Diario de Sesiones 119, de fecha 22/4/2014
Punto 24

8L/PREA-0001 DEBATE DE TOMA EN CONSIDERACIÓN DE LA PROPUESTA, DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS NACIONALISTA CANARIO (CC-PNC-CCN) Y SOCIALISTA CANARIO, DE REFORMA DEL ESTATUTO DE AUTONOMÍA.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Pasamos, por lo tanto, o reanudamos el orden del día, tal como estaba establecido, con el debate en toma en consideración de la propuesta de los grupos Nacionalista Canario y Socialista Canario de reforma del Estatuto de Autonomía, y estábamos en la parte donde íbamos a oír la lectura del criterio del Gobierno por parte del secretario primero de la Cámara que tiene la palabra (El señor vicepresidente primero, Cruz Hernández, abandona su lugar en la Mesa y ocupa un escaño en la sala. Asume la Presidencia el señor vicepresidente segundo, Fernández González).

El señor SECRETARIO PRIMERO (González Hernández): Gracias, señor presidente.

"Considerando que corresponde al Gobierno manifestar su criterio respecto a la toma en consideración de las proposiciones de ley, así como su conformidad o no a su tramitación, si implica aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios, de acuerdo con el artículo 138.2 del Reglamento del Parlamento de Canarias.

En su virtud, el Gobierno -esto es una transcripción parcial del acuerdo del Gobierno, obviamente-, tras deliberar y a propuesta del presidente, acuerda manifestar su criterio favorable a la toma en consideración de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de los grupos parlamentarios Nacionalista Canario y Socialista Canario (PREA-1)".

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Gracias, señor secretario.

Bien, vamos a proceder al debate de la toma en consideración del proyecto de ley, de la proposición de ley, y le corresponde a los dos grupos proponentes -me había equivocado- con el siguiente... De los grupos parlamentarios que hacen la propuesta de la modificación, en todo caso, es a propuesta del Grupo Socialista y el Grupo Nacionalista.

Tomará la palabra inicialmente entonces, entrando de menor a mayor, el Grupo Socialista, por un tiempo de quince minutos. Tiene la palabra don Julio Cruz.

El señor CRUZ HERNÁNDEZ: Señorías. Gracias, señor presidente. Señoras y señores diputados. Medios de comunicación.

El 20 de junio del 2011, tras dieciocho años en la Oposición, el Partido Socialista decidió asumir la responsabilidad de entrar a formar parte del Gobierno de Canarias, compromiso que se sustentó en un acuerdo programático que suscribimos ambas formaciones políticas y que se está cumpliendo escrupulosamente. Uno de los mayores retos contenidos en ese acuerdo de gobierno era y es la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias. Permítanme, señorías, que les lea lo que en su día firmamos los representantes del Partido Socialista y de Coalición Canaria, o del Grupo Nacionalista, sobre este asunto: un nuevo Estatuto para Canarias, es propósito de ambas fuerzas políticas promover un nuevo Estatuto de Canarias sobre la base del texto aprobado en el 2007, que suponga su actualización a los denominados de última generación, en él se contienen previsiones en el régimen electoral tales como el número de diputados por islas, circunscripciones electorales y porcentajes de votos que deban obtener las listas electorales para acceder al reparto de escaños. Tales previsiones constituyen un marco válido para que una ley canaria regule su desarrollo. Un compromiso, señorías, que no nacía de la nada, sino que, muy al contrario, constituía uno de los ejes de nuestro programa electoral. Concretamente decíamos en el programa electoral del Partido Socialista: "Los socialistas nunca hemos dudado sobre la utilidad política, social, económica y estructural del Estado de las autonomías, no es, pues, hora de renegar de él o de adoptar decisiones que lo hagan inviable, de hecho; no es hora de imposiciones unilaterales del Estado. Es hora, por el contrario, de reforzar los instrumentos de los que dispone el propio Estatuto de Autonomía para orientar el conjunto de sus recursos al compromiso colectivo por la recuperación económica y del empleo; es hora de sumar esfuerzos, recursos e iniciativas, por ello se hace imprescindible que los socialistas reafirmemos nuestro compromiso con el autogobierno y las singularidades de Canarias. Para ello, propugnamos en la próxima legislatura -en esta- una reforma estatutaria para cumplir los siguientes objetivos: modificar el sistema electoral canario, ampliar la capacidad normativa de la comunidad autónoma respecto al Régimen Económico y Fiscal, asumir nuevas competencias, incluir las peculiaridades derivadas de la lejanía e insularidad de modo que el Estado las pondere a la hora de legislar, redefinir las competencias de las diferentes instituciones públicas -comunidad autónoma, cabildos y ayuntamientos-".

Señorías, estos y no otros son los antecedentes de esta Propuesta de Reforma del Estatuto de Autonomía. No pretendemos eludir ningún debate: ni el debate sobre la actualidad política de Canarias ni el debate sobre la reforma electoral. Al contrario, queremos situar en la primera línea de la actividad legislativa, con todo lo que ello conlleva, la reforma de nuestra norma básica de autogobierno.

En el proyecto de estatuto que hemos presentado fijamos un nuevo catálogo de derechos y deberes de los canarios y canarias, desarrollamos el principio de modulación de la política del Estado en Canarias, consagramos nuestro estatuto fiscal y económico diferenciado y, por supuesto, abordamos la reforma electoral.

Señorías, estábamos hablando de una propuesta para el debate y el consenso, un proyecto abierto a ser mejorado y enriquecido con las propuestas del resto de los grupos parlamentarios. Asimismo, si tuviéramos que resumir nuestra propuesta, las mejoras que pretendemos en esta propuesta del Estatuto de Autonomía, diríamos que nos encontramos ante un estatuto más social, ante un estatuto más democrático, ante un estatuto que consagra nuestro Régimen Económico y Fiscal diferenciado, y ante un estatuto más integrador.

¿Y por qué, señorías, un estatuto más social? Proponemos consagrar dentro de nuestra norma institucional básica un conjunto de derechos y deberes que los canarios y las canarias..., manteniendo la imparcialidad ideológica que debe presidir un estatuto de autonomía, que contribuya a ampliar la protección del Estado del bienestar para nuestros ciudadanos. Así, reconocer explícitamente el derecho a la protección social, jurídica y económica de la familia con todas sus modalidades, el derecho a la atención integral y desarrollo de los menores, el derecho a una vida digna e independiente de las personas mayores y de las personas en situación de discapacidad y dependencia -los derechos de la ley de dependencia dentro del Estatuto de Autonomía-, el derecho a la protección a la salud; el derecho a la dignidad en el proceso de la muerte y un testamento vital; y así, etcétera, etcétera, el derecho a una vivienda; el derecho a una renta de ciudadanía. En definitiva, se establecen un conjunto de derechos de la ciudadanía que el Gobierno de Canarias y este Parlamento en el futuro próximo tienen que garantizar y desarrollar, articular, a través de sus políticas públicas e instrumentos normativos.

Pero, señorías, aparte de un estatuto más social es también un estatuto más democrático. Ya expliqué recientemente en esta Cámara en qué consistía la propuesta de reforma electoral que planteaba el Partido Socialista, una propuesta que sienta las bases de un nuevo sistema electoral para Canarias que, a su vez, se marca dos objetivos básicos: primero, reforzar la representatividad democrática de cada una de las islas mediante la disminución de los topes electorales del 6 al 3 % regional y del 30 al 15 % insular, y un segundo objetivo, profundizar en la vocación regional no solo del Gobierno sino también del propio Parlamento que lo designa mediante la creación, junto con las circunscripciones insulares de una circunscripción autonómica o regional, lo que abrirá básicamente la posibilidad de que todos los ciudadanos del conjunto de las islas nos pronunciemos, podamos pronunciarnos, sobre una posible candidatura a la Presidencia del Gobierno de Canarias, si así las fuerzas políticas lo consideran conveniente.

