Diario de Sesiones 153, de fecha 18/12/2014
Punto 2

8L/M-0036 MOCIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR, CONSECUENCIA DE LA INTERPELACIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR, SOBRE LA POLÍTICA GENERAL DE LA CONSEJERÍA DE CULTURA, DEPORTES, POLÍTICAS SOCIALES Y VIVIENDA, DIRIGIDA A LA SEÑORA CONSEJERA DE CULTURA, DEPORTES, POLÍTICAS SOCIALES Y VIVIENDA (I-53).

El señor PRESIDENTE: Continuamos. Moción del Grupo Parlamentario Popular, sobre la política general de la Consejería de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda.

Para la defensa de la moción, doña María Victoria Ponce, del Grupo Parlamentario Popular.

La señora PONCE PÉREZ: Gracias, señor presidente. Muy buenos días, señorías.

Intervengo, en nombre del Grupo Parlamentario Popular, para defender la moción consecuencia de la interpelación dirigida a la consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda debatida en esta Cámara en el pleno pasado. Y la moción tiene un objeto claro: reprobar a la consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda por su incapacidad manifiesta para gestionar estas áreas y por mentir de forma reiterada en sede parlamentaria.

Es la segunda ocasión en la que el Grupo Parlamentario Popular solicita la reprobación de la consejera. La primera fue, como recuerdan, el pasado mes de abril y en esa ocasión fue mi compañera Milagros Bethencourt quien defendió la moción. En ese momento solicitábamos su reprobación por haber acreditado su incapacidad para gestionar la aplicación de la ley de dependencia en Canarias. Y en estos ocho meses que distan entre una reprobación y otra, ¿acaso ha habido una mejora sustancial de la gestión en cultura o en asuntos sociales del Ejecutivo autonómico? La situación no solo no ha mejorado, señorías, la situación ha ido a peor. Cuando interpelaba a la señora consejera hace dos semanas, hice un balance detallado de su gestión en cultura, deportes, asuntos sociales y vivienda, ¿y cuál fue la respuesta que nos dio la señora consejera? Pues la señora Rojas dedicó la mayor parte de su intervención a hacer una soflama contra la política económica y en el área de asuntos sociales del Gobierno de España. Ni respondió usted a ninguna de las cuestiones que le planteé y también miró usted para otro lado cuando le enumeré diferentes ocasiones en las que nos había mentido aquí, en sede parlamentaria.

Si resumimos la gestión de la señora consejera en cifras, el panorama es desolador: 1.300 empleos culturales menos en un año; 8.097 personas demandantes de los servicios de dependencia que han fallecido en estos últimos tres años sin ningún tipo de respuesta de su departamento; 17.000 canarios que están pendientes de ser reconocidos en su grado de discapacidad; 45.000 familias canarias sin ningún tipo de ingresos; la desigualdad social aumenta en Canarias un 11% por encima de la media nacional; 7.000 jóvenes canarios que ustedes engañaron, porque se hipotecaron a cuarenta años con la promesa de recibir una subvención de hasta 12.000 euros, subvención por la que siguen esperando. También mintieron cuando ofrecieron a 3.500 familias canarias una vivienda de protección oficial, una ayuda que, como saben, era similar a la Hipoteca Joven, ayuda por la que, por cierto, también siguen esperando.

Con respecto a la ley de dependencia, usted nos ha dicho hasta dos versiones distintas, dos, con respecto a la lista de espera. En la comisión del 1 de diciembre, usted nos dijo que ya no había nadie en lista de espera, pero es que días después, en la interpelación, nos dijo que estaban en la recta final de la lista de espera. Claro, yo, ante esta disparidad de respuestas, me pregunto: ¿cuándo dijo la verdad: cuando estábamos en el final de la lista de espera, cuando dijo que ya no había nadie en lista de espera, o mintió en ambas ocasiones? Yo, sinceramente, apuesto por la última opción.

La verdad es que a mi grupo parlamentario no le cuadra este baile de cifras. El hecho es cierto. La verdad es, señora consejera, que en siete años de vigencia de la ley de dependencia ha habido en Canarias 57.000 solicitudes y únicamente unas 12.000 personas son beneficiarias en la actualidad. Estos son datos del portal de la dependencia del Ministerio de Servicios Sociales. Ante estos devastadores datos, lo que queda en evidencia es que la señora consejera no ha estado a la altura de las circunstancias y no ha sabido afrontar el reto de gestionar áreas tan sensibles.

