Diario de Sesiones 30, de fecha 15/5/2020
Punto 9
10L/PO/P-0654 PREGUNTA DEL SEÑOR DIPUTADO DON LUIS ALBERTO CAMPOS JIMÉNEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO NUEVA CANARIAS (NC), SOBRE MEDIDAS PREVISTAS EN CASO DE UN POSIBLE REPUNTE DEL VIRUS DURANTE LA DESESCALADA O EN MESES POSTERIORES, DIRIGIDA A LA PRESIDENCIA DEL GOBIERNO.
El señor PRESIDENTE: Pregunta del diputado don Luis Alberto Campos Jiménez, del Grupo Parlamentario de Nueva Canarias, sobre medidas previstas en caso de un posible repunte del virus durante la desescalada o meses posteriores, dirigida a la Presidencia del Gobierno.
Tiene la palabra, señor Campos. Adelante.
El señor CAMPOS JIMÉNEZ (desde su escaño): Muchas gracias, señor presidente.
Buenos días, señorías.
Señor presidente del Gobierno, me va a permitir que, en primer lugar, pues, en mi nombre propio y, por supuesto, del Grupo de Nueva Canarias, expresemos nuestro pesar por el fallecimiento de las personas en el conjunto del Estado español, pero, evidentemente, de manera preferente, en nuestra propia tierra. Las condolencias a sus familiares, amigos, y el reconocimiento expreso al conjunto de la ciudadanía canaria, que desde su casa o desde sus puestos de trabajo han permitido que lleguemos, o que hoy, por ejemplo, estemos en esta situación.
Los buenos datos en materia del impacto del virus en Canarias han sido mejor que en el resto del Estado, por distintas cuestiones, pero yo creo que hay tres que son absolutamente determinantes.
En primer lugar, la buena acción del Gobierno, no solo de Canarias, sino cada uno de los cabildos, ayuntamientos e incluso de cada una de las instituciones y organizaciones políticas, como hemos mostrado durante estos meses con absoluta unidad, teniendo claro cuál era el enemigo a batir en ese instante. En segundo lugar, por supuesto, al altísimo nivel profesional de nuestros sanitarios, y la fortaleza de nuestro sector, tanto el público como el privado, el sector sanitario, también. Y, en tercer lugar, yo creo que un papel muy destacado -lo decía con anterioridad- el civismo y responsabilidad del conjunto de la ciudadanía canaria.
Eso ha hecho que en este instante Canarias esté en fase 1 y que, en breve, algunas islas pasen a la fase 2 y, muy probablemente, nosotros, el resto, a partir del 26 de mayo. Por tanto, hemos pasado de un confinamiento estricto a una situación algo más relajada, una vuelta a una cierta normalidad, a la apertura de una actividad económica, y vuelvo a reiterar una vez más, por ejemplo, este es un claro ejemplo, la actividad parlamentaria, entre otras muchas cuestiones.
Eso implica posibilidades, también, no podemos obviarlo, de riesgo de rebrotes en algún momento determinado. Aprovecho, y desde Nueva Canarias, para hacer un llamamiento a la ciudadanía de responsabilidad, la misma que ha demostrado hasta ahora. Hemos visto algunas imágenes preocupantes, afortunadamente, las mínimas, pero debemos de tener un ejercicio de responsabilidad, de sentido común, para seguir manteniendo la situación que en Canarias actualmente tenemos.
Y le preguntamos al Gobierno qué medidas tiene preparadas en caso de un posible rebrote para no tener que volver a la situación de confinamiento extremo en la que estábamos a partir del 14 de marzo; de todo tipo, sanitarias, en materia de transporte, en materia de acopio de material, cualquier... (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo).
El señor PRESIDENTE: Señor presidente, tiene la palabra.
El señor PRESIDENTE DE CANARIAS (Torres Pérez) (desde su escaño): Muchas gracias.
Una de las razones por la que una región, una provincia, una isla entra en una de las fases de la desescalada es, fundamentalmente, cómo va a responder en caso de que haya un rebrote, y yo creo que podríamos resumir cuáles son las cuatro condiciones fundamentales. Puede ser ese orden o cualquier otro: infraestructuras, respuesta sanitaria, vigilancia y, en cuarto lugar -importantísimo-, responsabilidad social, cómo se comporta la sociedad. Yo quiero incidir en esta última porque es la que, en cierta manera, no depende de los poderes públicos, sino del comportamiento cívico, individual y colectivo. Mantener las distancias, respetar los horarios, ser cuidadosos en los procedimientos, hacer que se limpie una mesa en una terraza cuando pase de un cliente a otro y exigirlo si no se hace, llamar la atención a quienes están en la calle y no cubren las distancias como se debe hacer, eso es fundamental para evitar el rebrote.
Y, por tanto, hay cuestiones que han sido analizadas por el ministerio para que, por ejemplo, nosotros, no teniendo, por ejemplo, camas UCI en La Graciosa, por ejemplo, se permita la desescalada porque hay unos parámetros de organización que permiten que, en cualquier positivo que aparezca, se activen los mecanismos de los protocolos pertinentes. ¿Y cuáles son esos? Fundamentalmente, si aparece una persona sintomática se la aísla, se le realiza en 24 horas el PCR para detectarlo de manera inmediata. Indudablemente, en el caso de que así sea y se produjera un rebrote, tiene que activarse el contingente sanitario, que significa que se deja de hacer la asistencia normal, que empezamos a recuperar operaciones normales, asistencia en los hospitales, eso deja de hacerse, y entonces se protocoliza lo siguiente: primero, todos los hospitales públicos; en segundo lugar, todos los hospitales de carácter privado; en tercer lugar, los hoteles que están sanitarizados, como, por ejemplo, el Hotel Escuela y otros; y, en cuarto lugar, el resto de los espacios, recintos feriales, hoteles, que se ponen también a disposición. Hay, por tanto, protocolos perfectamente establecidos al respecto.
Pero lo más importante con todos los protocolos es que, potenciando la atención primaria, que es hoy la protagonista fundamental ante cualquier situación de nuevo positivo, la atención primaria en todas las regiones, todo depende, fundamentalmente, del comportamiento social. O, dicho de otro modo para terminar: si hemos entrado en que tenemos solo 14 personas en UCI, 14 a día de ayer, es porque las cosas han ido a mejor. Solo pueden ir a peor si no tenemos responsabilidad social. Y ahí está la clave.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente.