Transparencia, que ya ha sido tratada en sede parlamentaria.

Sin duda el proceso que tenemos que vivir es apasionante. Tenemos que dar el salto de una democracia representativa a otra deliberativa, en la que se establezcan criterios de transparencia, es decir, criterios según los cuales la ciudadanía puede contar con la información que se genera dentro de la Administración y a su vez establecer los mecanismos que permitan la colaboración y la participación del conjunto de la ciudadanía en las decisiones que se toman por parte de la Administración.

Con esta comparecencia pretendía que nos diera cuenta especialmente del proceso que se está llevando a cabo con respecto a la elaboración de la Ley de Transparencia, y lo hago con dos propósitos: uno, por supuesto, informativo, porque creo que los diputados de esta Cámara necesariamente tenemos que contar con esa información, pero también lo hago con otra perspectiva, y es la necesaria difusión que este proceso tiene que tener en el conjunto de la ciudadanía. En la comparecencia que tuvimos en abril del presente año ya nos dijo con respecto a esta ley que se tendrían en cuenta los criterios establecidos por una organización no gubernamental que lleva trabajando esta materia durante mucho tiempo, Transparencia Internacional, pero a su vez que íbamos a partir en el proceso con un folio en blanco, para que de esta manera el conjunto de la ciudadanía pudiera hacer sus aportaciones libres de condicionamientos. Esta es una apuesta no exenta de riesgo pero que también tiene sus virtudes.

Así que sin más dilación, iniciando el debate, sí que espero que efectivamente en su primer turno nos dé cuenta de este proceso, cómo está funcionando, qué implicación desde la ciudadanía se está encontrando, cuáles son los siguientes pasos que se darán y, en la medida de lo posible, cuándo concluirá el proceso, esperemos de la forma más satisfactoria posible.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Por parte del Gobierno, el señor consejero de Presidencia, por tiempo de diez minutos tiene usted la palabra.

El señor consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad (Hernández Spínola): Señor presidente. Señorías, buenas tardes.

Efectivamente, vamos hoy a continuar con el debate que hemos iniciado este año, en el año 2013, sobre la Ley de Transparencia.

En primer lugar, quiero decirles que la democracia es un sistema político que está en continua evolución y, gracias a ello probablemente, ha sido por eso, ha sido capaz de perdurar en el tiempo. Tenemos el privilegio de estar viviendo un tiempo apasionante, un cambio democrático, un cambio democrático intenso, que está siendo impulsado por la ciudadanía, que está planteándoles a los poderes públicos, a los cargos públicos, una exigencia, una exigencia de aumento de su participación directa en la toma de decisiones públicas y en el control de la acción de gobierno. Y esto es determinante, esto es importantísimo, porque supone un salto cualitativo espectacular sobre cómo hemos venido haciendo política hasta ahora.

Estamos hablando, señorías, ni más ni menos que de un concepto nuevo. Concepto nuevo que es gobierno abierto: esa es la expresión que va a regir el futuro de las relaciones de los poderes públicos y de los ciudadanos. Se han detectado deficiencias en esa relación entre las autoridades y los ciudadanos y hay que cambiarlo de una forma absolutamente radical. Por eso este Gobierno apuesta por el gobierno abierto, apuesta por lograr una participación activa de los ciudadanos en las decisiones políticas. No como hasta ahora, no cada cuatro años, no en la campaña electoral previa, que es, hasta ahora, como se cuenta con los ciudadanos en ese periodo corto de quince días. No, no puede ser que nos olvidemos de los ciudadanos para el resto de los cuatro años siguientes. Todo eso ha de cambiar, y usted lo ha expresado muy bien, democracia deliberativa. Eso significa participación directa de los ciudadanos, participación que hay que propiciar y para ello hay que buscar instrumentos, y el instrumento es este. El instrumento es una ley de transparencia, no solamente que sirva para que los ciudadanos tengan acceso a la información que está en los archivos, en los registros de las administraciones públicos; no, no es eso, no es suficiente, un gobierno abierto es la conversación permanente y continua con los ciudadanos, atenderles, escucharles para ir evolucionando, cambiando, tomando decisiones con ellos, con los ciudadanos.

