Diario de Sesiones 69, de fecha 24/3/2021
Punto 1

10L/DGEN-0002 DEBATE GENERAL SOBRE EL ESTADO DE LA NACIONALIDAD CANARIA (CONTINUACIÓN).

El señor PRESIDENTE: Vamos a reanudar la sesión plenaria en este debate general sobre el estado de la nacionalidad canaria, el segundo día de sesión.

Señorías, vamos a iniciar los turnos del resto de grupos parlamentarios. Gracias, señorías. Silencio, por favor. Ocupen sus escaños. Cuando quieran, claro.

Sí, señorías, en cuanto quieran comenzamos.

Gracias.

Decía, señorías, que reanudamos la sesión plenaria del debate general sobre el estado de la nacionalidad canaria, este segundo día de debate.

Comenzamos continuamos con el turno del resto de grupos parlamentarios y tal como establece el Reglamento la intervención será de mayor representatividad a menor representatividad en digamos respecto a los grupos parlamentarios.

Ya sé que hace frío, señorías, vamos a intentar bajar el aire un poco. Gracias.

Comenzamos, señorías, con la intervención del Grupo Parlamentario Socialista Canario. Señora Alemán, tiene la palabra.

Adelante.

La señora ALEMÁN OJEDA: Muchas gracias, presidente. Buenos días, señorías. Buenos días, presidente de Canarias. Buenos días, consejeros y consejeras.

Hace poco más de un año el reto de los grupos parlamentarios que hoy estamos representados aquí, el reto más importante, era, sin ninguna duda, cómo afrontar aquel debate de la nacionalidad canaria que nunca se celebró. Una semana antes de que tuviese lugar ese pleno supimos que España era declarada en estado de alarma y aún hoy comprobamos en nuestra propia piel todo lo que suponía aquel confinamiento derivado de aquel estado de alarma.

En un año hemos aprendido muchísimas cosas y hemos desaprendido otras tantas. Hemos comprendido que los planes mejor hacerlos de siete en siete días y que quedarse en casa no siempre significaba descansar. Hemos aprendido a decir del tirón epidemiología. Nos hemos hecho especialistas en tipos de mascarillas y controlamos, como jamás hubiésemos pensado, la curva del contagio. Las olas pasaron de divertirnos a ser la peor de nuestras pesadillas. Y muchas más cosas que ya forman parte de nuestra cotidianidad pero que hace tan solo un año desconocíamos.

Y empiezo de esta manera porque me parece importante conocer cuál es el punto de partida.

Gobernar nunca fue fácil, presidente, pero jamás se tornó tan complicado de la noche a la mañana y, además, con un responsable totalmente ajeno a la política.

Presidente, en su investidura usted relató cinco objetivos de legislatura para afrontar la senda de Canarias: la inclusión social, la lucha contra la pobreza y el fortalecimiento de los servicios públicos; la economía justa y solidaria; la transición ecológica y la lucha contra el cambio climático; el autogobierno y las relaciones con el Estado y la Unión Europea; el buen gobierno, la lucha contra la corrupción, la transparencia y la simplificación administrativa. Todos ellos encajados en el pacto alcanzado por el PSOE, Nueva Canarias, Podemos y Agrupación Socialista Gomera, todos ellos con avances en este tiempo pese a las dificultades y a las circunstancias sobrevenidas por todos conocidas.

Es cierto, no al ritmo que probablemente deseáramos desde la mayoría progresista, pero sí con paso firme e impregnando cada acuerdo propuesto en este tiempo. Dos presupuestos, el Pacto de Reactivación Social y Económica de Canarias y el Plan Reactiva Canarias, que nacen de la necesidad de aunar esfuerzos ante la irrupción de una pandemia universal, devastadora en lo sanitario, en lo social y en lo económico. El motor de la acción del Gobierno, el aparataje de la Administración pública, los servicios públicos, blindados.

Presidente, usted entonces proponía un gran acuerdo social y político por la consolidación de los servicios esenciales y la importancia que iba a tomar lo público en unas islas que tenían buenas perspectivas económicas, sin saber lo que vendría después. Hoy estos no solo están garantizados, sino que existe un compromiso político y, además, presupuestario para su fortalecimiento y su consolidación a través del primer punto y punto básico del Plan Reactiva Canarias, el documento con mayor implicación social, política, de nuestras islas, y refrendado en los presupuestos del 2021.

Proteger a lo público para garantizar la convivencia social y, por ello, nuestro agradecimiento a todos los empleados y empleadas públicos de Canarias. Son el corazón y el motor de nuestra Administración, los que hacen que nada se pare y han demostrado, una vez más, su compromiso con el servicio público. La rápida adaptación al teletrabajo ha sido ejemplar, un modelo que ha llegado para quedarse, con garantías y con seguridad. Este es el modelo que nos une, el modelo que compartimos, el de las relaciones de la Administración pública con la ciudadanía, que debe estar actualizado y al día en estos tiempos. Por ello, un compromiso inicial de modernización y de transformación digital.

En 2019 era un compromiso, hoy es una obligación y se han tenido que dar pasos agigantados y acelerados, que han venido para consolidar esa digitalización de la Administración pública; sedes electrónicas, comunicaciones con cada consejería de la mano de la rapidez y la eficacia. Pero debemos velar por la accesibilidad, ese debe ser un fundamento básico de cada paso que dé la Administración.

Este concepto de modernización también adaptado a la justicia, y también ejemplar, es la estrategia de transformación digital de la Administración, con prácticamente 12 millones de euros de dotación. Pero también la incorporación de la inteligencia artificial, la robotización y la alta tecnología adaptada a un servicio esencial como es la justicia. La incorporación de todas estas nuevas herramientas hace posible también acelerar la implantación de mecanismos de rendición de cuentas y transparencia de la Administración pública. 7500 datos a nuestra disposición para utilizar, para conocer y, lo más importante, un trabajo avanzado en la ley de gobierno abierto.

La garantía del derecho a la información por parte de los ciudadanos, pero, sobre todo, más en estos tiempos, el derecho a la información veraz con garantías y con seguridad, y garantías y seguridad es precisamente el motor que debe regir, día a día, este Gobierno, un empeño diario de la agenda del Gobierno en torno a la imprescindible e inaplazable obligación de la lucha contra la pobreza, contra el desequilibrio social y la desigualdad. Ese es nuestro ADN, el ADN de este Gobierno y de los partidos que lo apoyamos, y esa es la hoja de ruta.

Era imperativo dar pasos en este sentido, para ello, el refuerzo y la ampliación de la PCI, 15 600 familias canarias recibiendo esta percepción y, mientras, la herramienta más potente de la legislatura en trabajos previos para ser aprobada a finales de este año, principios del siguiente, ley de la renta de ciudadanía de Canarias. Mecanismos de protección para los más vulnerables, como también lo es la dependencia, un derecho conquistado gracias a gobiernos socialistas, un derecho que solo fue revalorizado en los gobiernos autonómicos donde hubo presencia socialista, en los que participó el PSOE. Marta Arocha como directora general de Dependencia y Patricia Hernández de vicepresidenta del Gobierno de Canarias. (Palmoteos desde los escaños).

Hoy, al frente, la compañera y consejera Noemí Santana, que tiene un diagnóstico real de lo que está sucediendo y que, por supuesto, contará siempre con el apoyo del Grupo Parlamentario Socialista. Y el camino... (Palmoteos desde los escaños). Y el camino iniciado es la incorporación de personal, ya en marcha, siendo un hito en esta consejería el incremento de financiación y colaboración con los ayuntamientos, la tecnificación y digitalización de los procedimientos para dar agilidad y, por supuesto, el compromiso del Gobierno de España en el incremento de esta financiación.

Y es también importante para el tercer sector el compromiso de estas entidades con el servicio y la atención, que deben tener una garantía desde las administraciones públicas, como hemos estado viendo, con diálogo y con esfuerzos extrapresupuestarios. La discapacidad cobra especial protagonismo en los presupuestos a través de su plan Canarias Te Cuida, y el reparto de fondos que está incluido para esta materia en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

En cuanto a la materia de menores no acompañados, son evidentes las deficiencias presupuestarias con la situación que estamos viviendo en la actualidad. Lo ha dicho el presidente, lo ha dicho la consejera, necesitamos más y mejor colaboración económica por parte de la Unión Europea, por parte del Gobierno de España y más colaboración por parte de otras comunidades autónomas, porque, lo hemos dicho, es imposible hacerlo solos.

El programa de gobierno, el pacto, nuestras prioridades, se sustentan precisamente en la necesidad de crear esta red de protección, estas herramientas necesarias para caminar hacia la autonomía personal, aliviar al que le cuesta llegar, que construyamos desde la equidad y para ello hace falta no solo presupuesto y voluntad sino creer en ello.

Los datos en pobreza, por ejemplo, siguen siendo intolerables para esta tierra. Pero hoy, con esta agenda marcada, con el cumplimiento de los ODS, con los mecanismos que se han puesto en marcha y se seguirán poniendo en marcha de forma autonómica y estatal estamos más cerca de esa comunidad garantista.

En el pilar de la convivencia, en las raíces del futuro de nuestra tierra está la educación, y había fundamentalmente dos compromisos claros: el cumplimiento de la Ley Canaria de Educación, alcanzando ese 5 % del PIB en inversión a lo largo de los cuatro años de legislatura, y la educación de 0-3 años.

Respecto al 5 %, gracias al incremento de ese 5,3 en los presupuestos vigentes, estamos en la actualidad al 4,55 % del PIB, más cerca que en junio de 2019. Y permítanme en este punto recordar a Fernando Redondo, que, junto a otras personas, peleó para alcanzar este 5 %.

Y en materia de 0-3 años, como ha anunciado ya la consejera, se impulsa el plan estratégico del primer ciclo de educación infantil, para alcanzar una tasa de escolarización del 33 en 2023. En ambos casos cumpliendo con los ODS, y con el Plan Reactiva.

Y otra de las tareas pendientes de las que el Gobierno de Canarias había generado una deuda inasumible era en materia de vivienda. Un área abandonada y olvidada, que lo único que hacía era incrementar la dificultad de acceso a la vivienda, y que hoy es uno de los pilares sociales, presupuestarios, políticos de la mayoría progresista del Gobierno y del empeño del consejero Sebastián Franquis, que desde el primer momento intentó y consiguió un pacto social y político por la vivienda digna en Canarias, el primero de esta legislatura del que todos nosotros fuimos partícipes. Y que este y no otro sea el primer acuerdo de la X Legislatura dice mucho del carácter social de este Gobierno.

De ese pacto nació el Plan de Vivienda, consensuado y trabajado en tiempo récord, dada la importancia de dar solución a dos cuestiones: el derecho constitucional a una vivienda digna en Canarias y la inversión pública como generadora de empleo, que, además, atiende a todos los perfiles de la ciudadanía, pero, sin lugar a duda, a los más vulnerables: los jóvenes y las mujeres. 664 millones de euros; 5971 nuevas viviendas para el alquiler; más de diez mil actuaciones en rehabilitación y renovación urbana y rural de la mano de Visocan y del Instituto Canario de la Vivienda.

Y quizás el compromiso más visible, el cambio más palpable en la política de vivienda, lo encontramos en el barrio lagunero de Las Chumberas. Años de retraso, años de propaganda, años de politización. Hoy las palas trabajan, por fin, gracias al compromiso firme del alcalde de La Laguna, del presidente del Cabildo de Tenerife, del presidente de Canarias y del Gobierno de España. (Palmoteos desde los escaños).

Y si hablamos de inversión pública que genere, además de mejores condiciones de vida y garantía de derechos, encontramos importantes avances en materia de carreteras, cuestión ha sido durante años motivo central del conflicto político en Canarias con el Estado, durante una época, y, sobre todo, de esa ciudadanía que ha tenido que estar con una paciencia inagotable aguantando el continuo retraso y la parálisis de obras imprescindibles para la movilidad.

Resultaba insólito cómo el Gobierno de Canarias había abandonado a la isla de Lanzarote durante muchos años en infraestructura viaria, y no porque no le hiciera falta. Hoy están adjudicados los proyectos para intervenir en las vías Guatiza-Órzola y Arrecife-El Cable. También podemos hablar de la carretera de Puerto del Rosario a La Caldereta, en Fuerteventura; Los Llanos-Tijarafe, en La Palma. De 2,6 millones a 9,7 millones de euros en la isla de El Hierro, de un 414 % más en la isla de La Gomera, carreteras como Paredes-Alajeró-aeropuerto. Y, si quieren, por supuesto, hablamos del histórico atasco de las obras de la carretera de La Aldea en Gran Canaria o del anillo insular de Tenerife, hoy, por fin, realidades.

Como realidad también es el conflicto, el fin al conflicto del Convenio de Carreteras, con la incorporación de los 400 millones de la deuda pendientes, un dinero nuestro, que fue arrebatado por los gobiernos del Partido Popular y resuelto, una vez más, sin gritos, sin aspavientos, y que demuestra que con sintonía y con diálogo las cuestiones estatales llegan a buen puerto.

Infraestructuras que nos acercan, que no alejan, que construyen desde el equilibrio regional, sin sectarismos, con voluntad política, infraestructuras necesarias también para el progreso económico de Canarias, y sí, también para la inversión. Inversión que debe estar ligada, sin lugar a duda, a un modelo de desarrollo ágil, eficaz, productivo y moderno, que genere riqueza diferenciada y que, por supuesto, sea respetuoso con el territorio.

Por eso, todos estos acontecimientos sobrevenidos deben ser una oportunidad para reforzar Canarias como polo de atracción a través de nuestro REF, el compromiso con la RIC, y con todas las herramientas que deben, más que nunca, facilitar la atracción del sector privado en materias como las telecomunicaciones, la economía digital, la tecnología, la ciencia y la innovación.

Por ello, el reposicionamiento de la Agencia Canaria de Investigación, con un incremento en el presupuesto en I+D+i, también el Instituto Tecnológico de Canarias, están siendo fundamentales en este momento.

Y no vale solo con atraer a ese sector privado, el Gobierno tiene la obligación de acompañar y apoyar al tejido empresarial en una transformación necesaria, adecuada a los tiempos y a la digitalización; rompiendo también esa puesta de manifiesto, nuevamente, brecha digital empresarial y apostando clara y rotundamente por la inteligencia artificial. Vectores todos ellos de generación de empleo cualificado que, además, atrae talento y encajan con el perfil de muchos de esos jóvenes que deben tener oportunidades laborales en Canarias. Unido, por supuesto, a otras líneas estratégicas en marcha para formar el mercado de trabajo, ese gran talón de Aquiles de Canarias: el empleo de calidad y generador de riqueza.

Celebramos, por tanto, el apoyo, el Plan de Apoyo al Emprendimiento, Trabajo Autónomo y Pymes en el que el Gobierno está trabajando y también las líneas desplegadas a través del Plan Reactiva Canarias.

