Diario de Sesiones 16, de fecha 24/11/2015
Punto 29

9L/C-0254 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO -CONSEJERA DE EDUCACIÓN Y UNIVERSIDADES-, INSTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, SOBRE POLÍTICA DE BECAS.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Continuamos. Siguiente comparecencia, solicitada por el Grupo Mixto, a la consejera de Educación y Universidades, sobre política de becas.

Señor Curbelo.

El señor CURBELO CURBELO: Gracias, presidente. Señora consejera, señorías.

El Gobierno de Canarias no puede ser una cosa aparte, un ente extraño que la gente no pueda entender ni conocer, hay que hacer un esfuerzo mayor por abrir las puertas y las ventanas a la gente para la que trabajamos, y este debe ser un esfuerzo que debemos hacer todos y todas las administraciones públicas.

Si nos hemos dirigido a usted, señora consejera, es en demanda de información, es porque no hemos podido obtenerla de forma directa o a través del portal informático de la Consejería de Educación, y lo hacemos intentando buscar esa parte de información que es por la que le pregunto hoy: el número de solicitudes de ayudas que se han realizado para el presente curso y el número de becas por residencia, transporte, compensatoria y de tasas de matrículas que se han concedido hasta hoy y las previsiones para este curso. Y lo que es más importante, quería preguntarle por la distribución territorial de esas becas, de esas ayudas, cuántas han correspondido a las islas menores y cuántas a las islas capitalinas, y, por tanto, la distribución insular de los más de 10 millones de euros destinados por el Gobierno de Canarias a las ayudas de nuestros estudiantes.

Territorializar el gasto en Educación es importante, señorías, primero, porque nos permite saber cuánto se gasta y en dónde se gasta, y, en segundo lugar, porque nos permite coordinar políticas a los cabildos insulares para incidir allí donde más haga falta. Nuestro cabildo insular ha destinado este año 2015 1 046 000 euros para becar estudios de jóvenes de nuestra isla, y lo hemos hecho a través de ayudas a la residencia de alumnos universitarios de La Gomera en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en convenios con la UNED, para potenciar el centro asociado de esta isla en ayudas para la adquisición de los libros de texto en la enseñanza obligatoria, en becas y ayudas al transporte para alumnos universitarios y FP en transporte escolar. Todos estos fondos suponen un esfuerzo que asumimos con responsabilidad porque conocemos las dificultades de muchas de nuestras familias, pero, en cierta forma, también es la demostración de que las políticas de ayudas del Gobierno de nuestras islas no son suficientes, y no hablemos ya del Ministerio de Educación del Gobierno central, que se ha distinguido un año más, con ciertos olvidos en unos casos, siendo generosos, o con atendimiento deficiente en otros.

Es evidente, señora consejera, que estamos realizando un sobreesfuerzo y que vamos a seguir haciéndolo. Soy consciente de que la gran reforma educativa del Gobierno central ha sido la aplicación de la doctrina de los recortes. La austeridad no solo afectó a gastos suntuarios sino, también, al músculo de los servicios esenciales de nuestra sociedad en el caso de la educación. Nos consta, por tanto, que mantener los servicios educativos a lo largo de los últimos años ha sido duro y difícil, y que ha tenido un costo apreciable en pérdidas de calidad de nuestra enseñanza. Eso es algo a lo que tendremos que poner remedio en los próximos años.

No quisiera seguir sin decirles a sus señorías que en los tiempos venideros, cuando empecemos a escuchar reivindicaciones salariales de los maestros y maestras de Canarias, nos acordemos de que ha sido gracias a ellos que hemos podido amortiguar los efectos demoledores de los recortes de la educación y gracias a ellos hemos avanzado con pocos daños para la educación en momentos de dificultades económicas, y que han sido ellos, los profesionales de la educación en Canarias, los primeros en asumir sacrificios, en apechugar con más trabajo y con menos recursos. Recordemos eso en el futuro porque es importante.

Volviendo al tema estricto de nuestra comparecencia, decía, señora consejera, señorías, que es necesario que tengamos los datos de la inversión educativa por islas y que sepamos qué esfuerzo se está haciendo en la política de becas. Es necesario poner las cartas boca arriba para que sepamos cuánto esfuerzo estamos haciendo y dónde lo estamos realizando con mayores recursos.

Debemos coordinar los escasos recursos de los que disponemos en estos momentos y sumar esfuerzos de todas las instituciones públicas, y los cabildos están dispuestos a aportar su grano de arena, pero, al mismo tiempo, nosotros queremos saber los de las islas no capitalinas y capitalinas y tener la medida exacta del esfuerzo que se está realizando con nuestros jóvenes universitarios. Y espero en su comparecencia, señora consejera, que pueda usted aclararnos este panorama, que será muy interesante.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor Curbelo.

Por tiempo de diez minutos, la consejera de Educación y Universidades, la señora Monzón.

La señora CONSEJERA DE EDUCACIÓN Y UNIVERSIDADES (Monzón Cabrera): Gracias, señor presidente. Señorías.

Señor Curbelo, me pide usted datos insularizados, yo creo que lo más conveniente, aunque le pueda dar algunos por encima, es que le deje esta tabla, que quizá sea más operativa que estar leyendo datos aquí que resultan un poco más farragosos, y está a disposición de todos los diputados que quieran, que es la convocatoria de becas del pasado curso, el curso ya terminado, pues, qué tipos de becas y dónde se dieron en cada una de las islas, y así tienen ustedes los datos globales.

En general, les puedo decir, como datos así a lo mejor más significativos, que en la isla de Lanzarote se concedieron 322 becas, en La Gomera 105, en Fuerteventura 213, en Gran Canaria 2097, en El Hierro 38, en La Palma 355 y en Tenerife 2823. Pero el desglose lo tienen aquí, se lo dejaremos gustosamente.