El gobierno abierto se sustenta en tres ejes. Primer eje, transparencia; segundo eje, participación; y, tercer eje, colaboración. Se trata, por tanto, como habrán visto, de un cambio de cultura, se trata de innovar. La gente no está acostumbrada a esto ni los cargos públicos tampoco. Luego, poco a poco tenemos que ir haciendo el esfuerzo de ir cambiando, ir haciendo pedagogía del cambio para ir introduciendo entre todos estos elementos que son sustanciales y, desde luego, suponen -espero que supongan- la recuperación, la recuperación del contacto, de la empatía de los ciudadanos con los poderes públicos, porque hoy, como usted bien decía, lo que existe es un desapego, una desafección creciente y muy preocupante, muy preocupante. Luego, hay que darle un giro de ciento ochenta grados a esa situación y para ello tenemos que poner en marcha estos conceptos y ese instrumento que es la ley.

Como ya he explicado en alguna ocasión, España carece hoy de una ley de transparencia. España es, junto con Malta, Chipre y Luxemburgo, los únicos países de Europa que no tienen ley de transparencia. Esa situación finalmente se va a resolver, espero que este mismo año. En las Cortes Generales se está tramitando por el Gobierno de España un proyecto de ley de transparencia que espero que se apruebe. Es verdad que ya llevamos tres siglos de retraso respecto de algunos países nórdicos como Suecia.

En este momento quiero informar que hay cuatro comunidades autónomas que están tramitando la elaboración de una ley de transparencia, son Andalucía, Castilla y León, País Vasco y Canarias, y hasta ahora solo dos tienen aprobada una ley de transparencia: Navarra y Extremadura.

Bien. En Canarias lo que hemos hecho es intentar cambiar el paso, no elaborar la ley en la sede de la consejería sino salir a la calle, escuchar a la gente, y para eso hemos hecho, como usted bien sabe, porque usted ha participado en el foro que se celebró en Lanzarote, otros diputados que están aquí han participado en otros foros, y creo que han sido realmente interesantes, muy importantes. A mí, y lo digo con sinceridad, me hubiese gustado que la participación fuese mayor, pero tengo que decirles también que poco a poco la gente cada día se va implicando más y eso es un aspecto positivo. Bien, hemos hecho estos foros, los hemos hecho en todas las islas Canarias. Estamos concluyendo ese periodo. Hemos hecho hasta el día de hoy nueve foros. Hoy hay uno, hoy hay uno en Santa Lucía, mañana tenemos un acto en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y finalizaremos los dos últimos foros en las áreas metropolitanas de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria los próximos días 28 y 29 de octubre. Con lo que este mes de octubre finaliza este periodo de participación ciudadana. A partir de entonces reuniremos toda la información, todos esos pósits que nos han llegado, que son miles, creemos que al final del proceso pueden estar en torno a unos 3.000, a unos 3.000, son accesibles, los ciudadanos pueden, tienen acceso a esa información, porque los colgamos en la página web; como sabe también, utilizamos las redes sociales, utilizamos Facebook, utilizamos Twitter. En definitiva, hay un contacto directo, directo, de la consejería con los ciudadanos para elaborar este proyecto cuando acabemos, cuando acabemos esta primera fase, que, como le digo, acaba el día 29 de octubre. A partir de ese momento, la consejería con todo ese material va a sintetizar, va a ver las tendencias, cuáles son las tendencias que los ciudadanos nos han expresado, y luego nos vamos a comprometer con que esas tendencias figuren, figuren en el proyecto, y lo traigamos aquí y lo discutamos en la Cámara.

Tenemos que cumplir, obviamente, todos los trámites de informes del Consejo Consultivo, pero nuestra pretensión es que, bien a finales de año, bien a principios del año 2014, podamos estar discutiendo en esta Cámara un proyecto de ley de esta naturaleza.

Y, como he repetido tanto, esta ley la tenemos que sacar entre todos, con la colaboración del Partido Popular, del Grupo Parlamentario Popular, del Grupo Mixto, del Grupo Socialista, del Grupo Nacionalista. Esto lo tenemos que sacar entre todos. No tendría ningún sentido que aquí nos pusiésemos a pelear y, en definitiva, tuviésemos una visión corta de mira, luces cortas, y no llegáramos a un entendimiento sobre una norma que creo que va a ser muy, muy, beneficiosa para todos los ciudadanos.

Bien. También el segundo pilar es -ya he explicado el primer pilar, transparencia-, el segundo pilar, participación. Participación, bien, pues, participación significa que vamos a contar con los ciudadanos, vamos a formarles, y para eso la Dirección General de Relaciones Institucionales, Participación Ciudadana y Juventud viene haciendo una tarea de formación en todas las islas en los procesos participativos y estamos colaborando con las asociaciones y con las fundaciones de Canarias. Sabe usted que hay en Canarias 14.000 asociaciones, de las que 9.000 están adaptadas a la ley, y 286 fundaciones. Bien. Pues hemos creado, con unos expertos, están impartiendo una serie de módulos para formar a las personas que trabajan en el tejido asociativo canario. Y esto lo estamos llevando a cabo, ya lo hemos hecho en las islas de La Gomera, La Palma y Lanzarote y próximamente lo haremos en el resto de las islas -en El Hierro, en Fuerteventura, en Tenerife y en Gran Canaria-. Recientemente se ha hecho en el municipio de La Orotava.