Señorías, asimismo, traemos un estatuto que blinda nuestro Régimen Económico y Fiscal diferenciado. La fiscalidad reducida de Canarias, su capacidad para crear zonas francas o la obligación de compensar económicamente nuestras barreras estructurales, reconocidas por la propia Unión Europea, se incorporarán con fuerza al bloque constitucional, lo que le dotará de un marco jurídico de mayor protección que el que ahora tenemos. Por ello, necesitamos capacidad legislativa suficiente, suficiente para, en un mundo globalizado y económicamente en cambio permanente, adecuar la renovación de actualización de nuestro Régimen Económico y Fiscal a cada momento histórico de nuestra comunidad autónoma. Asimismo, pretendemos que el hecho insular, la doble insularidad, y la lejanía, y los sobrecostes y barreras estructurales que ello comporta se contemplen mejor en los nuevos sistemas y futuros sistemas de financiación.

Señorías, un estatuto más social, más democrático, con un REF más blindado jurídicamente, pero también un estatuto más integrador.

Si hay un avance que pueda resultar determinante en este proyecto de reforma que planteamos, es la consagración del principio de modulación de las políticas estatales en las islas, un reconocimiento que ya nos brinda la Unión Europea a través del Tratado de Lisboa para las políticas comunitarias y que ha dado excelentes resultados para las islas: el Posei, compensación de acuerdos bilaterales con la Unión Europea, etcétera, etcétera. En definitiva, ayudando a la integración de las islas dentro del mercado comunitario.

Sin embargo, la ausencia de una previsión de estas características en el llamado bloque de constitucionalidad está permitiendo que cuestiones que hasta hace bien poco considerábamos consolidadas queden al albur de las decisiones del Gobierno de turno de España, de nuestro país.

Señorías, Canarias no necesita las inversiones en ferrocarriles, ni las subvenciones al viaje en AVE, de las que se benefician el resto de comunidades autónomas. Canarias no cuenta con ríos sobre los que volcar inversiones estatales. No tenemos cuencas mineras ni astilleros que subvencionar, y tampoco tenemos una red de autopistas nacionales que rescatar de la bancarrota. Cuestiones todas ellas que hasta ahora se compensaban o se modulaban parcialmente al margen del sistema de financiación con acuerdos bilaterales para cubrir nuestras necesidades derivadas del hecho insular.

Sin embargo, tristemente, señorías, en los tres años presupuestarios del Gobierno del señor Rajoy se han producido una serie de recortes, que no han sido justificados en la contención presupuestaria, sino en un abanico de razones y sectarismos que, en definitiva, venían a negar la necesidad de contar con políticas específicas del Estado para con Canarias.

Con el Partido Popular, señorías, Canarias ha dejado de ser importante para el Gobierno de España, una política de Estado para un territorio alejado y fragmentado, con muchísimos problemas estructurales, y una situación social insostenible, con tasas de paro muy por encima de las del resto de España, no es considerada, ni siquiera como posibilidad, por el Gobierno del señor Rajoy; recortes en el convenio de carreteras, de obras hidráulicas, en materia turística, en el Plan Integral de Empleo, en bonificaciones a las tasas aeroportuarias. En definitiva, señorías, siempre, siempre, recortes y supresiones por el Gobierno del Partido Popular.

Y lo que proponemos en esta reforma es que todas esas políticas que nos integran en el Estado puedan modularse en función de la coyuntura presupuestaria, pero, en ningún caso, eliminarse ni obviar el hecho insular por la mera voluntad, sectarismo o insensibilidad política del Gobierno de España. Tienen que existir unos límites que vayan más allá de la distribución competencial, límites que podremos establecer con el marco jurídico que proponemos.

Señorías, así mismo, al hilo de la distribución competencial en el estatuto que se propone, tampoco podemos renunciar a asumir más competencias en lo que hemos demostrado mayor capacidad para responder a las necesidades de los ciudadanos. Competencia en materia de costas, en el transporte aéreo interinsular, en cogestión del sistema aeroportuario canario, máxime ahora cuando pretende el Partido Popular privatizar el sistema aeroportuario español y el canario incluido, no se puede dejar en manos privadas, y, por lo tanto, el Gobierno de Canarias, la comunidad autónoma, tiene que blindar todas esas políticas estructurales dentro de su Estatuto de Autonomía.

Y, por supuesto, también en nuestra propuesta pretendemos actualizar las potestades del Gobierno de Canarias, como la capacidad para disolver el Parlamento, la posibilidad de dictar decretos-leyes, establecer además un marco competencial en esta reforma de nuestros ayuntamientos y nuestros cabildos, mejorando su estructura y su integración dentro de la comunidad autónoma.

Y, por último, hacemos algo, proponemos algo que, aunque a alguno no le guste, incorporamos la obligación de aprobar en referéndum las posteriores reformas del Estatuto de Autonomía de Canarias.

Señorías, no quería finalizar mi intervención sin apelar a su responsabilidad. Como ya dije, cuando el Gobierno remitió la comunicación, una cosa es discrepar sobre la necesidad de modificar el estatuto, y otra bien distinta es autoexcluirse de todo debate político sobre este asunto. Hoy la Cámara votará la admisión a trámite de esta propuesta de reforma del estatuto, y si decide por mayoría darle el trámite, nos esperan unos meses en los que podremos enriquecer el texto con las propuestas y la ayuda de todos. Pero una cosa está clara, si algún grupo no quiere participar en este debate no intenten luego frenar el proyecto bajo la escusa de que no ha sido consensuado.

Y quiero en este momento hacer referencia al 24 de septiembre del año 2007, decía la portavoz del Grupo Parlamentario Popular: "Señorías, nuestra reforma estatutaria no admite más demora. Canarias ha de afrontar sus retos de futuro con un nuevo estatuto, capaz de dar respuestas más eficaces a nuestras necesidades y a nuestros ciudadanos. Ha llegado el momento de mojarse y demostrar a la sociedad canaria quién apuesta y quién no apuesta por el futuro de nuestra tierra, porque Canarias y los canarios no admitiremos más mezquindades ni más excusas"; y decía dos meses después, tres meses después, en diciembre: "Que a nadie le quepa la menor duda de que el Partido Popular conservará su vocación de dotar a Canarias de un nuevo Estatuto de Autonomía que facilite a Canarias el ámbito jurídico preciso para afrontar los nuevos retos que presenta la realidad cambiante de nuestros días".

Señorías, señorías del Partido Popular, ese momento ha llegado. Hoy es el día en que eso que ustedes decían en el 2007 y que pronunciaban con palabras tan bonitas, hoy toca referenciarlo con su voto. Y si admiten la propuesta de reforma, creo que deben participar y creo que deben apoyar una reforma de estatuto que ustedes mismos decían desde aquella época que era más necesaria que nunca. Han transcurrido casi siete años, y hoy sigue siendo, mucho más que hace siete años, esa reforma importante.

Además, le pedimos que no niegue a esta Cámara lo que han permitido a otras cámaras autonómicas. Desde que planteamos la reforma aquella del 2006, se han aprobado seis nuevos estatutos, y en la presente legislatura se están tramitando tres nuevo estatutos, tres nuevas reformas, ya en el Congreso, y que han sido tomadas en consideración. Por ello les pedimos que descarguen sus energías a todas sus señorías en esa labor, y que huyan de buscar el titular fácil. En esta reforma del Estatuto no va a sobrar nadie, todas sus señorías tienen un mandato ciudadano: trabajar y defender Canarias, cada uno desde sus posiciones políticas, pero ninguna tiene el mandato de mirar para otro lado, de quedarse en su casa, de no hacer sus propuestas, de no intentar...

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Sí, perdón, don Julio.

