Diario de Sesiones 163, de fecha 25/3/2015
Punto 13

8L/PPL-0022 PROPOSICIÓN DE LEY, DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, PARA LA CREACIÓN DEL IMPUESTO SOBRE LAS ESTANCIAS EN ESTABLECIMIENTOS TURÍSTICOS ALOJATIVOS DE CANARIAS.

El señor PRESIDENTE: Debates de toma en consideración: proposición de Ley, del Grupo Parlamentario Mixto, para la creación del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos alojativos de Canarias.

Don Román, perdone, antes de comenzar el debate, hay que leer el criterio del Gobierno.

Don José Miguel González Hernández.

El señor SECRETARIO PRIMERO (González Hernández): Gracias, presidente.

Después de varios "vistos", dice lo siguiente: acuerdo del Gobierno por el que se fija la posición sobre este proyecto de ley.

"Considerando que corresponde al Gobierno manifestar su criterio respecto a la toma en consideración de las proposiciones de ley, así como su conformidad o no a la tramitación si implica aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios, de acuerdo con el artículo 138.2 del Reglamento del Parlamento de Canarias; considerando que para efectuar un pronunciamiento sobre la presente proposición de ley haría falta un mayor estudio y valoración de las repercusiones que supondría, tanto desde el punto de vista fiscal y económico como para el turismo, la implantación de dicho impuesto en nuestra economía, de la que es motor esta actividad, y habida cuenta de la proximidad del final de la presente legislatura, el Gobierno, tras deliberar, y a propuesta del presidente, acuerda manifestar su criterio contrario a la toma en consideración de la proposición de Ley, del Grupo Parlamentario Mixto, para la creación del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos alojativos en Canarias".

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, don José Miguel Hernández.

Para la presentación de la proposición de ley, el Grupo Parlamentario Mixto, don Román Rodríguez.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: Señor presidente, señorías, muy buenas tardes.

Para el Grupo Mixto, para el Partido de Independientes de Lanzarote y para Nueva Canarias no hay ninguna duda de la importancia absolutamente estratégica del turismo en nuestro sistema productivo. Representa, en el año 2013, el 31,2 % de nuestro PIB y el 35,2 % del empleo. No hay ninguna actividad en nuestra historia, ninguna, que tuviera tanto peso en nuestra estructura productiva y tampoco hay ninguna actividad económica en nuestra historia que tenga tantas perspectivas y tanta solidez en este mundo global en que nos toca vivir.

Por lo tanto, no hay ninguna duda por nuestra parte del valor estratégico, absolutamente fundamental, que tiene el turismo en nuestro nivel de bienestar. Encontramos, por primera vez en nuestra historia, una actividad económica en la que somos razonablemente competitivos, a pesar de que es un mundo global también el del turismo y con altas dosis de competencia, sobre todo en las últimas décadas.

Justamente porque consideramos al turismo la clave de la estructura productiva del archipiélago y una de las claves, por lo tanto, del bienestar conquistado y el que debemos mantener en las próximas décadas es por lo que creemos que es fundamental el acierto en la toma de decisiones en este ámbito. Hemos vivido en los últimos cincuenta años en gran medida gracias al turismo y seguramente lo haremos durante siglos si las cosas se manejan bien.

Aquí hubo una decisión de esta Cámara, adoptada por unanimidad, que fueron las directrices sectoriales en relación con el turismo. Desde nuestro punto de vista, totalmente vigentes. Entonces ya decíamos que era determinante, determinante, crecer con base en la calidad frente a la cantidad. Decíamos entonces que había que diversificar la oferta turística, que la conectividad era un elemento clave para competir, que había que perseguir, aislar y regularizar la oferta ilegal y el intrusismo. Y sobre todo decíamos entonces, y sigue siendo vigente, la determinación de la necesidad de renovar la ciudad turística antigua, de recualificar los destinos más tradicionales. Y decíamos entonces, y se mantiene ahora igual de vigente, que una de las claves para mejorar la competencia de nuestro destino en este mundo global y difícil es la recualificación de los primeros destinos que hicieron posible el milagro del turismo en Canarias y para ello aquella norma de entonces y normas posteriores han tratado de dar respuesta a esta gran tarea, a la recualificación de la ciudad turística, a la renovación de la planta alojativa, a la renovación de la ciudad turística.

Hemos de decir que los resultados no son los más adecuados, hemos de reconocer que están por debajo de los objetivos y de las necesidades.

También hemos de reconocer que en este último periodo legislativo el Gobierno lo ha intentado, con resultados dispares, si ustedes quieren. Desde la Ley de Medidas Urgentes a la Ley de Renovación y Modernización, que mañana se somete a una modificación en esta Cámara, a la propia Ley de Armonización y Simplificación, ha habido intentos en la búsqueda de mejorar la capacidad de respuesta de la sociedad canaria en una de las grandes tareas: renovar la ciudad turística. Y se ha hecho esencialmente tratando de movilizar la iniciativa privada, y estamos de acuerdo. Es fundamental, para que los destinos turísticos con más tradición, con más historia, los mejor ubicados, mejoren su competitividad, que la planta alojativa cambie, mejore, se adecue a los nuevos tiempos. Y creemos que instrumentos de detalle urbanístico como los planes de modernización y mejora son un instrumento útil en esta materia, aunque los resultados sean parcos.

Sabemos de la necesidad imperiosa de buscar buenos mecanismos de incentivación para la recualificación de la planta alojativa. Estamos de acuerdo en el tema de los incentivos edificatorios, estamos de acuerdo en los premios-cama, estamos de acuerdo en los mecanismos que faciliten la renovación de la planta alojativa.