Por tanto, la formación de todo el tejido asociativo es algo que nos incumbe y nos lo hemos tomado como tarea prioritaria en la consejería y por eso la dirección general está trabajando en esa línea.

Y, para acabar, tercer pilar, la colaboración. Cuando ya hemos pasado los dos pilares anteriores, el pilar de la...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Sí. Señor consejero, tiene usted un minuto para concluir, por favor.

El señor consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad (Hernández Spínola): Acabo enseguida.

El último pilar es el de la colaboración, que es el resultado final, es el fruto esperado de los otros dos ejes. Y desde luego, desde luego, estoy convencido, y además soy optimista, de que finalmente los ciudadanos van a terminar colaborando con la Administración, porque al final este proceso o lo hacemos entre todos o será un fracaso y desde luego estamos convencidos de que este proceso, inédito, novedoso, va a salir bien. Estoy seguro.

Gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor consejero.

Para las intervenciones de los distintos grupos no solicitantes de la comparecencia, en primer lugar, por el Grupo Mixto, don Román Rodríguez, por tiempo de tres minutos tiene usted la palabra.

El señor Rodríguez Rodríguez: Señor presidente, señorías: muy buenas tardes.

Todo lo que sea mejorar la transparencia y la participación es bien recibido. Yo sostengo que llegamos tarde, porque una condición básica es la credibilidad y las instituciones democráticas, los partidos políticos y los políticos estamos muy faltos de esta condición. De manera que hay que hacerse muy creíble para que la gente se crea estas cuestiones. Y me parece bien lo que hace el Gobierno y me parece bien el método que está siguiendo de participación, pero, como yo tengo serias dudas, seguramente por el tiempo que llevo en esta cosa de lo público, hay que ganarse el crédito ante los ciudadanos, el crédito perdido, ¿no?

Y yo creo que en relación a la transparencia el Gobierno tiene mucho que mejorar. Esta semana tuvimos una reunión en la comisión de control de la tele que pone en evidencia que en este Gobierno hay elementos oscuros, es decir, no hay manera de enterarse de cosas que pasan en el Gobierno y que es información de disponibilidad general pero como mínimo de los parlamentarios. De manera que el Gobierno tendrá que hacer un esfuerzo de credibilidad, transparentando el funcionamiento del actual Gobierno y de sus instituciones para que los ciudadanos y los diputados sepamos qué pasa.

Pero en relación a la participación yo he de decirles que el mejor instrumento de participación es que en esta Cámara estén los que los ciudadanos digan. Y la primera condición para mejorar la participación del pueblo de Canarias en política es cambiar el sistema, el régimen electoral vigente, que es profundamente excluyente y antidemocrático. Hasta que esa asignatura no la apruebe este Parlamento, este Parlamento hará las leyes que quiera pero no serán creíbles en relación a la participación.

A la participación de los ciudadanos habrá también que remitirse, aunque esta no sea una competencia exclusiva de esta Cámara, recurriendo a ellos para saber qué creen, qué piensan, qué deciden sobre muchos asuntos.

Tenemos que mejorar nuestro sistema democrático. No puede ser que votar cada cuatro años sea la única condición de compromiso de los ciudadanos con la política y las decisiones. Tenemos que regular las consultas populares, tenemos que hacer que la gente participe, como pasa en la mayoría de los estados norteamericanos, donde en cada legislatura hay cincuenta consultas a la ciudadanía de asuntos diversos de interés general, de controversia. También en los países más estables y democráticos del mundo, que son los del centro y norte de Europa.

Por eso, señor consejero, bienvenida la iniciativa. Seguro que llegamos tarde y con poca credibilidad, pero el Gobierno se tiene que poner a ganarse el crédito, todos tenemos que ponernos a trabajar para ganarnos el crédito perdido, y aquí hay asignaturas que dependen de este Parlamento, como la reforma electoral o como la transparencia de la propia Administración, que son condiciones básicas para que el trabajo que hacen no se quede en un trabajo sin pena ni gloria, que al final irá a una norma más que no transformará la sensación, el sentimiento de la gente en relación a sus instituciones y a sus representantes.

