Diario de Sesiones 48, de fecha 14/10/2020
Punto 7

10L/PNLP-0191 PROPOSICIÓN NO DE LEY, DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, SOBRE LA DEFENSA DE LA CONSTITUCIÓN DE 1978, EL RESPETO A LAS INSTITUCIONES Y ESPECIALMENTE A LA FIGURA DEL REY Y LA PROTECCIÓN A LOS CIUDADANOS ESPAÑOLES ANTE CUALQUIER INTENTO DESESTABILIZADOR.

El señor PRESIDENTE: Continuamos con el orden del día, con la proposición no de ley que presenta el Grupo Parlamentario Mixto, sobre la defensa de la Constitución de 1978, el respeto a las instituciones y especialmente a la figura del rey y la protección a los ciudadanos españoles ante cualquier intento desestabilizador.

Tiene la palabra el Grupo Mixto, señora Espino.

La señora ESPINO RAMÍREZ: Gracias, presidente.

Señorías, la española es una monarquía parlamentaria porque nuestra Constitución solo reconoce una soberanía, la soberanía popular. No existe una soberanía real y otra popular, no. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que dimanan todos los poderes del Estado, así reza el artículo segundo de nuestra Constitución. Es decir, en España hay un rey, pero los españoles no somos súbditos sino ciudadanos de pleno derecho. De esa soberanía que reside en el pueblo español dimanan todos los poderes del Estado, también la Corona, cuyas funciones y competencias están tasadas y explicitadas en la Constitución, que ha sido refrendada por los ciudadanos. Ese es el origen de su legitimidad: la voluntad de los españoles expresada libre y democráticamente.

Señorías, este es un fragmento del discurso del que fuera secretario general del Partido Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, con motivo del debate sobre la ley orgánica de abdicación en el Congreso de los Diputados el 11 de junio de 2014. Rubalcaba, que ya no está entre nosotros, también nos advirtió de lo que estaba por venir. Él fue quien acuñó la expresión ya popular de "Gobierno Frankenstein", un Gobierno de España, presidido por el señor Sánchez, en manos de independistas y populistas, cuyo fin principal es derrocar las instituciones del Estado para construir uno nuevo a su medida. Y ese deterioro de las instituciones es una lluvia fina que irá calando si los demócratas no le ponemos freno. Instituciones del Estado que garantizan las reglas de juego, que permiten la convivencia y la prosperidad, por eso es tan importante que las preservemos de los continuos ataques de aquellos que quieren acabar con la democracia. Porque, insisto, la Corona, como decía bien Rubalcaba, es una institución democrática. Su legitimidad emana de la Constitución, que fue refrendada por una amplísima mayoría de los ciudadanos de este país.

El 25 de septiembre se llevaba a cabo la entrega de despachos a la nueva promoción de jueces, a la que por primera vez en veinte años faltaba el rey, en Barcelona. El presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo mostró el enorme pesar de los jueces por esta ausencia. Lesmes expresó que el lamento no solo obedecía al hecho de que se rompe con una tradición sino también, y sobre todo, porque la presencia de su majestad el rey, del jefe del Estado, sirve además para resaltar la dignidad de nuestra función. Esas fueron sus palabras.

Según difundieron varios medios de comunicación, el rey hizo una llamada de cortesía al presidente del Consejo General del Poder Judicial con el objeto de trasladar su felicitación personal a la nueva promoción de la carrera judicial, ante lo cual el ministro de Consumo, Alberto Garzón, acusó directamente a don Felipe de maniobrar contra el Gobierno e incumplir la Constitución. Y esto no es una anécdota, señorías, es una constante que los miembros del Gobierno de Unidas Podemos ataquen a la institución de la monarquía, a la que, por cierto, al prometer o jurar la Constitución se comprometieron como mínimo a respetar.

A los ataques de Podemos se suman los silencios de Sánchez y del Partido Socialista, ya casi sin excepciones. ¡Qué lejos queda aquel Partido Socialista liderado por Pérez Rubalcaba, quien defendía la legitimidad democrática de la Corona! Un Partido Socialista que jamás habría planteado las enmiendas que se han presentado, que ha presentado el Partido Socialista a esta proposición no de ley. Lo que más le preocupa al PSOE es eliminar la mención al rey de nuestra iniciativa. También solicitan eliminar esta mención al rey con sus enmiendas Coalición Canaria, Nueva Canarias y, por supuesto, Podemos. Y ya les adelanto que no podemos aceptar estas enmiendas, porque desvirtúan la esencia de la iniciativa, que es preservar esta figura institucional de los ataques que recibe y proteger a los ciudadanos de cualquier intento desestabilizador por parte de quienes tienen el deber de guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado.

