Diario de Sesiones 123, de fecha 7/5/2014
Punto 6
8L/PNL-0346 PROPOSICIÓN NO DE LEY DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA CANARIO, SOBRE SOLICITUD AL GOBIERNO DEL ESTADO EN RELACIÓN CON LA IGUALDAD LABORAL ENTRE MUJERES Y HOMBRES.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Pasamos a la siguiente proposición no de ley, del Grupo Socialista Canario, sobre solicitud al Gobierno del Estado en relación con la igualdad laboral entre mujeres y hombres.
Para la defensa de la proposición no de ley del Grupo Socialista, doña Dolores Padrón, por tiempo de diez minutos tiene usted la palabra.
La señora PADRÓN RODRÍGUEZ: Sí, buenos días.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Guarden silencio, por favor, señorías.
La señora PADRÓN RODRÍGUEZ: Bien, buenos días.
Con respecto a la brecha salarial que se produce entre hombres y mujeres y las consecuencias que tiene en el desarrollo vital de los dos géneros a la par, en igualdad, pues quiere poner en valor esta proposición no de ley que no hay que dejar al albur de los mercados que la brecha salarial siga aumentando, sino que hay que poner aquellos instrumentos al servicio de los poderes públicos para que esta brecha disminuya.
Nosotros ya tuvimos una comparecencia en comisión sobre este tema y pusimos sobre la mesa determinados datos que constatan que, al contrario de ir caminando en los mismos niveles de igualdad en el acceso al empleo o, lo que es lo mismo, a cobrar el mismo salario, a realizar el mismo trabajo por un mismo salario, por un salario digno, a realizar un mismo trabajo, desempeñar en cualquier puesto de trabajo, independientemente de la cualificación que se tenga, una carrera profesional al mismo nivel que los varones, hay cuestiones cada vez menos invisibles, como pueden ser la conciliación de la vida laboral y familiar, la división de roles en la sociedad, que persiste independientemente del nivel cultural y que hace que las mujeres, en su trayectoria laboral, tengan una época donde se interrumpa y no puedan optar a aquellos puestos de responsabilidad a los que sí optan los hombres y desde donde se cambian las estructuras. Y hay datos que avalan que siguen siendo las mujeres, evidentemente, las que cuidan a los hijos, las que cuidan a sus mayores, las que cuidan a los dependientes y que estas barreras, cada vez menos invisibles, son las que hacen que opten por contratos parciales, que opten por contratos temporales y que realmente no puedan tener una carrera profesional a la par que los hombres.
Yo voy a dar alguno de los datos que quiero que, como mínimo, les hagan pensar. El 80 % del trabajo doméstico y no remunerado lo realizan las mujeres. Hasta 10 personas inactivas por dedicarse a labores del hogar, de 10 personas, 9 son mujeres. Las mujeres dedican a la familia y al hogar 4,3 horas al día frente a 2,3 de los hombres. Por cada hombre que reduce su jornada para el cuidado de los hijos, 10 mujeres reducen la suya. Y el 93 % de las personas cuidadoras de dependientes con alta en la Seguridad Social son las mujeres. ¿Qué quiere decir esto? Pues es evidente que las mujeres se están encargando de una cuestión: el cuidado. Del cuidado de nuestros mayores, del cuidado necesario en nuestra sociedad, cuidado que se debía recoger por los poderes públicos como un trabajo remunerado y que está afectando claramente a la capacidad de elección de las mujeres de entrar en el trabajo remunerado, y que la crisis ha agravado, ya que los contratos temporales se han feminizado y que lo que está haciendo la crisis es que los roles sociales que relegan a la mujer al ámbito doméstico se consoliden y que no avancemos en igualdad conjuntamente con los hombres a la hora de realizar nuestro proyecto personal, a la hora de realizarnos personalmente y a la hora de aportar a todos los niveles del empleo, educación, sanidad, política, cualquier actuación social que conlleve un reconocimiento remunerado y lo que conlleva, además, la independencia real de las mujeres no se está dando, hay retrocesos en estos temas.