Muchísimas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Por parte del Grupo Socialista Canario, doña Belinda Ramírez, por tiempo de tres minutos igualmente, tiene usted la palabra.

La señora Ramírez Espinosa: Gracias, señor presidente. Muy buenas tardes, señorías.

Ya lo decía el solicitante de esta comparecencia, estamos en un momento de gran desafección ciudadana y de gran desconfianza de la ciudadanía en la clase política y en los gestores públicos, y ello requiere, desde luego, de acciones que ayuden a regenerar esa confianza ciudadana. Acciones que contemplen mecanismos eficaces de control de los poderes públicos, de los gestores públicos, de manera que se garantice que la transparencia esté presente en la gestión de esos gestores públicos y que pueda ayudar también así a mejorar la gestión de todos los servicios públicos.

Y la participación ciudadana es clave, juega un papel fundamental. Principalmente porque lo demanda así la ciudadanía, los propios ciudadanos, y además porque es un derecho constitucional reconocido. Cuanto mayor sea, por tanto, el nivel de control y mayor sea la participación ciudadana, mayor transparencia habrá y mayor nivel de democracia tendremos.

Por lo tanto, efectivamente, hay que trabajar desde esos tres pilares fundamentales del Gobierno que decía el señor consejero: la transparencia, la participación y la colaboración, creando espacios de diálogo y participación entre todos los actores de la sociedad.

Así que yo, desde el Grupo Parlamentario Socialista, felicitamos al señor consejero, a su consejería, por el trabajo que se está llevando a cabo, por impulsar y poner en marcha ese proceso de participación ciudadana que está celebrándose en los distintos municipios de todas las islas y que está dando sus frutos. Así que siga adelante con ese trabajo, señor consejero. Valoramos, repito, muy positivamente lo que se está haciendo.

Nosotros, desde el Grupo Socialista, sí creemos en la participación ciudadana, porque creemos que la opinión ciudadana hay que tenerla en cuenta, especialmente a la hora de legislar. Otros quizás no lo entiendan así y, en el peor de los casos, ni siquiera acepten los procesos de diálogo. Sencillamente porque quizás están acostumbrados a gobernar de otra manera, a base de decretazos, sin contar ni siquiera con los ciudadanos y, lo que es más grave, en contra de la opinión de la ciudadanía, incluso, como ya hemos visto, contra sus propias promesas electorales. Sencillamente y desgraciadamente porque eso es lo que entienden por democracia.

Pero le repito que nosotros sí creemos en los procesos participativos, sí creemos en la participación ciudadana y por supuesto respetamos la opinión y las sugerencias de los ciudadanos. No como otros, no como el Partido Popular, que en algo tan importante como esto, hasta con una falta de responsabilidad total, han llegado incluso a ironizar, tachando todo este proceso, con un tono despreciante, de gira por el archipiélago. Ya lo sabrá usted por las declaraciones que han hecho. Ya sabemos que a sus señorías del Partido Popular no les gusta que los ciudadanos opinen, solo les gusta el ordeno y mando. Pero, en fin, me parece desde luego lamentable, incluso de falta de respeto a los ciudadanos participantes.

Finalmente, sí quiero hacer hincapié también en la importancia también para todo este proceso del uso de internet y de las TIC. Yo creo que son un factor clave para convertir ese gobierno abierto en una realidad. La tecnología en este momento es un elemento clave a tener en cuenta, ya que proporciona mecanismos...

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.

Por parte del Grupo Parlamentario Popular, don Emilio Moreno.

El señor Moreno Bravo: Muchas gracias, señor presidente. Señorías.

Quiero confesar, en primer lugar, en nombre del Grupo Parlamentario Popular, que nos empieza a resultar cruel hacer comparecer al Gobierno de Canarias para hablar de transparencia, porque entendemos que ya ha quedado acreditado en este salón de plenos que el Gobierno de Canarias predica pero no practica. De hecho, el consejero en la materia está a punto a cumplir su primer aniversario desde que nos anunció a todos, alborozado, que Canarias contaría con una ley de transparencia. Y es que el entusiasmo inicial de quien debería en honor a su palabra presentar el anteproyecto ante el Consejo de Gobierno de la comunidad autónoma ha devenido, con el transcurrir de los meses, en una tournée camuflada de participación, de modo que la gente le diga al señor consejero cómo hacer su trabajo. Y con una buena dosis de medios de comunicación, eso sí.