Y en cuanto a la fea costumbre que tiene esta consejera de mentir en sede parlamentaria, la hemos pillado en varias ocasiones. No solo mintió, evidentemente, cuando dijo que se había reunido con el doctor Chil, que había fallecido hacía más de un siglo, sino que también mintió cuando dijo que se había reunido con el Consejo General de Servicios Sociales para consensuar la estrategia canaria de la pobreza; también mintió cuando aseguró que el actual responsable del área de Cultura del Cabildo de Gran Canaria había hecho unas controvertidas manifestaciones sobre el Museo Canario, manifestaciones que eran del equipo anterior, equipo de gobierno anterior, que además eran del Partido Socialista, no eran del Partido Popular, señora consejera. Igualmente, mintió de nuevo cuando basó su intervención, en la comparecencia sobre el sector cultural, no en el último Anuario de Estadísticas Culturales publicado por el Ministerio de Cultura, no, la señora consejera parece ser que erró, se equivocó, no sé, y nos hizo una valoración de la estadística del año anterior. Y por qué lo hizo?: pues lo hizo porque esos datos le eran más favorables. Miren, señorías, esto no es serio. No se pueden utilizar de forma torticera los datos de un estudio de un ministerio.

Bueno, y ya que estamos contando mentiras, seguimos contando mentiras. Y la hemos pillado, señora consejera, en una más. Sí, volvió a decir una mentira, hace solo quince días, en el último pleno cuando la interpelé. Si recuerdan, la señora Rojas afirmó rotundamente que había puesto en marcha el Plan Canario de Cultura. ¿Qué plan canario, señora consejera? ¡Pero si el Plan Canario de Cultura, que era el plan de acción en materia cultural del Ejecutivo autonómico para el año 2012-2020, según usted cogió el área de Cultura lo desechó! Jamás se ha aplicado. En fin, una mentira más de la señora consejera.

También en esa interpelación la señora consejera dijo que habían cambiado definitivamente el modelo de gestión cultural. ¡Tremendo disparate! Lo que han hecho ustedes no es cambiar el modelo de gestión cultural, han tratado de cargarse el modelo de gestión cultural, porque reducir en un 60% el presupuesto en cultura, ¿me puede explicar qué cambio de gestión es ese? Lo que demuestra con este recorte tan brutal es la escasa importancia que tiene para socialistas y nacionalistas la cultura.

El desprecio con el que este Gobierno ha tratado al Museo Canario es un ejemplo de que quienes se arrogan ser los defensores de nuestras señas de identidad y de nuestras costumbres son los mismos que han tratado de ahogar económicamente a una sociedad científica y cultural que se dedica a estudiar y difundir nuestra historia. La señora consejera, como se ha demostrado, además de mentir, también le gusta, en cierta ocasión, ocultar la verdad. En dos ocasiones -si recuerdan- yo ya le he preguntado por qué servicios específicos presta el Museo Canario al Gobierno de Canarias y solo he obtenido la callada por respuesta. Bueno, en fin, aunque la señora consejera no ha querido contarlo, se lo voy a contar yo.

Durante dos años, el Museo Canario, siguiendo una encomienda de la señora consejera, se ha encargado de guardar y custodiar todo el material arqueológico que va apareciendo en las excavaciones que se realizan en Gran Canaria y por ese trabajo el Gobierno de Canarias no le ha dado ni un solo euro. ¡Tremendos caraduras! A ustedes, que se escudan en no colaborar en el Museo Canario, porque no tienen competencias en arqueología, a mí me gustaría hacerles una pregunta: ¿acaso tienen los ayuntamientos competencias en arqueología? Creo que no. Pues, a pesar de no tener competencia, ¿sabe cuánto va a aportar el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para el Museo Canario para 2015?: 100.000 euros. ¿Y sabe cuánto va a aportar el Cabildo de Gran Canaria?: casi cuatrocientos mil euros. Y aparte de esa cantidad, ¿saben lo que ha hecho el Cabildo de Gran Canaria?: ha liberado el edificio de Santa Rosalía, que hasta ahora dependía del servicio de menores, para que retorne al Museo Canario, para que obtenga beneficios económicos adicionales con su venta o puesta en alquiler. A diferencia del Ejecutivo autonómico, yo creo que ha quedado demostrado que tanto mi ayuntamiento y mi ciudad, Las Palmas de Gran Canaria, como el Cabildo de Gran Canaria sí que apuestan y apoyan la cultura.

