Diario de Sesiones 71, de fecha 4/4/2017
Punto 7
9L/PO/P-1284 PREGUNTA DEL SEÑOR DIPUTADO DON ROMÁN RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO NUEVA CANARIAS (NC), SOBRE DECLARACIONES DE LA ASOCIACIÓN DE EMPRESARIOS DE LA CONSTRUCCIÓN RESPECTO AL TRÁMITE PARLAMENTARIO DEL PROYECTO DE LEY DEL SUELO, DIRIGIDA AL SEÑOR PRESIDENTE DEL GOBIERNO.
La señora PRESIDENTA: Turno ahora para el señor diputado don Román Rodríguez Rodríguez, del Grupo Parlamentario Nueva Canarias, sobre declaraciones de la Asociación de Empresarios de la Construcción respecto al trámite parlamentario del proyecto de ley del suelo.
Señor Rodríguez.
El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ (Desde su escaño): Señora presidenta, señorías, señor presidente.
¿Cómo valora las declaraciones de la presidenta de la Asociación de Empresarios de la Construcción, que califica de descafeinamiento sistemático el trámite parlamentario de la ley del suelo y que descalifica el trabajo parlamentario considerándolo o calificándolo como "paseíllo"? ¿Cuál es su valoración sobre semejantes declaraciones?
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Rodríguez.
Señor presidente.
El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Clavijo Batlle) (Desde su escaño): Muchas gracias, señora presidenta. Señor Rodríguez.
Es una más de las opiniones que libremente se vierten respecto a este proyecto legislativo, de las que posiblemente haya miles a lo largo de los últimos meses.
La señora PRESIDENTA: Gracias, presidente.
Señor Rodríguez.
El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ (Desde su escaño): Yo creo, señor Clavijo, que eso expresa una situación preocupante.
Mire, la señora presidenta de los empresarios de la construcción no es cualquier persona, y usted lo sabe bien. Es una persona influyente que representa a un colectivo de ciudadanos importante pero pequeño, defiende los intereses particulares, de las minorías. Y ella solo es capaz de concluir semejante cuestión cuando alguien le ha dado coba en este entierro, cuando alguien le ha prometido cosas que parece que no se van a cumplir, porque es que hace un llamamiento al Gobierno a que cumpla lo que dijo y al Parlamento a que se dedique a otras cuestiones, ¿eh?, como si las leyes no se hicieran en este Parlamento. Esto solo se interpreta desde la posición que se ha ido consolidando de que usted representa muy bien a estos sectores minoritarios de la sociedad canaria.
La pérdida del anterior líder de la derecha ha hecho que determinados sectores busquen nuevos liderazgos y por ahora el señor Antona no está ocupando ese espacio, lo está ocupando usted, y por eso se reúnen con usted un día sí y otro también y lo que pactan entre ustedes se cree que se obedece en este Parlamento. Y hay que decirle, a la señora no tanto porque sabemos de qué va y qué defiende, pero hay que recordarle a usted, señor presidente, que por encima del Gobierno está este Parlamento, que por encima de este Parlamento solo está el pueblo y que es inaceptable que alguien con el que usted mantiene interlocución sea capaz de llamarle la atención en público y considerar el trabajo parlamentario como un paseíllo.
Mire, la señora es posible que no tenga claro que estamos en una democracia, que los ciudadanos votan a sus representantes y que sus representantes somos los sesenta hombres y mujeres que aquí estamos; y que las leyes se hacen aquí y las leyes que salen de aquí son las que representan la mayoría social, no las que se pactan en los cenáculos, no las que se pactan en los despachos. Por eso seguramente la asociación de constructores no presentó ninguna alegación a la ley del suelo, porque estaba perfectamente pactado en su texto inicial.
Yo espero que este Parlamento enriquezca esa ley y si es posible la transforme, porque hay decisiones que solo benefician a esos, a los que consideran nuestro trabajo, el trabajo de representar al pueblo y legislar, como un paseíllo parlamentario, y usted les da coba.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Rodríguez.
Señor presidente.
El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Clavijo Batlle) (Desde su escaño): Gracias, señora presidenta.
Vuelvo a decir que usted tiene muy poco encaje, señor Rodríguez. Mire, todos esos de los que usted habla se han reunido mucho más con usted que conmigo a lo largo de la historia, muchísimo... -yo lo escuché pacientemente, no se me ofusque, señor Rodríguez (ante las manifestaciones del señor Rodríguez Rodríguez desde su escaño)-, muchísimo más que conmigo. En primer lugar.
En segundo lugar, creo que en todas mis declaraciones he solicitado y he pedido que el trabajo parlamentario enriquezca el proceso legislativo. Y ya que usted pide respeto a este Parlamento, espero que respete también el acuerdo mayoritario que pueda salir con la ley del suelo en este Parlamento, que no se dedique a descalificarlo, porque el mismo respeto que pide para usted y para su trabajo, espero que, si con 31 o 33 votos sale el proyecto legislativo de la ley del suelo de esta Cámara, sea exactamente igual de respetuoso que lo que le está pidiendo usted a una representante ciudadana.
Mire, me parece que el camino que está tomando no es democrático. Afortunadamente nosotros vivimos en democracia y todas las personas pueden opinar. Yo he escuchado descalificaciones a este proyecto de ley y al trabajo del Gobierno de Canarias, y a mi trabajo y al del Gobierno al que represento, y, sin embargo, en democracia uno tiene que aceptar que haya personas que opinen de manera distinta. La legitimidad del pueblo canario no se la puede arrogar usted solo, porque usted aquí es una minoría. Sí, sí, es que usted aquí es una minoría y usted continuamente habla como si representase a la mayoría del pueblo canario. ¡No, señor!, usted tiene cinco diputados, cinco diputados, y es una minoría en este Parlamento, en un Parlamento, y nosotros, y nosotros tenemos 18, ganamos en seis de las ocho islas, y evidentemente somos la tercera fuerza política en votos pero tenemos la primera representatividad en esta Cámara. Con lo cual uno acepta con deportividad las críticas, las críticas también que las asumo propias porque afectan a mi grupo parlamentario. Pero de ahí a traer de debate a esta Cámara la descalificación de una persona que ni siquiera se puede defender aquí no lo haremos nunca, porque por encima de todo somos educados y elegantes, señor Rodríguez, y lo que tengamos que decirles se lo decimos a esas personas abiertamente y a la cara, no nos escudamos en sitios donde no nos pueden contestar.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor presidente.