Diario de Sesiones 8, de fecha 24/9/2019
Punto 27

10L/C/P-0058 COMPARECENCIA DE LA SEÑORA CONSEJERA DE SANIDAD, SOBRE LISTAS DE ESPERA SANITARIAS, A PETICIÓN DEL GOBIERNO.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Con la comparecencia, a petición propia, de la consejera de Sanidad, sobre listas de espera.

Señorías, por favor, a sus escaños. Guarden silencio y vamos a escuchar a la consejera de Sanidad, por tiempo de siete minutos.

Consejera.

La señora CONSEJERA DE SANIDAD (Cruz Oval): Gracias, señora presidenta. Buenas tardes, señorías.

Efectivamente, hoy comparezco ante esta Cámara a petición propia, para hablar sobre las listas de espera.

Puedo retorcer algunos datos de la última publicación, que apenas hace doce días que hemos publicado, y buscar algún dato positivo. Como todo en la vida, el vaso lo puedes ver o medio lleno o medio vacío. Pero, señorías, las listas de espera, he llegado a la conclusión en estos dos meses que estoy al frente de la consejería, que son un auténtico reto de la consejería que tiene que afrontar de manera decidida. Y no puedo venir aquí a sacar pecho, a decir que vamos bien con las listas de espera cuando hay nada más y nada menos que 160 000 personas en Canarias en esas listas de espera, es decir, casi el ocho por ciento de la población, uno de cada diez personas de esta comunidad autónoma se encuentra en listas de espera. Por lo tanto, esta consejera no puede venir aquí a decir que no pasa nada y que los datos son buenísimos.

Algunos de los datos que quiero poner sobre la mesa. En relación a la franja que hemos publicado desde diciembre del 2018 hasta junio del 2019 y algunos de los datos nos dicen lo siguiente: hemos incrementado en 200 personas las personas que esperan para ser intervenidos en nuestros hospitales, 200 personas; hemos incrementado en 700 personas más en seis meses, casi a una media de cuatro personas cada día, 700 personas, en la espera de más de seis meses para realizarse una intervención quirúrgica; para hacer un TAC hemos incrementado en los últimos seis meses 600 personas más; creo que también es inadmisible que le planteemos a una mujer que para hacer una mamografía tenga que esperar cien días, más de tres meses. Esto en cuanto a pruebas e intervenciones quirúrgicas.

Si nos vamos a los especialistas, los datos no son tampoco nada gratos para esta consejera. Estamos hablando que las especialidades que más lista de espera tiene es oftalmología, traumatología y dermatología.

(El señor presidente se reincorpora a su lugar en la Mesa).

Es fácil llegar a una consejería y decir, ahí tienes los datos, y decir, es imprescindible afrontar este grave problema que tiene la sanidad canaria, afrontar las listas de espera. Pero, ¿cómo lo vamos hacer?, ¿cómo lo vamos hacer ocultando los datos?, ¿vamos a mejorar los datos ocultándolos, que duerman en un cajón, en un buzón o de aquella manera?, desde luego que en ese camino no van a encontrar a esta consejera. Y, por lo tanto, no sé cómo voy de tiempo, pero sí que van a encontrar a una consejera comprometida con resolver el problema de las listas de espera.

En la anterior legislatura, en la IX, se planteó el Ejecutivo publicar las listas de espera mensualmente, la mitad de la legislatura se decidió publicarlas mensualmente, pero luego otra decisión ejecutiva planteó publicarlas cada seis meses, es fácil trabajar durante seis meses sin venir aquí y dar la cara para afrontar este grave problema que tenemos.

Y, por lo tanto, hoy quiero anunciar que este Ejecutivo quiere que las listas de espera la publicación no esté a expensas de decisiones del Ejecutivo sino que sea una obligación jurídica su publicación, que pasará a ser mensualmente.

La consejería, la consejería está trabajando con ese decreto junto a la Consejería de Administraciones Públicas y tenemos la sana intención de en los próximos meses trasladarlo al Consejo de Gobierno para que, a su vez, se traslade al Consultivo, como no puede ser de otra manera.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora consejera.

A continuación turno para el Grupo Mixto, señora Espino, ¿se dividen el tiempo? (Asentimiento). Muy bien.

La señora ESPINO RAMÍREZ: Presidente. Señorías. Señora consejera.

Estamos de acuerdo en la necesidad de reducir estas listas de espera, la salud de los canarios debe ser una prioridad para su Gobierno y también para este Parlamento. Pero lo cierto es que ya hacemos un gran esfuerzo en ese sentido porque ya dedicamos el 40 % de nuestro presupuesto, de la comunidad autónoma, a la sanidad en Canarias, ya hacemos ese gran esfuerzo y no estamos viendo los resultados; por tanto, para empezar tenemos un problema de gestión en la sanidad, gestión que podemos mejorar si usted convocara, por ejemplo, algo que parece que le da alergia, que son los concursos públicos para elegir por mérito y por capacidad a los directivos del Servicio Canario de la Salud, por mérito y capacidad, señora consejera, y no por tener el carné del Partido Socialista, porque si usted hace un concurso para elegir a los directivos del Servicio Canario de la Salud, se pueden presentar el señor Morera, se puede presentar el señor Redondas y también cualquier otro profesional sanitario en igualdad de condiciones.

No entiendo, señora consejera, su enfado de antes ante esta propuesta que ha defendido, por ejemplo, Nueva Canarias o Podemos, salvo que su intención sea seguir utilizando la consejería como una agencia de colocación del Partido Socialista, y si no es así, convoque usted esos concursos públicos, que seguro que es un paso para mejorar la gestión de nuestra sanidad.

Tenemos un problema de gestión y un problema de financiación, pero no, en Canarias hacemos un gran esfuerzo, sino de déficit de financiación, que siempre ha existido por parte del Estado desde que se traspasaron esas competencias.

Es necesario abrir el debate de la financiación autonómica para acabar con esta España de ciudadanos de primera y de segunda. Todos los españoles merecemos una sanidad pública digna y de calidad y no estamos de acuerdo con privilegios en la financiación autonómica. Por eso, nosotros votamos "no" al cuponazo vasco y "sí" al REF canario, porque los canarios pedimos y reclamamos igualdad, y no privilegios. Igualdad para tener una sanidad pública de calidad. Un paciente, señora consejera, en el País Vasco tarda cincuenta días en ser operado, en Canarias la media de espera es de cuatro meses, señorías, y, como decimos, merecemos una sanidad pública de calidad en igualdad con el resto de ciudadanos de este país.