El Gobierno debe continuar trabajando en estos pilares que si hace un año hubiéramos tenido este debate también lo hubiéramos puesto sobre la mesa, aun cuando en el 2020, en aquel inicio del 2020 las perspectivas eran favorables.

Acabar con el empleo precario, mejorar las rentas del trabajo y reducir el desempleo estructural que existe en Canarias, hoy eso parecería un sueño; supimos lo que eran los ERTE y la paralización de la economía y del mercado laboral, y volvemos al inicio, al eterno debate de la diversificación, precisamente porque necesitamos un empleo lo más estable posible y que genere riqueza. Por ello, empecé con la innovación, porque es este sector vinculado también a la economía verde, junto a otros ámbitos empáticos con el medio los que deben tirar para conseguir estos objetivos y, a su vez, mantenga a otros sectores a ese segmento de población que a día de hoy sigue excluido del mercado laboral.

El reto es importante, seguramente será el más importante, pero es que, además, es imprescindible. Hablamos nada más y nada menos que de autonomía.

Este esfuerzo en la transformación tecnológica, en la innovación, en el conocimiento, atiende a esa frase tantas veces escuchada y tan pocas veces puesta en práctica: diversificar la economía. Una obligación bajo una frase que se ha usado y se ha abusado en demasía con poca efectividad real. Ahora es el momento. Y es el momento bajo el compromiso de liderar un Gobierno que lidere la transición verde, la convivencia con nuestro entorno, la lucha contra el cambio climático y la creación de empleo, eso, empleo verde.

El peso específico de la sostenibilidad ambiental, en la agenda diaria y transversal del Gobierno se tradujo en la declaración de emergencia climática en el primer Consejo de Gobierno, de este Gobierno. Hoy, cada uno de los puntos que recogía ese decreto está en marcha, la primera y fundamental, la ley canaria de cambio climático que esperamos recibir en poco tiempo en este Parlamento. Pero no solo esta ley, también la de biodiversidad, la economía circular y la transición energética, acompañadas cada una de ellas de planes y estrategias público-privadas que abarcan cada uno de los sectores de la economía canaria, con la colaboración de las administraciones, de todas, para poder hacer posible este cambio de modelo. Cambio de modelo vital para el oxígeno de nuestras islas y para el fortalecimiento de la supervivencia económica, abandonando los combustibles fósiles. Para ello, la estrategia de autoconsumo y de almacenamiento a través del Plan de Transición Energética de Canarias, rompiendo con otra de las tradicionales frases, Canarias tiene todas las posibilidades para caminar hacia el autoconsumo, porque se trata de qué planeta vamos a dejar a las generaciones futuras, pero también de qué generaciones futuras vamos a dejar a este planeta. Pero no las tendrá, no tendremos posibilidad de caminar hacia el autoconsumo si no se dan los pasos. Por ello, es tan importante el cumplimiento de la agenda ejecutiva y legislativa que se ha propuesto la consejería bajo el mandato del presidente, hacerlo posible. Hoy estamos más cerca que en 2019. Y para nosotros, para el Partido Socialista, es una agenda irrenunciable.

Vital también es un recurso tan importante y fundamental como el agua. Cumplir no solo por la obligación europea, cumplir por el compromiso político con la firme convicción de que el agua, como bien y como gestión hídrica, debe recuperar el liderazgo a través de su planificación y de los siete planes hidrológicos, sin permitirnos más retrasos de los que hemos tenido hasta ahora.

El agua ligada a nuestra tierra, al campo, al sector primario, ese 5 % del PIB que genera empleo, que cuida nuestro paisaje y que añade autenticidad a nuestro destino. Un sector esencial. Ya lo sabíamos y, si quedaba alguna duda, esta pandemia ha demostrado lo esencial que es.

Estos tiempos también de cambio en modelos de vida, en filosofía de consumo, deben ser una oportunidad para el campo. Para incrementar su peso específico, pero también para tecnificarlo como se hace a través de distintos proyectos, con la utilización de drones o con el agua de regadío. Seguir dando oportunidades de vida a tantos canarios y canarias para luchar contra la despoblación de las zonas rurales y también para cuidar nuestra salud, innovando, a través de programas como Alimentación Pública Sostenible 4.0 o Ecolocal, y en el horizonte, siempre, la soberanía alimentaria.

Otro objetivo compartido con la hoja de ruta marcada por los ODS.

Pero es importante seguir avanzando en la comercialización de nuestros productos para llegar más y más lejos. Por ello felicitamos al Gobierno y a la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, por la clara apuesta que está haciendo durante este tiempo con el GMR, no solo como plataforma del producto de cercanía, con campañas específicas o por su facilidad de acceso, sino también como importante herramienta generadora de empleo sostenible. Así que invitamos a seguir fortaleciendo esta línea de trabajo.

El sector primario, en todos sus ámbitos, afrontaba en 2019 importantes desafíos, incertidumbres, el brexit, el Posei, nuestra flota pesquera artesanal y sostenible, las cuotas de atún.

Hoy, el camino es más claro con el mantenimiento, tras la aprobación del reglamento transitorio de la PAC para el 2021 y para el 2022, pero también garantizada la financiación correspondiente a nuestro REF en los presupuestos generales del Estado, cuestión que permite avanzar en la protección e impulso del sector y seguir avanzando y alcanzando objetivos como el relevo generacional y la tecnificación.

Todo esto debe tomar un peso protagonista en nuestro sector productivo. Sectores que generan riqueza, que generan un valor añadido y que generan empleo. Como la cultura. La cultura con acciones contundentes debe relanzar su impacto en nuestro PIB. Sin lugar a duda, es la intención de la mayoría progresista, que se ve reflejada en el peso que ha tomado esta última, la cultura, en el presupuesto anual. Dos premisas: cultura accesible para todos y todas, y la creación del Instituto Canario de Desarrollo Cultural, de apoyo y asesoramiento del sector e impulsor de generación de empleo.

Y no me he olvidado del COVID, pero este ha sido el trabajo del Gobierno más allá de las crisis. Una agenda propuesta al inicio de la legislatura, recogida en programas electorales, refrendada por una mayoría progresista en Canarias y sellada en un pacto de gobierno que hoy, como hemos relatado, cumple con Canarias, cumple con lo firmado.

La gestión, más allá de cada sobresalto en estos veinte meses, el día a día pese a los obstáculos, el compromiso pese a las dificultades, el balance, nos recuerda la senda a seguir que iniciamos juntos en 2019.

El compromiso es tan fuerte y tantas las necesidades que, pese a todo, avanzamos.

Resiliencia: capacidad de adaptación y superación.

No me había olvidado del COVID ni de su afección en nuestra vida diaria, en todos los ámbitos sociales, políticos y económicos. En el día a día de la ciudadanía de Canarias que desde hace un año vive anhelando una vieja normalidad.

No nos olvidamos de todas esas personas que han fallecido por este virus. Tampoco me olvido del catastrófico impacto en las cifras mensuales en el mercado laboral, en los índices macroeconómicos, en nuestro PIB, la hibernación de la economía y sus consecuencias. Con salir a la calle basta. Desde luego, ha sido lo que nunca pensamos que iba a pasar.

Y ya compartimos en este pleno, durante el debate del Plan Reactiva Canarias, la radiografía social que nos está dejando esta pandemia. También sus consecuencias económicas, pero, sobre todo, de las medidas que se han puesto en marcha.

Gobiernos al rescate de la ciudadanía, con la mayor movilización económica de la historia, en forma de protección social. Histórica por parte del Gobierno de España, pero sobre todo histórica por parte del Gobierno de Canarias, que ha demostrado, en un territorio claramente vulnerable económicamente, que se ha propuesto proteger, ayudar, invertir y recuperar.

Una gestión al frente de la pandemia insólita. Lo público, por fin, a la altura de las circunstancias. No siempre fue así.

Evidentemente que cada paso en la gestión hoy tiene una perspectiva pandémica, cada afección tiene una consecuencia económica y cada decisión tomada espera una respuesta que minimice el impacto de todo lo acontecido en la ciudadanía que recibe cada medida.

El Gobierno, lo público, con el consenso mayoritario, ha desplegado un colchón que soporte la caída de todos y cada uno de los sectores desde el pasado 14 de marzo de 2020. Lo más importante: la masa trabajadora aún cubierta por los ERTE, una herramienta que ha sido imprescindible por parte del Gobierno de España para amortiguar a todos ellos.

Los autónomos, las líneas ICO, la financiación autonómica, la suspensión de las reglas fiscales, los créditos extraordinarios para las comunidades autónomas, el fondo no reembolsable del verano pasado, y, como última medida, las ayudas directas aprobadas recientemente, con una singularidad para Canarias, y el principal motor, el turismo, 11 000 millones de euros.

Lo dijimos, lo hicimos y cumplimos. Y, así, todas y cada una de las medidas inyectadas por el Gobierno de España, pero también a la altura el Gobierno de Canarias, que no ha dejado, desde el pasado marzo, de articular medidas adaptadas a cada momento para sostener a la ciudadanía canaria y al tejido productivo de nuestras islas.

Para ello, el cumplimiento del Plan Reactiva aprobado en este Parlamento, respaldado también por los agentes sociales y económicos y por las administraciones públicas de Canarias. Un amplio catálogo de medidas vivo, en permanente actualización y evaluación para adaptarse a las circunstancias.

A finales del 2020 el Gobierno había ejecutado 100 % del presupuesto. Nosotros, aquí, hemos sido partícipes con la convalidación y fiscalización de cada decreto y cada medida. El tipo cero del IGIC. Las medidas urgentes de carácter social dirigidas a personas en situación de vulnerabilidad como consecuencia de la crisis sanitaria. Las medidas extraordinarias en materia turística para afrontar los efectos de la crisis sanitaria. Las medidas de agilización administrativa. Las medidas excepcionales para facilitar el pago de determinadas deudas tributarias. La concesión directa de subvenciones dirigidas al mantenimiento de la actividad de personas trabajadoras, autónomas y pequeñas y medianas empresas: 235,8 millones de euros en aplazamiento; es decir, en inyección de liquidez, y 172 millones en ayudas directas, a fondo perdido.

Podrán decir que son insuficientes o que no les gustan, pero jamás podrán decir que desconocen estas medidas o que se abandona a la ciudadanía. (Palmoteos desde los escaños). Lo reconoce el BBVA: las ayudas en Canarias han contenido la pandemia y han estabilizado la economía. Lo reconocen otras comunidades autónomas: Andalucía solicita el mismo trato que ha tenido Canarias en lo que respecta al turismo.

Podríamos compararnos con otras comunidades autónomas y constatar que la nuestra percibe más que el resto. El presidente ha sido valorado como el tercer mejor presidente por su gestión en la pandemia, pero si escuchamos a la Oposición de este Parlamento, Canarias es el caos.

Como decía, estas han sido las últimas medidas adoptadas desde finales de diciembre hasta el día de hoy. Pero antes desde el 14M existen tantas otras en todas las áreas de gestión que han venido a proteger a los más vulnerables o a inyectar liquidez en los sectores productivos. Y hablo de comedores cuota cero, tarjeta de alimentos, ingreso canario de emergencia, ayudas a vivienda, Mascarilla-19, ayudas al sector del transporte, por supuesto, al turismo, el principal sector económico de Canarias.

Fue antes de la pandemia, con la caída de Thomas Cook, sin saber lo que nos venía después, cuando se empezó a articular una red que tuvo que volver a dimensionarse tras el cero turístico, con el apoyo del Gobierno de España, protegiendo a la clase trabajadora del sector con planes y ayudas directas al mismo.

Pero un papel fundamental desde la Consejería de Turismo a través de Canarias Fortaleza buscando nuevos perfiles de posibles turistas, garantizando la seguridad del destino y reposicionando la marca para cuando, por fin, nuestros principales países emisores se recuperen, porque, señorías, esa es la clave. La recuperación sanitaria es la mejor vacuna contra la crisis económica. Para volver a la normalidad necesitamos reducir contagios y cumplir con las recomendaciones sanitarias. Parece mentira que un año después de todo aún tengamos que seguir haciendo pedagogía de protección frente al COVID.

Nuestra sanidad se la ha jugado, se la ha jugado por todos y por todas. Nuestros sanitarios desde el 14 de marzo sin material, con desconocimiento absoluto de lo que iba a pasar hasta el día de hoy, bajo una estrategia de vacunación que ejecutan diariamente y que hace que hoy Canarias sea de las comunidades autónomas que más dosis ha inyectado. Y con un objetivo claro: alcanzar la inmunidad lo antes posible.

Con la firme convicción y esperanza en la sanidad pública, ahora más que nunca, un indiscutible aumento presupuestario, la contratación de más de cuatro mil quinientas personas en el Servicio Canario de la Salud, la adaptación del servicio, también, a las nuevas tecnologías, tecnificación y, por supuesto, la atención de cualquier otro tipo de patología.

Pero para ellos sigue siendo imprescindible la inversión en infraestructuras; antes lo era, ahora lo es mucho más. Y hablo de demandas históricas que al fin tienen respuestas. Hablo del CAE de Los Llanos de Aridane, con el impulso de mi compañera Teresa Cruz, también los búnkeres de oncología radioterápica en Lanzarote o en Fuerteventura, los hospitales del norte y del sur de Tenerife, y, por supuesto, el refuerzo en la atención temprana.

Cuestiones que son indiscutibles, más cuando la sanidad pública se vuelve imprescindible. La sanidad ha tomado el protagonismo de todo, de lo social, de lo económico, de lo político. Esta pandemia ha hecho absolutamente necesaria la cooperación política y también la cooperación administrativa. Ejemplo de ello y hecho diferencial con etapas anteriores han sido las relaciones con el Estado, con el Gobierno de España. No podíamos permitir, no podemos permitir, ni en una circunstancia normalizada, ni mucho menos en una situación como la actual, dar la espalda, generar conflicto, turbulencia política, enfrentamiento innecesario con el Gobierno de España. Y esto, señorías, ni significa sumisión ni sometimiento ni nada por el estilo.

En esta tierra estábamos ya cansados de la cantinela "Madrid tiene la culpa de todo", denotando una falta de responsabilidad política absoluta desde las islas. El tiempo, la gestión, el diálogo, el entendimiento, la empatía, la exigencia con argumentos sólidos, sin gritos, sin mensajes facilones de 140 caracteres o treinta segundos en Instagram. (Palmoteos desde los escaños). Quizás la dinámica de cuanto peor mejor, lo que se creen algunos electoralmente les beneficia, pero, evidentemente, para los canarios y las canarias no es lo adecuado.

