Diario de Sesiones 72, de fecha 5/4/2017
Punto 9

9L/PNL-0172 PROPOSICIÓN NO DE LEY, DEL GRUPO PARLAMENTARIO PODEMOS, SOBRE LA ELABORACIÓN DEL PLAN INTEGRAL DE SALUD MENTAL DE CANARIAS.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Continuamos con la PNL propuesta por el Grupo Podemos sobre la elaboración del Plan Integral de Salud Mental de Canarias.

Para su defensa, señora Arnaiz...

Antes de darle la palabra a Natividad, saludar a la Federación Salud Mental de Canarias, que hoy nos acompaña para escuchar esta iniciativa propuesta por el Grupo Podemos.

Señora Arnaiz, cuando quiera.

La señora ARNAIZ MARTÍNEZ: Gracias, presidente.

Yo también quería darles la bienvenida y sobre todo las gracias, porque la propuesta que hoy traemos aquí les pertenece a ellos, pertenece a la Federación de Salud Mental de Canarias.

Esta federación aglutina siete asociaciones de salud mental, de familiares y usuarios de Canarias. Está AFEM en La Palma, AFES y Atelsam en Tenerife, Afaes y AFESur en Gran Canaria, Asomasamen de Fuerteventura y El Cribo de Lanzarote. Y con esta PNL, que ha sido elaborada por ellos, solo pretendemos transmitir las necesidades que se plantean a la hora de abordar un plan integral de salud mental de Canarias y facilitar así la participación ciudadana.

Esta iniciativa comenzó con la comparecencia que solicitó Podemos al representante de Feafes Salud Mental Canarias, que también es presidente de Afaes Salud Mental de Gran Canaria, don Andrés Mendoza Cabrera -que hoy nos acompaña-, que vino a explicarnos sobre la salud mental y sobre la necesidad de este plan integral con una serie de contenidos fundamentales que hoy vamos a explicar. Pero desde que esta iniciativa se registró se han producido algunos avances, ya que tanto la anterior consejera de Políticas Sociales como el anterior consejero de Sanidad anunciaron hace ya un año que este plan integral se haría realidad y los consejeros actuales han recogido el testigo. Por tanto, hoy ya no vamos a hablar tanto sobre la necesidad de hacer este plan integral, sino sobre el contenido del mismo. Fundamentalmente, venimos a pedir que este plan se haga también recogiendo las necesidades que ha detectado la sociedad civil organizada a través de las asociaciones que antes he mencionado, y les paso a enumerar ocho claves básicas.

En primer lugar, decir que son muchas las personas que sufren o que van a sufrir a lo largo de su vida algún tipo de trastorno mental, y que esto es algo que le puede suceder a cualquiera de nosotros sin excepción. Sin embargo, la sociedad aún sigue manteniendo unos esquemas sobre la salud mental que pertenecen más a épocas pasadas y donde a las personas que sufrían algún tipo de problema de esta clase se las consideraba peligrosas o, incluso, simplemente por vergüenza, se las llegaba a esconder. Todo esto nada más lejos de la realidad, porque los trastornos mentales son un problema de carácter sanitario y social como otro cualquiera y se debe hablar abiertamente de ello. Por eso creemos que este plan debe contar con un enfoque positivo y normalizador y articular acciones encaminadas a eliminar prejuicios y actitudes que estigmaticen a las personas. (Rumores en la sala).

Y precisamente esta es la segunda clave, el estigma. Es necesario empatizar con las personas con problemas de salud mental y también con sus familiares y personas allegadas. Solo de esta forma, poniéndonos en el lugar del otro, podremos acabar con el estigma que supone y que además hoy en día es una barrera para la inclusión laboral y social. Por tanto, creemos que este plan debe tener también un programa antiestigma en todos los ámbitos sociolaborales de la Comunidad Autónoma de Canarias. (Prosiguen los rumores en la sala).

Si me perdona... porque me desconcentro...

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Señorías, guarden silencio, por favor.

Muchas gracias.

La señora ARNAIZ MARTÍNEZ: Gracias.

