Diario de Sesiones 36, de fecha 24/5/2016
Punto 27

9L/C-0524 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO -CONSEJERA DE POLÍTICA TERRITORIAL, SOSTENIBILIDAD Y SEGURIDAD-, INSTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR, SOBRE LOS EMISARIOS SUBMARINOS Y CONDUCCIONES DE VERTIDOS.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Tavío Ascanio): Vamos a la siguiente comparecencia en el día de hoy. Del Gobierno, a la consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad, instada por el Grupo Popular, sobre emisarios -que está mal escrito-, emisarios submarinos y conducciones de vertidos.

Tiene la palabra su señoría don Guillermo Díaz Guerra.

El señor DÍAZ GUERRA: Gracias, presidenta.

Efectivamente, son emisarios y no emisores, es un error de... (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo). Gracias, presidenta.

Canarias es la comunidad autónoma con más kilómetros de litoral de toda España y, como todos repetimos continuamente, el territorio más fragmentado y aislado del Estado. Ese aislamiento es el que ha favorecido que tengamos unos ecosistemas totalmente singulares, plagados de endemismos, pero a la vez frágiles y susceptibles de ser agredidos por cualquier agente ajeno a nuestra naturaleza.

Hemos hablado aquí muchas veces de controles fitosanitarios de plantas o insectos que, siendo ajenos a nuestro ecosistema, penetran en él ocasionando plagas, compitiendo con nuestras especies propias y a veces destruyéndolo. Hemos hablado de animales exóticos, de serpientes, cangrejos e incluso otras especies continentales no exóticas como las ardillas, y aquellas otras que terminan en un barranco alimentándose o desplazando a las que llevan aquí durante miles de años.

De todo eso hablamos porque las vemos, porque vamos por una carretera y vemos los márgenes plagados de rabo de gato, porque leemos que una iguana se come a los lagartos, pero de lo que no hablamos nunca es de lo que no vemos. Hablamos de contaminación atmosférica, del olor de una industria, de los humos, del ruido, de contaminación lumínica, del impacto visual de las torres de alta tensión, de incendios de masa forestal; aquí hablamos incluso de cambio climático. Pero de lo que nunca hablamos es de lo que está más allá de la tierra y, sobre todo, de aquello que tiene su origen en la actividad humana. Hablamos aquí muy poco de contaminación marina. Bueno, hablamos de contaminación marina cuando quieren hacer algunos de ello su bandera, y se convierten en los máximos defensores de la integridad de aguas cercanas a Canarias por unos sondeos legales.

Por supuesto que a todos nos preocupan y estamos muy implicados por los riesgos ambientales de la actividad humana, porque tiene sus complicaciones, el riesgo cero no existe, y puede ser potencialmente contaminante. Pero lo que se debe hacer, para ser consecuentes, es también hablar de aquellas cosas que ya vienen sucediendo, y sobre las que se tiene competencias en nuestro entorno y sobre las que hay directa responsabilidad.

Cuando se habla de medioambiente, de contaminación marina y de posibles vertidos, también hay que hablar y no ocultar que ya existen en Canarias vertidos reales. Los vertidos al mar son algo más que unas manchas blanquecinas en el litoral. Los vertidos al mar, ya sean de aguas residuales o aguas industriales, cuando no se hacen con el debido control y de la manera correcta son un foco de contaminación y de destrucción de ecosistemas sobre los que este Gobierno -su Gobierno, consejera- tiene plena competencia y responsabilidad.

Cuando hablamos de aguas residuales urbanas todo el mundo sabe a lo que nos referimos: aguas residuales domésticas o la mezcla de esta con aguas residuales industriales o con aguas de escorrentía pluviales. Las aguas residuales se recogen en colectores, que van mallando una red para redirigirlas por gravedad a una estación de tratamiento. En muchas ocasiones, esas estaciones de tratamiento ni siquiera están en el litoral, sino algo elevadas, con lo que hace falta, por tanto, colocar en la costa una estación de bombeo que las recoja y las impulse hasta una estación depuradora. En esta depuradora, este afluente va a recibir diferentes fases de tratamiento que persiguen eliminar la mayor cantidad de residuos y los contaminantes antes de su vertido al mar, de forma que los niveles de contaminación que queden los efluentes tratados cumplen los límites legales existentes y puedan ser asimilados de forma natural por el medio receptor.

En primer lugar, existe el pretratamiento. Un pretratamiento que comprende varias operaciones físicas: desbaste, tamización, desarenado, desengrasado, eliminar principalmente las materias gruesas. Lo que sale de aquí sigue siendo un agua residual, pero con menos cantidad de sólidos.

A continuación, se aplica un tratamiento primario, que es un proceso físico o físico-químico que incluye, entre otros, la sedimentación, y donde se disminuye la demanda biológica de oxígeno por parte de ese efluente -afluente que se convertirá en efluente-. Se pretende reducir la carga biológica en torno a un 20 % y la de sólidos en suspensión, en torno a un 50. Son las grandes piscinas estas circulares, que todo el mundo cuando piensa en una depuradora ve esas piscinas enormes redondas.

A continuación viene un tratamiento secundario, que incluye un tratamiento biológico, con una sedimentación u otro proceso. Aquí se consigue ya eliminar prácticamente un 90 % de la materia orgánica. Se realiza mediante microorganismos, fundamentalmente bacterias que oxidan la materia orgánica.

Y luego, en algunas ocasiones hay un tratamiento terciario mucho más avanzado que permite obtener efluentes que incluso pueden ser reutilizadas.