Pero sabemos, porque la experiencia es tozuda, que es determinante para acompañar la renovación de la planta alojativa la renovación de los espacios públicos, de la trama urbana, de las calles, de las avenidas, de los centros comerciales, del mobiliario urbano; en definitiva, que nuestro destino mejore pasa por un esfuerzo en inversión pública.

Y los propios planes de mejora y modernización, en el documento evaluatorio que presentaba el Gobierno en el pasado mes de noviembre en este Parlamento, apuntaban que, sobre los planes en tramitación, la inversión pública necesaria para intervenir sobre lo planeado, tenían que considerarse 1.462 millones de euros. Lo que el Gobierno ha previsto de inversión pública en las ciudades turísticas obsoletas para acompañar el cambio en la planta alojativa privada, el Gobierno lo cuantifica, con la colaboración de los ayuntamientos, de los cabildos y del mundo empresarial, en 1.462 millones de euros. Sin embargo, esta comunidad dedica escasamente 15 millones al año en esta tarea. Tardaríamos cien años en cumplir las previsiones gubernamentales de inversión pública en las ciudades turísticas y es evidente que no puede ser una tarea de lago plazo renovar nuestras ciudades turísticas y esta es la razón de la iniciativa legislativa que hoy les presentamos, que no del debate, que lo hemos planteado en esta Cámara desde hace varios años en las enmiendas a la totalidad que hemos presentado en las leyes de presupuestos. Siempre hemos dicho que tocaba hacer un esfuerzo fiscal para responder a una tarea inaplazable, que es la renovación de la ciudad turística, es la necesidad de la inversión pública, no hay transformación urbana, no hay transformación urbana conocida, ni en el ámbito residencial y turístico, que no esté acompañada por una potente inversión pública. Ha ocurrido en espacios, insisto, residenciales y turísticos a lo largo y ancho del planeta. Sin inversión pública, no habrá transformación de los destinos turísticos obsoletos y al ritmo de la inversión que hemos consolidado no conseguiremos esos objetivos en décadas, por no decir en siglos. Y este es el sentido de la tasa turística.

El sentido de la tasa turística es captar de un negocio que funciona, que va bien, que aumentan los visitantes y los resultados económicos y que debe captar recursos para devolverlos al sistema turístico. Una tasa turística desarrollando en última instancia la capacidad de autogobierno, una tasa turística que pretende que nuestros visitantes, no nuestros residentes ni siquiera nuestros empresarios, nuestros visitantes aporten en torno a un euro de estancia/día con un máximo de siete días. Quedaría una resultante, según estimaciones razonables, en torno a 80-90 millones de ingresos. Esta formulación de la tasa turística no es un invento de Nueva Canarias ni una ocurrencia de Nueva Canarias, es una tasa, un impuesto mundializado, desde el Caribe a África, desde Europa a América, es habitual en los destinos turísticos de masas y en los que no son de masas, la tasa turística. En el caso español, Cataluña es un buen ejemplo. Pero tenemos un vecino competidor del turismo de masas que es Marruecos que la impuso el pasado año, en el mes de abril, con una cantidad muy similar a la que proponemos aquí y que va a destinar sus ingresos justamente a promocionar Marruecos en el mundo, porque esos 90 millones de ingresos que tienen previstos, porque tienen un volumen de turistas muy igual al de Canarias, en torno a 12 millones, se destine justamente a la promoción del turismo de Marruecos en el mundo.

En definitiva, estamos reclamando mejorar la competitividad de nuestro sistema turístico, y lo tenemos que hacer reformando y mejorando la ciudad turística, sin ninguna duda, y estamos proponiendo una tasa turística, un impuesto canario a los visitantes, no a los residentes, no a la estructura empresarial, como se hace prácticamente en todos los destinos turísticos del mundo con carácter finalista, que los recursos que se recauden se destinen justamente a inversión, a promoción, a la cualificación del destino, a generar instalaciones que generen masa crítica en algunos territorios del archipiélago que tienen difícil la capacidad de atracción de turistas, si no somos capaces de hacer algunas inversiones que mejoren esa masa crítica.

Por lo tanto, una figura fiscal repetida a lo largo y ancho del mundo. Cierto es que en algunos lugares, en vez de hacerlo en los hoteles, lo hace en los aeropuertos. El día que gestionemos los aeropuertos de Canarias, que espero que algún día lo podamos conquistar, cabría tomar esta decisión en el ámbito recaudatorio en la salida de los aeropuertos, como hace la mayoría de los países turísticos del mundo, pero aquí no toca, no tenemos esa competencia, pero sí tenemos capacidad fiscal para incorporar esta tasa en nuestro ordenamiento fiscal, como se hizo, y lo quiero recordar aquí, con el impuesto del combustible.

Hemos repasado las actas sobre cuando se creó esto, hace..., en el año 86, por cierto, gobernando el Partido Socialista Obrero Español en Canarias, se armó un follón terrible, el impuesto de combustibles iba a romper el IPC, iba a impedir el transporte, iba a hacer imposible la competitividad de la economía canaria y una sarta de afirmaciones que luego no se confirmaron con hechos. Y hoy el impuesto de combustibles es una de nuestras fuentes de ingresos más importantes, casi trescientos millones de euros al año y no pasó nada ni con la economía ni con la competitividad ni con la inflación. Sencillamente, se captaron recursos que hoy contribuyen...; por ejemplo, esos 300 millones son los que permiten mantener los cinco hospitales comarcales de las islas más pobladas abiertos las veinticuatro horas del día los 365 días del año. Cuando hay dificultades para abordar las tareas de una sociedad, hay que gobernar, hay que tomar decisiones, hay que liderar, y eso se lo hemos pedido al Gobierno desde hace años en esta Cámara sin que el Gobierno haya respondido a lo que debía ser, desde nuestro punto de vista, un asunto de liderazgo del Gobierno de Canarias. Problemas graves para acometer la tarea de la inversión pública en las ciudades turísticas y, sin embargo, existen mecanismos, instrumentos que pueden posibilitar una respuesta y nosotros, lo dijimos en el año 2013, lo dijimos en el año 2014 y ante la ausencia de respuesta de quien debiera liderar esto, que es el Gobierno, desde la oposición, desde el modesto Grupo Mixto, desde el PIL-Nueva Canarias, presentamos un proyecto de ley justamente para crear esta tasa de manera regulada, de forma precisa y de forma clara.

