Diario de Sesiones 118, de fecha 9/4/2014
Punto 4

8L/C-1163 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO, INSTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO NACIONALISTA CANARIO (CC-PNC-CCN), SOBRE ALEGACIONES AL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL Y LOS INFORMES DE IMPLANTACIÓN DE LOS SONDEOS PROYECTADOS POR REPSOL, RWE Y WOODSIDE FRENTE A LAS COSTAS DE FUERTEVENTURA Y LANZAROTE.

El señor PRESIDENTE: En este caso, comparecencia del Gobierno, instada por el Grupo Nacionalista Canario, sobre las alegaciones al estudio de impacto ambiental y los informes de implantación de los sondeos proyectados por Repsol, RWE y Woodside frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote.

Doña Claudina Morales tiene la palabra, Grupo Nacionalista Canario.

La señora MORALES RODRÍGUEZ: Gracias, presidente.

Bueno, como no podía ser de otra manera voy a empezar mi intervención pues haciendo alusión a las palabras del señor Fernández.

La verdad, que dice que esto es riqueza para Canarias junto con España; yo creo que no tiene argumentos y lo hemos desmontado un montón de veces aquí y en otras tribunas. Señor Fernández y, sobre todo, para que lo sepa la opinión pública, porque a usted le va a dar igual lo que yo diga, pero esto está contrastado, la ley de hidrocarburos lo único que establece es que la empresa que extraiga el petróleo va a pagar unos impuestos al Estado. El petróleo que se saque se pondrá en el mercado al valor que tengan los barriles en ese momento, por tanto, no hay ninguna riqueza garantizada para nosotros más que los impuestos. Es mentira eso de que va a suponer que el 10 % del consumo de hidrocarburos en nuestro país lo vamos a eliminar. No es cierto, léase la ley, pero se lo digo sobre todo a los ciudadanos que nos pueden estar viendo porque a usted parece que le da lo mismo. Dice: ¿qué riqueza genera? No genera puestos de trabajo. Una plataforma tiene de media 100 trabajadores, 100 trabajadores que, como mucho, en los servicios a esos 100 trabajadores... Imagínese, un hotel puede tener 1.000, 2.000, 3.000 personas y, además, el personal necesario para darles servicios a esos; sin embargo, pone en riesgo nuestra principal actividad que es el turismo. Por tanto, es poco beneficio para tanto riesgo.

Dice usted que en ningún sitio del mundo se oponen a la extracción de petróleo porque es el oro molido excepto en Baleares. No, señor, excepto en Baleares no. En España: en Baleares, en Valencia, en Málaga, curiosamente se oponen en toda España aquellos donde gobierna el Partido Popular con mociones, con declaraciones claramente expresadas y además con los mismos argumentos que tenemos nosotros. Hay algunos, el señor Pons -González Pons, un alto dirigente de su partido-, que, no tengo textualmente aquí las palabras, pero sí que dice: "Oye, si hay petróleo no queremos saberlo porque apostamos por el oro verde que es el futuro y esto pone en riesgo nuestra principal industria que es el turismo". El presidente de Baleares: "Que imagen más penosa tendría que ser ver las plataformas petrolíferas frente a nuestras costas, estaremos en contra sí o sí hasta dónde haga falta llegar". Esos son los dirigentes del Partido Popular, ya digo no solamente en Baleares, señor Fernández, en todos los sitios donde gobierna el PP y se quieren hacer prospecciones.

"No van en contra del medio ambiente, las prospecciones petrolíferas no van en contra del medio ambiente". Mire, los riesgos de las prospecciones petrolíferas existen, negarlos es un insulto a la inteligencia de esta Cámara y de todos los canarios. Existen, por eso se hacen informes de impacto ambiental, por eso se estudia cuáles son los riesgos, cómo tenemos que actuar ante los riesgos. Y si no, señor Fernández, dígaselo usted a los del Golfo de México, precisamente, prospecciones petrolíferas a las profundidades que se quieren hacer en Canarias, si hay riesgos o no hay riesgos medioambientales.

Lo que me faltaba ya por oír aquí es que el petróleo es compatible, que es que vemos a los niños jugando con el petróleo en la arena de nuestras playas... ¿Esto es lo que va a vender el Partido Popular? O sea, si hay un derrame no se preocupe porque vamos a jugar con el petróleo en la arena de nuestras playas. Y no me sorprenden sus declaraciones, no me sorprenden porque yo las he oído muchas veces. Ahora, lo que sí me sorprende es que este Grupo Popular aplauda esas declaraciones, a ver a los niños jugando con el petróleo en las playas, en nuestras playas. Mire usted, mire usted, yo desde luego para mi tierra, para mi tierra y para mi isla, que tiene unas playas preciosas, ¿eh?, no quiero ver a niños jugando con el petróleo.

En cualquier caso, dicho todo esto, me gustaría empezar con la comparecencia que tenía preparada y en la que pedía, en fin, sobre las alegaciones que se han presentado a los ministerios de Industria y de Medio Ambiente con respecto al informe de impacto ambiental para las prospecciones petrolíferas.

Señorías, en los meses de agosto y septiembre del 2013 el Ministerio de Industria sometió a información pública el estudio de impacto ambiental para las prospecciones petrolíferas de Repsol en las costas canarias cercanas a las islas de Fuerteventura y Lanzarote. A pesar de las fechas -probablemente intencionadas-, fueron presentadas alegaciones por infinidad de colectivos, por todas las instituciones de Lanzarote y Fuerteventura, por el Gobierno de Canarias y avaladas por las firmas de miles de personas en toda Canarias. Todas en el mismo sentido: anular las prospecciones, que se sustentan en un informe medioambiental defectuoso en el fondo y en la forma. Es el expediente que más alegaciones, señorías, ha tenido en toda la historia de nuestras islas.

Como decía, el Gobierno de Canarias ha presentado una serie de alegaciones en las cuales ponen en entredicho...

El señor PRESIDENTE: Doña Claudina, un minuto, por favor. Un minuto.

La señora MORALES RODRÍGUEZ: ...ponen en entredicho todo el informe de impacto que tiene la actividad de las prospecciones en aguas sobre nuestra población.