Con estas fases, uno podría deducir que, de llevarse a cabo todo esto, no existiría ningún problema de contaminación, pero he aquí que no siempre se realizan estos tratamientos; más bien casi nunca se realizan estos tratamientos. El grado de tratamiento que se le da a las aguas residuales dependerá de la cantidad de la población de la que proceda; esto es, a mayor población, mayor intensidad de tratamiento. Pero es que a veces ni siquiera en grandes poblaciones el vertido ha sido sometido al tratamiento que le corresponde y de eso es de lo que me gustaría hablar en la segunda parte de esta comparecencia, consejera.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Tavío Ascanio): Tiene la palabra en nombre del Gobierno la consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad, doña Nieves Lady Barreto Hernández.

La señora CONSEJERA DE POLÍTICA TERRITORIAL, SOSTENIBILIDAD Y SEGURIDAD (Barreto Hernández): Buenas tardes, gracias, presidenta.

Bueno, me gustaría empezar centrando un poco el debate, haciendo una explicación, ha explicado algunos asuntos, pero yo creo que quedan algunos otros que explicar acerca de los vertidos, por lo menos en esta primera parte de mi intervención.

Tenemos claro que cualquier fenómeno que implique una degradación, un deterioro de la calidad de las aguas se puede considerar como contaminación, y esta puede ser venida o bien una fuente contaminante o sustancias o cantidades vertidas. Lo cierto es que la normativa actual lo que pretende es que los vertidos se minimicen, se minimice la contaminación de los vertidos del agua, no que se eliminen, puesto que todos sabemos que en cuanto a las aguas residuales vamos a la minimización del impacto ambiental ocasionado.

Como fuentes contaminantes, de forma general podemos distinguir las puntuales, que son los vertidos directos y localizados al terreno o cauce, como los vertidos industriales controlados, o las difusas, que son el resultado de fenómenos difícilmente individualizables que afectan a grandes extensiones. Pueden ser, además, de origen urbano, como los de contaminación orgánica; los agrarios, sobre todo por fertilizantes y plaguicidas; y los industriales, puesto que casi todas las industrias utilizan agua bien para su fabricación, limpieza o refrigeración y que tienen obligatoriamente la necesidad de tener estaciones de depuración de aguas residuales industriales, o lo que también se llama EDAR, especialmente diseñadas para ellas.

El Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Política Territorial y especialmente a través del Área de Medio Ambiente, la competencia la tiene respecto de aquellas aguas residuales, de aquellos vertidos de tierra a mar, y solo para otorgar las autorizaciones, puesto que el expediente para poder conseguir esas autorizaciones lo tiene que iniciar el titular de los mismos.

En Canarias en estos momentos tenemos 300 vertidos, datos actualizados a fecha de ayer, desde tierra a mar censados desde el año 2007. Hay un censo que se empezó a elaborar en el año 2006, finalizó en el año 2008 y es el último censo de vertidos al mar. A fecha de hoy, 174 de esos cuentan con autorizaciones, 102 están vigentes y el resto están vencidas o extinguidas. Los vertidos autorizados por provincias podemos decir que son, en cuanto a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, 65 y la de Las Palmas, 36. Y en tramitación nos encontramos con 72 vertidos que están en distintas fases, algunas ya para fase de resolución, otras de información pública o de consultas facultativas o preceptivas y algunos pendientes de obtener concesión del ministerio respecto a la ocupación de dominio público, en este caso, del Ministerio de Medio Ambiente.

¿Qué acciones se han emprendido? Teniendo el censo que tenemos, lo que hay que hacer es intentar bien encauzar los expedientes que permiten que dichas entidades o industrias legalicen las autorizaciones, bien actuar a través de los procedimientos sancionadores. Para empezar, es fundamental tener un censo actualizado que es lo que estamos haciendo en estos momentos, vuelvo a repetir, el último es del 2007, porque nos permitiría ampliar y actualizar el conocimiento del estado de los vertidos, así como los potenciales efectos generados por los mismos o bien el medio marino, bien los usos existentes, bien la población. Y en este caso, el censo en el que empezamos a trabajar recientemente estará finalizado en al año 2017 y definirá la naturaleza y el estado de esos vertidos y además nos permitirá no solo trabajar con los titulares de quienes tenían que iniciar los expedientes de autorización, sino en aquellos casos en que sea imposible clarificar los procedimientos en este caso sancionadores.

Buena parte de los vertidos con los que nos hemos encontrado dentro de esos 300 que decía que se recogen en el censo anterior son de régimen discontinuo. ¿Qué supone eso? Supone que se trata de aliviaderos de emergencia de estaciones de bombeo-depuración de aguas residuales que únicamente deberían entrar en funcionamiento cuando se produzcan lluvias moderadas o bien conducciones de vertido de aguas pluviales, y en este caso todos, sean continuos o discontinuos, el procedimiento para iniciar las autorizaciones es del titular.

En cuanto a los vertidos una vez autorizados. Una vez que están autorizados se establece un procedimiento de control y seguimiento a través de la propia autorización. Es obligatorio el programa de vigilancia y control que debe remitirse a la Viceconsejería de Medio Ambiente que debe incluir informes y analíticas realizadas de las aguas brutas en el efluente del vertido en el medio marino, una declaración de vertidos así como otros documentos adicionales. Analíticas que ya obligatoriamente tienen que realizarse a través de laboratorios autorizados.

Los programas deben presentarse a principios del siguiente año al natural en el que se producen y, por ejemplo, en 2015 se han presentado un total de 117 programas correspondientes al seguimiento efectuado en el año 2014. En lo que va de año de 2016 hemos recibido 86 respecto del 2015, si bien es cierto la cifra seguirá aumentando puesto que tienen de plazo hasta finalizar el año.

(Se reincorpora a su lugar en la Mesa la señora presidenta).

Además, los titulares de las autorizaciones tienen la obligación en todo momento de comunicar cualquier situación anormal o accidente del vertido por parte del titular desde que se produzca.