Hay que reconocer que el Gobierno en su informe es enormemente respetuoso y hace un análisis bastante preciso de la razón, del objeto, de los instrumentos y del mecanismo de la tasa turística y al final ni siquiera niega esta posibilidad, dice que falta tiempo para tomar la decisión y falta valoración. Esto es lo que le reclamamos al Gobierno en su momento: liderazgo para valorar, para medir. Nosotros sostenemos que es perfectamente posible sacarla adelante y hacerla compatible, pero se necesita diálogo y discusión. Pero esto no ha sido posible y hemos presentado la iniciativa legislativa.

Yo sé que terminaremos incorporando una tasa turística en Canarias, no tengo ninguna duda, y sé que el día en que lo hagamos resolverá muchos problemas pendientes y sé que una década después de hacerlo estará absolutamente asimilada y se recordará como en positivo esta iniciativa, porque la devolución de esos recursos... Tienen que volver a un sistema turístico que necesita mantener la competitividad. Porque nosotros somos un destino atractivo, somos un destino importante, somos un destino razonablemente competitivo, pero también somos un destino con debilidades. Ahora estamos en un momento muy positivo de crecimiento de visitantes y facturación; excelente momento para pedir una contribución al sistema turístico, para mejorar el sistema turístico, para hacerlo más competitivo, para hacerlo más duradero, para que sea atractivo también cuando a nuestros competidores les vaya bien, porque en ocasiones vivimos gracias a los problemas de otros, y esto no es una buena cosa cara al futuro en nuestro sistema turístico.

En definitiva, hemos propuesto una tasa turística como la tiene Cataluña, como la tiene Roma, París, todo el Caribe, el vecino destino marroquí, que la puso el pasado año y que la destina exactamente a lo que decimos.

Nosotros, además, hacemos una propuesta de que los recursos que se recauden vayan al sistema turístico, con participación de los ayuntamientos, con participación de los cabildos y siempre destinando el cien por cien de los recursos al turismo, desde la promoción a la obra pública, que es, por otra parte, otro de los grandes objetivos del proceso de reconversión de las ciudades y de la planta alojativa.

No solamente hacer más competitivo el destino sino también generar empleo. Nosotros podemos acumular en torno a 100-120 veinte millones de inversión/año, que representarían 6.000 o 7.000 empleos directos en las obras que se acometan en ese plan de obras que el Gobierno tiene previsto.

Por tanto, hoy volvemos a reiterar... -y esta vez se tienen ustedes que retratar- proponiendo a esta Cámara la tasa turística. Un impuesto, ejerciendo nuestra función, nuestra responsabilidad de autogobierno, mojándose frente a los problemas, dando respuesta con liderazgo frente a una necesidad ineludible como es el deterioro de los espacios públicos de nuestra ciudad turística. Sé cuál va a ser la respuesta, porque aquí nos conocemos todos, pero que sepan ustedes que nosotros persistiremos. Creemos que es necesario, creemos que hay una mayoría social que comprende que una pequeña parte de la riqueza, de los 14.000 millones del negocio turístico, en este caso por los visitantes, se pueda destinar a esta gran tarea de renovar la ciudad turística, esta gran tarea de promocionar nuestro destino, a esta gran tarea de ayudar a las islas no turísticas a cualificar el destino también para que pueda ser parte de la oferta turística del archipiélago.

Eso es lo que hemos pretendido hoy con esta iniciativa que, insisto, le propusimos al Gobierno desde hace años y, por las razones que sean, el Gobierno no ha querido, no ha podido o no ha sabido liderar este debate, hacer los estudios pertinentes. Y, aunque reconocemos el respetuoso informe que el Gobierno ha hecho en relación con la ley, que, en definitiva, sabe de lo que estamos hablando, la única cuestión que pone al final como duda es que falta tiempo, falta valoración, y seguramente esto sea así, pero este Gobierno ha tenido tiempo, porque cuando uno gobierna lidera y cuando uno lidera, pues...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Sí. Señor diputado, tiene usted un minuto para concluir, por favor.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ: ... promueve y dirige las cosas.

Tenemos un problema fiscal para responder al reto de la renovación de la ciudad turística. El Gobierno español nos ha dejado en cero el Plan de Infraestructuras Turísticas. Podemos captar algún recurso de la Unión Europea, podemos captar algún recurso de los convenios urbanísticos de los procesos de rehabilitación de la planta alojativa, podemos captar algún recurso de los ayuntamientos y los cabildos, pero necesitamos 100-150 millones/año si queremos impactar en la transformación de la trama urbana y solo puede salir del lugar al que va a volver, del sistema turístico. Con moderación, como hacen otros, destinando la recaudación -80 o 90 millones- a restituir, a mejorar, a hacerlo más competitivo. No podemos pedir este esfuerzo a los funcionarios, desde luego no a los jubilados y menos a los parados; tiene que ser el sistema turístico, que está en un momento extraordinario, quien contribuya modestamente, a través de una tasa al día de 1 euro por visitante -insisto en este tema-, quien pueda contribuir a la gran tarea de la renovación de la ciudad turística.