Señorías, ¿se han preguntado alguna vez cómo mueren las democracias?, ¿cómo Estados que parecían democracias consolidadas acaban derivando en pseudodemocracias o incluso en dictaduras? Historiadores y politólogos han realizado numerosos estudios sobre esta cuestión, sobre todo en los últimos años, y casi todos coinciden en lo mismo: la muerte de las democracias es un proceso de lluvia fina, del deterioro de las instituciones que la sustentan.

Señorías, en los últimos años la mayoría de las quiebras democráticas en todo el mundo no las han provocado generales ni soldados, sino los propios gobiernos electos, dirigentes elegidos por la población que han subvertido las instituciones democráticas, que son las que queremos defender con esta propuesta.

No es admisible que miembros del Gobierno y, por tanto, cargos institucionales ataquen sistemáticamente a otras instituciones fundamentales del Estado, como son la monarquía o el poder judicial. No es admisible que se usen con fines partidistas instituciones como la Fiscalía General del Estado, no es admisible que no se respete la separación de poderes y que ahora el Partido Socialista y Podemos pretendan politizar aún más la designación de los vocales del Consejo General del Poder Judicial con una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial ad hoc para sus intereses partidistas.

Degradar de esta manera nuestras instituciones, en cualquier momento pero más en estos tiempos complicados de grandes dificultades sociales y económicas para la mayoría de los ciudadanos, no solo es contraproducente, es casi temerario. Es como verter gasolina en la mecha ya encendida de los extremismos y los populismos.

Defender las instituciones del Estado no es en ningún caso incompatible con la libertad de aquellos que promulgan un cambio del modelo de Estado, pero hay que recordarles, como recoge el punto cuarto de nuestra iniciativa, que cualquier revisión o cambio legislativo que afecte a nuestro modelo de Estado solo puede llevarse a cabo a través de nuestro ordenamiento jurídico, recogido, con inequívoca precisión, en la Carta Magna.

Señorías, yo, que he tenido la gran suerte de haber nacido y crecido en democracia, en el periodo más largo de paz y de prosperidad de la historia de nuestro país, jamás imaginé que como representante de los ciudadanos tuviera que reivindicar respeto para las instituciones básicas del Estado, como son la figura del rey y para la Carta Magna, que tuvo el apoyo de todos y que ha hecho posible que podamos no solo vivir sino convivir juntos los que somos distintos.

Y si empecé, señorías, si empecé citando a Rubalcaba, que defendía la legitimidad democrática de la figura del rey, y con el que no puedo estar más de acuerdo, para finalizar, quiero hacer mías las palabras del profesor de la Universidad Pompeu Fabra, Félix Ovejero: Porque creo que hay que defender la democracia y la libertad y porque creo de verdad en el republicanismo como imperio del gobierno democrático, viva el rey.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Espino.

Turno para los grupos enmendantes.

En primer lugar, turno para el Grupo Nacionalista Canario, turno de cuatro minutos.

El señor DE FELIPE LORENZO: Buenos días. Muchas gracias, presidente. Buenos días, señorías.

Bueno, en primer lugar, señora Espino, decirle que el Grupo de Coalición Canaria presenta una enmienda conforme a la jefatura del Estado y está clarísimo que el rey en este momento, y así lo dice la Constitución, es el jefe del Estado, y yo creo que es más ser jefe del Estado que ser rey, porque se puede ser rey y no ser jefe del Estado y, por lo tanto, no se tienen los poderes que te otorga la Constitución y las leyes como jefe del Estado. En ese sentido entiendo que nosotros estamos de acuerdo con la Constitución y con el régimen constitucional.

Señora Vidina, está claro: España, la forma política que tiene en este momento -y así lo establece la Constitución- es una monarquía parlamentaria. La Constitución española establece también, en su título II, la Corona, en su título X, la reforma y la revisión de la Constitución.

Y es verdad, todos los diputados en ese lugar hemos jurado o prometido guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, pero, sinceramente, señora Espino, ¿usted cree que en este momento, en este momento puntual, este es el debate al que se debe abocar a una Cámara regional, donde uno de nuestros principales problemas es el desempleo? Uno de los principales problemas que tiene en este momento nuestro Estado es que nos dice ayer el Fondo Monetario Internacional que dentro de los países desarrollados vamos a ser el que peores previsiones tengamos, el que vaticina el Fondo Monetario Internacional que hasta el año 2026 no vamos a tener los índices de desempleo que teníamos antes de la COVID-19.

Mire, ¿sabe lo que le digo?, no se puede estar rogando y con el mazo dando. Nosotros no podemos estar diciéndole a Europa que somos un Estado fuerte, un Estado donde tenemos regiones ultraperiféricas, donde tenemos muchísimas oportunidades y al mismo tiempo diciendo que estamos confrontando, que estamos de alguna forma poniendo en solfa las instituciones. Yo creo que en el día de hoy lo que tiene que quedar claro es que todos y cada uno de los diputados que estamos aquí, todos los grupos políticos, tenemos en este momento que fortalecer las instituciones. De alguna forma buscar mecanismos para traer en este momento la política, para guardar la pandereta. Yo creo que lo que debe hacer España en este momento es guardar la pandereta y, una vez que guardemos esa pandereta, tenemos que buscar, como digo, temas de consenso, temas que realmente nos afectan a todos y de alguna forma van a apoyar a la ciudadanía en un momento que tan mal lo está pasando.

