Diario de Sesiones 25, de fecha 8/3/2016
Punto 16

9L/PO/P-0510 PREGUNTA DEL SEÑOR DIPUTADO DON GUILLERMO DÍAZ GUERRA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR, SOBRE NOMBRAMIENTO DE PRESIDENTE DEL INSTITUTO CANARIO DE HEMODONACIÓN Y HEMOTERAPIA, DIRIGIDA AL SEÑOR CONSEJERO DE SANIDAD.

La señora PRESIDENTA: Continuamos a la siguiente pregunta, realizada por el señor diputado don Guillermo Díaz Guerra, del Grupo Parlamentario Popular, sobre nombramiento de presidente del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia, dirigida también al señor consejero de Sanidad.

Señor Díaz, cuando quiera.

El señor DÍAZ GUERRA (Desde su escaño): Gracias, presidenta. Consejero, buenos días.

Una pregunta de control al Gobierno para que justifique sus decisiones. Textualmente la pregunta es, ¿cuáles son las razones objetivas que justifican el nombramiento del nuevo presidente del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia?

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Díaz.

Ruego que se ciñan a la lectura concreta de la pregunta, para no dar el cómputo, y no añadir ninguna más, porque si no tengo que empezar a contar, que es lo que dice el Reglamento. ¿De acuerdo?

Señor consejero.

El señor CONSEJERO DE SANIDAD (Morera Molina) (Desde su escaño): Gracias, señora presidenta.

Señor Díaz Guerra, se trata de un puesto que se nombra por designación política, de acuerdo con la Ley 11/1986, la ley que crea y regula el Instituto de Hemodonación y Hemoterapia. Dicha ley no prevé ningún requisito particular para la elección de dicho cargo.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor consejero.

Señor Díaz.

El señor DÍAZ GUERRA (Desde su escaño): Gracias, consejero.

Supongo que tendrá algo más que contarnos, al margen de lo que le ampara legalmente.

Mire, consejero, yo no pretendo con esta pregunta hacer un debate, un "y tú más", porque además considero que es algo mezquino, miserable y en política absolutamente estéril y además tiene a la gente muy cansada. Y es más, ni siquiera le responsabilizo a usted del nombramiento del nuevo presidente del Instituto de Hemodonación, pese a que haya sido quien hizo la propuesta. Cuando alguien nombra a un cargo para un puesto político de tal relevancia y además, en el caso del Instituto Canario de Hemodonación, un puesto eminentemente técnico, yo creo que debe buscar a alguien con una formación, una experiencia y una capacidad acreditada. Si yo le preguntara por la formación del nuevo presidente, probablemente o no me sabe responder o no me querrá responder; si le preguntara por la experiencia en la materia, pues, probablemente tampoco tendría nada que aportarme; si le preguntara por la capacidad, me diría que se le presume.

Le digo, consejero, y desde luego no voy a estar hablando de las causas judiciales del nuevo presidente del instituto, ni siquiera de las que tuvo como alcalde por otorgar arbitrariamente licencias o cierres de comercios, o las que tiene a título personal por construir en suelo rústico. Vaya por delante que considero que este señor es tan inocente como usted o como yo hasta que un juez diga lo contrario, consejero. Eso sí, lo que tendrá usted que pedirle a su partido, le ruego que le dejen trabajar, que le dejen hacer gestión, que entiendo que es para aquello que se presentó a las elecciones, para mejorar la sanidad de todos los canarios, y no que hagan un uso político en el Partido Socialista y que hagan, para mantener esos equilibrios, esas cuotas territoriales, nombramientos absolutamente discrecionales, es cierto, porque no se pide ningún requisito, pero que no tiene ningún fundamento, ni técnico ni de formación ni de mérito ni de capacidad. Consejero, pida usted a su partido que le deje gestionar, que le deje emplear y hacer de la Consejería de Sanidad lo que estamos esperando los canarios y no una empresa de colocación para el Partido Socialista o algo para poder arreglar las cuotas de cara a los futuros congresos regionales, consejero.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Díaz.

Señor consejero.

El señor CONSEJERO DE SANIDAD (Morera Molina) (Desde su escaño): Mire, señor Díaz Guerra, el puesto para el que se ha designado al señor Castilla es el de presidente del instituto y no el de director técnico del instituto y las funciones del presidente, recogidas en la Ley 11/86, son representar al instituto, contratar al personal al servicio del instituto y ejercer sobre el mismo los poderes de dirección previstos por la legislación laboral, elaborar el anteproyecto de presupuestos del instituto, elaborar las relaciones de puestos de trabajo del instituto e intervenir en la confección de las relaciones de puestos de trabajo de los centros y ejecutar los acuerdos del consejo del instituto, autorizar las operaciones de compra y venta propias de la actividad del instituto, así como disponer los gastos y firmar los contratos del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia. En respuesta a su pregunta, creo objetivamente que el señor Castilla puede gestionar satisfactoriamente estas tareas.

No sé si usted estaba pensando que el señor Castilla era el que iba a extraer la sangre o procesar el plasma, hacer los tipajes de las bolsas de hematíes, hacer los informes de trazabilidad de los productos o decidir la distribución de los recursos terapéuticos. Obviamente, esas no son sus tareas.

El señor Castilla ha sido alcalde de San Sebastián de La Gomera durante más de veinte años, realizando una magnífica gestión, dejando esa institución saneada económicamente. Igualmente, ha sido también, en una ocasión, vicepresidente del Cabildo de La Gomera.

Mire, quienes tenemos la responsabilidad de hacer nombramientos tenemos la posibilidad de equivocarnos. No dude usted de que si me equivocara y los resultados no fueran los deseados, con este o con cualquier otro cargo, procedería a su destitución. Para eso, señor Díaz Guerra, hace falta tanta o más gallardía que para nombrarlo. Usted ha querido prejuzgar con poco criterio a una persona; yo prefiero valorarla una vez realizada su tarea.

Gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor consejero.