Muchísimas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Para fijar posición en relación con esta proposición de ley, dado que no hay enmiendas, por parte del Grupo Socialista, don Ignacio Álvaro Lavandera, por tiempo de quince minutos tiene usted la palabra.

El señor ÁLVARO LAVANDERA: Gracias, presidente. Buenas tardes, señorías.

Señorías, comparezco en nombre del Grupo Socialista para fijar posición en la toma en consideración de esta proposición de ley para crear un impuesto a las pernoctaciones turísticas. Un impuesto, señor Rodríguez, no una tasa. Primera lección de hacienda pública: tributos pueden ser impuestos, tasas o contribuciones especiales; la tasa conlleva una contraprestación y el impuesto, no.

He de reconocer la dificultad que entraña este debate por cuanto el partido al que represento no ha fijado una posición definitiva sobre la idoneidad de crear esta figura impositiva en el ámbito de la comunidad autónoma. Además, la posición que formulemos al respecto no es una postura en abstracto sino en referencia a un texto que ha sido formulado por el Grupo Mixto a cuarenta y cuatro días de que expire el mandato legislativo de esta Cámara, lo que entraña aun más factores a tener en cuenta en la decisión que hemos adoptado como grupo parlamentario.

Señorías, el voto socialista va a ser contrario a la tramitación y en los próximos minutos intentaré describir las razones que nos han llevado a tomar esta decisión, de forma que en los próximos días no oigamos tergiversaciones interesadas sobre la decisión que hemos alcanzado.

Señorías, para una formación política de izquierdas como la que represento hablar de fiscalidad como instrumento recaudatorio o estimulador de conductas que incrementan la rentabilidad social de un sector económico no nos supone ningún problema. Nos sentimos cómodos en este debate, no tenemos problemas ideológicos que nos obliguen a fijar una postura inamovible en el tiempo. Tampoco es ningún secreto que no somos el partido mejor valorado en el seno de las organizaciones empresariales contrarias a la fijación de esta figura impositiva, por lo que nuestra decisión la adoptamos libres de las presiones que puedan sufrir otras organizaciones políticas con mayor feeling empresarial que nosotros. Pero ello no es óbice sino precisamente un argumento para que no apoyemos esta proposición de ley.

Si de verdad creemos que la actividad turística en Canarias debe contar con una tributación complementaria al IGIC, si estamos de acuerdo en que debemos buscar nuevos recursos para las arcas de la comunidad autónoma, los cabildos, los ayuntamientos y si de verdad somos conscientes de la verdadera oposición que una medida como esta va a despertar en los poderes económicos de este archipiélago, lo lógico sería que un proyecto de estas características no naciera con los pies de barro.

Señorías del Grupo Mixto, no rehuimos el debate, lo queremos, pero ahora no. Ahora no queda tiempo para propiciar el consenso que se precisa. Por eso vamos a votar en contra de su admisión a trámite.

Además, y aunque sean cuestiones que podíamos haber abordado en un debate al articulado de la ley, lo cierto es que no puedo dejar pasar algunas cuestiones sobre la formulación de su propuesta.

Lo primero que tengo que decir al Grupo Mixto, al diputado que queda sentado del Grupo Mixto, es que es una propuesta poco ambiciosa. Limita sus objetivos a los meramente recaudatorios. Señorías, negar la capacidad del sector turístico de las islas para generar empleo y riqueza a estas alturas equivale a negar la evidencia. Con más de doce millones de turistas, casi cuarenta mil personas empleadas en hoteles y 122.000 afiliados a la Seguridad Social que prestan servicios turísticos, el turismo es una joya que tenemos que cuidar y que tiene que seguir estando entre nuestras máximas prioridades. Pero ello no es óbice para reconocer que queda margen de mejora en el alcance de la rentabilidad social que la industria turística puede aportar a este archipiélago. Por poner algunos ejemplos, el sector turístico no ha sido ajeno a los efectos de la reforma laboral. Existen salarios muy bajos para personal muy cualificado. Hay una alta temporalidad, a pesar de que prácticamente no tenemos estacionalidad en nuestra temporada turística. La primacía de los convenios de empresa frente a los convenios de sector está afectando a los derechos de los trabajadores y trabajadoras de una industria en pleno auge. Además se habla, y mucho, de la capacidad del sector turístico para tirar del carro de otros sectores como la agricultura. Muchos se preguntan: si llegan 12 millones de turistas, ¿no podemos buscar ningún estímulo para garantizar que parte de su consumo sea producto local? Cuestiones todas ellas que, si se apuesta por un modelo tributario para incentivar conductas, como hace esta proposición de ley, podían tener encaje fijando un régimen de bonificaciones que estimule su materialización. Por eso decimos que esta es una ley poco ambiciosa, porque ninguna de estas cuestiones se aborda en la misma.

Señorías, los objetivos que se marca esta ley son legítimos, son fines que mi partido y mi grupo no rechazan, pero creemos que su debate, precisamente por la seriedad que estos objetivos comportan, debe ser asumido tras un amplio debate, estudio y consenso social.