Por eso indicaba al comienzo de mi intervención que empieza a resultar cruel pedir al Gobierno que informe de su prometida transparencia y hacerlo en la misma sesión plenaria y parlamentaria en la que el Gobierno defiende la confidencialidad. Señorías, no confundir con transparencia, pues, eso es lo contrario.

Y, como les decía, en este circo mediático no faltan buenas dosis de prensa, como la simpatiquísima entrevista concedida este fin de semana por el señor consejero. Les recuerdo a sus señorías sus palabras, porque no tienen desperdicio. Primero, "hay un poso de desconfianza, un divorcio, entre los ciudadanos y las administraciones públicas con el que hay que acabar; un instrumento para ello será esta ley".

¿Qué ley? -le pregunto, señor consejero-, ¿dónde está? Canarias no está tramitando nada. Y añadía el señor Hernández que la única manera de convencer a los ciudadanos sobre la transparencia es si tienen acceso a la documentación que piden, en un portal de transparencia: cómo se adjudican los contratos, a quién y por qué importe, cuántas ayudas han dado y a quién. ¡Señor consejero, se le olvidó decir "siempre y cuando no se firme la cláusula de confidencialidad"!, ¿no?

Pero nuestro campeón de la transparencia no se queda ahí y desafía a los demás. "Habrá resistencias", pronostica en la entrevista, "hay muchos políticos acostumbrados a trabajar con reglas más opacas, pero la gente no va a tolerar los oscurantistas". Es una lástima, en su locuacidad habitual, que el consejero del ramo no aclare quiénes se resistirán a su cruzada de la transparencia y nos informe a todos quiénes son esos muchos políticos que hay en Canarias acostumbrados a trabajar con reglas opacas, a los que el consejero, en una muestra de arrojo, se atreve a calificar de oscurantistas. ¿Los conoce usted? Díganoslo.

Sea como fuere, no tiene tampoco la menor trascendencia a efectos prácticos; como todo lo que anuncia, es intrascendente. Pero no debemos estar preocupados, no: los canarios como españoles vamos a tener, gracias al Gobierno de la nación, una ley de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, de obligado cumplimiento en las comunidades autónomas. Y por supuesto, afortunadamente, en Canarias. Esa es la realidad y, una vez aprobada, ustedes se limitarán a copiar, nada más. Ya verán, ya verán.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Por parte del grupo solicitante de la comparecencia, don Isaac Castellano. Por tiempo de diez minutos, tiene usted la palabra.

El señor Castellano San Ginés: Muchas gracias, señor presidente.

Como dije en la primera intervención, no quiero o no me gustaría que este debate se envolviera con la pátina partidista. Hablaban de quién puede estar sujeto a viejas prácticas, antiguas formas de funcionamiento que se tienen que modificar. Yo creo que sencillamente, la respuesta sería muy sencilla: lo podemos encontrar en todos los partidos. Y la actitud de pensar que somos mejores que el resto en nuestras actitudes sencillamente haría nuestros posicionamientos sectarios y eso precisamente lo quería evitar en esta comparecencia.

Hablaba también en la primera intervención del desafecto con respecto a las instituciones públicas. Tenemos que ser conscientes de que los puentes entre representantes públicos y ciudadanía se han deteriorado en los últimos años de una forma alarmante y que es la labor de nuestro tiempo, es la principal, quizás, labor de los representantes públicos actuales fortalecer estos puentes con las herramientas con las que contamos actualmente, porque además nos permiten establecer pilares más sólidos que en el pasado.

A mí me gustaría que habláramos sobre estas cuestiones, porque tenemos que cambiar ciertos círculos viciosos y transformarlos en círculos virtuosos.

Hablaba la representante del Grupo Socialista de lo esencial que resultaba la implicación del conjunto de la ciudadanía en este proceso de elaboración de la ley de transparencia. Y, efectivamente, es fundamental; tenemos que decirle a la ciudadanía que no solo son el objeto del cambio, también son una parte indispensable del mismo, también son una parte indispensable del mismo, y sin ellos no somos nadie. Sin ellos, las instituciones públicas de las que se ha dotado la democracia no tendrían ningún sentido.

Y decía el portavoz del Grupo Mixto que hemos llegado tarde. Eso es una evidencia, en el sentido de que hay otros países que en esta materia han avanzado mucho más que nosotros, pero yo quiero pensar que no es tan tarde como para pensar que el proceso de desafección con respecto a la política es irreversible. Todavía podemos hacer cosas y ese es el aspecto que tenemos que destacar.