En las políticas sociales no basta con desempeñar el trabajo razonablemente bien, como dijo el hoy ausente Paulino Rivero. Esa respuesta fue una cruel burla a quienes desesperan por una respuesta del departamento de la señora Rojas.

Aunque en este Parlamento hay quien sigue defendiendo a la señora Rojas, fuera no la defiende nadie. Es unánime el rechazo a la gestión de la señora consejera. Recuerden conmigo: la gestión de la señora Rojas ha sido cuestionada y criticada por el Diputado del Común, Consejo Económico y Social, Tribunal de Cuentas, la Defensora del Pueblo, los miles de canarios que, por diferentes circunstancias, están en listas de espera interminables de su departamento, organizaciones y colectivos sociales y culturales, instituciones locales canarias, cabildos y ayuntamientos de todos los colores políticos. Santa Cruz de Tenerife, que yo creo que no es gobernada por el Partido Popular, anunciaba que no descartaba ir a los tribunales para exigir al Gobierno de Canarias el abono de la Prestación Canaria de Inserción, incluso -es cierto, me lo decía ahora la señora portavoz- hay algún compañero de su partido que ha dicho públicamente lo que muchos dicen en privado, que es una necesidad imperiosa que el presidente del Gobierno de Canarias la releve de sus tareas por mentir en el Parlamento.

Y, ante este rechazo generalizado de la sociedad canaria a la gestión de la señora consejera, nos preguntamos si los nacionalistas seguirán el criterio del presidente del Grupo Parlamentario de Coalición Canaria o si bien le salvarán la cara a la peor consejera de políticas sociales que ha tenido esta comunidad autónoma. Pero una vez más nos tememos que este Parlamento no va a ser reflejo del pensamiento generalizado de la sociedad canaria.

Después de más de siete años al frente de su departamento, la consejera Rojas ya no tiene nada que demostrar. No le valen más oportunidades, usted las ha tenido todas y las ha malgastado. El mejor servicio que hoy puede prestar a la sociedad canaria la señora Rojas es mandarse a mudar.

Muchísimas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, doña María Victoria Ponce.

Ahora cabe fijación de posiciones de los grupos.

Grupo Parlamentario Mixto, don Román Rodríguez.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: Señor presidente, señorías, muy buenos días.

Nosotros hemos sido muy críticos con la política de los gobiernos de España y de Canarias con respecto a esta crisis y lo hemos repetido aquí hasta la saciedad, y lo seguiremos haciendo, porque es nuestra obligación alertar sobre los problemas que esta manera de combatir la crisis tiene para la mayoría social.

Uno de los aspectos más sangrantes de esta crisis ha sido el empobrecimiento de una parte sustancial de la población. De una parte sustancial de la población que hace seis, siete años podía tener oportunidad de una vida digna y que hoy la ha perdido. Y frente a eso solo cabe que la economía recupere su verdadero sentido, crezca, genere empleo y reparta riqueza y bienestar; y, cuando esto no es posible, hay otro camino, que es el camino de las administraciones públicas, el camino de la redistribución de riqueza a través de los servicios públicos, de la protección social. Hemos fracasado en los dos ámbitos. Una economía que no genera empleo y que crece para unos pocos, que no reparte la riqueza, es una economía injusta y que hay que modificar. Pero un Estado, un sector público que no es capaz de proteger a los más débiles, que no es capaz de ayudar a la gente que lo ha perdido todo o casi todo es un Estado que no cumple con su función y también debe ser reformado. Y eso aquí lo hemos repetido, un día sí y otro también, desde el inicio de la crisis, desde octubre del 2008, en este Parlamento y fuera de él, hemos insistido en que esta crisis tenía unas cargas mal repartidas y que las soportaban los sectores más debilitados de la sociedad.