Tal y como estaba planteada la comparecencia sobre la política de becas, pues, creo que merece que hagamos una reflexión sobre el histórico de lo que ha sido la política de becas en Canarias.

Como saben, Canarias viene complementando el sistema de becas establecido por el Estado para los estudiantes universitarios desde hace ya más de veinticinco años, desde 1989 concretamente, primero a través de la Ley 10/1989, de 13 de julio, de Medidas de Apoyo a los Estudios Universitarios, que tenía como finalidad financiar parte de los gastos de residencia y desplazamiento de los estudiantes cuya residencia familiar no se encontrara en la isla donde cursaban los estudios.

Esta primera ley se comprobó que tenía una efectividad limitada, tanto por los requisitos económicos y académicos que establecía, como porque no contemplaba la posibilidad de que los estudiantes que estudiaban fuera de Canarias estudios que no se realizaran en nuestras universidades pudieran disfrutar de dichas becas.

Esta omisión se supera en la Ley 3/1995, de 6 de febrero, de Medidas de Apoyo a los Estudios Universitarios, en ella, a través de una política específica de becas, se concedían ayudas para el transporte y residencia, y para el pago de los precios públicos de la enseñanza superior, es decir, de la matrícula. Y ya se incluía a los estudiantes que cursaban estudios fuera de Canarias por no existir esos estudios en alguna de nuestras universidades.

Esta ley tampoco fue perfecta, y las convocatorias de becas no se ajustaban exactamente a las necesidades de los estudiantes canarios.

Esta falta de ajuste obedecía a la propia evolución del sistema universitario canario desde 1995. La implantación de nuevos planes de estudios, la creciente movilidad del alumnado, al tiempo que el carácter excesivamente reglamentista de la ley, que entrando a regular al detalle cuestiones como los requisitos económicos o académicos, restaban capacidad de adaptación del sistema a las necesidades imperantes en cada momento.

También hay que hacer mención a que la aplicación de la normativa referida a ayudas y subvenciones de nuestra comunidad encorsetaba de manera negativa, al dilatar en exceso el procedimiento de concesión y abono de las mismas, el sistema de becas al estudio, en claro detrimento de las necesidades de los estudiantes beneficiarios de las mismas.

Por ello, la Ley 8/2003, de 3 de abril, de Becas y Ayudas a los Estudios Universitarios, aspira a instaurar un marco normativo más general y lo suficientemente flexible para permitir que las convocatorias de becas anuales puedan adaptarse a las cambiantes circunstancias del sistema universitario, con la finalidad de asegurar que cumple efectivamente el papel que le corresponde de facilitar el acceso a la formación universitaria de los estudiantes canarios, promoviendo la movilidad de los mismos en el espacio europeo de la enseñanza superior.

Para conseguir esa flexibilidad se confiere al Gobierno la capacidad de fijar en las sucesivas convocatorias las modalidades y cuantías de las becas, así como los requisitos a cumplir por los beneficiarios de las mismas, al tiempo que se contempla un régimen administrativo para el procedimiento de concesión que garantice los principios de objetividad, publicidad, concurrencia, igualdad, sin entorpecer o demorar más de lo estrictamente necesario el cobro de las ayudas por los estudiantes.

Posteriormente a esta ley de 2003, el Decreto 30/2004, de 23 de marzo, ha permitido que el procedimiento pueda agilizarse, al poderse dictar varias resoluciones dentro de una misma convocatoria. Lo que permite agilizar la tramitación, empezando por los estudiantes de primero de grado y de máster, al ser los colectivos cuyos criterios académicos se reducen a la comprobación de la nota de la prueba de acceso a la universidad, la PAU, o la nota media del grado, en el caso del máster.

En la actualidad el programa de becas universitario del Gobierno de Canarias se caracteriza por cuatro atributos principales: primero, atender a las necesidades efectivas del alumnado universitario según las circunstancias socioeconómicas y académicas de cada momento; segundo, sufragar los gastos derivados del transporte, alojamiento, pago de precios públicos, material y libros de quienes deseen realizar o se encuentran realizando estudios universitarios; tercero, promover la complementariedad de estas becas con las ofertadas por la Administración del Estado; y, cuarto, suprimir las restricciones en cuanto a la localización geográfica de los centros en los que los solicitantes cursen estudios, en consonancia con el nuevo marco de movilidad del estudiantado que caracteriza ya al sistema universitario, de acuerdo a las exigencias que impone la convergencia hacia el Espacio Europeo de Educación Superior.

Para cumplir estos objetivos, en el año 2014 se establecieron, a través de una orden, de 31 de julio, unas bases reguladoras con vigencia indefinida, por las que se rigen las convocatorias anuales de becas y ayudas para la realización de estudios universitarios, con el fin primordial de incrementar la igualdad de oportunidades de todos los canarios, también sus posibilidades de acceso a la educación superior.

Uno de los principales cambios experimentados por el sistema de becas se establece en la diferenciación de sus requisitos de acceso con relación a los del Estado. Se trata de becas complementarias a las del ministerio, con el fin de ayudar a todos aquellos estudiantes que habiendo solicitado la ayuda estatal no la hayan obtenido, es decir, que las becas del Gobierno de Canarias van destinadas a los estudiantes que no cumplen con los requisitos para ser beneficiarios de las becas del ministerio en todas o en algunas de sus modalidades -matrícula, residencia, transporte o ayuda económica-, de ahí su carácter complementario, y la necesidad de que alumno solicite también la beca del ministerio.