Y, como decía anteriormente la portavoz del Grupo Socialista, decía: "la importancia de la implicación", pero no vamos a contar con la implicación de la ciudadanía si no generamos la confianza necesaria para ello. Esto es fundamental. De los tres pilares que mencionaba el consejero -hablaba de colaboración, participación y transparencia- a mí me parece fundamental el de la transparencia. Los expertos también coinciden en este asunto, porque sin la transparencia difícilmente vamos a poder construir el resto de los dos pilares. Y esto se produce por dos cuestiones que son fundamentales: sin información la ciudadanía no puede tener criterios adecuados para la toma de decisiones. Pero es que si no cuenta con la información, tampoco se va a generar la confianza para propiciar la participación y la colaboración.

Hemos hablando mucho de las tecnologías de la información y la comunicación. Sin duda han propiciado un cambio que quizás no tiene precedentes desde la invención de la imprenta por parte de Gutenberg en cuanto al acceso y difusión de la información, pero tenemos que tener presente también que los cambios que se han producido en el ámbito de la empresa, en el ámbito del turismo, donde ha sido fundamental la irrupción de estas tecnologías, tenemos que llevarlos nosotros a las instituciones públicas, porque estas tecnologías, sin los cambios organizativos necesarios, sin los cambios en los procedimientos, no tendrían ningún sentido. Pasamos de un paradigma en el que la información fluía fundamentalmente de una forma unidireccional, de arriba abajo, los partidos políticos tenían cierta capacidad para controlar la información que se suministraba a la ciudadanía, a otro paradigma que en el conjunto de la ciudadanía ha tejido una red en la que la información circula en todas direcciones. Muchas veces se habla de comunicación bidireccional; a mí me gusta hablar más de comunicación multidireccional, una comunicación que se escapa al control de nadie, que nadie tiene capacidad para controlar. Y el gran reto al que nos enfrentamos los responsables políticos es el cambio de mentalidad, la adaptación a ese nuevo paradigma. Nuestra función de intermediarios tiene que cambiar. Nosotros no suministramos información o establecemos políticas para una ciudadanía que es pasiva. La principal función de los representantes públicos actuales es integrar al conjunto de la ciudadanía en la Administración, para que la información tremendamente útil que nos puede aportar nos conduzca a la mejora en la toma de decisiones; decisiones que, en definitiva, terminarán influyendo en el conjunto de la ciudadanía.

Por eso, aparte del debate que se ha producido, que sinceramente no era lo que pretendía en ciertos tonos, pido a la ciudadanía, reclamo a la ciudadanía que sea partícipe del movimiento que en este caso ha iniciado el Gobierno de Canarias, porque, repito, sin su participación el resultado con el que vamos a contar será mucho peor, estará alejado de sus demandas y, por lo tanto, producirá más desafecto. Sin embargo, si logramos incorporar a la ciudadanía, las decisiones que tomaremos estarán mucho más cercanas a lo que ella demanda y reforzaremos la confianza no solo de las instituciones públicas sino, repito, de la actividad política en sí misma.

Por eso yo, alejado de ciertos discursos que se han producido en el día de hoy, quiero ser tremendamente positivo con respecto al camino que hemos iniciado. Un camino, como decía el consejero, en el que debemos ser partícipes todos. En las cuestiones esenciales tenemos que ser capaces de alcanzar consensos y en la definición de nuestras instituciones, de su forma de proceder, en las normas que nos rigen a todos, debemos ser capaces de alcanzar esos consensos.

Yo soy optimista en cierto sentido, porque sé que determinados cambios llegarán de una forma u otra, llegarán de forma tranquila o quizás de una forma más revolucionaria como plantean algunos, porque en esto de los partidos políticos creo que también se produce un proceso de selección darwiniana, un proceso de selección natural. Si no nos adaptamos al medio, sencillamente desaparecemos. Esa es la realidad que tenemos que tener presente el conjunto de los partidos políticos, ese es el cambio que tenemos que contribuir a generar.

Hay gente que no cree en los paradigmas que mencioné anteriormente. Hay representantes públicos que creen todavía que pueden controlar el acceso a la información, que quieren determinar qué preguntas puede responder o cuáles no, en qué momento, qué información es de interés, qué información no lo es. Sinceramente, debemos superar estos debates, repito, debemos superarlos porque si nosotros no incorporamos, como decía, las nuevas reglas de funcionamiento que deben regir la democracia, otros lo harán por nosotros. Pero también tenemos que tener presente que las tecnologías de la información y la comunicación pueden ser utilizadas con múltiples propósitos. Es verdad que nos pueden acercar al conjunto de la ciudadanía, es verdad que permiten ese tipo de comunicación del que hablaba anteriormente, pero también, mal usadas, nos alejarán de la misma. Y un ejemplo que tenemos de esto es el uso que determinado cargo, y yo creo que todo el mundo, cuando haga referencia, todo el mundo sabrá... Cuando aquellos representantes que han utilizado las tecnologías de la información y la comunicación para parapetarse tras un plasma para no responder a la ciudadanía. Eso es un ejemplo de mal uso de las tecnologías de la información y la comunicación.