Por lo tanto, nosotros venimos aquí evidentemente... ¿Qué venimos a decir?, ¿que respetamos la Constitución, que guardamos y hacemos guardar la Constitución y las leyes como un partido político?, ¿que yo lo digo como diputado?, claro, claro, señora Vidina, cómo voy a decir lo contrario. Lo único que decimos es que tienen que ser todas las instituciones, que tenemos que abandonar la confrontación y que tenemos que buscar temas de consenso; y que no estamos aquí para hacerle competencia desleal a la prensa del corazón, aquí estamos para traer temas de... (Aplausos).

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor diputado.

Turno para el Grupo Parlamentario Popular.

La señora PÉREZ BATISTA: Presidente, señorías, buenos días.

Bueno, el Partido Popular evidentemente apoyará esta proposición no de ley en defensa de la Constitución -de la Constitución, señores nacionalistas, yo me he sorprendido de verdad-, Constitución, la norma fundamental del Estado, de la convivencia democrática y de la monarquía parlamentaria.

La Constitución española, apoyada por el 88,54 % de los españoles, es el fruto de la transición española. Es el hecho político histórico más importante de nuestro país, que nos permitió pasar de una dictadura a una democracia de manera ejemplar. Y esa Carta Magna, que usted dice que no es importante, constituye la norma suprema del ordenamiento jurídico español y fija las instituciones básicas de nuestra democracia, que son la Corona, las Cortes Generales, el Gobierno, por el que usted está ahí sentado también, y el poder judicial. Y todos los miembros de las Cortes Generales, de los parlamentos, de los gobiernos centrales, autonómicos y locales juramos o prometemos cumplir fielmente nuestras obligaciones, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado.

Yo entiendo que el Grupo Nacionalista está enamorando al Partido Socialista, pero, mire, con la llegada del Partido Socialista y de Podemos al Gobierno español se están produciendo realidades, una realidad escandalosa: ataques sistemáticos a la Corona, a las Cortes Generales y al poder judicial. Y nosotros lo vamos a decir aquí, en sede parlamentaria, sede democrática. Han puesto, estos señores socialistas y podemitas, en marcha un proceso para liquidar la democracia y el sistema político surgido tras la ejemplar transición política.

Las noticias que se han sucedido en el último año y las declaraciones de los ministros en sede parlamentaria ponen de manifiesto los ataques a la Constitución, a las más altas instituciones del Estado, con el rey a la cabeza, por parte de este Gobierno Frankenstein, dicho por un dirigente importante del Partido Socialista. Un hecho sin precedentes en nuestra historia democrática. Un Gobierno que está maniobrando para liquidar cualquier apariencia de división de poderes y de imparcialidad de la justicia, porque, señorías, la división de poderes es el principal sistema de control del poder político, y ya Montesquieu, en El espíritu de las leyes, planteaba que era la independencia judicial uno de los elementos vertebradores de la distribución del poder en la configuración moderna del Estado. ¿Y saben qué?: la institución que garantiza la división de poderes es un Estado democrático... es la administración de justicia.

El nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado después de haber sido ministra de Justicia del primer Gobierno de Sánchez es un ataque a esa división de poderes. No hay precedentes iguales en la política española. Candidata bajo las siglas del Partido Socialista en dos elecciones generales evidencia de forma patente su radical, absoluta y palmaria carencia de imparcialidad en los términos que el ordenamiento jurídico exige a la figura de la Fiscalía General del Estado.

Por otro lado, no podemos dejar de hacer mención a los insultos y a los ataques del vicepresidente del Gobierno, el podemita Pablo Iglesias, a los jueces y tribunales, consecuencia de su presunta corrupción e imputación ante los tribunales. Esto es un atentado a la calidad democrática. Es obsceno, es un acto obsceno y degradante.

Por primera vez en cuarenta años de democracia estamos asistiendo a un enfrentamiento entre los dos poderes del Estado, el ejecutivo y el judicial, frente a la pasividad de un presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que está solo ocupado en una batalla contra el principal partido de la oposición por el control precisamente de ese Consejo General del Poder Judicial.

Y dice el Partido Socialista: y si la actual ley nos obliga a un consenso y a una mayoría cualificada...

El señor PRESIDENTE: Señora Pérez, concluya. Un minuto más.

La señora PÉREZ BATISTA: ... nos cargamos la Ley Orgánica del Poder Judicial y al más puro estilo chavista acomodamos el nombramiento del órgano de los jueces a una mayoría gubernamental, aunque esto suponga un ataque democrático sin precedentes. Pero no se lo vamos a permitir, ¡no se lo vamos a permitir! Vamos a recurrir esta nueva violación, este nuevo ataque constitucional y este nuevo atropello democrático.