Además, los requisitos para acceder a las becas canarias son menos exigentes que para las estatales, por lo que se amplía sustancialmente el número de estudiantes que las pueden obtener. Así, mientras que el Estado exige haber obtenido una nota media de 6,5 en la PAU para las modalidades de residencia, transporte y ayuda económica, y una media de 5,5 para tener derecho a la beca de matrícula, la comunidad autónoma no pone requisito de rendimiento académico alguno, con la única condición de que el estudiante no tenga ya una titulación universitaria.

Para el resto de cursos, en las modalidades de residencia, transporte y ayuda económica, el ministerio exige haber aprobado el 100 % de los créditos del curso anterior, salvo en Arquitectura e Ingeniería, que es el 85 %, o haber aprobado el 90 % de los créditos del curso anterior, pero con una nota media de 6,5, salvo en Arquitectura e Ingeniería, donde la nota media que se exige es un 6. Para el Gobierno de Canarias el requisito es haber aprobado el 70 % de los créditos del curso anterior, o el 50 % en Arquitectura e Ingeniería.

En cuanto a los estudios de máster, el Gobierno de Canarias exige haber obtenido una nota media no inferior a 6 en los estudios previos, y el ministerio eleva el mínimo para acceder a la beca a un 6,5 de nota media. Si bien también existen excepciones a estos criterios académicos para alumnos con discapacidades, proyecto fin de carrera, también de estudios y otros casos singulares, por lo que se recomienda consultar al detalle las bases publicadas en la dirección web de la Consejería de Educación y Universidades.

El hecho insular y la lejanía con la Península suponen un mayor esfuerzo económico a las familias canarias respecto a los residentes en la España peninsular, por lo que es evidente la necesidad de un tratamiento diferenciado para los solicitantes de beca con residencia en las islas no capitalinas o para los que estudian en la Península. Por ello, se han elevado los umbrales de renta para la obtención de la cuantía fija ligada a la renta para estos casos.

Así, por ejemplo, a un solicitante de una familia de tres miembros con residencia en isla no capitalina se le exigía no superar un ingreso de 30 668 euros anuales para obtener también la cuantía fija ligada a la renta, además de las cantidades correspondientes a la residencia y al transporte. Ese umbral de renta de familia se ha aumentado a 32 697 euros.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señora consejera.

Por tiempo de tres minutos, el Grupo Nueva Canarias, señor Campos.

El señor CAMPOS JIMÉNEZ: Gracias, señor presidente. Señora consejera.

Desde Nueva Canarias básicamente estamos de acuerdo con la orientación con carácter general que en materia de becas se viene desarrollando por parte del Gobierno de Canarias. Creo que es bastante, usted acaba de hacer una exposición, no bastante, pero es, digamos, más accesible y permite mayores posibilidades, sobre todo a aquellos y aquellas que tienen menos recursos, y eso es especialmente importante en momentos como los que estamos viviendo.

En lo que sí que no estamos de acuerdo, obviamente, ya lo hemos comentado en varias ocasiones, es en el importe destinado a dichas becas. Podríamos hablar de muchísimo dinero, la educación alguien decía el otro día que es un saco sin fondo, creo que si en algún lugar se podría justificar que hubiera un saco sin fondo quizá es en la educación.

Pero nosotros hoy hemos asistido a un debate importante. El debate del famoso reparto del dinero del IGTE, y ahora no vamos a hablar del cómo ni del cuándo, pero sí a lo mejor del qué. Nosotros no estamos de acuerdo con el qué. Lo dijimos en su momento y lo volvemos a reiterar hoy, y recuerdo que en una ocasión, incluso, lo hablaba de manera personal con usted. Cuando tenemos en Canarias tantos planes, cuando tenemos en Canarias tantos proyectos, ya diseñados, ya trabajados, ya consensuados, no tiene sentido que elaboremos un nuevo proyecto que con 160 millones de euros sirva de palanca para otro que viene a través de Europa con la RIS3 para cambiar todo el modelo productivo y acabar con él el paro en esta tierra. No va a funcionar, lo decía nuestro portavoz hoy.

Sin ningún tipo de acritud, de verdad, pero entendemos que cuando hay una ley canaria de educación, que quizá es el elemento más determinante de desarrollo de ningún pueblo, de ningún territorio, el elemento más determinante, la educación, que dice que en pocos años tendríamos que alcanzar el 5 % del producto interior bruto en materia de financiación, y en este ejercicio no solamente no vamos a avanzar hacia ese resultado sino que retrocederemos al menos en una décima. Ahí hay una oportunidad importante, lo decíamos esta mañana, una parte podrá destinarse a inversión y en otra parte entendemos que hay tres ejes esenciales: empleo, políticas sociales, sanidad y, por supuesto, educación. Todo no iría a becas, podríamos destinar una parte a lo que decíamos con anterioridad: a la educación infantil; podríamos hablar de la formación profesional; podríamos hablar de infraestructuras educativas. Yo espero, de verdad, que, una vez que usted, el consejero de Sanidad, la consejera de Políticas Sociales y el resto de consejerías hagan caer en la cuenta tanto a la consejera de Hacienda como al señor presidente de que tenemos planes, proyectos y muchísimas obras, infraestructuras, iniciativas...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor Campos.

Por el Grupo Podemos, señor Déniz.

El señor DÉNIZ RAMÍREZ: Señor presidente, señorías.

Vamos a ver, el problema de las becas es fundamentalmente el problema de la desigualdad social, es la manifestación de la desigualdad social.

Gracias a las becas muchos de nosotros hemos podido estudiar y ser hoy una parte de lo que somos. Fundamentalmente, somos deudores del Estado del bienestar, por lo tanto, nosotros estamos especialmente, y creo que la gente más humilde también, interesados en mantener el Estado del bienestar en los términos más dignos que se puedan.