En tercer lugar es clave el empoderamiento del enfermo porque es demasiado habitual ver cómo las personas que sufren estos trastornos no son tenidas en cuenta a la hora de tomar decisiones que afectan directamente a su enfermedad y a su vida y, por tanto, muchas veces no pueden hacer valer sus derechos. Por ejemplo, que puedan decidir sobre su acceso inmediato a recursos no sanitarios, sino también psicoterapéuticos.

En la actualidad esto no es así y para acceder a un recurso de carácter alojativo residencia, por ejemplo, de intervención familiar, de empleo o educativo dependen de los sanitarios. El empoderamiento, por tanto, pasaría por asegurar el derecho a participar en su propio proceso de recuperación, porque nadie mejor que el afectado puede conocer sus necesidades específicas. Es necesario que se le atienda como persona con libertad para elegir y titular de sus más elementales derechos, como establecen la Comunidad Europea y la Convención de la ONU, y no como un objeto al que se le trata en un entorno inadecuado o en un contexto ambiguo sociosanitario.

La prevención debe ser otra parte fundamental del plan. Es necesario garantizar la atención social y sanitaria, en especial en el perfil infanto-juvenil y en el ámbito escolar y educativo. Según la Organización Mundial de la Salud, la mitad de los trastornos mentales aparecen por primera vez antes de los 14 años y el libro blanco de Psiquiatría del niño y el adolescente cita que más del 70 % de los trastornos mentales comienza antes de los 18 años. Por eso es necesario invertir en servicios sociales, porque es tan importante un adecuado tratamiento médico como los programas terapéuticos de rehabilitación e integración social en el ámbito escolar, en el empleo, en la vivienda, en el ocio, en cualquier actividad de la vida diaria.

Hemos visto cómo el gasto farmacéutico de esta comunidad canaria es un gasto millonario, de 47 millones de euros anuales en antidepresivos y antipsicóticos como pudimos comprobar a través de una pregunta parlamentaria. Sin embargo, la rehabilitación psicosocial sigue siendo ciencia ficción, pues solo se invierten en ella un total de 11,5 millones de euros anuales. Esto significa que con lo que dedicamos al área farmacéutica frente al área social, ahora mismo tenemos una desproporción de cuatro a uno, y lo importante es que esos 47 millones de euros en medicación nunca van a poder ser eficaces si no van acompañados, por lo menos, de su equivalente en gastos sociorehabilitadores: alojativo residencial, programas de intervención familiar, de apoyo familiar y de acompañamiento integral.

Por ello, solicitamos un plan integral de salud mental y no un plan sanitario-mental. Mientras el Gobierno no invierta más en prevención y en rehabilitación psicosocial, nuestros médicos tendrán que seguir recetando y recetando sin alternativa, y con esto, lejos de contribuir a la mejora de los pacientes tratados, solo se beneficia a las empresas farmacéuticas.

En quinto lugar hablamos del empleo. El empleo es una herramienta fundamental para la integración social, y este plan debe garantizar el empleo, el acceso al empleo, cuando menos en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos. Y es que hoy tenemos un índice de desempleo por tener un trastorno mental superior al 75 %; eso está muy lejos del actual 23 %, que yo creo que no es poco.

En sexto lugar, se pide un reconocimiento a la cartera de servicios. El plan integral debe reconocer la regulación en el sistema sanitario de Canarias y el de políticas sociales; la cartera de recursos propios de cada área para las personas con discapacidad afectadas por un trastorno mental grave. Para ello es necesario una adecuada cartera de servicios sanitarios y sociales en sentido amplio, en el marco de la legislación autonómica de cada una de estas áreas, y que, junto al empleo, la educación, la justicia y otras, estén reguladas mediante un decreto o ley de coordinación e integración de la gestión y funcionamiento de estos recursos de cara a la mayor efectividad posible para los ciudadanos. Así, la Consejería de Sanidad es responsable de regular todos los servicios sanitarios, como las actuales unidades de salud mental, urgencias psiquiátricas, etcétera, y la Consejería de Políticas Sociales los centros de rehabilitación, centros de día, etcétera.