Por tanto, ante estos reiterados ataques, solicitamos lo que hemos solicitado en esta enmienda, que es que se respete de forma inequívoca la separación de poderes, que constituye uno de los fundamentos de nuestro Estado de derecho.

Desde el Partido Popular, les instamos no, les exigimos a todos los grupos parlamentarios con representación en esta Cámara a respetar la Constitución de 1978, la separación de poderes, la unidad nacional, la igualdad de todos los españoles y las instituciones del Estado, al rey a la cabeza.

No pensé que nunca tendría que decirlo en esta sede parlamentaria pero desgraciadamente voy a tener que decirlo... (Aplausos).

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Pérez.

(Rumores en la sala).

Gracias, señorías.

(El señor De Felipe Lorenzo solicita la palabra).

Señor diputado.

El señor DE FELIPE LORENZO (desde su escaño): Me gustaría pedir la palabra en virtud del artículo 83, por contradicciones realmente.

Únicamente para decirle a la señora diputada, la señora Astrid, que este diputado en ningún momento ha dicho en esta Cámara, y me gustaría que rectificara y corrigiera, que no entiendo que la Constitución es la norma fundamental de este Estado. Para este diputado, para este grupo político, la Constitución española es la norma fundamental del Estado.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.

Señora Pérez, ¿quiere responder? ¿No? Muy bien.

Turno para el Grupo Parlamentario Socialista Canario, señora Fleitas.

Adelante.

La señora FLEITAS MARTÍN: Gracias, señor presidente. Buenos días, señorías.

¡Qué triste que se haya tergiversado la memoria de nuestro compañero Rubalcaba para justificar lo injustificable en el día de hoy!

Tendremos que comenzar explicando a la ciudadanía que esta iniciativa y otras similares se están presentando reiteradamente en nuestras instituciones. Es un despropósito legislativo y político disfrazado de PNL. Si la derecha española piensa que no hay mejor defensa que un buen ataque, le decimos que, en primer lugar, si tienen problemas con la declaración del estado de alarma en Madrid, que esperen al trámite parlamentario para solucionarlo; en segundo lugar, si se ha evidenciado que la derecha española está bloqueando los trámites constitucionales de renovación de los órganos, asúmanlo, enmiéndenlo, no es necesario usar al rey como escudo. Que, por cierto, flaco favor le hacen, cada vez que la derecha española habla del rey, se multiplican los republicanos. En tercer lugar, ustedes pretenden que este Parlamento y el Gobierno de Canarias manifiesten que el Gobierno de España actúa en contra del ordenamiento jurídico del Estado de derecho. No vamos a pasar por esa declaración.

Un golpe de estado, una guerra civil, una dictadura y para el PSOE es un orgullo haber participado en el diálogo y en el consenso constitucional, no como los que ahora, que votaron en contra en ese momento, se envuelven en la bandera y son los verdaderos ¡an-ti-sis-te-ma!

Con respecto a la unidad territorial de España, que usted también la nombra, ustedes son quienes tienen el problema. Nosotros defendemos el Estado de las autonomías y ustedes son los que tienen que entender que España está dividida en diecisiete autonomías y, a su vez, es solo una. Habrá quienes en el día de hoy todavía tengan que hacer una seria reflexión sobre lo que piensan y lo que votan; nosotros, no.

Con respecto al punto segundo de su PNL, sí, señora Espino, nosotros le decimos que sí a garantizar el respeto a nuestras instituciones, pero a garantizar el respeto a todas las instituciones, porque son muy sensibles con respecto a su majestad el rey, pero cuando al presidente democráticamente elegido, Pedro Sánchez, en las Cortes Generales lo han llamado traidor, incapaz, mediocre, okupa, felón, entre otras descalificaciones, no han mostrado la misma sensibilidad. Por eso nosotros enmendamos, por supuesto, para pedir ese respeto a todas y cada una de las instituciones.

Y permítame un matiz sobre su PNL, y hoy lo ha dicho usted, se ha contradicho usted en el día de hoy: el Estado de derecho es el imperio de la ley, como expresión de la voluntad popular. Lo dice la Constitución, no yo. No es Felipe VI quien encarna nuestro Estado de derecho.

Hace cuarenta y dos años que quien dirige los designios del Estado español es el pueblo español, la soberanía popular, y no Twitter, y basa parte de esta PNL en dos publicaciones de Twitter. Como usted ha dicho, la política en el siglo XXI, señora Espino, es otra cosa.

Sobre los puntos 3 y 4, en los que usted insta al Gobierno a defender la legalidad vigente, nosotros no podemos pasar por ahí. Si usted opina que se ha vulnerado el ordenamiento jurídico, acuda a los juzgados y los tribunales, pero este Parlamento no es su brazo ejecutor.