Don Julio, tiene tres minutos para concluir.

El señor CRUZ HERNÁNDEZ: Veinte segundos, señor presidente.

Señorías, todos somos necesarios. Todos tenemos el compromiso político, ético y moral de trabajar por nuestros ciudadanos. Solo aquellos, aquellos que decidan quedarse al margen, renunciarán a Canarias, y al alto honor y mandato de representar y defender a las 2.100.000 personas que vivimos en esta tierra.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Muchas gracias, don Julio.

Ahora, por parte de Coalición Canaria, señor Ruano.

Tiene la palabra.

El señor RUANO LEÓN: Muchas gracias, señor presidente.

Señorías, buenos días, o buenas tardes.

Comenzamos este debate, no con distancia respecto de un debate muy reciente, también, como fue el de la comunicación que el Gobierno remitió el pasado mes de enero respecto de la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias. En aquel debate nos pronunciábamos exclusivamente en torno a la oportunidad de una decisión, no respecto del contenido, a pesar de que aquella comunicación del Gobierno incorporaba como propuesta de trabajo un documento en forma de anexo. Mantuvimos aquel debate entonces con la idea que hoy venimos a reiterar, mediante la formulación de un texto articulado, mediante la presentación de una propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía que, como ya se ha comentado, se tramita conforme a los procedimientos que establece el Reglamento de la Cámara para las proposiciones de ley.

En aquel debate, señorías, de aquel debate surgieron determinadas resoluciones, resoluciones que tienen que ver con la oportunidad, con el contenido, con la decisión, con el trabajo pactado, paccionado, que lleva dos partes en el proceso. Una primera parte, la que corresponde a la responsabilidad exclusiva del Parlamento de Canarias, y una segunda parte que es la que corresponde a la responsabilidad de esa parte exclusiva también de las Cortes Generales. La primera es la nuestra, la decisión nuestra, la propia, la que nos corresponde como representantes del pueblo canario. Somos todos, todas, elegidos por el pueblo canario y tenemos, por tanto, una primera responsabilidad en torno a nuestra posición, con independencia de cuál pueda ser la posición de un partido político a nivel de Estado, de una cuestión concreta, de un artículo concreto. Es un procedimiento que está perfectamente reglado en la Constitución española y que tiene dos fases: una primera fase autonómica, una segunda fase estrictamente estatal.

Decíamos entonces, aprobamos entonces una resolución, una de tantas, entre las cuales se decía que el Parlamento constata que la crisis económica que se inicia en 2008 ha centrado y sigue centrando las prioridades de las políticas públicas en todos los niveles, y aunque empiezan a apreciarse signos de mejoría, es consciente la Cámara de que nuestras preferencias deben estar en seguir dando soluciones a los problemas más inmediatos de las personas, como el desempleo, junto al mantenimiento de las políticas educativas, sanitarias y de servicios sociales, y las medidas de activación económica del archipiélago. Pero, de forma complementaria, Canarias también debe prepararse para disponer de herramientas eficaces para garantizar el futuro de las islas, y, en ese sentido, en ese marco, valoramos -decía la resolución- favorablemente el impulso para el proceso de la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias. Y hacía referencia finalmente al frustrado proceso de los años 2006 y 2007 en torno a la modificación, al texto remitido entonces, a la que se ha referido el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista.

Señorías, estamos ahora materializando una propuesta de reforma del Estatuto a través de un procedimiento que prevé el artículo 152 del Reglamento del Parlamento, el que decíamos se refiere a las proposiciones de ley, y, por lo tanto, tenemos que tomar en consideración, y esta propuesta nace avalada, al menos, antes de iniciar la votación, por dos grupos parlamentarios que representan tres quintos de la mayoría de este Parlamento, 36 escaños en este Parlamento. Esta posible toma en consideración conllevará que a continuación se requiera dictamen del Consejo Consultivo y se requieran audiencias a los cabildos insulares; se requiera un proceso de participación previa antes de que nosotros tengamos la capacidad material, formal, de presentar enmiendas al texto.

Es importante decir cuanto digo, cuanto he dicho, porque es importante que cuando hablemos del consenso, si se cuenta o no con consenso, nos refiramos a lo que yo alguna vez dije en esta tribuna en torno al método, la necesidad de articular modos de llegar a acuerdos, con independencia de que finalmente haya o no acuerdos, tener un modo que nos permita llegar a acuerdos, y eso creo que se produce en las circunstancias actuales. Lo hicimos con la voluntad, en el mes de enero, de que el Grupo Popular y el Grupo Mixto se incorporaran a una ponencia institucional, de la cual saliera un texto que fuera el texto base para partir, para reformar el Estatuto de Autonomía de Canarias.

No fue posible ese método, en aquel momento, por la posición manifestada esencialmente por el Grupo Parlamentario Popular. Y a la invitación que formulaba nuestro portavoz y el portavoz socialista de una eventual reunión posterior a aquella comunicación no se sumó; por tanto, en aquel contexto se produjeron las cosas, y hoy estamos también en un momento que también es un momento de arranque.

Quiero decir con eso que, sea cual sea la posición final, el propósito de los grupos que han materializado mediante su iniciativa esta propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía es contar con todos los grupos parlamentarios de la Cámara.

¿Y lo hacen por qué, señorías? Lo hacen, en primer lugar, por una expresión clara de responsabilidad, de nuestro modo de autogobierno. Todos, todas, estamos sentados en este Parlamento porque existe una comunidad autónoma, una comunidad autónoma que existe, a su vez, pues, porque hay un Estatuto de Autonomía, desarrollo de la Constitución española que lo ampara. En ese escenario, ¿qué vía elegir? ¿Nosotros queremos estar en el Estado, queremos estar cómodos, queremos estar con herramientas suficientes para desarrollar nuestro autogobierno en un marco cómodo para ejercer nuestras competencias, para hacerlo con suficiencia, para dar desarrollo económico y social a la población del archipiélago? Esa es la pregunta. ¿Es suficiente el marco normativo actual, el Estatuto del año 82, de unos pocos años después de la aprobación de la Constitución española, de la casi expresión de la transición política española, una reforma pequeña, parcial, del año 96, pocos años después de nuestra incorporación, o de la incorporación del Estado español, a las comunidades europeas? ¿Es suficiente aquel escenario, es ese marco hoy suficiente para el nuevo escenario?

Y para nosotros la respuesta es no, no es un marco suficiente. Y hay posibilidades de articular el discurso político en torno a hacer viable la suficiencia de nuestro autogobierno. Algunos en otras partes del Estado han optado por procesos que son reales desafíos, y que corresponderá a quien tiene la responsabilidad del Gobierno de España el articular, el encauzar, el propiciar soluciones, que no se atisban, por lo menos por ahora, en esos procesos iniciados, como digo, en otras partes del Estado.

Nosotros nos estamos moviendo en un compromiso claro de responsabilidad en torno a una propuesta que se ha articulado con base a un texto que fue fruto del acuerdo. Es verdad, fue fruto del acuerdo, el texto del año 2007 es un texto inicial de acuerdo entre dos partidos políticos, entonces el Partido Socialista y Coalición Canaria, al que se suma además el Partido Popular tras un proceso de enmiendas, que se produce en el mes de junio del año 2007, y que se producen acontecimientos posteriores, en 2010 hay una sentencia del Tribunal Constitucional en torno al Estatuto de Cataluña, todo ello está hoy conjugado en el texto que presentan los dos grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno, el Grupo Parlamentario Socialista y el Grupo Parlamentario Nacionalista Canario.

Por tanto, señorías, esa es nuestra opción, la opción de movernos desde la responsabilidad en un marco que permita el acuerdo. Creo que esto es muy importante, creo que quien pierda de vista que nosotros trabajamos sobre ese escenario está haciendo un flaco favor al proceso de autogobierno y al encaje de Canarias en España, como una comunidad autónoma con una naturaleza singular, diferenciada, una comunidad autónoma lejana e insular.