Y hemos dicho que el Gobierno de España y el de Canarias no han abordado ninguna de las dos grandes tareas: la de recuperar la economía para que el crecimiento se reparta por la vía del empleo y la de recuperar el papel del Estado, el Estado que protege, el Estado que garantiza los derechos. El fracaso ha sido notable, evidente. Y en Canarias hay un punto y aparte indiscutible. Aquí lo hemos hecho especialmente mal. Los resultados son categóricos: 140.000 desempleados más que al principio de la crisis. A pesar del buen crecimiento del sector clave de nuestra estructura productiva, no estamos siendo capaces, la economía canaria no es capaz de rebajar de forma sensible las tasas de desempleo.

Pero el papel de lo público, de los servicios básicos en Canarias, tampoco tiene una nota que supere el aprobado en absoluto. Ni siquiera ese discurso grandilocuente del Gobierno de decir que gastamos el 71% de nuestro presupuesto en el gasto social, y Murcia gasta más, y Baleares gasta más, y Madrid gasta más. ¿Qué argumento es que dediquemos el 70% del presupuesto al gasto social? ¡Solo faltaba! Si además se comparan ustedes con el resto de las comunidades autónomas, que, como no son homogéneas en las competencias, salen perdiendo con esta simplificación que hacen.

De manera que nosotros somos críticos con las políticas sociales de este Gobierno.

Pero tenemos una máxima, siempre la hemos tenido. Primero no nos metemos nunca en los asuntos judiciales, por principio, primero porque no estamos aquí para juzgar a nadie sino para defender al pueblo y las ideas que nos parecen mejores; y tenemos otra máxima: no personalizar en la política, no personalizar en los conflictos, a no ser que se den circunstancias excepcionales de vulneración de elementos básicos de la ética y de la convivencia. Esto es política, la responsabilidad de la mala política económica y de la mala política social, en sanidad, en educación y en servicios sociales, no se puede culpabilizar a una persona, aunque sea corresponsable del tema, sino al Gobierno en su conjunto, a los partidos que apoyan al Gobierno. Es que el que hayamos perdido el 70% de los recursos para el ámbito estratégico de la cultura no es responsabilidad de una persona ni de dos, es una responsabilidad de los que sustentan esta política y, por lo tanto, habría que reprobar los recortes del 70% en materia educativa. Habría que reprobar que en una crisis social sin precedentes, en cuatro años de legislatura, hemos incrementado, en términos netos, 8 millones las políticas sociales cuando se han duplicado los problemas de la ciudadanía. Esto no puede ser responsabilidad individual. Cierto es que no todo es un asunto de dinero, aquí hay problemas también de organización y de gestión, y ahí el departamento tiene más responsabilidades. Hemos tardado la intemerata para gestionar expedientes vitales y urgentes como la Prestación Canaria de Inserción, hemos tardado más de la cuenta en gestionar los expedientes de la ley de dependencia. Tenemos miles y miles de personas con el derecho reconocido y que no reciben la prestación. La política de vivienda no ha sido buena ni en lo presupuestario ni en lo organizativo, pero si aquí hubiera que reprobar a alguien sería al Gobierno y a su política, a los partidos que lo sustentan y no a las personas. Y de haber dispuesto el grupo que represento del número de diputados suficiente nosotros hubiéramos censurado a este Gobierno desde el punto de vista democrático, presentando una alternativa, un programa, y eso, ustedes han tenido esa posibilidad y no lo han hecho, lamentablemente...

El señor PRESIDENTE: Un minuto, sí.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: ... lamentablemente. Esa es la reprobación política que funciona en democracia. Frente a un Gobierno que no lo hace bien, o que algunos entendemos que no lo hace bien, hay que presentar propuestas alternativas, ideas, aun para perder, porque la democracia parlamentaria, como decíamos ayer, no consiste en que la mayoría imponga todo; la oposición, que representa una parte sustancial de la ciudadanía, tiene alternativas, tiene juego, tiene margen. Y la censura política es eso: presentar, frente a un mal Gobierno, una propuesta distinta. El asunto es que seguramente no existan propuestas distintas porque aquí hay demasiada confusión, demasiada coincidencia, aunque a veces las apariencias engañen.

En definitiva, no votaremos la reprobación, no lo hemos hecho nunca, no lo haremos; si hubiera oportunidad, reprobaríamos al Gobierno, pero no tenemos por ahora fuerza para hacerlo. Y, por lo tanto, nos vamos a abstener en este tema, aunque somos críticos con la política económica, con la política social y con la mala dirección que ha tenido esta comunidad en los últimos años.