Ante el bloqueo de la oposición, ayer el Gobierno español instaba a una solicitud de modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Ya ha dicho la representante del PP que no piensan, absolutamente, apoyar esta iniciativa. Eso tampoco es constitucionalismo, estar bloqueando las instituciones.

El PSOE es republicano por estatuto, por ideología, por convicción, pero, ante todo, constitucionalista. Si el Grupo Mixto está preocupado por la figura de la monarquía, acepte nuestra enmienda, nuestra última enmienda, donde nosotros le instábamos a que presentara una solicitud de modificación del título II, de la Corona, porque al final a nosotros también nos interesa... (Corte del sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo). Si me deja concluir... (La Presidencia le concede un tiempo adicional). Por supuesto que nos interesa saber las auditorías de dinero público que se invierten en la Corona, nos interesa clarificar el régimen de incompatibilidades de la Corona, nos interesa saber la agenda pública y privada del monarca, nos interesa todo lo que tiene que ver con la línea de sucesión y especialmente con la ley sálica, que el artículo 57 de la Constitución todavía perpetúa una desigualdad de género, primando los derechos dinásticos y sucesorios del hombre con respecto a la mujer.

Finalizo como empecé. El Partido Socialista Obrero Español no tiene complejos en hablar de la Constitución ni de la monarquía, pero no pasaremos por esta tergiversación. Si lo que quiere es un titular, ya lo tiene, señora Espino. (Aplausos y palmoteos en los escaños).

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Fleitas.

Turno para el Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias.

El señor DÉNIZ RAMÍREZ: Señor presidente, señorías.

Se preguntaba la señora de Ciudadanos cómo muere una democracia. Le voy a decir cómo muere una democracia: cuando la oposición no respeta las reglas del juego y llama ilegítimo a un Gobierno legítimamente refrendado en las urnas. Así muere la democracia. Eso es un acto de violencia, cuestionando constantemente un principio de las normas que nos hemos dado todos. Y generando violencia, ahí los tiene usted en la calle gritando lo que ustedes están gritando, ¿no? Amparando también al falangismo más rampante, que pensé yo que no iba a volver a verlo.

Yo tuve la suerte de nacer y aprender a luchar contra una dictadura y también contra una monarquía impuesta. Soy un poquito más viejo y sé de lo que estoy hablando. Hay cosas también que se pueden estudiar pero hay cosas que se aprenden. Y yo he aprendido que, efectivamente, tiene méritos la Constitución del 78. Yo pegué muchísimos carteles por la abstención a la Constitución, muchísimos carteles, con apenas 17 años. Aquella Constitución vino a intentar resolver algunos problemas, algunos debates de siglos en el Estado español, como el debate entre monarquía y república, que ha sido siempre un problema que ha lastrado muchísimo la vida política y social en el Estado, un debate entre autoritarismo y democracia, un debate sobre la aceptación de la unidad de España o la aceptación de la diversidad, la separación clásica de Iglesia y Estado. Les recomiendo también las lecturas de Benito Pérez Galdós, que fue acusado también de anticlerical. Y sobre todo un problema que teníamos con las injusticias sociales. Finalmente, la Constitución del 78, efectivamente, reconoce muchos de estos aspectos, pero el tiempo nos ha dado la razón en que muchos de estos problemas no los ha solucionado. Por lo tanto, es lícito que se plantee por parte de numerosos grupos y partidos políticos la modificación de la Constitución. Siempre nos hemos encontrado, los que hemos alentado la modificación de la Constitución, con las puertas cerradas.

Pero, insisto, cómo muere la democracia es no reconocer las mínimas reglas. Ustedes están llamando ilegítimos, de okupas, a los gobiernos salidos de las urnas. Eso es un acto pura y llanamente de violencia política, que están amparando los sectores más reaccionarios del país, y allá ustedes, cada uno sabe las consecuencias.

Por cierto, amparando también elementos de corrupción. Les recuerdo a los señores del Partido Popular, ahora mismo, ahora mismo, el Tribunal Supremo acaba de sentenciar que el PP se lucró con la trama Gürtel, en la sentencia calentita que está. Por lo tanto, no son ustedes los más legitimados para hablar de corrupción, cuando además se han dedicado a bloquear la constitución del poder, la modificación, la renovación del poder judicial.

En esta proposición no de ley, igual que en otras que se están dando en muchos municipios de toda la geografía, lo único que a ustedes les preocupa es la figura del rey, de la monarquía -no sé de qué rey, si de este o el que huyó con 100 millones de euros-, o la unidad de España, que, por cierto, es también lo que preocupaba en ese régimen en que yo les digo que tuve la suerte o la desgracia de haber nacido. Son los únicos artículos que les preocupan y que se cumplan. No les preocupa todo lo que tiene que ver con el Estado social, porque si hay un hecho positivo en la Constitución es que reconoce que España es un Estado social y democrático, pero ustedes poco interés ponen en eso. Eso, el desarrollo de todos los artículos que tienen que ver con derechos sociales y las libertades los hemos tenido que ganar y luchar nosotros, ¡nosotros!, en la calle.