Querer lo mejor para tu tierra, es sentarte a negociar hasta la extenuación. Es lograr la mejor financiación para tu territorio. Cuantas veces sean necesarias ir a Madrid, explicar, hacer pedagogía insular. Pero lo que teníamos bastante claro era que no íbamos a utilizar las mismas técnicas que habían hecho que esta tierra estuviera en el destierro político de nuestro país por actitudes partidistas. Si quieres otro resultado, camina distinto.

Hoy Canarias cuenta con los mejores presupuestos generales de la historia de nuestro país, con el cumplimiento de nuestro REF, con modulación de las normas para nuestro territorio, para nuestros sectores, y, ejemplo de ello, el último paquete de medidas aprobado por el Consejo de Ministros con un claro, rotundo y absoluto compromiso para Canarias. Un impacto diferencial, con una atención diferencial. Eso, señorías, con claridad, es defender Canarias.

Pero también podemos hablar de la singularidad en la prórroga de nuestros ERTE, el ya citado Convenio de Carreteras, el peso en el fondo no reembolsable, 600 millones de fondos extraordinarios, 17 396 personas reciben el ingreso mínimo vital, 333 000 pensionistas han visto revalorizada su pensión, el PIEC, los ocho millones y medio en el programa Educa Digital, 24,6 millones para impulsar el alquiler y la rehabilitación de la vivienda, 54,4 millones para impulsar la energía eólica, las subvenciones al transporte y puedo continuar con la lista. Y, sí, esto es lo que debe hacer el Gobierno de España, justamente, comprometerse con nuestras islas. Era lo que esperábamos, presidente, a pesar de lo que deseasen otros.

Ahora nos toca lidiar con un gran reto, también lo tendremos que hacer de forma conjunta, el reto más importante para salir, proteger y transformar a la ciudadanía y a la economía, y son los fondos europeos. Una Europa que da un paso al frente para no cometer los errores del pasado. Una Europa presente para rescatar a los Estados miembro y a su ciudadanía.

Las expectativas son tantas que reconozco que el miedo al fracaso es una realidad presente, por ello, presidente, debemos actuar de forma compacta y a sabiendas de que lo que hagamos o dejemos de hacer tendrá consecuencias claras en las próximas generaciones. Sigamos preparando la Administración pública para dar la agilidad necesaria a cada procedimiento y que estos fondos realmente sean efectivos y lleguen lo antes posible a sus destinatarios. Sabemos y conocemos que tanto el Gobierno de España como el Gobierno de Canarias están en mejorar la eficacia y la eficiencia administrativas, pero no podemos permitirnos fracasar en esta materia.

Europa ha estado a la altura, nosotros debemos estarlo también. Estos fondos posibilitarán, junto a las medidas autonómicas y nacionales, trabajar en la agenda ya iniciada, plasmada desde la investidura y hoy más presente, la agenda de los objetivos de desarrollo sostenible. Estos fondos permitirán cumplir antes con los objetivos propuestos en materia de agua, de economía circular, de turismo sostenible, de digitalización y de robotización. Esto permitirá no solo mantener el empleo, sino generar nuevas oportunidades y, por lo tanto, generar riqueza. Todo ello en armonía con el territorio, adaptado a nuestro tejido productivo, a la realidad digital actual, rompiendo cualquier tipo de brecha en todos los ámbitos, el educativo, el empresarial y el administrativo.

Además, unido a nuestra condición de región ultraperiférica, tenemos la garantía de la financiación. Ahora nos toca a nosotros su gestión. Con ello, son muchos los retos compartidos con los Estados miembros y el resto de las regiones ultraperiféricas. Sin lugar a duda, en esta crisis hemos crecido en cohesión del proyecto común. Los objetivos de esta unión son los mismos que tenemos nosotros en Canarias: la vacunación masiva y la ejecución de los fondos.

La esperanza de la superación del virus se abre desde finales de diciembre con la primera dosis de la vacuna. Es fundamental la producción y distribución de más vacunas, porque en buena medida el papel que está jugando la Comisión en este sentido es fundamental y repercute directamente en la rapidez o no del proceso de vacunación en Canarias. Un plan de vacunación ejemplar que nos sitúa en las mejores posiciones del país en dosis administradas y que, sin lugar a duda, es la mejor noticia. Salvar vidas y recuperar la normalidad.

Tras este primer objetivo para este año, la vacunación -que, sin lugar a duda, es el absoluto protagonista- también viene la ejecución de esos fondos europeos. Dos hitos que van de lo local a lo global. El primero nos va a ayudar a proteger la salud, y el segundo a la salvaguarda, transformación y actualización de nuestro tejido productivo. Que mantengan y generen empleo, que nuestros jóvenes no se vuelvan a marchar, que generemos presente y futuro para las islas. Dos retos que son compartidos en todos los ámbitos, que deben ser nuestra obsesión diaria.

Presidente, estas son las dos grandes tareas que tiene su Gobierno por delante. Pero, al igual que en mi relato inicial hubo agenda ejecutiva más allá del COVID, debe haberla ahora también más allá de la vacunación y de los fondos europeos. Y hablo, presidente, del plan de salud mental, de la atención temprana, de la atención a la dependencia, de la protección de la infancia, de la lucha contra la pobreza, de la formación profesional, de las inaplazables mejoras en los centros educativos, de romper el desempleo estructural, de la I+D+i, de las renovables, de continuar trabajando en la diferenciación de nuestro destino único en el mundo. También hablo de mejorar nuestra democracia autonómica, avanzar en el protocolo que permitirá recuperar nuestra memoria histórica y democrática y, por supuesto, que estas islas se conviertan en un territorio libre de violencia machista. (Palmoteos desde los escaños). Que desde las instituciones públicas cambiemos roles de conducta que nos ayuden a alcanzar la igualdad real, que demos pasos hacia adelante juntas y sin permitir volver atrás, como ya se está haciendo con las diferentes líneas que ha puesto en marcha un Gobierno feminista y pionero en estas islas.

Y quiero aprovechar este momento para agradecer a todos los diputados y diputadas de mi grupo parlamentario la confianza depositada en mí para defender hoy aquí nuestro primer debate de la nacionalidad canaria y, en especial, a la presidenta de mi grupo, Nira Fierro, por su máxima colaboración y predisposición, no solo hoy, sino siempre, desde el primer minuto hemos conformado el mejor tándem. El feminismo y la sororidad se defienden con hechos, y eso sucede cada día en el Grupo Parlamentario Socialista.

Estas islas están ligadas al tránsito de miles de personas al año, por su situación geográfica, y eso nos aporta riqueza, nos enriquece nuestro ADN canario. Debemos estar a la altura humana de acogida digna, nosotros, nuestro país y la Unión Europea, de la misma manera que hemos estado a la altura en la vacunación y en los fondos. Este es el tercer reto, el reto humanitario. Personas que llegan a nuestro continente con las expectativas de una mejor vida, con la esperanza del progreso personal y con el anhelo de condiciones dignas para su presente y su futuro. Los mismos intereses que deseamos y anhelamos nosotros para nuestras islas. Legítimos, humanos.

Unido a esta realidad actual, que no es estática, el Gobierno debe continuar trabajando hacia el autogobierno, con los pasos dados hasta ahora. Sí, también con las dificultades por todos conocidas, pero con paso firme para el despliegue y consolidación de nuestro nuevo Estatuto de Autonomía, también como desafío para esta legislatura.

Presidente, estos objetivos, la vacunación, los fondos europeos, la igualdad, la gestión migratoria y el desarrollo del autogobierno son de los que hoy depende el futuro próximo de Canarias y de sus generaciones, objetivos que precisan cogobernanza hacia arriba y cogobernanza hacia abajo, de la mano de la administración local pero también del sector privado. Capacidad de diálogo, empatía, sensibilidad social... para ello, un Gobierno sólido, unido, estable y capaz. Un Gobierno que, pese a todas las dificultades del camino, ha mantenido una agenda de cambios en Canarias que, como dije, mantiene sus objetivos, que es alcanzar la equidad, la justicia, y con eso no hay causa sobrevenida que pueda.

Huimos de triunfalismos, pero no nos podemos dejar llevar por el pesimismo. Hace un año, la palabra que nos ocupaba el pensamiento era incertidumbre, no sabíamos qué iba a pasar, cuánto iba a durar, lo que tardaría en llegar la vacuna. Hoy estamos aquí, con parte de la población vacunada, con los niños y niñas de Canarias en sus colegios recibiendo clases, la cultura volviendo a nuestras vidas, el deporte casi en su totalidad celebrando sus competiciones, etcétera.

Debemos concentrarnos ya en el después de esta pesadilla, para poder decir que hemos salido mejores y más fuertes.

Muchas gracias. (Aplausos).

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Muchas gracias, señora Alemán.

Turno para el Grupo Parlamentario de Nueva Canarias.

Tiene la palabra el señor Campos.

El señor CAMPOS JIMÉNEZ: Muchas gracias, señor presidente.

Buenos días, señorías. Saludar a los miembros del Gobierno. Señor presidente. Buenos días a la ciudadanía de Canarias que nos esté escuchando.

Quisiera comenzar mi intervención, en este primer debate de la nacionalidad canaria de la X Legislatura, con un recuerdo para todas aquellas personas que en este durísimo año de pandemia han perdido a sus seres queridos y no han podido despedirse de ellos.

Los enfermos que aún permanecen en los hospitales, las familias que se han quedado sin sus empleos, nuestros mayores, que han sido más susceptibles al coronavirus, y a todos aquellos que en una situación de mayor vulnerabilidad han padecido más duramente sus consecuencias sociales y económicas, incluidas las personas que, huyendo de la pobreza, el hambre, la guerra y la enfermedad, han subido a una patera para llegar a nuestra tierra en busca de un futuro mejor.

Afrontamos hoy el debate del estado... el primer debate del estado de la nacionalidad canaria de esta legislatura, el primero después del... desde el año 2018. No fue posible en el 2019, se convocaron elecciones, y tampoco pudimos realizarlo en el año 2020, porque apareció algo que paralizó el mundo, que cambió nuestras vidas, que golpeó de una manera brutal la economía mundial y, de manera muy especial, la realidad, los datos, la economía, la sociedad de esta tierra. Apareció el coronavirus, y ese va a ser un elemento, obviamente, esencial en el transcurso de la intervención que voy a hacer en el día de hoy, porque, como digo, lo impactó todo, primero en los sanitarios, porque la principal responsabilidad de cualquier gobierno serio a la hora de afrontar esta crisis es únicamente salvar vidas. Y esa ha sido la principal prioridad de este Gobierno.

Pero esa crisis sanitaria ha tenido consecuencias también en lado social y económico y, por tanto, es responsabilidad de cualquier gobierno que se precie trabajar desde el primer día para intentar mitigar el impacto en las familias, en las personas más vulnerables, pero también en las empresas, emprendedores, los autónomos, y esa ha sido también una de las tareas fundamentales que este Gobierno ha emprendido.

Pero el debate del estado de la nacionalidad es ser capaces de analizar cómo está nuestra tierra en este momento, nuestra gente. No es como algunos han pretendido exclusivamente ceñirlo al debate del estado del Gobierno, el debate del estado de la nacionalidad canaria, evidentemente, es conocer cómo está nuestra tierra y nuestra gente, y cómo han actuado las instituciones, el Gobierno de Canarias, pero también ayuntamientos, cabildos, cómo ha actuado la sociedad, nuestros empresarios, cada uno de los trabajadores públicos y los trabajadores del sector privado. Eso es hacer un análisis correcto.

Cierto es que estamos en el Parlamento, que es el órgano que fiscaliza al Gobierno, y centraremos también nuestra intervención, la crítica y, sobre todo, también reconocer, por qué no, reconocer los aciertos de un Gobierno de Canarias.

Y quisiera empezar, porque cuando se establece un debate hay tres elementos que son esenciales: primero, analizar y diagnosticar la situación en la que nos encontramos; segundo, analizar cómo se ha actuado para combatir esa situación; y, en último lugar, sobre todo creo que la parte más importante de manera especial para quienes nos escuchan, y es qué medidas, qué propuestas vamos a hacer para salir de uno de los momentos más difíciles en la historia de nuestra tierra.

Y reconocer la situación es reconocer que estamos ante uno de los momentos más duros que Canarias ha vivido nunca, con datos que son alguno de ellos muy graves, profundamente graves. Son más doscientos ochenta y tres mil desempleados en nuestra tierra; hay más de veinte mil autónomos en situación de cese de actividad; casi noventa mil canarios en situación de ERTE; perdimos en el año 2020 11 000 millones de euros de riqueza; el PIB en Canarias se desplomó en 20 puntos; y la llegada de turistas a lo largo del 2020 disminuyó casi un 70 % con respecto al año anterior. El PIB per cápita en este momento en Canarias, en el 2020, cerró en el 71,87 % de la media nacional, un dato que nos situaríamos en cómo estábamos en el año 1962. Estos son los datos reales, a día de hoy, no podemos esconderlo.

Pero sí quiero contextualizarlo porque si es importante destacar cómo estamos yo creo que es fundamental también destacar por qué estamos así, y esa creo que es la parte que se le olvidó a los que ayer intervinieron en el turno de la Oposición. No se le olvidó al Gobierno reconocer estos datos una y otra vez, pero no en el debate del estado de la nacionalidad solo, en cada uno de los días desde que empezó esta crisis, y luego iremos demostrando que lo tuvo presente siempre a la hora de tomar medidas. Y digo que hay que contextualizar por qué estos datos se producen y son dos elementos esenciales, fundamentales:

El primero, porque, desgraciadamente, en esta tierra muchos de estos datos se han convertido en estructurales. Quiero recordar que en el año 2019, cuando nosotros llegamos a este Gobierno, en el año 2019, un año antes de que apareciera aquello que cambió el mundo, que paralizó el mundo, que transformó nuestras vidas, en el año 2019 en el que la economía crecía como nunca en esta tierra, llegaban turistas como nunca en esta tierra, Canarias no estaba precisamente en una situación de pleno empleo, Canarias en aquel momento encabezaba, desgraciadamente, los peores ranking, las peores posiciones en materia de ejecución, de dependencia, de discapacidad, las listas de espera, en el ámbito educativo. Eso es fundamental entenderlo, porque, si no lo hacemos así, las propuestas que hagamos en base al diagnóstico probablemente serán propuestas erróneas.

