Diario de Sesiones 98, de fecha 29/11/2017
Punto 3
9L/I-0028 INTERPELACIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO PODEMOS, SOBRE HÁBITOS ALIMENTARIOS SALUDABLES, DIRIGIDA AL GOBIERNO.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Siguiente punto del orden del día, la interpelación del Grupo Podemos, sobre hábitos alimentarios saludables, dirigida al Gobierno.
Para su defensa, señor Déniz.
El señor DÉNIZ RAMÍREZ: Señor presidente. Señorías.
Bueno, si les parece, enlazamos con la anterior comparecencia, que tiene que ver bastante con hábitos saludables de nuestra población, como es el deporte.
En nuestra interpelación, nos referiremos, haremos un análisis de qué causas entendemos nosotros que son las culpables de tanto índice de determinadas enfermedades asociadas a una mala alimentación. Y lo vamos hacer con ánimo muy constructivo, señor consejero, creemos que es importante que las instituciones se pongan, de una vez por todas, a atacar el problema este de raíz y entendemos que hay algunas cuestiones que tienen que ver con la raíz del problema, de la mala alimentación que, evidentemente, está acelerando la aparición de numerosas enfermedades y numerosos problemas y costes sanitarios, muertes...
En definitiva, nosotros estamos convencidos de que, en las últimas tres décadas, se ha ido consolidando en nuestra población canaria una serie de hábitos alimenticios bastante poco saludables que tienen que ver con la pobreza, tienen que ver con la cultura, con un cambio en la dieta. Y nos parece también que hay que aprovechar que este Parlamento ha discutido en numerosas ocasiones, es sensible respecto a esta cuestión, puesto que aquí se han aprobado algunas propuestas que a continuación les indico.
Hay que decir, ya el diputado del Grupo Mixto antes lo señaló, el alto índice de sobrepeso que tenemos en nuestra población, del 40 %, tenemos la obesidad del 30 %, tenemos una prevalencia de obesidad infantil superior al 20 % y, en definitiva, tenemos un 40 % más alto que la media estatal de muertes por infartos, ictus y problemas asociados a problemas cardiovasculares. Nosotros morimos tanto por infartos e ictus no porque, digamos, tengamos más aparición que en otras comunidades autónomas o en Europa, sino simplemente porque la enfermedad debuta mucho antes, entonces, el tiempo que está una persona con esa enfermedad es bastante superior; es decir, que tenemos el debut de la enfermedad en edades tempranas.
Somos la comunidad con más enfermos en diálisis, la que más trasplantes..., la que más necesidad de trasplantes renales hacemos, y a nosotros nos parece que el récord no está tanto en hacer muchos trasplantes renales, sino en no hacerlos. Me parece que la noticia debería ser: "Canarias este año no ha hecho ningún trasplante renal".
Y esto no es un problema individual, como parece que la sociedad entera lo cree. Este es un problema eminentemente social asociado a las condiciones económicas. Las condiciones económicas son las que tienen un mayor poder patológico oculto, señorías, lo que pasa es que a veces no es políticamente correcto hablar de la pobreza, pero la pobreza está asociada directamente a este tipo de enfermedades, puesto que es la gente más humilde, más pobre la que padece más este tipo de enfermedad asociada a la obesidad y a la diabetes. Nosotros creemos que hay una relación directa con la clase social: a mayor renta, más delgadez, a menor renta, más obesidad, por lo tanto, más problemas asociados. Cuando la renta aumenta, aumenta el consumo de alimentos de calidad, cuando la renta disminuye, aumenta la mala calidad en la alimentación y, por ejemplo, también aumenta el aumento de consumo de bebidas azucaradas a unos niveles sorprendentes.
Por lo tanto, estamos ante una situación de emergencia, que tiene su relación con los datos que ya todo el mundo maneja en Canarias, que son del 44,6 % de pobreza o de personas en riesgo de exclusión. Por lo tanto, nosotros creemos que cuando baja la pobreza, mejora la alimentación, disminuyen las enfermedades y ese tiene que ser el lema de nuestras instituciones.
Ahora bien, nosotros entendemos que no todo tiene que basarse en sanidad. Es decir, nosotros no podemos estar constantemente pensando que la sanidad va a solucionar el problema poniendo puntales y manteniendo a la gente enferma. Creo que es necesario aplicar una política preventiva. También es verdad que hay un problema de falta de recursos culturales, pérdida de nuestra identidad alimenticia. Le recuerdo a este Parlamento que nosotros no nacimos en el Mediterráneo, nosotros nacimos en este archipiélago atlántico y creo que es necesario empezar a ponerle coto al veneno.
Hay que darle protagonismo políticamente a la pobreza, porque tiene que ser un asunto políticamente prioritario. Si nosotros hiciéramos una etnografía, un estudio etnográfico, de las cestas de la compra en los supermercados, veríamos qué es lo que pasa, qué es lo que tiene una clase social en una cesta y qué es lo que tiene otra clase social en la otra cesta; y eso, todos los días, todos los días, señorías, termina con nosotros. Hay muchas razones que tienen que ver directa o indirectamente con las cuestiones económicas, hay una cuestión principal que es el difícil acceso, por cuestiones económicas y salariales, a la alimentación sana. Hay una segunda cuestión, que tiene que ver con el sedentarismo, del que ya se habló en la anterior comparecencia. No voy hablar de los e-sports más, porque ya el Gobierno lo va a retirar. Hay otra cuestión que tiene que ver con la educación nutricional -nosotros vamos a proponer medidas en este sentido-, tiene que ver también con el estrés asociado a los ritmos tremendos que estamos viviendo en nuestras sociedades de capitalismo desarrollado, absolutamente desregulado; cuando digo desregulado digo también la industria alimenticia, totalmente fuera de control.
En definitiva, creo que no podemos pasar por alto que en una sociedad como la nuestra, con sueldos muy bajos, tenemos que alrededor de un 60 a 70 % no puede comer sano. Y, además, hay una pérdida evidente de nuestra cultura gastronómica, una dieta tradicional canaria, no digo que tengamos que recuperarla toda, pero creo que hay muchos aspectos de nuestra dieta tradicional..., que, además, permanece ahí oculta, invisible en nuestros hogares, y que yo creo que tenemos que rescatarla y hacerla más pública. Hay estudios del Hospital Universitario de Canarias que indican eso, que el 70 % de la población canaria no puede acceder a una alimentación sana. Por lo tanto, la única salida que nos queda es la comida barata y rápida debido a todas estas condiciones que es difícil asumir.
Entonces, nosotros entendemos que este Gobierno tenía que haber actuado de una manera mucho más contundente hace tiempo. Hubo un amago de implantar un impuesto a las bebidas azucaradas hace tiempo, pero al final no recurrieron a eso, lo retiró la consejera de Hacienda, y, por las razones que fuera, lo que se hace es seguir recurriendo a la cuestión de la sanidad, y nosotros le insistimos en que la cuestión preventiva es importante.
Creemos que es importante darle un toque a la industria alimenticia. Bruselas ahora mismo es un feudo de los lobbies, de las grandes industrias, entre otras cosas, alimenticias, para permitir que la gente pueda comer lo que sea con tal de que se abaraten los costes.
Nosotros sobre el impuesto queremos hacer una pregunta: nos gustaría saber cuáles son las razones por las cuales el Gobierno de Canarias finalmente no apostó por implantar un impuesto a las bebidas azucaradas; fue una oportunidad estupenda, nosotros lo estábamos aplaudiendo cuando ustedes lo retiraron. Se trata de aplicarlo a las bebidas azucaradas según la cantidad de azúcar que tengan por cien mililitros. En el caso de Cataluña, como referencia, aunque hay otros países que también lo están aplicando, se aplica un incremento de ocho céntimos por litro cuando la bebida tiene entre cinco y ocho gramos de azúcar por cien mililitros. Usted tenga en cuenta que una lata de refresco, que son trescientos mililitros, puede contener alrededor de diez y doce cucharadas de azúcar de las buenas, no de las de café. Y, además, sería un aumento progresivo en la medida en que las bebidas tengan más gramos de azúcar por cien mililitros. Esto incidiría fundamentalmente no solo en los refrescos, sino en las bebidas de té, en las llamadas también bebidas deportivas -que no sé yo exactamente a qué se refieren..., bueno, sí lo sé, pero es el viejo truco, ¿no?- jugos, etcétera, etcétera. En definitiva, a nosotros nos parece que este impuesto podría ser una oportunidad, nos gustaría saber su opinión.