Por tanto, señora consejera, si requiere de más financiación, de más recursos para su consejería no acuda usted al bolsillo de los canarios, como pretende hacer el señor consejero de Hacienda subiendo los impuestos, vaya usted a la puerta del Ministerio de Sanidad.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Espino.

Señor Chinea, tiene cuatro minutos, no me pienso equivocar esta tarde.

El señor RAMOS CHINEA: Gracias, señor presidente. Buenas tardes, señorías. Buenas tardes, señora consejera.

Yo quiero empezar agradeciéndole que ante un tema tan importante para la sociedad canaria y que suscita, pues, tanto interés entre los canarios y canarias usted, a petición propia, haya pedido comparecer ante esta Cámara para explicarnos qué camino va a seguir para intentar solucionar el problema de las listas de espera.

Si tenemos en cuenta los datos del primer semestre del año 2019, vemos, como usted muy bien ha relatado, en las listas de espera, para ser atendido por un especialista en áreas tan notables como oftalmología, hay 28 167 pacientes; o en traumatología, 21 817 pacientes en listas de espera. Lo mismo ocurre con las pruebas diagnósticas como son, por ejemplo, en el caso de las ecografías, con 12 428 canarios esperando, o a las endoscopias. También la lista de espera por una cirugía, también los datos que usted ha dado pues han sido bastante preocupantes. Pero desde nuestro grupo pensamos que el primer paso que debemos seguir es hacer un análisis riguroso de las actuaciones que se están desarrollando y que han dado resultado positivo, y aquellas que no lo han dado, y por supuesto, desechar estas que no estén dando un resultado positivo.

Por ejemplo: ¿los medios diagnósticos que tenemos concertados están funcionando o deberíamos recuperar estos servicios y prestarlos directamente?; y si hablamos de la concertada, las operaciones que se conciertan con algunos centros privados ¿están cumpliendo las expectativas con la calidad adecuada?; y, saliendo de la concertada, los propios medios diagnósticos que tenemos, ¿cumplen los expectativas?, ¿es necesario renovar instalaciones o equipos...?

Recordemos que la innovación tecnológica en materia sanitaria cada vez está más avanzada y debe ser una herramienta para reducir las listas de espera de los pacientes. Porque si de verdad queremos hacer un cambio sustancial debemos hacer cambios, eso es obvio señora consejera.

Y creo que los cuatro grupos que sustentamos al Gobierno hoy en día en la pasada legislatura hablábamos de un tema muy importante, y era la descentralización de la sanidad y potenciar la atención primaria en los centros de salud, creemos que hay que dotarlos de medios tanto humanos como técnicos. Es primordial.

Mire, yo le pondré, por ejemplo, el caso de las deficiencias de un centro de salud, por ejemplo, la de Valle Gran Rey, del lugar donde vivo y resido actualmente. Resulta que si hay una urgencia, y tiene que trasladarse algún paciente grave el médico de urgencia, tanto él como el ATS, deben acompañar en la ambulancia al paciente, y esto deja durante varias horas desierto este servicio en el consultorio, y ya ha pasado que ha llegado otra urgencia y se ha encontrado con el problema de tener que estar esperando. Creo que estamos ante una buena situación para revertir estos problemas, que seguramente ocurrirán en cualquier otro municipio de Canarias, y pongamos medios al respecto. Usted sabe que va a tener la colaboración de nuestro grupo al respecto y que trabajaremos juntos para solucionarlo.

También me gustaría hacer incidencia en unos aspectos importantísimos, quizás para reducir también la lista de espera sanitaria, que es el fomento de la prevención y también impartir hábitos de vida saludable. Creemos que esto también es muy importante para evitar futuras complicaciones médicas que estos pacientes tengan que derivarse a los hospitales de referencia, muchas veces se pueden subsanar en los centros de salud y en este sentido son algunas de las alternativas que le damos.

El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias, señor Ramos Chinea.

Tiene la palabra el Grupo Parlamentario de Sí Podemos Canarias, señora Del Río. Siete minutos.

La señora DEL RÍO SÁNCHEZ: Buenas tardes. Señor presidente, señora consejera.

(Abandona su lugar en la Mesa el señor presidente. Ocupa la Presidencia la señora vicepresidenta segunda, Dávila Mamely).

Primero decirle de nuevo que es un orgullo tenerla aquí, felicitarla como consejera de Sanidad porque estamos convencidas de que las cosas van a cambiar mucho teniéndola a usted por delante, lo sabemos porque trabajamos en la Comisión de Sanidad el año pasado codo con codo y en otras comisiones, y sabemos que el estilo y la manera de trabajar es diferente, y sobre ese estilo diferente que tiene que ver con la transparencia es con lo que queríamos hablar también cuando hablamos de listas de espera.

Usted misma ha dicho, y es así, los datos que tenemos de junio no son nada alentadores, las listas de espera del Servicio Canario de la Salud siguen creciendo y lo hacen en casi todos los parámetros que se analizaron al confeccionarlas y, como usted también decía, nos negamos a aceptar que esto sea como una maldición o una cuestión que no tiene nada que ver con nuestras voluntades. Creemos que no son cosas que pasan porque sí, por ningún arte de ninguna magia, sino que tienen que ver con varios elementos, uno es la capacidad económica que tengamos, por supuesto, pero también con la capacidad de gestión, con lo cual sí se le puede poner remedio sabiendo cuál es el diagnóstico y qué es lo que queremos.

Estamos ante la urgente necesidad de hacer lo posible, y lo imposible también, para que el tiempo de espera se reduzca a unos plazos razonables, marcados por las prioridades y las necesidades de nuestros pacientes, entendiendo y atendiendo ya no solo a las razones humanitarias que, como usted bien ha puesto es el foco en esta consejería, es decir, el centro tienen que ser siempre las personas, sino también las económicas, porque ya sabemos los costes que, en todos los sentidos, llegan a suponer enfermedades graves, cáncer, por poner un ejemplo, cuando no se actúa desde la prevención y se diagnostica a tiempo.

