Diario de Sesiones 150, de fecha 6/2/2019
Punto 3

9L/C-2165 COMPARECENCIA DEL GOBIERNO, SOBRE LA SITUACIÓN POLÍTICA DE VENEZUELA Y SOBRE LOS CANARIOS QUE SE ENCUENTRAN EN ESE PAÍS, A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO.

La señora PRESIDENTA: Vamos ahora, señorías...

Señor Curbelo. (Pausa).

Vamos a ver, señorías, la comparecencia 2165, orden del día 3.1, llamo al grupo proponente para que venga a defenderla.

Señor Curbelo.

El señor CURBELO CURBELO: Muchas gracias, presidenta. Señorías, señor vicepresidente del Gobierno.

Yo creo que la falta o la ausencia del Gobierno en primera instancia no sea realmente lo que tiene más importancia, indudablemente que la tendrá, pero yo creo que lo importante es el contenido de lo que ahora queremos en esta comparecencia.

Es una comparecencia oportuna, de actualidad, porque nos afecta directamente, especialmente a los canarios, a muchísimos canarios, miles. Es verdad que ya han retornado varios miles, pero son del orden de cuarenta-cuarenta y cinco mil canarios los que todavía viven y están viviendo en el país hermano. Y viven hoy ellos y buena parte de los ciudadanos del país, hay que tener en cuenta que el 91 % de la población de Venezuela vive bajo los umbrales de pobreza y 21 millones de venezolanos, incluidos canarios, viven la pobreza severa. Y, por tanto, estos datos nos deben conmover a todos los ciudadanos canarios y a todos los ciudadanos del mundo. Y digo canarios porque es precisamente Canarias una de las regiones que siempre ha tenido en su programa de acción de gobierno esta realidad de los canarios.

Hay cosas sinceramente que me asombran y yo espero que hoy, en este debate, no tengamos la tentación de recriminarnos unos grupos a otros. Digo todo esto porque esta mañana leía con asombro que Trump asegura que han sido las políticas socialistas -fíjense lo que dice Trump-, que han sido las políticas socialistas las que han llevado a este país a la crisis humanitaria, política y social que hoy vive Venezuela. Y no es verdad, porque precisamente el objeto de la comparecencia es para pedir a la comunidad internacional, a nuestro país, para posicionarse este Parlamento y el Gobierno, que llegue la democracia a Venezuela, porque es verdad que Nicolás Maduro es un presidente ilegítimo. Y, por tanto, no es verdad que sea atribuible a las políticas socialistas, porque el socialismo es libertad, el socialismo es democracia, el socialismo es justicia social y derechos. Por tanto, quienes hacen esa afirmación pecan de imprudentes y caen en el vacío de forma estrepitosa.

Es verdad que la revolución, iniciada hace ahora dos décadas, en el año 1999, con Hugo Chávez, ha sido un fracaso colosal. Fracaso colosal para la realidad económica, política y social en este país.

Y yo creo que con la comparecencia de hoy buscamos tres objetivos fundamentales.

En primer lugar, que todos nos sumemos a la petición y exigencia del cambio político y elecciones libres, democráticas y transparentes en Venezuela, y además que se haga ya. Es verdad que los distintos países miembros de la Unión Europea, ya del orden de veinte, se han pronunciado en esta dirección. Indudablemente desde el diálogo, porque no lo podemos hacer desde ninguna imposición. Entre otras cosas porque eso sería malo para todos, darles pretextos a los que hoy son ilegítimos en el Gobierno de la república, darles pretextos para que puedan tomar las armas es lo que están diciendo permanentemente. Esta mañana lo decían: "el chavismo advierte que está dispuesto a tomar los fusiles para defender a Venezuela".

Por tanto, se viven momentos delicados, momentos delicados para la paz en ese país, para la paz en Europa y en el mundo.

Y también tenemos que saber que es una oportunidad magnífica para devolver a aquel país la democracia que hoy falta y los derechos para el conjunto de los ciudadanos.

Pero nosotros no podemos ser espectadores indiferentes. Por esa razón, creo que se precisa con urgencia la coordinación para la cooperación en el ámbito internacional para acabar con esta crisis humanitaria sin precedentes. Y, miren, en el segundo turno tendré la oportunidad de hacerlo, pero los ejemplos que nos llegan de aquel país son conmovedores.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Curbelo.

Turno ahora para el Gobierno, el señor vicepresidente.

El señor VICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO Y CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS Y TRANSPORTES (Rodríguez Valido): Gracias, presidenta. Buenos días, señorías.

Quiero comenzar, como no puede ser de otra manera, pidiendo disculpas por no estar a las nueve de la mañana, en el inicio de esta sesión, por razones derivadas de que el vuelo que cogí de Gran Canaria tuvo retraso. A eso se le sumó que, aparte del retraso, también hubo ciertas dificultades para acercarme aquí, a Santa Cruz, y con eso... (Risas en los escaños). No por las colas sino porque tuve que coger un taxi, y había cola para coger el taxi, pero, no obstante, pido mis disculpas, porque la responsabilidad es solo mía, más allá de los retrasos que haya sufrido la compañía aérea o la cola del taxi.

Buenos días... (Comentarios desde los escaños). No, bueno, eso lo explicaré después. Buenos días. El coche oficial, que todo el mundo lo vio, estaba en la puerta del Parlamento, con lo cual no estaba en el aeropuerto esperando. Pero no pasa nada, insisto. Insisto en las disculpas en primer lugar.