Señor consejero, estamos hablando de algo muy serio. Las prospecciones afectan a nuestro medio marino, a nuestra industria turística, afecta a nuestras aguas, etcétera; por tanto, lo mínimo que se puede esperar es que se exija un informe de impacto ambiental lo más riguroso posible. Sin embargo, el portavoz de Repsol, el señor Soria, antes incluso de que se presentara el informe de impacto ambiental, ya analizaba, ya anunciaba que las prospecciones se realizarían sí o sí y hasta ponía fechas. El portavoz de Repsol, el señor Soria, cuando se presenta el informe de impacto ambiental, a pesar de las alegaciones y las deficiencias manifiestas del proyecto, anunciaba que las prospecciones se iban a realizar sí o sí y ponía fechas.

Señorías, todos sabemos que el señor Soria actúa más como un directivo de Repsol que como un ministro que debe velar por los intereses generales y no por una empresa. Pero, señor consejero, en este caso es que ni siquiera lo ha disimulado, ha sido escandaloso. Por eso, señor consejero, le...

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, doña Claudina Morales.

El señor consejero de Obras Públicas, Transportes y Ordenación del Territorio, don Domingo Berriel.

El señor CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL (Berriel Martínez): Muchas gracias, señor presidente. Señorías.

La verdad es que tengo que reconocer que me he llevado un susto tremendo hace unos minutos porque pensé, digo: "A ver si me quedé dormido y de repente me desperté cuando ya había pasado la comparecencia mía...", y estaba el diputado y querido amigo don Manuel Fernández haciendo la defensa de su tesis en relación con el petróleo, absolutamente discrepante, obviamente, con la que tengo yo, ¿no?; pero bueno, gracias a Dios, no fue así.

Así que, señorías, no es la primera vez que comparezco ante ustedes para abordar los graves defectos que, a nuestro juicio, adolece toda la tramitación de las autorizaciones concedidas a la empresa Repsol para realizar las prospecciones petrolíferas al este del archipiélago canario en aguas profundas y próximas a nuestro litoral canario.

Es un asunto largamente debatido en esta Cámara en sus múltiples y variados aspectos. Hoy, lo que debatimos aquí es el contenido de las alegaciones presentadas por el Gobierno de Canarias al estudio de impacto ambiental relativo a las citadas prospecciones en base a las, hasta ahora, únicas informaciones a las que se ha podido acceder.

El estudio de impacto ambiental, señorías, de cualquier proyecto, como ustedes saben, no es ni más ni menos que un documento de contenido eminentemente técnico cuyo fin no es otro que el establecer de la manera más objetiva y detallada posible los efectos que una actividad humana tendrá sobre el entorno, detectar las posibles afecciones y prever las actuaciones y medidas necesarias para minimizar y corregir sus efectos medioambientales.

Como segunda función de los estudios de impacto ambiental, cabría señalar además la de informar a todos los ciudadanos de una forma clara e inteligible sobre los efectos de la actividad, así como el programa establecido para vigilar los riesgos y actuar sobre los efectos negativos.

A partir de una base analítica y documental, el estudio ha de establecer qué medidas son las oportunas para eliminar o paliar en mayor grado posible las afecciones que puedan producirse sobre el medio ambiente o los posibles riesgos surgidos de la actividad objeto del estudio. Pues bien, señorías, como venimos denunciando desde el mismo momento del inicio del procedimiento evaluador, el proyecto para hacer las prospecciones petrolíferas en aguas canarias presenta innumerables cuestiones irresueltas y ausencia de estudios rigurosos o documentación necesaria, por lo que por sí mismo ya invalidaría cualquier pretensión de considerarse un estudio de impacto ambiental serio.

En primer lugar, señorías, el análisis del documento realizado por el Gobierno de Canarias señala algo tan obvio en la documentación aportada que, por sí solo, ya es suficiente para considerar inválido todo el proceso evaluador de riesgo. Y es que, entre la documentación aportada -y fíjense bien, señorías-, entre la documentación aportada no figura nada más y nada menos que el proyecto técnico que se quiere ejecutar en aguas canarias. En este sentido, el artículo 16.2 del Reglamento de Evaluación de Impacto Ambiental ya determinaba explícitamente que el expediente estará integrado al menos por el documento técnico del proyecto, el estudio de impacto ambiental y el resultado de la información pública, un requisito que se mantiene en la reciente Ley estatal 21/2013, de 9 de diciembre, de Evaluación Ambiental, concretamente en su artículo 39. Por lo tanto, señorías, esa carencia se convierte en insalvable y debería ser suficiente como para detener todo el proceso hasta contar con esa información.

Por si esto no bastase por sí solo, aunque así habría de ser, las alegaciones presentadas por el Gobierno de Canarias señalan en más de 19 ocasiones en las que se dejan aspectos del proyecto al albur de lo que vaya sucediendo durante las propias prospecciones con un grado de indefinición sobre los riesgos y las alternativas para atajarlos que es del todo inadmisible. Así, el supuesto estudio de impacto ambiental presentado por la empresa Repsol deja en el terreno de la incertidumbre aspectos tan relevantes como la toxicidad y composición de los lodos a emplear para lubricar las perforaciones, su uso y manipulación, los riesgos sísmicos derivados de las técnicas a emplear o las especies que se pueden ver afectadas por las explotaciones, los ruidos, los lodos o las sondas acústicas que se van a producir.

Pero en este expediente tan malas resultan las carencias como los excesos. Me refiero al estudio de la flora, fauna, las corrientes marinas, etcétera, en el que los evaluadores de los riesgos que comportan las prospecciones petrolíferas parecen emplear el método opuesto que emplean a la hora de definir el proyecto; es decir, que recurren a un ingente trabajo de caracterización del archipiélago en su conjunto con copiosísima documentación inconcreta que no es sino un intento de tapar la falta calidad de la evaluación con la cantidad de informes mostrados sin un objeto determinado. Y es que la evaluación de impacto ambiental no entra en el análisis concreto de los efectos de posibles vertidos en la zona en la que se realizarán las prospecciones, sino que, como decimos, recurre a una descripción de las características generales del archipiélago empleando además estudios no específicos, sino otros realizados en aguas de Noruega, el Golfo de México u otras latitudes, donde hasta la propia composición físico-química del agua es diferente.