Y sigo con datos significativos. La brecha salarial en España se sitúa en un 23 %, pero esta desigualdad se consolida cuando las mujeres van a jubilarse. Las mujeres, además, cuando se jubilan... Hay un dato que a mí me llamó muchísimo la atención, porque la brecha salarial cuando se trabaja es de un 23 % a nivel estatal, pero cuando las mujeres se jubilan la brecha salarial ya es de un 40 %. Ustedes plantéense, simplemente, cuando hablamos de violencia de género, una mujer que sufre violencia de género y está jubilada con una pensión no contributiva, donde somos un 70 %, si no tiene independencia económica, no será libre para salir tampoco de esta situación. Por lo tanto, consolidamos con la brecha un modelo social injusto y, desde luego, que no nos deja avanzar, pero, lo peor, que no deja avanzar a las sociedades, porque las mujeres son necesarias también para ir construyendo una sociedad más solidaria, más justa, más equitativa y más apegada a los problemas reales de los ciudadanos. Y, como decía, voy a dar el dato de los jubilados, porque me parece que nos debe hacer pensar por qué las mujeres más mayores y más pobres. Por lo tanto, quiero decir que el número de mujeres que se jubila con pensiones contributivas -¡contributivas!- es del 36 %, las demás tienen una pensión no contributiva... Imagínense, bueno, imagínense no, ya pueden ver la brecha salarial que existe con las mujeres mayores y que hoy estos datos plantean que no se está resolviendo, es más, que la situación de paro ha afectado muchísimo más al sector femenino y que la brecha salarial se ha agrandado porque somos las mujeres las que estamos cogiendo los trabajos temporales, por esos datos que he dado inicialmente de la responsabilidad, el cuidado que nos asigna la sociedad con esas barreras invisibles, que yo digo que cada vez son mucho más visibles y que debemos resolver.
Por eso, planteamos desde el Partido Socialista que se elabore un proyecto de ley que tenga como objetivo, pues el implicarse en todos los sectores sociales para terminar con esta brecha que hace a las mujeres más pobres, más vulnerables y que hace a nuestra sociedad una sociedad incompleta.
Y para finalizar, voy a dar los argumentos del Fondo Monetario Internacional en el estudio de técnicos que titulan "Las mujeres, el trabajo y la economía: beneficios macroeconómicos de la equidad de género". Yo he hablado de beneficios sociales y he hablado de una situación social y de la necesidad que tenemos en nuestra sociedad de avanzar en igualdad. Al FMI se le hace bastante caso cuando suele hablar de políticas de austeridad, se le hace bastante caso cuando suele hablar de recortes, se le hace bastante caso cuando solemos hablar de apretarnos el cinturón; pero cuando el Fondo Monetario Internacional habla de los beneficios de la equidad de género no se le da el mismo bombo, la misma repercusión que a cualquier otro informe. Y me parece muy interesante, porque el FMI dice -el Fondo Monetario Internacional- que "hay amplias evidencias de que, cuando las mujeres pueden desarrollar plenamente su potencial en el mercado de trabajo, los beneficios macroeconómicos son significativos" y se estima que "en determinadas regiones las pérdidas del PIB per cápita atribuibles a disparidades de género en el mercado laboral llegan hasta el 27 %". O sea, que, para quien no lo entienda en términos sociales, para quien crea en la división de roles, el Fondo Monetario Internacional plantea que, si no empezamos a integrar a las mujeres en el mercado laboral al mismo nivel que los hombres, las pérdidas en producto interior bruto pueden llegar en determinados países al 27 %.
Tenemos un deber con la mitad de la población, no podemos seguir perpetuando esta división de roles que hace que un género no pueda desarrollar todo su potencial al cien por cien y que esas barreras, cada vez más visibles, debemos romperlas desde los poderes públicos y desde la sociedad. Pero los poderes públicos tenemos la obligación inicial de hacer que las mujeres, que es evidente que somos un sector mucho más vulnerable con estos datos en la mano que cualquier otro en situaciones de crisis como esta, necesitan de políticas de acción positiva para avanzar. Por eso planteamos que el Estado debe hacer un proyecto de ley para terminar con la brecha salarial entre hombres y mujeres, en este informe también se plantean determinadas medidas que van desde políticas de gastos hasta políticas de ingresos de sectores sociales... de medidas sociales, medidas impositivas y determinadas...