Pero el problema de las becas, fundamentalmente, es el de la gente que jamás, incluso, podrá pedir una beca porque no está en su horizonte ir a la universidad. Entonces, aquí hay un problema serio que es el fracaso escolar, es decir, el fracaso escolar es principalmente lo que nosotros tenemos que atajar. Los becarios en las universidades canarias nunca hemos llegado al 18-19 %, aunque la gente crea que somos muchos más, pero, en cambio, en tiempo de crisis hemos pasado y hemos llegado al 30 %. Actualmente los becarios en Canarias somos -son, ya yo no soy becario- el 30 %. En la crisis hemos pasado del 19 % aproximadamente, cuatro mil y pico becarios por universidad, ¿no?, a cerca de, en fin, 11 000.

En definitiva, nosotros entendemos de todas maneras que los problemas de las becas son otros, ¿no? Hay problemas asociados. Nosotros, lo mismo que le digo una cosa le digo otra, valoramos bastante el esfuerzo que el Gobierno canario y las instituciones han hecho al respecto, ¿no?, para la gente que bota la ley Wert, porque ese es uno de los problemas fundamentales. El Gobierno de Canarias está recogiendo, y las instituciones, a la gente que no está admitida en la ley Wert.

Hay un problema con la tardanza en cobrarla, hay un problema también en la reducción de presupuesto... La ley Wert lo que ha hecho es reducir hasta las partidas dedicadas a residencia o a renta de 3000 a 1500 euros, y eso ha significado que un montón de gente, en fin, se haya quedado sin recursos. Pero hay un problema en la tardanza en el cobro de la beca: supone que un montón de gente, cuando el curso empieza en septiembre, esto es verdad, no lo cobra a veces hasta mayo, y en ese periodo de tiempo las familias tienen que desembolsar montón de dinero. Y yo he estado durante muchísimos años en el jurado de becas de la Universidad de La Laguna y sé que durante la época de crisis un montón de dinero de becas fue dedicado fundamentalmente para que las familias pudieran comer, las familias de los estudiantes; o muchos estudiantes tuvieron que ponerse a trabajar. El problema de la tardanza hay que solucionarlo. Hay varias opciones, en fin.

Pero me parece que lo que no es de recibo es que los requisitos académicos estén imperando con base en los presupuestos del Partido Popular, presupuestos ideológicos, los requisitos académicos sobre los requisitos económicos. La cuestión aquí es fundamentalmente la cuestión económica, porque la beca tiene que compensar las desigualdades económicas, lo que no puede hacer es, según los conservadores señores del Partido Popular, que la gente tenga que demostrar que son los más pobres y encima tenemos que ser los más listos. No puede ser que a la gente más humilde se le exija que sean los que más nota sacan para tener derecho a un...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor Déniz.

Por el Grupo Popular, señora Luzardo.

La señora LUZARDO ROMANO: Gracias, señor presidente, señorías, señora consejera.

Desde mi grupo, el Grupo Popular, lo que nos gustaría es que usted entrara en el fondo del problema de las becas, porque desgraciadamente las becas se han convertido en un problema, por la tramitación y por la concesión que en muchas ocasiones llega a ser en el mes de mayo, la última resolución desde el año pasado, el curso pasado, fue en mayo del 2015 para los alumnos que están estudiando desde octubre. El plazo se cierra el día 15 de octubre, y además las becas establecen unas bases, las becas en Canarias, de que si se consigue la beca del Estado como es incompatible hay que devolverla, con lo cual está garantizado que los alumnos pueden devolver esa cantidad.

Mire, a mí me parece que tengo que decir cuánto aporta o cuánto destina el Estado, el Ministerio de Educación, a las becas. Este año 2015 fueron 1413 millones de euros, y el año próximo serán 1416. Estamos hablando de cantidades que no solo son para universitarios sino para los no universitarios y para los idiomas, mientras que en Canarias son 10,6 millones de euros, y parece ser que pueden acudir o se le pueden dar aproximadamente a 6000 alumnos y, como le dije, aquí el problema está en la tramitación: es farragosa, hay que entregar muchos trámites y los alumnos no pueden esperar a recibir la cantidad cuando ya el curso está terminando.

Nosotros consideramos que se pueden hacer los trámites de otra manera, se puede establecer agilidad en la concesión. Lo único de lo que se libran los alumnos es de que, como están pendientes de becas, no tienen que pagar la matrícula, pero se tienen que pagar el transporte, tienen que pagar el alojamiento, tienen que pagar todos los gastos que ocasiona estudiar, fuera o dentro.

Y, además, yo quería hacerle una mención también en el caso de la guía que publica la página del Gobierno de Canarias, que establece como novedad que ya no es necesario aportar el certificado de familia numerosa, luego pone el término "minusvalía", yo creo que ese término hay que corregirlo porque, como sabe, incluso aquí tenemos una comisión para las personas con discapacidad y ya es un término que estamos intentando que no se utilice así que le pediríamos que se modifique lo antes posible.

Y nada más, solo espero que a partir de ahora las becas los alumnos las puedan recibir en tiempo y forma, que es lo deseable.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señora Luzardo.

El Grupo Socialista por tiempo de tres minutos, la señora González.

La señora GONZÁLEZ GONZÁLEZ (doña Ana): Gracias, señor presidente. Señorías.

Señora consejera, los socialistas hemos considerado una prioridad siempre la política de becas, siempre, pero mucho más ahora en tiempo de crisis. En el año 2005 el Gobierno socialista por ley reconoce la beca como un derecho, un derecho de la persona si cumple con los requisitos en ellos fijados, pero lo que es un derecho o lo que ha sido siempre un derecho en este país lo está convirtiendo el Partido Popular, el Gobierno del señor Rajoy, en un privilegio. Estudiar y estudiar estudios superiores se está convirtiendo en España en una carrera con obstáculos que muy pocas familias canarias pueden afrontar en estos momentos.