Señores del Grupo Mixto, ¿tienen ustedes datos ciertos sobre el comportamiento de la demanda del sector en Canarias ante variaciones en el precio, lo que los economistas denominamos "la elasticidad de la demanda"?, ¿tienen algún dato? En un producto turístico como el de Canarias, con competidores dispuestos a rivalizar en precios en el segmento de sol y playa, ¿tienen esos datos? Porque parece que otros datos sí, ya tienen datos estimatorios de recaudación, de número de empleos que se van a generar. ¿Tienen algún estudio? ¿Se ha valorado la posibilidad de repercutir el impuesto en el precio, en un mercado dominado por unos pocos turoperadores que dominan esa demanda? ¿Se ha valorado cómo se va a repercutir en el precio la posibilidad de los hoteleros, extrahoteleros, en general del empresariado canario, sus posibilidades de repercutir en el precio ese nuevo impuesto? ¿No creen necesario un pacto previo con municipios y cabildos? ¿En verdad no cree necesario que previamente se haya discutido y debatido en el ámbito de la Fecam y de la Fecai sobre un impuesto que en su propia propuesta se establece que el 50% de los ingresos iría para cabildos y ayuntamientos? ¿Ha pensado si este mayor coste del producto turístico podría tener efectos negativos en el empleo turístico? ¿Han evaluado los costes de gestión derivados de la recaudación de este nuevo impuesto? Porque se habla de 1 euro de recaudación, ¿y los costes de recaudar ese euro cuántos serían?, ¿cuánto se quedaría por el camino?

La propuesta que ustedes nos traen es una reproducción del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos en Cataluña -también nos la hemos leído- y no decimos que copiar sea malo, en absoluto, pero al menos en esa comunidad preveían que la entrada en vigor de la norma sería a los siete meses de su publicación. Ustedes, en su texto, proponen que la entrada en vigor sea al día siguiente de su publicación. ¿Qué pasa con esos paquetes turísticos que se contratan con antelación, que son siempre contratados con antelación, prácticamente seis meses antes, mínimo, que ya tienen establecidos los precios? ¿Quién asume esos costes? Esos precios ya cerrados, ¿quién lo asumiría?, ¿lo pagaría el turista, como se ha dicho en esta tribuna, pagaría el turista ese impuesto? No: lo pagaría el empresario y seguramente lo acabaría repercutiendo en aquellos a los que contrata, ya sea laboralmente o les pide un suministro.

Su propuesta, en definitiva, a corto plazo, es un impuesto a la industria hotelera, no es un impuesto a la estancia, no es un impuesto al sujeto pasivo que propone la ley, que es el turista que realiza la estancia.

Han tenido, además, mucho tiempo, ustedes mismos lo han dicho: llevan años hablando del tema. Han tenido mucho tiempo para traer esta iniciativa a debate, mucho tiempo, pero lo han hecho en el último pleno a sabiendas de la imposibilidad de su aprobación antes del final de la legislatura. Y tanto tiempo no se tarda en copiar la ley catalana, porque está en castellano en el BOE, está en castellano en el BOE. Lo han hecho con el único fin de buscar una foto, una foto preelectoral. Irresponsable, porque a diferencia de aquí la propuesta catalana tuvo el consenso de todas las fuerzas políticas y de las principales asociaciones empresariales. Un consenso que no se encuentra en sus formas.

Una foto, la del consenso, la del debate sereno y riguroso, en la que encontrarán al Grupo Socialista, porque no nos negamos a estudiar la oportunidad de un impuesto de estas características, con esta modalidad tributaria, sea impuesto, tasa, sea un nuevo impuesto o sea modificando algunos de los existentes en Canarias. Un estudio, debate y consenso que a estas alturas de la legislatura saben perfectamente que no es posible. Ustedes, a pesar de saber esto, lo que les interesa en el fondo es la foto; a nosotros, Canarias, su principal industria, la turística, y las personas que gracias a ella tienen un empleo y su forma de vida.

Por todo ello, nos vemos en la obligación de votar en contra de su toma en consideración, con el deseo de que en el futuro este debate no se pervierta en una foto electoral.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Por parte del Grupo Nacionalista, don José Miguel Barragán, tiene usted la palabra por tiempo de quince minutos.

El señor BARRAGÁN CABRERA: Mucho interés no tiene esta iniciativa para el Grupo Parlamentario Mixto, porque no escucha las intervenciones que se están realizando en este momento para valorar si su iniciativa se puede admitir o no a trámite.

Vamos a ver, cuando se nos dice "se tienen que retratar hoy", nos hemos retratado en el año 2012, en el año 2013, en el año 2014 y en los presupuestos del año 2015. En todas y cada una de las veces que ustedes han intentado plantear esta iniciativa nos hemos retratado. Vayan y cuéntenselo a quien quieran. Nos hemos retratado, hemos dicho no, no es el momento de aplicar esta iniciativa. Pero hoy, que la traen como una proposición de ley y no como una iniciativa en forma de enmienda al articulado de los proyectos de presupuestos o en la reforma fiscal que hicimos en el año 2012, decirle que la oferta turística que tenemos en el archipiélago está muy vinculada al sol y la playa. Está fuertemente marcada por una intensa competencia en precios. Se trata de un producto menos diferenciado y más fácilmente sustituible, por lo que su demanda muestra una elevada sensibilidad ante cualquier subida de precios, y esto lo hemos tenido durante toda la historia del turismo en Canarias.

Por otro lado, el turismo de sol y playa está sujeto a un alto grado de intermediación, y eso lo saben ustedes, especialmente en el caso de Canarias, con una elevada turoperación, que la lleva, que está además marcada por la dependencia del transporte aéreo, cuestión que no ocurre con otros destinos en la zona del Mediterráneo y cuya potencialidad de turistas está también en la zona del Mediterráneo, en la zona europea. En este contexto, los turoperadores han mostrado, han demostrado en más de una ocasión que tienen más de un interés, es decir, los turoperadores tienen más de un interés, no solamente están pensando en Canarias, se dedican al turismo internacional, no se dedican única y exclusivamente al turismo de Canarias. Y, por lo tanto, hemos visto como otros destinos pueden resultar más rentables y, por lo tanto, puede existir desvío de turistas, siempre que la situación geopolítica lo permita.