Muchísimas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don Román Rodríguez.

Por el Grupo Parlamentario Socialista Canario, doña Encarna Galván.

La señora GALVÁN GONZÁLEZ: Muchas gracias, señor presidente. Buenos días, señorías.

Señora Ponce, no sé cómo se atreve usted aquí a hablar tan alegremente de mentiras cuando si una apología de la mentira realmente conozco es el programa electoral que el PP presentó ante todos los españoles y que ha incumplido desde el primer minuto, es verdad, y no sé cómo se atreve usted tan alegremente a hablar aquí de mentiras.

En fin, intervengo en nombre del Grupo Socialista para anunciar que no vamos a apoyar esta reprobación que hoy se ofrece a esta Cámara, pero no porque no sino porque entendemos que está totalmente falta de coherencia y de fundamentación, y no me refiero al breve texto que ustedes han registrado sino a cuestiones de más calado. Vayamos por partes.

En primer lugar, interpelan ustedes a la consejera en buena medida por su gestión en el área de Cultura. Pues bien, reflexionando sobre la decisión que debíamos adoptar, hemos llegado a la conclusión de que no podemos reprobar algo que ustedes han venido apoyando tácitamente a lo largo de estos últimos cuatro años. Sí, apoyándolo, porque, señorías, no nos definen nuestras palabras sino nuestros hechos, y a ellos me voy a referir.

Creo que si en algo podemos estar de acuerdo es en que el presupuesto público es el instrumento que mejor define la voluntad política de un Gobierno, ¿verdad? Pues bien, ustedes han venido aceptando como válidas, a lo largo de estos cuatro años, las propuestas de la Consejería de Cultura; si no, ¿cómo se explica que de las 406 enmiendas parciales que en total han presentado ustedes en estos cuatro años a los presupuestos de esta comunidad solo hayan destinado 12 a los presupuestos de cultura? 12, que no han sumado más de 2.200.000 euros, poco más de esa cantidad. Eso representa un 3%, aproximadamente, de lo que ha sido el presupuesto total de cultura en estos cuatro años. Quiere decir que han estado un 97% de acuerdo con la política que ha presupuestado este Gobierno, ¿y ahora lo reprueban?

Por otro lado, he analizado también la labor de control y fiscalización que han hecho ustedes en este Parlamento, y en esto llego a varias conclusiones. Por una parte, en lo que a cultura se refiere, esta debe de haber sido una de las legislaturas en las que más ha estado presente la política cultural en este debate parlamentario, pues han sido 90 las iniciativas que se han referido exclusivamente a materia de cultura, y de ellas solamente 22 han sido promovidas por ustedes, por el Grupo Popular. Cada uno de los grupos que apoyan al Gobierno ha superado esta cifra. Concretamente, el Partido Socialista ha elevado 42 iniciativas de cultura al debate parlamentario. Por lo tanto, ustedes han creído menos necesario que nosotros hacer labor de control y fiscalización al Gobierno en materia de cultura. ¿Y ahora lo vienen a reprobar? Pues me parece que no.

Puede parecer entonces que esta reprobación viene motivada, que no justificada, en el lapsus que tuvo la señora consejera hace un par de plenos. Algo que, si se me permite, también ha servido para algo, pues ha servido para que muchos, dentro y fuera de este Parlamento, hayan conocido la figura del doctor Chil. Pero, mire, señoría, lapsus es también escribir el apellido del doctor Chil con elle, como han hecho ustedes en el vídeo que han subido a Youtube, y no por eso yo les voy a reprobar. ¿Y saben por qué no les voy a reprobar?, pues porque creo que es que ustedes tienen un problema y confunden con facilidad estas dos letras, porque, si no, cómo se entiende que también, en la legislatura pasada, la señora consejera de Turismo, doña Rita Martín, confundiera en un acto público la casa de la familia Sall con la Casa de la Sal y se fue tan contenta, y ustedes no la reprobaron por eso. Por lo tanto, yo tampoco creo que este sea un motivo para reprobar a la señora consejera.