Sabemos, y agradecemos profundamente, que está entre sus objetivos para esta legislatura humanizar la sanidad canaria. Cuente con nuestro grupo para ello y no olviden la importancia de integrar en este reto a la población de las islas no capitalinas, que sufrimos doble discriminación, la de vivir en Canarias, por un lado, y la de no tener hospitales grandes de referencia que nos atiendan con todos los servicios que necesitamos.

Todas estas personas están sufriendo, las de las islas no capitalinas, en sus carnes cada día las consecuencias de no contar con hospitales, con los servicios necesarios y que añaden aún más sufrimiento al ya común que para todas y para todos los pacientes y sus familias implican estas insufribles listas de espera.

Sabemos que esto no es solo un problema de financiación, ya lo hemos dicho antes, que también, y es importante, tiene que ver con una mala gestión que ha contribuido a esa situación, y también con una falta de planificación. Posiblemente no haya una sola causa, sin duda, esa falta de planificación, o quizás desinterés o desidia u otros intereses, como concertar los servicios más fáciles y lucrativos con empresas privadas, como sabemos que se hace para aliviar ciertas listas de espera, Pero lo cierto es que, lejos de reducirse, nuestras listas de espera van en aumento, con las consecuencias que esto implica para pacientes, para profesionales y para el propio sistema sanitario. Pacientes a las que nunca se les llama para concertar una cita, o se les llama tarde, mal, a veces nunca, o para dársela dentro de un año. Y da igual que sea para una prueba diagnóstica, una intervención quirúrgica o para una cita con la unidad del dolor -que cuando vayas el dolor se te fue, si no te has muerto antes-. Mal y tarde, a veces demasiado tarde, cuando los daños a veces son también irreversibles.

Y nos preocupa, queríamos centrar parte de nuestra intervención, lo que esto conlleva en las y los profesionales del sistema sanitario. La falta de recursos, junto a una inadecuada planificación del servicio, mala gestión y falta de coordinación, ha generado una sobrecarga de trabajo muy difícil de sobrellevar de manera continuada en el tiempo. Habría que analizar también con datos cuantitativos y cualitativos las consecuencias de esto y cómo está afectando a la salud de las y los profesionales sanitarios, las bajas que hay por depresión y otras causas relacionadas con el estrés. Un ejemplo de ello es el síndrome de burnout, conocido vulgarmente como el síndrome del quemado, reconocido además por la Organización Mundial de Salud, y que no es ninguna broma, cito literalmente: se trata de un tipo de estrés laboral, un estado de agotamiento físico y emocional o mental que tiene consecuencias en la autoestima, y está caracterizado por un proceso paulatino, por el cual las personas pierden interés en sus tareas, el sentido de responsabilidad y pueden hasta llegar a profundas depresiones. Nos consta que hay gente que está haciendo verdaderos esfuerzos para luchar contra esas depresiones y mantenerse al pie del cañón en su trabajo y otra gente que al final no puede más. Y por eso digo estos datos habría que analizarlos en lo que ha ocurrido este último año.

No se puede pretender mejorar los datos de la lista de espera presionando aún más sobre las trabajadoras y los trabajadores que han estado sustentando el sistema en las peores épocas de la crisis y recortes, con plantillas reducidas y sin cubrir bajas ni jubilaciones. Nuestro personal sanitario se merece horarios razonables, estabilidad laboral y poder ejercer su profesión en unas condiciones mínimas de salubridad. Y si no cuidamos a nuestros profesionales, a las personas que nos cuidan, ¿cómo pretendemos tener un buen servicio para los pacientes y las pacientes? Cuando no hay una dirección clara que gestione bien y cuide a sus profesionales... esto es uno de los riesgos que corre el sistema sanitario y que nos afecta a todas y a todos.

Ante esto es imprescindible tomar medidas de prevención, y estas pasan por reforzar la atención primaria en Canarias. No podemos permitir que un paciente tenga que esperar hasta dos semanas, en algunos casos, para su médico de cabecera y, bueno, el que tiene de referencia, y que esta sea su primera toma de contacto con la sanidad pública canaria y que le atienda tan tarde. No podemos esperar tanto tiempo.

La solución pasa por contar con más recursos humanos y materiales, con una mejora de las infraestructuras, pero sobre todo mejorando la organización y sí trabajando y gestionando con planificación.

Quería dar unos datos -me queda poco tiempo- de Lanzarote, porque son preocupantes, y yo quiero también defender la situación de nuestra isla, que es una de las que está peor en esa materia: 1938 pacientes en espera de una intervención quirúrgica, 917 pacientes en espera en traumatología, 204 pacientes en oftalmología, 353 en urología, 77 en ginecología, dermatología no lo sabemos, que, por cierto, los datos no están. El tiempo de espera está cifrado, en el último balance oficial, de ciento ocho coma tres días, cuando era, en diciembre -esto, en los últimos seis meses- de ciento veintidós, y de ciento cuarenta y seis días en verano del 2018. Cabe considerar... Bueno, lo vamos a dejar aquí.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias, señora Del Río.

Por el Grupo de Nueva Canarias, señora González.

Por tiempo de siete minutos.

La señora GONZÁLEZ GONZÁLEZ (doña María Esther): Gracias, presidenta. Señorías, consejera, buenas tardes.

El problema de las listas de espera realmente es solo uno más de los problemas que tiene la sanidad canaria. Entendemos que el diagnóstico de la situación de la sanidad canaria es que es una sanidad con escasa planificación, poco ágil y que no afronta de manera decidida la prevención de la enfermedad y de la salud. Y, además, siendo esta la carencia de nuestro sistema sanitario, entendemos que los objetivos que debe marcarse en su recién estrenada andadura sería agilizar la gestión sanitaria, planificar las necesidades y fortalecer la calidad de nuestro sistema sanitario, a fin además de, como usted ha manifestado en numerosas ocasiones, poner en el centro de todas y cada una de las acciones a las personas, a los pacientes y a sus familiares.