El endurecimiento de las políticas de becas del Partido Popular supone un ataque frontal, una vulneración de la igualdad de oportunidades y lo vemos todos los días, vemos cómo a los alumnos y alumnas se les ponen piedras en el camino en el derecho a estudiar y a formarse.

Frente a esta realidad del "no a la educación", en Canarias la partida de becas y ayudas al estudio en los presupuestos de 2016 se mantiene, como no podía ser menos, consolidando el incremento del 2015 de tal forma que a los alumnos y alumnas que tengan entre un 5 y un 7 de nota media, a los que el señor Rajoy les ha negado la beca, Canarias se la seguirá pagando.

Señor Déniz, señora Luzardo, la pasada legislatura por primera vez los estudiantes canarios contaron con sus becas y ayudas al estudio siempre que cumpliesen los criterios en el inicio del curso escolar. Y este logro se consiguió en los peores momentos económicos y sociales, un esfuerzo que en Canarias ha sido esencial y fundamental sobre todo para frenar, para suavizar, las consecuencias negativas de las políticas de becas del Partido Popular no solamente en la reducción de las cuantías sino también en el endurecimiento de los criterios que han dejado a muchos jóvenes en la cuneta al no poder tener ayuda para acceder a sus estudios universitarios superiores.

El pasado 1 de noviembre leíamos en la prensa: "Al menos 2900 alumnos han abandonado la Universidad de La Laguna durante los dos últimos cursos por motivos económicos. El elevado precio de los créditos académicos los ha expulsado del sistema". Por eso, señora consejera, desde el Grupo Parlamentario Socialista le queremos preguntar en qué situación se encuentra ahora mismo la gestión de las becas por parte del Gobierno de Canarias. Hay que buscar alguna forma de gestión que agilice mucho más el trámite de las becas porque, si no se pagan en forma, no cumplen con el objeto para el que fueron creadas.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señora González.

Por tiempo de tres minutos el Grupo Nacionalista, señora Machín.

La señora MACHÍN TAVÍO: Presidente. Señorías.

Para que una sociedad pueda prosperar debe tener como base un buen sistema educativo y este, a su vez, debe estar estrechamente ligado al progreso social. La educación supone un aumento de la libertad individual, supone tolerancia, coherencia y conciencia social y debe buscar la igualdad de oportunidades, así en este marco de igualdad de oportunidades aparece el sistema de becas que cumple una función muy importante y específica en la vida de un estudiante, sin ellas, lamentablemente, muchos alumnos se quedarían en el camino, no por una falta de capacidad de estudiar sino por una falta de recursos económicos.

Siempre se le exige a la administración que se coordine entre las distintas instituciones y cierto es que en este caso concreto de las becas el Ministerio de Educación y la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias están coordinadas. También hay que señalar que estas becas son incompatibles entre ellas pero que tienen un aspecto de complementariedad, haciendo con este sistema que se llegue a un mayor número de alumnos pero, en detrimento, se da la tardanza en que se les ingresa. Este quizá es el principal problema de la política de becas: el retraso con el que llega al alumno por la enorme cuestión burocrática. No debemos acostumbrarnos a esto, debemos intentar buscar un sistema que lo haga más ágil.

Señora consejera, me gustaría también hacer hincapié en algo que me parece fundamental para reforzar el sistema de becas en nuestro entorno canario, es la cuestión de vincular la Consejería de Educación y Universidades con las becas que también otorgan los cabildos, que, aun sabiendo que son una competencia cabildicia, son aportaciones económicas que hacen los gobiernos isleños. Compartirá usted conmigo en que de lo que se trata es de ayudar lo máximo posible al alumnado que tiene pocos recursos económicos, y creo que sería de gran ayuda poder contar con un cruce de datos con los que las instituciones cabildicias y la consejería pudieran llegar a ayudar. Esto ayudaría mucho a agilizar la otorgación de becas de los cabildos y, a su vez, quien se vería beneficiado sería el alumnado.

Canarias con su territorio disgregado hace que cada isla viva situaciones similares, sobre todo las islas menos pobladas, en las cuales somos educados desde pequeños bajo la premisa de que al terminar el bachillerato tenemos que salir a estudiar alguna carrera universitaria o la formación profesional en una isla mayor. Es una cuestión cultural que tenemos asumida que ni siquiera las islas mayores se plantean. Esto supone un esfuerzo económico que hacen las familias para que sus hijos puedan salir a estudiar fuera de la isla. Teniendo en cuenta que las personas de las islas no capitalinas recibimos más dinero por una cuestión de lejanía del centro de formación, sí me gustaría que se tuviera más en cuenta el tema de transporte, debido al elevado gasto que supone viajar entre las islas.

Desde el Grupo Nacionalista Canario somos conscientes del esfuerzo que hace la consejería, más en estos tiempos donde los requisitos para percibir las becas estatales se han endurecido, y esto, unido a la crisis, ha hecho que haya más estudiantes que reciban becas.

También somos conscientes de que no existe un sistema de becas perfecto, porque cada año aparecen nuevos problemas, así que la otorgación de becas está en una continua renovación para mejorar, e insistimos que deben agilizarse.

Gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señora Machín.

Por tiempo de diez minutos, el grupo solicitante, el Grupo Mixto. Señor Curbelo.

El señor CURBELO CURBELO: Gracias, señor presidente. Señora consejera, señorías.

Miren, la primera conclusión solo de este documento que usted me entregó: estudiantes en la Universidad de La Laguna, de Tenerife, 2589, ¿por qué?, porque son de la isla, y el coste es reducido, y lo pueden hacer; en Gran Canaria, 134.