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Tiene un minuto para concluir, señora diputada.
La señora PADRÓN RODRÍGUEZ: Yo le recomiendo su lectura porque es ilustrativa. Estamos hablando del siglo XXI, no podemos permanecer impasibles en la perpetuación de esta disparidad entre géneros. La sociedad necesita que las mujeres se integren al mismo nivel en todos los sectores y por eso pido que se apoye esta proposición no de ley que pide al Gobierno del Estado que aumente que aumente la inspección de trabajo en estos temas, que haga una ley para poder terminar progresivamente con esta brecha salarial y, desde luego, que haga un observatorio contra la brecha salarial para indicar y que forme un elemento evaluador de estas políticas para ir retomando aquellas que son necesarias para retomar un camino que nunca se debió perder, con crisis o sin crisis.
Muchísimas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.
No teniendo enmiendas esta proposición no de ley, para fijar posición por los distintos grupos parlamentarios. Por el Grupo Mixto, doña Carmen Hernández, por tiempo de cinco minutos tiene usted la palabra.
La señora HERNÁNDEZ JORGE: Gracias, señor presidente.
Efectivamente, la brecha salarial que plantea, la existencia de una brecha salarial entre hombres y mujeres, lo que pone en evidencia es una injusticia, una enorme injusticia; y también pone en evidencia que las leyes no son suficientes. Porque, efectivamente, existe una normativa estatal -la Ley Orgánica 3/2007, por la igualdad efectiva de mujeres y hombres- y también existe una Ley Canaria de Igualdad entre mujeres y hombres más reciente, del 2010, donde ya este derecho, un derecho inalienable en nuestra condición de igualdad entre hombres y mujeres; y, sin embargo, la realidad con los datos en la mano es que esa igualdad no es real, no es efectiva, y el dato más evidente es esa brecha salarial, que no es cuestionable, no es debatible. Hablamos de diferencia entre salario y esos números, por tanto ahí no hay mucho debate ni mucha controversia. En la proposición apunta un dato que es muy, muy ejemplarizante o muy clarificador: como término medio, una mujer necesita trabajar -escuchen bien- 418 días para ganar lo mismo que un hombre en un año, en 365. Yo creo que ahí estaremos todos de acuerdo, independientemente de nuestras ideologías, de que eso es una injusticia y que, por tanto, hay que corregirla.
La mujer constituye en el Estado casi la mitad -el 46 %- de la población activa y de la población ocupada, y para hablar de desigualdades en el entorno laboral tenemos que recordar, como hemos hecho, la evidente brecha salarial, la alta temporalidad en el empleo femenino, que no ha parado de aumentar con la crisis, y también el hecho de que la mayoría de los contratos son a tiempo parcial, esto se ha agudizado con la crisis, pero ha sido siempre así, y tiene mucho que ver con que todavía las mujeres somos las responsables de los colectivos más dependientes, de mayores, de personas en situación de dependencia y también de los niños y las niñas. Y esto también tiene que ver, mucho, que, aunque hemos desarrollado una normativa que, de alguna manera, pues da una imagen en nuestro entorno europeo de avance, de progreso, de que España ha avanzado, lo que esconde es una realidad, que es que las políticas de conciliación no se han desarrollado ni en España ni en Canarias, no hay ni servicios ni políticas dirigidos precisamente a la infancia. Y, por tanto, todo esto es un hándicap para que la mujer pues compita en igualdad de condiciones en un mundo laboral además tremendamente, tremendamente duro.
Los horarios laborales. Hay que reflexionar sobre si los horarios laborales que tenemos en España y en Canarias facilitan la conciliación. No lo hacen y, lejos de ayudar, dificultan el ascenso y el progreso profesional. Y cuando una pareja tiene que tomar decisiones por incompatibilidad de horario en atención al menor y a la familia, un elemento de decisión de quién renuncia a su puesto de trabajo -ahora cada vez menos porque hay menos trabajo, ahora es que te lo impone la crisis, quien renuncia, directamente la crisis te expulsa del mercado laboral- pero, hasta hace poco, la decisión tenía que ver con el salario, y, como el hombre tiene un salario mayor, al final era la mujer quien tenía que renunciar a su trayectoria profesional. Y esta es la explicación verdadera de por qué las mujeres no ocupamos cuotas altas en los consejos de administración de las grandes empresas, en la banca, en las direcciones, incluso en el ámbito de la política; es esta y no otra, esta y no otra. Competimos evidentemente en desigualdad de condiciones y, por tanto, pues siempre nos cuesta muchísimo más.