Esa articulación, señorías, esa diferencia existe desde que Canarias se incorpora a la Corona de Castilla en el siglo XV. Hasta el siglo XVIII en Canarias existían rasgos diferenciadores de la metrópolis castellana que podemos contar en la participación en el monopolio comercial con las colonias americanas, en la fiscalidad especial que siempre ha tenido y en el sistema monetario diferenciado que se tuvo hasta finales del siglo XVIII. En el siglo XIX se sabe que se actualiza fundamentalmente la situación a mitad de siglo, después de un proceso unitario que propicia el liberalismo político y económico de la primera parte del siglo XIX hasta que llega el decreto de Bravo Murillo, en fin, a partir de ahí la Ley de Puertos Francos de 1900, la creación de los cabildos. Y hasta finales del siglo XX, hasta finales del siglo XX con la propia Constitución Española, la transición democrática y la aprobación del Estatuto no había respuestas al encaje de Canarias tras la autarquía del general Franco.

Por tanto, aquel escenario es un escenario hoy superado. ¿Y qué pretendemos con la articulación de esta propuesta de reforma de Estatuto?, pues actualizarlo, tener herramientas para el futuro porque de esta crisis se saldrá y a esta crisis está obligado el Gobierno a plantarle cara y a tomar las políticas que están intentando realizar en el marco restrictivo de una política económica difícil, de un marco presupuestario de déficit público y deuda pública limitado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, y en ese marco hacer viable la sostenibilidad de los servicios públicos sanitarios, educativos y los servicios de prestación a las personas, los servicios sociales.

Ese es el trabajo que se ha venido haciendo, obviamente con evaluación externa, con suficiencia, por lo menos desde el punto de vista económico, y ahora nos planteamos con qué herramienta podemos contar, con qué herramientas podemos contar para el medio y largo plazo y cuál es el trabajo, cuál es la responsabilidad que tenemos los que nos sentamos en esta Cámara de cara a propiciar alternativas, propuestas, instrumentos, herramientas que sirvan a ese propósito. Y la respuesta, señorías, está en un nuevo Estatuto para Canarias. La respuesta, es cierto, exige concurrencia de voluntades políticas, y nosotros estamos intentando y seguiremos intentando que ese acuerdo, por lo menos en este ámbito, se dé, y lo hemos hecho materializando una propuesta que está articulada y que está publicada en el Boletín Oficial de la Cámara.

Quisiera decir que en relación con el texto remitido por el Gobierno como anexo a la comunicación de enero solo se incorpora una novedad destacable y es que incorpora un preámbulo. Y quisiera decirles a sus señorías que el preámbulo que incorpora es exactamente la enmienda 133 del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, publicada el 12 de julio de 2007, con el propósito decidido de que el Partido Popular se sienta también parte del proceso que queremos iniciar.

Nosotros creemos que estamos ejerciendo una responsabilidad para el futuro de Canarias en el medio y largo plazo. El Estatuto es mucho más que un proyecto político de unas futuras elecciones que habrán de celebrarse en mayo del 2015, el Estatuto es una herramienta que, como digo, el vigente tiene ya treinta años, con una modificación parcial, y estamos en condiciones de promover, de trabajar, de impulsar un nuevo Estatuto para un período de 20-25 años más y que sirva como herramienta eficaz para situar a Canarias en las mayores cotas de desarrollo económico y social.

Quisiera, señorías, en esto terminar mi intervención de alguna manera coincidiendo con el portavoz socialista con una apelación a la responsabilidad en el concurso responsable de que el trabajo que hacemos en la Cámara es un trabajo obligado para todos y para todas, con independencia de cuál sea la posición sobre el asunto concreto. Yo no decido si participo o no en una proposición no de ley; si no estoy de acuerdo con una proposición no de ley, no digo que no participo y nos vamos todos porque no estamos de acuerdo, sino simplemente la debatimos, intentamos acordar, si es posible, la votamos, y prospera o no prospera. Este es el mismo sistema, en este caso, para una propuesta que formula nada menos que una propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias en el marco de nuestras responsabilidades estatutarias y de las previsiones del propio Reglamento de la Cámara. Por tanto, esta es una primera cuestión. Quisiera, a su vez, emplear las palabras que empleaba o repetir las palabras en esta tribuna que empleaba el presidente del Gobierno de España en el que fue su discurso de investidura en esta legislatura, decía en su discurso de investidura el señor Rajoy: "En cuanto al Estatuto de Autonomía de Canarias es una iniciativa que les corresponde a ustedes y estamos dispuestos a estudiar con detalle los planteamientos que ustedes tengan a bien hacernos en el futuro", en el debate de investidura, como saben, de diciembre del año 2011.

El Estatuto, como digo, señorías...

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Señor, tiene tres minutos, si le parece, para concluir.

El señor RUANO LEÓN: El Estatuto, como digo, señorías -y voy terminando-, es la razón por la que estamos aquí. Su actualización es una exigencia para nuestro desarrollo económico y social y para ayudarnos a salir de la crisis, porque cuando la crisis deje de tener la componente global, general, y la componente española particular que tiene, vinculada muy mucho a la descapitalización del sistema financiero y al estallido de la llamada "burbuja inmobiliaria", cuando eso ocurra, cuando los efectos que padecemos y que padece nuestra población de esa gran crisis empiecen a mermar, tendremos que tener instrumentos, herramientas, para hacer posible la modulación de las políticas y actuaciones reglamentarias y ejecutivas del Estado en materia de transportes, de telecomunicaciones, de mercado interior, de energía, de medio ambiente, en puertos, en aeropuertos, en inmigración, en fiscalidad, en comercio exterior, en cooperación al desarrollo... Debemos garantizar que el proceso que lleva a cabo el Gobierno, de acuerdo con el Gobierno de España, para un nuevo REF tenga las garantías institucionales suficientes, tal como acordamos en julio del 2012; debemos, a su vez, garantizar que podamos tener un nuevo marco actualizado de los derechos y libertades públicas, a las que se refería antes el portavoz socialista; y debemos hacer que las herramientas que nos propician, que nos acomodan, que nos hacen posible la convivencia con el conjunto de los pueblos de España, sean herramientas suficientes para desarrollarlas con responsabilidad y para hacer que nuestro pueblo tengo un futuro en el orden económico y social equiparable al de todos los pueblos de Europa.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Muchas gracias, señor Ruano.

Pasamos ahora al turno de la fijación de posiciones por el resto de los grupos. Empezando por el Grupo Mixto, señor Román, tiene la palabra.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: Señor presidente. Señorías.

Los que conformamos el Grupo Mixto no tenemos ninguna duda de la importancia, de la trascendencia, de la capacidad de transformación de la estructura de autogobierno de Canarias, ¡ninguna! A lo largo de nuestra historia, nunca avanzamos tanto ni de forma tan precisa como en esta etapa con democracia y con autogobierno. Creemos firmemente que un modelo de Estado descentralizado que reconozca la diversidad, que reconozca lo que es ineludible, que es que hay realidades territoriales, culturales, políticas y económicas diferenciadas, es el camino para seguir progresando.