Los tiempos nos han dado la razón en el sentido de que lo fundamental que se demandaba con aquella Constitución, la separación de poderes, la independencia del poder judicial, el debate de las nacionalidades, no se ha resuelto. Por lo tanto, es lícito que algunos estemos planteando todavía que es necesario modificar una Constitución que no es de piedra y que se construyó con base en determinadas... (se produce el corte del sonido por el sistema automático de cómputo del tiempo y la Presidencia le concede un tiempo adicional) relación de fuerzas y composiciones políticas y sociales.

Sin quitarle mérito a la Constitución del 78, porque efectivamente ha habido unas normas, que hoy ustedes están cuestionando en la práctica, es evidente que necesitamos modificarla.

Y nosotros, para modificarla en un sentido positivo, planteamos una enmienda, que son cinco puntos. En primer lugar, velar por el cumplimiento de aquellos artículos que propugnan que España es un Estado social; que haya una independencia efectiva del poder judicial; que se reconozca y se practique la aconfesionalidad del Estado; que se declare un referéndum sobre monarquía y república. Y, por lo tanto, estos cinco puntos...

El señor PRESIDENTE: Se acabó el tiempo, señor... Muchas gracias.

(La señora Espino Ramírez solicita intervenir).

Sí, señora Espino.

La señora ESPINO RAMÍREZ (desde su escaño): Artículo 83. Es por una precisión de unos datos o una afirmación que ha hecho el portavoz de Podemos, que no tiene que ver con el sentido luego de la enmienda. Entonces me gustaría precisarlo.

El señor PRESIDENTE: ¿Por contradicción?

La señora ESPINO RAMÍREZ (desde su escaño): Sí, por una afirmación que yo no he hecho.

Aclarar...

El señor PRESIDENTE: Tiene un minuto. Perdón, perdón, señora Espino...

La señora ESPINO RAMÍREZ (desde su escaño): ... que en ningún caso...

¿Sí, un minuto?

El señor PRESIDENTE: Tiene un minuto.

La señora ESPINO RAMÍREZ (desde su escaño): ¿Sí? Gracias.

Aclarar, señor Déniz, que en ningún caso ni este grupo parlamentario ni esta diputada ni en mi discurso yo he calificado de ilegítimo o de okupa al Gobierno de España. Me gustaría que eso quede meridianamente claro y que usted lo tenga claro, y que, si lo ha entendido mal, yo no he pronunciado las palabras ni "ilegítimo" ni "okupa" con respecto al Gobierno de España.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Espino.

Señor Déniz.

El señor DÉNIZ RAMÍREZ (desde su escaño): El partido de Ciudadanos junto con el Partido Popular llevan un año constantemente llamando ilegítimos, okupas, irresponsables, no solamente al Gobierno de España, porque es un Gobierno de izquierda, sino también al Gobierno elegido en las urnas en la comunidad autónoma catalana. Constantemente ustedes solamente consideran legítimo si son de su cuerda ideológica, y eso nosotros... Es un acto, sinceramente, que genera violencia.

Nosotros planteamos estas enmiendas y además que se resuelvan algunos problemas que llevan siglos lastrando, lastrando, la falta de democracia en esto que llamamos el Estado español.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Déniz.

Continuamos con las enmiendas presentadas, en este caso por el Grupo Parlamentario de Nueva Canarias. Señor Campos.

Adelante.

El señor CAMPOS JIMÉNEZ: Gracias, señor presidente.

Señorías, pertenezco a un partido, Nueva Canarias, que les puedo garantizar que dondequiera que ha estado en tareas de gobierno lo ha hecho con toda la dignidad y respetando el marco de derecho. También cuando hemos estado en la oposición. Somos, por tanto, un partido de gobierno. Un partido además que contribuye, entre otras cosas, a la gobernabilidad del Estado. Un partido que respeta las normas de las que nos hemos dotado, incluso no compartiendo en ocasiones algunas de ellas. Un partido que hace y defiende esto que estoy diciendo ahora y antes, mucho antes incluso de que algunos partidos que están hoy en día en esta Cámara ni siquiera se hubieran creado.

Utilizar un mecanismo como el de las proposiciones no de ley para intentar trasladar la barrera entre el bien y el mal, entre los que defienden el marco de derecho entre..., yo creo que es un mecanismo con el que ya a poca gente se puede engañar, a pocos medios de comunicación vamos a engañar. Mañana no van a salir titulares de que exclusivamente Ciudadanos o el Partido Popular se arrogan el derecho o se arrogan la defensa de determinadas cuestiones fundamentales, porque creo que ya no se engaña a nadie absolutamente con esta cuestión.

Mire, ustedes plantean defender la Constitución y Nueva Canarias también lo hace. Ahora, también le digo, y lo dejo bien claro: Nueva Canarias aspira de manera clara, y trabaja de manera clara, para hacer posible que de una vez por todas se pueda cambiar la Constitución, por supuesto en el marco del cumplimiento del ordenamiento jurídico, sí, pero que de una vez por todas la gente que vive en el Estado español, los que aquí vivimos, podamos aspirar a adaptar una norma que ya por el año 1978 se aprobó y creo que va siendo tiempo, creo que va siendo momento de ser capaces entre todos de actualizarla, desde el debate, desde la confrontación de ideas, desde las distintas posiciones, pero colocar al Estado español, en el ámbito también del ordenamiento jurídico, en el lugar que creemos que le corresponde.

Se habla de defender y garantizar el debido respeto a las instituciones, y ahí es donde nosotros discrepamos. Por supuesto que el debido respeto a las instituciones, y presentábamos una enmienda, porque, frente a la posición del rey, principalmente el rey, nosotros defendemos el debido respeto a las instituciones, por supuesto. A la jefatura del Estado, pero también al poder ejecutivo, al poder legislativo, al poder judicial, al Tribunal Constitucional y a los órganos consultivos. Todos ellos son instituciones del Estado, ninguna por encima de otra, y si me apura yo me atrevería a decir que algunas que el conjunto de los españoles cada cuatro años decide quiénes les representan quizás podrían tener prevalencia sobre algunas otras.

Se habla de defender la figura del rey, la figura del jefe de Estado. Nosotros somos gente que entendemos que la jefatura de cualquier Estado fundamentalmente debe ser elegida por los ciudadanos cada cuatro años. Entender la república como una perversión me parece absurdo, cuando la mayoría de los países, incluso algunos de los que ustedes idolatran, precisamente tienen esa figura. Por tanto, defendemos ese concepto. Pero el que tenemos ahora es el rey y tocaba defenderlo. Bien. ¿Toca garantizar el respeto que se merece?, por supuesto, pero exigirle también al rey y a la casa real el respeto a las leyes, el respeto a la Constitución, y hay un rey que se ha saltado, de momento, no está juzgado, pero claramente los indicios apuntan, de manera clara e inequívoca, a que se ha saltado la ley, y me gustaría... Si eso lo hubiera hecho cualquier otro miembro del poder legislativo, no tengo ni la más mínima duda de cuáles hubieran sido los calificativos que ustedes plantean.

Y termino. De manera muy breve, señor presidente. El leitmotiv que justifica finalmente esta PNL son unas determinadas declaraciones, algunas de ellas... (se produce el corte del sonido por el sistema automático de cómputo del tiempo y la Presidencia le concede un tiempo adicional) a través de un tuit por miembros del Gobierno. Por cierto, declaraciones establecidas dentro de un derecho fundamental, como es la libertad de expresión, artículo 20 de la Constitución. Podemos estar o no de acuerdo, nos pueden parecer más o menos afortunadas, pero también están establecidas, garantizadas y defendidas en el marco de la Constitución. Por tanto, nos parece que es estirar demasiado en ocasiones, a través de una serie de declaraciones, intentar justificar...; no para unir, no para buscar fortalecer el Estado de derecho, sino, desde nuestro punto de vista, en ocasiones precisamente para dividir aún más una sociedad que está excesivamente polarizada, y creo que estas proposiciones no de ley contribuyen poco a la unidad de lo que usted...

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Campos.

Bien. Han finalizado los turnos de los grupos que han presentado enmiendas a la proposición no de ley.

Señora Espino, para posicionarse sobre las enmiendas presentadas, tiene la palabra.

La señora ESPINO RAMÍREZ (desde su escaño): Sí, presidente.

No podemos aceptar las enmiendas, no hemos podido aceptar ninguna de las enmiendas que podríamos haber incorporado, porque insistían todas en que quieren eliminar la palabra "rey" de la proposición no de ley, y eliminar la palabra "rey" de la proposición no de ley, aunque pudiésemos incorporar las propuestas que hacía el resto de grupos, desvirtúa la esencia de la proposición no de ley, que es precisamente defender a esa figura de los ataques que está recibiendo. Así que por eso nosotros no podemos aceptar esas enmiendas, porque desvirtúa el sentido de esta iniciativa, que es precisamente proteger una institución del Estado, que está siendo atacada por miembros de otras instituciones.

Y, por último, decirle al Partido Socialista, que me acusó de utilizar la memoria de Rubalcaba, decirle al Partido...

El señor PRESIDENTE: Señora Espino, señora Espino, no... Perdón, perdón, señorías, señorías... Señora Espino, señora Espino, señora Espino, la llamo al orden. Señora Espino, no me haga llamarla por segunda vez al orden. No. El turno, el turno para explicar las enmiendas, que en otra legislatura era así o no, no me lo utilicen para reabrir los debates. ¿De acuerdo? No abusen de la confianza y de la amabilidad...

