Diario de Sesiones 42, de fecha 19/7/2016
Punto 15
9L/PO/P-0768 PREGUNTA DEL SEÑOR DIPUTADO DON CASIMIRO CURBELO CURBELO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, SOBRE ESTRATEGIAS PARA REDUCIR LAS LISTAS DE ESPERA, DIRIGIDA AL SEÑOR CONSEJERO DE SANIDAD.
La señora PRESIDENTA: Continuamos. Señor diputado don Casimiro Curbelo Curbelo, del Grupo Parlamentario Mixto, sobre estrategias para reducir las listas de espera, dirigida al señor consejero de Sanidad.
Señor Curbelo, cuando quiera.
El señor CURBELO CURBELO (Desde su escaño): Gracias, presidenta. Señorías.
Señor consejero de Sanidad, a mi grupo le preocupan enormemente las listas de espera quirúrgica. Y es verdad, hay que reconocerlo, que en el primer semestre de este año 2016 las listas de espera quirúrgica, es decir, de esos treinta mil quinientos y pico canarios que estaban pendientes de ser intervenidos, se redujeron en un 2 %, con lo cual es un buen síntoma, se redujeron en 636 pacientes.
Pero no es menos cierto que el tiempo medio para ser operado un canario en las listas de espera se ha incrementado hasta cuatro días más, con lo cual un aspecto positivo pero otro negativo; es más, un tercio de todos ellos lleva más de medio año esperando para ser intervenido.
Y hacemos la pregunta porque me preocupa el futuro. Es decir, Canarias no ha negociado todavía un nuevo sistema de financiación autonómica con el Gobierno de España, porque es verdad que todavía no aparece el Gobierno -espero que sea pronto- y Canarias deja de recibir 700 millones de euros cada año.
Es verdad que para mejorar las listas de espera, para mejorar la calidad en la prestación de los servicios sanitarios hacen falta recursos, y también planificación; que, por cierto, también es verdad que hoy o mañana se aprueba el nuevo plan de salud para la sanidad canaria, con lo cual también es motivo de satisfacción, aunque tenga una durabilidad para los años 2016 y 2017, dos años.
Y, mire, en la sanidad canaria en el año 2009 se gastaban 3000 millones de euros y, seis años después, en el año 2015, se redujeron a 2600 millones de euros, 400 millones menos. Quiere decir, por tanto, que, a más exigencias de la ciudadanía, menos recursos. ¿Cómo se las va a arreglar usted en el futuro? Yo creo que ya debe estar trabajando con el señor Clavijo para que la sanidad vuelva a recuperar unos cuantos cientos de millones de euros más, porque las dificultades económicas, el desempleo, las desigualdades sociales y todo esto traen consigo que al menos tengamos una sanidad para mantener la salud de los canarios de una forma razonable.
Se ha avanzado, pero todavía queda mucho por hacer y me preocupa el futuro, señor consejero, ¿qué va a hacer?
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Curbelo.
Señor consejero.
El señor CONSEJERO DE SANIDAD (Morera Molina) (Desde su escaño): Gracias, señora presidenta.
Efectivamente, señor Curbelo, el objetivo de cualquier servicio público de salud no es solo reducir las listas de espera, sino, sobre todo, hacer lo posible porque el tiempo de espera se reduzca a unos plazos razonables marcados por la prioridad y la necesidad de los pacientes (Abandona su lugar en la Mesa la señora presidenta. Ocupa la Presidencia el señor vicepresidente primero, De la Hoz Fernández).
La optimización del rendimiento quirúrgico y de otros equipamientos constituye, como no podría ser de otra manera, una de las principales medidas utilizadas en la reducción de las listas de espera.
Estamos optimizando el máximo la jornada ordinaria, pero lo cierto es que con esto no es suficiente. Por las francas limitaciones presupuestarias que usted ha significado y que tenemos hoy en día, se han puesto en marcha unos pocos programas especiales dirigidos básicamente a pacientes de larga estancia en las listas de espera quirúrgica, a pruebas diagnósticas preferentes y a tratamientos de pacientes oncológicos; siendo una de las medidas más destacadas la realización de escáneres y resonancias los fines de semana en varios hospitales de la comunidad y, de igual forma, tratamientos radioterápicos.
En cuanto a la lista de espera de consulta, se sigue potenciando la coordinación entre la atención primaria y especializada mediante la figura del especialista-consultor, tanto de forma presencial como virtual. Esta medida mejora la atención integral de los pacientes, reduce derivaciones y aumenta la disponibilidad de consultas especializadas, además de evitar desplazamientos innecesarios a los pacientes. Se mantiene también, como usted sabe, la actividad de centros concertados con las limitaciones que el presupuesto nos marca.
La triste realidad es que la cifra de pacientes a 30 de mayo es similar a la del año pasado por esta época, usted lo ha dicho, en el entorno de los 30 000 pacientes en la lista de espera quirúrgica.
Sin haber podido hacer programas especiales como en otras épocas, hemos logrado contener el crecimiento de la lista de espera; no es un mérito en absoluto, pero sí hay que reconocer el esfuerzo que han hecho los profesionales en jornada ordinaria para contener la cifra. Y anima saber que, cuando tengamos la posibilidad económica de poner en marcha los programas especiales, pues, estas cifras se irán reduciendo significativamente. Obviamente, la cuestión va a estar en función de la disponibilidad presupuestaria que vayamos a tener en los próximos años.
No obstante, dos consideraciones técnicas: el esfuerzo que hacemos en sacar de la espera a los pacientes con más estancia en ella, que son casos más complejos, nos impide sacar más casos menos complejos, pero creemos que es de justicia hacerlo así y que se verán los frutos en el futuro.
Y, por otra parte, en cuanto a las cifras, he de decirles que la mediana, que es otro operador estadístico, la mediana del tiempo de espera en nuestra lista se sitúa en 105 días. Esto quiere decir que la mitad de los pacientes de las listas se opera en menos de 105 días. Esto es otra realidad.
En resumen, señor Curbelo, es cierto que nos va a hacer falta dinero, hemos agotado las posibilidades de gestión que tenemos de las listas de espera y sin más...
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señor consejero.