Y en esa situación geopolítica, cuando lo permite, nos hemos encontrado con que a veces nos beneficiamos y en otras ocasiones nos perjudicamos. Por lo tanto, dependemos mucho, en este caso, de los turoperadores en Canarias. Y esto ha venido ocurriendo siempre y en este momento hay una apuesta evidente y agresiva para volver a operar en destinos que ya han sido objeto de revuelta en los últimos años, pero que en un momento determinado de nuestra historia se tranquilizarán y, por lo tanto, volverán a ser destinos competidores con la Comunidad Autónoma de Canarias. Por lo tanto, incluso en el momento dulce que vivimos, no es acertado creer que, por los problemas del destino de los competidores, no permita pensar que el aumento de precios no tendrá consecuencias sobre la demanda. Y esto es importantísimo, creer lo contario es un grave error.

La competencia continúa siendo cada vez más intensa en la región del Mediterráneo y yo les recuerdo a ustedes que, para los turoperadores que traen los turistas a Canarias, nosotros, que estamos en el Atlántico Medio, somos mediterráneos, porque nuestros competidores son mediterráneos, fundamentalmente. Es ahí donde se basa nuestra competencia más agresiva, si lo comparamos en esos términos. Hay más de tres millones de camas, incluidas las canarias, que están en el mismo sector de competitividad, insisto, con los competidores del Mediterráneo. Por lo tanto, cualquier movimiento de tipo económico, fiscal, social... E incluso esta sensibilidad se extiende a cualquier noticia que suponga incertidumbre.

Canarias, como les decía, es un destino de sol y playa y somos de los que tenemos los precios más altos, afortunadamente, afortunadamente para el sector, de los más altos entre nuestros competidores, con este bloque de camas que estaba comentando del Mediterráneo, entre otras cosas por el coste del transporte aéreo, más elevado por nuestra lejanía. En realidad Canarias es un destino con costes altos, por lo que hay un suelo por debajo del cual nunca se podrían fijar precios en el archipiélago. Aunque en el invierno existe cierto margen, hay determinados meses -abril, mayo, junio y septiembre- en que los precios pueden incluso llegar a no cubrir todos los costes de una parte importante de la planta alojativa de Canarias. En los meses centrales de verano, cuando entran todos los destinos turísticos del Mediterráneo y Caribe, para mejorar nuestra posición competitiva en Canarias, por el volumen de turistas que hay, el sector debe ajustar mucho los precios.

Por ello hay que tener en cuenta que la demanda turística, como la demanda de cualquier bien o servicio, depende fundamentalmente de los ingresos del consumidor y de los precios. Según estudios llevados a cabo por los investigadores canarios, en este caso Garín Muñoz, dice que la elasticidad de los precios de la demanda turística en Canarias es del 1,85 %, y esto significaría que una hipotética subida de un 10 % de los precios provocaría también -o podría provocar- un descenso en la llegada de turistas en la misma proporción, un 18,5 %. Y además, si tenemos en cuenta que la encuesta de gasto turístico elaborada por el Istac dice que un 15 % de los turistas que nos visitan afirman haber elegido el destino turístico de Canarias por el precio, debemos entender -esto son unos 2 millones de turistas- que si lo eligen por el precio cualquier subida del precio también influirá en la toma de su destino.

La tasa turística puede reducir la competitividad turística de Canarias, dado su modelo turístico, todavía altamente dependiente -como he insistido durante mi intervención- de la turoperación, que es capaz de mover grandes volúmenes entre destinos alternativos. En este sentido, hay que tener en cuenta los enormes esfuerzos que están realizando los principales competidores de Canarias -Egipto, Grecia, Turquía, Croacia, Túnez y Bulgaria- para mejorar la relación calidad-precio frente a la oferta que se hace desde Canarias.

El momento actual se caracteriza por cierta incertidumbre en las expectativas. Aunque la llegada de turistas se mantiene, incluso crece mes a mes, las reservas de paquetes turísticos y las plazas aéreas para los próximos meses no muestran una tendencia clara. No es un instrumento adecuado teniendo en cuenta el carácter heterogéneo del sector alojativo canario, ya que no permite discriminar, conviven grandes resorts con establecimientos hoteleros y sobre todo extrahoteleros menos competitivos.

Los destinos que han implantado tasas similares son destinos fundamentalmente urbanos, fundamentalmente urbanos, generalmente grandes capitales, cuya demanda es menos elástica respecto al precio que en los destinos vacacionales de sol y playa. Por lo tanto, no podemos compararnos con otros destinos que ya lo han implantado, salvo, efectivamente, la zona turística costera de Cataluña, pero Canarias no es comparable a ella.

Y, por último, hay que tener en cuenta que Canarias solicita permanentemente al Gobierno del Estado una reducción de las tasas aeroportuarias que disminuyan el coste de viajar a las islas, con la finalidad de que Canarias pueda ser un destino más competitivo. La bonificación de las tasas en el año 2010 y especialmente en el año 2011 proporcionó al sector turístico canario, de las islas, después de unos años de sucesivas caídas, una recuperación. Por eso podría no parecer lógico que, mientras reclamamos al Gobierno central una política de reducción de tasas en los aeropuertos, a nosotros se nos ocurra crear una tasa por las pernoctaciones en el archipiélago.