Y el segundo gran elemento para entender por qué tenemos estos datos, obviamente, está situado en que apareció aquello que se llama coronavirus. Y, vuelvo y reitero, cambió el mundo, pero no solo en Canarias, en el resto del mundo. Ni un solo Gobierno, ni un solo territorio, ni un solo país en el mundo no se vio afectado de manera importantísima por este aspecto. Pero es verdad que en esta ocasión hubo una respuesta diferenciada por parte de la Unión Europea a la anterior crisis, la de 2008. Una respuesta diferenciada por parte de la Administración general del Estado y, sí, también una respuesta absolutamente diferenciada y opuesta a quienes gobernaban aquí en el 2008, y por parte del Gobierno de Canarias, representado por el Partido Socialista, por Nueva Canarias, por Sí Podemos Canarias y la Agrupación Socialista Gomera entendimos que era fundamental estar al lado de los más débiles, de los que necesitaban su apoyo, más que nunca en un momento como este. Y así lo hicimos, y volcamos todos los recursos públicos a nuestra disposición para combatir, primero, como decía antes, el coronavirus en su vertiente sanitaria, es decir, salvar vidas y, a partir de ahí, destinar todos nuestros recursos económicos y humanos para intentar paliar la situación difícil en el ámbito económico y social. Y es verdad, no es suficiente, porque nada de lo que hubiéramos hecho, nada va a ser suficiente ante el brutal impacto que esta crisis ha tenido.

Por tanto, lo decía al principio, para poder plantear exactamente hacia dónde tenemos que ir es necesario hacer un diagnóstico correcto. Y creo que eso es en cierta medida lo que faltó en el día de ayer, no en los datos que la Oposición dio, absolutamente ciertos, todos ellos, reconocidos por el presidente del Gobierno, reconocidos por este Ejecutivo día a día a través de las medidas que tomó y reconocidos hoy por quien habla, lo que se les olvidó decir es contextualizar por qué esos datos se producen. Dejar sin analizar esa segunda parte es intentar trasladar en este Gobierno, exclusivamente, unos datos que no se corresponden con la realidad en cuanto a la única responsabilidad que pudiera tener de los mismos.

En el día de ayer, cuando hablábamos, perdón, cuando escuchábamos a la Oposición me sorprendieron fundamentalmente dos cosas. Desde Coalición Canaria, desde el Grupo Nacionalista Canario, llegó a tacharse a este Gobierno como el peor gobierno posible en el peor momento. Mire, si eso lo dice alguien sobre este Gobierno podemos estar de acuerdo o no. Obviamente, nosotros no estamos de acuerdo, creo que es todo lo contrario, como demostraremos con posterioridad. Pero cuando eso lo dice alguien que ha estado en el Gobierno durante los últimos veinticinco años, alguien que no nos dejó precisamente una Canarias robustecida, con servicios públicos potentes en el 2019 o una situación de pleno empleo, sino que nos dejó, precisamente, a la cola, a nivel de España, en todos los parámetros, una política de vivienda absolutamente inexistente, datos de desempleo con más de doscientas mil personas, pierde toda la credibilidad.

Pero, además, cuando quien plantea eso es quien le tocó combatir la anterior crisis y su seña de identidad fueron los recortes, la máxima expresión en 400 millones de euros en materia sanitaria... Porque sí, es verdad, son dos crisis distintas, esta es peor que aquella, infinitamente esta es peor que aquella. Porque las cosas se plantean, y es cierto que ahora podemos contar con más recursos, pero en aquella no nos paralizó el mundo, no nos obligó a meternos durante dos meses en nuestras casas, no tuvimos que cerrar todos nuestros negocios y no se perdió la conectividad absoluta hasta impedir que nadie llegara a nuestra tierra, provocando un cero turístico.

Me preocupó también, porque soy de los que creo que el discurso crítico es importante, enriquece la democracia, pero cuando el discurso -y lamento decirlo, porque creo que no es el estilo de la portavoz del Partido Popular- está plagado de demagogia, de populismo, de descalificaciones gravísimas, incluso en algún momento rozando el negacionismo con determinados temas, eso es no es discurso, eso es otra cosa.

Y a partir de ahí sí voy a plantear qué ha hecho este Gobierno. Reconociendo de entrada que por supuesto que ha cometido errores, reconociendo de entrada que pudimos haber algo más en algún momento, seguro, como siempre puede suceder en cualquier gestión de crisis, máxime cuando hablamos de una crisis absolutamente inédita, en la que ningún gobierno del mundo tenía un manual para actuar, pero no, ni siquiera cualquier gobierno del mundo, ni la comunidad científica sabía cómo afrontar esta crisis. Y sobre ese desconocimiento absoluto sí podemos decir, de manera clara, que este Gobierno ha estado por encima de la media en todos los parámetros de gestión relacionados con la crisis del COVID, hasta el punto de que este Gobierno ha sido pionero en la toma de decisiones, adelantándose, incluso, al Gobierno del Estado en muchísimas ocasiones. Y voy a poner algunos ejemplos esenciales. Todas las decisiones, eso sí, han estado centradas desde la perspectiva del fortalecimiento de los servicios públicos esenciales.

Este Gobierno entendió y conoce la realidad, está pegado a la tierra ,y prueba de ello es que contrató a 4000 sanitarios en un momento en que la prioridad era reforzar la sanidad pública, más que nadie en el resto de España. La importancia de tener un Gobierno de progreso en un momento como este.

Este Gobierno contrató a 3000 docentes para que nuestros chicos y chicas pudieran retornar a los colegios tras el confinamiento, más que nadie en el resto de España, esa es la importancia de contar con un Gobierno de progreso en este momento. Un ejemplo claro: Madrid. Contrató a 1117 docentes, un territorio con tres veces más población escolar que Canarias, pues nosotros, con tres veces menos población escolar contratamos tres veces más profesores. Por cierto, también ellos los despidieron a la gran mayoría en el mes de diciembre, los nuestros se mantendrán hasta a final de curso o hasta cuando haga falta.

Fuimos capaces de poner el ingreso canario de emergencia en un momento en que todos nuestros trabajadores públicos estaban en casa, y lo hicimos en un tiempo récord llegando a 17 000 personas. ¿Hubiera sido deseable más? Por supuesto, pero fuimos capaces de hacer lo que otros no hicieron en otros momentos. Reforzamos la prestación canaria de inserción; mantuvimos las ayudas escolares fundamentalmente las relacionadas con los comedores escolares para garantizar la alimentación digna de esos chicos y chicas y sus familias en sus casas no pudiendo hacerlo en el colegio; aplicamos desde el primer momento ayudas a las viviendas exonerando del pago a todo el parque público de viviendas, pero aplicando también ayudas a aquellas familias que no podían pagar su alquiler, su hipoteca, en un momento en el que estaban en una situación de ERTE obligada; pusimos en marcha multitud de medidas fiscales, económica, en definitiva, fuimos capaces de reconocer desde el primer instante la situación dura aplicando 95 millones de euros de ayudas directas en ese año 2020 para paliar la situación de las empresas.

Y fuimos capaces también de algo que creo que es importante, en términos cuantitativos no se puede valorar pero sí en cualitativos, y ahí reconozco también el papel que jugó la Oposición, una parte de la Oposición, y es el Plan Reactiva, que se concretó primero en un pacto, símbolo fundamental de la expresión de unidad de esta tierra que una vez más supo estar unida, agrupando no solamente a las organizaciones políticas, sino también a las organizaciones sociales, empresariales, sindicales, a los colegios profesionales, a los ayuntamientos y a los cabildos. Porque era necesario mostrar unidad ante la sociedad, era lo que esperaba de nosotros en ese momento. Pero era igualmente importante demostrar unidad frente a quien teníamos que reivindicar y exigir lo que esta tierra necesitaba, y nos vino bien, señores, como iré demostrando a lo largo de mi intervención. Por tanto, también la búsqueda del consenso creo que es un elemento que tenemos que poner en valor por parte de este Gobierno.

Me van a permitir que me detenga un poco más en la consejería que desde Nueva Canarias tenemos en este Gobierno, la Consejería de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, porque también interpretamos, desde el primer momento, la necesidad de actuar con firmeza, con determinación. Y por eso aprobamos los dos presupuestos, las dos leyes de presupuestos de esta legislatura, la del año 2020 y la del 2021. Sí, esas dos leyes que muchos dijeron en la Oposición que no seríamos capaces de hacer, y que cuando vieron que ya estábamos terminando el proyecto de ley nos dijeron que a lo mejor era preferible esperar hasta conocer cuánta iba a ser la cuantía de los fondos europeos. Pero tomamos y teníamos la determinación de que teníamos que regirnos, que teníamos que ser dueños de nuestro propio destino, que teníamos que tomar las iniciativas desde el primer instante, y nos dotamos con una de las herramientas más potentes para luchar con esta situación de crisis sanitaria, económica y social, aprobando dos presupuestos. Dos presupuestos expansivos, que crecieron año tras año, a pesar de que perdíamos cientos de millones de euros de recaudación, a pesar de la incertidumbre, luego se demostraron presupuestos correctos, dijimos hace pocos meses aquí que, a pesar de ser el presupuesto más expansivo en la historia, se iban a incorporar más de dos mil millones de euros a lo largo del año 2021. Estamos a finales de marzo, ya son 2100 millones de euros de recursos captados que tenemos para proyectarlos para intentar paliar esa situación difícil, dura, en la que están viviendo nuestros empresarios, nuestras familias, nuestro sector público. Pero tenemos estos recursos y vamos a orientarlos de manera correcta.

Fuimos capaces de aplicar bonificaciones fiscales desde el primer momento, aplazamientos de deuda. Pusimos el IGIC sanitario al 0 %, hicimos una reducción del IGIC simplificado. Planteamos aplazamientos de deuda tributaria. En definitiva, tomamos decisiones en el momento en que Canarias lo necesitaba.

Pusimos en marcha con el resto del Gobierno el plan de ayudas directas más potente en la historia de nuestra tierra dirigido a nuestros autónomos y empresarios: 400 millones de euros, 165 en ayudas directas y 235 en aplazamientos fiscales. El más potente de esta tierra y el más potente, proporcionalmente, de todo el territorio español en un momento como el que estamos hablando.

Fuimos capaces de reestructurar nuestra deuda, ahorrando 71 millones de euros que se destinarán a los servicios esenciales o a seguir fortaleciendo nuestros sectores económicos.

O hemos logrado algo fundamental, colocar, de enero a octubre del año pasado, el periodo medio de pago a proveedores en diecinueve días. Pero es que ahora, en febrero de este año, lo hemos bajado a dieciséis días. Eso es fundamental, porque nuestros proveedores, nuestros empresarios, cuando prestan un servicio siempre es importante cobrar cuanto antes, pero ahora más que nunca, cada día que se demore puede significar la diferencia entre mantenerse abierto o cerrar. Y esa ha sido una de las grandes prioridades de este Gobierno y lo está siendo con una firmeza, con una determinación extraordinaria.

También quiero recordar un aspecto esencial desde el punto del área de Asuntos Europeos, que, en coordinación con el resto del Gobierno, logramos un trato justo a las regiones ultraperiféricas, muy por encima de lo que se pensaba. Y frente a posiciones que llegaron a ser catastrofistas en algún lado de pérdida de recursos, reforzamos nuestra posición en la misma, en todos los ámbitos, en el fondo de desarrollo regional, que recibiremos 1928 millones, el tratamiento diferenciado de las RUP, pero también un buen trato en algo en el que nos jugábamos nuestro futuro, y era ante el brexit, cómo quedaría Canarias en muchas de estas ayudas y, por supuesto, también en el Posei en el ámbito de Canarias.

En definitiva, estas han sido algunas de las medidas que desde el Gobierno de Canarias hemos puesto en marcha.

Pero yo creo que una parte esencial, fundamental, de este debate, después de hecho el análisis y el diagnóstico de reconocer lo difícil que está la situación, de cómo ha actuado el Gobierno con éxito y reconocer, también, en aquello que nos hemos equivocado, es que proyectamos hacia el futuro. Y creo que eso es una parte, como decía al principio, sobre todo la parte que nuestra gente está esperando. Y desde Nueva Canarias haré ese planteamiento propositivo desde la perspectiva de nuestra organización política, de nuestro proyecto político.

Desde Nueva Canarias, obviamente, vamos a exigir al Gobierno de Canarias, primero, seguir manteniendo el nivel de esfuerzo en lo público, en lo esencial, en los más débiles, en reforzar la sanidad, la educación, las políticas sociales y la vivienda también.

Por eso en sanidad creo que es esencial en este instante reforzar el plan de choque de las listas de espera y atender de una manera adecuada al resto de patologías, que hay que reconocer, porque sucedió así en el resto del mundo, se descuidó en cierta medida. Más que descuidarse tuvimos que focalizar todo nuestro esfuerzo y dedicación a atender aquello desconocido que estaba llevándose por delante a nuestra gente, el COVID. Pues ahora toca redimensionar nuestro sistema sanitario poder atenderlo de una manera correcta.

En el ámbito educativo, el desarrollo de la Ley Canaria de Educación, para poder llegar, estamos a la puerta de poder llegar, a cumplir la ley en materia de inversión, alcanzando el 5 % del producto interior bruto. Pero inexcusable en esta etapa es el salto potente que hay que darle a la educación infantil de 0 a 3 años. Ha sido una de las banderas de nuestro proyecto político en los últimos doce años y empezamos, por fin, a ver la salida. Entiendo que esto poco a poco se ha convertido en la prioridad, ni siquiera de este Gobierno, del conjunto de las fuerzas políticas que tenemos en esta Cámara.

La brecha digital es un elemento esencial. Puede convertirse esa brecha digital en uno de los nuevos parámetros de desigualdad social en nuestra tierra, en lo económico y en lo social, pero en lo educativo, fundamental. Se ha demostrado en esta situación, donde tuvimos que replegarnos en casa, todos, alumnos y profesores, y ahí se demostró que algunos podían tener acceso y otros no, y, por tanto, se generó una brecha que tenemos que solventar.

Y, por supuesto, una apuesta decidida por la formación profesional como elemento estratégico para la diversificación de nuestra economía.

En el ámbito de derechos sociales, el desarrollo de la ley, la renta de ciudadanía tiene que convertirse en una realidad. Defendimos y fuimos capaces de colocarla a través de propuestas de Nueva Canarias en la Ley de Servicios Sociales la incorporación la reducción de las listas de espera en dependencia, en discapacidad, sobre todo ahora que contamos con más de cien profesionales, cien técnicos en el área de derechos sociales, el incremento de personal más importante en la historia de nuestra tierra en esa área.

Por supuesto, transformar nuestra economía, ser capaces de repensarla, estamos obligados a repensarla, manteniéndonos fuertes en lo que somos los mejores del mundo, el ámbito turístico, pero cambiando algunas de sus políticas. La política fundamental del sector turístico no puede ser contar turistas, tenemos que ser capaces de adaptarnos hacia un modelo de sostenibilidad más atractivo, en un modelo donde garanticemos la seguridad, pero también, como decía, esa sostenibilidad. Aplicar binomios que refuercen el resto de nuestros sectores productivos, apalancados a través de este sector; el binomio turismo y cultura, el binomio deporte y cultura, el binomio de sanidad y turismo. Por tanto, este es un elemento esencial.