Y también quería apuntar... ya entrando, entrando, creo que esto no deja de ser una anécdota, insisto, pido mis disculpas, pero voy a entrar en el asunto, que creo que es mucho más importante y relevante, y más apuntando que el Gobierno está, ha estado muy pendiente de la situación que se vive en Venezuela, por los importantes, como decía el señor Curbelo, vínculos históricos y afectivos que nos unen a este país. Existe una crisis muy grave, desde el punto de vista económico, desde el punto de vista social y también desde el punto de vista político, y a esto se le suma que, efectivamente, como decía el señor Curbelo, la comunidad de canarios que reside en Venezuela, que anteriormente llegó a ser de más de setenta mil canarios, hoy lo es de más de cuarenta y cinco mil canarios, que también es una cifra importante. Ha supuesto siempre, aproximadamente, la mitad de los españoles que viven en Venezuela han sido canarios o descendientes de canarios. Asimismo, también hay una vinculación muy importante con los venezolanos que viven en Canarias, que también es una cifra bastante importante.

Por tanto, no podemos dejar de estar preocupados por lo que allí ocurre, máxime en los últimos tiempos, en los que una parte importante de la población vive en una situación de necesidad por la escasez o ausencia de muchos productos básicos y de medicamentos.

Los datos que conocemos son muy negativos: cuatro de cada cinco hogares son pobres. El país sufre superinflación, según datos del Fondo Monetario Internacional, y el bolívar ha perdido el 99 % de su valor. Además, las tensiones políticas en los últimos años entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición han generado una situación de angustia e inseguridad en la población, que ha desembocado, entre otros, en el encarcelamiento de cientos de presos políticos y numerosos exiliados.

Esta es solo una aproximación simplificada de la dramática situación de Venezuela, que ha llevado a más de tres millones de personas a salir del país desde el año 2015.

Ante esta situación cada vez más difícil, el Gobierno de Canarias, como he dicho al principio, no ha mirado nunca para otro lado. Ya en 2017 este Gobierno emitió un comunicado en el que solicitábamos la restauración de la legalidad democrática para frenar una situación que cada vez se hacía más insostenible. El año pasado, a través de la Viceconsejería de Acción Exterior, se asignaron 2,1 millones de euros en ayudas sociosanitarias a los canarios que residen fuera de las islas. La gran parte de estos fondos fueron destinados a Venezuela por ser el país en el que más canarios residen y donde la situación, además, socioeconómica es más crítica.

Desde este Ejecutivo, se gestionan diferentes programas centrados en el acompañamiento y la prestación de ayudas de ámbito sociosanitario, así como la asignación directa para la adquisición de productos de primera necesidad como medicamentos y alimentos.

Una primera línea de ayudas está destinada a prestar asistencia médica a los canarios que residen en Venezuela para paliar las deficiencias que presentan las infraestructuras sanitarias y la escasez de recursos.

Por otro lado, se gestionan convenios entre la Fundación Canaria para la Acción Exterior y dos cooperativas farmacéuticas para facilitar el pago de medicamentos. Hay destinados en el presupuesto del año 2019 cerca de 200 000 euros para este cometido.

También se destina una línea de ayudas para financiar los gastos de construcción y equipamiento de los distintos proyectos de las entidades canarias en el exterior y para cubrir los gastos de mantenimiento de los consultorios médicos. En 2018, se aprobó una partida de 100 000 euros con la que se atendió a 3250 personas. También se está dando cobertura a tres centros de día y a una residencia de la ciudad venezolana de Valencia para dar atención a los canarios que se encuentran en situación de abandono y sin recursos económicos.

Por otro lado, hemos puesto en marcha una segunda línea de subvenciones para costear gastos de hospitalización, cirugías, adquisición de tratamientos médicos, entre otros. En 2017, destinamos una partida superior a los cien mil euros y el pasado año esta cifra alcanzó los 210 000 euros. Además, en 2018, iniciamos el reparto de tarjetas de alimentos, con una partida de más de trescientos mil euros, que ha podido dar cobertura a más de tres mil canarios residentes en el país.

Asimismo, el Gobierno de Canarias formalizó en el año 2017 un convenio con la Fundación España Salud, que prorrogó durante este año 2018, con el objetivo de mejorar la educación y la prevención sanitaria, para contribuir a la disminución de las enfermedades más frecuentes.

En definitiva, señorías, señor Curbelo, como ve, desde el Gobierno de Canarias, desde hace muchos años, estamos desarrollando diferentes proyectos para ayudar a todos los canarios que se encuentran en Venezuela y garantizar que cuenten con una asistencia sanitaria y sociosanitaria mínima. No obstante, somos conscientes, sabemos que, lamentablemente, esta ayuda no es suficiente y más ante la situación, como decía, de crisis que se ha desencadenado en los últimos tiempos, política, económica y social, por lo que confiamos en que la declaración institucional realizada esta semana por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en apoyo a Juan Guaidó, sumándose a la posición de la mayoría de la comunidad internacional y de Europa en las últimas semanas, sirva para garantizar el proceso de transición que permita a los venezolanos vivir en paz y libertad.

Es lo que habíamos pedido al Gobierno español hace una semana: liderar la posición de Europa por los vínculos históricos de España con Venezuela. Coincidimos en que desde hace tiempo existe esta necesidad. Esperamos que con el apoyo de la comunidad internacional se logre una solución pacífica a través de solo un camino, que son las elecciones libres, transparentes y democráticas. Creemos que esta es la única vía posible para acabar con esta situación de crisis y que el pueblo venezolano pueda decidir libremente sobre el futuro de su país.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor vicepresidente.

Turno ahora para la posición de los grupos. Comenzamos por Nueva Canarias, señor Campos. Tres minutos.

El señor CAMPOS JIMÉNEZ (Desde su escaño): Muchas gracias, señora presidenta. Buenos días, señorías.

Pues creo que ha pasado solo una semana y el tiempo termina colocando a cada uno en su sitio, porque en el anterior pleno tuvimos la oportunidad de debatir sobre la falta de derechos humanos en la zona del Rif y esta Cámara, algunos grupos de esta Cámara dijeron que no era competente; nosotros defendíamos que sí (aplausos). Como hoy defendemos la absoluta legitimidad y que este espacio también es el que puede debatir sobre cuestiones como las que ha traído el Grupo Mixto, porque este es el espacio donde se puede hablar de política, confrontar ideas, opiniones. Y, por tanto, reivindicamos lo uno y lo otro. Quería poner este matiz simplemente.

Y hablamos de una situación, la de Venezuela, extremadamente grave. Un país absolutamente roto, dividido en dos. También es cierto que la situación antes de la llegada del chavismo no era idílica en Venezuela; también había una confrontación enorme entre distintos bandos, solo que normalmente e históricamente los más pobres entre los pobres nunca estuvieron en el poder. Y, por tanto, ese silencio impidió que se verbalizara o que se visibilizara esa tremenda ruptura entre los distintos sectores de la población venezolana.

Pero no quiero irme más allá y quiero centrarme en la situación que hoy se vive, porque es verdad que es una situación extrema donde muchísima gente pasa hambre. Y es curioso -y también quería poner este elemento en el debate- cómo algunos que hoy defienden decididamente la llegada de la ayuda humanitaria -y Nueva Canarias también- son los mismos que se alegraban y defendían el bloqueo y el embargo económico, que ha provocado, entre otras razones, la situación de extrema pobreza en la que se vive por parte de millones de personas en Venezuela. Nosotros no lo hicimos.

Por tanto, con todo este contexto, muy complejo, muy difícil, nosotros sí entendemos que hay que dar pasos -y lo hemos dicho ya en distintos lugares- hacia un proceso de nuevas elecciones. Yo no sé si más libres y democráticas, porque, además, señor Casimiro, usted ha hecho, en su intervención, ha dicho algo que no es coherente; ha dicho que esta Cámara se pronuncie sobre el cambio, la necesidad del cambio político y unas elecciones libres y democráticas. Hombre, si son libres y democráticas, no podremos nosotros decir que debe haber cambio político; eso lo decidirán los venezolanos en todo caso. Pero sí es cierto que la situación es absolutamente extrema.

Lo que nosotros no vamos a amparar bajo ningún concepto es la intervención, que se está produciendo de facto, a nivel mediático, por parte de algunos partidos. Sí defendemos los niveles de mediación, al máximo extremo, para intentar llegar a un consenso y que cuanto antes se puedan celebrar unas elecciones, para que, respetando quien gane, respetando quien gane, Venezuela vuelva a la normalidad.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Campos.

Turno ahora para el Grupo Parlamentario Podemos, el señor Márquez.

El señor MÁRQUEZ FANDIÑO: Gracias, presidenta.

Señor vicepresidente, le agradezco que pida disculpas por su retraso. Está usted disculpado. Por un momento pensé, como no podíamos celebrar esta comparecencia, autoproclamarme vicepresidente del Gobierno, ¿verdad? Seguramente que algún partido me hubiera reconocido, ya que reconocen a cualquiera que se autoproclama, pero yo soy un demócrata y no un golpista, señor vicepresidente.

Mire, desde Podemos Canarias entendemos que la protección de las canarias y los canarios que están en el exterior debe realizarse indiferentemente e independientemente del país de destino. Es verdad que Venezuela es muy importante para nosotros, por supuesto que sí, pero también en cualquier lugar. Por ello hemos apoyado desde el Parlamento de Canarias medidas destinadas a reforzar las líneas de ayuda de emergencia para los canarios y canarias que en Venezuela están atravesando especiales dificultades de vulnerabilidad económica y social. Para ellos en estos momentos tan inciertos enviamos toda nuestra solidaridad y pedimos al Gobierno de Canarias que se preocupe para que estas líneas de ayuda lleguen a esas familias, señor vicepresidente.

Mire, la relación de Canarias y Venezuela no nace de un interés comercial. Nuestro interés no se mide, señorías, en petrodólares; la relación entre nosotros tiene lazos históricos que, en viajes de ida y vuelta, en viajes de ida y vuelta, señorías, influyen en nuestras respectivas identidades. Y es esa relación fraternal, histórica, la que debe alejarnos de la irresponsable injerencia que estamos presenciando estas semanas. El Gobierno de Canarias, señor vicepresidente, y este Parlamento también, no debe participar en esa campaña de extrema tensión que está coordinando, no la oposición venezolana, que es bastante diversa y plural, sino la ultraderecha venezolana, impulsando un escenario guerracivilista, con el apoyo inestimable, como siempre, del Gobierno estadounidense.

La decisión de reconocer a un autoproclamado presidente no tiene ninguna capacidad efectiva. Guaidó no tiene ningún control sobre los poderes del Estado, no es el presidente de Venezuela, por mucho que ustedes lo reconozcan. Es una decisión irrealizable y contraria a esos supuestos principios de paz y democracia. No se puede hablar de democracia mientras se niegan al diálogo y mientras se opta por la vía de la confrontación, porque hay que recordar que Estados Unidos ha dicho que rechaza de plano cualquier tipo de negociación.

Nosotros, a diferencia de Trump, no tenemos un interés sobre el petróleo; nuestro verdadero interés está sobre la ciudadanía, y es el respeto a la soberanía del pueblo venezolano el que debe de primar, el derecho de los pueblos a elegir a su presidente. ¿Quiénes somos nosotros para decirle al pueblo venezolano a quién tienen que votar? Por mucho que no les guste a ustedes el Gobierno venezolano, tienen que respetarlo, porque es un principio fundamental de los demócratas defender el derecho y la soberanía de los pueblos.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Márquez.

Turno ahora para el Grupo Popular, señora Tavío.

La señora TAVÍO ASCANIO: Señorías.

Como canaria y española, duele que ni tan siquiera este lunes fuéramos los primeros en reconocer a Juan Guaidó.

Lo hemos dicho en todas las ocasiones en que hemos subido a esta tribuna, aunque algunos siempre intenten buscar excusas para tapar el sol con un dedo. Aquí agitan a la gente cuando no les gustan los resultados electorales y les piden que salgan a la calle a protestar, como por ejemplo en Andalucía, pero cuando la gente asalta la calle para gritar por la libertad en Venezuela lo llaman golpe de Estado. Por primera vez voy a estar de acuerdo con un dictador, y solo en esto: ¿elecciones en España, para cuándo?

Señorías, ha tenido que ser el líder de la oposición, Pablo Casado, quien ha tenido que liderar en Europa y en el Parlamento Europeo el reconocimiento a Juan Guaidó. Pedro Sánchez prefirió contentar a sus socios de Podemos. Nos sumamos más tarde al reconocimiento de más de sesenta países y una docena de naciones latinoamericanas, organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos, Naciones Unidas o el Parlamento Europeo. No pudo apoyarlo el Consejo porque Italia lo vetó.

¡No hay comparaciones posibles ni odiosas entre tiranía y libertad y no hay comparaciones posibles ni odiosas entre la legitimidad de Juan Guaidó, con la constitución venezolana en la mano y con el artículo 233! ¡No cabe diálogo posible ni con la tiranía ni con el independentismo catalán!, con los que quieren romper España.

El pueblo venezolano tiene todo tipo de carencias y un éxodo masivo, que huyen de la pobreza. Señorías, miles de venezolanos con sangre canaria que lo han perdido todo y que malviven en la peor de las emergencias humanitarias y nosotros, yo y mi grupo, no podemos olvidarnos de aquellos opositores exiliados y encarcelados ni de todos los que han dejado su país ante la desesperación, ni de los pensionistas y estudiantes, que llevan años sin recibir ayudas, no olvidamos a aquellos que han muerto gritando libertad para Venezuela. Canarias tiene que seguir -gracias, señor Rodríguez Valido- estando cerca de su novena isla, cuando desde la Asamblea de Venezuela, ayer mismo, la aprobación de la ley del estatuto que rige la transición hacia la democracia y el restablecimiento de la Constitución. Desde sus islas hermanas debemos estar a la altura de la delicada situación que estamos viviendo y que se haga esa transición con garantías.

Gratitud, señorías, es la memoria que tiene nuestro corazón, estamos con Venezuela, somos todos nosotros parte de Venezuela. Y, señor Curbelo, estoy de acuerdo: no podemos ser espectadores indiferentes.

(Aplausos).

La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Tavío.

Turno ahora para el Grupo Socialista, señor Pérez.

(Rumores en la sala).

Señorías, seguimos en el pleno, por favor, si son tan amables.

Señora Tavío y señor Matos, por favor, pido, por favor, que tomen asiento para poder escuchar al señor Pérez.

Muchas gracias.

Gracias, señorías. ¡Silencio!

Señor Pérez.

El señor PÉREZ HERNÁNDEZ: Gracias, presidenta.

Tengo que manifestar que asumo esta intervención con la profunda preocupación de nuestro grupo parlamentario por la situación social, política y económica que se vive en Venezuela. El lunes, como ya hiciera el Parlamento Europeo la semana pasada, los principales países de la Unión Europea, entre ellos España, Reino Unido, Alemania, Francia, Portugal, Holanda o Suecia, reconocían a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela hasta la celebración de unas elecciones presidenciales con garantías. Una acción coordinada que abarca todo el espectro ideológico de los gobiernos europeos, con la excepción de Italia. Con ello se manda un mensaje contundente al régimen de Nicolás Maduro: la Unión Europea no va a mirar, señorías, para otro lado y va a desplegar toda su acción diplomática en este asunto. Un trabajo coordinado que es fundamental para ofrecer, insisto en esto, una salida negociada, pacífica y multilateral frente a otras acciones internacionales como las lideradas por Estados Unidos o Brasil, que están dejando abierta, en todo momento, la posibilidad de una intervención militar.

El Partido Socialista cree que es el momento de los grandes liderazgos, de la política de Estado con mayúsculas, una política que hay que poner al servicio de las necesidades del pueblo venezolano.

Señorías, esto no tiene vuelta atrás, pero tampoco está escrito cuál va a ser el resultado o, mejor dicho, qué precio tendrán que pagar los venezolanos y venezolanas para recuperar la libertad como pueblo y su dignidad como personas.

Uno de los compromisos que expresó el presidente Sánchez este lunes es el de liderar un plan internacional de ayuda humanitaria que sea eso, señorías, un plan de ayuda humanitaria, una manera de paliar las dificultades, y no una excusa -y digo con toda claridad y rotundidad-, no una excusa para provocar una respuesta del régimen y contar así con un pretexto para una intervención militar.

Señorías, la comunidad canaria en la octava isla ha unido su suerte a la del pueblo venezolano. Padecen las mismas dificultades, sufren la misma persecución y trabajan con el mismo ahínco que sus compatriotas por acabar con esta pesadilla. Su sufrimiento merece nuestro respeto y nuestro trabajo. No podemos, y desde luego el Partido Socialista no lo va a hacer, condicionar nuestra respuesta a imperativos partidistas...

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Pérez, se acabó su tiempo.

Turno para el Grupo Nacionalista, señora Beato.

La señora BEATO CASTELLANO: Gracias, señora presidenta. Señorías.

Vaya por delante el apoyo de Coalición Canaria-PNC a la Asamblea Nacional Venezolana, que Maduro hoy amaga con disolver, y si le interesa la democracia y si le interesa la situación que vive el país debería dialogar y favorecer una transición tranquila que devuelva la democracia, la libertad y el bienestar social a Venezuela, aceptando unas elecciones libres y democráticas y no llamar a las armas, como está haciendo en estos días.

Las instituciones constitucionales de Venezuela tomaron una decisión por el bien del país eligiendo a Juan Guaidó como presidente. Maduro debería aceptar esa decisión y dejar el poder sin incidentes que pongan en riesgo la seguridad nacional y la integridad de los venezolanos.

El respaldo de la comunidad internacional a Guaidó, a la que se ha sumado España en esta semana y otros países europeos, reconociéndolo oficialmente como el presidente encargado de Venezuela, debería hacer reflexionar a Maduro y apartarse, dar un paso al lado para que Venezuela pueda recuperar y dejar atrás la grave crisis humanitaria y económica que sufre. Y en este proceso España tiene que ser un actor principal, asumir el liderazgo por nuestras relaciones sociales y culturales con ese país.

No debe dilatarse más el drama del país hermano y encontrar una solución política, pactada, a este conflicto. Venezuela necesita urgentemente cambios que la saquen del populismo, de la corrupción y la inseguridad en que vive.

Nuestro sentimiento de hermandad con el pueblo venezolano aumenta nuestra preocupación y angustia por los miles de canarios en Venezuela. El Gobierno de Canarias está con ellos, dándoles asistencia, dándoles apoyo. Estamos todos con ellos. El 80 % de las ayudas exteriores van destinadas a cubrir las necesidades de los venezolanos. El programa de la Fundación España Salud, que da cobertura a 1300 canarios en situación de precariedad económica y sin seguro médico; seis consultorios médicos dan servicio a 3000 canarios, el más importante en Vargas, con doce especialidades. A ello se suman los planes de asistencia domiciliaria, la gestión de tres centros de día, la administración de varias residencias especializadas para personas mayores, las tarjetas de prepago de alimentos.

No vamos a perder la esperanza. Tenemos la confianza que la diplomacia internacional consiga acabar con esta crisis, pero Maduro debe permitir que la ayuda humanitaria entre en Venezuela. No debe dar la espalda a la realidad, como, por ejemplo, la semana pasada, en esa entrevista, cuando se desentendía de los pensionados venezolanos, como si no fuera con ellos. Debe propiciar esa transición pacífica y que la ayuda humanitaria internacional, que se está volcando la comunidad internacional...

La señora PRESIDENTA: Gracias, se acabó el tiempo.

Turno ahora para el grupo proponente, Grupo Mixto, señor Curbelo. Diez minutos.

El señor CURBELO CURBELO: Muchas gracias, presidenta.

Terminaba mi intervención anterior señalando que no tenemos conocimiento de la realidad, del drama que hoy vive ese país a través de los medios de comunicación, no podemos. Cuando tengamos conversaciones directas con familiares en Venezuela, con amigos, es cuando realmente tenemos una valoración del drama que está viviendo aquel país.

Y, señores del Gobierno, efectivamente haremos alguna reflexión para señalar que los presupuestos autonómicos de cada año, por ejemplo, de los aprobados, el 80 % de las ayudas al exterior van a este país, a Venezuela, 1,9 millones de euros. Y yo tengo que decirles que el Cabildo Insular de La Gomera tiene la planta de un edificio en Sabana Grande y lleva trabajando durante muchos años, de forma discreta, ayudando a los paisanos que allí están. Lo lleva haciendo de forma consecutiva y lo hace este año 2019. Pero eso lo doy por hecho. Es que ahora el drama es de tal envergadura que se hace necesaria la cooperación, la coordinación. ¿Quién debe coordinar?: el Gobierno de España. ¿Con quiénes?: con las distintas comunidades autónomas. Y en esta, ¿entre quiénes?: entre los cabildos canarios, la Fecam, el Gobierno y todos aquellos ciudadanos de la población civil que quieran cooperar, en esos pasillos que hay que abrir, que hay que abrir. Y cuando yo intervengo...