Señorías, nuestro modelo fiscal... y hemos reconocido algún error desde esta tribuna, don Román, en las modificaciones que hicimos en el año 2012. Se nos acusa muchas veces a los políticos, "no, es que ustedes no reconocen nunca sus errores, nunca tienen en cuenta las cuestiones"; y además usted nos ha recordado en alguna ocasión: "no me fío de las proposiciones no de ley de los grupos porque no vienen fundamentadas y no vienen estudiadas". Me imagino que será las del resto de los grupos, excepto las de usted, ¿eh? Y yo le digo: ya nos equivocamos, reconozco aquí que nos hemos equivocado; cuando hicimos la reforma fiscal, porque precisamente la crisis nos llevaba a hacer una reforma fiscal, nosotros creamos algunos impuestos que no hemos podido poner en práctica, y además usted fue uno de los que nos lo advirtió en alguno de ellos, ¿eh?, y lo reconocemos. Y precisamente como tenemos el margen para equivocarnos le digo: en esta ocasión está usted también equivocado intentando plantearnos un proyecto de ley de tasas turísticas que no está suficientemente estudiado.

Nuestra propuesta, para los que estén aquí en la próxima legislatura o al Gobierno que le toque gestionar los intereses de Canarias en la próxima legislatura, nosotros entendemos que todo lo que tenga que afectar a la política fiscal tiene que hacerse en una segunda reforma fiscal, donde pueda hablarse de reducción de impuestos y también de incremento de impuestos. Entendemos que el Régimen Económico y Fiscal, la parte fiscal es la parte en la que nosotros tenemos que actuar, y creo que ahí podemos encontrar el consenso adecuado también con el sector empresarial y con los sindicatos. Hablemos en ese margen. Y dentro de los aspectos fiscales del REF nosotros tenemos instrumentos con los que ya estamos incrementando, estamos imputando impuestos al sector turístico y sería en esa línea donde nosotros podríamos valorar alguna acción de reforma fiscal que pueda incidir, en este caso, en el principal sector económico que es del archipiélago. Pero no es el momento, no hemos salido de la crisis, no es el momento de hablar. Pero, en todo caso, sí le digo que no nos gusta, no nos gusta que, en el supuesto caso de que pudiéramos llegar a un acuerdo sobre esto, no nos gusta la idea de la tasa fiscal, no creemos que sea el instrumento adecuado. Y digo "no creemos" en el sentido de que no lo hemos estudiado en profundidad y no hay momento para hacerlo.

Pero me gustaría hacerle dos reflexiones ya más en el ámbito político. Esta mañana nos decía usted con respecto a la reforma del Estatuto de Autonomía: no hay diálogo, esto no lo sabe nadie, ustedes no han consensuado esto con nadie... Yo solo he oído a un sindicato decir que está de acuerdo con esta propuesta, de todo el sector empresarial, de todo el sector sindical del archipiélago... (Se efectúa un comentario desde los escaños.) No, no, es importante, es importante, porque, claro, cuando uno viene y hace una crítica en este sentido de que las cosas que vienen aquí tienen que estar consensuadas, tienen que ser habladas, "¿han hablado ustedes con los cabildos?, ¿han hablado ustedes con los ayuntamientos?", y resulta que después viene usted aquí y se nos despacha con una reforma fiscal de tasas, de incremento de una tasa en el principal sector económico y le pregunto con quién lo ha hablado usted, y lo ha hablado usted consigo mismo, y eso no es de recibo. Y además porque le hemos insistido dos o tres veces; cuando en las dos o tres veces que hemos tratado este tema, en los presupuestos generales le hemos dado las explicaciones de por qué no consideramos adecuado y alguien viene al final de la legislatura a presentar una iniciativa de este tipo es porque sabe, dice: "sé que no va a salir, sé que no va a salir, pero estoy en campaña en electoral, creo que tengo un electorado en esta parte, creo que tengo una parte del electorado que puede entender esta propuesta y además la hago porque me interesa que me la rechacen". Pues, don Román, suerte en la campaña y queda rechazada.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

Por parte del Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra.

El señor FIGUEREO FORCE: Gracias, señor presidente. Señorías, señor viceconsejero de Turismo... (Rumores en la sala.)

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Perdón, perdone un segundo, señor diputado.

Señorías, por favor, guarden silencio. Proceda.

El señor FIGUEREO FORCE: Gracias, señor presidente.

Decía, bienvenido, señor viceconsejero de Turismo, hoy a este plenario.

Don Román, calificaba usted esta mañana la iniciativa de la reforma estatutaria de una "iniciativa zombi", y yo estoy de acuerdo, fíjese, pero también me va a permitir que califique, nuestro grupo califique esta iniciativa que usted hoy presenta también como iniciativa zombi, y por los mismos criterios y los mismos argumentos que daba usted esta mañana. Por lo tanto, espero que comprenda que a partir de ahora la llame a esta iniciativa zombi.

Mire, viene usted, día sí y día también, cada vez que usted interviene en esta tribuna, acusando al Partido Popular de estar en contra de la sociedad, en contra de los sectores, en contra de las asociaciones, en contra de los colectivos, en contra del empresariado, de dar la espalda al sector productivo y económico de nuestra comunidad. Eso sí, señor don Román, usted se reúne con todo el mundo, usted escucha a los representantes de todos los sectores, siempre actúa en beneficio de la comunidad. Y, dicho esto, y partiendo de que usted se reúne con todo el mundo, no entiendo, no entendemos, nuestro grupo no entiende que, salvo un patinazo más de los que usted nos tiene acostumbrados, veamos manifestaciones como la que yo le voy a decir ahora.