Por otra parte, el plan de salud mental de Canarias debe asegurar que exista una dirección única en el archipiélago. Actualmente, estas líneas de actuación dependen de cada isla o incluso de cada hospital o de cada zona sanitaria, de tal forma que no hay criterios homogéneos. Debemos caminar hacia un marco social de derechos, recogido en el ordenamiento jurídico español y reforzado en su regulación por la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de la ONU. Por ello, el plan integral garantizará los derechos de la ciudadanía canaria con independencia del lugar en el que se encuentren. Si seguimos en el contexto de un plan sanitario mental, como el actual, lamentablemente los ciudadanos con trastorno mental están abocados a no tener los mismos derechos entre ellos.

Y por último, algo que quedó claro en la Subcomisión de Discapacidad de la pasada legislatura, y que hoy se vuelve a reivindicar, que es la participación activa del tercer sector en este plan integral de salud mental y en adelante. Y se pide, precisamente como algo clave, el reconocimiento y la presencia de la Fundación Tutelar Canaria para Personas con Enfermedad Mental como parte fundamental de los procesos, ya que vela de forma directa por sus familiares, que están declarados en situación de incapacitación jurídica total y parcial.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora Arnaiz.

Esta iniciativa tenía dos enmiendas: una del Grupo Mixto, que está retirada, y otra de Grupo Socialista.

Por lo tanto, para defensa de la enmienda del Grupo Socialista, señor Hernández.

El señor HERNÁNDEZ GUILLÉN: Gracias, presidente.

Señorías, a los colectivos asistentes, personas que nos acompañan: buenos días a todos.

No voy a hacer un recorrido porque yo creo que la señora Natividad lo ha hecho y lo ha expuesto perfectamente, y voy más en la defensa de las enmiendas que hemos presentado, que no intentan ser sino un cuerpo que incorpore más elementos de mejora al texto inicialmente propuesto.

En todo caso, yo no creo que nos equivoquemos si decimos y reconocemos que los pacientes de salud mental han estado un poco olvidados por los servicios públicos de salud. Partimos de esa premisa. No es menos cierto que estos enfermos se han quedado en un terreno al borde de la atención sociosanitaria y la pura sanitaria, y yo creo que eso ha sido un elemento también clave, el no saber en qué lugar de la balanza situar a este tipo de enfermos. Y esta circunstancia no ha ayudado precisamente a un buen entendimiento, ni a la buena coordinación y de ahí que se haya convertido en un objetivo de esta legislatura, por lo menos en la etapa del señor Morera como consejero de Sanidad y la señora Patricia Hernández como consejera de Políticas Sociales, el intento de coordinar estos aspectos y llevar a buen puerto la atención de la salud mental. Finalmente, como todos conocemos, se truncó esa posibilidad. Una pena, pero la realidad en Canarias es la que marca la tónica en estas cosas.

Bueno, en Canarias se hacen cada año unas 300 000 consultas, que corresponden a unos 35 000 pacientes, en las 28 unidades de salud mental que tenemos por todo el archipiélago. Creo que es el momento de indicar la necesidad de un cambio de rumbo de la salud mental en Canarias. Un cambio de rumbo que se quería y queda reflejado también en el III Plan de Salud de Canarias, aprobado por esta Cámara, por unanimidad de todos los presentes, que en su área de impacto 4.9 recogía la elaboración de un plan de salud mental basado en la coordinación e integración de los recursos, servicios y dispositivos existentes, procurando la participación de todas las instituciones y actores sociales.

La mayoría de las competencias en materia de salud, y entre ellas la de salud mental, están trasferidas a las comunidades autónomas desde hace más de dos décadas y, por tanto, tenemos capacidad para elaboración de estos planes. De ahí que hayamos incorporado una serie de enmiendas sin modificar ninguna de las del texto original, pero sí incorporando algunas como la creación en todas las áreas geográficas de unidades de salud infanto-juvenil, un aspecto que nos parece fundamental. Por una parte, porque en muchos casos esta asistencia a estos enfermos en esa etapa infanto-juvenil se estaba prestando también dentro de las mismas áreas donde se prestaba la atención a los adultos y, por tanto, establecer los espacios diferenciados debe ser una máxima para garantizar la calidad de asistencia al servicio que se presta; que debe contar, como mínimo, con una serie de profesionales: desde el psicólogo clínico pasando por la psiquiatría, pasando por la enfermería especializada en salud mental, el trabajador social, auxiliar de enfermería y auxiliar administrativo.