Ahora describiré que hay en Venezuela dos realidades totalmente contrapuestas, que son antagónicas, una legítima y otra ilegítima. Y me da cierta pena y tristeza que, cuando llegamos aquí a debatir de dos cosas que son tan sencillas, afloran siempre los enfrentamientos... En fin, parece razonable que hoy estemos en otra cosa, hoy debemos estar en otra cosa. ¿En qué cosas? Pues, miren, aquí conviven dos realidades y unos intentan defender unas y otras. No hay sino la descripción de dos realidades: una, que es el Gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro -ilegítimo, ¡sí, ilegítimo!-, y cuando se nombra a alguien legítimo, que es un presidente provisional, que es Juan Guaidó, es para que él se encargue de -sí, es que ustedes defienden lo indefendible-, para que él se encargue de llevar a cabo el cambio político con elecciones libres y transparentes. Nada más. No hay ninguna injerencia. Si eso es injerencia, pues, habrá que hacerlo. Si esa parte fuera injerencia, que no lo es, sí, hay que hacerlo, hay que producir el cambio. Hay que producir el cambio, porque la miseria de los venezolanos hoy la trae precisamente el Gobierno ilegítimo de Maduro y la revolución chavista de 1999. ¡No me vengan con cuentos chinos aquí ahora, no me vengan con cuentos chinos aquí ahora! Por tanto, del delirio de los héroes, ese delirio de héroes, hay que pasar a la razón y al pragmatismo de las políticas y los políticos democráticos y no de los dictadores. Y ustedes lo saben muy bien, lo saben muy bien.

Miren, uno representa la vulneración de derechos, la falta de libertad y democracia -el Gobierno ilegítimo-, represión política, falta de garantías constitucionales, empobrecimiento del país, hambre y miseria, un galopante aislamiento en el ámbito internacional -¿para qué se quieren cerrar más todavía?-, desmantelamiento del Estado de derecho, falta de medicinas, desabastecimiento, falta de ilusión, hundimiento de la economía y del precio del petróleo -la producción de petróleo hoy es inferior a la de los años 50 del siglo pasado, y yo no digo que hay países que tienen intereses-, deterioro de la vida y de la convivencia en el país, gobierno injusto y tirano... Pedro lo llamó un gobierno tirano, y tiene razón porque es ilegítimo, porque no quiere democracia. En definitiva, ha provocado el mayor éxodo de la historia de Latinoamérica.

No hay ninguna injerencia para reconocer a alguien que democráticamente ha sido elegido para que conduzca la transición, el cambio y la búsqueda de elecciones libres. Y, por tanto, Guaidó significa transición hacia un nuevo modelo de república, de la recuperación de la democracia y es el principal reto... (Rumores en la sala).

La señora PRESIDENTA: Disculpe, señor Curbelo, que lo interrumpa.

Si son tan amables y respetamos a quien está haciendo uso de la palabra, por favor.

Continúe, señor Curbelo.

El señor CURBELO CURBELO: Sí, decía que tenemos que hacer un esfuerzo, claro que sí, desde el diálogo, porque cualquier tensión es capaz de producir un desencadenamiento de hechos que las repercusiones no las sabe nadie. Por eso es conveniente ir con tacto con la cooperación internacional, pero reconociendo las cosas como son, llamando a las cosas por su nombre. Por tanto, hay que abrir el camino a las urnas de forma ineludible para que los propios venezolanos sean quienes decidan su futuro, pero reconociendo la realidad actual, que es la que acabo de describir muy brevemente.

Por tanto, la solidaridad internacional no puede ni debe tener la tentación de injerencia, nunca, sería un gran error, pero sí hay que trabajar a sabiendas de lo que hay. Hoy la miseria que vive ese país tiene unas consecuencias en los próximos años que son terribles para millones y millones de personas. Por tanto, se necesita la cooperación en el ámbito internacional, no solo la cooperación de ayuda humanitaria, sino la cooperación económica de los distintos países y un plan de ayuda humanitaria dimensionado a la gravedad de la emergencia social que hoy tiene Venezuela. Venezuela tiene 21 millones de personas que no tienen absolutamente nada para comer.

Y, efectivamente, el Gobierno, en su intervención, para los 45 000 canarios que todavía quedan en Venezuela... Es verdad que el año pasado llegaron o salieron 21 000 de aquel país, a Canarias llegaron entre siete y nueve mil canarios retornados. Y es verdad que se está haciendo una política de cooperación con 1,9 millones de euros para el auxilio sociosanitario, hay seis consultorios médicos, la recarga de las tarjetas -esto hay que hacerlo y dimensionarlo de una proporción para que pueda llegar a la gente realmente-, la asistencia a domicilio, los centros de día que hoy están en el país, economía a las residencias de mayores... En fin, aquí hay una tarea importantísima que hacer. Todo esto cabe, señor vicepresidente del Gobierno, cabe reforzarlo. Pero lo que no se está haciendo, y ahí habrá que tener el entendimiento con quienes controlan las fronteras en aquel país, que son los militares, habrá que abrir corredores para que llegue la ayuda humanitaria y pueda llegar de verdad a la gente. Y aquí es donde estoy pidiendo la cooperación, porque, no nos engañemos, a veces la solidaridad... Y no introduzco ninguna contradicción cuando digo todo lo que he dicho y a su vez pido el reconocimiento a Guaidó. Estoy siendo coherente en el análisis, lo que estoy pidiendo ahora es un gesto más de solidaridad a esta comunidad autónoma. Es una comunidad autónoma que, lógicamente, a veces, a veces, somos solidarios, entre comillas, pero ahora cabe, porque hay una necesidad, una necesidad imperiosa, el drama humano, porque no tenemos, ustedes, a través de los medios de comunicación... ¿Cuántos han fallecido en las manifestaciones o en las salidas a la calle?: más de cien personas ya y este es el pan de cada día. Por lo tanto, aquí se requiere la cooperación, la solidaridad y la coordinación institucional para resolver los problemas a los que nos estamos refiriendo, para que llegue la ayuda humanitaria a aquella gente que no tiene ninguna otra posibilidad, ninguna posibilidad de sobrevivir. Por eso aquí el Gobierno tiene un papel importante que cumplir de coordinador, de coordinador con las distintas instituciones públicas y también de coordinador con la sociedad civil que quiera colaborar, y a su vez el Gobierno de Canarias con el Gobierno de España.