Eso en cuanto al procedimiento administrativo normal para otorgar la autorización de una manera resumida. En cuanto al procedimiento sancionador, decir que la Agencia de Protección del Medio en los últimos años ha impuesto 60 multas por vertidos al mar no autorizados, que se distribuyen en 27 en Tenerife, 20 en Gran Canaria, 6 en Lanzarote, 4 en Fuerteventura y 3 en La Palma. En la mayoría de los casos, se trata de vertidos no autorizados y las labores las realiza la Agencia en colaboración con la Policía Canaria a través de un convenio que se firma en el 2012 y que ha evacuado unas 360 intervenciones.

En cuanto al nivel del tratamiento de las aguas, el nivel de tratamiento en este caso se hace a través de una fórmula de habitante-equivalente. Una fórmula que se establece y que, en el caso de Canarias, equivale a una persona aproximadamente entre 2 y 2,4 habitante-equivalente. Hablaba usted de las aglomeraciones distintas en función de si son de más de 10 000 o menos de 10 000. En el caso de las que son de más de 10 000 habitante-equivalente es obligatorio el tratamiento secundario, solo el secundario, puesto que el terciario, que es lo que deberíamos empezar a plantearnos, a través de lo que promueve la consejería, empezar a aplicarlo, que es el que permite la reutilización en ese caso de las aguas y, sin embargo, son los menos. En este caso, los tratamientos secundarios, bueno, pues no voy a entrar a explicar los distintos elementos físicos y químicos, que usted ya explicó, que se pueden desarrollar. Y son los más aquellos en los que son menos de 10 000 habitante-equivalente.

Por tanto, para intentar resumirlo, las autorizaciones en este caso las tiene que solicitar quien promueva la actividad, la Consejería de Medio Ambiente en este caso es quien las otorga a través de la Viceconsejería de Medio Ambiente. En estos momentos trabajamos con algunas de esas que ya tenemos censadas para poder agilizar sus expedientes. Algunas caducan, se extinguen porque simplemente se dejan caducar, no se renuevan, hay que renovarlas cada año, y es obligatorio, como decía, ese programa de vigilancia y control porque es la garantía que tiene la Viceconsejería de Medio Ambiente de comprobar los estados y si cumplen o no con las obligaciones que tienen. Decía que es anual, pero también hay analíticas que deben hacerse de manera quincenal o de manera trimestral.

Todas las autorizaciones regulan la obligación de comunicar cualquier situación anormal o cualquier accidente que se produzca y, además, desde el 2009 -antes del 2009 no estaba creado el servicio dentro de la viceconsejería- se exige remitir informes y analíticas así como las declaraciones de vertidos.

En la segunda parte de la comparecencia incidiré en algunos casos puntuales, aquellos que quizás por su importancia, por ser de más de 10 000, pues en estos momentos tenemos en trámite, así como sobre otros aspectos en los que quiera intervenir.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora consejera.

Vamos ahora con el Grupo Mixto, señor Ramos Chinea.

El señor RAMOS CHINEA: Gracias, señora presidenta.

Señora consejera, en el artículo 43 y en el 35 de la Constitución española se reconoce el derecho a la protección de la salud y el disfrute de un medioambiente adecuado. En ambos artículos se encuentra el deber de los poderes públicos de velar por estos derechos. Pues bien, la mala situación de los emisarios y los vertidos en Canarias es un tema preocupante que nos obliga a actuar.

Desde el periodo 2006-2008, como ya usted ha comentado, no hay actualización del censo de vertidos desde tierra al mar en Canarias. Nos alegra su notificación de que ya para el 2017 piensan tener un nuevo censo finalizado; sería interesante para conocer la ubicación y el estado de los expedientes de los vertidos en el archipiélago, así como los efectos generados sobre el medioambiente y estudiar los usos y soluciones que se les puede dar a las aguas industriales. Les pongo el caso de la depuradora de Valle Gran Rey, donde estamos trabajando ya para incorporar la fase terciaria y poder utilizar estas aguas una vez tratadas, ya sea para uso agrícola o cualquier otro uso. Un proyecto de futuro que abaratará los costes del agua para nuestros agricultores y solucionará el asunto de los vertidos.

Como bien sabemos, la competencia sobre el control y la autorización de los vertidos desde tierra a mar es de la comunidad autónoma, los vertidos autorizados son depositados en el medio marítimo a través de unas infraestructuras denominadas emisarios submarinos, pero mientras no se acometan las obras de estos emisarios seguimos lanzando vertidos al mar de una manera incontrolada.

Este es un tema que nos preocupa enormemente dado que, a pesar de vivir rodeados de mar, esto no es infinito. Estamos contaminando y afectando uno de los mayores recursos que tenemos, no solo para el sector pesquero por la destrucción de fauna, afectamos también al sector turístico y sobre todo hablamos de poner en la balanza a la salud pública.

Por ello, desde la Agrupación Socialista Gomera creemos que hay que invertir más en la gestión del agua, hay que apoyar económicamente a los municipios para que acometan las obras necesarias, ya sea para uso agrícola o lo que es una inversión o para los emisarios submarinos, y contar con datos actualizados.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Ramos Chinea.

Continuamos. Por el Grupo Nueva Canarias, señor Rodríguez.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ (Desde su escaño): Señora presidenta. Señorías.

Perfectos no somos, eso es evidente; pero si hay alguna manera de medir un fracaso es el de los residuos y el de los vertidos al litoral. Un fracaso de las instituciones propias, porque la legislación europea y española es clara y exigente con relación a esas dos consecuencias del desarrollo, del consumo y también del sistema turístico. Estos que dicen el turismo ocupa el 3 % y se quedan tan panchos -y encima son del Gobierno, ¿eh?-, no se han enterado que esos 12 millones de visitantes llegan por puertos, aeropuertos, consumen carreteras, se alimentan, generan residuos sólidos y generan residuos líquidos, etcétera, etcétera.