Ayer en comisión hablaba de la necesidad de contar con más presupuesto en sanidad, en el área de Sanidad, y con respecto a las listas de espera, que es particularmente el objeto de esta comparecencia, decir que con más recursos solo solventaría una parte del problema, que es una adecuada gestión y una adecuada planificación, de lo que dependen fundamentalmente la solución del mismo, y yo le digo que, además, menos mal, porque lo de tener más recursos para sanidad, en particular, a mí en estos momentos se me antoja harto complicado, en un momento donde, como habló antes el consejero de Hacienda, pues, con todos los parámetros en negativo, con una desaceleración de la economía, con previsión de caída de los ingresos y con, además, una herencia de gastos consolidados, que incluyen, además, en el caso particular de sanidad, la reducción que hubo de la jornada laboral de las 37 horas y media a las 35 semanales, lo que ha supuesto, por sí solo, un incremento en el gasto de sanidad de 60 millones de euros, además, de las desviaciones corrientes en el capítulo I, que también tienen un elevado importe.

Usted, además, dijo, ayer, en su comparecencia, en comisión, que creía que todos y que todas compartíamos el criterio de que la ciudadanía, en general, tiene una buena percepción de nuestro sistema público sanitario, una vez que llegan a él. Y yo, muy a mi pesar, siento disentir de esa afirmación. Desde mi punto de vista y, además, sabe que se lo digo con conocimiento de causa, los pacientes tienen buena percepción de nuestro sistema público sanitario no cuando llegan, sino a partir de que ingresan en un hospital para ser intervenidos, porque yo le puedo garantizar que el angustioso tránsito que va desde que el médico de familia detecta una posible patología, te manda al especialista, este pide pruebas diagnósticas, determina la necesidad de intervención quirúrgica, e ingresas en el hospital -que es cuando ya empiezan a tener una visión favorable-, es un largo, tedioso y angustiante recorrido que puede durar años y que, le garantizo, insisto, todo ese recorrido no genera buena percepción de nuestro sistema público sanitario.

Más aún, además, cuando dichas patologías son invalidantes, y claro ejemplo es la que usted acaba de nombrar, como los casos de traumatología que, a pesar de no ser mortales, en muchos casos, producen un estado de dolor agudo y permanente que impiden al paciente llevar una vida razonablemente normalizada, que en muchos casos, además, le incapacitan para desarrollar su labor diaria, su trabajo, con el consiguiente gasto para el erario público por los abonos de los ILT de larga duración.

No parece razonable que entre que el médico de familia te remita a un especialista, y este te reciba, pase más de un año y, además, entre que este último te manda a hacer las pruebas diagnósticas, pues una ecografía, una resonancia o una electromiografía... y te la hacen, también pasa más de entre seis meses y un año. Y que tras, además, hacer las pruebas para que el especialista vuelva a atenderte pasen otros seis meses. Y desde que este te atiende por segunda vez, y determina la necesidad de intervención quirúrgica, pasen, pues, entre seis meses y un año. Con lo que, al final, estamos hablando de entre dos y tres años para que se produzca una intervención de una prótesis de cadera, de rodilla o un simple túnel carpiano. Razón por la que, entiendo, consejera, más que suficiente para que un paciente, lógicamente, no tenga buena percepción de nuestro sistema sanitario hasta que llega al hospital, porque ahí, a partir de ahí, sí que la tiene.

Yo, por ejemplo, le hablo de un hecho que ocurrió, me enteré hace escasas dos semanas, de un paciente, con una condromalacia degenerativa, que pide cita, el médico de familia lo manda, o sea, lo manda al especialista, y le han dado la cita de traumatología para diciembre del 2020, con lo que, encima, además, con lo acelerado de la degradación, porque se ha acelerado mucho, y lo que le impide la movilidad, dentro... En diciembre de 2020, posiblemente, ya esté en una silla de ruedas.

Yo también quiero hacerle mención a las inadmisibles, pero no por ello menos ciertas, diferencias territoriales de sanidad, y yo me alegro que usted haya planteado, y lo planteó ayer, que nuestro sistema sanitario está severamente tocado, y está en peores condiciones que los sistemas sanitarios de nuestro entorno. Porque, bueno, en el reconocimiento de ese problema es donde puede empezar a existir la solución. Y lo que sí es cierto es que, según las estadísticas, desde hace varios años Canarias cuenta con el peor sistema público de salud de todo el territorio español, a pesar de que nuestro presupuesto per cápita sanitario no es el peor, el nuestro se encuentra en décima posición, hay siete comunidades autónomas que tienen menos presupuesto y, sin embargo, la percepción o la valoración de su sistema de salud es más favorable que el nuestro.

Yo, de verdad que desde mi punto de vista entiendo que el número de pacientes en la lista de espera, que se ha elevado, no es importante, lo importante es el número, el tiempo que están en esa lista de espera, que haya cien o mil pacientes no es lo importante, el número no es lo importante, en definitiva.

Yo sí que le digo, también, para terminar, si le da tiempo, comentarle que las listas de espera es un problema estructural que existe ya en la sanidad, y que solucionar un problema, o sea, no se soluciona un problema estructural con una, con una actividad, con un hecho coyuntural, con un plan de choque, los problemas estructurales hay que afrontarlos con medidas estructurales, porque es que, si no, aplica el plan de choque, soluciona, suaviza, bajan los números, pero cuando lo quita vuelven a estar los números en rojo.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias, señora diputada.

Por el Grupo Popular, señor Ponce.

Por tiempo de siete minutos.

El señor PONCE GONZÁLEZ: Gracias, señora presidenta. Señores diputados. Señora consejera.

Bueno, esta tarde le he escuchado y me quedo un poco menos preocupado porque esta mañana le noté un tono áspero con los grupos parlamentarios a las preguntas que se le hicieron, entre ellas a las de mi compañero cuando le preguntó por el hospital de Fuerteventura, yéndonos a una consejera del Partido Popular, de Mercedes Roldós, diez años atrás... Si nos ponemos a recordar podemos hablar del señor Román Rodríguez, que fue director del Servicio Canario de la Salud. Yo creo que hay que mirar hacia adelante, hacia el futuro, ¿verdad, Román? Bueno, si miramos para atrás, si miramos para atrás en cuanto a listas de espera, llevamos el décimo año consecutivo en la cola, los canarios esperan cuatro meses para ser operados y en el año que estaba Mercedes Roldós había 20 000 pacientes en listas de espera quirúrgica, cuando gobernó el Partido Socialista, con el señor Morera, había 34 000, y hoy estamos en la cifra de 25 000. Cuatro meses frente a otras comunidades autónomas, en donde un paciente se opera normalmente entre los treinta y los cincuenta días, no suele pasar de los dos meses: está claro que las cosas no van bien.