Podía haber sido tarde o no, opinan algunos del pronunciamiento de Pedro Sánchez, pero yo creo que ha hecho lo que tenía que hacer el presidente del Gobierno de España, es decir, tomar la iniciativa dando un plazo de tiempo para reconocer lo que ha reconocido. Y a partir de ahí nosotros, que tenemos unos vínculos culturales con esa maravillosa, ese maravilloso país, que es la república hermana de Venezuela, establecer los puentes y las vías de diálogo necesarios. Pero aquí el tiempo ya prácticamente se está acabando, porque no hay forma de salir adelante la gente. Ese es el drama, ese es el objetivo, debe ser el objetivo para todos. No si realmente a uno le gusta más que hayan reconocido a Guaidó o a Nicolás Maduro. Nicolás Maduro sabemos todos que es un tirano que se tiene que ir ya del poder, ya se tiene que ir, quieran o no, porque es quien ha llevado, él y otros, han llevado...

La señora PRESIDENTA: Un minuto.

El señor CURBELO CURBELO: Sí.

... él, él, y las políticas desastrosas en lo económico, en lo social y en todo, es lo que ha llevado a la ruina a este país. ¿Ha ocurrido una catástrofe natural para que eso sea así? ¿Ha habido un conflicto bélico para entender que haya sido como consecuencia de un fenómeno ajeno a las decisiones del Gobierno? Pues no, y no se amparen ahora, no se amparen ahora en que Trump tiene intereses en el petróleo. Indudablemente. ¿Y no los tenía Rusia?, ¿y no los tenían otros países? Claro que sí. Por tanto, no hagamos demagogia, centrémonos en el problema real y cooperemos todos, que es la clave para que la gente allí no se muera, porque pasado mañana ya es tarde. Así que hagámoslo pronto y ya.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Curbelo.

Para cerrar, el Gobierno, señor vicepresidente.

El señor VICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO Y CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS Y TRANSPORTES (Rodríguez Valido): Gracias, presidenta.

Creo que en todas las intervenciones de los distintos portavoces de los grupos ha quedado claro, al menos, algo, que es el reconocimiento a una grave situación política, económica y social en Venezuela, así como los vínculos históricos que tenemos con ese país. Que, efectivamente, no tienen nada que ver con vínculos económicos o comerciales, sino con vínculos históricos, entre otras cuestiones por la importante comunidad de canarios que reside en Venezuela y que ha residido a lo largo de las últimas décadas.

El señor Manuel Marcos decía algo que comparto: no queremos una intervención militar. Yo creo que nadie de los presentes, ninguno de los grupos quiere una intervención militar. Al final lo que estamos pidiendo es que haya mediación, que haya esfuerzos para mediar en busca de que finalmente haya democracia, haya elecciones libres y democráticas, y creo que eso, efectivamente, no es estar de parte de unos o de otros, al final lo que estamos pidiendo, es algo que también prácticamente todos los portavoces han dicho, es que los venezolanos decidan libremente quién quieren que dirija su país, como pasa aquí.

El señor Márquez, en tono de broma, entiendo, hablaba de autoproclamarse vicepresidente. Puede serlo, puede serlo porque es diputado, igual que puede ser, si la Cámara lo decide, presidente del Gobierno de Canarias. El problema es, el problema es cuando, imagínese que hay una mayoría que decide que usted sea el presidente del Gobierno de Canarias y nosotros constituimos otra Cámara para no perder la mayoría. Esa es la única diferencia. Pero, no obstante, insisto, aquí solo hay una Cámara y usted puede ser presidente o vicepresidente si la mayoría lo decide, y eso es al final lo que estamos pidiendo, no solo para Venezuela, no solo para Venezuela, sino para todos los países y todos los territorios: que haya democracia, que haya libertad, que haya posibilidad de elegir, al final que los ciudadanos tengan la posibilidad de decidir sin injerencias. En eso también coincido creo que con la gran mayoría de ustedes.

Y, efectivamente, señor Curbelo, con respecto a los programas de cooperación que realiza el Gobierno de Canarias a través de Acción Exterior, han ido incrementándose, es cierto que han ido incrementándose a lo largo de los últimos años, a medida, precisamente, de que la situación social y económica en Venezuela iba empeorando y que la situación aquí también, los presupuestos permitían asumir mayores compromisos presupuestarios, pero le reconocí, absolutamente, que es insuficiente, porque la situación ha ido agravándose a mayor velocidad que los programas han ido creciendo y que, efectivamente, los programas no llegan a todos y cada uno de los posibles beneficiarios de los mismos.

Por lo tanto, es necesario, y acepto absolutamente su propuesta, que Canarias, en primer lugar, lidere al resto de instituciones de ámbito local o canario y también a la sociedad civil organizada para plantear mejores programas de cooperación con Venezuela, pero también lo ideal sería -y espero que pueda pasar y estoy convencido de que así será- que España lidere la cooperación, un gran programa de cooperación, donde participen todas las comunidades autónomas del Estado español. Así como también nosotros pedimos, al inicio de la pasada semana, que España liderara la posición de Europa, por los vínculos precisamente de que hablábamos antes, vínculos históricos y culturales con el pueblo de Venezuela. Pues entendíamos que España era quien tenía que asumir ese liderazgo. Primero político, de posición, que lo ha hecho, efectivamente, el presidente Sánchez el pasado lunes, pero también en la parte que corresponde a la ayuda humanitaria, y a los programas desde el punto de vista de desarrollo económico, que también el señor Curbelo... (Rumores en la sala).