Porque de lo que se trata es de reducir el consumo de las personas. Por lo tanto, es un impuesto, que además tiene que, digamos, repercutir en el consumidor final. Recuerdo a esta Cámara y a la sociedad entera los beneficios que nos ha reportado a nosotros, por ejemplo, la prohibición sobre el tabaco. Nadie hoy puede decir que aquellas medidas que causaron tanto debate y tanto, en fin, tanto enfrentamiento, hoy no son verdaderamente efectivas. Es verdad que tuvo sus costes políticos para los inspiradores de esta iniciativa, pero me parece que este debería ser el sentido porque la situación es bastante grave, tanto o más que la del tabaco.
Por lo tanto, creo que, en la medida en que este tipo de impuestos afectaría positivamente a las clases populares, es solidario con las clases populares. Otra cosa es cómo se maneja el debate desde el punto de vista institucional, pero me parece que es importante acometerlo, puesto que ya le digo que la enfermedad recae fundamentalmente en las clases trabajadoras, populares, con salarios bajos en esos porcentajes que ya todo el mundo conoce.
En este Parlamento, insisto, hay bastante sensibilidad. Aquí se han aprobado algunas propuestas para que se regule la venta de productos ricos en grasas saturadas en las cafeterías en los institutos, en los colegios; se han discutido y aprobado resoluciones sobre la importancia de favorecer las producciones locales con orientación hacia la producción ecológica; comedores de gestión directa, aunque aquí también he oído que la comida de catering es buena, por lo visto. No sé si comiéramos todos los días comida de catering terminaríamos diciendo lo mismo... También se ha aprobado alguna propuesta para aumentar las horas de Educación Física. En definitiva, me parece que este Parlamento es sensible y a nosotros nos gustaría saber qué medidas considera el Gobierno que va a tomar o se deberían tomar para intentar mitigar este veneno que tenemos encima.
Gracias.
El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO (De la Hoz Fernández): Muchas gracias, señor Déniz.
Turno del consejero de Sanidad.
El señor CONSEJERO DE SANIDAD (Baltar Trabazo): Gracias, señor presidente. Buenos días, señorías. Buenos días, señor Déniz.
Decía Hipócrates: deja que los alimentos sean tu medicina y que la medicina sea tu alimento. Estoy con usted en que tenemos que felicitar a esta Cámara por esta mañana que está dedicada a la salud con letras mayúsculas. Los estilos de vida saludable, la anterior comparecencia de mi compañero de Deportes con todos ustedes es el primer paso, porque de lo que vamos a hablar ahora aquí, de nutrición, está directamente relacionado con eso.
Y le digo una cosa, señoría, no es que el Gobierno no actúe, el Gobierno actúa, y actúa, además, a instancias de esta Cámara, el Parlamento. Que en Plan de Salud de Canarias, en su primer ámbito de actuación, ustedes nos decían incidir proactivamente sobre los factores de riesgos y los estilos de vida. Pero, en su primera área de impacto, dentro de este primer ámbito, se dice incidir específicamente sobre los factores de riesgo -la nutrición, estilos de vida, etcétera-. Luego es esta Cámara la que nos marca la línea y le garantizo que el Gobierno actúa, y actúa en la línea de lo que usted decía de la pobreza, porque es el sistema sanitario -y usted lo recordará- uno de los pilares básicos del Estado del bienestar, una de las fórmulas básicas de redistribución de la riqueza entre todos nuestros ciudadanos, proporcionar niveles de salud.
(El señor vicepresidente primero, De la Hoz Fernández, abandona la Presidencia, que pasa a ocupar la señora vicepresidenta segunda, Tavío Ascanio).
Luego, recuperando, ¿qué hacemos? Pues mire, hacemos programas en tres grandes bloques: programas propios dentro de nuestra Dirección General de Salud Pública; programas relacionados con otros departamentos dentro del propio Gobierno de Canarias, como son, fundamentalmente, Educación y Agricultura, y ahora de forma incipiente con Economía, lógicamente por la parte de Industria; y hacemos..., perdón, lógicamente, Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; y, lógicamente, un tercer bloque, que veremos al final, de evaluaciones.