Miren, ustedes no van a pasar a la historia ni por la ley del suelo ni por lo del ITE, eso seguro. O pasarán a la historia negativa, y si no, al tiempo. Pero podían proponerse un objetivo razonable: el medioambiente, que es patrimonio estratégico de esta tierra. Y aunque las responsabilidades son compartidas, y soy plenamente consciente, quien tiene que liderar estas cosas es el Gobierno de Canarias, porque tiene la legitimidad democrática de este Parlamento, de los representantes del pueblo de Canarias, y asunto de valor estratégico. Los gobiernos no solamente resuelven los problemas del día a día, piensan en el futuro, organizan el futuro, y lo que no puede ser es el fracaso de este tema.

Mire, en el año 2008, el análisis este de vertidos decía lo siguiente: "algo más del 20 % de los vertidos están autorizados y el 75 % son ilegales". Y yo me pregunto qué hemos hecho desde entonces, porque a mí no me interesa el procedimiento químico por el que se recicla el agua. Por cierto, tenemos una experiencia magnífica en tres municipios del sureste de Gran Canaria, que yo pido que lo visiten. Ingenio, Agüimes y Santa Lucía llevan veinte años gestionando de manera eficiente, equilibrada y con resultado este tema de forma integral.

Yo lo que le pregunto es: vamos a actualizar el listado de vertido, el listado de incumplimiento, el estado del desastre, pero ¿y qué vamos a hacer? ¿Cuántos planes, con qué recursos disponemos, para corregir esto? Porque detrás de esto van infraestructuras, va desarrollo, y nos estamos inventando un plan un día sí y otro también, y tenemos un problema con los vertidos al litoral, del que vivimos, de manera flagrante y continuada y ni les cuento los residuos sólidos.

¿Por qué no pasan a la historia y hacen bien una cosa, la del medioambiente?

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Rodríguez.

Continuamos. Por el Grupo Podemos, señor Déniz.

El señor DÉNIZ RAMÍREZ: Señora presidenta. Señorías.

Efectivamente, yo agradezco las clases teóricas sobre los distintos procedimientos de tratamiento, pero yo pensé que aquí nos iban a dar soluciones, digamos, de cómo solucionar el desastre que ya el anterior diputado se encargó un poco de señalar.

Lo que no esperaba tampoco, señora consejera, es que usted me dijera que hace falta otro censo, porque resulta que yo hasta ayer estuve estudiándome el del 2008 y la situación es catastrófica, y usted me dice que la solución pasa por otro censo; perdone que le diga, pero no. Yo pensé que aquí se iba a tratar algún tipo de alternativas. Solamente basta con visitar no solamente el informe, sino visitar algún tipo de vertido que se están produciendo ahora mismo.

Aquí nos vanagloriamos totalmente del turismo, de nuestro paisaje y parece que el paisaje solamente es mirar para el cielo azul y el monte medio verde, señoría, pero el mar está..., bueno, no es un charco azul precisamente. No sé dónde se compran las banderas azules, señorías, pero la verdad es que no es azul precisamente. No es azul, señora consejera.

Efectivamente, un 74 % -me sale a mí la cuenta- de los vertidos no están autorizados, 74 exactamente. Señoría, me molesté en sumarlo: 378 vertidos en Canarias no están autorizados, y eso es lo que consta en el informe del propio Gobierno; me temo que son muchísimos más. El vertido directo del 30 % y por emisarios el 10 %. Creo que estamos hablando... Me parece que el censo que tenía el señor Rodríguez es el mismo que yo leí, no sé el que usted tiene, pero la versión mía me parece que está más acertada, a tenor de que soy bastante costero, y la gente que está en la costa se da cuenta de lo que está viendo. Además, de estos vertidos, el 35 % dice que son afecciones que van de leves a muy graves; el 11 % de estos vertidos, señorías, es muy grave. Eso es lo que dice el informe que ustedes tienen.

Entonces, ¿cuáles son las alternativas al respecto? No podemos estar hablando del turismo, de que vivimos del turismo y estar en un charco, insisto, no vamos a poner un adjetivo, no es azul, es mas bien tirando a canelo, señoría, porque, efectivamente, no se trata solamente de que los residuos sólidos estén flotando, está hablando también de otro tipo de contaminación, y de ese tipo de contaminación no se hace ningún estudio. Además, muchos afectan a las zonas protegidas.

Por otro lado, en este Gobierno de Canarias las aguas reutilizadas prácticamente no existen, es verdad que en Lanzarote, y también en Gran Canaria, se está haciendo un esfuerzo, pero hay islas donde esto prácticamente no existe. Y eso es un recurso, este Gobierno no lo consigue -ni este ni el anterior-, las aguas residuales como un recurso para la agricultura.

Tenerife, que es la isla que ustedes han gobernado durante muchísimos años, es la isla que peor sale parada en este informe, y basta con ir solamente de Caletillas hasta El Médano, señorías, para que ustedes vean de lo que estamos hablando, y no se hace nada al respecto. Candelaria-Güímar, vayan ustedes a ver las depuradoras, están abandonadas: se inauguran, se abandonan, simplemente porque no hay maquinaria, se vandalizan, y así está la mayoría de todos los vertidos en toda Canarias, señorías. Hagan algo, no engañen más a la gente, por favor.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Déniz.

Grupo Socialista, señora Alemán.

La señora ALEMÁN OJEDA (Desde su escaño): Muchas gracias, presidenta. Buenas tardes, señorías.

Siempre ha existido en nuestro archipiélago cierta cultura de tirar al mar todo lo que nos molesta porque así no lo vemos, pero sigue estando ahí.