Estoy preocupado también porque lo que le he oído esta tarde es como única medida publicar las listas de espera mensuales. Está bien. Yo lo veo bien, lo veo positivo, pero me he quedado con ganas de hablar de otras cosas. Yo le voy a intentar proponer algunas ideas, más allá de hablar de la teoría, porque creo, además, y mi grupo lo cree así, que tenemos que profundizar en este tema urgentemente. No podemos seguir hablando de, bueno, de los números, de arriba a abajo, yo no quiero entrar en ese debate ni volver al pasado, pero hay que mirar hacia adelante. Ayer lo hablamos en la comparecencia, en la Comisión de Sanidad, que sí que me gustó su propuesta. Y, en ese sentido, yo lo que un poco quería comentarles algunas cuestiones.

Si analizamos las listas de espera hay una cosa que llama muchísimo la atención, y es que miramos, por ejemplo, lo que se tarda en hacer un ecocardiograma en un hospital frente a otro y hay unas diferencias enormes, por ejemplo: en el HUC se tarda doscientos diecinueve días; en La Candelaria, ciento veintiséis; por ejemplo, una mamografía en el hospital materno, doscientos once días. Para hacer, por ejemplo, una especialidad médica, una consulta, un dermatólogo en los hospitales de Tenerife tienen 11 000 pacientes, frente a 5500 en Gran Canaria. Un oftalmólogo en el Negrín, 8200 personas; 3800 en el insular. En definitiva, existe demasiada heterogenicidad, demasiada heterogenicidad.

Y además de eso, en las listas de espera desde nuestro punto de vista había que hablar de otras cosas: niveles de complejidad, resultados de esas cirugías, reingresos por complicaciones, satisfacción de los pacientes... Y quiero recordarle la auditoría. Aquí se hizo una auditoría en la legislatura anterior que decía cosas gravísimas, por ejemplo, en la página 14 de esa auditoría, que no se ha hablado nada hoy de esto, hablaba que los pacientes no se incluían en la lista de espera de consulta hasta que se les asignaba una fecha para la consulta, cuando el real decreto del 2003 indica que el paciente debe de contabilizar en la lista de espera desde la fecha de solicitud de la consulta. La propia auditoría en la página 54 decía que los criterios para incluir a los pacientes en las listas de espera no son homogéneos, es decir, lo decía la propia auditoría. Yo creo que podemos utilizar eso para intentar cambiar un poco este tema porque es que si no vamos a estar hablando continuamente de lo mismo, de números, de números y de números. Decía la auditoría en su página 16: cuando el hospital cancele una cita, o el paciente la anula de manera de justificada, los pacientes dejan de contabilizar en la lista de espera hasta que se les asigne una nueva cita".

En definitiva, muchas veces en los hospitales lo que ocurre -y créame que lo sé, que trabajo en los hospitales- es que muchas veces llega a la consulta del médico de primaria y hasta que no la valida el jefe de servicio ese tiempo no cuenta. Son cuestiones que tenemos que analizar y ponernos en marcha para intentar solucionarlas.

Desde el Partido Popular, nosotros tenemos una batería de trece medidas que se presentó la legislatura anterior, y me voy a permitir recordarles algunas de ellas.

Nosotros insistimos mucho en los sistemas de información homogéneos e integrados, incluso con los centros concertados. No demonicemos a los centros concertados. Todo suma. Tenemos unos datos, los peores de España. Tenemos que unir, todo suma en sanidad, y hay que aprovechar todos los recursos posibles dentro de un orden y de una calidad evidentemente.

Competitividad. Si un centro tiene una lista de espera tres meses menor que el otro, oiga, pues habrá que ver por qué ese centro está mejor que el otro, y a lo mejor hay que derivar a los pacientes a ese centro para que se operen antes, ¿de acuerdo?

Las gerencias únicas, la integración mayor entre la primaria y la especializada. Esto pasa en las islas periféricas pero no pasa en las islas capitalinas. Nosotros apostamos por ese modelo. No puedo entrar mucho en esto porque no tengo tiempo.

Pago cuantitativo según complejidad de la cirugía, esto es importante. Jornadas de tarde ordinarias para los médicos que terminen de quince a veintidós horas, tenemos que ver el problema de los anestesistas porque hay fugas de anestesistas, incluso en la medicina privada, plazos que les llamamos nosotros treinta-sesenta-noventa: treinta días para los procesos neoplásicos, sesenta días para la complejidad intermedia y noventa para la baja complejidad. No es lo mismo operarse de una catarata que de una colecistectomía o una hernia discal, que lleva al paciente a un deterioro funcional, ¿de acuerdo? Listas de esperas lo más automatizadas posibles, que no dependan de los técnicos para meter los datos en la listas de espera, que muchas veces en los servicios de admisión nos dicen que se retrasan. Uso de camas de convalecencia en centros concertados sociosanitarios si las estancias se alargan. Uso de la hospitalización a domicilio para la cirugía ambulatoria que no va bien.

En definitiva, desde Partido Popular traemos medidas concretas, no se trata solo de publicar las listas de espera mensuales. Hay que hacer más cosas. Y yo, honestamente, pensaba, y espero que luego en el turno de réplica me dé más cosas y que me dé más medidas para poder solucionar uno de los grandes problemas de nuestra sanidad, en ese sentido, nos tendrá a su lado.

Muchísimas gracias.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias, diputado.

Por el Grupo Socialista, ¡ah!, no, perdón, por el Grupo Nacionalista, el señor Díaz-Estébanez, perdón, por tiempo de siete minutos.

El señor DÍAZ-ESTÉBANEZ LEÓN: Gracias, señora presidenta.

"Yo no vengo aquí para reprochar a otros lo que yo debo hacer como consejera". Fin de la cita. Doña Teresa Cruz esta mañana a las trece horas y un minuto. Esta gran intención, que yo creí, porque iba en la línea de lo que ayer hizo en su comparecencia, y ha durado cuarenta y dos segundos, justo el tiempo que ha empezado para derrochar todas las listas, dibujando un panorama catastrófico y sin aportar ninguna medida en positivo como creo que debería ser lo lógico. Yo le voy a decir algo, como en cuarenta y dos segundos tampoco se ha llevado récord, ¿eh?, la portavoz de Nueva Canarias ha conseguido batirlo, con cuarenta segundos, a los cuarenta segundos ya ha hablado de la herencia, y no se ha cortado en decir que no espere más recursos económicos, como portavoz plenipotenciaria de la Consejería de Hacienda ya le ha avisado que de más perras ni se preocupe porque va a ser que no.

