Diario de Sesiones 65, de fecha 7/3/2017
Punto 1

9L/PO/P-1221 PREGUNTA DEL SEÑOR DIPUTADO DON IÑAKI ÁLVARO LAVANDERA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA CANARIO, SOBRE CONOCIMIENTO DE LAS ACCIONES DEL GOBIERNO, DIRIGIDA AL SEÑOR PRESIDENTE DEL GOBIERNO.

La señora PRESIDENTA: Pregunta de la señora diputada doña Patricia Hernández Gutiérrez, del Grupo Parlamentario Socialista Canario, sobre conocimiento de las acciones del Gobierno, dirigida al señor presidente del Gobierno.

Señora Hernández.

La señora HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ (Desde su escaño): Señor presidente, ¿conoce las acciones de su Gobierno?

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Hernández.

Señor presidente.

El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Clavijo Batlle) (Desde su escaño): Señora presidenta del Grupo del Partido Socialista, pues, hombre, teniendo en cuenta que son más de medio millón y medio al año, es muy difícil que tenga conocimiento de la absoluta totalidad, de todas. Las que suelen ir al Consejo de Gobierno sí, pero en profundidad... Si me dice alguna, pues, a lo mejor la puedo dar.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor presidente.

Señora Hernández.

La señora HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ (Desde su escaño): Gracias, señora presidenta.

Se puede mentir a un canario un tiempo, pero no a todos los canarios todo el tiempo. Señor Clavijo, falta a la verdad con demasiada facilidad y es usted una amenaza para la sanidad pública. Y lo digo porque, mire, hizo dos anuncios en el pleno pasado: "que iban a empezar a abrir los quirófanos por las tardes y a hacer pruebas diagnósticas los fines de semana -cito textualmente-, cosa que no se estaba haciendo". Además dijo que iba a derivar a la privada las operaciones más fáciles, eso sí, las más rentables económicamente, para que usted pueda pasearse por las teles diciendo que la sanidad pública es más cara que la privada. ¿Cómo que no se estaba operando por las tardes, señor Clavijo?, ¿cómo que no se hacían pruebas diagnósticas los fines de semana? ¿Desconocimiento o mentira? Mentira, porque es imposible que no sepa que se estaba haciendo algo que usted mismo mandó a parar. Fue usted quien mandó a parar con la excusa del déficit. Otra mentira, porque lo cumpliremos con mucho. Fue usted quien mandó a parar y usted quien se vio obligado a rectificar por la presión social. Hizo lo imposible por poner en duda que la sanidad pública fuera sostenible.

Y entonces suben las listas de espera y cada día de espera de los pacientes los utiliza usted para especular, como una oportunidad para hacer negocio, cuando no le importó el sufrimiento que generaba el exigir parar. Pero, oiga, es que esto no es nuevo en Canarias, Canarias dobla la media estatal de dinero público en conciertos con la privada, a la cabeza de España. Y la sanidad en las islas no está mal a pesar de eso, está mal por eso.

Veinticinco años de Coalición Canaria al frente de la sanidad, donde se han dejado de construir hospitales y de comprar equipos diagnósticos para mantener el negocio de la privada. Y cuando un consejero socialista dijo "hasta aquí hemos llegado", cuando cogió 4 millones de la privada para ponerlos en la pública, cuando quiso que los conciertos preconstitucionales se ajustaran a la ley, dijo: "hasta aquí han llegado los socialistas en el Gobierno". Temblaron los cimientos del negocio. Un ejemplo: hasta que llegó Morera, Tenerife no había creado ninguna cama de agudos pública en treinta años. ¿Por qué, si pueden ir a Hospiten...? Y ahora, vaya, qué curioso, qué previsibles: a dar más dinero a la privada. Más aún, especular con la salud para el negocio.

Señor Clavijo, es una facilidad, es un clamor cómo falta a la verdad y es un clamor que trabaja usted para los empresarios de la sanidad privada, no para los pacientes, a los que está visto que quiere convertir en clientes.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Hernández.

Pido disculpas porque el tiempo no funcionó, pido disculpas, presidente, diputados.

Presidente, su turno.

El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Clavijo Batlle) (Desde su escaño): Bienvenida al Parlamento, señora Patricia.

Básicamente no he entendido muy bien la pregunta más el discurso que ha hecho, un discurso que los datos desmienten de manera tozuda.

La realidad es que con más dinero, con más dinero, la sanidad no ha mejorado en el último año y medio o dos años, y eso es algo que he manifestado tanto en las reuniones privadas que hemos tenido como cuando lo manifesté públicamente. La realidad es que, teniendo más recursos que Brígida Mendoza, la anterior consejera, las listas de espera han ido subiendo sistemáticamente, sistemáticamente.

La realidad es que la percepción y la preocupación que sienten los ciudadanos por la sanidad canaria ha aumentado y es de las peor valoradas, según el CIS, la encuesta. La realidad es que no hemos sabido entre todos, posiblemente, dar una solución satisfactoria.

Pero, mire, no se preocupe, no se preocupe. Más allá de no acabar de entender, si tan mal estaba, tantas dificultades tenían, por qué no se fueron antes o por qué no dijeron esto públicamente, sino que se levantan y abandonan sus puestos de trabajo, como ya he dicho en otras ocasiones, para lo que les pagaban todos los canarios, y dejan el Consejo de Gobierno sentado, la realidad es que vamos a estar en disposición, inclusive con ustedes también, de poder contribuir a un plan canario de la salud, de poder hacer las cosas de otra manera.... Sí, sí, contribuyan, si estamos totalmente abiertos (ante los gestos de la señora Hernández Gutiérrez desde su escaño) Bueno, yo la escuché respetuosamente, no se me ponga nerviosa. Yo, si quiere, yo la dejo hablar después otra vez. Lo que le quiero decir es que nosotros vamos a poder trabajar, con ustedes y con todos los grupos de esta Cámara, para hacer algo de manera distinta. Y para poder satisfacer y resolver el problema de las listas de espera tendremos que poner a disposición de todos los canarios todos los recursos. No es una cuestión de negocio, es una cuestión simple y llanamente de que al final el ciudadano es atendido y no paga, por eso es público. Ese es un error conceptual.

Y, mire, no son veinticinco años. Yo sé que usted con los números no es muy buena, pero es del 93 al 2016, no son veinticinco años. Miente en el tema de los datos, ya que me acusa de faltar a la verdad, aplíqueselo usted.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor presidente.