Evidentemente, no han ayudado para nada en la igualdad efectiva y real las políticas del Partido Popular, lo tengo que decir. La reforma laboral, la ley del aborto, el desmantelamiento de la ley de dependencia, que incide mucho más en ese problema, que no es un problema es una realidad atender a las personas dependientes. Y recordemos, porque tenemos un problema de amnesia colectiva, el desmantelamiento del Plan Educa3, una gran apuesta por la Educación Infantil de 0 a 3 años y que favorecía, entre otras cuestiones, las políticas de conciliación. Esto se desmanteló por el Partido Popular, se paralizó la construcción de nuevas escuelas prácticamente y, por supuesto, se metió en el congelador el hecho de que de 0 a 3 años fuera una educación infantil y a promocionar por las administraciones públicas. Todo esto que hemos dicho, que yo he expuesto, además, no lo decimos nosotros, lo dice el informe del Foro Económico Mundial, un informe que no podemos pensar que no es objetivo, donde ha hecho un estudio sobre la brecha de género y España suspende en igualdad, ocupa el...
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Tiene un minuto para concluir.
La señora HERNÁNDEZ JORGE: Decía que España suspende en igualdad, que ocupa el puesto 22 de los 30 países de la OCDE, que ha retrocedido en los últimos años del 12 al 26, ha retrocedido 14 puestos en este índice global de igualdad. Un índice que mide la brecha entre mujeres y hombres en varias materias: en sanidad, en supervivencia, en avances educativos, en la participación política, en igualdad económica. Por tanto, y como conclusión, la desigualdad salarial, los contratos parciales, la desigualdad de repartos de tareas... son todavía un verdadero hándicap para alcanzar una situación de justicia laboral y una igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, entre hombres y mujeres.
Gracias.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.
Por el Grupo Nacionalista. Doña Flora Marrero, por tiempo de cinco minutos, tiene usted la palabra.
La señora MARRERO RAMOS: Muchas gracias, señor presidente.
Nosotros, desde el Grupo Parlamentario Nacionalista, vamos a apoyar esta proposición no de ley, como no podría ser de otra manera. Pero yo quiero aprovechar este turno de intervención para decir que a mí me parece importante seguir desarrollando la ley de igualdad, tanto la estatal como la canaria del año 2010, porque todavía -y lo ha dicho el consejero responsable, el señor Spínola, en varias ocasiones- no se ha desarrollado ni se está aplicando la ley de igualdad. Y voy a poner varios ejemplos que completan lo que es esta proposición no de ley.
Esta mañana veíamos en los medios de comunicación unas declaraciones del presidente de la Cámara de Comercio, don José Luis García, donde decía que, aunque el trabajo precario es bueno, el trabajo es trabajo, sin darse cuenta que lo que hay detrás es que la mayoría de los trabajos precarios los tienen en este momento la población femenina porque cogen lo que hay, cogen las horas que le quedan. Y, desde luego, lo que está habiendo, aparte de un retroceso en el Estado de bienestar, es una nueva esclavitud, y yo digo que las nuevas formas de trabajo son la esclavitud del siglo XXI. Y también esta mañana salía un informe de una asociación que muchas mujeres, en este momento -es una realidad silenciada y que habrá que estudiar, ya se está visualizando en algunos aspectos-, muchas mujeres en este momento en este país se están prostituyendo porque no encuentran un puesto de trabajo y tienen hijos que alimentar. Esto es una realidad que está, y está constatada por muchísimas organizaciones.