Somos referencia mundial en el ámbito de la investigación y de la ciencia con el Plocan y con el instituto astrofísico. Tracemos una línea a través de estos elementos como palanca, fortalezcamos nuestras figuras contempladas en el REF, tanto las fiscales como la Zona Especial Canaria o la zona franca, entre otras muchas. Son las palancas, de verdad, de creación de empresas y de diversificación de nuestra economía en el ámbito del cine, de la cultura, de la I+D+i, de la industria tecnológica.

En definitiva, son algunos de los aspectos en los que tenemos que centrar nuestra acción política. Pero no olvidemos algo, y este Gobierno no lo ha olvidado, he hablado de la crisis coyuntural durísima que estamos sufriendo, la del COVID, pero hay otra crisis que es estructural, en la que nos jugamos nuestro futuro como territorio, pero es que nos jugamos nuestro futuro como especie humana: la lucha contra el cambio climático. Por tanto, el desarrollo de la economía circular, el aplicar, traer a este Parlamento las leyes, las estrategias comprometidas, el desarrollo de esa estructura normativa potente, apostar por proyectos singulares, que son estratégicos y que son referencia a nivel mundial, como el de Chira-Soria, para impulsar el desarrollo de nuestras energías renovables. Y, por supuesto, poner en valor el Plan Reactiva, fruto del consenso, que debe ser una de las hojas de ruta, junto con nuestro pacto de progreso, el plan de Gobierno del pacto de las flores. En ella, algo que es fundamental, la gobernanza, la simplificación administrativa y la coordinación interadministrativa.

Y antes de pasar a dos elementos que son muy complejos pero que no quiero dejar pasar si de verdad queremos hacer un análisis de la situación en que Canarias vive, permítanme un minuto a algo que nunca olvidamos desde nuestra organización política y desde este Gobierno: la situación del pueblo saharaui. Me gustaría, en un momento como este, que no olvidáramos a ese pueblo. Me gustaría que no lo olvidáramos ni un solo día, hasta que su situación, de una vez por todas, alcance una situación justa y duradera, que pasa por un referendo de autodeterminación de ese pueblo.

Decía que hay dos aspectos que para nosotros son fundamentales en este análisis. Hemos hablado del COVID, pero si Canarias también ha estado marcada en el último año por algo que está impactando de manera notable es por la crisis migratoria. Pero quiero dejar claro que no es tanto la crisis migratoria, es la nefasta gestión de la crisis migratoria por parte de quienes tienen esa responsabilidad, la Unión Europea (palmoteos desde los escaños) y, hay que reconocerlo, la nefasta gestión del Gobierno de España en la crisis migratoria. Desgraciadamente, el Gobierno de España se ha convertido en un discípulo aventajado de las lamentables y vergonzosas políticas de la Unión Europea y, en ese sentido, este Gobierno ha sido capaz de levantarse y decir que no, con independencia del color político que se encuentra en Madrid. Y desde Nueva Canarias, por supuesto, dentro del Ejecutivo lo hemos exigido y desde todos los lugares donde estamos, porque no vamos a permitir que en ningún momento se vulneren los derechos humanos de las personas que aquí llegan y no vamos a permitir que a Canarias se la trate como un territorio de segunda.

Uno de los parámetros de la política migratoria de la Unión Europea ha sido intentar alquilar fronteras a terceros países para que esa gente no salga, pero cuando la gente huye de la miseria, de la guerra, del hambre, sale y salta, por muchas barreras que pongan, y llegan a los territorios fronterizos de la Unión Europea, Canarias uno de ellos. ¿Y qué hace la Unión Europea? Convertirnos a nosotros en la segunda frontera de la Unión Europea, y no lo vamos a permitir, porque o somos Europa o no lo somos y, por tanto, el nivel de frontera es exactamente el mismo aquí que en las puertas de Berlín, de Madrid, de París o de Roma. Y, por tanto, esa va a ser una reivindicación, el mismo trato que Canarias se merece a la hora de abordar esta crisis.

Y quiero plantear también un elemento esencial para nosotros: el autogobierno, el desarrollo del Estatuto de Autonomía. Me quiero detener aquí también, pero no para plantear, una vez más, que es fundamental desarrollar nuestro Estatuto de Autonomía, porque toca, porque hay artículos que son importantes, sino en la expresión política de lo que significa el desarrollo de nuestro Estatuto de Autonomía, y la expresión política es "autogobierno". Esta tierra salió adelante, dio los mayores saltos de progreso de su historia cuando empezamos a tener las competencias residenciadas aquí, de manera autocentrada, siendo dueños de nuestras decisiones y fue cuando en el sistema sanitario dimos un salto absolutamente exponencial, cuando pasamos de los ambulatorios, las casas de socorro o del pañuelo blanco fuera de la ventanilla del coche para intentar llegar a un hospital, salvando vidas o dando luz a vidas. Fuimos capaces de dimensionar un sistema público muy potente, fuimos capaces de transformar nuestro modelo educativo, incorporando a miles de docentes, además, incorporando contenidos canarios, mejorando nuestras infraestructuras. Y, sí, ya sé que tanto en el sanitario como en el educativo como en otros parámetros queda mucho por hacer, pero creo que algunos no recuerdan cómo estábamos cuando asumimos esas competencias. Yo se lo recuerdo: vivo en un municipio, en Santa Lucía, que a principio de los años 80, no en el 36, a principio de los años 80 no tenía un instituto de Secundaria, y fuimos capaces de ir dimensionándonos y creciendo. La importancia del autogobierno, un elemento esencial, pero es que esa importancia del autogobierno se demuestra en un momento como este, esta crisis del COVID ha sido una clara demostración de la importancia de que los centros de decisión estén tomados aquí, por quienes conocen esta tierra y no a más de dos mil kilómetros, donde cada día hay que explicarles qué es Canarias, dónde está Canarias y qué significa vivir en Canarias.

Y esa situación significó el poder contratar, precisamente, a 4000 sanitarios de manera inmediata, tomar decisiones para trasladarnos a China y, en un mercado profundamente tensionado a nivel internacional, comprar los EPI que salvaban la vida de nuestros sanitarios y nuestros pacientes, y traerlos en aquel instante. Tomamos decisiones para contratar a esos 3000 docentes para garantizar, de una manera clara, que nuestros chicos y chicas, como decía antes, pudieran incorporarse con los máximos parámetros de seguridad que pueden garantizarse en un momento como este. ¿Se imaginan que no hubiéramos tenido esa capacidad de autogobierno en la gestión de la crisis del COVID? Un ejemplo, ¿recuerdan cuando el Estado intentó centralizar la compra de material sanitario lo que ocurrió? Un absoluto desastre.

Por tanto, creo que eso es un elemento que refuerza esa idea, tenemos que trabajar para desarrollar el autogobierno, debe ser una de las prioridades de este Gobierno, pero no porque toca, como decía antes, sino porque nos va a la vida en ello, nos va nuestro futuro en ello, porque hemos demostrado que cuantas más competencias, más autogobierno tenemos, mejor le va a esta tierra, con los errores que cometamos, pero mejor le va a esta tierra.

Por tanto, tener la conciencia de que ese desarrollo del Estatuto de Autonomía y el autogobierno significa, de manera fundamental, tomar decisiones autocentradas, tomar las decisiones aquí y, algo fundamental, ser dueños de nuestro propio destino. Y creo que hemos demostrado, de largo, que esta es una tierra con mayoría de edad, no por su Gobierno solamente, sus instituciones, sino por el conjunto de su sociedad, que en los momentos difíciles siempre supo estar a la altura.

Y luego, me van a permitir también, antes de finalizar, que plantee el papel que Nueva Canarias ha jugado en este contexto, en este momento histórico de nuestra sociedad, en el momento que Canarias está viviendo.

Y quiero poner un especial énfasis en esta situación, porque creo que es determinante, cada uno de nosotros pertenece a una organización política porque creemos en los valores que ella defiende. Yo puedo no estar de acuerdo con algunos de los planteamientos que se hacen desde la Oposición, pero respeto profundamente, profundamente, posiciones encontradas a las que podemos tener nosotros.

Y desde nuestra organización política tuvimos muy claro desde el primer momento que un parámetro que debíamos de trazar a lo largo de esta crisis era el del máximo nivel de exigencia y de reivindicación en aquellos lugares donde se tomaban decisiones que eran determinantes para que este pueblo saliera adelante.

Nueva Canarias ha sido un socio y es un socio profundamente leal en este Gobierno, pero esa lealtad obviamente no significa, ni va a significar nunca, ni sumisión ni renuncia a nuestras posiciones políticas. Todo lo contrario. Si entramos en este Gobierno es para influir desde nuestras posiciones, desde nuestras ideas políticas, en la estructura de Gobierno y para influir, por supuesto, en las decisiones de gobierno, y creo que lo hemos hecho. Creo que ese nivel de exigencia del Ejecutivo es uno de los valores fundamentales que también Nueva Canarias ha aplicado, pero no solamente en el Gobierno de Canarias, en cada una de las instituciones en las que estamos y en los espacios en los que tenemos representación, como este Parlamento de Canarias o en el Congreso de los Diputados a través de Pedro Quevedo. Hemos levantado la voz con dureza y con firmeza, pero no nos hemos levantado de la mesa cuando tocaba negociar los recursos, los fondos, los presupuestos que tenían que llegar a esta tierra, y fuimos determinantes, por ejemplo, en la solución del conflicto de carreteras, porque fue condición absolutamente indispensable, condición, entre otras, pero una de las condiciones indispensables para apoyar la candidatura a presidente del Gobierno de Pedro Sánchez; o se encauzaba el conflicto de carreteras o no había investidura. Y así lo hicimos y, de hecho, lo que hoy, en próximos días, va a firmarse está firmado en el acuerdo de investidura entre Nueva Canarias y el Partido Socialista a nivel estatal -por cierto, primero con resistencias durísimas, hasta que nos plantamos-, y, finalmente, hay que reconocerle al señor Ábalos que dijo que lo resolvía y, efectivamente, ahora se resuelve esos 445 millones de euros que no pudieron ejecutarse en el anterior periodo del... en el anterior Convenio de Carreteras y que se harán en el actual periodo mediante adenda.

Pero también Nueva Canarias fue determinante para encauzar el conflicto jurídico, el conflicto judicial de los más de quinientos millones de euros que están pendientes y que le corresponden a Canarias, y, de hecho, los primeros 100 millones de euros están ya en el lado de Canarias, están en el presupuesto de Canarias, lo que significa que está en el bolsillo de los canarios y canarias.

Nueva Canarias fue determinante, porque si no no había presupuestos del Estado en el año 2021 para garantizar, una vez más, los 30 millones de euros contra la pobreza que tenemos en esta tierra para combatir este momento de crisis.

Y fuimos determinantes para algo esencial por primera vez en la historia de Canarias: por primera vez en nuestra historia un Gobierno de España colocó en sus presupuestos, contempló en sus presupuestos todos y cada uno de los apartados del REF que tenían que estar contemplados en el mismo. Por primera vez en su historia, porque lo colocamos, desde Nueva Canarias, en las enmiendas, inicialmente no estaban en el proyecto de ley. Hemos sido determinantes a la hora, por supuesto, de elaborarlo, decía antes, esas dos leyes de presupuestos expansivas, orientados al gasto público. Pero hemos sido determinantes en elevar el tono y la exigencia de que Canarias necesitaba un trato diferenciado por nuestras singularidades, por nuestro hecho geográfico y porque en este momento sufrimos el impacto de la crisis, mucho más que ningún otro territorio. Y por eso, fruto de esa exigencia, que reconozco que no fue solo nuestra, obviamente, del conjunto del Gobierno y también de todos los que firmamos el pacto..., el Plan Reactiva, el pacto de reactivación de Canarias. Lo decía al principio, qué importante fue aquel gesto de unir a toda la sociedad canaria para decirle a Madrid o a Europa o la Organización Mundial del Turismo que éramos solo uno, pero solo uno con la misma idea y eso es lo que permitió captar miles de millones de euros que están llegando a nuestra tierra. A través del Plan React-EU son 630 millones de euros los que vienen a Canarias, muchos más, más de cien millones adicionales de los que corresponderían si solamente estuviéramos hablando de un reparto proporcional a nuestra población; o ahora en el reparto de ayudas directas de 7000, más de mil millones de euros van a venir a nuestros empresarios, a nuestros autónomos, a nuestras pymes. Pero yo les digo que el papel que hemos jugado como sociedad y desde Nueva Canarias en ese nivel de exigencia es lo que realmente hace que esos recursos lleguen. Porque no porque sea el Gobierno de un color político, todos los gobiernos en la historia de España nunca entendieron que necesitábamos ese trato diferenciado, porque era de justicia, porque son nuestros derechos. Y si no se hubiera producido esa insistencia día tras día como sociedad no los hubiéramos tenido. Por tanto, creo que eso era fundamental.

Pero seguimos trabajando y esa muestra de comprender, de interpretar las necesidades de esta tierra por parte de la organización política Nueva Canarias, que represento, también en este momento se materializa en el Congreso de los Diputados. Apoyábamos el otro día una enmienda colocándonos al lado del sector del plátano, o hemos presentado enmiendas en dos elementos fundamentales: transformar, nuevamente, ser capaces de modificar nuestro Régimen Económico y Fiscal para permitir devolver el IGIC que tuvieron que pagar nuestros empresarios turísticos que tras la quiebra de Thomas Cook no han podido cobrar sus facturas, a nivel de España se pudo materializar porque el IVA se modificó, pero para nosotros poder transformar ese elemento hay que cambiar, hay que modificar el Régimen Económico y Fiscal, y lo vamos a conseguir.

Y vamos a conseguir también que se respete el diferencial fiscal que hemos perdido hace pocos meses para ser capaces de atraer producciones cinematográficas que dejan cientos de millones de euros en nuestra tierra, que forman parte de eso que llamamos diversificación de nuestra economía en una de las patas singulares, esenciales, nuestras industrias culturales.

Por tanto, quería dejar bien claro que no da igual pertenecer a una fuerza política que a otra, cada uno defenderá la suya; obviamente me corresponde defender a la que pertenezco y a las posiciones políticas en las que estamos.