La señora PRESIDENTA: Señor vicepresidente, perdone que le interrumpa y pare el tiempo.

Señorías, hay un rumor que cada vez se va elevando el tono e impide a la persona que está compareciendo. Ruego que respetemos el turno de palabra y, si no, están los pasillos para seguir la conversación.

Continúe, señor vicepresidente.

El señor VICEPRESIDENTE DEL GOBIERNO Y CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS Y TRANSPORTES (Rodríguez Valido): Gracias, presidenta.

Como decía, creo necesario que España lidere los programas de cooperación, no solo dentro del Estado español sino también, insisto, dentro de la comunidad europea, por los vínculos históricos, tanto los programas de cooperación humanitaria como de cooperación económica con Venezuela, algo absolutamente, insisto, necesario ante la situación grave que vive el país.

Y, efectivamente, el señor Campos lo decía y compartimos, estamos a favor de toda ayuda humanitaria, de cualquier programa de ayuda humanitaria, pero que esto no suponga al final generar una situación de guerra civil o una situación bélica, que no estamos, insisto, creo que nadie de esta Cámara, a favor de ninguna intervención militar, sino todo lo contrario: que a través de la paz, a través del diálogo y a través de la mediación logremos que haya elecciones democráticas. Pero está claro, está claro, señorías, que esto a día de hoy es absolutamente imprevisible, entre otras cosas porque, como decía el señor Manuel Marcos, sabemos los pasos que hemos dado, los pasos son importantes, pero no sabemos el resultado, y evidentemente esto nos genera enorme preocupación. Una preocupación, señora Tavío, en que el Gobierno de Canarias, como ha dicho la señora Beato, no va a mirar para otro lado. Vamos a seguir tratando, preocupados por la situación de Venezuela, vamos a seguir implementando programas de cooperación, liderando, como ha dicho el señor Curbelo, programas de cooperación con el resto de instituciones y vamos a seguir preocupados con la situación política y social, porque está claro, está claro que es necesario que más pronto que tarde haya elecciones libres y democráticas y que, por tanto, haya democracia y progreso en Venezuela.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor vicepresidente.

(La señora Tavío Ascanio y el señor Márquez Fandiño solicitan la palabra).

Vamos, señorías, ahora, una vez concluida...

Dígame, señora Tavío, y luego el señor Márquez.

La señora TAVÍO ASCANIO (Desde su escaño): ... 81, por inexactitudes del señor Matos.

La señora PRESIDENTA: ¿El señor Matos?

La señora TAVÍO ASCANIO (Desde su escaño): Sí.

La señora PRESIDENTA: No ha intervenido en este debate y, por tanto, no hay ninguna inexactitud con el señor Matos.

La señora TAVÍO ASCANIO (Desde su escaño): (Sin micrófono).

La señora PRESIDENTA: Pero eso son conversaciones que tienen entre ustedes. Yo no puedo dar, porque... Yo no he escuchado nada, señora Tavío.

La señora TAVÍO ASCANIO (Desde su escaño): (Sin micrófono).

La señora PRESIDENTA: Sí, señora Tavío, pero...

La señora TAVÍO ASCANIO (Desde su escaño): (Sin micrófono).

La señora PRESIDENTA: Bueno, señora Tavío, yo espero que usted entienda, esa es una conversación entre ustedes dos, que no niego, lo que quiero decir es que no se ha escuchado en todos los medios y, por tanto, yo no le puedo dar un minuto por inexactitudes.

La señora TAVÍO ASCANIO (Desde su escaño): ... Matos estuvo todo el tiempo, mientras yo estuve interviniendo, remedándome y diciendo que yo había dicho algo que no he dicho. Y las manipulaciones, señoría, señora presidenta, usted tiene que...

La señora PRESIDENTA: Señora Tavío, no tiene la palabra, no le voy a dar la palabra, por un tema en que se han cruzado ustedes en el pasillo, a ninguno de los dos. No es objeto de debate en esta Cámara.

Señor Matos, con este respecto... No lo voy a hacer, por favor, ayuden a llevar este debate.

La señora TAVÍO ASCANIO (Desde su escaño): (Sin micrófono).

La señora PRESIDENTA: Bueno, yo los vi...

La señora TAVÍO ASCANIO (Desde su escaño): (Sin micrófono).

La señora PRESIDENTA: No, señora...

La señora TAVÍO ASCANIO (Desde su escaño): (Sin micrófono).

La señora PRESIDENTA: Yo suelo llamar... Yo suelo pedir a todos los diputados y diputadas que mantengan su compostura. Yo no lo vi, estaban todos hablando e interviniendo.

Señora Tavío, lo siento, pero no ha lugar a la palabra.

Dígame, señor Márquez.

El señor MÁRQUEZ FANDIÑO (Desde su escaño): Sí, señora presidenta.

Simplemente iba a hacer una aclaración por inexactitudes del vicepresidente con respecto al sistema parlamentario y las diferencias con el sistema presidencial, pero, visto el nivel del debate, y después de la intervención de la señora Tavío, no le voy a solicitar el minuto.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Márquez.

(La señora secretaria segunda, Hernández Gutiérrez, ocupa un escaño en la sala).