Llegados a este punto, señorías, permítanme recordarles que estamos hablando del instrumento que nos debe poder impedir la contaminación o actuar con la mayor celeridad en caso no descartable de accidente. Sin embargo, los promotores del proyecto parecen considerar estos aspectos como algo insustancial. Afirmamos esto porque el estudio pondera de forma arbitraria la valoración definida de los impactos que producirán las prospecciones llegando a valoraciones injustificadas. Y si es impreciso determinando los riesgos de la operación, más aún lo es determinando sus consecuencias, pues deja fuera del estudio riesgos tan determinantes como son, entre otros, la potencial afección a las costas del archipiélago o los ecosistemas naturales que albergan e, incluso, también a los efectos sobre la desalinización. Además, debemos añadir que las afecciones socioeconómicas y sobre determinadas áreas claves y especialmente sensibles tanto para España o para la Unión Europea como son para la Organización Marítima Internacional.

Para mayor abundamiento, señorías, un reflejo del escaso interés que el promotor presta a los temas y riesgos ambientales en relación con este proyecto es que, pese a la trascendencia y a la contestación pública generalizada, el evaluador ni se ha planteado realizar un análisis social de la aceptación o rechazo que provoca el proyecto sobre la población de las Islas Canarias tal y como exige la legislación vigente en la materia. Y cito textualmente la exigencia legal: "Se indicarán los procedimientos utilizados para conocer el grado de aceptación o repulsa social de la actividad, así como las implicaciones económicas y sus efectos ambientales." Artículo 10 del Real Decreto 1131/1988.

Pues bien, señorías, el Gobierno central debe comprender que el mayor test para el grado de aceptación o repulsa de cualquier iniciativa es la consulta popular. Un referéndum que en este caso el Gobierno de Canarias ha solicitado por cauces oficiales y que debe ser respondido también a través de los mismos cauces y con el debido respeto institucional y no en los medios de comunicación, que, aunque estos cumplen una estimable labor informativa y, por tanto, social, no pueden confundirse -como hacen con demasiada frecuencia los diferentes cargos del Ministerio de Industria- con una suerte de boletines oficiales paralelos a través de los que, por ejemplo, convocan reuniones no confirmadas, dejan caer rumores sobre avances en el procedimiento e, incluso, realizan descalificaciones inaceptables sobre el comportamiento de los legítimos representantes del Gobierno y los cabildos insulares de Lanzarote y Fuerteventura por el simple hecho de exigir que la información necesaria para aprobar la realización de una actividad económica como potencialmente peligrosa sea exhaustiva, transparente y accesible.

Sin embargo, señorías, el Ministerio de Industria no es el único que se ha negado a facilitar el expediente. El jueves pasado, el jueves pasado, sino que ya en el mes y medio antes, el de Medio Ambiente negó a una representación de los Cabildos de Fuerteventura y Lanzarote, acompañada por el senador Narvay Quintero, incluso el conocer qué documentos se pidieron a Repsol para completar el estudio de impacto ambiental y esto, señorías, resulta absolutamente inaceptable. ¿Qué transparencia es esa, por mucho que ahora, nueve meses después de iniciado el procedimiento, permitan temporalmente consultar el documento en sede ministerial, como si fuese una concesión voluntaria del Estado y no un derecho de las instituciones canarias?

Ante este cúmulo de despropósitos, señorías, no cabe sino denunciar que toda la tramitación del estudio de impacto ambiental se ha realizado con criterios que parecen los opuestos al principio de participación pública y transparencia que implican las leyes de evaluación de impacto ambiental. Por ejemplo, señorías, se consultó al Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, pero no a los de Lanzarote y Fuerteventura cuando están mucho más cerca del lugar de las prospecciones y, en materia de abastecimiento hídrico, mucho más dependientes de la desalación de agua de mar. En la isla de Lanzarote también, por ejemplo, se consultó a los ayuntamientos, pero con la excepción de los de Yaiza y Tías, y no se consultó a las Reservas de la Biosfera de Lanzarote y Fuerteventura; o a la Organización Marítima Internacional, que declaró las aguas canarias como Zona Marítima de Especial Sensibilidad en el año 2005. ¿Qué criterio es ese?

Por otro lado, y a mayor abundamiento, cabe señalar el escaso interés de la Administración del Estado por facilitar la participación pública al establecer como único lugar de consulta y acceso a la información el área funcional de Industria y Energía de la delegación del Gobierno de Las Palmas de Gran Canaria. Ni qué decir tiene que de este modo el Estado deja mermada la posibilidad de acceso a la información del resto de las islas, y coarta el derecho de la población a participar en el procedimiento administrativo de manera efectiva y real, de acuerdo con la legislación aplicable. Esta misma tarde, señorías, el Gobierno tiene una nueva oportunidad de respuesta al proceso en el debate de la Comisión de Industria de la PNL...

El señor PRESIDENTE: Sí, un minuto, don Domingo, sí. Puede continuar cuando quiera.

El señor CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL (Berriel Martínez): Gracias, señor presidente. Termino enseguida.

Decía que esta misma tarde, señorías, el Gobierno tiene una nueva oportunidad de dar transparencia al proceso con el debate de la Comisión de Industria de la PNL del Grupo Mixto para que se permita a Canarias realizar una consulta popular sobre las prospecciones. Nosotros lo dudamos, pero esperemos que sepan aprovechar esta oportunidad para enmendar el completo oscurantismo que ha rodeado toda la tramitación del expediente.

Nada más, muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, don Domingo Berriel.

Grupos no solicitantes de la comparecencia. Grupo Parlamentario Mixto, don Román Rodríguez, desde el escaño.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ (Desde su escaño): Señor presidente, señorías, señor consejero.

Volvemos al fondo de la cuestión. Nosotros rechazamos la iniciativa gubernamental española de las autorizaciones unilaterales sin contar con la opinión pública y con las autoridades locales, como hemos expresado aquí de manera reiterada.

Eso en relación al fondo. En relación a las formas, se han perdido, se han perdido los papeles en este tema. Los procesos de calificación en los medios de comunicación; las dificultades para acceder a expedientes a los que tenemos derecho como ciudadanos y, por supuesto, como instituciones; las dudas sobre los procedimientos seguidos en expedientes reglados como son estos, pues, generan más incertidumbres todavía y más dudas sobre el fondo de la cuestión. Por lo tanto, volvemos a reiterar nuestra oposición clara, rotunda, inequívoca al fondo de la cuestión, a la decisión unilateral, porque compromete los intereses colectivos, puede favorecer intereses particulares y además no existe ningún control de la colectividad, no existe ningún control sobre este proceso.