Y me gustaría terminar con un mensaje claro, quiero terminar recalcando, reconociendo de manera clara que estamos viviendo uno de los momentos más difíciles en la historia de nuestra tierra, que tenemos -vuelvo a repetirlo, por si no ha quedado claro-, datos durísimos, algunos de ellos muy graves. Con que solo una de nuestras familias estuviera en situación de desempleo estamos obligados a hacer todo lo posible porque eso no suceda, pero no es una son 283 000 familias, pero recuerdo, no es fruto del azar ni de la casualidad, veníamos ya también en las épocas de mayor crecimiento de nuestra tierra de cifras muy duras y, sobre todo, por ese impacto de la crisis. Pero soy de los que creo que ante situaciones como esta la cuestión no está en cómo está, la cuestión fundamental es cómo afrontas y cómo te enfrentas a esas situaciones. Y en ese sentido les digo que vamos a remontar y lo vamos hacer porque tenemos una ciudadanía ejemplar a la que tenemos que reconocer día a día el esfuerzo que siempre hizo en esta tierra, que siempre todo nos cuesta más que a otros en otros territorios, pero que en este momento de crisis relacionada con el COVID estuvo mucho más a la altura que nunca; a los profesionales del sector público, absolutamente comprometido; vamos a remontar porque tenemos empresarios y trabajadores que tienen que saber que este Gobierno no les va a dejar solos en ningún momento. Vamos a ser capaces de remontar porque tenemos un Gobierno sólido, un Gobierno cohesionado y un Gobierno que en todas y cada una de las crisis, alguna de ellas las más graves que ha sufrido esta tierra, dio la cara, siempre dio la cara.

Vamos a salir adelante porque tenemos un Gobierno que defiende lo público. Y vamos a salir adelante porque ahora más que nunca tenemos el mejor Gobierno en el peor momento posible de esta tierra, y lo vamos a hacer desde el autogobierno, tomando las decisiones aquí, en nuestra tierra, y lo vamos a hacer desde la exigencia firme, contundente, día a día, hasta que nos hagan caso.

Pero quiero terminar también con algo fundamental. Quiero terminar trasladándole un mensaje claro al conjunto de la sociedad canaria: hay esperanza. Hemos pintado un escenario duro, difícil, el que vivimos, el real, pero hay esperanza. La vacunación es nuestra gran esperanza, la vacunación masiva. Convencer a todos y cada uno de los que están a nuestro alrededor de que tenemos que vacunarnos es un ejercicio de solidaridad profunda, de responsabilidad individual pero de responsabilidad profunda con el conjunto de nuestro pueblo, sobre todo con los más débiles, con nuestros mayores, con las personas vulnerables. Pero, tenemos futuro, y, sobre todo, tenemos que transitarlo juntos y juntas. Esa debe ser una cuestión inexcusable para este Gobierno, y creo que debe ser un elemento esencial e inexcusable para quienes están en la Oposición.

Reconocía el Grupo Nacionalista Canario, que ha sabido estar al lado de este Gobierno en muchos momentos durante esta crisis, el Plan Reactiva Canarias fue un claro ejemplo, y en otros momentos; y otras fuerzas políticas también en distintos momentos, algunas un poquito menos que otras. Pero creo que es esencial tender las manos, entender el momento que vivimos y ser capaces de entender que hay futuro, porque hay futuro y hay esperanza pero tenemos que transitarla juntos.

Eduardo Galeano decía que "más vale construir el futuro que padecerlo", y, desde esa perspectiva, señorías, miembros del Gobierno, a la ciudadanía de Canarias que nos está escuchando, solamente decirles construyamos juntos nuestro futuro porque demostramos siempre en nuestra historia que fuimos capaces, y vamos a demostrar una vez más que somos capaces de hacerlo.

(Aplausos).

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Campos.

Continuamos con el turno para el Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias, señor Marrero.

Adelante.

El señor MARRERO MORALES: Buenos días. Buenos días señorías, buenos días señor presidente y equipo, buenos días al conjunto de la sociedad canaria que sigue este debate.

Señor presidente: hacía usted ayer un discurso que, desde nuestra perspectiva lo calificábamos de riguroso, porque aportaba datos fiables; realista, por el análisis acertado del contexto; y, además, propositivo y esperanzador, porque frente a la gran crisis sanitaria, económica y social, y frente a los profetas de la catástrofe, usted ha planteado optimismo y esperanzas para el conjunto de la sociedad canaria en su apuesta colectiva por salir todos juntos de esta crisis, sin que nadie se quede atrás.

En los momentos cruciales es cuando se demuestra la utilidad de la política y de los gobiernos que apuestan por lo público, como escudo protector de la mayoría social.

La época del bipartidismo alternante en el Estado o de las fórmulas de gobierno que ha habido en Canarias en el último cuarto de siglo, parece que han tocado ya a su fin. Y en esta legislatura se han tenido que unir los esfuerzos de cuatro organizaciones -Partido Socialista Canario, Sí Podemos Canarias, Agrupación Socialista Gomera y Nueva Canarias- para conformar el actual Gobierno canario, nos pusimos cuatro organizaciones sobre la mesa nuestros programas electorales y fuimos capaces de acordar un programa conjunto de gobierno y de legislatura.

Respecto a la Oposición, han intervenido ayer obviando la pandemia y sus graves consecuencias económicas y sociales.

El PP ha sido absolutamente previsible en su discurso, aunque, permítame una apreciación afectuosa, señora Navarro: no le va muy bien a usted el estilo Ayuso. Desde Sí Podemos Canarias estamos convencidos de que si ustedes hubieran sido, estamos convencidos de que si ustedes hubieran sido tripulantes del Titanic habrían sido los que colocaron el iceberg para que se hundiera. Ha querido construir, con su discurso, a construirlo sobre el dolor, las penalidades de la población y se han opuesto a todo en el Congreso y en la Unión Europea. De forma mimética han repetido sus actitudes en Canarias, a pesar de los miles de kilómetros que nos separan de la M-30, lugar por cierto del que poco pueden presumir de gestión. Pero, desgraciadamente, yo creo que para la democracia nadie los cree, porque no están dispuestos a arrimar el hombro para remar juntos y salir todos de esta situación. Ustedes, yo creo que han pensado que cuanto peor para la sociedad y peor para el Gobierno, mejor les iría a ustedes. Están equivocados. La mayoría de la sociedad va en una dirección y ustedes que caminan en la dirección contraria en solitario se atreven a afirmar que van en la dirección acertada y que los demás estamos equivocados. Y le tengo que añadir una cosa, porque ayer en su discurso la mencionaba, frente a la creciente ultraderecha, a la que ustedes blanquean y protegen, los demócratas -a los que ustedes, pues, de alguna manera pretendiendo insultar, nos denominaban comunistas- reclamamos democracia y libertad y mantenemos una clara posición antifascista. No me resisto a añadirle, señora Navarro, que viví mis primeros veintiséis años en plena dictadura, que mientras los comunistas contribuyeron con su compromiso, tiempo en cárceles e incluso con su vida a que recuperáramos la democracia, la derecha, que se había acostado franquista y se despertó demócrata, lo que hizo en aquel momento fue autoblindarse a futuro con la ley de amnistía y, en general, poca o ninguna contribución hizo porque conquistáramos la nueva democracia. Así que un mínimo respeto a la memoria democrática de este país.

De Ciudadanos, intervino también ayer, ¿pues qué decir? Depende de quien hable, tenemos la cara o la cruz de una misma moneda, muy devaluada, por cierto, en los últimos tiempos y que, desgraciadamente, también siguen el peregrinaje en busca del tiempo perdido, como algunos personajes de Proust. No obstante, le reconozco algunos avances en cuanto a la metodología del critico, propongo y felicito. Realmente, es decir, creo que ayer usted por lo menos hizo algunas cuestiones propositivas, lo cual también hay que reconocérselo.

De Coalición Canaria, partido que nació en el poder y ahora está aprendiendo el papel de ser Oposición, y cuyo portavoz ha usado un tono constructivo, sin embargo, le hemos escuchado demandar que solucionemos de forma urgente, en veinte meses de gobierno, de los cuales, doce en pandemia y con la mayor crisis de nuestra historia reciente, lo que fueron incapaces de solucionar en tres décadas de gobierno ininterrumpidas, cuando los turistas venían por millones y la clase trabajadora estaba con los peores salarios y las peores condiciones de trabajo y ustedes utilizaban el tono victimista para trasladarle su mala gestión a Madrid. Es notorio que necesitamos un poco más de tiempo para desfazer tanto entuerto.

A todos ellos les tenemos que decir que con el apoyo de la Unión Europea, con los presupuestos generales del Estado aprobados y con un cuatripartito cohesionado en Canarias, pues, les queda un periodo más largo del previsto en el rincón de pensar, lo que es muy saludable tanto para la democracia como para los servicios públicos.

Hace un año que se suspendió este debate por la irrupción en nuestras vidas de la pandemia. Hacía apenas dos meses que habíamos aprobado los primeros presupuestos generales realizados por el actual Gobierno. Y un poco antes había acontecido la caída del turoperador Thomas Cook, que fue una nube pasajera sobre el turismo, visto lo visto después; sin embargo, la gran preocupación estaba centrada entonces en cómo terminaría el proceso del brexit a finales de 2020 y sus potenciales repercusiones sobre el turismo y una parte de nuestra agricultura de exportación. Ahí estábamos preocupados entonces en aquella época.

La situación, entonces, de desempleo en Canarias estaba en torno al 20 %, y la precariedad y baja calidad de las condiciones laborales eran sus principales características. La desigual redistribución de la riqueza ha ocasionado que la pobreza y la exclusión social superara con creces la media estatal, llegando en 2019 a las 773 000 personas, lo cual implica que una de cada tres personas en Canarias ya estaba antes de la pandemia en riesgo de pobreza y exclusión social. Las personas demandantes de vivienda social ascendían a más de diecisiete mil. La prestación canaria de inserción la cobraban unas cinco mil personas. Seguíamos en un 3,61 % de inversión en educación, muy lejos del 5 % comprometido en la Ley Canaria de Educación. Y la sanidad canaria se deterioraba cada día más, mientras crecía la financiación hacia el negocio privado de la salud. Este era el panorama en líneas generales del último semestre de 2019, en que comenzó a gobernar el actual Gobierno cuatripartito.

Y entre los ejes programáticos que se plantearon en aquel momento, había cinco: inclusión social, lucha contra la pobreza y fortalecimiento de los servicios públicos; desarrollo económico justo, solidario y sostenible; transición ecológica y lucha contra el cambio climático; autogobierno, relaciones de Canarias con el Estado y con la Unión Europea; y, finalmente, buen gobierno, lucha contra la corrupción, calidad democrática, gobierno abierto, simplificación administrativa y modernización de la Administración.

Habíamos comenzado 2020 con unos presupuestos aprobados en Canarias y unos presupuestos prorrogados en el Estado -donde el PSOE y Unidas Podemos habían conformado un Gobierno de coalición-, con la mayoría de las instituciones canarias gobernadas por pactos de progreso, que trajeron consigo la salida de Coalición Canaria de muchas instituciones, después de varias décadas en el poder de forma ininterrumpida.

Y en estas, irrumpe en nuestras vidas la pandemia ocasionada por la COVID y lo trastoca todo. Se decreta el estado de alarma, se confina a la mayoría de la población, salvo los servicios esenciales; el desconcierto y la incertidumbre reinan por doquier, se colapsan las UCI de los hospitales y las cifras diarias de muertos causan mucho dolor y espanto.

La moderna y avanzada Unión Europea y el resto de países de Occidente quedan como el rey desnudo, con las vergüenzas al aire. La deslocalización de las empresas ocasionó que no fuéramos capaces de fabricar ni siquiera una mascarilla o un respirador.

Y en esa primera trinchera estaba todo el personal sanitario, dando todo lo mejor de sí; y también el personal de la cadena de alimentación, desde la producción hasta los puntos de venta, o el ejército y la policía en labores de apoyo logístico al personal sanitario; la gente del transporte, el personal de limpieza, el que trabaja en los medios de comunicación, el funcionariado en general, que pasó a teletrabajar y, dentro de ese grupo, el profesorado, que tuvo que improvisar, con sus propios medios y desde casa, un aula virtual para su diverso alumnado, y que luego, en la nueva normalidad, pasó a ser uno de los primeros sectores que regresaron a la presencialidad en las aulas, en medio de una gran incertidumbre. A todos ellos, muchísimas gracias.

La pandemia se ha llevado en nuestro país, hasta el momento, unas 73 744 personas, en Canarias 655 a fecha de hoy. Vaya para todas las familias nuestro sentir y solidaridad.

Distancia física, higiene de manos, mascarilla protectora, han sido una constante en nuestras vidas durante este último año. Mucha responsabilidad y este que les habla también ha pedido muchas veces, haciendo alusión al modismo canario, mucho fundamento, demostrado también por el conjunto de la sociedad.

A la crisis sanitaria, con el cierre de la modalidad, le ha seguido el cero turístico y el parón de nuestra economía, tan dependiente del turismo. Y como consecuencia, la agudización de una crisis económica y social sin precedentes.

En este mundo globalizado e interdependiente, donde la economía estadounidense representa el 22 % del PIB mundial, con un 6,2 % de paro; la economía china, el 17 % del PIB mundial, el Estado español ocupa el puesto número 15 entre los 196 países de los que se publica el PIB, representando el 1,4 % del PIB mundial con unas tasas de paro de un 16 %, mientras la zona euro se sitúa en un 8,1 % de paro. El PIB español ha caído un 11 % mientras en Canarias ha caído, aproximadamente, un 21 %.

El 96 % de las 17 000 personas que se encuentran en residencias y centros sociosanitarios de Canarias, hay que decirlo ya como un logro que ha habido en este tiempo, están ya vacunadas. Cuidar a las personas mayores es una prioridad de este Gobierno. A lo que hay que añadir que, en estos momentos, Canarias tiene cero positivos de COVID-19 en los centros sociosanitarios. Tenemos que seguir cuidando la salud y la vida de nuestros mayores y de manera especial en un año en que todos hemos tenido que renunciar a muestras de afecto, a sufrir despedidas en la soledad, a una situación de indefensión e incertidumbre.

Las esperanzas para la reactivación en 2021 recaen en la efectividad y cumplimiento del calendario de vacunación. Y para recuperar la movilidad, esas esperanzas están puestas en el pasaporte o certificado de vacunación. A mitad de marzo, en cuanto a porcentaje de personas con una dosis estamos en torno a un 10 % y con la vacunación completa, en un 5 %, pero, sin embargo, nos encontramos, en cifras porcentuales, por encima de países como Francia, Finlandia, Italia o Alemania. Estamos por debajo de EEUU, Emiratos Árabes o Israel, en el que, por cierto, acaba de ganar otra vez Netanyahu, donde la vacunación ha primado sobre la corrupción.

Desde un principio, la reacción del Gobierno de Canarias, del Gobierno estatal y de la Unión Europea, después de los primeros balbuceos, ha sido tremendamente positiva para los intereses de la mayoría social. Esta vez sí interpretó la Unión Europea y el Gobierno estatal la magnitud de la tragedia y se han adoptado las medidas imprescindibles con prontitud. No se han vuelto a cometer los errores de la anterior crisis, imponiendo el austericidio, con reformas y recortes en los servicios públicos y haciendo recaer el peso de la crisis en la ciudadanía.