Es evidente que la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural sanciona cuando efectivamente entiende que se trata de un vertido al mar que no está autorizado.

Me viene a la mente en una limpieza de la playa de Las Canteras concretamente se saca la puerta de un ascensor, que es cierto que no son vertidos de agua, pero se saca la puerta de un ascensor del fondo de la playa de Las Canteras, que entiendo que no es su responsabilidad; tal vez sí sea su competencia, pero no es su responsabilidad.

Está claro que hace falta educación ambiental. Está claro que cuesta mucho menos trabajo llevar esa puerta de ascensor a un punto limpio que meterla en una barca e irte a alta mar y zumbarla al mar, permítanme el verbo. El caso es que es fundamental esa educación ambiental para prevenir, más formación para prevenir y más vigilancia, evidentemente, porque podríamos ahorrarnos ciertos disgustos, y a nivel económico también existiría un ahorro importante que podríamos invertir en esa vigilancia.

Debemos también entender que la colaboración con las administraciones es fundamental, y en ocasiones también es la propia administración la que hace esos vertidos, hablamos de ayuntamientos o de consejos insulares de aguas, que tienen, pues, algunas fugas y algún vertido a nuestro litoral.

Para buscar vías alternativas, que sin duda existen, tenemos sobre todo que formar al pequeño empresario, porque entiendo que además los grandes empresarios conocen perfectamente cuál es la infraestructura que se exige. Sí, más formación, más educación, que tendremos como resultado la prevención, y sin duda más vigilancia.

Gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Alemán.

Por el Grupo Nacionalista, señor De la Hoz.

El señor DE LA HOZ FERNÁNDEZ: Gracias, señora presidenta.

Como decía el portavoz del Grupo Popular, hoy toca hablar de cosas que no se ven. Hoy hemos hablado de residuos, también hablamos de vertidos y no vamos a descubrir el valor que tiene nuestro litoral, nuestra costa, el valor ambiental, el valor estratégico para la industria del turismo, que supone una gran actividad y recursos para esta tierra, pero también es cierto que hemos crecido de una forma desproporcional. En las últimas tres décadas el crecimiento ha sido, en alguna forma, por un lado muy positivo, pero tiene sus consecuencias. Sus consecuencias son la falta de infraestructuras, la falta de cultura, la falta de poner en funcionamiento algunas infraestructuras que se han logrado hacer con muchos fondos y recursos que han venido del programa, del plan hidrológico, etcétera, etcétera. Pero comparar una industria extractiva como es la del petróleo con vertidos que puedan estar más o menos regulados o con algún problema de tratamiento, pues no creo que sea de recibo.

Dicho eso, es evidente, consejera, que tenemos un déficit por lo menos en el análisis, en definir cuál es el censo en este momento, a día de hoy, cuál es la foto de los vertidos en Canarias, cuál es la foto de los emisarios, cuántos emisarios están vertiendo agua tratada o sin tratar en este momento y qué vamos a hacer con ellos.

Le puedo decir en este momento, hace escasamente una semana, que existió un debate intenso en la isla de Lanzarote, a través del Consorcio Insular de Aguas, que proponía, como así establece su reglamento, como así establece la norma, el acuerdo que nos hemos dado todos los lanzaroteños y lanzaroteñas, para que el ciclo integral del agua, la generación del agua, esté en manos del consorcio. Planteamientos diferentes de su grupo en Lanzarote, que pretende abrir ese abanico para que todos los hoteles, que en este momento tienen más de 56 desaladoras en Lanzarote, puedan de alguna forma verter la salmuera al mar. Eso todos los expertos dicen que es un disparate y un atentado contra el medioambiente.

Eso es lo que intentamos evitar, por lo menos en la isla de Lanzarote, y esto tiene que ver mucho con el modelo de cada isla, con los esfuerzos que se planteen en cada isla, y tenemos desde luego un camino por recorrer, señora consejera, igual que lo tenemos en los residuos sólidos.

Animarla; no es fácil, pero hay que ir de la mano de los cabildos, hay que ir de la mano de las instituciones locales para que en breve tengamos vertidos cero, por lo menos vertidos cero incontrolados, vertidos cero que no cumplen con la norma.

Gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor De la Hoz.

Grupo proponente, señor Díaz, Grupo Popular. Diez minutos.

El señor DÍAZ GUERRA: Gracias, presidenta.

Lamento haber aburrido a algunas de sus señorías con esa introducción teórica. Tan solo pretendía ilustrar que la contaminación por aguas residuales no es equiparable a una contaminación como pudiera producir un volcán o un maremoto, sino que existe suficiente tecnología y suficientes normas como para luchar contra ella. Piensen sus señorías que, por ejemplo, algunas ciudades de Estados Unidos llegan a incorporar el agua residual después de su tratamiento incluso al agua de consumo público; luego existe suficiente tecnología, lo que falta, lógicamente, es voluntad y financiación.

Hablaba antes de las estaciones de bombeo que están situadas en el litoral, decía, y tienen unas conducciones de vertido, efectivamente, mal llamadas emisarios: estas conducciones de vertidos se llaman aliviaderos de emergencia. Los aliviaderos de emergencia en una estación de bombeo son los que, en caso de un mal funcionamiento o cuando no dé abasto, por ejemplo, por lluvias lanzan el vertido directamente al mar, a veces incluso sin un pretratamiento.

Decía usted antes, consejera, que en Canarias tienen censados 312 vertidos. Permítame, entiendo que ha sido un error de lectura: tienen 312 vertidos censados mediante conducciones. Existe otra serie de vertidos muy superior que ni siquiera tienen una conducción que la lleve hasta el mar, pero que está realizando contaminación del medio marino.