Miremos ahora Las Palmas de Gran Canaria. Estudiantes de Las Palmas, en la Universidad de Las Palmas 1790, en la Universidad de La Laguna, 162. Tomen buena nota de la doble insularidad y de los costes que tiene. Este es el ejemplo más evidente, con esto queda..., sí, no, claro, porque es que utilizamos los argumentos cuando nos interesan. (Se reincorpora a su lugar en la Mesa la señora presidenta).

Miren, el capital humano, señora consejera, es el gran recurso de los países y de los territorios, y de las islas. Se puede ser de un país, el más rico del mundo en recursos naturales, que si no se dispone de profesionales y técnicos y posibilidades de estudiar y para estudiar capaces de aprovecharlo no servirá para nada. Decía un viejo profesor alemán de Economía que los países más prósperos no son los que más riqueza tienen sino los que mejor saben aprovechar sus recursos.

La única manera que tenemos en islas como La Gomera, La Palma o El Hierro de salir de la pobreza es creando ese capital humano que nos es fundamental, y tenemos serias barreras, la de la doble insularidad, que no quieren reconocer los grupos de la Oposición, tenemos que educar a nuestros jóvenes en la excelencia, y desarrollar sus mejores talentos para que sean capaces de crecer ellos como personas y como profesionales, y hacernos crecer a nosotros como pueblo y como islas. ¿Pero saben lo que está ocurriendo, señora consejera?, lo que ocurre es precisamente lo contrario, lo contrario, lo que está pasando es que nos estamos empobreciendo en ese capital humano y no somos capaces de generar la riqueza social que Canarias se merece.

A La Gomera, como a otras islas periféricas, nos pasa como a los equipos de fútbol modestos: si trabajamos en nuestra cantera y de repente nos surge un gran valor, un joven que descuella en algún terreno profesional, lo suele fichar un equipo grande y se acaba marchando de la isla. Ya he dicho aquí, y me van a oír decirlo muchas veces, señorías, que en nuestras islas se cumple el perfecto círculo de la pobreza, un círculo que de momento no hemos logrado romper definitivamente, aunque algo hemos avanzado, indudablemente, gracias a dios, en estos años de autonomía y de libertad en Canarias. Tenemos islas con una población escasa en comparación con el volumen de personas que viven en las dos islas capitalinas, las oportunidades de trabajo y de trayectoria profesional de La Gomera o El Hierro son muy limitadas en comparación con las que existen en islas más desarrolladas, así que lo que nos ocurre habitualmente es que nuestros jóvenes se desarraigan y acaban fijando su residencia más allá de las fronteras de nuestra tierra. Solo unos pocos son capaces de asentarse en la isla y de poner en marcha allí su vida, afrontando condiciones de trabajo castigadas por los sobrecostos de la doble insularidad, la lejanía y las limitaciones de todo tipo que impone un pequeño mercado.

¿Tiene acaso un coste similar un estudiante universitario, un joven, de Valle Gran Rey, en La Gomera, o de El Pinar, en El Hierro, que uno de Santa Cruz o de Las Palmas para estudiar en su misma universidad? Los requisitos que se dan son mínimos, y no llegan a cubrir ni el mínimo de gastos.

La política de becas es una herramienta para formar profesionales de nuestras islas, y es el primer paso para romper ese círculo perverso de la pobreza y el despoblamiento. Esto no es aquello de qué es primero si el huevo o la gallina, no, lo primero es tener talento, si nuestras islas no tienen profesionales en nuevas ingenierías medioambientales y personas formadas en formaciones profesionales técnicas, no podemos desarrollar nuestra producción de energías renovables, o terminamos importando mano de obra de otros lugares, como nos ha pasado en gran medida en Canarias en el sector turístico. Si no tenemos jóvenes formados en las universidades o en la formación profesional, no habremos dado el primer paso para salir de la pobreza.

Y el ITE, que tanto se ha hablado durante la tarde de hoy, puede servir. Decía el presidente del Gobierno que uno de los ejes va encaminado quizás en esa dirección.

Si queremos saber la inversión educativa por islas en el terreno de las becas y ayudas es porque necesitamos empezar a trabajar en este pilar del cambio. Luego tendremos que responder al reto de ofrecer a esos nuevos trabajadores cualificados las suficientes oportunidades como para que se queden a trabajar y a prosperar en nuestras islas; pero eso va después y lo primero es lo primero.

Durante los últimos años la política de becas en Canarias ha sufrido numerosas críticas y muchas muy bien fundadas, hasta la propia universidad se ha quejado de la tardanza con la que se resolvían las miles de peticiones que se realizaban por los alumnos canarios. Esa mala gestión de las becas produjo en no pocas ocasiones aquellos jóvenes, aquellos miles de familiares de rentas más bajas se vieran en graves dificultades para poder terminar sus estudios. Conozco muchos que abandonaron sus estudios por esa razón, otros lo mismo, señorías, que en el caso de las islas cuanto más pobre se es más riesgo se corre de ser excluido, y está ocurriendo fundamentalmente en las islas menores. Igualdad de oportunidades se garantizan si las administraciones públicas se encargan de igualar a los más desprotegidos con respecto a aquellos que más recursos disponen, y eso significa actuar con diligencia y con eficacia para que nadie se quede tirado en la cuneta. En un servicio de urgencias de cualquier de nuestros grandes hospitales, no se atiende a los casos por el orden de llegada sino por la gravedad de su estado; porque si a los más graves no se les atiende rápidamente pues terminan muriendo, y en el caso de las becas, de las ayudas, terminan dejando de estudiar.

Lo mismo ocurre, señorías, con la resoluciones de las peticiones de becas, si no se da prioridad a aquellas que van ligadas a las rentas más bajas, a los que más necesidades tienen, tal vez cuando se vayan a atender ya sea tarde. Por lo que hemos podido entender de algunas reflexiones del propio presidente del Gobierno parece que todo esto se va a resolver, si fuera posible, con un pago preventivo; no sé si finalmente va a ser así pero, en cualquier caso, hay que tener en cuenta que el pago preventivo tiene sus ventajas y tiene sus inconvenientes, y tiene también su efecto llamada.

