Diario de Sesiones 50, de fecha 27/10/2020
Punto 13

10L/PO/P-1129 PREGUNTA DE LA SEÑORA DIPUTADA DOÑA MARÍA DEL RÍO SÁNCHEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SÍ PODEMOS CANARIAS, SOBRE LA SEPARACIÓN DE BEBÉS, NIÑOS Y NIÑAS QUE LLEGAN ACOMPAÑADOS DE SUS MADRES EN PATERAS, DIRIGIDA A LA SEÑORA CONSEJERA DE DERECHOS SOCIALES, IGUALDAD, DIVERSIDAD Y JUVENTUD.

El señor PRESIDENTE: Turno para la diputada doña María del Río Sánchez, del Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias, sobre la separación de bebés, niños y niñas que llegan acompañados de sus madres en pateras, dirigida a la consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud.

Señora Del Río, tiene la palabra. Adelante.

La señora DEL RÍO SÁNCHEZ (desde su escaño): Buenos días, señora consejera.

Sí, le hacemos esta pregunta desde la honda preocupación que nos produjo conocer hace apenas una semana que las niñas y niños que llegaban en patera acompañados de sus madres eran separados mientras, en teoría, se les hacían estudios de ADN para verificar si eran o no los hijos de estas madres. Nos parece, y no solamente a nosotras, sino hemos recibido una auténtica oleada de preguntas, tanto de gente de Canarias, de organizaciones, de población civil, como del resto del Estado alarmados ante esta situación. Si se quieren hacer unas pruebas de ADN, nos parece plenamente justificable y desde luego, si la razón es para evitar posibles tratas de menores, totalmente de acuerdo con que se hagan, pero no entendemos por qué se tiene que separar a estas criaturas de sus madres mientras se hacen o se dan los resultados de estas pruebas. Pruebas que, por cierto, se hacen en Madrid -que no entendemos tampoco por qué no se hacen en Canarias- y que tardan dos meses y medio en traer la respuesta y en algunos casos hasta incluso más tiempo. Mientras tanto, estas criaturas están en situaciones, algunas de ellas, como nos han contado las cuidadoras, en shock permanente, llorando, sin poder comer, sin poder dormir, ante la cruel separación de sus madres. Nos parece, de verdad, un acto que añade un dolor absolutamente innecesario a esta gente que ya viene... después de largas travesías, de la dureza, que ya llegar vivas es toda una proeza, de todo lo que han tenido que sufrir por ese camino, y cuando llegan a nuestras costas seamos, tengamos la sangre fría y la poca empatía como para separar a estas criaturas de sus madres, de verdad que es algo que nos parece, como mínimo, incomprensible.

Y además por varias razones. Primero, porque consideramos que vulnera el bien superior del menor y los derechos de la infancia, y eso ya es suficientemente grave. Segundo, porque también vulnera la presunción de inocencia de estas madres: ¿desde cuándo, ante una posible sospecha de que algo pueda ocurrir, tomamos una decisión en vez de esperar y verificar si es o no? Y, tercero, además hay aquí un sesgo también que tiene que ver con machismo por un lado con respecto a estas mujeres, pero también con un tema de racismo a la hora de no entender cómo son incluso sus culturas, porque nos consta que ha habido dos casos que no eran, efectivamente, sus madres, pero que eran tías o eran hermanas. En las culturas africanas la figura de la tía o la hermana tiene un papel superpreponderante que hay que respetar y cuando una madre desesperada te dice, "toma, llévate a mi bebé para que tenga una vida y tenga un futuro", eso también hay que entenderlo. Y todo no es el ADN, y además lo digo también como madre adoptiva, porque a veces nuestros hijos no comparten ADN y también son nuestros hijos.

Creo que hay mucho que rectificar y creo que la Fiscalía en este caso ha actuado muy mal, la Fiscalía de Las Palmas, que no la de Tenerife, y para mí esto se llama violencia institucional y creo que debemos de corregirla.

Quisiera saber cuál es la postura del Gobierno ante esto.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Del Río.

Señora consejera.

La señora CONSEJERA DE DERECHOS SOCIALES, IGUALDAD, DIVERSIDAD Y JUVENTUD (Santana Perera) (desde su escaño): Muchas gracias, señora Del Río.

Como bien ha dicho, los medios de comunicación se hicieron eco de esta situación y saltaron todas las alarmas. Por parte de la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia siempre hemos sido claros: nos oponemos frontalmente a esta práctica, que además solo se da -como bien ha expuesto usted- en la provincia de Las Palmas.

Y nos oponemos frontalmente y nos parece totalmente inadmisible especialmente por dos cuestiones. Primera, porque incrementa el sufrimiento de estas pequeñas, que ya han tenido que sufrir un viaje infernal. Y no solo eso sino lo que han vivido anteriormente en sus países de origen, sino es que además, nada más llegar, son arrancadas, literalmente, de los brazos de sus madres, de sus padres, de sus familiares.

Además, no solo por eso, sino porque no se puede tardar más de dos meses en tener el resultado de esas pruebas de ADN. Por lo tanto, dilata muchísimo el proceso para que estos niños y niñas se vuelvan a reencontrar con sus familiares.

No obstante, quiero dejar claro que estos niños y estas niñas que están en los recursos de la comunidad autónoma son atendidos con todo el cariño en la mejor de las condiciones, pero aun así no es la forma en la cual debemos tratar a estos menores que vienen acompañados, repetimos. Por eso hemos solicitado medidas tanto al Gobierno del Estado como a la Fiscalía, hemos pedido que habiliten recursos en los cuales puedan convivir estos niños y niñas con los familiares con los que han venido acompañados en el viaje y parece que va a ser una realidad. Hemos hablado con la secretaria de Estado para las Migraciones, Hana Jalloul, y ya nos ha dicho que a través de Cruz Roja van a habilitar, o ya han sido habilitados, dos centros específicamente donde puedan estar acompañados los niños y niñas de sus padres mientras se realizan las pruebas de ADN.

Y, por otra parte, hemos hablado tanto con Justicia de la comunidad autónoma como con Justicia estatal para que se pueda agilizar la realización de esas pruebas y que se hagan en...

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.