Decía que las estaciones de bombeo están distribuidas a lo largo de todo nuestro litoral debido a la gran dispersión de la población, y estos aliviaderos, que deberían hacer ese vertido solo en circunstancias excepcionales, lo hacen muchas más veces de lo que deberían, bien por un mal dimensionamiento de las redes, por continuas averías... Ha habido en este archipiélago aliviaderos que han funcionado prácticamente de manera semanal, aliviaderos que están sujetos a autorización que otorga su consejería y también una vigilancia y control donde creo que este Gobierno tiene mucho que decir a través de la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural. Yo le pregunto, consejera, ¿esos aliviaderos de Canarias están funcionando con absoluta normalidad o están vertiendo al mar cuando no deben?

Además de las conducciones de vertido que decía, que son muy preocupantes, existen las más famosas, que son los emisarios submarinos. Son aquellos que llevan el vertido, el efluente, desde una estación de tratamiento hasta el mar. Ya decía que esas estaciones de tratamiento más bien, en Canarias, nunca o casi nunca están haciendo un terciario del tratamiento del agua y a veces ni siquiera un secundario. Y también es este Gobierno el que debe estar realizando el control y la inspección de los planes de vigilancia.

Cuando un agua residual llega al mar, lleva agua, por supuesto, y también restos orgánicos, principalmente con una enorme carga bacteriana. Es cierto que la mayor parte de las bacterias tardan horas e incluso días en morir en el agua de mar; pero no todas mueren: otras sobreviven y también sobreviven los virus. No hay más que recordar cuántas veces en los últimos años hemos tenido que cerrar playas al baño por presencia de bacterias patógenas. Estos vertidos también pueden llevar sustancias tóxicas e, incluso, sustancias peligrosas. Ya sé que no debería ser así, pero la realidad es que sí es así: hay aceites, hidrocarburos aromáticos, disolventes, jabones, pinturas y un largo etcétera que no deberían estar en el alcantarillado, pero que sí lo están, y eso es auténtico veneno para el mar.

Usted es muy joven y tal vez no lo conozca o no lo recuerde, consejera, pero las costas canarias no eran antes así, no era antes como son ahora. Los entornos de los emisarios submarinos de las conducciones de vertido se han convertido en auténticos lodazales. La vida ha desaparecido en su entorno. Donde antes había viejas o cangrejos, incluso la orchilla o el Sargassum, hoy son fondos muertos con un fango marrón cubriéndolo todo. A veces no es así, también tenemos la eutrofización, que permite la vida pero no la vida habitual en el entorno. En otras zonas tenemos enormes blanquizales, todos los biólogos coinciden en que el blanquizal lo genera un erizo, el erizo lima, el Diadema antillarum, pero yo le garantizo, lo he visto, que hay auténticos blanquizales en zonas de batientes donde los vertidos de aguas residuales se diluyen con toneladas de hipoclorito sódico -lejía, para que me entienda- para maquillar un posible control bacteriano.

Consejera, no la responsabilizo a usted -ahora no la responsabilizo-, pero sí que lo haré y lo harán todos los canarios si vemos que no toma cartas en este asunto y mete en vereda a las más de 300 -¡más de 300!- conducciones de vertido que tienen ustedes censadas. Ya le adelantaba que son mucho más de 312 como usted nos contaba.

Su consejería tiene obligación de vigilar los vertidos de tierra al mar y entre otras tareas, la de elaborar, gestionar y actualizar un censo de vertidos. El último que tenemos data del año 2006-2008, no solo hay que hacer ese censo que nos ha adelantado, que lo está haciendo, también hay que caracterizar el vertido, valorar cómo está afectando al medio receptor y obrar en consecuencia.

Para esta comparecencia me he informado exclusivamente con los datos que usted me ha facilitado y los que obran en la página web del Gobierno, y a ellos me refiero ya que entiendo que si esto tuviera unos datos posteriores o información superior a la que se nos ha remitido nos la habría enviado con anterioridad o habrían actualizado su página web.

Lo que leemos en la página web del Gobierno es absolutamente desalentador. He elegido un municipio para estructurar mi intervención: Santa Cruz de Tenerife. El listado, como usted sabe, de toda Canarias es inmenso. Le voy a dar unos datos de Santa Cruz de Tenerife para que sus señorías puedan hacerse idea de la magnitud de lo que estamos hablando. A lo mejor es arriesgado extrapolarlo al resto de Canarias, pero desde luego es un ejercicio que merece la pena hacer. En Santa Cruz de Tenerife, según su censo, hay 34 vertidos al mar -ya le digo yo que hay más, pero su censo dice que son 34 y lo vamos a aceptar-. De estos 34 vertidos, solo 21 se realizan mediante una conducción, el resto son vertidos libres al mar; es decir, sin ninguna tubería que lo introduzca al medio marino sino vertidos directos. De los 34 vertidos que hay en Santa Cruz de Tenerife, solo 9 están autorizados. Si eliminamos los 4 que corresponden a industrias o a piscinas, encontraremos que solo en este municipio hay más de 25 vertidos de aguas residuales sin autorizar. Esto es aún más preocupante. Si nos centramos solo en las que están autorizadas, en las conducciones de vertido que su Gobierno sí tiene autorizadas, y estudiamos la caracterización del entorno natural, es decir, la afección al medioambiente, consejera, en Santa Cruz de Tenerife, 9 de las 21 conducciones producen una afección grave, 1 produce una afección moderada, 1 una afección leve y 2 muy graves: 9 de las 21 autorizadas por ustedes. Es decir, 13 de las 17, exceptuando las industriales, están afectando sensiblemente al entorno natural. De hecho, el mayor vertido de Tenerife -según sus fichas y a lo mejor usted tiene datos actualizados que le agradecería hubiese hecho llegar con anterioridad- el mayor vertido de Tenerife, que es la ficha TFSC-26, vierte, según sus datos, 625 000 litros de aguas residuales al mar cada hora sin haber recibido ni siquiera un tratamiento primario, tan solo un pretratamiento. Lo dice la ficha publicada en la página web del Gobierno de Canarias. Este vertido, según esa ficha, está autorizado por su consejería. A 22 de abril es el dato que ustedes nos han dado: 625 000 litros de aguas residuales cada hora sin ni siquiera un tratamiento primario.