Pero, repito, consejero, yo le animo, yo desde aquí quiero transmitirle mi ánimo y el de mi grupo parlamentario, para que todos juntos continuemos con un proceso sin el que probablemente las instituciones, tal y como hoy las concebimos, tendrán sentido. Si no propiciamos el cambio, si no somos parte de él, sin duda desaparecemos. Ese es uno de los grandes retos que nos toca afrontar.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Por parte del Gobierno, el señor consejero de Presidencia, para cerrar esta comparecencia, por tiempo de diez minutos tiene usted la palabra.

El señor consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad (Hernández Spínola): Señor presidente. Señorías.

Señor diputado del Grupo Nacionalista, yo, como usted, como usted, pensé que el debate que íbamos a tener hoy era un debate en el que todos íbamos a arrimar el hombro para, partiendo de la base de que España y Canarias necesitan una ley de transparencia, pues, estuviésemos todos en el propósito de llevarlo adelante, sin partidismos, sin sectarismos, elevándonos un poco, pero, desgraciadamente, corroboro una vez más que eso en esta Cámara a veces es difícil. Pero no me voy a dar por vencido, yo soy optimista por naturaleza y voy a seguir empeñado en tratar de atraer hacia la normalidad, la racionalidad y el sentido común a todos los grupos de la Cámara. Ese es el trabajo que tenemos por delante.

Decía el portavoz del Grupo Mixto, don Román Rodríguez, que llegamos tarde, y puedo estar de acuerdo en que llegamos tarde como país, como país, porque estamos a la cola de Europa. Con Malta, Chipre y Luxemburgo, los únicos que no tienen ley de transparencia. ¡Claro que llegamos tarde! Pero no creo que lleguemos tarde en Canarias, porque estamos en el pelotón de cabeza. Solamente, como expliqué antes, hay dos comunidades autónomas que tienen aprobada la ley de transparencia y nosotros la vamos a tener, y la vamos a tener pronto, le pese a quien le pese, le pese a quien le pese. O aquellos que piensan que no vendemos sino humo pues, fíjese usted, fíjese usted, cómo los hechos, que al final son los que avalan las actuaciones y dan credibilidad, pueden poner de manifiesto que el Gobierno ha traído a la Cámara, dos meses antes, y esto es un ejemplo, dos meses antes del anuncio que hizo el presidente del Gobierno, una comunicación a la que se acompaña un proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía que tiene 201 artículos, 6 disposiciones adicionales, 2 transitorias y 1 disposición derogatoria. Eso no es un trabajo menor, eso no es humo, eso es un trabajo serio y riguroso y ahora el protagonismo lo tiene la Cámara, ustedes en la Cámara, para trabajar ese Estatuto de Autonomía. Por tanto, los compromisos que anuncia este consejero aquí, en esta Cámara, tenga usted por seguro, señor Moreno, que se cumplirán y luego las leyes las hace el Parlamento. Se cambiarán los proyectos, lo que decida la mayoría, esa es la democracia.

Coincido con usted, don Román, claro, la credibilidad hay que ganársela. Todos nos tenemos que ganar la credibilidad. No solamente el Gobierno, la clase política lo está pasando mal. El grado de desafección que tenemos de todos es muy alto y tenemos que estar todos muy unidos, porque esa batalla la tenemos que ganar todos juntos. Los gobiernos, los diputados, los senadores, los concejales, los consejeros de cabildos, estamos pasándolo mal y hay que reconocerlo, lo estamos pasando mal, porque la gente desconfía enormemente en esta etapa, en este momento histórico, de los que nos dedicamos a la actividad pública y por eso hay que hacer un trabajo y hay que ganarse la credibilidad, estoy completamente de acuerdo. ¿Y cómo se gana uno la credibilidad?: con hechos. Cuando usted vea el portal web, cuando usted vea los datos ahí, pues, podrá decir "el Gobierno cumple o no cumple". Tendremos un debate sobre realidades, sobre hechos, y eso está cerca, se lo aseguro.