Y con respecto a las formas, volvemos a hacer un llamamiento al respeto de las instituciones. Estamos en un Estado de derecho, donde las estructuras institucionales representan al ciudadano y tienen competencias, y tienen derechos, y no se puede ningunear ni a un alcalde ni a un presidente de un cabildo y menos a este Parlamento o al Gobierno que emanó de él. De forma que hacemos un llamamiento al respeto institucional, porque cuando se rompen las formas, evidentemente, se entra en terrenos que nunca sabe uno cómo pueden acabar.

Volvemos a insistir en que los temas de procedimiento son muy importantes. Es absolutamente legítimo y obligado que las instituciones locales y canarias se personen en este proceso y exijan los controles y las responsabilidades pertinentes; pero siempre hemos dicho que este es un asunto político, y que se debe resolver en el terreno de la política, en el terreno de la democracia, de las opiniones, de las mayorías y de las minorías. De ahí que redoble importancia la solicitud de este Parlamento a instancias del Gobierno de la consulta en esta materia. Esta tarde -lo decía el consejero- mi compañero Pedro Quevedo va a defender una proposición no de ley justamente haciendo un llamamiento a las fuerzas políticas del Congreso de los Diputados a que se autorice a la comunidad autónoma, al Gobierno de Canarias, a una consulta popular en esta materia, que dirimiría lo más importante: si de verdad aquí existe una mayoría social a favor o en contra. Seguramente no vaya a ser tenida en cuenta, vistos los antecedentes, incluso por los medios de comunicación he querido detectar que se va a responder a este Parlamento, no a través de un procedimiento gubernamental o parlamentario, sino a través del jefe de Gabinete del presidente del Gobierno. Espero que esto no se confirme, porque este Parlamento, con acierto o con desacierto, pero con mayoría democrática, ha solicitado, en el marco de la legalidad, una autorización y solo faltaba que no se respondiera por los procedimientos institucionales debidos. Solo faltaba que se respondiera a este Parlamento y al Gobierno que emana de él a través de un papelito del jefe de Gabinete. Lo digo porque lo he leído, espero que haya sido una confusión.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don Román Rodríguez.

Grupo Parlamentario Socialista Canario, don Manuel Fajardo Palarea.

El señor FAJARDO PALAREA: Buenos días, señorías.

Nos vuelve a traer aquí una comparecencia sobre un tema que hemos debatido en muchísimas ocasiones y que, en teoría, era una comparecencia informativa, para que nos informaran, por parte del consejero, de las alegaciones que se habían hecho.

Yo estoy de acuerdo con el señor Fernández en que necesitamos gobiernos fuertes, gobiernos que tomen decisiones cuando las tienen que tomar en materias tan importantes como la industria; pero yo no quiero gobiernos tramposos. Yo no quiero gobiernos que autoricen prospecciones petrolíferas como se hizo en el 2002 sin el estudio de impacto medioambiental, tal como reconoció después el Tribunal Supremo. Yo no quiero gobiernos que sean tramposos a la hora de llevar los procedimientos administrativos y que se oculten información entre ministerios. Yo no quiero gobiernos que se opongan a las legítimas aspiraciones que, dentro de un procedimiento ante el Tribunal Supremo, se ejercitan por uno de los cabildos; léanse el auto por el que el Tribunal Supremo aplaza la decisión de votación y fallo para ver cómo, en vez de la Abogacía del Estado ponerse del lado de aquellos que pedían una información que debe de estar en el expediente y que fue hurtada por parte del ministerio al Tribunal Supremo, se pone del lado de Repsol, no se pone del lado de la ciudadanía canaria. Yo no quiero gobiernos que, bajo la coartada de que se encontraron un expediente hecho, lo que hicieron fue retomar el expediente para evitar el endurecimiento de las normas medioambientales que iba a aprobar Europa. Yo no quiero gobiernos que hagan una injerencia intolerable ante otros ministerios o ante el propio Tribunal Supremo -la Sala de lo Contencioso-, diciendo que las prospecciones se van a llevar a cabo sí o sí, en mayo, en junio o en septiembre; porque eso es una injerencia intolerable ante el poder judicial y ante otros departamentos ministeriales. Esos no son los gobiernos que necesitamos, señor Fernández. Sí estoy de acuerdo con lo suyo, sí, gobiernos potentes.

Y también quiero gobiernos que respeten la voluntad de los ciudadanos, que ha sido expresada en este Parlamento por el Gobierno y por la ciudadanía en muchísimas manifestaciones. Por cierto, en la última en Lanzarote no salieron 100 ni 200 personas, como se reían de nosotros; no, salieron otra vez más de 15.000 personas, en la primera salieron más de 30.000 personas.

Y esta tarde tienen ustedes una gran oportunidad, una gran oportunidad de retratarse, de retratarse -sí, ustedes cuando no salen hablan de las mayorías silenciosas-, de retratarse en la PNL que hemos enmendado a Nueva Canarias y que se tratará en el Congreso. Porque esta tarde ustedes podrán decir si, efectivamente, están de acuerdo con lo que solicitamos los ciudadanos de Canarias y la soberanía del pueblo canario, que reside en este Parlamento. Por cierto, espero que por lo menos tengan la misma disposición al diálogo de la que tuvieron ayer en un procedimiento totalmente contrario. Nosotros no discutimos la soberanía del Estado español ni la unidad del Estado español, discutimos solamente una cosa: que nos escuchen, hombre, que tenemos derecho a que se nos escuche en un tema estratégico para Canarias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don Manuel Fajardo.

Grupo Parlamentario Popular, don Manuel Fernández.

El señor FERNÁNDEZ GONZÁLEZ: A ver contra tantas cosas qué puedo decir en tres minutos. Contra tanto frente, ¿no? Pero algunos voy a decir.

Mire, señora Claudina, ustedes no han demostrado nada, absolutamente nada, racional que ustedes lo puedan hacer en los medios científicos correspondientes y de todo el mundo. No han demostrado nada, simplemente por hablar. Segundo, si para usted la inversión de 15.000 millones de euros, si a ustedes el ahorro en la balanza de pagos de 36.000 millones de euros en 20 años, si para ustedes aparte de las inversiones complementarias que genera todo eso no se crean sino 200 puestos de trabajo, con usted no se puede discutir, no hay nada que discutir, señora Claudina. Siga usted por ese camino que yo seguiré por el mío, que es el quiero creación en Canarias de empleo.