Tampoco tenemos ninguna duda de que esta tierra es una tierra incomprendida, maltratada, olvidada, y que solo instituciones fuertes y un pueblo organizado podrán exigir a los poderes europeos y del Estado español las respuestas y los derechos que nos corresponden. Sobre estos dos ámbitos de los problemas nosotros escuchamos a nuestros intelectuales, a nuestros jóvenes, a nuestros trabajadores, a nuestros empresarios, pero no recibimos lecciones de otros partidos políticos, porque para dar lecciones hay que tener currículum, hay que ser coherente, hay que ser firme, hay que mantener un mínimo de coherencia en los comportamientos políticos. Defender esta tierra significa discutir la financiación autonómica que en solitario discutió el partido que represento, en solitario mientras que el resto aplaudía un injusto sistema de financiación que hipoteca los servicios públicos básicos, que hipoteca los derechos básicos de los ciudadanos. Hemos combatido presupuestos que olvidan a esta tierra en la etapa de Zapatero y en esta, en la anterior y seguramente en la siguiente, porque los presupuestos del Estado nunca nos han tratado bien, siempre se han olvidado de nosotros, han incumplido las leyes del REF de una manera sistemática. De manera que en este terreno, en la defensa del autogobierno, de un modelo de Estado distinto, reconocedor de las diferencias, de la complejidad territorial y en la defensa de Canarias, pocos nos pueden dar lecciones en el ámbito de la política.

Estamos en un momento especialmente comprometido y difícil. El modelo territorial que se pactó en la transición, que fue un modelo condicionado por las circunstancias políticas, económicas, del momento, supuso un avance sobre el Estado autoritario y centralista anterior. Se reconocieron singularidades, nosotros no logramos los niveles pertinentes de autogobierno porque aquí las mayorías políticas de entonces, todavía sobreviviendo, hicieron que esta tierra entrara por la vía lenta, por la segunda división, cuando teníamos la oportunidad, la singularidad, el poder del pueblo para haber conseguido en un referéndum un estatuto por la vía del 151. Y tienen nombres y apellidos los que hicieron aquello.

En este momento difícil, donde se vuelven a quebrar los poderes territoriales y las diferencias con el Estado, nosotros, los nacionalistas de izquierda, no tenemos dudas de que esto se tiene que solventar con una reforma constitucional; esto se tiene que solventar democráticamente; esto se tiene que solventar en las urnas, buscando el entendimiento y el acuerdo. Y estoy convencido, y nos podemos equivocar evidentemente, que este temblor que estamos viviendo en relación al modelo territorial acabará en los próximos años con una reforma constitucional, con una reforma constitucional que redefina los papeles de las partes. Y en ese proceso, Canarias tiene que estar fuerte, unida, cohesionada para que no nos pase lo de la Transición, o para que no nos pase lo que voy a referir a continuación, que fue el período 2004-2011, siguiente período donde se dieron condiciones para un cambio en nuestro estatuto político.

Por eso no vamos a olvidar y no lo haremos nunca por qué estamos aquí, porque es que las cosas no son casuales, en política las cosas nunca son casuales, y hoy esta comunidad tiene un estatuto de segunda porque se perdió una oportunidad en el año 2006 y 2007 de tener un estatuto de primera, porque se dio una condición básica, una mayoría política en las Cortes Generales favorable al entendimiento, a la búsqueda de la profundización del autogobierno, al reconocimiento de la diversidad. Y se perdió esa oportunidad, y también tiene nombre y apellidos, algunos sacrificaron ese estatuto para ostentar la Presidencia del Gobierno, porque fue esto al final, porque las alianzas políticas no se hacen con base en los intereses de este pueblo, no se hacen con base en los programas, no se eligen los aliados para transformar la realidad, se eligen para mandar, para mandar algunos, y por eso hoy no tenemos un estatuto más evolucionado. Tenemos un estatuto de segunda categoría porque aquí se sacrificó esa oportunidad que no será fácil que se repita.

Por eso hay que tener mucha autoridad, mucha, y algunos no la tienen, para venir aquí a dar lecciones a los demás de lo que es prioritario, de lo que es esencial, y de lo que es el trabajo parlamentario. Hay que tener mucha autoridad, e insisto: algunos no la tienen. Nosotros creemos que la reforma del estatuto no es un asunto menor, no es una ley más, no es un tema de currículo, de programa, de listado de cosas. Esta es la norma esencial. Y hoy en la sociedad de Canarias, en los de allí fuera, si alguien nos está atendiendo, nadie está participando de la necesidad de un nuevo estatuto político, ni en los ayuntamientos, ni en los cabildos, ni los trabajadores, ni los jóvenes, ni las universidades, nadie. Este es un debate ajeno a la sociedad canaria, porque no hemos hecho el trabajo previo. No se puede conquistar un estatuto político que profundice en nuestros derechos, en nuestras raíces, en nuestras peculiaridades si no tienes un pueblo detrás que lo defienda, que participe de ello razonablemente. Y este es un debate encorsetado aquí, un debate partidista, un debate de minoría, un debate para cumplir formalmente con un programa, y alguno para tranquilizarse la conciencia por no haber promovido un cambio electoral aquí en esta Cámara, porque aquí sí que hay mayoría, aquí sí podemos mejorar la democracia, como podemos mejorar las políticas sociales; claro que podemos en el ámbito de nuestras competencias.

A nosotros nos parece que esta propuesta de reforma es inútil, es extemporánea; no es oportuna, es oportunista; está condenada al fracaso, porque no se han creado las condiciones para que se produzca un cambio de verdad y profundo en las instituciones de autogobierno, porque no se ha hecho el trabajo, porque no ha interesado hacer el trabajo, porque a algunos lo que les interesa no es el cambio político, no es la transformación de nuestra realidad, solo les interesa el poder. Y por eso las alianzas son de uno u otro color, no por los programas, no para cambiar las cosas. Las alianzas son de uno u otro color en función de siempre una condición: mandar, presidir el Gobierno. Se ganen o no se ganen las elecciones, la clave es mandar. Por eso pactaron con ustedes en el 2007 (Dirigiéndose a los escaños del Grupo Popular), porque los socialistas habían ganado las elecciones en Canarias, y había una condición objetiva, que era pactar con quien mandaba en Madrid, y esa máxima se sacrifica, no por el pueblo, no por la gente, sino por los intereses personales de algunos. Y cuando el Partido Popular gana las elecciones, pactan con los socialistas, pero no por el pueblo, no por la ciudadanía, no para mejorar, sino para presidir el Gobierno. Y así no se transforma esta realidad, así se perpetúa la mediocridad, así se perpetúa este estado político ajeno a la ciudadanía que estamos desgraciadamente construyendo.

A nosotros nos parece, y siempre nos tendrán para mejorar esta tierra, pero aquí se produjo un hecho que nosotros lo dijimos, hicimos una propuesta de reforma electoral, parcial, moderada, la misma que hicieron los socialistas en el 2009, la misma que hizo Nueva Canarias en las Cortes Generales en el 2007, y aquí no se debatió ese tema. ¿Con qué autoridad vienen ahora, solo con la de mayoría, que es legítima, y allá ustedes, a decirnos que hay que tomar en consideración este tema, que hay que debatir y que luego ya veremos hasta dónde llegamos? ¿Y por qué no lo hicieron con la reforma electoral? ¿Por qué no entraron a discutir esa reforma electoral, que es más sentida? Hoy si preguntáramos a la ciudadanía, hay más gente que se entera de que es necesario el sistema electoral que el sistema estatutario. Estoy seguro, no; es una evidencia. ¿O por qué no permitieron discutir en esta Cámara una polémica importante, como es la famosa ley turística, que mañana hablaremos en esa PNL confusa que algunos están pregonando? ¿Por qué no hablan aquí la discusión, el debate, a ver cuál es el punto de encuentro? El consenso no se consigue aplicando el rodillo, que eso es lo que hace el señor Rajoy y alguno lo critica, pero ustedes hacen lo propio. El consenso se construye abriendo el debate, y ustedes no han abierto el debate sobre asuntos tan sensibles como estos, de aquí, de nuestra tierra, de nuestra Cámara, en nuestro ámbito competencial.