Sistema electoral. Claro, completamente de acuerdo. El sistema electoral canario es un sistema injusto y antidemocrático y es un sistema que hay que cambiar. Por eso, en la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía, el Gobierno la ha traído, para dos cosas: para rebajar las barreras electorales, pero también, y es muy importante, para hablar de la representatividad de los ciudadanos, es decir, del factor población.

A la portavoz de Grupo Parlamentario Popular, a doña Belinda, le quiero agradecer su intervención... (Ante los comentarios que se producen en los escaños.) ¿Perdón? Socialista. ¿Qué dije? Por favor, lapsus linguae, lapsus linguae, Socialista. A mi compañera de grupo parlamentario, Belinda Ramírez, quiero decirle que estamos completamente de acuerdo en que la participación ciudadana es fundamental y que hay que utilizar las TIC -las tecnologías de la información- e internet, y eso es lo que estamos haciendo y vamos a seguir haciendo. Este proceso no lo concebimos sino a través de este proceso que tenemos en marcha de participación ciudadana, que ha sido novedoso, pero, de verdad, que ha sido muy, muy estimulante. Estamos aprendiendo mucho de la gente.

Claro que eso que nosotros ponemos en valor, que es la participación ciudadana, para otros, en este caso para el Grupo Popular, ¿cómo se califica?: ¡como una tournée, como una gira! ¡Qué falta de respeto a los ciudadanos!, ¡qué falta de respeto a los ciudadanos! Sí, ¡es la política del Partido Popular!: ¡todo para el pueblo sin el pueblo, sin el pueblo! "¿Para qué escuchar a la gente?", "¿pero para qué va usted a hablar a Tacoronte, a La Orotava, a Las Palmas de Gran Canaria o a Santa Cruz de Tenerife, para qué?", "no pierda usted el tiempo, haga la ley, tráigamela acá". Eso es lo que haría usted, eso es lo que haría su grupo. Eso es lo que el Partido Socialista, el Grupo Nacionalista, el Gobierno de Canarias, no van a hacer, no van a hacer, y vamos a profundizar en estos principios que tenemos de contar con la gente.

Luego habla -¡cómo no!- de la crueldad, habla de la crueldad que significa subirse aquí y luego, al mismo tiempo, hablar de cláusulas de confidencialidad, como si uno cuando viene aquí y se sienta aquí y sube a esta tribuna no se lee las leyes, no se lee los proyectos de ley. Mire, don Emilio Moreno, léase, por favor, el proyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la Información y Buen Gobierno que ha aprobado, que ha aprobado el Congreso de los Diputados. Léase el artículo 14, léase el artículo 14, que dice que el derecho de acceso podrá ser restringido cuando acceder a la información suponga un perjuicio para la garantía de la confidencialidad o el secreto requerido en procesos de toma de decisiones. Estoy hablando de un proyecto de ley aprobado en el Congreso de los Diputados con los votos del Grupo Parlamentario Popular, que establece nada más y nada menos que 12, 12, límites al acceso a la información, y uno de ellos es precisamente la confidencialidad. Bien. Por tanto, por tanto, por tanto, se caen por su propio peso todos los razonamientos que ustedes vienen a hacer aquí.

Desde luego no vamos, no vamos, no vamos a aplicar en Canarias la ley de transparencia en los términos en que está aprobada en el Congreso de los Diputados. Queremos una ley más ambiciosa, con más garantías, con más derechos, y nos proponemos que así sea, que la ley que apruebe este Parlamento vaya más allá de la ley estatal. Pero tiempo tendremos de discutirla y de plantear aquí, en esta Cámara, una redacción que finalmente sea la que se apruebe por todos.

Yo acabo haciendo referencia al ponente, al proponente, al portavoz del Grupo Parlamentario Nacionalista. Quiero decirle que con usted comparto al cien por cien la necesidad de que estos tres pilares del gobierno abierto -la transparencia, la participación y la colaboración- vayan y lleguen a buen puerto. Soy optimista porque esto poco a poco irá calando, poco a poco irá calando, y estos principios se irán imponiendo, no tengo la menor duda. Y eso, por tanto, será lo que el Gobierno haga, seguir adelante con un proceso que es apasionante, que lo estamos poniendo en marcha entre todos, le pese a quien le pese.

Muchas gracias.

El señor vicepresidente primero (Cruz Hernández): Gracias, señor consejero.

Señorías, se suspende la sesión hasta esta tarde, a las cinco de la tarde.

(Se suspende la sesión a las catorce horas y cincuenta y dos minutos.)

(Se reanuda la sesión a las diecisiete horas y tres minutos.)

El señor presidente: Señorías, buenas tardes.

Vamos a continuar la sesión.