Señorías, esta moción se convierte en un peligroso búmeran contra ustedes, contra ustedes porque presentar una iniciativa como esta requiere traer las alforjas cargadas de razones y no llenas de agujeros, como los que ustedes tienen, porque en tremendo agujero, agujero negro, es en el que ha metido el Partido Popular a la cultura en España, la peor etapa que se conoce para la cultura en este país, como así lo han reconocido todas las personalidades de la cultura. Hace muy poquito el señor Jordi Savall, renunciando a un premio nacional, escribía y le decía al señor Wert que dramático desinterés y grave incompetencia en la defensa y promoción del arte y sus creadores. ¿Con esta autoridad moral vienen ustedes a reprobar la gestión de cultura de la señora consejera? Pues va a ser que no.

En deportes, la línea ha sido similar: solo ocho iniciativas han elevado ustedes al debate parlamentario y solo cinco enmiendas en cuatro años, tres de ellas sobre el mismo asunto. No es suficiente argumentación y justificación...

El señor PRESIDENTE: Un minuto, doña Encarna.

La señora GALVÁN GONZÁLEZ: Sí. Muchas gracias, señor presidente.

En políticas sociales podría decir lo mismo, pero seguramente ahora el señor de Coalición Canaria tendrá más tiempo y podrá hacerlo mejor. Pero claro que hay que hacer muchas cosas más, pero no con milagros, en políticas sociales, sino con recursos, esos que sistemáticamente han venido ustedes negando a este Parlamento. Ayer lo exponía el consejero de Hacienda en una comparecencia pero, como no les gusta escucharlo, se lo voy a recordar brevemente: cada canario recibe cada año entre 350 y 400 euros menos de financiación que cualquier otra comunidad autónoma. Eso son 800 millones al año. ¿Ustedes saben cuánto se podría hacer con eso?, ¿saben cuánto sumaron las enmiendas que ustedes presentaron ayer al presupuesto?: 150 millones. Imagínense, todas aceptadas y multiplicadas por cinco, a ver si no se podría hacer muchísimo más.

Pero, a pesar de todo, este Gobierno ha aumentado los presupuestos en el Servicio Canario...

El señor PRESIDENTE: Lo siento.

Muchas gracias, doña Encarna Galván.

Grupo Nacionalista Canario, don Isaac Castellano.

El señor CASTELLANO SAN GINÉS: Muchas gracias, señor presidente.

Hay muchas formas de hacer discurrir el debate político y, desgraciadamente, no todas nos conectan con una ciudadanía que vive una realidad muy diferente a la dibujada recientemente por el presidente del Gobierno del Estado, que nos quería hacer creer que la crisis ha quedado atrás y que la misma constituye en la actualidad apenas un objeto de estudio para los historiadores.

Lo he dicho en muchas ocasiones y lo repito una vez más: lo peor de esta crisis no ha pasado, lo peor de esta crisis ha quedado en forma de miles de dramas humanos, de personas que cuando miran el futuro no encuentran un espacio en el que desarrollar sus vidas. Y es nuestra labor histórica, y digo histórica no por pasada sino por trascendental, responder a este escenario con el que nos encontramos para tratar de hacer que el futuro sea lo mejor posible.

En el ámbito político, debemos tratar los asuntos que son importantes para la ciudadanía y ser capaces de ofrecer soluciones reales a problemas reales, pero, desgraciadamente, nos vemos inmersos en debates en los que lo que debiera ser anecdótico -en este caso un lapsus y un malentendido aclarado- se pretende convertir en sustancial. El titular fácil e ingenioso sustituye al análisis honesto. Algunos llamarían a esto populismo y, desgraciadamente, me temo que lo es.

Hoy debatimos esta moción porque, aunque una supuesta falsedad haya sido aclarada, hay quienes consideran políticamente rentable mantener la confusión, el ruido y el circo. Por cierto, me llamó la atención que muchas de sus señorías, que se mostraron escandalizadas por el lapsus producido, que decían que se habían dado cuenta del mismo pero tardaron veinticuatro horas en tuitearlo. Pero esto también es anecdótico.

¿Quién no se ha equivocado en alguna ocasión al decir algo? Algunos todavía esperan que el meridiano de Greenwich pase por Canarias, y de esto... (aplausos), no, no, de esto, señorías, nos podríamos reír, pero nos equivocaríamos si situáramos este tipo de cuestiones en el centro del debate político, porque lo único que haríamos es banalizarlo y es lo que menos necesita nuestra sociedad.