Y le decía que actuamos en esos tres bloques, pero tenemos que tener en la cabeza cuatro ideas claves en este campo:
La primera es que las políticas deben de ser permanentes si queremos conseguir resultados. Que son políticas permanentes de prevención, segunda idea. La tercera idea es que es para todos. Usted sacó aquí el tema de la obesidad infantil, situación grave. Le doy una alegría: hemos bajado del 20 %, si luego le interesa podemos entrar en detalles en la última evaluación Aladino a nivel nacional. Podemos evaluar -además, actualmente nuestros técnicos lo están haciendo- que, fundamentalmente, si atacamos el problema en fases de sobrepeso, podremos actuar con una contundencia y una efectividad que ya no alcanzamos cuando estamos en fases de obesidad alta, de obesidad mórbida. Y le decía políticas permanentes de prevención para todos, adultos y menores. Evidentemente, el impacto en menores será muy superior de cara al futuro. Y, evidentemente, políticas dirigidas a cambios de hábitos de vida.
Por eso le decía que la promoción de los hábitos de vida saludables es uno de los objetivos prioritarios de esta consejería. Y que la orientamos fundamentalmente a cambiar hábitos, costumbres y conductas alimentarias, pues debemos vencer el obstáculo, tendremos que cambiar la alimentación actual por una alimentación saludable y debemos entender que la alimentación de cada persona está influenciada, y usted lo decía antes, lo llevaba exclusivamente a términos de pobreza, pero está influenciada por factores culturales, factores laborales, factores escolares, factores familiares y factores personales. Y tendremos que ir incidiendo en cada uno de estos campos, en el nivel educativo y en el nivel paliativo de cuidados.
La Organización Mundial de la Salud nos alertaba ya hace más de una década en este tema, y créame que Canarias se incorporó ya en aquel momento. En el año 2005 se incorpora con las primeras estrategias asociadas a lo que la OMS empezaba a detectar como un gran problema. Y ahí se empiezan a dar los primeros índices graves, especialmente en adultos, donde se habla de un 17,14 % de obesos y un 37,09 % de personas con sobrepeso, y en menores, en niños y jóvenes, población infanto-juvenil de 2 a 17 años, donde teníamos un 10,67 % de obesos y un 16,27 en niveles de sobrepeso; como usted verá, un veintiséis y algo por ciento, como usted decía, según la Encuesta de Salud de Canarias.
Veremos, si podemos, en la segunda parte, que en las últimas evaluaciones estos datos de nuestra Encuesta de Salud de Canarias de hace unos años han sido considerablemente rebajados. Y aquí conectamos con el apartado anterior: no solo las acciones que inicia Sanidad en los cambios de vida saludable están dirigidas a cuestiones de cambios en el hábito alimentario, sino también a cuestiones relacionadas con el sedentarismo, como las que ustedes trataban antes.
Le decía, acciones propias. Mire, el primer programa que se monta en la consejería es el programa Delta, de educación alimentaria, que se hace en el año 2005. Pero es que desde ese, y a instancias de la OMS en el año 2011, la Consejería de Sanidad implanta tres programas distintos. Uno es el programa PIPO, que se llama Programa de Intervención para la Prevención de la Obesidad Infantil. Es un programa que se establece no solo aquí, se establece al amparo, como le digo, de determinadas políticas nacionales, y es para de 0 a 18 años.
Y en paralelo con ese programa, se establece una serie de materiales de abordaje para nuestros técnicos de la obesidad infantil y juvenil en Canarias, que se les hace llegar a todos nuestros facultativos. Y se establecen, por primera vez, Los Círculos de la Vida Saludable, programa de Salud Pública que les tengo que recordar a sus señorías en esta sala que ha sido premiado a nivel nacional e internacional en dos ocasiones por su actividad y sus resultados. Uno de ellos, un premio en el 2013 y otro este mismo año en tecnología sanitaria, tecnología social sanitaria.
Les decía, tres líneas. Y luego nos autocontrolamos, porque no solo es poner cosas en marcha, es poner cosas en marcha y medir los resultados: encuesta de salud de Canarias, que lleva nuestro órgano de evaluación, y la encuesta nacional Aladino, en la que hemos participado en tres ocasiones.