Así que nos gustaría, señora consejera, que la política de este Gobierno en educación incorpore como elemento vertebral la corrección de los desequilibrios en el desarrollo de nuestras islas. Esto no se trata de cuánto se gasta en una obra pública, en hormigón o en asfalto, esto no va de infraestructuras, que son importantes, sino del desarrollo educativo, que lo es más, que como decía con anterioridad es esencial. Y si en las islas menos pobladas y con reducidos recursos no se realiza un sobreesfuerzo para fortalecer la cualificación y la formación universitaria de sus jóvenes, seguiremos, en definitiva, apostando por el lento despoblamiento de unas islas en favor de otras y por la concentración territorial, que le genera muchos más problemas al Gobierno que llegar de una forma nítida y clara a los estudiantes en cada una de las islas.

Cuando una pesa está desequilibrada la única manera de equilibrarla es quitando peso de donde más hay y colocarlo donde menos hay, hasta que el fiel de la balanza nos dice que existe igual peso en ambos platillos. Gobernar Canarias no es exactamente así, y es cierto que hay 1 800 000 personas, habitantes, en las dos islas principales de Gran Canaria y Tenerife. Esa macrocefalia, esa hipertrofia, hay que intentar romperla, y romperla apoyando indudablemente a Canarias por igual. Decía el presidente del Gobierno esta mañana que hay que evitar la Canarias de dos velocidades, creo que hay que empezar también con las ayudas a los estudiantes para que puedan tener futuro.

Lamentablemente, por la información que acabo de recibir hoy esta tarea aún no se ha logrado en educación. Vamos a esperar, usted comienza una nueva etapa indudablemente y hay que darle tiempo al tiempo.

Yo le pido a usted y le pido a este Gobierno que considere nuestras razones y que sean capaces de hacer una verdadera política educativa en Canarias solidaria con los que menos recursos poseen, y es muy importante para lograrlo que dispongan en el presupuesto para el próximo año 2016 de algo más de recursos de los que hoy existen; recursos que lógicamente intentarán ser solidarios con las islas menores. Yo estoy completamente seguro de que este Gobierno, después de escuchar las intervenciones de los grupos de la Oposición, sálveme Dios que llegaran pronto.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Curbelo.

En nombre del Gobierno, señora Monzón.

La señora CONSEJERA DE EDUCACIÓN Y UNIVERSIDADES (Monzón Cabrera): Gracias, señora presidenta. Señorías.

Señor Curbelo, yo sé que cuando usted esté tranquilo y analice esos datos que yo le acabo de dar y vea los resultados y las cantidades no le parecerán tan fríos, porque el número de becas y la cuantía es otra, pero estoy segura de que usted lo va a estudiar con más detenimiento.

Como decíamos, las becas del sistema educativo canario son becas complementarias a las que convoca el Ministerio de Educación. Esto lleva a que haya que esperar a que el ministerio resuelva, para evitar la duplicidad en la concesión de estas becas, que, aunque complementarias, son incompatibles, por lo que es necesario realizar el cruce de datos con la Administración estatal.

Se está trabajando durante este curso para agilizar el pago de las ayudas, aunque por cuestiones presupuestarias no puede realizarse antes del mes de enero del próximo año.

Los primeros en recibir el importe de la beca serán los estudiantes que empiezan primer curso de grado en la universidad y aquellos otros que comienzan los estudios de máster, como ya expliqué anteriormente, ya que se dispondrá antes de la información necesaria, para comprobar si cumplen los requisitos económicos y académicos que establece la convocatoria anual, porque no está condicionada a las calificaciones de cursos anteriores.

Igualmente, los convenios subscritos con las dos universidades públicas canarias permiten que aquellos estudiantes que hayan solicitado beca no tengan que abonar las tasas universitarias en el momento de la matrícula.

En cualquier caso, el equipo de la Consejería de Educación y Universidades está concentrando todos los esfuerzos en tratar de agilizar los trámites, como aquí han reclamado distintos portavoces, los trámites de la gestión de las becas, a pesar del volumen de las mismas, que son en total 15 820 solicitudes a resolver este año. A fin de que los estudiantes beneficiarios puedan cobrar lo antes posible, pero garantizando al mismo tiempo que se cumplen los requisitos académicos y económicos exigidos en las bases de la convocatoria, y garantizando con los plazos previstos en la normativa del procedimiento administrativo que los estudiantes puedan formular las alegaciones y recursos pertinentes a las decisiones de la Administración. En este sentido, se ha establecido la prioridad de que ninguna persona que quiera estudiar en la universidad se quede sin hacerlo por no poder pagar la matrícula. Para ello, el pago de la partida de 10 663 942 euros se realizará atendiendo, en primer lugar, la cobertura de las becas de matrícula y las cuantías fijas de la beca, y a partir de ahí, en función de la renta media de la unidad familiar, atendiendo primeramente a los estudiantes con rentas más bajas.

Así mismo, durante este curso que está comenzando se ha intentado homogeneizar el plazo de presentación de solicitudes con los plazos que establece el Ministerio de Educación, ampliando para ello la presentación de solicitudes hasta el 15 de octubre.

Respecto a la labor de facilitar la presentación de solicitudes, dado que la plataforma de intermediación del Gobierno de Canarias está plenamente operativa, ya no será necesario presentar el carné de familia numerosa para la aplicación de la deducción correspondiente, el certificado de minusvalía para la deducción correspondiente en el caso de hermano, hijo o el propio solicitante, o el certificado de inscripción en el registro de parejas de hecho, a efectos de determinar los miembros computables de la unidad familiar en este caso.