Mire, le dije ayer, señora consejera, en la comparecencia de la Comisión de Sanidad, y le repito ahora, que el catálogo de reproches, el comodín de la herencia recibida, no solo vale de bastante poco sino que, con frecuencia, dificulta los avances en los objetivos y en las líneas de actuación. En términos sanitarios: nos sobran diagnósticos y nos faltan tratamientos. Porque usted ha dicho, lo único que ha dicho en su primera comparecencia, es que va a publicar los datos, no ha dicho cómo va a mejorar, supongo que se guardará para la segunda intervención, donde ya no tenga posibilidad de réplica, ese secreto mágico. Parecería que ese debería ser el objeto de la primera comparecencia de una consejera, pero usted ha elegido lo contrario, dibujar el panorama catastrófico, dibujar Mordor, cayendo truenos, con la intención de buscar una excusa para curarse en salud si no alcanza los objetivos.

Y le dije también que no era mi intención entrar en esa habitual guerra de cifras, en la que, según quién lo diga, con qué criterios se elabore y, lo que es más triste, qué medio lo publique, podemos ver un día la reducción de un 60 % en las listas de espera de larga duración, y al día siguiente, en otro medio de comunicación, publicado que prácticamente estamos al borde del tercer mundo. Por cierto, esta crítica desmesurada con frecuencia, no nos damos cuenta el daño que hace, especialmente a los profesionales de la sanidad, porque, al final, los políticos, los gestores políticos somos aves de paso, y los profesionales son los que han estado allí durante todos estos años, por bien o mal que lo haga un gestor político, no le quepa duda, la sanidad ni se arregla en una legislatura ni se estropea en una legislatura, y al final estamos cargando de responsabilidad a los profesionales a los que ayer usted alababa como excelentes y como el mejor activo de la sanidad.

Y cuando hablamos de esa herencia, y de esos largos periodos, y de esa responsabilidad compartida, también le decía que, efectivamente, ese mantra de: Coalición Canaria lleva veinticinco años gobernando, es verdad, es verdad, entre otras cosas, porque la gente nos ha votado (rumores en la sala), también es verdad, pero es igualmente cierto que todos, todos los partidos políticos han formado parte de la Consejería de Sanidad, y ayer se lo recordaba, al lado tiene a don Julio Pérez, ya fue consejero de Sanidad en el año 1991, ¡no existía ni Coalición Canaria!, es usted todo un referente de la renovación política en este Gobierno, don Julio, y a partir de ahí hasta el señor Morera desde ahora, quiero decir, que el Partido Socialista ha participado, la señora Roldós, se ha comentado esta mañana y lo comentábamos ayer, ¡la señora Roldós!, la que decía, desde la Consejería de Sanidad: nos deben 1400 millones de euros de la deuda histórica sanitaria. Y lo decía con vehemencia y lo decía con convicción, lástima que la convicción se le acabó justo el día que el Partido Popular pasó a gobernar en Madrid y ella dejó de estar en el Gobierno de Canarias. Quiero decir que aquí todo el mundo, fíjese, hasta Nueva Canarias, antes de que existiera Nueva Canaria, don Román Rodríguez fue director del Servicio Canario de la Salud, y después presidente del Gobierno de Canarias. Es una responsabilidad compartida. No lo digo como reproche, al contrario, lo digo porque ¡todos! debemos sentirnos orgullosos de un avance en la sanidad canaria que ha sido constante en todos estos años (aplausos), con problemas, con errores, ¡que los hay!, ¡que los ha habido!, pero que hemos mejorado sin duda, y negar esto es negar la evidencia, simplemente, para ponerse la venda antes de la herida.

Y, aquí, más allá de eslóganes bien intencionados, de palabras maravillosas, de esa palabra estupenda que ha tenido fortuna por su parte de humanizar la sanidad, que me parece muy bien, claro que hay que humanizar la sanidad. ¿Eso significa que el tratamiento anterior era inhumano?, ¿que deshumanizaban los profesionales de la sanidad? ¿Va a humanizar la sanidad con un recorte de 10 millones de euros, como dicen los sindicatos, calculado 5 millones, 5,1 en Las Palmas y 4,9 en Santa Cruz de Tenerife, solo en el capítulo I de la sanidad, de aquí a final de año? ¡¿Eso es humanizar la sanidad?!, lo dudo, señora consejera. Cifras.

Con el anterior Gobierno también se consiguieron, y no nos olvidemos, tres logros históricos:

El primero la reducción de las listas de espera un 21 % entre diciembre del 2015 y diciembre del 2018, si queremos ajustar más un 28 % del 2017 al 2018. El compromiso por la mejora de la sanidad pública de Canarias, la participación de profesionales y pacientes también en ese compromiso. Y potenciar la estabilidad laboral devolviendo derechos suspendidos durante la época de mayor crisis como la carrera profesional.

Se lo decía ayer señora consejera, la salud no tiene precio, pero la sanidad tiene un coste, tiene un coste que es enormemente elevado en el caso de Canarias por condiciones estructurales, por insularidad, por lejanía, por crecimiento poblacional de más de un 25 % desde el año 1994, y sin esa financiación que viene de quien tiene que venir, no conseguiremos mejorar los datos sanitarios diga lo que diga la portavoz de Nueva Canarias.

La sanidad es un servicio de demanda infinita, le gustaba decir a don Adán Martín, y eso explica las necesidades que tenemos que cubrir, que nunca cubriremos todas. Pero le digo algo, aunque nunca podamos colmar las expectativas, nunca podemos renunciar a intentarlo.

Lamento, sinceramente, que usted no hubiera mantenido hoy el tono de su intervención de ayer en la comparecencia en comisión.

Así buscaremos soluciones, no buscaremos responsables.

Gracias, señorías... (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo).

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Por el Grupo Socialista señor diputado.

El señor HERNÁNDEZ GUILLÉN: Gracias, presidenta. Señorías. Buenas tardes. Señora consejera.