Le decía, asimismo, con otros departamentos. Fundamentalmente, Educación, Agricultura, Economía, siete líneas de actuación; con el Gobierno del Estado, dos líneas de actuación, una de ellas la habrán visto recientemente, islas y municipios promotores de la salud, un modelo que será en toda España; y luego con intervenciones propias en los centros propios del Servicio Canario de la Salud, en las que tenemos tres líneas de acción: una infantil, una infanto-juvenil y una para adultos en las enfermedades vasculares (Ininteligible), por supuesto, con una línea específica de formación para nuestros profesionales.
Por hacer un especial énfasis en lo que hacemos en conjunto los departamentos de la Administración canaria. Mire, conjuntamente con Educación, los talleres de educación nutricional en las escuelas, los programas de comedores escolares denominados en el ámbito escolar plan de comedores, el plan de frutas y verduras en la escuela, que se hace conjuntamente con la Consejería de Agricultura, en el que, como sabe, al amparo de unas políticas europeas, distribuimos fruta y verdura entre los niños y se sigue una serie de dietas y menús. Se hacen tres módulos de formación: de 3 a 5 años, de 6 a 8 y 9 a 12 y luego, si le interesa, le daré el número de docentes, de niños y de colegios en los que los mismos se han implantado en los tres últimos cursos académicos.
Los protocolos de publicidad de alimentos en las escuelas, la estrategia NAOS, los cursos de formación del profesorado en materia de salud y los programas de ecocomedores, de los que creo recordar que el otro día estuvieron hablando aquí y que recibieron el diecinueve premio nacional Andrés Núñez de Prado.
Por último, les recuerdo que recientemente se alcanzó un acuerdo de Consejo de Gobierno, el acuerdo Km 0, en el que, tratando de potenciar este cambio en los hábitos de nuestros ciudadanos, se potenciaba la producción local y se potenciaban las licitaciones en las contrataciones de los comedores escolares y de las áreas de nutrición de las instituciones sanitarias para incorporar, insisto, todo lo que son producciones locales y productos naturales de nuestro entorno.
Muchas gracias y me pongo a su disposición en el segundo turno.
La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Tavío Ascanio): Para una segunda intervención, tiene la palabra, en nombre del Grupo Parlamentario Podemos, don Francisco Antonio Déniz Ramírez.
El señor DÉNIZ RAMÍREZ: Gracias, señora presidenta.
Nos alegra saber el dato que usted dice de que se ha bajado del 20 % la obesidad infantil, ¿no?, es importante y le aplaudimos.
Sobre las políticas de los programas que ustedes han aprobado para desarrollar en los colegios, yo he visto, porque tengo niños en edad escolar, en primaria, que, efectivamente, los programas, por ejemplo, de frutas y verduras están llegando a los colegios públicos, pero, claro, el colegio donde tengo a mis hijos es con un comedor de gestión directa, ¿cuántos colegios no tienen comedores de gestión directa? ¿A cuántos colegios no llega? ¿Cuántos colegios tienen comida de catering? Es decir, tenemos que insistir en este asunto, tampoco los ecocomedores están generalizados, ni muchísimo menos, es más, están sufriendo a veces retrocesos en función de qué isla y de qué comarca. Por lo tanto, me parece que esa es una política en la que, por lo menos nosotros, el Grupo de Podemos, vamos a seguir insistiendo, y seguro que el resto de grupos.
La cuestión de la pobreza, efectivamente, la pobreza es lo que está determinando aquí muchas cosas. La cuestión de los salarios, de los salarios ya se ha hablado en Canarias, aquí tenemos un problema de distribución de la riqueza. El dato es que el 5 % de los canarios gana lo mismo que el 80 % de los canarios. ¡Un 5 % gana lo mismo que el 80 % de toda la población! Tenemos una sociedad profundamente desigual, profundamente desigual. Si nosotros hiciéramos un esfuerzo de cambiar el itinerario diario, que seguimos todos los días, y fuéramos en zonas por las que no estamos habituados a pasar, o los que vivimos en esas zonas, que no tenemos que cambiar el itinerario, veríamos cómo se nutre la pobreza, cómo se baja en la calidad de las condiciones de vida de la gente. Y ese es un aspecto que creo que nosotros, por ejemplo, desde las instituciones -y nosotros lo hemos dicho-, tenemos que exigir más a quien está tirando del modelo productivo canario que se distribuya de otra manera la riqueza. Ahí tenemos que hacer un esfuerzo fiscal importantísimo, pero más potente de lo que se está haciendo. Tenemos que reducir la desigualdad.