Esta vez se ha optado por facilitar que se suspendieran las reglas de gasto y se pudiera usar el superávit y el remanente. Por esa solución en Europa apostó el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos, al contrario de la nefasta oposición de la derecha y la ultraderecha en la Unión Europea.

Al fin, Europa ha decidido salvar a Europa para que nadie se quede atrás. Y la decisión de liberar a los países de las reglas de gasto y posibilitar, incluso, el endeudamiento, sirvió como otro paso, más importante aún si cabe. Salir de forma mancomunada a los mercados de la deuda, porque el Banco Central Europeo, al servicio de los países y de sus gobiernos, creó un programa de compra de bonos de forma masiva.

Los ERTE, que aún cubren a un 10 % de la población activa -unas ochenta y cinco mil personas todavía en esta situación-, han significado, en lugares como Canarias, una auténtica tabla de salvación para miles de trabajadores y trabajadoras, los créditos ICO, las facilidades de reintegro, las ayudas directas a pymes y autónomos, como los 1000 millones que el Consejo de Ministros de la semana pasada aprobó para Canarias, están siendo fundamentales para el tejido laboral y empresarial de estas islas.

La caída de ingresos y del PIB casi duplica la media estatal. El desempleo que alcanza el 25 %, frente a un 16 % de media estatal. Es decir, seguimos arrastrando largas diferencias.

La prohibición de desahucios a nivel estatal y la aprobación de la vivienda pública en Canarias, la aprobación del ingreso mínimo vital, la puesta en marcha del ingreso canario de emergencia, están formando parte de ese escudo de protección a los más vulnerables. El 9 de mayo, a la vuelta de la esquina, con el posible fin del estado de alarma, está previsto que los desahucios se disparen, ya no solo como consecuencia de no poder pagar las hipotecas, que significan hasta el 70 % de los ingresos de muchas familias, sino también que haya mujeres y jóvenes, que son los sectores más vulnerables, a los que tenemos que atender urgentemente, personas sin techo en las diversas islas a los que hay que ofrecer una alternativa a esa situación de absoluta exclusión social... Y desde Sí Podemos Canarias nos reafirmamos en que la vivienda no es un bien de mercado, la vivienda es un derecho humano y, por tanto, tenemos la obligación de utilizar todos los medios legales y económicos a nuestro alcance para que nadie en Canarias se quede sin ejercer el derecho constitucional a disfrutar de una vivienda digna.

La apuesta por los servicios públicos que el Gobierno de Canarias y los grupos que lo sustentan realizamos desde los inicios de la legislatura debe seguir con el rumbo bien marcado hacia los objetivos que nos habíamos propuesto. Si a alguien le quedaba duda sobre la importancia de los servicios públicos para garantizar los derechos de una sociedad, esta pandemia lo ha puesto de manifiesto. Y todos los sectores, incluso aquellos que tradicionalmente han defendido el adelgazamiento de lo público y que se sea el mercado quien los regule, reclaman ahora el apoyo público. Para que eso sea posible, es evidente que todos tenemos la obligación de contribuir al bien común en función de nuestras posibilidades y que tenemos que reforzar los instrumentos del estado del bienestar, como forma de garantizar los derechos de toda la ciudadanía, que nos ha elegido para que contribuyamos a resolver sus problemas.

Y ahí, en la resolución de los problemas, que es donde se demuestra la utilidad de la política, se siguen echando en falta los apoyos necesarios, tanto en la Unión Europea como en el Estado y en Canarias, de esa derecha del Partido Popular y, en algunos casos, de Ciudadanos, que se han venido preocupando más de resolver sus problemas internos por la competencia de la ultraderecha que de sumar esfuerzos con los respectivos gobiernos para solucionar los graves problemas de la ciudadanía.

En momentos excepcionales, se precisan medidas excepcionales. Y, así, durante el primer año de pandemia, el Gobierno de Canarias ha producido unos veintiocho decretos leyes para apoyar medidas diversas en la lucha contra la pandemia y sus efectos económicos y sociales, y los grupos del Gobierno hemos registrado la ley de bienestar animal y está una amplia batería de leyes que están en proceso, como la de cambio climático, la ley de renta de ciudadanía, la ley de industria de Canarias, la de economía circular, la ley de biodiversidad y recursos naturales, etcétera.

Junto a las críticas justificadas que se nos hacen, porque los tiempos de responder a las necesidades perentorias y urgentes de amplios sectores de la población no coinciden con los tiempos de las soluciones administrativas, que son lentas, pues, no obstante, hay también muchas personas que añaden que, afortunadamente, tenemos en Canarias y en el Estado unos gobiernos que se preocupan por la defensa de lo público y de los intereses de la mayoría social. Desde Sí Podemos Canarias estamos empeñados en no defraudar esas expectativas puestas en este Gobierno.

Así, desde el Gobierno que usted preside, señor presidente, en materia de sanidad, se han dirigido una parte importante de los esfuerzos a afrontar la pandemia que no cesa. El incremento del personal sanitario en 4500 personas ha sido muy importante. No obstante, nos quedan asuntos importantes que resolver como es la estabilidad del personal, la fijeza, que les permita tener algunas certezas ante tanta incertidumbre. Somos conscientes de que eso implica modificaciones en la legislación marco estatal y tendremos que seguir requiriéndole al Gobierno estatal de coalición, del que formamos parte, a la par que reducir los contratos temporales del personal del Servicio Canario de la Salud, acabar con los contratos en fraude de ley, garantizar la estabilidad y calidad en el empleo del personal, tanto sanitario como administrativo. Hay que continuar mejorando las condiciones del personal del Servicio Canario de la Salud, desarrollando una política de recursos humanos, fijando las plantillas necesarias para adecuar las ratios de personal sanitario y no sanitario en la actual red de atención primaria, atención hospitalaria y unidades de salud mental comunitaria, y aumentando la inversión pública para la formación permanente y garantizando la estabilidad de las y los profesionales.

Del mismo modo, apostar por lo público debe llevar aparejado el invertir la tendencia de los últimos años a seguir potenciando el negocio privado de la salud, y hacer una apuesta decidida por la sanidad pública como garantía de los derechos de la mayoría social. La revisión de posibles conciertos sanitarios en un futuro a estudiar, los convenios de colaboración externos para proceder a la progresiva recuperación de la gestión pública de los servicios e infraestructuras objeto de dichos conciertos, elaborar un plan que garantice esa desprivatización, y la mejora paulatina de la sanidad pública.

Este largo año de pandemia e incertidumbres está generando en una parte importante de la población problemas de salud mental, con situaciones de ansiedad, depresión, insomnio y un alto consumo de ansiolíticos. Habrá, por tanto, que reforzar la plantilla de profesionales de psicología clínica en los centros de salud de atención primaria para mejorar la asistencia a pacientes de salud mental post-COVID-19 y, de forma gradual, igualar las ratio con la media europea.

Los compromisos adquiridos tenemos la obligación de cumplirlos. Hay más de nueve mil niños y niñas en el archipiélago que aún esperan por un servicio público de atención temprana. Tenemos que resolver esta carencia para que algunas familias, pues, se les convierte ya en una calamidad, no podemos demorar más la puesta en funcionamiento de las unidades de atención temprana en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, así como las del resto de territorios insulares.

La apuesta por la educación, que se concretó en dar cumplimiento a la Ley Canaria de Educación en todo su desarrollo y, de manera especial, en ese 5 % del PIB para 2022, ha seguido avanzando, y de manera especial se impulsó la contratación de más de dos mil quinientas personas para el presente curso y se apostó por volver a las clases presenciales a partir del 17 de septiembre.

Entre los retos pendientes está la implantación de la educación infantil pública de 0 a 3 años, que tenemos tantos déficits, la disminución de ratios en infantil y primaria, la apuesta formativa de importantes sectores de la población canaria en profesiones emergentes, y del mismo modo se tendrá que seguir garantizando el acceso de nuestra gente joven a la Formación Profesional cualificada como a las universidades.

Las universidades públicas canarias tienen un asunto pendiente con el profesorado en situación de precariedad, con lo cual, habrá que plantearse para el futuro una solución a este problema.

Durante el confinamiento pusimos en valor a algunas profesiones y sectores sociales que estaban encuadrados en los sectores esenciales, y el sector primario es uno de ellos. Un sector primario, de reducido tamaño, que lleva años luchando para que las rentas agrarias colmen las expectativas de quienes se dedican a las labores agrícolas, pesqueras y ganaderas. Los márgenes de beneficios de intermediarios y grandes cadenas de supermercados y distribución de alimentos no pueden ser tan exorbitantes como los actuales. En contraposición, los productores pequeños y directos son los que más pérdidas tienen. Todos los eslabones de la cadena alimentaria deben obtener valor. Por eso, desde el Gobierno se debe exigir a las grandes cadenas de alimentación unos convenios y trato más justo en el pago a nuestros productores del sector primario, y también que se siga estudiando la posibilidad de que en la mesa del REA estén presentes las principales organizaciones agrarias.

Para garantizar la soberanía alimentaria de una parte importante de nuestra cabaña ganadera debemos elaborar e implementar un nuevo plan forrajero de Canarias y también que se rebajen algunas de las exigencias del Posei para que los productores ecológicos terminen de despegar y convertirse en una opción consolidada.

Usted, como presidente del Gobierno de Canarias, ha liderado el proceso de acuerdos que ha llevado a grupos parlamentarios, sindicatos, empresariado y sociedad civil a firmar el Plan Reactiva Canarias, que va a ser el soporte para el desarrollo de los proyectos que Canarias, como región ultraperiférica, presentará al Gobierno del Estado y ante la Unión Europea para captar fondos que permitan afrontar las consecuencias sociales y económicas de esta pandemia.

Consideramos que el sector turístico tendrá que mejorar en calidad y competitividad, que se tienen que impulsar bidireccional la construcción hacia la obra pública, como se está haciendo, a la rehabilitación de vivienda, a producir mejoras en la movilidad y no continuar depredando más territorio. Y los proyectos deben alinearse con los objetivos planteados por la Unión Europea, como está previsto. Los fondos europeos se destinarán, en buena parte, para la economía verde, la economía circular y la digitalización, y ahí tenemos que estar con proyectos solventes, hechos con cabeza, desde lo público preferentemente, y también desde la colaboración público-privada.

Tenemos un escaso, una baja ejecución de los fondos europeos en el tiempo de 2014 a 2020, es una cuestión a corregir. Y es absolutamente urgente e imprescindible incrementar el personal en todas las administraciones públicas para afrontar con garantías la ejecución de los proyectos europeos, que no se malgaste ni un solo euro. Este es el primer reto al que nos enfrentamos en estos momentos para la ejecución de esos proyectos, si no, estaremos abocados a un estrepitoso fracaso.

Ante el debilitamiento de las estructuras democráticas, hay que apostar desde la Unión Europea por los derechos humanos, por la igualdad, por los derechos de la mujer, por la protección a las minorías y por mantener una clara posición antifascista.

Ante el fenómeno migratorio que Canarias soporta tanto el Estado español como la Unión Europea tienen que adoptar urgentemente políticas de redistribución, de solidaridad, de salvaguarda de los derechos humanos. Resulta de una injusticia alarmante y generadora de situaciones de explosión social no permitir el libre tránsito de inmigrantes africanos hacia Europa. Nos negamos rotundamente a que la Unión Europea convierta al archipiélago en una cárcel de inmigrantes. Por tanto, seguimos exigiendo responsabilidades sobre el cumplimiento de los derechos humanos, tanto al Estado como a la Unión Europea y que los inmigrantes retenidos en las islas puedan viajar de inmediato al continente europeo.

Ante la necesaria lucha contra las causas del cambio climático y las medidas de mitigación y, sobre todo, de adaptación, hay una clara apuesta del Gobierno de Canarias por las energías renovables, nosotros planteamos, además, que preferentemente de generación distribuida, porque la ciudadanía pase a ser la dueña de sus contadores, se autoorganicen en cooperativas y comunidades energéticas, apostar por el consumo de kilómetro cero, de productos de kilómetro cero, por la preservación de nuestra biodiversidad y por la eliminación de producción de CO2. Hemos despejado del horizonte las amenazas de años anteriores sobre instalaciones de miles de kilómetros para el gas ciudad, hemos desterrado la incineración como fórmula de deshacerse de los residuos que producimos, lo cual hay que valorarlo muy positivamente, pero tenemos aún largo camino que recorrer en materia de separación de residuos, mejorar el ciclo del agua, potenciar las energías renovables, en general, impulsando la fotovoltaica de autoconsumo y la geotermia y con una necesaria planificación y revisión del incremento desmesurado de las eólicas, defendiendo y protegiendo nuestra biodiversidad y fortaleciendo una economía circular. Y habrá que hacerlo con la participación responsable del conjunto de la sociedad y de las administraciones que la representan en beneficio de los intereses públicos.

Desde Sí Podemos Canarias, celebramos el anuncio que ayer hacía usted, señor presidente, de convertir todas las azoteas y tejados de todos los centros administrativos públicos -colegios, hospitales, centros educativos, etcétera...- en lugares captadores de energía solar con plataformas fotovoltaicas. Ya era hora de empezar a salir de la era del fuego y entrar en la modernidad de las energías renovables.

Para un desarrollo más armonioso y sostenible debemos apostar por frenar el consumo de territorio urbanizable, desarrollando a la par planes de movilidad sostenible, impulsando el uso de vehículos públicos eléctricos que sustituyan a la actual flota contaminante y procurando normas como el necesario calmado del tráfico, potenciando las ciudades 30.

Se hace necesario consolidar y desarrollar proyectos como la reserva marina de Teno, que es vital para la recuperación de las especies marinas, para dinamizar el noroeste de la isla de Tenerife, así como volver a retomar con las instituciones herreñas y el Gobierno del Estado la solución definitiva para aprobar el parque marino del Mar de Las Calmas, aún pendiente.

En materia de empleo desde Sí Podemos Canarias apostamos por el diálogo social y porque el Gobierno de Canarias continúe jugando un papel activo en la defensa de los derechos y los deberes laborales, y vigilando el cumplimiento de los requisitos laborales y medioambientales en toda la contratación pública. Impulsar planes de empleo juvenil y realizar la reserva de mercado en toda la obra pública nos parecen dos demandas sociales fundamentales a las que debemos dar una respuesta positiva -planes de empleo juvenil y reserva de mercado-, así como favorecer la industria del conocimiento.

En consonancia con las recomendaciones de la Audiencia de Cuentas de Canarias, se hace conveniente y necesario recuperar la parte de los 609 millones de euros señalados por el citado organismo como pendientes de cobro, y que ya desde la pasada legislatura lo calificábamos como una amnistía fiscal encubierta.