Crear las unidades de hospitalización específicas. Un tema yo creo que importantísimo para hacer frente a los desajustes que se producen en la infancia y la adolescencia y que requieren de intervenciones en régimen de hospitalización, tales como en intentos de autolisis, trastornos de conducta alimentaria graves, psicosis y otros trastornos de conducta.

E incorporamos otras, en este caso, de disponer de espacio propio, como decía anteriormente, dispensar un trato adecuado, sobre todo también pensando en los servicios de urgencias que atiendan estas personas. De ahí que incorporemos que estos servicios de urgencia también dispongan de personal especializado, bien coordinado con otras unidades hospitalarias o con los dispositivos extrahospitalarios.

Promover, si fuese posible también, y habría que analizarlo, la conveniencia de la constitución de un equipo móvil de atención a domicilio para la resolución de las urgencias en materia de salud mental.

Y a instancias del señor Gómez, del señor Zacarías, que me decía..., yo le planteaba anteriormente la importancia del reconocimiento la categoría profesional, que es una reclamación, una vieja aspiración del colectivo, de la categoría profesional de enfermero o especialista en salud mental o enfermero especialista. Yo creo que es importante y de ahí que el señor Gómez me plantease la posibilidad de incorporar la palabra "instar" para que se reconociese esta categoría profesional. Yo, por supuesto, no tengo ningún tipo de problema para que también los servicios de la Cámara lo recojan y, por tanto, modificar esta posible enmienda para, bueno, conseguir la unanimidad de todos.

Así que, una vez más, a los colectivos darles la bienvenida y espero que esto sea un paso más en la buena dirección.

Muchísimas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor Hernández.

Señora Arnaiz, del Grupo Podemos, para fijar posición sobre la enmienda.

La señora ARNAIZ MARTÍNEZ (Desde su escaño): Sí, pues, como ha dicho el diputado, en cuanto al punto 19, simplemente incorporar "instar al Gobierno del Estado", porque no es una competencia... Aceptamos, pero proponiendo "instando al Gobierno del Estado".

Y luego, el punto 15: en ese sí que no estamos de acuerdo. Porque no pertenece específicamente a este plan, sino que habla del plan de salud mental. Entonces el 15 quedaría fuera. Ya lo hemos comentado antes.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): O sea, entiendo que el grupo proponente de la enmienda retira el punto número 15. ¿Correcto? (Asentimiento del señor Hernández Guillén desde su escaño). Perfecto.

La señora ARNAIZ MARTÍNEZ (Desde su escaño): Gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias.

Turno de los grupos no solicitantes. Por el Grupo Mixto, señora Mendoza.

La señora MENDOZA RODRÍGUEZ (Desde su escaño): Gracias, presidente.

Nosotros habíamos presentado una enmienda a la PNL, pero hemos llegado a un acuerdo con la señora Arnaiz. Solamente adelantar el sentido del voto, que va a ser positivo.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora Mendoza.

Turno del Grupo de Nueva Canarias, señor Rodríguez.

El señor RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ (Desde su escaño): Nosotros apoyaremos esta iniciativa, nos parece acertada, yo diría que un tanto extensa, porque creo que aquí hay una parte de los contenidos del propio plan. Yo creo que, para que esto fuera útil y no sea solo una declaración de intenciones -que es lo que ocurre casi siempre-, los que tienen que elaborar el plan, los que lo tienen que hacer, los del Gobierno, tuvieran en cuenta a los enfermos, a sus familiares, a las organizaciones profesionales, al resto de los ámbitos institucionales. Porque la filosofía, los contenidos a que apunta la proposición no de ley deben impregnar la orientación del plan, porque corremos el riesgo de aprobar cosas como esta y luego que la realidad vaya por otro lado, ¿no? Lo importante aquí es que el proceso de construcción, de elaboración, se haga con la participación, la implicación, la complicidad y los medios para que esto sea eficaz.