¿Que han protestado en toda España contra las prospecciones? Sí, donde no han sacado. En Tarragona están felices y en el Delta del Ebro, que está con 8.000 litros también, están felices, y en la península ...(Ininteligible.) están felices, nadie protesta. Protestan donde no lo hay, donde no lo hay y aquí, cuando lo haya, usted tampoco protestará. Y mire usted, jugar con el petróleo, y a jugar me refiero a Dubái, donde no había más que pura miseria y la gente apenas llegaba a los 40 años de vida, porque no había vida, y hoy es el país más desarrollado del mundo y juegan con la palmera más desarrollada en las playas, en la arena, que es una entelequia de verlo. Dos palmeras enormes, dos palmeras enormes, que hay que verlas, y lo que es el desarrollo de las islas artificiales, 360 islas también creadas en el mar, en el mar donde hay más de 700 plataformas extrayendo petróleo y gas, en el mismo mar, señora Claudina. Y allí están las playas limpias y no jugando usted a venga con la demagogia que yo estoy a favor de que los niños juegan con el petróleo en la arena... No diga tonterías.

Mire usted, mire usted. Vamos hablar con el tema. ¿Transparencia, señor consejero? Sí, señor consejero. Por lo menos muchísima más transparencia que la que ha tenido este Gobierno con doña Águeda Montelongo, que tuvo que venir aquí una propuesta de resolución para esta Cámara exigir documentación del Gobierno, aquí. Eso es transparencia la de ustedes. O la misma transparencia que ha tenido con doña Cristina Tavío, que no le dan informaciones de dónde han ido los dineros de la rehabilitación de viviendas, ¿dónde está la transparencia? ¿Pero a qué juegan ustedes que son miembros de Gobierno, señores del Partido Socialista que han gobernado? Cómo se imagina usted que vaya yo, y diputados incluso, que vaya a una consejería y llegue allí y abra las puertas y todo el mundo de rodillas, y abra las puertas, denme toda la documentación que yo quiera, ¿dónde se ha visto eso? Eso fue lo que hicieron los que fueron a Madrid la semana pasada y llegaron avasallando no a los políticos, a los funcionarios. Avasallando a los funcionarios del Ministerio de Agricultura y que ellos tenían derecho a ver la documentación. Usted tiene todo el derecho del mundo, pero pídalo cuando quiere usted que venga y a la semana estaban aquí. Desde ayer, desde ayer está toda la documentación, a los cuatro días de pedirlo; desde ayer, no a los seis meses como hacen ustedes en el Gobierno de Canarias. No a los seis meses, cuatro días y está a disposición de todo el que quiera ir y mañana van a reunirse.

¡De qué hablamos aquí de demagogia y de transparencia y deber de información! Toda la que ustedes quieran, pero si no tienen cabeza suficiente para leerlo, no tienen...

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don Manuel. Muchas gracias.

El grupo solicitante de la comparecencia, Grupo Nacionalista Canario, doña Claudina Morales.

La señora MORALES RODRÍGUEZ: Sí. Gracias, presidente.

La verdad es que el señor Fernández tiene la capacidad de hacer que mi intervención que, con el esquema que me había preparado, me lo rompa totalmente.

Mire, señor Fernández, vamos a ver, es absolutamente falso, y se lo vuelvo a decir, que la dependencia de la energía de nuestro país pase por hacer prospecciones petrolíferas en Canarias. Yo le voy a indicar que se lea la ley de hidrocarburos, por favor léasela y no mienta a nadie, y no mienta a nadie. Se pagan los impuestos como cualquier otra actividad minera y los demás, los barriles, van al mercado al precio que tengan en cada momento. Es falso y es mentira lo que usted está diciendo y repite aquí constantemente.

Oye, lo de jugando en la arena con el petróleo no me lo inventé yo, lo dijo usted aquí. Y, por favor, lea el Diario de Sesiones para que vea que lo dijo usted. Es que yo creo que a usted poco le importa realmente el futuro de esta tierra y ya ve hasta el derrame y viendo el derrame en las playas, ni siquiera eso le preocupa, por eso lo habla usted tan alegremente.

Mire, habla usted del oscurantismo de este Gobierno. Increíblemente, aquí se ha traído una propuesta con respecto a la Televisión Canaria que me gustaría que el Partido Popular, ¿eh? -aceptada por todos los grupos aquí-, que me gustaría que el Partido Popular la llevara para hacer las mismas gestiones con la Televisión Española, ¿eh? Porque ustedes lo que han hecho es totalmente lo contrario: cambiar la ley para, con las mayorías que ustedes tienen, poder crear los órganos que quieran, como quieran y controlar los entes públicos, cosa que aquí estamos modificando para totalmente lo contrario. Por tanto, no me hable aquí, no hable aquí de transparencia dando lecciones a nadie.

Mire, lo que ha pasado con este expediente es terrible. Primero, cuando sale el periodo de exposición pública para presentar las alegaciones es en pleno mes de verano cuando están todas las administraciones a medio gas y cuando está todo el mundo de vacaciones; esto no es casual. Se presentan miles de alegaciones, todavía no se ha contestado a ninguna de ellas, que por lo menos el respeto a las instituciones canarias, a los colectivos ecologistas, a los colectivos sociales y a las personas que han firmado estas alegaciones para ver si se aceptan o no se aceptan.

Entra el expediente en el Ministerio de Medio Ambiente; como no puede ser de otra manera, porque estamos muy preocupados, no entramos avasallando a nadie, entramos exigiendo ver un expediente que afecta al futuro de Canarias, no es un expediente cualquiera, y cuando llega allí, mire, ¿sabe quién está allí con los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente sentados en una mesa sin expediente? El señor de los recados del señor Soria, el señor Bento, del Ministerio de Industria, estaba sentado en el Ministerio de Medio Ambiente con los técnicos que no pudieron hablar ni decir nada ni pudieron ver expedientes; esto fue así. Por segunda vez, se presentan para ver nuevamente el expediente y qué es el resultado de las alegaciones, no son recibidos nuevamente. ¿Sabe cuándo se abrió el plazo ahora para poder ver el expediente, y ahora le digo porque es de martes a jueves? Cuando fueron con una sentencia del Tribunal Supremo en la que dice que el Cabildo de Lanzarote tiene potestad para exigir el expediente porque está interesado en la causa, es parte interesada en la causa. Por eso, una vez que se presenta la sentencia, no les queda más remedio; pero otra vez vemos las injerencias entre el Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Industria. Resulta que sale el señor Bento diciendo: "La reunión se celebrará el martes". La carta que envía el Ministerio de Medio Ambiente es diciendo que la reunión será el jueves para que puedan ver el expediente, después de presentar la sentencia del Tribunal Supremo al Cabildo de Lanzarote. Y como hay una discordancia entre el Ministerio de Industria, el señorito de los... el señor de los recados, perdón, y el Ministerio de Medio Ambiente... -(Ante comentarios efectuados desde los escaños del Grupo Parlamentario Popular) Dije "perdón" y dije "señor"- El señor de los recados y el ministerio, entonces dicen: "No, no, es que está abierto de martes a jueves -¿eh?-, de martes a jueves está abierto..."