No, no tiene la palabra, señora Espino, por favor, no tiene la palabra, ya se ha posicionado sobre las enmiendas, gracias. No tiene la palabra, señora Espino.

Señora Navarro.

La señora NAVARRO DE PAZ (desde su escaño): (Sin micrófono).

El señor PRESIDENTE: Responda sobre la enmienda del Partido Popular.

Vamos a ver, usted ha respondido sobre todas las enmiendas diciendo que no las admite por el motivo que acaba de aludir, supongo que lo que acaba de decir vale para las enmiendas del Grupo Nacionalista, entiendo, del Grupo Socialista Canario y del Grupo Sí Podemos Canarias y del Grupo Nueva Canarias, le falta a usted posicionarse sobre la enmienda del Grupo Popular. Le pido, por favor, que se limite estrictamente a posicionarse sobre la enmienda, ¿de acuerdo?

Tiene la palabra.

La señora ESPINO RAMÍREZ (desde su escaño): Presidente, sobre la enmienda del Partido Popular, que lo que pide es que se fortalezca la separación de poderes, consideramos que no desvirtúa la PNL y, por tanto, sí que la aceptamos.

El señor PRESIDENTE: Bien. Gracias, señora Espino.

Queda aceptada, por tanto, la enmienda del Grupo Popular.

Queda un turno de intervención de un grupo no enmendante, tiene la palabra el señor Ramos Chinea.

El señor RAMOS CHINEA (desde su escaño): Gracias, señor presidente.

Bueno, queda claro que cada vez que se trae una iniciativa a este Parlamento para intentar dividir a los grupos que apoyamos al Gobierno más nos une. Y no solo más nos unen sino que esta vez en este tema se nos ha unido otro grupo, como es el Grupo Nacionalista. O sea, si hay que sacar un titular de aquí, creo que el titular más claro sería "la derecha más sola que nunca".

Por tanto, entrando a valorar la proposición no de ley, de la que muchos de los puntos apoyamos, obviamente... Claro que este grupo defiende la Constitución de 1978, pero no puedo dejar de estar de acuerdo también con el portavoz del Grupo Nacionalista: ahora mismo tenemos temas mucho más importantes que este debate. Este debate puede esperar un poco, ahora mismo estamos sufriendo una situación especial a la que hay que ponerle solución.

Por supuesto, hay que garantizar el debido respeto a las instituciones, también a la figura del rey y a la jefatura de Estado, pero obviamente también hay que respetar a los ciudadanos y también a aquellos representantes que han elegido los ciudadanos, y entre ellos también están los cargos públicos del Grupo Podemos.

Por supuesto también proteger a los ciudadanos, pero a los ciudadanos hay que protegerlos de aquello que realmente les hace daño, y lo que ahora mismo les hace daño a los ciudadanos es el hambre, el paro, también la pobreza, y por supuesto la violencia, violencia de género y las diferentes versiones que tiene la violencia.

Y, miren, yo no tengo que ser de derechas para decir que viva España. ¡Viva España, viva Canarias y viva La Gomera!

(La señora Espino Ramírez solicita intervenir).

El señor PRESIDENTE: Sí, señora Espino.

La señora ESPINO RAMÍREZ (desde su escaño): Sí. Por el artículo 83 pido la palabra, pido la palabra con base en el artículo 83, por un juicio de valor realizado por el portavoz de la Agrupación Socialista Gomera.

El señor PRESIDENTE: Tiene un minuto, señora Espino.

La señora ESPINO RAMÍREZ (desde su escaño): Gracias, señor presidente.

Señor Ramos Chinea, yo siento mucho que usted haya entendido que el objeto de esta PNL es romper la unidad de voto de los socios del Gobierno. Yo lo que lamento realmente es que usted ponga por delante a sus socios de gobierno que a la defensa de las instituciones del Estado.

El señor PRESIDENTE: Sí. Gracias, señora Espino.

Señor Ramos Chinea, tiene la palabra.

El señor RAMOS CHINEA (desde su escaño): Los pongo por delante, señora Espino, porque son los primeros en defenderlas.

(Palmoteos en los escaños).

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias. Gracias, señorías.

Llamo a votación. Han finalizado los turnos, tanto de los grupos enmendantes como no. Vamos a proceder a someter a votación la proposición no de ley del Grupo Parlamentario Mixto, con la enmienda aceptada, que ha presentado el Grupo Parlamentario Popular.

Ocupen sus escaños, señorías. (La Presidencia hacer sonar el timbre de llamada a la votación. Pausa).

Gracias, señorías.

Ocupen sus escaños. En la sala Europa votamos de nuevo a mano alzada. Señorías, votamos. (Pausa).

Gracias, señorías.

69 votos emitidos: 13 votos a favor, 36 votos en contra y 20 abstenciones.

Queda rechazada la proposición no de ley.

(Rumores en la sala).