Estaba hablando con relación a la ley de igualdad, donde todavía -y se ha reconocido- no se están cumpliendo los planes de igualdad en las empresas, es más, muchas empresas desconocen que tienen que implantar planes de igualdad. No existe representación en los consejos de administración, como está señalado en la ley de igualdad; no hay conciliación de la vida laboral familiar y personal, porque siempre hablamos de conciliar la vida laboral y familiar pero las mujeres también necesitamos nuestro espacio; cada vez menos las mujeres piden la licencia por maternidad porque tienen miedo a perder su puesto de trabajo; existe un silencio ante el acoso sexual en el mundo laboral, estamos viendo muchos ejemplos y a mí me están viniendo de algunos colectivos. Y después hay un informe de este Parlamento que estoy convencida que muy pocas personas se han leído, digo diputados y diputadas. Es el informe del impacto de género en los presupuestos, donde, en el aspecto relacionado con el empleo, pues dice cosas que son muy gráficas, hay una comparecencia que nosotros hemos solicitado, donde dice que la población femenina mayor de 16 años es superior a la masculina, sin embargo, la población activa femenina es inferior a la masculina. Estamos hablando de un 46,18 % frente a un 53,82. Que existe un porcentaje de exclusión, autoexclusión, debido a varios factores: la maternidad, el cuidado a las personas dependientes-, y esto supone que las mujeres pasamos a ser población inactiva; que la población inactiva sigue siendo predominantemente femenina, en un 57,70 %; que existe mayor presencia de hombres ocupados en relación a las mujeres; que existen sectores masculinizados, estamos hablando de construcción, de industria y de agricultura, aunque sabemos que existe una opacidad porque son mayores las mujeres que trabajan en la agricultura, otra cosa es que los terrenos estén a nombre de los hombres; que en el sector servicios existen más mujeres empleadas, estamos hablando de un 51,31 %. Y también en relación con las profesiones, en fuerzas armadas, el 93 % pertenece al sector masculino, y los trabajos cualificados siguen siendo mayoritariamente de hombres. Igual, y estoy haciendo referencia al impacto de género recogido en los presupuestos de la Comunidad Autónoma de Canarias, igual en las funciones directivas, que es un 53 % a favor de los hombres y los trabajos no cualificados.
Todo esto deviene en que hay unas repercusiones económicas que perjudican a la mujer, y yo quiero recordar que sería importante que el Gobierno de Canarias hiciese el estudio del trabajo doméstico, en el artículo 27, donde hay que hacer las "estimaciones del valor económico del trabajo doméstico y del cuidado de las personas en situación de dependencia"; está recogido en la ley de igualdad. No se ha hecho ese estudio, pero a mí me parece que llega el momento de plantearlo en esta Cámara.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.
Por el Grupo Parlamentario Popular. Doña María del Carmen, por tiempo de cinco minutos, tiene usted la palabra.
La señora MORALES HERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente. Buenos días, señorías.
En el Grupo Parlamentario Popular, suponemos que también en toda Canarias, no entendemos pues la manía del PSOE, apoyado por Coalición Canaria, también, que pondrá su granito de arena, en utilizar cualquier cosa como ariete en su crítica contra el Partido Popular. Yo les quiero invitar a hacer una reflexión y a no utilizar a la mujer como utilizan lo que ustedes llaman las aguas canarias, el espacio aéreo canario, las prospecciones, el Estatuto de Autonomía, el soberanismo y tantas cosas que ponen sobre la mesa para arremeter contra el Partido Popular.
De verdad reflexionen, porque las mujeres nos merecemos otro trato por los partidos que apoyan al Gobierno de Canarias. En pleno siglo XXI cabe hablar de ciudadanos, de personas, de trabajadores; por favor, vamos a ver si superamos esa diferencia entre hombres y mujeres. Ustedes y solo ustedes están empeñados en buscar los pretextos posibles, con mociones como esta, que presentan en cascada en todas las instituciones, buscando el enemigo fuera. Y el Grupo Parlamentario Popular les recuerda que no busquemos el enemigo fuera, busquemos el aliado.
No pretendan atrabancar el Parlamento de Canarias con estos temas o para debatir asuntos que son de competencia de Canarias, con temas como el que hoy nos traen que tiene como único objetivo presentarse ante la sociedad canaria como salvadores de la patria y, por supuesto, intentar hacer ver que el Partido Popular está caduco y que estamos enfadados con el mundo. Yo les recuerdo -porque parece que algunas veces se olvidan- que en Canarias ganamos las elecciones, y que en España, además, hemos ganado con una aplastante mayoría.