Hay un asunto en el punto 9 que no entendí bien, y es sobre la ejecución a través de los cabildos insulares: yo no sé qué se ha pretendido. En la última parte... Una cuestión es que existan dispositivos que actúen en un programa integral, que recojan recursos de ayuntamientos y cabildos, y otra es que la ejecución del plan se haga a través de los cabildos insulares, que no son competentes en lo sustancial de las materias en cuestión. Yo creo que es un desliz. Yo cuando lo leí la primera vez no me di cuenta, pero hay un final ahí que yo creo que es impreciso. Lo tiene que desplegar quien tiene la competencia, que es el Gobierno de Canarias, a través de las estructuras organizadas, pertinentes, con la colaboración del resto de los ámbitos institucionales; pero en ningún caso puede ejecutar el plan un ámbito institucional que no es competente en la materia, aunque parte de sus recursos forman parte también de la lógica y de la estrategia para una actuación integral en este asunto. Me imagino que si se corrige eso no estaría de más, pero tiene que ser la proponente quien lo haga, ¿no?

En definitiva, de acuerdo en la iniciativa, las enmiendas lo enriquecen y es una llamada de atención al Gobierno para que esta... ideario, para entendernos, inspire el proceso de elaboración y sobre todo la práctica en la construcción de un instrumento básico para mejorar la salud de la gente, que es actuar sobre este parámetro tan prevalente, tan importante. Y yo diría que, desgraciadamente, con el modo de sociedad que estamos construyendo, la prevalencia de estos problemas de salud no va a menos sino que va a más.

Así que enhorabuena.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Gracias, señor Rodríguez.

Por parte del Grupo Popular, señor Gómez.

El señor GÓMEZ HERNÁNDEZ (don Zacarías): Muchas gracias, presidente.

Buenos días, señorías. Saludos a la Federación Canaria de Salud Mental.

Obviamente, vamos a apoyar esta PNL presentada por el Grupo Parlamentario de Podemos.

Y, en primer lugar, manifestar que son muchos los canarios que son susceptibles de verse beneficiados por el correcto funcionamiento de este plan de salud mental. La Federación Canaria de Salud Mental estima que son alrededor de 190 000 personas las que sufren algún tipo de enfermedad de este tipo. Los organismos internacionales y sus estudios dicen que casi el 20 % de la población mundial, a lo largo de su vida, padecerá algún tipo de enfermedad mental. He ahí la importancia de poder legislar sobre este tema.

Según se establece en el plan de salud mental nacional, hay unas líneas programáticas que se basan en la autonomía, la continuidad, la accesibilidad, la comprensividad, la equidad, la recuperación personal, la participación y la calidad. El Consejo de Europa también, a través de organismos internacionales, nos recomienda fomentar la comprensión, disponer de servicios accesibles, reducir el estigma, garantizar la protección óptima y la dignidad. Ansiedad, trastornos afectivos, trastornos somatomorfos, dependencias a sustancias, drogas, trastornos psicóticos, trastornos de conducta alimentaria, de personalidad, trastornos mentales de niños y adolescentes, trastornos del sueño, todo este tipo de afecciones son tratadas por la salud mental. No son suficientes, quizá, para que les demos la relevancia y la importancia que tienen; yo creo que es justo que de una vez por todas pongamos en marcha este plan de salud mental de Canarias.

Cuánto trabajo por hacer y qué bueno que están toda la Oposición y el Gobierno de acuerdo en sacarlo adelante: 190 000 personas en Canarias lo agradecerán, estamos aquí para ayudar y para trabajar conjuntamente.

Y quiero hacer un pequeño alto -otros grupos parlamentarios también lo han planteado- sobre lo que son los programas de salud infanto-juvenil. Es necesario no cronificar los problemas y abordar a través de atención primaria la detección precoz en jóvenes y niños de este tipo de patologías. Las unidades de internamiento breve no son suficientes, las camas en unidades psiquiátricas tampoco son suficientes, y es el momento de paliar este déficit.

Como contrapartida, debemos reconocer que la atención en estos momentos a este tipo de enfermos se basa, entre otras cosas, pues en la integración en centros de atención en hospitales generales y no en unidades psiquiátricas para poder apoyar a este tipo de enfermos y poder integrarlos. Está desfasado este tipo de atenciones en hospitales psiquiátricos. Entonces tenemos una ventaja: no tenemos que crear más camas, no tenemos que crear nuevas necesidades. Tenemos que apoyar con más formación, con más atención primaria, más prevención, más formación profesional, más servicios de empleo para la rehabilitación integral psicosocial.