Pero hay cosas que sí son serias. Gobernar significa tomar decisiones, significa asignar recursos escasos en un escenario de necesidades ilimitadas y lamento profundamente que el Partido Popular haya considerado en la presente legislatura que su labor era sobre todo limitar más, si cabe, el margen de maniobra de nuestra comunidad autónoma para afrontar los problemas de la gente.

En el día de ayer tuvimos la oportunidad de hablar de un sistema de financiación que es profundamente lesivo para nuestra comunidad autónoma. Perdemos anualmente 800 millones de euros anuales. Y ayer decían, "no, es culpa de ustedes; no, es culpa del otro"; yo me pregunto qué representantes públicos aspiramos a ser cuando, ante un problema tan grave, malgastamos todo nuestro tiempo intentando señalar culpables y ni un solo minuto a encontrar una solución, porque la responsabilidad de la solución y el compromiso adquirido sí le corresponden al Partido Popular, que evidentemente no quiere hacer nada en esta materia. Y lo cierto es que cada vez que se han puesto en juego fondos para nuestra comunidad autónoma Canarias ha salido perdiendo. Con el Partido Popular nos hemos alejado de la media de inversiones con respecto al Estado. Es patente la falta de compromiso con nuestros artistas y deportistas. Y la señora proponente niega un escenario general que se ha producido en el conjunto del Estado, que, desgraciadamente, el mismo se ha situado a la cabeza de la desigualdad en Europa.

Y, además, con respecto a la dependencia, a la que hacía referencia, no es que lo digamos nosotros, es que el propio Observatorio Estatal para la Dependencia dice que las políticas del Partido Popular, el escenario presupuestario que han dibujado, suponen la demolición de este sistema. Pero de eso, señorías, prefieren no hablar.

Con respecto a la política cultural, se limitan a decir que no existe una apuesta por la misma, que no hay cambio de modelo, sencillamente porque el presupuesto se reduce. Me parece un análisis tremendamente pobre de la situación actual. Claro que se ha cambiado el modelo cultural, y esto se inició -me permito señalar un hito- en la declaración de Fuencaliente, en la que, a tenor de la crisis que estábamos sufriendo... (se produce el corte del sonido por el sistema automático de control del tiempo y el señor presidente le concede un minuto adicional) entendía -muchas gracias, señor presidente-, entendía que el modelo tenía que ser cambiado, que tenían que ser partícipe del mismo el conjunto de las administraciones y sus departamentos y coordinar acciones con el propio sector. Fruto de esta declaración, surge el plan y la Estrategia Canaria de la Cultura, en la que se crearon precisamente esos órganos participativos: el Consejo Canario de la Cultura y el Observatorio, que ya están en funcionamiento. También esto lo ha ignorado en su exposición. Claro que existe cambio de modelo y ese es el modelo por el que tenemos que apostar.

Yo, compañeros, siendo conscientes de que esta es la línea correcta, sobre todo la línea posible, entiendo que debemos mantenerla. El rumbo está trazado, lo estamos recorriendo y lo que me parece que procede, porque ya se me acaba el tiempo, es ignorar los cantos de sirena que nos invitan a ir en la dirección incorrecta.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don Isaac Castellano.

(El señor presidente hace sonar el timbre de llamada a la votación. Pausa).

Ruego a sus señorías que, como establece el Reglamento, ocupen sus escaños, por favor.

Señorías, vamos a proceder a votar la moción del Grupo Parlamentario Popular sobre la política general de la Consejería de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda. Moción del Grupo Parlamentario Popular. Comienza la votación. (Pausa).

Resultado: 52 presentes; 17 a favor, 32 en contra y 3 abstenciones.

Queda rechazada.

(La señora Pulido Rodríguez solicita la palabra.)

Continuamos, señorías. Proposiciones no de ley... ¿Sí, perdón?

La señora PULIDO RODRÍGUEZ (Desde su escaño): (Sin micrófono.)

El señor PRESIDENTE: Vale, de acuerdo, de acuerdo.

(Los señores vicepresidente primero, Cruz Hernández, y vicepresidente segundo, Fernández González, ocupan sendos escaños en la sala.)