Usted, partimos de la base que se ha reunido con Ashotel, se ha reunido con la asociación de empresarios de hostelería y turismo de Las Palmas, se ha reunido con la Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura, con Asolan, en Lanzarote, y evidentemente usted trae hoy a esta Cámara, con esta iniciativa, todas las preocupaciones, todo lo que le han pedido estas asociaciones. Pues no lo entendemos y nuestro grupo no lo entiende, porque entonces, señor Román, a qué se debe este titular: "la idea de imponer una tasa turística es una burrada de iluminados [...] que sigan ordeñando la vaca a ver si un día se seca". Esto no lo dice nuestro grupo, esto lo dice una asociación, una asociación turística, y nuestro grupo está seguro de que esta afirmación de esta asociación turística es compartida por todos y cada uno de los canarios.

Señor Román, ¿usted ha estudiado qué es lo que supuso la ecotasa en Baleares, que fue instaurada y rápidamente retirada? Usted ahora, cuando ha intervenido, ha hablado de que existe impuesto, existe tasa en la República Dominicana, en diferentes destinos turísticos del mundo. ¿Ha estudiado usted qué fiscalidad tiene el turismo en cada uno de esos países? Estoy completamente seguro, nuestro grupo está completamente seguro de que no.

Mire, complementando mis palabras, le voy a traer también a colación lo que decía el presidente de la Federación Española de Agencias de Viaje ante su ocurrencia: la tasa provocaría un retroceso importantísimo de la competitividad de Canarias respeto a otros destinos y se traduciría en una pérdida de turistas. ¿Es lo que usted está pidiendo que ocurra en Canarias?, ¿es lo que usted quiere realmente para Canarias? Nuestro grupo no está dispuesto, señor Román, nuestro grupo no está dispuesto a ser partícipe de que los turoperadores, que, en definitiva, son los que traen el 70% de nuestros visitantes, trasladen a otros destinos a los turistas, por culpa de la tasa que, producto de quien no tiene ni idea de lo que tiene entre manos, viene hoy, lo propone, va en contra de los intereses del sector turístico.

¿Qué es lo que quiere?, ¿cargarse el sector turístico? No cuente con nosotros, señor Román, para eso ni hoy ni nunca. El sector turístico ya soporta innumerables impuestos, no puede soportar una tasa. Dejemos trabajar a los profesionales, óigalos, apóyelos y no juegue con ellos, señor Román. El sector lo que necesita es una seguridad jurídica, el sector lo que necesita es que no se le creen más impuestos, el sector lo que necesita es que se le den facilidades para invertir, facilidades para trabajar, pero no más impuestos.

Canarias no necesita subir impuestos -reitero-, no necesita crear tasas; lo que necesita, señor Román, es mejor gestión, menos burocracia, menos intervencionismo.

Don Román, con todo el respeto y cariño que le tengo, cada vez que usted sale con una idea como esta la bolsa baja. Se lo digo de verdad.

Señalaba usted el otro día en la comisión de la Radiotelevisión Canaria que era impresentable que a cuarenta días de finalizar la legislatura se pretendiera cambiar el consejo, que, por cierto, se lleva mucho tiempo negociando. Don Román, lo que es impresentable es que usted, en un claro afán de notoriedad, en un claro propósito electoralista, demonizando al sector turístico y a cuarenta días de la finalización de la legislatura, pretenda crear una tasa turística sin el más mínimo rigor, sin haberse reunido con el sector y no haya presentado iniciativas para darle al sector esa mayor seguridad jurídica que viene reivindicando día sí y día también, iniciativas para mejorar la gestión de gobierno, en definitiva, iniciativas para impulsar la economía de nuestra comunidad. ¿Por qué no ha presentado -se pregunta nuestro grupo- una iniciativa para destinar el dinero ahorrado en los intereses que paga, que pagaba esta comunidad y que ahora se ha ahorrado? ¿Por qué no ha presentado una iniciativa para destinar ese dinero a los fines que recoge el artículo 15 de su iniciativa? Eso, a lo mejor, hubiera tenido algún apoyo, pero no una ley de tasas.

Termino. Y hago referencia...; ya leyó el señor secretario primero de la Cámara el informe del Gobierno. No se puede venir aquí sin hacer un estudio serio, no se puede venir aquí de la noche a la mañana, cuando ha tenido usted casi cuatro años, ha tenido cuatro años, para haber traído esta iniciativa y haberla estudiado entre todos los grupos. Por lo tanto, reiterando desde un principio que nuestro voto va a ser negativo a la toma de consideración de esta iniciativa, sí me gustaría señalar una cosa: don Román, usted no sabe realmente los perjuicios que ya solo por el anuncio de esta iniciativa ha causado al sector turístico en Canarias. Usted no sabe qué perjuicios ha causado a todos y cada uno de los establecimientos que en estos momentos están negociando con los turoperadores. Por eso le pido que, cuando vaya a presentar una nueva iniciativa -si es que está usted en la próxima legislatura aquí, no lo sé, porque, tal como lo veo, tengo mis dudas-, mire, mayor sensatez, mayor rigurosidad y mayor estudio.

Muchísimas gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (Cruz Hernández): Gracias, señor diputado.

(La Presidencia hace sonar el timbre de llamada a la votación. Pausa.)

Señorías, procedemos a la votación de la toma en consideración de la proposición de ley, del Grupo Parlamentario Mixto, en relación con la creación del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos alojativos de Canarias. Comienza la votación. (Pausa.)

43 señorías presentes: 3 votos a favor, 40 votos en contra y ninguna abstención.

Queda rechazada la toma en consideración de la proposición de ley.