Mire, hay una cosa que existe ya, y desde luego lo debe saber todo dios, sabe que las nuevas tecnologías permiten que los expedientes, si hubiera ganas de ser transparente con los expedientes, hay una cosa que son las nuevas tecnologías que permiten mandar los expedientes, que permiten meterlos en una carpeta y mandarlos para que lo pueda ver. Porque, ¿sabe lo que le cuesta a la gente de Canarias ir cuatro veces a Madrid? ¿Eh? ¿Sabe lo que le cuesta? Para interesarnos por un expediente que debe ser público y que debe velar por la transparencia. Un expediente que es reglado, que no estamos inventando nada aquí y cualquier persona que trabaje en una administración sabe cuál es el procedimiento administrativo y cómo se puede y cómo no se puede ver. Pero es que, de verdad, aquí parece que hay un Triángulo de las Bermudas entre el Ministerio de Medio Ambiente, el Ministerio de Industria y Repsol, que está en la misma calle, ¿sabe?, donde la información se la tragan, se la tragan y no la dejan para que la vean.

Y esta es la realidad. Y así se ha venido actuando con las prospecciones, con la autorización de las prospecciones. Mire usted, desde el 2002 que lo decía el señor Fajardo. Desde el 2002 se aprueban unas prospecciones petrolíferas sin un informe de impacto medioambiental... Esto es de locos. Pero es que cuando se pide el informe de impacto medioambiental, no se sabe cómo está, en estos momentos no se sabe cómo está el expediente, no se sabe lo que se le ha requerido. Mire, y esta la sentencia del Tribunal Supremo a la que hacía referencia el señor Fajardo. Que es que lo que se está viendo con este expediente es terrible, terrible.

Mire usted, usted sabe que el Ministerio de Medio Ambiente saca un proyecto, a instancias de la Unión Europea, LIFE+INDEMARES, donde se establecen los lugares de interés comunitario en toda España. Resulta que hay diez lugares, ¿no? Uno de ellos está entre Lanzarote, recoge toda la costa de Lanzarote y Fuerteventura, hasta los que cogen las cuadrículas de las prospecciones autorizadas a Repsol. Primero hay que decir una cosa, que cómo se puede aprobar un proyecto INDEMARES sin contar con las instituciones de las islas, con las instituciones canarias, porque puede afectar a lo que son actividades, a infraestructuras, que son vitales para el desarrollo de las islas, como, por ejemplo, puede ser un muelle, la ampliación del muelle de Corralejo que estaría afectado por el proyecto tal y como está en estos momentos. Pero, al margen de eso, eso ya por una parte, cómo se aprueba sin tener en cuenta las instituciones; pero es que está en el informe INDEMARES y resulta que se tramitan los otros nueve lugares de interés comunitario y el único que se deja sin tramitar es el de Lanzarote y Fuerteventura porque afecta a las prospecciones petrolíferas.

¡Esto es de vergüenza lo que está pasando! Ustedes se están saltando absolutamente todo, están mintiendo a la población, pero están, además, jugando con lo mínimo que se despacha que es, por lo menos, la transparencia y el tramitar los proyectos, los informes, los expedientes como tiene que hacerse en una administración. ¡No señor, no señor! Están habiendo interferencias políticas en todos estos expedientes. Porque, ¿sabe por qué?, ¿sabe por qué? Al señor Soria no le interesa la energía del país, es más, sabe cómo va a influir. No le interesa eso. Al señor Soria no le interesa lo que puede pasar en Canarias, al señor Soria... ¿Sabe lo que pasa? Que el señor Soria y el Partido Popular no van a ganar las elecciones. El señor Soria no va a gobernar en Canarias, no va a ser presidente del Gobierno de Canarias y lo sabe. Y el señor Soria no se va a sentar en la Oposición. El señor Soria se está preparando su futuro en la petrolera, en Repsol, y ustedes están haciendo de coro de todos ellos, ¿eh? Saltando por encima de todo el interés general de este pueblo, que está, además, representado, con una falta de respeto a todas sus instituciones: a los cabildos, a los ayuntamientos, a la ciudadanía, a los colectivos sociales y a este Parlamento, se nos está faltando el respeto a todos nosotros. Y, desde luego, si es verdad lo que dice que el jefe de comunicación es el que va a contestar a este Parlamento una petición de consulta, estamos asistiendo, una vez más, al trato que está teniendo el Gobierno del Estado con esta tierra. Lo ha hecho con los convenios, lo ha hecho con el petróleo, lo ha hecho con la solicitud de referendo. Está actuando desde el principio de esta legislatura como no se había visto nunca, desde luego, menospreciando los problemas de esta tierra, acuciando, o sea, poniendo, poniendo cada vez más con sus actuaciones a esta tierra y, por tanto, a su gente. Que no lo está haciendo al Gobierno de Canarias, no se crea el Gobierno del Estado que lo está haciendo al Gobierno de Canarias; se lo está haciendo a los canarios, se lo está haciendo a los canarios. Les está mermando sus recursos, está dotando políticas en contra de sus intereses, está humillándonos, cuando yo tengo que sacar el certificado de residencia me siento humillada...

Y esa es la política que está haciendo el Estado con Canarias. Y este es un ejemplo más del menosprecio, la falta de respeto, las injerencias y la falta, desde luego, de un mínimo que se tiene que tener, que es pudor en lo que se hace. Se está actuando de la forma que desde luego yo creo que es lo que nos está apartando cada vez más a los ciudadanos y a la política. Y esto lo está haciendo el Partido Popular. Lo ha hecho en todos los sentidos con esta tierra, lo ha hecho con sus instituciones, lo ha hecho con los canarios, y desde luego lo que me parece vergonzoso es que, además, desde aquí, aplaudan ustedes todos con las orejas en vez de imitar a los ciudadanos y a su partido en otras instituciones, como decía antes, Baleares. Tomen ejemplo, por Dios, y no jueguen a los intereses de una persona, que no son suyos, porque se van a quedar, como se dice en mi tierra, con eso al aire.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, doña Claudina.