Y luego, entendemos que es necesario poner en valor nuestra gastronomía. La gente, la mayoría de la gente, estamos expuestos constantemente a una campaña agresiva de comida basura. Yo no le estoy diciendo que hagamos propaganda..., que también se podría hacer, se me acaba de ocurrir ahora mismo, sobre la marcha, una propaganda del potaje de berros o del potaje de lentejas, potaje de verduras, potaje de coles. Quiero decir, a lo mejor se podría plantear, pero es que a lo que tenemos expuesta a toda la población es a la comida basura; y creo que eso a la industria alimentaria..., a mí me parece muy bien que la industria alimentaria venda lo que tenga que vender, pero que venda en condiciones, que venda en condiciones y que no nos estén dando veneno. Por ejemplo, en el caso de las bebidas azucaradas, me parece que hay un exceso de bebidas azucaradas, me parece que ahí teníamos que atacar. Por eso nosotros, en las propuestas de resolución, vamos a plantear aquí que el Gobierno se plantee la aplicación de ese impuesto a las bebidas azucaradas, en función de las medidas que dije antes u otras. Pero es verdad que tenemos que poner el foco de atención en ese veneno que nos están dando, que las empresas vendan lo que sea, pero que no nos estén envenenando, porque es que si no las instituciones tenemos la obligación, el deber moral de actuar.
Creemos también que hay un exceso de ayuda del REA a azúcares y otras materias grasas para la industria de bollería. Ahí estamos nosotros regalando dinero público y estamos pagando el veneno que nos está entrando y a veces hay cosas que son absolutamente injustificables. Creo que hay poco control sobre la industria alimentaria en las islas, también por falta de personal, pero también falta de preocupación.
En definitiva, nosotros haremos una serie de propuestas en la línea de algo que nosotros, además, creemos que es básico, y lo dije en una Comisión de Agricultura. El gusto, el gusto es una construcción social, los sabores también son construidos socialmente. Si nosotros desde pequeños estamos acostumbrados a lo que un pueblo tiene, cultiva, a lo que su cultura le dicta que es su dieta, lo que debe ser lo que se come en cada momento, en cada ocasión, nosotros estamos construyendo un gusto por determinados alimentos y no por otros. ¿Qué problemas tenemos? Aparte de los añadidos a todas las condiciones que yo le dije antes, tenemos que se nos está endulzando demasiado el paladar. Nuestros niños llega un momento en que no quieren sino lo que es dulce. ¡Es que se está echando azúcar hasta el pan! Yo me acuerdo de que, en los años setenta, los movimientos populares exigíamos que se controlara el precio del pan, el precio del pan estaba controlado cuando había presión social. El pan ya cada uno come vete tú a saber lo que..., incluso le dicen pan de leña al que está hecho en microondas, o sea, que ustedes imagínense cómo está la cosa, la gente te pide pan de leña a un pan de microondas, vamos, estamos llegando a un nivel ya tremendo.
Por lo tanto, me parece que es importante poner todo esto en valor. Y dice la ciencia, que lo afirma categóricamente, dice: la ingesta de bebidas azucaradas produce el aumento de peso en la infancia y en la juventud, provocando con los años enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, infarto de miocardio, ACV, diabetes, insuficiencia renal y potenciando varios tipos de cáncer. La revista British Medical Journal lo dice claramente. Por lo tanto, creo que este Gobierno tiene que tomar medidas serias, drásticas en aras de la mejora de las condiciones de vida de la población.
La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Tavío Ascanio): En nombre del Gobierno, para una segunda intervención, tiene la palabra el señor consejero de Sanidad.
El señor CONSEJERO DE SANIDAD (Baltar Trabazo): Gracias, señora presidenta.
Señor Déniz, vamos a ver, nosotros estamos aquí para implantar políticas en términos de salud, de cambios de hábitos de vida saludables, en este caso, de alimentación; pero cuando uno implementa políticas, lo primero, lo fundamental, y entiendo que para todas sus señorías es así, es evaluar si lo que hemos puesto en marcha realmente resuelve o no resuelve.