Dígame, espero que en su segunda intervención, que esto no está sucediendo. Y dígame también si tiene datos actualizados porque los que tiene en su web son los que le he contado.

Uno puede llegar a estremecerse si pretende extrapolar los datos al resto de Canarias. Decía que si tiene 312 vertidos mediante conducciones, probablemente tengamos en torno a 500 vertidos reales en el archipiélago. De los 500, siguiendo el modelo de Santa Cruz, más de 300 no estarían autorizados y 1 de cada 3 estaría produciendo una afección moderada, grave o muy grave al medioambiente. ¿Qué está pasando, consejera? ¿Cómo estamos permitiendo que esto esté sucediendo?

Me cuentan que en su consejería ni siquiera hay tres personas sino dos personas y una a tiempo parcial trabajando en autorización de vertidos. Me cuentan que los medios sancionadores de la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural son insuficientes. ¿Por qué? ¿Porque los vertidos no se ven? ¿Qué está pasando con las multas de los infractores? ¿60 multas en cinco años? ¿Usted cree que eso es suficiente para el volumen de vertidos que nos estaba contando? A lo mejor dice que las infraestructuras no son suficientes. Mire, la depuradora de Santa Cruz finalizó su periodo de vida útil hace más de cuatro años y su gobierno Coalición Canaria-Partido Popular no lo ha incluido hasta ahora como infraestructura prioritaria en los planes de infraestructuras hidráulicas. A lo mejor quiere culpar al Estado, pero desde luego su gobierno no lo había pedido.

Hace poco mi grupo pedía en este salón de plenos un plan hidrológico regional porque lo establece la Ley de Aguas, ustedes decían que no hacía falta un plan hidrológico. Yo creo que sí hace falta un plan hidrológico regional y no solo la suma de los planes hidrológicos insulares. ¿Por qué? Porque no podemos seguir sin reutilizar el agua residual, no podemos seguir tirando el agua al mar sin tratamiento, no podemos seguir contaminando simplemente porque esta contaminación no se vea, consejera.

Cuando alguien habla de ecologismo y enarbola la defensa del territorio, de la protección ambiental lo tiene que hacer con todas las consecuencias. La verdadera amenaza que tiene este frágil territorio somos las personas, son las actuaciones devastadoras de la actividad del hombre, la gestión de residuos y el consumo de combustibles fósiles, y también lo que no se ve, consejera, la verdadera amenaza de nuestro litoral, de nuestra fauna y de nuestras aguas de baño somos nosotros. Y existe tecnología para evitarlo, consejera. El decreto canario tiene más de veinte años. Es antiguo, pero hay que cumplirlo. Existen normas, existe tecnología, existe la necesidad, existe una gravísima amenaza ambiental para Canarias, ahora, consejera, que su Gobierno, por favor, ponga la voluntad y los medios.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Díaz.

Por parte del Gobierno, señora consejera.

La señora CONSEJERA DE POLÍTICA TERRITORIAL, SOSTENIBILIDAD Y SEGURIDAD (Barreto Hernández): Señor Guerra, estoy de acuerdo con usted.

Hay vertidos en Canarias, pero vamos a centrar las cosas. El Gobierno de Canarias es competente para dar las autorizaciones de vertidos de tierra a mar. Las infraestructuras no las hace el Gobierno de Canarias, las hacen también ayuntamientos, las hacen los cabildos y las hacen los que sean titulares hacia allá donde va la autorización.

¿Que hay mucho por hacer en Canarias? Claro. Hay un censo del 2008 que no está actualizado que dice que hay una cantidad de vertidos, ya en aquella época, que había que, o bien regularizar y por tanto meter dentro de la normativa cumpliendo los procedimientos correspondientes, o bien actuar a través del procedimiento sancionador, y es lo que hay.

Y claro que queda mucho por hacer, vuelvo a decirle, por eso vamos a empezar con un censo. Quizá algunos no le den valor al censo, pero es que sin saber lo que tenemos difícilmente un técnico que se siente en la consejería en el área de Medioambiente por que se levante por la mañana sabrá cuántos vertidos hay. Habrá que estudiar, hacer un estudio para saber los que hay y actualizarlos y, a partir de ahí, actuar. Lo que no vamos a hacer es hacer lo que se ha venido haciendo hasta ahora. Hasta ahora se tenía conocimiento de los vertidos, ya está y procedimiento sancionador. Estamos trabajando directamente con quienes son responsables y por tanto titulares de quienes tienen que cumplir para que actualicen expedientes, para que saquen adelante los procedimientos que tienen que sacar y para poder darles al final la autorización si es que cabe, y, si no cabe, actuar por el procedimiento que toque.

¿Con quién lo hemos hecho? Lo hemos hecho con la depuradora de Cabo Llanos, que sí tenía autorización pero no estaba adaptada a la normativa, y hemos trabajado sentando en la misma mesa al Gobierno con el cabildo, porque afecta a tres municipios, y con el ayuntamiento. Y lo estamos intentando con otros municipios, por ejemplo, con el de Las Palmas de Gran Canaria, sin muchos resultados puesto que ese expediente que estamos intentando elaborar con ellos -que no es nuestra competencia elaborarlo, sí autorizarlo-, pues no nos pasan toda la documentación. Yo invito desde aquí a que allí, en aquellos ayuntamientos en los que sean titulares, animen a que cumplan la normativa. Pero no solo el Gobierno de Canarias, también sus ayuntamientos y sus cabildos, que tendrán que cumplir la normativa en lo que les toque.