Señor consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, don Domingo Berriel.

Ay, perdón, perdón. Quedaba... Sí, efectivamente... Dígame, don Manuel.

El señor FERNÁNDEZ GONZÁLEZ (Desde su escaño): Quiero hacer unas manifestaciones de, primero, directamente a mi persona y a otras varias personas que no están presentes en esta Cámara. Antes o después que hable el consejero o ahora, cuando usted lo estime conveniente, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Para saberlo, ¿entra dentro del grupo de alusiones o que se siente aludido su grupo?

El señor FERNÁNDEZ GONZÁLEZ (Desde su escaño): El grupo y yo, los dos.

El señor PRESIDENTE: No, las alusiones sabe cómo son, de ¿alguna ofensa personal?

El señor FERNÁNDEZ GONZÁLEZ (Desde su escaño): Sí, sí. Claro.

El señor PRESIDENTE: De acuerdo.

El señor FERNÁNDEZ GONZÁLEZ (Desde su escaño): No, no. Discrepamos en eso, no es una ofensa personal, pero en este caso es ofensa personal. En este caso es ofensa personal.

El señor PRESIDENTE: Tiene un minuto ahora mismo, don Manuel.

El señor FERNÁNDEZ GONZÁLEZ (Desde su escaño): En primer lugar, señor presidente, a la señora interviniente, que retire las palabras de la falta de respeto a personas que son realmente muy respetables en su vida personal y profesional, como es llamar señorito de los recados al señor secretario general de Industria.

Segundo tema, afirmar aquí que el señor Soria se está preparando el sitio en Repsol es una acusación muy grave, que tiene usted que retirarla, señora diputada. Usted no puede hacer esas valoraciones en sede parlamentaria, eso es muy grave.

Y tercero, y último, señora, retire usted también que yo me alegro de que se derrame petróleo en las playas y que eso no me preocupa. Esa demagogia se la mete usted por donde le quepa, pero aquí no (Ininteligible) ni delante de mí. Por donde le quepa...

El señor PRESIDENTE: Don Manuel, muchas gracias.

Señorías, vamos a ver si somos capaces de que la relevancia de los asuntos, y este lo es, no nos haga perder las formas.

Doña Claudina, le han pedido a usted que retire unas expresiones. Le han pedido... Doña Claudina, tiene... Sí, don José Miguel.

El señor BARRAGÁN CABRERA (Desde su escaño): Hace varios plenos, una intervención de una diputada del Partido Popular hacia un miembro del Gobierno que lo llamaba recadero, pedimos que se retirara, y el Partido Popular se manifestó en que no era una ofensa decirle recadero a un consejero o correveidile a un consejero del Gobierno. Me parece, señorías, que en el debate hay pronunciamientos, y mi grupo no retira ni una sola de las palabras que ha dicho la diputada en esta intervención.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Don Manuel Fajardo.

El señor FAJARDO PALAREA (Desde su escaño): Señor presidente.

Hace unas fechas la Junta de Portavoces de este Parlamento, junto con la Mesa, acordó reprobar las palabras de un interviniente en una comisión, en una comisión del Parlamento, por dirigirse de una forma inadecuada, tal como convinimos todos, hacia una diputada de este Parlamento.

Yo pido que se retire por parte del representante del Grupo Popular las palabras no inadecuadas, sino de muy mala educación que acaba de proferir con respecto a una diputada de Coalición Canaria.

El señor PRESIDENTE: Dicho queda.

Sí, don Manuel.

El señor FERNÁNDEZ GONZÁLEZ (Desde su escaño): Gracias, señor presidente.

El término de "meterse" no tenía ninguna connotación negativa, como están viendo. Si es así, la retiro total, sin ningún tipo de pudor. Me refiero a meterse en su cabeza. Si usted piensa así, si usted piensa así, en mi cabeza no. Eso... (Rumores en la sala.)

El señor PRESIDENTE: Lo que queda claro es que don Manuel retira las expresiones vertidas sobre doña Claudina Morales y este asunto lo doy por zanjado.

Y continuamos, señor consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, don Domingo Berriel.

Muchas gracias, señorías, y gracias a los señores portavoces.

El señor CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS, TRANSPORTES Y POLÍTICA TERRITORIAL (Berriel Martínez): Gracias, señor presidente. Señorías.

Yo quisiera ahondar aquí en alguna cuestión en relación con lo que se ha tratado, con lo sustantivo que se ha tratado aquí, que es si realmente este expediente ha gozado de la transparencia que tiene que gozar un expediente de esta naturaleza, de esta trascendencia para todas las islas y los ciudadanos que vivimos en ellas, o no. Y si tiene que hacerse o no tiene que hacerse. Y si esto se tiene que resolver en un terreno político o en un terreno jurídico. Porque aquí he oído "no, es que eso es competencia del Estado", y para todo, como es competencia del Estado, que además la califica el propio Estado... "Es mi competencia, como soy el Estado, lo digo, y punto". Y entonces eso se acabó, y eso ampara cualquier decisión que se tome a espaldas de quienes van a sufrir en primera persona, o las personas que viven en el territorio donde la actividad determinada que va a autorizar o que ha autorizado el Estado, porque de facto la ha autorizado, pues tiene lugar, ¿no? Y yo creo que es muy importante traer aquí una reflexión, y es que competencia no puede ser equiparable a una licencia ablacionadora de la democracia. No se puede ablacionar, con el concepto de competencia, la cooperación y el consenso institucional. La competencia no puede ser igual a decretazo. No se puede definir o confundir la competencia con el concepto ese de una, grande y libre; eso no es competencia. Estamos en un Estado de las autonomías, y el Estado de las autonomías, para que las cosas vayan de forma razonablemente en la convivencia, tienen que caracterizarse por un respeto entre todas las instituciones que tienen las competencias, entre todas, y, por tanto, no es de recibo, no es de recibo que, de espaldas completa a todas las instituciones de una comunidad autónoma, se decida mediante decreto por un Gobierno central que, como tiene la competencia, autoriza y, es más, da ocho días para que el Gobierno de la comunidad autónoma alegue si tiene algo que alegar en un expediente que desconoce, en el que no se le ha aportado prácticamente sino una información fraccionaria, sesgada y, desde luego, incompleta totalmente.