En el barómetro sanitario de mayo, realizado por el Ministerio de Sanidad, en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas, los canarios situaban la lista de espera con un porcentaje del 86 % como el primer problema de la comunidad, por delante de otros problemas. Señor Díaz-Estébanez, ¿está escuchando?: los canarios. No son apreciaciones gratuitas de la consejera o del Grupo Parlamentario Socialista o de cualquier otro de la Cámara. Cuestiones objetivas.

Por cierto, yo creo que ayer le quedó muy claro lo de humanizar la sanidad, lo explicó perfectamente la consejera, también es verdad que podía haber traído hoy un argumentario diferente. He escuchado lo mismo que ayer en la comisión. Usted se ha ahorrado hoy un trabajo inmenso. En todo caso, cada uno establece los criterios y las obligaciones como parlamentario.

Los canarios, además, señor Díaz-Estébanez, en ese barómetro son los menos optimistas con respecto a los últimos doce meses, y tomo como referencia mayo, y casi el veintiocho por ciento considera que ha empeorado. Un panorama, desde luego, nada halagüeño. Y no es menos cierto que los datos que ha dado la consejera efectivamente no han mejorado, así lo ha dicho de forma expresa.

Sobra decir que no es achacable a esta consejera los datos de la lista de espera sanitaria, en todo caso será achacable a otros que anteriormente han estado en esas labores de responsabilidad de gestión. A partir de ahora los cambios que introduzca en su gestión serán en todo cado resultados achacables, en mayor o menor medida, también a la buena gestión de la consejera.

Pero ayer en la Comisión de Sanidad manifestaba la imperiosa necesidad de fortalecer la atención primaria, quiero insistir en esa idea también aquí de forma rápida. Y no podemos estar más de acuerdo con ese posicionamiento señora consejera, una atención primaria rápida, ágil y resolutiva es la antesala de una disminución considerable de esa lista de espera y, además, una salvaguarda para salvar el colapso en las urgencias sanitarias.

La atención primaria y su reforzamiento, y lo decía también antes el señor Chinea, es mucho más que la atención sanitaria propiamente dicha, implica también sobre todo un esfuerzo en el modelo preventivo de la enfermedad y también en la promoción de la salud: eso también es atención primaria. Redirigir recursos económicos y profesionales a la atención primaria debe ser un tema inaplazable.

Por tanto, le animamos señora consejera a que centre su buen hacer en este cometido. No estoy planteando, salguemos del error, no estoy planteando que nos olvidemos de las listas de espera en las operaciones quirúrgicas o en las pruebas diagnósticas, nada más lejos de la realidad, planteo llevar a cabo un trabajo paralelo para que la atención primaria ocupe un lugar en el orden de prioridades y hasta ahora no ha sido así.

Entramos en la transparencia. Alguien ha dicho que ese anuncio no es importante. Le voy a decir por qué es importante. Mire, es importante por varias cuestiones.

Créame que yo sí que me siento orgulloso, y mi grupo parlamentario se siente orgulloso, que hayan usado, hoy, aquí, en la Cámara, que se va a dar cumplimiento a la proposición no de ley 549, aprobada por este Parlamento el 15 de marzo de 2018, que venía a exigir mayor transparencia y publicación mensual de las listas de espera, después de que su antecesor decidió que la publicación se hiciera cada seis meses, el tiempo máximo establecido para la publicación de los datos, es decir, se fue al rango mayor en esa horquilla.

Cuando presenté esta PNL, una proposición no de ley que presenté siendo portavoz del Grupo Socialista en materia sanitaria, lo hice bajo el convencimiento de que la información facilitada puntual y periódicamente sobre lista de espera sanitaria se convierte en una herramienta de trabajo que nos permite esa evaluación continua, que, además, nos facilita ir tomando decisiones con la finalidad de ir corrigiendo implementando medidas. Por cierto, señora consejera, lo que no fue capaz de aplicar el anterior Gobierno, usted lo va a hacer efectivo, según hoy ha anunciado.

Le digo la otra vertiente de las proposiciones no de ley. Aquí ha habido casi una costumbre, mala costumbre, por otra parte, que las proposiciones no de ley que presentan los señores diputados y diputadas, resulta que algunas duermen el sueño de los justos. Hoy aquí no se ha hecho otra cosa más que dar cumplimiento a una obligación que emana de esta Cámara y que obliga, obliga, al Ejecutivo a tomarlo en consideración. Esto es lo que va a hacer la señora consejera a través de esta fórmula que ha establecido. Así que yo, qué le voy a decir, señora Cruz Oval, enhorabuena por cumplir el trabajo, su obligación, que es hacer cumplir las proposiciones no de ley, repito, que emanan de esta Cámara.

Pero como esta mañana la señora Espino ha lanzado una serie... una diatriba relativa a los puestos de responsabilidad que asumen personas, hombres y mujeres, en la Consejería de Sanidad, y esta tarde ha hecho un ímprobo esfuerzo por volver a repetir el mismo argumento, yo me voy a remitir solamente a leerle una serie de párrafos de quiénes son estas personas, a ver si yo logro convencer a esta Cámara, pero sobre todo a usted, señora Espino, de que contamos con los mejores. Pero le voy a leer parte de esa... bueno, ese currículo. Rápidamente.

Blanca Pérez, directora del Servicio Canario de la Salud, cuerpo superior de administradores, escala financieros y tributarios de Canarias, donde desempeñó funciones en diferentes puestos del área de control interno y de presupuestos. Ejerció como secretaria general técnica de la Consejería de Educación -la etapa de José Miguel Pérez, con los éxitos educativos que todos reconocemos-, y de la Consejería de Obras Públicas y en otros diversos. Cuerpo superior de administradores, escala financieros y tributarios de Canarias, donde desempeñó funciones en diferentes puestos del área de control interno y de presupuestos.

Marisol Sanabria, secretaria general, funcionaria de carrera del cuerpo superior de administradores generales de la Comunidad Autónoma de Canarias. Y ha trabajado en otros puestos como técnico de la Dirección General de Industria, la Consejería de Industria y Energía. Jefa de sección de asuntos económicos de la Dirección General de Transportes de la Consejería de Turismo y Transportes. Así mismo, ha sido jefa de sección de fiscalización y de coordinación de la Intervención General de la Consejería de Economía y Hacienda, interventora delegada de la Consejería de Economía y Hacienda, interventora delegada en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, y jefa de servicio de Contratación de Infraestructuras en el Servicio Canario de la Salud.