No obstante, en cada convocatoria vamos detectando algunos aspectos que se pueden mejorar, tal como se ha venido haciendo desde el año 1989. Y así vamos a trabajar durante este tiempo para facilitar que los estudiantes puedan presentar la beca de una forma telemática más sencilla que la estipulada hasta ahora, mediante su número de carné de identidad y una clave que le facilitaría la Dirección General de Universidades, de un modo similar a como están presentando las solicitudes de becas al Ministerio de Educación.

Señorías, el Gobierno de Canarias invertirá, además, porque estamos hablando no solo de becas sino estamos hablando de estudios universitarios, invertirá en las universidades canarias en torno a 224 millones de euros. No debemos olvidar que es gracias a esa inversión de nuevo en una etapa educativa no obligatoria por lo que muchos jóvenes canarios han podido cursar estudios superiores. De hecho, los estudiantes de las universidades canarias no pagan más que entre el 10 % y el 15 % del coste real de las tasas de matrícula.

Aun así, somos conscientes de que una sociedad es más fuerte con mayores posibilidades, cuanto más formada está su población, y por eso seguimos apostando por extender al máximo las posibilidades de acceso a la educación superior.

En ese sentido, el curso pasado se concedieron becas por valor de 8,6 millones de euros a 5830 estudiantes. Este año contamos con un presupuesto inicial de 10,6 millones, y se han contabilizado, como ya dije antes, 15 820 solicitudes, 2000 menos que el año pasado, aunque es un número que suele descender significativamente por el carácter complementario de nuestras ayudas y las del Estado.

Si hablamos específicamente de las islas no capitalinas, como el caso gomero, que es por quien solicitaba la comparecencia, el curso pasado se becó a 105 personas; 90 estudiantes de la Universidad de La Laguna, 11 de la de Las Palmas de Gran Canaria y 4 que cursan estudios fuera del archipiélago.

De los cuatro conceptos por los que se beca al alumnado en Canarias, buena parte de los becados de La Gomera, lo pongo como ejemplo, obtuvieron aportaciones económicas por varios de ellos: 54 recibieron ayudas de 1500 euros por cambiar su residencia, es decir, un total de 81 000 euros. 67 lograron la de transporte, por un importe total de 42 000 euros, lo que hace una media de 632 euros por estudiante; 27 obtuvieron, además, la llamada ayuda compensatoria, esto es, la que se percibe por motivos de renta, en este caso el total fue de 40 500 euros, y la media de otros 1500 euros por cada persona beneficiaria; por último, 83 estudiantes no pagaron las tasas, con 48 230 euros, a una media de 581 euros por persona.

En cifras globales, señoría, los estudiantes de La Gomera recibieron el curso pasado 212 100 euros en becas del Gobierno autonómico, a una media de 2020 euros por cabeza. Si hacemos esta misma comparación a nivel de todo el archipiélago, vemos como la media de dividir los más de 8 millones de euros entre el alumnado beneficiado es de 1475 euros por estudiante. Por lo tanto, queda patente la especial sensibilidad del actual sistema de becas con los estudiantes de islas no universitarias, que reciben una cuarta parte más de beca que la media, y si hiciésemos la comparación con cualquiera de las islas capitalinas, la diferencia sería aún mayor.

Este sistema de becas busca compensar sobre todo la doble insularidad. Por ejemplo, la beca por matrícula alcanza hasta 1500 euros para todos los estudiantes, pero es una cantidad que puede duplicarse en el caso de tener que residir en una isla distinta a la de origen para poder cursar los estudios, en lo que se conoce como el criterio de residencia.

Además la orden de convocatoria de las becas establece 442 euros más para los estudiantes residentes en Gran Canaria o Tenerife que deban hacer uso del transporte aéreo o marítimo durante el curso escolar para acceder al centro educativo desde su domicilio, una cuantía que aumenta hasta los 623 euros para los residentes en el resto del archipiélago. En el caso de que los desplazamientos deban ser hasta la Península, por imposibilidad de cursar los estudios en Canarias, estas dos últimas ayudas se incrementan hasta los 888 y los 937 euros, respectivamente. De hecho, los dos estudiantes de La Gomera que la obtuvieron para irse fuera de las islas percibieron esa cantidad máxima de casi 1000 euros en el curso pasado.

Por tanto, señoría, hay quien puede querer que la enseñanza superior sea gratuita para toda la población -estoy convencida de que no es lo que nos trae hoy aquí-, pero el propósito del Gobierno de Canarias es incrementar al máximo las posibilidades de acceso de la población canaria a las universidades y estén seguros de que dedicaremos a ello el máximo presupuesto que sea posible anualmente.

Revisaremos, por supuesto, toda la normativa que hay, como no puede ser de otra manera, porque, como saben, la convocatoria estaba prácticamente hecha, y todo lo que pueda beneficiar a los estudiantes de las islas Canarias...; y a los de las islas no capitalinas, por supuesto, ahí nos encontrarán, a la Consejería de Educación.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora consejera.

Señorías, dada la hora que es, sugiero acabar la sesión. Tenemos una exposición ahora aquí, en la sala de exposiciones, organizada conjuntamente por el Instituto Canario de Igualdad, de la Consejería de Presidencia, y el Parlamento de Canarias, sobre cartelería de lucha contra la violencia machista, a la que por supuesto invito, y me gustaría que todos y todas las que estamos aquí participásemos de esa exposición.

Y reanudaríamos mañana a las nueve de la mañana. ¿Les parece, señorías?

Tal como se acordó, esta presidenta suele ser bastante puntual, señor Jorge, al menos lo intenta, no siempre lo consigue.