Se supone que el único objetivo de propuestas como la que hoy nos ocupa es avanzar en la efectiva igualdad entre hombres y mujeres. Por supuesto que en el Partido Popular estamos comprometidos con la igualdad entre hombres y mujeres. Señores del PSOE, no pidan ustedes una nueva ley de igualdad salarial y nos piden una nueva agencia dentro del Gobierno. Es decir, piden incrementar el gasto e incrementar la maraña normativa, por tanto, un poquito de seriedad. El compromiso del Gobierno de España y del Partido Popular está perfectamente plasmado en el plan de igualdad aprobado en el Consejo de Ministros en marzo de este año, es decir, no hace ni dos meses.
A mí me gustaría recordarles a los señores del PSOE que fue su Gobierno el que creó un Ministerio de Igualdad que no sirvió nada más que para incrementar el gasto en cargos públicos y en propaganda. No hay más que recordar que la brecha salarial de la que ustedes hablan en su PNL creció más de un punto mientras ustedes gobernaban, mientras esa brecha se redujo en toda Europa. Los planes de igualdad del Gobierno socialista hay que recordar que destinaban la mitad de su dinero a acción exterior, a medidas fuera de España e incrementar nuestro déficit. A la mujer española le quedaba la otra mitad y así están las leyes de los presupuestos socialistas con el apoyo de Coalición Canaria.
El Gobierno de la nación ahora, con el Partido Popular, dedica el 70 % de los más de 3.100 millones de dotación presupuestaria para igualdad a dos asuntos fundamentales: el empleo y la conciliación. Este plan contiene medidas de flexibilidad de los horarios laborales, la lucha contra la discriminación política salarial, y políticas contra la violencia de género.
En el Partido Popular animamos a todas las mujeres y a todos los hombres que, a cualquiera que sufra discriminación salarial, a denunciarlo. Por eso, porque, perdón, ese es un problema que se sigue dando en esta sociedad, en menor medida en el siglo XXI, y en la mayor parte de los casos obedece a casos contra los que debemos combatir todos los partidos políticos, incluido el Partido Popular. Pero hay que ser justos, señorías, todos los gobiernos democráticos y todos los parlamentos hemos puesto nuestra parte para solucionarlo.
Ahora pretenden ustedes que apoyemos esta PNL que da a entender que no se ha hecho nada. Aprobar lo que ustedes nos piden es falsear la realidad que vive la sociedad española. ¿A qué viene esta PNL denunciando que las mujeres somos discriminadas? En un parlamento paritario, porque no hay sino que mirar alrededor, en una sociedad donde la mayoría de las universitarias son mujeres, donde la mujer accede desde hace años en condiciones de igualdad a la educación obligatoria, a la empresa, a la política. Para concluir, yo no sé sinceramente si ustedes creen o no en la Constitución o si creen en los pactos por los empleos, en nuestro sistema educativo, en la propia Administración de Justicia, pero el principio de igualdad y la no discriminación nos asiste a todos y tiene que inspirar a todas nuestras leyes a todas las actuaciones públicas y privadas en nuestro país.
Les pedimos de verdad una actitud constructiva y que dejemos sobre la mesa esta iniciativa... (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo.) ...que deberíamos estar tratando, como puede ser el paro, la educación, la sanidad, en fin, temas que realmente preocupan a todos los ciudadanos.
Muchas gracias.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señora diputada.
Señorías, procedemos a la votación de la proposición no de ley (El señor vicepresidente primero, Cruz Hernández, hace sonar el timbre de llamada a votación. Pausa).
Señorías, votamos la proposición no de ley, del Grupo Parlamentario Socialista Canario, sobre solicitud al Gobierno del Estado en relación con la igualdad laboral entre hombres y mujeres, tal como ha sido formulada por el grupo parlamentario proponente, el Grupo Parlamentario Socialista. Comienza la votación (Pausa).
49 presentes: 30 votos a favor, 19 votos en contra, ninguna abstención.
Queda aprobada la proposición no de ley.