Ana Pérez, directora general de Recursos Económicos. Cuenta con una extensa experiencia como jefa de servicio de Control Financiero de Fondos en varias consejerías.

Francisco Artiles, director general de Recursos Humanos. Funcionario de carrera. Ha desarrollado importantes funciones Intervención General, entre otras fiscalizando el capítulo I del Servicio Canario de la Salud.

Octavio Jiménez, médico coordinador y redactor del último Plan de salud de Canarias, a la sazón, director general de Programas Asistenciales.

Señora Espino, no sé qué problema tiene usted con alguno de estos nombramientos, nosotros nos sentimos francamente orgullosos de contar con los mejores.

Buenas tardes y muchas gracias.

(Aplausos).

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias, señor Guillén.

Señora consejera, por tiempo de siete minutos, para cerrar el turno del Gobierno.

La señora CONSEJERA DE SANIDAD (Cruz Oval): Señorías, transparencia. Transparencia. Parece que a algunos y algunas les molesta la transparencia. La transparencia evitaría esto (mostrando un documento a la Cámara), esta publicidad del anterior presidente del Gobierno de Canarias que anunciaba en febrero que la lista de espera de más de seis meses había disminuido un 55 %. Y eso lo podía hacer al amparo de unas listas que se publicaban cada seis meses. Eso es lo que no quiero como consejera, quiero transparencia, señorías. Transparencia.

Y le digo una cosa, vengo a esta consejería no solo preocupada por cómo resolver la salida de los pacientes de las listas de espera, que parece que es lo que le preocupa a algunos y a algunas. ¿A qué me refiero con "salida"? A disminuir las listas de espera o disminuir los tiempos. Y, efectivamente, en esta salida caemos nada más que en esos dos aspectos, y este Gobierno está muy preocupado, ¡pero muy preocupado!, por cómo entran los pacientes a las listas de espera. ¡Total transparencia! ¡No va a haber gavetas!, no va a haber faz, va a haber un registro único, único, para las listas de espera. Transparencia, eso es lo que queremos. No viene esta consejera a decir esto: con 16 millones se resuelven las listas de espera. No, señora Espino, porque, efectivamente, las listas de espera no son una cuestión de financiación exclusivamente. Es un problema de gestión, y créame que esta consejera se va a emplear en la gestión adecuada para que esta situación pueda revertir, porque no nos preocupa el número, da igual uno que veinte, porque detrás de ese uno y veinte hay una persona, una persona, a la que, con probabilidad, la consejería no está en tiempo y forma dando la respuesta adecuada.

Quiero emplear este tiempo en anunciar medidas que vamos a poner en marcha, preocupados por mejorar la gestión de las listas de espera. Además del anuncio que hemos hecho para transparentar las listas de espera, vamos a modificar el decreto 116, que regula las listas de espera, y que hasta este momento duerme un sueño profundo desde hace varios años. Vamos a crear el registro único del paciente de lista de espera, es necesario tener un sistema integrado de información para poder depurar las listas permanentemente. Es necesario que las listas de espera estén en permanente revisión, es necesario hacer una separación entre los pacientes no urgentes y los pacientes agudos o graves. No puede ser, como está sucediendo hasta este momento, no es igual una lista de espera de una persona que le ha puesto ahí su traumatólogo porque ha recibido una intervención quirúrgica para una prótesis, que una persona que está en lista de espera pendiente de que se le confirme o no que si puede tener alguna patología grave. Eso no lo podemos seguir permitiendo y hay que subsanarlo.

Por lo tanto, señorías, yo quiero transmitir el siguiente mensaje: he venido a comparecer aquí para asumir estos datos, que los asumo como propios, aunque no hacen referencia a una época en la que mi gestión los haya originado, los asumo como propios, y lo que vengo a decir es que mi deber es emplearme en que esta situación pueda ser revertida en un plazo razonable.

Muchas gracias.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias, señora consejera.

Señora Vidina Espino, sí.

La señora ESPINO RAMÍREZ (desde su escaño): En alusiones a las palabras del diputado socialista me gustaría aclarar que yo no he puesto en duda...

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Un momento, un momento, un momento.

La señora ESPINO RAMÍREZ (desde su escaño): ¿Sí...?

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): ¿Tenemos que hacer alusión a algún artículo del...?

La señora ESPINO RAMÍREZ (desde su escaño): Sí, el artículo 83.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Un momento que pongo... por tiempo de un minuto... A ver...Un minuto, señora Espino.

La señora ESPINO RAMÍREZ (desde su escaño): Aclarar que, tras la intervención del diputado socialista, que no se ha cuestionado el currículum profesional de ninguna de las personas que hemos nombrado y que han sido designadas cargos en el Servicio Canario de la Salud. Lo que se ha pedido es que se celebre un concurso público, por mérito y capacidad, para que personas igualmente preparadas que las que usted ha nombrado puedan optar a esos puestos en la gerencia de los hospitales de Canarias, de los centros de salud, en igualdad de condiciones. Lo que pedimos es un concurso público en el que se elija estos cargos por mérito y capacidad.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Señor Guillén, ¿quiere responder a la señora Espino?

Perdone un momento... por tiempo de un minuto.

El señor HERNÁNDEZ GUILLÉN (desde su escaño): Gracias, presidenta.

Me he limitado a plantear efectivamente, para disipar alguna duda con respecto a esa frase, que esta mañana también podíamos nosotros sentirnos aludidos cuando ha comentado usted que el PSOE solo se dedica a colocar a los suyos. Eso sí que suena feo. Porque yo no he hecho otra cosa más que evidenciar la capacidad y la integridad de estas personas, que en el supuesto caso de que se hiciera un concurso público tengo casi la completa seguridad de que hubiesen accedido, también, por esa fórmula. Pero quiero poner en valor, y no quiero entrar en discusión, que contamos, en nuestro sistema público de sanidad canario, con las mejores mujeres y hombres que creemos que pueden estar a la altura del proyecto que hoy merece Canarias para mejorar y salvaguardar los intereses públicos de nuestra sanidad canaria.

Simplemente eso, yo no quería entrar en ningún tipo de discusión más, por eso digo, no levanté la mano esta mañana, pero me he podido sentir aludido con esa apreciación, que me parece más inoportuna, en todo caso.

Gracias.

La señora VICEPRESIDENTA SEGUNDA (Dávila Mamely): Gracias, señores diputados.