Yo le decía en la primera parte que para una política que tiene -desde el punto de vista político- un corto recorrido, en el sentido de que se ha empezado y de forma incipiente, en el año 2005, que digamos que las políticas intensivas en las cuestiones de cambio de hábitos alimentarios parten de estrategias del año 2011 a nivel OMS -a nivel Organización Mundial de la Salud- y 2012 del Ministerio de Sanidad -Servicios Sociales e Igualdad-, en España, pues decirle que los resultados están siendo muy buenos, como le decía, en los niños. Y aquí están los resultados (mostrando un documento a la Cámara) -están colgados en la página web del ministerio, los pueden consultar ustedes- de Aladino. Hay cosas que nos animan, cosas que realmente nos entristecen: los niños con sobrepeso han pasado en Canarias de un 28,4 % a un 23,2 -es algo importantísimo, son cinco puntos- tan solo en cuatro años; sin embargo, los niños con obesidad severa pasan de un 21,2 a un 18,1, por eso yo le decía que eran un poquito menos del 20 %. Aun así, seguimos teniendo un 41,3 % de niños que están por encima del peso que deberían estar y, evidentemente, hay que seguir trabajando en el tema. Eso está claro, por eso le decía políticas permanentes y de cambios.
Segundo, respecto de la actuación conjuntamente con el área de Educación. Hombre, yo creo que tenemos que empezar a valorar. El primer año se vieron 44 000 escolares, evidentemente, habrá alguno que se queda fuera, 44 365, 2032 docentes recibieron formación, 170 centros educativos. El segundo año, que fue el año pasado, ya fueron 212 centros educativos, 54 000 escolares de Canarias, 54 800. Este año están previstos 374 centros escolares y, proporcionalmente, alumnos y profesores. Creo que el impacto se irá notando de forma significativa.
Pero yo sé que usted realmente de lo que quiere que le hable es de los impuestos. Y mire, señoría, vamos a ver, entre los economistas de la salud no hay un criterio unificado en cuanto al que el impuesto sea disuasorio. El impuesto, muchas veces, los economistas de la salud en este ámbito lo defienden como una fórmula de recaudación cuando ese dinero es finalista en el departamento de salud.
Entonces, usted sabe, porque la consejera lo manifestó aquí públicamente, que en nuestro entorno se plantea una gran reforma fiscal en un entorno equis, y ella lo explicó aquí, ella es la experta en este tema. Yo entendí que usted quería que yo hablase de las políticas que la Consejería de Sanidad conjuntamente con otras consejerías de nuestro Gobierno estábamos dedicando a los cambios en los hábitos alimentarios de la población de Canarias.
De la misma forma que le decía que estábamos satisfechos porque vemos que lo que se está haciendo da resultados en el ámbito infantil, les decimos, y la última encuesta de estilos de vida creo que lo manifestaban todos los periódicos recientemente, que no estamos satisfechos con lo que nos está pasando en adultos. No somos capaces de crear esta misma tendencia negativa entre los ciudadanos de edades superiores a los 18 años, entre otras cosas, porque seguimos siendo el vagón de cola de toda Europa en cuestiones como el sedentarismo.
Seguiremos trabajando con la convicción de que la aproximación al ámbito local y la incorporación, con los ciudadanos, de los ayuntamientos y de los cabildos en políticas que incidan en las cuestiones alimentarias y de deporte serán fundamentales para conseguir resultados también en el ámbito de los adultos. Y de ahí que desde la consejería se potenciará de forma definitiva el programa que a ustedes les cité antes, y que ya conocen, de Islas y Municipios Promotores de la Salud, convencidos que desde la proximidad los cambios serán mucho más eficientes y mucho más rápidos y eficaces que desde la distancia.
Gracias.
La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Tavío Ascanio): Pasamos al siguiente punto en el orden del día. La proposición no de ley, del Grupo Nacionalista Canario, sobre solicitud al Gobierno del Estado en relación con la conservación y el mantenimiento de las carreteras de interés general.
Tiene la palabra, en nombre del Grupo Nacionalista, el señor diputado don Antonio Ángel Castro Cordobez...
(La señora Santana Perera solicita intervenir).
Señor Castro, disculpe un momento. ¿Sí, señora portavoz, señora Santana?
La señora SANTANA PERERA (Desde su escaño): Disculpe, ¿la moción no iba antes en el orden del día, la moción del Partido Popular?