Y esa es la clave del asunto, es decir, para poder llegar a un acuerdo en una cuestión de esta naturaleza, si el Estado se considera un Estado democrático y, por tanto, no va a hacer algo en contra del rechazo mayoritario de la ciudadanía que habita en el lugar donde se va a hacer ese proceso o ese proyecto, si cree en eso, debe haber un espacio de diálogo, de consenso, de discusión. Aquí no ha habido nada de eso, ni lo quiere haber. Se quiere aprobar rápidamente con un proceso que se les está dilatando más de lo que calcularon, porque, evidentemente, pensaron que con una orden ministerial se acababa todo el problema. "Aquí llego yo, doy una orden y se acabó"; pero, claro, las cosas tienen luego, pues, tienen la respuesta que tienen.

Y dice don Manuel Fernández: "es que ustedes no han demostrado nada en relación con lo que dice, con los riesgos que ustedes anuncian, etcétera. No han demostrado nada. En el mundo no se ha demostrado nunca que exista riesgo cuando se hace una prospección, y mucho menos cuando esa prospección es en aguas profundas, porque alguien cree que lo que está muy profundo no llega a la superficie". Pero es que resulta que la carga de la prueba aquí la tiene quien hace, quien insta el procedimiento, quien hace, quien pretende llevar a cabo el proyecto, la acción, y quien lo apadrina o lo abandera: el Ministerio de Industria. Son el Ministerio de Industria y los promotores, Repsol, quienes tienen que acreditar que no existen riesgos, o que los riesgos están lo suficientemente minimizados, y qué consecuencias puede tener y cómo atacarlas, y eso se hace a través de un estudio de impacto ambiental transparente y bien tramitado. Porque, fíjense ustedes si es importante lo de bien tramitado, y la tramitación, en un asunto de medio ambiente, que es en el único caso en que los procedimientos de tramitación están impuestos por las directivas europeas y legislaciones básicas del Estado. Normalmente, los procedimientos, las cuestiones procedimentales son siempre legislación autonómica, pero en este caso concreto de medio ambiente, las directivas europeas imponen unos mínimos en los trámites que garanticen precisamente algo tan esencial en estos asuntos como es la transparencia, que todos los ciudadanos tienen que saber en el sitio donde viven qué riesgo corren con aquella actividad que se hace allí en él.

Por eso hemos echado en falta toda esa información y por eso el Gobierno de Canarias ha pedido lo que ha pedido; es decir, que tiene que conocer el proyecto. Fundamentalmente porque no se puede evaluar algo que se desconoce, no se puede evaluar una cosa etérea sin conocer el proyecto técnico a que se remite sistemáticamente el estudio de impacto ambiental o a la actividad ya realizándose a ver qué pasa, ya iremos corrigiendo... Ese básicamente es el estudio de impacto ambiental, señor, y nosotros leer sí sabemos y lo que se nos ha puesto delante es solo eso.

Pero es que, lo hemos dicho aquí ya, creo que resulta ocioso decir cuáles son los riesgos. Basta con que, miren, hay un programa en televisión, que sale de vez en cuando, que pone las grandes catástrofes. De cada tres-cuatro catástrofes, una o dos son de las cuestiones, de los problemas que han sucedido en las plataformas petrolíferas. Mírenlo y después pueden hacerse una idea de que si eso puede pasar o no, si estamos exentos, si alguien puede subirse aquí en esta tribuna y decir, con rigor, sin ponerse colorado, que estamos exentos de esos riesgos. Desde luego, yo no podré hacerlo nunca. No podré subir nunca a esta tribuna a decir que estamos exentos de esos riesgos, porque eso no se lo cree nadie y yo, desde luego, no me lo podré creer nunca, porque eso es consustancial a la propia actividad. Es una actividad de riesgo, que se impone en un territorio en contra de su voluntad, por una "competencia", entre comillas, que argumenta el Estado que tiene.

Mire, yo soy partidario, y no... en fin, fallos tenemos todos, y si alguna diputada o diputado ha tenido que pedir aquí algún documento porque no se le ha entregado en un plazo determinado, pues bien, no es deseable, se tienen que pedir disculpas y se tiene que aportar aquí. Pero la diferencia es que aquí se aporta, porque si no está este Parlamento para pedirlo; pero allí, con un Parlamento en el que ustedes lo que hacen es silenciar con su mayoría absoluta cualquier iniciativa que sea distinta a la que hacen ustedes, de nada vale recurrir tampoco al Parlamento pidiendo estos documentos, porque ¿cree usted que si nosotros pedimos la totalidad del documento, que se remita aquí, que se ponga sistemáticamente a disposición, permanentemente en el Parlamento del Estado vamos a obtener ese resultado? Seguro que no, seguro que no.

Y, efectivamente, si alguien... usted ha nombrado aquí que la señora diputada, la señora Montelongo, pues ha pedido alguna vez alguna cosa que no se... que no ha tenido y que ha tenido que pedirla por escrito. Yo lo que sí le he oído en la Cadena SER a la señora Montelongo es abogar porque se hiciera una consulta popular en relación con este asunto, y yo estoy de acuerdo con ella. Y tan estamos de acuerdo que también lo defendí siempre, y así los miembros del Gobierno han estado todos tan de acuerdo en eso que se ha pedido de forma oficial, y además aquí en este Parlamento se ha hecho también. Por tanto, yo creo que debemos coincidir con la señora diputada en ese asunto y seguir demandando precisamente no que nos manden "un recado de que...", ya recados han mandado unos cuantos, por cierto, de que no se va a admitir este asunto de la consulta popular, sino que se haga caso a lo que decía la señora diputada, a lo que queremos todos, y por tanto se autorice esa cuestión. Y entonces sí tendremos al menos uno de los parámetros importantes para la decisión, que es la aceptación o no social de este asunto, que, en definitiva, es lo importante, si las personas de aquí queremos o no queremos que se haga eso, no si lo quiere Repsol o lo quiere el ministro de Industria. No, si lo queremos las personas de aquí.

Nada más, señor presidente. Muchísimas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor consejero, don Domingo Berriel.

Vamos, en este momento, a dar un saludo de bienvenida, a decirles que nos sentimos muy honrados con su presencia aquí, a las alumnas y alumnos, profesores y profesoras, del Instituto de Enseñanza Secundaria de Santa María de Guía, de Gran Canaria. Sean bienvenidos, como les digo, y espero que sea de provecho y de su interés esta visita, que nosotros también agradecemos en nombre de todos los diputados y diputadas de esta Cámara.

Continuamos.