Por tanto, debemos aunar los esfuerzos de todos.

Muchas gracias.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señor Gómez.

Turno del Grupo Nacionalista Canario, señora González.

La señora GONZÁLEZ TAÑO: Señor presidente.

Señorías, buenos días, buenas tardes ya.

Según el libro verde de la salud mental en Europa, se estima que más del 27 % de los europeos adultos sufren al menos una forma de alteración psíquica en algún momento de su vida. En el seno de la Unión Europea las formas más comunes son la depresión y los trastornos de ansiedad y se estima que en el 2020, pasado mañana, la depresión será la causa de enfermedad número uno en el mundo desarrollado.

La salud mental ha sufrido un enorme retraso en su desarrollo debido al estigma histórico que han sufrido estas enfermedades, y si retraso ha habido en los planes sanitarios en general, pues estos estigmas han hecho que los de salud mental se hayan retrasado aún más, sobre todo lo que tiene que ver con las tareas preventivas. Todo el mundo va habitualmente al médico sin problema, pero la gente mayoritariamente se esconde, mucha gente se esconde, la mayoría, si tiene que ir al psiquiatra o al psicólogo y eso hace que en muchos casos no puedan detectarse adecuadamente las fases iniciales y, por tanto, la enfermedad se agrave.

En las distintas comparecencias, proposiciones no de ley, iniciativas que hemos ido viendo en esta legislatura sobre esta materia hemos visto que siempre se llega a las mismas conclusiones: es urgente la puesta en marcha de un plan de salud mental y ese plan debe hacer hincapié en los aspectos preventivos si queremos frenar el enorme avance que se prevé para el futuro.

Nos consta que la Consejería de Sanidad ya está trabajando en ese plan. El consejero lo ha manifestado aquí y en sus distintas intervenciones ha puesto este tema como uno de los asuntos prioritarios del trabajo de su equipo. Ese plan, tal como se ha dicho aquí, como hemos dicho en muchas ocasiones y se ha debatido, debe incidir especialmente en que los servicios se presten en todas las islas y, por tanto, que haya recursos también en las islas no capitalinas, donde ese estigma, en los sitios pequeños, como sabemos, es todavía más evidente. Para ello..., y hemos hablado aquí alguna vez de opciones interesantes para poner en marcha sobre todo en materia preventiva.

Señorías, vamos a apoyar esta proposición no de ley, igual que hicimos en el debate del estado de la nacionalidad con las distintas resoluciones que se presentaron en esta materia. Nosotros también presentamos una propuesta para recordarle al Gobierno la prioridad que nuestro grupo parlamentario le da a este asunto y creemos que también en este desarrollo debe por supuesto contarse con los ámbitos educativos, sociales, culturales y, por supuesto, con las asociaciones y la Federación de Salud Mental de Canarias. Específicamente me gustaría saludarles y agradecer a su presidente, don Andrés Mendoza, la colaboración que siempre nos presta en este tipo de iniciativas.

En nombre de nuestro grupo, decir que el Gobierno de Canarias está priorizando este asunto y que esperamos cuanto antes que pueda informarnos sobre este plan, que es urgente y necesario.

Muchas gracias, señorías.

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señora González.

Señora Arnaiz, para la cuestión que le planteaba el portavoz del Grupo de Nueva Canarias.

La señora ARNAIZ MARTÍNEZ (Desde su escaño): Sí, creemos que en lo que apuntaba don Román tiene razón. Entonces, proponemos en el punto 9 cambiar "ejecutarse" por "coordinarse".

El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muy bien, queda aclarado.

Por lo tanto, procedemos a la votación, entendiendo que parte de la enmienda del Grupo Socialista -creo que el punto 15- queda excluida, con la palabra "instar" y ahora "coordinar" en el punto 9: ¿correcto?

(Asentimiento).

Llamamos a la votación. (La Presidencia hace sonar el timbre de llamada a la votación. Pausa).

Señorías, lanzamos votación. (Pausa).

48 presentes: 48 síes: aprobada por unanimidad.

(Aplausos en la sala).