Sobre vertidos al mar hay mucho de que hablar, pero en medioambiente en general hay mucho de lo que hablar. Y se está actuando, con poco personal -como dice usted, y es verdad que tenemos poco- en diez meses hemos logrado activar una unidad para las autorizaciones ambientales integradas, que no se hacían, no se daban, no se revisaban porque no había quien las hiciera. Hemos hecho un plan de sellado de vertederos que se está llevando a cabo, ya tenemos vertederos que se están sellando y proyectos que se están llevando a cabo. Hemos sacado adelante las subvenciones de municipios de áreas de influencia, que desde el 2010 no se otorgaban. El plan de residuos de Canarias, que lo estamos activando, el censo de vertidos, desatascar declaraciones de impacto, hacer los planes de las zonas ZEC y muchas otras cosas. Con muy poco personal. Echarle la culpa al personal no creo yo que sea la solución, creo que es al revés, gracias al personal que tenemos y el poco que tenemos las cosas salen.

Y sobre las tareas que nos quedan por hacer, pues, sí, mucho, y en eso estamos. Pero pasa por trabajar, por gestionar y también porque cada uno desde la responsabilidad que tenga y desde la administración que está actúe y cumpla con las normas.

Decía el señor Ramos que se está trabajando en Valle Gran Rey para adaptarse al uso terciario. Yo lo felicito desde aquí porque creo que, aunque no es obligatorio hoy, es a lo que deberíamos tender -ya hay otros ejemplos en Canarias- y al final estas aguas se pueden reutilizar. Y los cabildos y los ayuntamientos tienen que hacer inversión. En esto no solo el Gobierno de Canarias. El Gobierno de Canarias en materia de medioambiente, en materia de residuos, en concreto, en cosas que, en parte, residuos, que no es competencia del Gobierno de Canarias, hace una inversión de 11,5 millones y colabora con los cabildos con 7 millones de euros y subvenciones directas de 1 200 000 euros, en cosa que no es competencia del Gobierno de Canarias. Yo creo que la colaboración tiene que ser mutua, por ambas partes, y yo creo que es así, los ayuntamientos y los cabildos en general están colaborando en este sentido, en otros menos, y en algunos cabildos y ayuntamientos también hay que decir que menos.

Decía el señor Rodríguez, no está, pero bueno... Decía que de planes solo no se vive... Bueno, me alegro de que esté usted en el pasillo, que de planes solo no se vive. Es verdad que de planes solo no se vive, pero si no tenemos planes para poder actuar, si no tenemos datos actualizados, difícilmente vamos a poder hacer las cosas. ¿Y qué hemos hecho? Pues no solo, y decía antes no sé lo que estábamos haciendo, no solo tener simplemente los datos archivados en una página web y conocerlos en un censo que esté desactualizado, sino ponernos al día y además colaborar, que creemos que es la manera de trabajar, no imponiendo sanciones solo, sino colaborando con aquellos que tienen que cumplir, para que cumplan, y ese es el camino que hemos emprendido.

Estoy de acuerdo con usted, señora Alemán, en que en materias de este tipo hace falta formación y hablaba de colaboración. La colaboración se está dando, formación, también; pero el ejemplo que ponía... Yo creo que cualquiera de los que estamos aquí y afortunadamente los ciudadanos también sabemos que ir al mar y tirar una puerta no es lo que se debe hacer, y en esto la conciencia tiene que ser de todos, fundamentalmente de las administraciones y de quienes tienen que cumplir la normativa.

Hablaba el señor De la Hoz del camino por recorrer. Vuelvo a decir: es largo y queda mucho por hacer y en eso estamos.

Y me quiero referir al final al señor Déniz. Yo estoy de acuerdo con usted, pero no entiendo su tono de enfado. Sinceramente, no lo entiendo. No entiendo que esté enfadado por esto cuando le decimos que estamos tomando medidas. Puede ser que usted no esté de acuerdo con las medidas, puede ser que le parezcan pocas en diez meses. Puede ser, pero estamos tomando medidas. Lo que no estamos haciendo es mirar para otro lado. Y eso mismo de no mirar para otro lado se lo pido yo a usted. Usted, desde su partido político, desde su formación, debería ayudarnos a que en sus ayuntamientos y en los cabildos que gobierna, o cabildo en el que gobierna, actúen. Por ejemplo, en el caso del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que desde diciembre estamos intentando sentarnos -ha habido tres reuniones, pero no muy fructuosas-, sentarnos para -o fructíferas-, para sacar adelante esas autorizaciones que tienen que tener, cuando no es competencia del Gobierno, la competencia del Gobierno es otorgarlas. Yo le invito desde aquí a que no solo sea enfado, que no solo sea cabreo, que no solo sea criticar en negativo, a que aporte cosas en positivo y que nos eche una mano si de verdad cree que las cosas están tan mal. Porque desde luego desde este Gobierno y desde esta consejería estamos trabajando y sacando cosas adelante que hasta ahora no habían salido, y no solo en esta área, sino en muchas otras. Y estaría bien que esa nueva política sea aportar en positivo. Yo le invito desde aquí a eso, igual que invito a que en cualquier otra área de las que me toque aporten ustedes en positivo, de verdad, que es la manera de hacer las cosas. Se puede venir uno aquí, puede decir las cosas, puede enfadarse un día de manera puntual, pero la manera de que las cosas salgan adelante es trabajar, no hay otra, y para trabajar hay que hacer cosas, y si ustedes aportan nosotros seguro que las haremos mejor.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora consejera.