Nosotros creemos profundamente en la necesidad del cambio estatutario. Creemos que es ineludible e inevitable, pero no se construye solo: se construye con trabajo, con estrategia, con liderazgo; se construye creyéndose las cosas, no instrumentándolas, banalizándolas o minimizándolas en función de las circunstancias electorales, para quedar más o menos bien, para eludir y tapar las vergüenzas de no discutir lo que aquí sí podemos cambiar, e incluso para tener un elemento más de confrontación con el Gobierno español.

Claro que es necesario más autogobierno, pero también es necesario mejor gobierno, mejor gobierno, y este Gobierno no lo está haciendo bien en lo esencial: en la dependencia, en las listas de espera, en la gestión de los intereses de la gente, en los desahucios; más autogobierno pero mejor gobierno; claro que más políticas sociales. Estamos de acuerdo en la renta de ciudadanía, pero eso no se lo cree nadie. Aquí no se paga la PCI, aquí tardan trescientos días en gestionar la PCI. ¿Cómo se puede poner en un papel renta de ciudadanía para todo el mundo, cuando no cumplimos con nuestro deber de lo cotidiano? Y por supuesto, más democracia, pero aquí habría más democracia si quisiéramos, si nos lo propusiéramos, porque este Parlamento tiene capacidad para hacer las cosas, y, sin embargo, se han eludido, porque lo que interesa no es eso, no es mejorar la democracia, no es mejorar la sociedad y su cohesión, lo que interesa no es más autogobierno, lo que interesa es el poder, a costa de lo que sea, no importa con quién ni con qué programa: sencillamente, el poder; y se cambian las relaciones políticas solo por esta razón. Y con nosotros, para eso, no cuenten, nosotros no estamos aquí de comparsa de nadie, no vamos a bailar la música que no nos gusta, que no compartimos, y menos después de los comportamientos de la mayoría parlamentaria, negando un debate sentido, necesario e inaplazable como el de la reforma electoral. Ustedes saben que no hay ninguna posibilidad de que el estatuto que salga de aquí se apruebe en las Cortes Generales. Lo saben igual que lo sabemos nosotros, y lo hacen solo para cubrir el expediente, para rellenar, poniendo esta norma estratégica al mismo nivel que cualquier otra norma, como un elemento más.

Solo tendremos un estatuto político alternativo y distinto si este pueblo se organiza, si este pueblo pelea, si este pueblo entiende que el autogobierno es un aliado del bienestar, del progreso, de la democracia, del futuro de Canarias, y eso no se ha hecho, porque no interesa, lo que interesa son otras cuestiones.

Esto es política de ficción, no es política real. Este estatuto no va a ir a ningún lado, porque no se da una condición básica, y, cuando se dio, los mismos que ahora nos proponen el tema renunciaron a ella. Podíamos tener este mismo estatuto en el año 2007, y renunciaron, utilizando un artilugio de una resolución de la Mesa del Congreso... ¿Cómo se puede venir, los mismos responsables de que hoy estemos en este nivel de autogobierno, a plantearnos la misma papeleta?, ¿con qué confianza? Yo no me fío, nosotros no nos fiamos. ¿Cómo nos vamos a fiar? ¿Y si vuelven ustedes a cambiar de aliados y vuelven a intercambiar el Estatuto como si fuera una estampita?, porque fue lo que hicieron, intercambiar el estatuto como una estampita. Lo hicieron con los socialistas juntitos a Madrid, lo enmendaron con el PP, el PP lo rechazó aquí y en las cortes, y lo retiraron con el PP, ¡pero es que hay que echarle una pensada a lo que pasó! ¿Cómo va a ser neutral lo que pasó, si son los mismos actores? ¿Cómo va a ser neutral? Nosotros no vamos -porque además no es nuestro estilo- a impedir ningún debate, pero no vamos a facilitar la confusión, no vamos a generar más problemas de los que tenemos. Nosotros nos vamos a abstener en el debate de hoy, y no porque no nos importe, porque no sea relevante, sino porque ustedes lo plantean mal, rematadamente mal. Solo con base en sus intereses tácticos, en los intereses partidistas, para quedar bien en la foto, para utilizarlo de arma arrojadiza, para eludir el debate de la reforma electoral, por todo ello o por todo junto..., y luego no pasará nada si toca intercambiar esto por un puesto. No pasará nada, porque los puestos...

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): No, señor Román, tiene tres minutos.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: No pasará nada, si toca cambiar el Estatuto de nuevo para generar una nueva alianza.

Volvemos a invitarles, si de verdad quieren recuperar el consenso y la respuesta de la ciudadanía, a que hablemos de lo que podemos resolver aquí: de la gestión de la PCI, de la dependencia, de la gestión de la sanidad, peleemos juntos frente a los poderes centrales del Estado, ante la marginación y el maltrato; exijamos, en definitiva, un respeto a nuestras instituciones y a nuestras leyes.

Centrémonos en esta etapa final de la legislatura, a nueve meses efectivos de acabar esta legislatura, en las cosas que podemos mejorar y que es nuestra responsabilidad mejorar: el empleo, las listas de espera, la atención a los jóvenes, centremos nuestro esfuerzo en todas las leyes, la ristra de leyes que vendrán ahora, triplicando en nueve meses lo que no se hizo en tres años, centrémonos en las cinco o seis normas que dependen de nosotros para mejorarle la vida a la gente, para mejorar las condiciones para los que peor lo pasan, centrémonos, en definitiva, en combatir el desempleo, en preservar los servicios públicos; en definitiva, ganemos fuerza para el momento que llegará de un nuevo estatuto político, consensuado, apoyado, respondido por la ciudadanía, en un momento que se dará más pronto que tarde, y es que en España tendrá que haber una redefinición del modelo territorial. Y que no nos vuelva a pasar lo que nos pasó en el 82, o nos pasó en el 2007, que nos quedemos de nuevo en la segunda división, Canarias necesita unidad y criterio, fuerza y liderazgo, pero, sobre todo, necesita este pueblo junto a sus representantes plantar cara a los poderes centrales para que nos traten como de primera, y eso es posible, pero el trabajo previo hay que hacerlo, no vale con apuntarse a final de legislatura, en un estatuto que ustedes mismos hicieron fracasar, y decir que poco menos que quien no acepte esto es que no trabaja.

Aprovecho para decirles: ¡estamos interesados en comparar nuestras aportaciones, en calidad y en cantidad, en compromiso, con cualquiera, cuando quieran! Lo digo porque he visto ahí algún desliz en este tema. Nosotros no estaremos en la ponencia, no vamos a estar haciendo este paripé inútil, ineficaz, que solo sirve para las estrategias partidistas que ustedes representan, estaremos defendiendo siempre el autogobierno y generando las condiciones para una mayoría social que conquiste de verdad un estatuto político de justicia, con más democracia, con más competencias, con más libertades y con más derechos.

Muchísimas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Muchas gracias, señor Román.

Para concluir el debate, tiene la palabra el portavoz del Grupo Popular. Señor Asier.

El señor ANTONA GÓMEZ: Señor presidente. Señorías. Muy buenas tardes.

Hace ahora tres meses que el Gobierno de Canarias presentó, como ustedes bien saben, a esta Cámara una comunicación del Gobierno para la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias. Comunicación que como ustedes bien saben no contó con el apoyo, con el respaldo, de la fuerza mayoritaria de esta Cámara, del Partido Popular, y sí contó con las fuerzas, con el apoyo de las fuerzas minoritarias de esta Cámara, que son los grupos que apoyan al Gobierno.

Entonces, señorías, como hoy, el Partido Popular les advirtió en esta tribuna que la reforma del Estatuto de Autonomía, que el Estatuto de Autonomía forma parte del núcleo esencial de la convivencia política de la Comunidad Autónoma de Canarias. Y por eso lo planteamos no como un asunto menor, no como un asunto coyuntural, no como un asunto que se improvise, lo planteamos como un asunto que requiere del máximo consenso para llevar a cabo esta reforma.

Dijimos también hace tres meses, señorías, y lo volvemos hoy a reiterar en esta toma en consideración, que no se dan las necesarias circunstancias para abordar la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias, ni existe una voluntad compartida, ni existe una necesidad objetiva, ni existe el consenso político necesario para llevarlo a cabo, ni existe el menor sentido de la oportunidad; en definitiva, no se dan las condiciones para la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias.

Señorías, el Estatuto de Autonomía y su reforma no pueden ser la mera proyección de una mayoría puntual, condicionada cada cuatro años a unas nuevas mayorías parlamentarias en esta Cámara. Lo dijimos entonces y lo volvemos a recordar hoy: la reforma del Estatuto de Autonomía ha de ser siempre, como lo ha sido en el pasado, fruto del consenso de las grandes fuerzas políticas representadas aquí y representadas allí, y hoy señorías ni hay consenso ni voluntad compartida aquí en el Parlamento de Canarias, ni lo hay allí en Madrid, en las Cortes Generales.

Y señorías, esa condición de consenso, de compartir la necesidad de abordar ahora y así la reforma del Estatuto de Autonomía, como bien decía el portavoz del Grupo Mixto, ni está en Canarias ni existe en Canarias, ni existe en los ciudadanos de Canarias ni está en la voluntad del Congreso ni del Senado. Es, de hecho, y esto es lo que nos parece absolutamente insólito, la primera vez que se pretende en Canarias llevar a cabo una reforma del Estatuto de Autonomía, la primera vez, sin contar con la primera fuerza política en este Parlamento.

Señorías, ustedes pueden esgrimir, como aquí lo han hecho hoy, cualquier razonamiento por muy legítimo que este sea, pueden decir lo que quieran y argumentar lo que quieran, lo que tienen que reconocer, y no se pueden esconder, que partir ustedes de un déficit de partida en este planteamiento del debate de la reforma del Estatuto de Autonomía. Esta propuesta, señorías, nace condenada al fracaso porque carece de lo fundamental, carece del consenso necesario para abordar esta reforma del Estatuto de Autonomía, y es muy sencillo: sin consenso no puede existir reforma del Estatuto, no solo ya consenso con la primera fuerza política aquí en Canarias que es el Partido Popular o la primera fuerza política en el Congreso y en el Senado que es el Partido Popular, es que no ha habido consenso ni debate ni diálogo ni con los cabildos ni con los ayuntamientos ni con los agentes económicos y sociales a los que ustedes desprecian permanentemente. Y, por tanto, señorías, el Partido Popular lo tiene claro, y el sentido común es bueno aplicarlo de vez en cuando también a la acción de Gobierno, el sentido común es bueno también aplicarlo a las iniciativas que los grupos que apoyan, que sustentan al Gobierno, vienen a presentar, y nos dice que no solo tenemos que echar de menos el consenso al que antes hacía referencia.

Creo que es importante también que hagamos referencia a que no existe el menor sentido de la oportunidad de plantear ahora, aquí, en este momento, una reforma del Estatuto de Autonomía. Miren, con una economía y una sociedad golpeada por una grave crisis económica plantear hoy, centrar la agenda política de hoy de este Parlamento y de este Gobierno en una reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias es distraer la atención, es desviarnos de lo verdaderamente importante, es poner una cortina de humo a lo que es verdaderamente importante. Miren, en estos tiempos que nos toca vivir en España, particularmente en Canarias, marcados por el desempleo, por la pobreza, por la desigualdad y cuando apenas estamos iniciando la senda de la recuperación económica, situar la reforma del Estatuto de Autonomía en el centro de la agenda política de Canarias es sencillamente un desatino.

Hoy en estos momentos, señorías, toda nuestra fuerza, todas nuestras energías, toda nuestra atención y toda nuestra dedicación, señorías, tienen que estar en favorecer la reactivación y la recuperación de nuestra economía. Todas nuestras energías, toda nuestra fuerza, toda nuestra atención y toda nuestra dedicación tienen que ser para favorecer el bienestar de los ciudadanos de esta tierra.

Señorías, los canarios deben saber, y ustedes no lo han dicho hoy, que la propuesta que hoy presentan nada tiene que ver con la Canarias de hoy ni con sus problemas ni con sus inquietudes ni con sus retos ni con su futuro, ustedes presentan un texto viejo, un texto del año 2007 cuando la economía todavía crecía y cuando las tasas del desempleo marcaban mínimos históricos, aquella Canarias, la del año 2007, no es la Canarias de hoy del año 2014, por tanto es un contrasentido que ustedes vengan aquí a traer un texto que así daba respuesta a la Canarias del año 2007, pero que no da respuesta a la Canarias del año 2014, porque, además, una cosa que les voy a decir: la Canarias de hoy, siete años después, ha empeorado en todos los parámetros económicos y sociales. Hace siete años, señorías, las tasas del desempleo eran de un 10,4 %, siete años después estamos cerca del 34 %; hace siete años había en la Comunidad Autónoma de Canarias 140.111 empresas, hoy hay 129.000 empresas, es decir, han cerrado más de 11.000 empresas en estos siete años; hace siete años cuando ustedes estaban planteando este texto de la reforma del Estatuto de Autonomía había un 22 % de tasa de desempleo juvenil, hoy, siete años después, 7 de cada 10 jóvenes canarios que quieren trabajar no pueden hacerlo; hace siete años el producto interior bruto por habitante, ese que mide la riqueza, era nueve puntos por encima de lo que es hoy siete años después; hace siete años el índice de pobreza de esta Comunidad Autónoma de Canarias era de un 25 % y hoy estamos por encima del 34 %.

Por tanto, señorías, señoras y señores diputados de Coalición Canaria y del Partido Socialista, qué Canarias me plantean, ¿qué texto de reforma del Estatuto de Autonomía vienen a plantear hoy aquí en esta reforma, en este debate en toma en consideración?

Mi grupo parlamentario, el Partido Popular, viene a hablar de la Canarias de hoy, de la Canarias del año 2014, de la Canarias de carne y hueso, de la Canarias real, de la Canarias que está más allá de esta sede del Parlamento. Sí, señor Barragán (Dirigiéndose al señor Barragán Cabrera), esa Canarias es la que al Grupo Popular, al grupo mayoritario de esta Cámara, le preocupa y por eso vamos a hablar.

Y no he querido entrar en consideraciones jurídicas, de debate jurídico porque hay muchas cuestiones que, evidentemente, rozan la inconstitucionalidad y otras muchas invaden competencias exclusivas del Estado. Porque, señorías, lo decía el señor Rodríguez, de qué nos vale que ustedes en la reforma del Estatuto digan en el artículo 22 que los poderes públicos garantizarán la efectividad del derecho de todas las personas al trabajo, si con el señor Rivero como presidente del Gobierno de Canarias se han multiplicado por tres las tasas del desempleo. Y, además, ustedes se niegan a un debate que ha incorporado mi grupo parlamentario de hacer frente a una reforma estructural de las políticas de empleo y de formación. ¿De qué nos vale, señorías, que ustedes traigan un texto hoy de la reforma del Estatuto de Autonomía que diga en el artículo 20: se garantiza la gratuidad de los libros de texto, si tenemos los peores datos de abandono y de fracaso escolar de toda la Unión Europea y ustedes no quieren afrontar un pacto por la educación que ha propuesto el Partido Popular? ¿De qué nos vale, señor Rivero, señorías del Gobierno, que ustedes recojan en la reforma del Estatuto de Autonomía que traen hoy un artículo 15 que dice: "se garantiza el derecho a una vida digna e independiente de todas las personas que se encuentren en situación de discapacidad o dependientes", cuando hay más de 46.000 canarios y canarias que están esperando por su gobierno para que le responda alguna de las carteras de servicio de la dependencia? Y, además, ustedes se han negado -socialistas y nacionalistas- a hacer frente a un plan de choque contra la dependencia que ha propuesto el Partido Popular.

¿De qué nos vale que usted traiga hoy aquí una reforma del Estatuto de Autonomía que diga en su artículo 21 que "los poderes públicos deben garantizar los derechos a una vivienda digna", cuando hay más de 36.000 canarios que esperan por una vivienda de protección oficial y este gobierno tiene 1.500 viviendas cerradas, propiedad de este gobierno? ¿De qué nos vale, señoras y señores diputados del Partido Socialista y de Coalición Canaria, que ustedes vengan aquí con un texto de reforma del Estatuto de Autonomía que dice en el artículo 18: "Los poderes públicos garantizan el derecho a una asistencia sanitaria rápida y sin demora", si hay más de 11.000 canarias y canarios que esperan por una intervención quirúrgica más de seis meses...? Y ustedes se han negado a apoyar un plan de choque contra las listas de espera que ha presentado el Partido Popular. ¿De qué nos vale este paripé, de qué nos vale esta distracción, de qué nos vale esta cortina de humo?

Señorías, mientras que ustedes plantean, escuchen bien, -me sorprende que el Partido Socialista se apunte a esta reforma-, mientras que ustedes plantean competencias en el espacio aéreo, creo que nuestra atención y nuestra energía tiene que estar dedicada a seguir reformando nuestro Régimen Económico y Fiscal; mientras que ustedes están planteando consultas populares en el ámbito espacial de Canarias, que alguien me lo tendrá que explicar qué es eso de consultas populares en el ámbito espacial de Canarias, creo que tenemos que estar trabajando ya en esta Cámara los grupos parlamentarios en un nuevo sistema de financiación autonómica; mientras que ustedes estarán planteando en esta reforma del Estatuto más administración y más órganos, nosotros planteamos que hay que hacer una reforma que simplifique la maraña burocrática que imposibilita el crecimiento económico de esta tierra; mientras que ustedes, señorías, plantean más competencia, el Grupo Popular lo que les exige es que sean más competentes con las competencias que ya tienen asignadas; mientras que ustedes plantean, señor Cruz, un estatuto de última generación, ¿sabe de lo que está preocupado mi grupo?, de atender a una generación que ni trabaja ni estudia ni tiene oportunidades por este Gobierno. Pero, además, señorías, ustedes vienen a plantear una reforma del Estatuto en el último año de la legislatura, ¿y qué ha pasado en los tres años anteriores de esta legislatura? Ustedes, señorías, con el debate de esta toma en consideración vienen a anunciar un fracaso de este Gobierno, a ustedes les ha entrado en el último año de legislatura -y lo decía muy bien el señor Rodríguez- la fiebre legislativa que no han tenido en estos tres años. Ahora, en el último año, quieren traer reforma del Estatuto, la Ley de Transparencia, reforma de la Administración pública, la reforma de la ley de los cabildos... En el último quieren traer y les ha entrado una fiebre legislativa que han perdido, que han tirado por tierra en los tres años anteriores.

Por tanto, nosotros creemos que no hay voluntad manifiesta, de verdad, de reformar el Estatuto de Autonomía -lo creemos-, que es una simple pose, que es un simple titular, que una simple distracción, que es una foto para un titular.

Yo no me creo que los socialistas, el Partido Socialista Obrero Español, apoye esta reforma que nace de las entrañas más rancias del nacionalismo de esta tierra; ni me creo tampoco que el Partido Nacionalista, que los nacionalistas canarios, apoyen esta reforma que se queda muy corta de lo que pretenden aquellos a los que ustedes siempre imitan, que son los catalanes y los vascos. Por eso, no me creo esta reforma del Estatuto de Autonomía.

Miren, lo que sí les voy a adelantar es una cosa: de lo que sí estoy seguro, estoy seguro de que ustedes no pretenden una reforma del Estatuto de Autonomía, es una simple foto, pose y titular. Lo que sí les puedo garantizar es que el Partido Popular -no voy a poner fecha- va a participar de una reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias que incorpore tres ingredientes: primero, incorporar en la reforma del Estatuto de Autonomía el principio de consolidación fiscal y control del déficit público; segundo, hacer una reorganización ambiciosa, potente, del ámbito de la Administración pública, que se resume en menos gobierno y más cabildo, que se reduzcan también el número de consejerías y también el número de centros directivos -yo sé que a usted le hace gracia señor Ortiz pero es lo que el Partido Popular viene proponiendo también cuando estábamos en el Gobierno, y usted lo sabe bien-; y, tercero, apostamos por un modelo, señor Ruano, que clarifique el ámbito competencial, que elimine la selva burocrática y vinculemos nuestras competencias a parámetros de eficiencia.

Por todo ello, al Grupo Parlamentario Popular lo que le preocupa es aprovechar esta oportunidad que nos brinda la recuperación económica para enderezar el rumbo. Es ahora y aquí cuando tenemos que dedicar todas nuestras energías y todos nuestros esfuerzos para sacar adelante esta comunidad autónoma. Proponerse en esta condición, a un año de finalizar esta legislatura, una reforma del Estatuto es sencillamente una frivolidad; y, en estos tiempos, la frivolidad es sinónimo de irresponsabilidad, y, por tanto, nosotros no vamos a caer ni en la frivolidad ni en la irresponsabilidad que quieren los grupos que apoyan al Gobierno.

Acabo.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Sí, tiene tres minutos para concluir.

El señor ANTONA GÓMEZ: Acabo lamentando tener que anunciarles el sentido negativo de nuestro voto a esta propuesta sobre una cuestión esencial, que en el ordenamiento político de Canarias se debe hacer desde la oportunidad compartida y desde el consenso. Me hubiera gustado y nos hubiera gustado, como ya les adelanté, que la reforma del estatuto fuera siempre fruto del entendimiento y del debate en este Parlamento y también en las Cortes Generales. Me hubiera gustado, a mi grupo parlamentario nos hubiera gustado, que además del consenso se dieran las condiciones de oportunidad para ello.

Señorías, Canarias no está ni para bromas, ni para caprichos, ni siquiera para las bromas y caprichos de este Gobierno. Canarias está para dedicarnos todos, todos los diputados, todas las fuerzas políticas, en lo verdaderamente importante, en lo prioritario, en aquello que es importante y que es prioritario y que no resuelve esta reforma del Estatuto de Autonomía.

En consecuencia, el Partido Popular rechaza esta propuesta, y confirma, como así lo hicimos hace tres meses, que no vamos a participar en el proceso que ustedes hoy pretenden que se inicie en la tarde de hoy.

Nada más. Y muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO (Fernández González): Muchas gracias, señor Asier.

Termina el debate, pasamos a la votación.

(El señor presidente hace sonar el timbre de llamada a la votación.)

(Se reincorpora a su lugar en la Mesa el señor vicepresidente primero, Cruz Hernández, y pasa a ocupar la Presidencia.)

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Señorías, procedemos a la votación de toma en consideración de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía. Comienza la votación (Pausa).

57 señorías presentes; 34 votos a favor, 20 votos en contra, 3 abstenciones.

Se toma en consideración la propuesta de resolución de Estatuto de Autonomía de Canarias.

Señorías, se suspende la sesión hasta las cinco de la tarde.

Sí, señorías, recordar, a petición de los grupos y del Gobierno, que comenzaremos por la comparecencia sobre el funcionamiento del ente público Puertos Canarios, a las cinco de la tarde.

(Se suspende la sesión a las catorce horas y cincuenta y tres minutos.)

(Se reanuda la sesión a las diecisiete horas y cuatro minutos.)

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Señorías, guarden silencio, por favor. Se reanuda la sesión.