Echando la vista atrás, a los inicios de la presente legislatura, recuerdo que la primera pregunta que le hice a usted como presidente, en mi calidad de portavoz parlamentario, tuvo que ver con el cumplimiento de la ley de memoria histórica y la ley de menores robados, ambas aprobadas en la anterior legislatura. Seguimos teniendo una deuda histórica con más de tres mil personas ejecutadas, desaparecidas, arrojadas al mar o trabajando como esclavos en batallones de trabajo forzado durante el golpe de Estado y la larguísima dictadura. Deuda con las víctimas y con sus familiares, que demandan verdad, justicia y reparación. Es necesario continuar con la localización, exhumación y darles digna sepultura a todos ellos restituyendo su dignidad. Del mismo modo, hay que dar cumplimiento a las leyes estatal y canaria de memoria histórica y erradicar urgentemente de nuestras calles y plazas todo vestigio de simbología y exaltación del fascismo. Me consta que se está trabajando en esa dirección.

Del mismo modo, se hace necesario dar cumplimiento urgente a todos y cada uno de los preceptos contemplados en la ley de menores robados de Canarias, ley que se impulsó en este Parlamento por el grupo de Podemos en la pasada legislatura, porque, desgraciadamente, el paso del tiempo borra las huellas y el necesario encuentro de soluciones satisfactorias para las víctimas es urgente.

Recientemente hemos conocido un informe del Gobierno del Estado sobre bienes inmatriculados por la Iglesia católica en Canarias entre 1998 y 2015, y por ello nos planteamos la necesidad -que ya adquirió el compromiso el señor consejero en una pasada intervención en este Parlamento- de que el Gobierno apoye jurídicamente a particulares y ayuntamientos, si así lo demandaran, en la defensa del patrimonio público.

Ante la fragilidad de la paz y la creciente escalada de armamentismo y conflictos bélicos tenemos que apostar por la integración regional europea, por el apoyo al multilateralismo, por las políticas de cooperación al desarrollo y las relaciones de buena vecindad. El conflicto más cercano de Canarias, la ocupación ilegal por Marruecos del Sáhara Occidental y el actual estado de guerra, debe reconducirse hacia el estricto y urgente cumplimiento de los acuerdos de Naciones Unidas. Y, mientras tanto, continuar con las acciones de solidaridad con el pueblo saharaui en los campamentos de refugiados de Tinduf.

El papel de Sí Podemos Canarias en el pacto de las flores es el de un socio fiable y responsable que da estabilidad y fortaleza a este pacto, lo que no es obstáculo para seguir manteniendo el nivel de crítica y autocrítica, el nivel de autoexigencia necesario para cumplir con el compromiso adquirido con la sociedad en general y con nuestros socios de gobierno en particular.

Dentro de las responsabilidades que asumimos en este Gobierno, formado por Agrupación Socialista Gomera, Nueva Canarias, Partido Socialista Canario y Sí Podemos Canarias, figuran las de la Viceconsejería de Cultura y Patrimonio dentro de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes y las de la Consejería de Derechos Sociales.

En cultura y patrimonio, a pesar de las dificultades de este año y toda la implicación del área de Cultura y Patrimonio en la resistencia y recuperación del sector cultural, se ha puesto en esta viceconsejería en marcha un nuevo modelo de gestión al mismo tiempo que se han ido adaptando las líneas políticas y ejes de actuación a los objetivos de la Agenda 2030.

Este nuevo modelo de gestión, más transparente, organizado y que pretende colocar la cultura como eje transversal de las políticas de desarrollo social y económico, se manifiesta en la creación del Instituto Canario de Desarrollo Cultural, un compromiso anunciado por el viceconsejero en sede parlamentaria y que ya se ha materializado. Esta herramienta de gestión será clave para que el Gobierno juegue un papel más activo en las políticas culturales de Canarias, no solo apoyando la actividad que se desarrolla en el ámbito local, tanto público como privado, sino en el propio diseño y desarrollo de las políticas activas. En definitiva, un organismo de ámbito autonómico o nacional -ahora que estamos debatiendo el estado de nuestra nacionalidad- que debe ser activo, visible y accesible en la indispensable contribución de la dimensión cultural para la construcción de país.

En este año de pandemia la ejecución del área de Cultura ha sido ejemplar, no solo en la capacidad para gestionar un mayor presupuesto, sino en la forma. 16 convocatorias públicas han permitido a toda la cadena de valor de las industrias creativas presentarse a las distintas líneas de ayudas. Fuimos el primer territorio en ejecutar un bloque de ayudas específicas por el COVID-19 y los primeros en reactivar la actividad. A esta actividad, que nunca había sido tan activa -no, al menos, en la última década- y con un mayor presupuesto que en años anteriores, debemos añadir la mejora sustancial en la transparencia de la gestión. La antigua Canarias Cultura en Red, ahora Instituto Canario de Desarrollo Cultural, pasó de un 3,7 de valoración del Comisionado de Transparencia, a un 8,4 desde que asumimos la tarea. No solo se trata de cambiar y mejorar las políticas sino la forma de hacerlo.

En materia de patrimonio cultural también se ha aumentado el presupuesto, aunque seguimos solicitando una fórmula viable para poder disponer de los recursos provenientes del 1,5 % cultural al principio de cada ejercicio para que puedan ser realmente ejecutables.

Se ha impulsado una línea de subvenciones destinadas al fomento de la investigación, protección y conservación; se ha cumplido con la ley de patrimonio; se han iniciado se han iniciado los catálogos insulares de La Gomera, El Hierro, y ya se están tramitando el de Gran Canaria y Lanzarote.

Uno de los descubrimientos más importantes de los últimos años ha llegado gracias al proyecto de las cuevas colgadas en La Palma, donde se han encontrado las primeras pinturas rupestres de la isla, noticia que ha sido considerada como una de las más importantes del año en lo que al patrimonio se refiere. Y se ha iniciado también un proyecto de investigación sobre el poblamiento de las islas.

Se ha creado un equipo de alta inspección y, por primera vez, se están llevando a cabo los expedientes sancionadores por agresiones al patrimonio cultural canario, como marca la ley.

Por todo ello, defendemos que se impulse y se firme un protocolo de colaboración para conservar, estudiar, comprender y acrecentar el patrimonio canario como fuente de riqueza.

En lo que respecta a la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud, desde el actual equipo de la consejería de Derechos Sociales... se asumió el cargo en julio de 2019, y uno de sus principales objetivos era aumentar de forma considerable la protección a las personas con mayor vulnerabilidad. En marzo de 2020 llegó el COVID, todo cambió para siempre, excepto una cosa: que las personas vulnerables seguían siendo nuestra prioridad, aún más si cabe en estos momentos.

A través de la prestación canaria de inserción -la renta autonómica para personas sin ingresos-, se dio protección a unas ocho mil familias de forma continuada durante el 2020, lo que supuso un incremento del 30 % con respecto al año anterior. En total, durante todo el año, se gestionaron 84 527 nóminas de esta ayuda social, con una inversión global que ascendió a 42 846 millones.

En estos momentos, un total de 8944 unidades de convivencia están percibiendo el ingreso mínimo vital, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

En total, unas quince mil seiscientas familias en Canarias están recibiendo alguna de estas dos prestaciones destinadas a las familias más vulnerables y con ingresos fijos. Nunca antes se había protegido a tanta gente en Canarias, pues cuando llegamos solo había 5000 familias en la PCI.

A esta herramienta sumamos otras dos prestaciones extraordinarias que fueron directas a las familias con mayores necesidades. Esas dos herramientas fueron el ingreso canario de emergencia, entre junio y septiembre de 2020, que llegó a 16 000 familias sin ningún tipo de ingreso y que las cuantías ascendieron entre 367 euros hasta los 478.

Y la ayuda extraordinaria de 250 euros para las pensiones no contributivas de jubilación y discapacidad y perceptores de PCI, en el mes de diciembre. Una ayuda que llegó a 50 700 personas, con un presupuesto de casi catorce millones de euros.

Pensando en medio y largo plazo, desde que se asumió el Gobierno se ha trabajado en el desarrollo de la renta ciudadana.

En noviembre de 2020, la Consejería de Derechos Sociales presentó el anteproyecto de ley de la renta de ciudadanía de Canarias y, en palabras de la consejera, se decía: cumplimos con el compromiso de este Gobierno desde el día en que se firmó el pacto de las flores, cumplimos con el Estatuto de Autonomía y cumplimos con la ciudadanía canaria. El anteproyecto está ahora mismo en fase previa a su entrada en el Parlamento de Canarias que está prevista para junio de 2021. La renta de ciudadanía se aplicará por fases, la prestación se mantendrá mientras subsista la situación de pobreza y exclusión social; las cuantías de la misma que se equiparan serán iguales a las del ingreso mínimo vital.

Otro de los objetivos de este Gobierno son las mejoras en la dependencia en Canarias: de estar a la cola, para situar a las personas dependientes en el lugar donde corresponde, se han hecho algunos avances en esta materia, aunque sigue siendo el reto más importante de esta consejería por el retraso histórico de donde veníamos, que, sumado a la pandemia, no se ha podido mejorar todo lo que se hubiese deseado. Aun así, y según el informe oficial del Imserso, Canarias se sitúa entre las cuatro primeras comunidades en gestión de dependencia en España durante la pandemia.

El trabajo se ciñe a cuatro acciones: incorporación de más personal, con 101 funcionarios que están en estos momentos, que se están contratando; el incremento de la financiación municipal, para que los ayuntamientos puedan asumir la realización de los informes sociales -en estos momentos solo hay 20 ayuntamientos que lo hacen-; las mejoras tecnológicas, se ha licitado... un recurso, un instrumento informático gestor de expedientes que mejore y agilice la tramitación; y el incremento de la financiación estatal, un aumento de un 55 % en la financiación estatal, en total, 17 millones de euros.

Derechos Sociales también ha reforzado sus políticas de discapacidad para paliar su histórico abandono: se ha realizado una campaña de concienciación junto con Cermi, se ha incrementado el coste de plaza/día para atención residencial y centros de día, se ha destinado una partida de 9 millones de euros a sufragar parte del transporte a los centros que soportan cabildos y entidades, y más de mil quinientas personas renovaron de forma automática la discapacidad. Asimismo, hay un total de 100 proyectos de discapacidad y dependencia desarrollados por entidades que recibieron financiación para la ejecución de los mismos.

Canarias recibirá unos 102 millones de euros durante el periodo 2021-2023 procedentes del eje de economía de los cuidados y refuerzo de las políticas de igualdad e inclusión. En 2021, los fondos ascenderán a esos 34 millones. ¿Cuál es el objetivo? Desarrollar el modelo de cuidados que Canarias merece. Nos permitirá este modelo transformar el actual modelo de atención a personas mayores y dependientes, así como la mejora y refuerzo de las políticas de igualdad e inclusión. Se ha tenido siempre muy claro el papel que los municipios tienen en toda esta labor y el tercer sector como puerta de entrada de los ciudadanos más vulnerables.

Con respecto al tercer sector también ha habido un incremento notable de los fondos, tanto a través de ayudas directas como del incremento en las convocatorias propias y de los fondos que provienen del IRPF.

No queremos dejar de mencionar el inmenso esfuerzo que Canarias ha realizado con respecto a la gestión migratoria, sin olvidar que la única competencia de las islas es en menores inmigrantes no acompañados, a los que se les ha dado una respuesta más que digna, tal y como avala el defensor del pueblo y entidades como Save the Children o Acnur.

Más de dos mil seiscientos menores tutelados, nunca antes en Canarias había habido tantos menores extranjeros. La comunidad ha tenido que abrir en este tiempo 28 dispositivos de emergencia para dar una respuesta a este importante incremento en la llegada que supera el 300 %.

Se estremece uno cuando ve que la niña maliense, de la misma edad que tiene mi nieta Andrea, de apenas 2 años, murió el domingo, después de su llegada a Canarias el martes pasado, como consecuencia de las secuelas de la dura travesía. Su corazón se paró en la tierra donde su familia la traía en busca de futuro y esperanza. (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo. La Presidencia le concede un tiempo adicional). Tierra a la que usted aludía citando a Natalia Sosa Ayala ayer, y que muchos no han logrado alcanzarla. Y uno se pregunta, ¿cómo es posible que haya gente que manifieste odio, transmita miedo, encienda la mecha de la xenofobia y el racismo ante la llegada de inmigrantes a nuestras costas? Es evidente que la degradación de los valores humanos puede llegar hasta límites insospechados en algunas personas insensibles, nada empáticas, que son fácilmente captadas por organizaciones de la ultraderecha. Frente a ellas se sitúa la mayoría de la población canaria, solidaria, que no olvida los tiempos de la migración clandestina a Cuba o Venezuela, y que se rebela cuando se incumplen los derechos humanos. (Aplausos y palmoteos desde los escaños).

En este tiempo se han acreditado cerca de veinticinco mil títulos de familias numerosas.

Se ha avanzado notablemente, tanto en presupuesto como en acciones, en el Instituto Canario de Igualdad, acciones como Mascarilla-19, la creación de la app Redvican, la creación de la guía de recursos insulares, la atención a mujeres y víctimas en general de violencia de género, la promoción de la comunicación en igualdad, el proyecto Dácil, el proyecto Grímpola, el proyecto Bicácaro, convenios con la Universidad de La Laguna y Universidad de Las Palmas, etcétera.

Y desde el área de juventud se ha trabajado por impulsar, incrementar, el área de la garantía juvenil, subvencionando a 17 entidades sociales para la contratación de jóvenes, poniendo a disposición un nuevo punto de información, El despertar de la fuerza, desarrollado por la Asociación de Jóvenes Empresarios de Canarias, trabajando en la nueva ley de juventud.

Igualmente, se ha avanzado en protección a la infancia y a la familia, con desarrollo de políticas de atención a la infancia, a la adolescencia y a la familia, con acciones múltiples que sería..., necesitaría muchísimo tiempo aún para poderlas enunciar todas.

Y, finalmente, para terminar, quisiera plantear que el hecho de que durante el día de hoy estemos debatiendo el debate de la nacionalidad, empezaba mi intervención hablando de la utilidad de la política para resolver los problemas de la ciudadanía y eso pasa por darle respuesta a quienes nos eligen. Nuestros programas electorales y nuestros programas de gobierno son un contrato que firmamos con la sociedad, debemos seguir cumpliéndolo. La verdad y la transparencia son una característica de este Gobierno que debemos seguir poniendo en valor, para nuestra sociedad en estos momentos de incertidumbre, en estos momentos de crisis económica y social. Hay esperanza, hay vacuna, hay responsabilidad, hay medidas de progreso y estamos convencidos de que saldremos juntos y no vamos a dejar a nadie atrás.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Marrero.

Continuamos, señorías, con el turno para el Grupo Parlamentario de la Agrupación Socialista Gomera.

Adelante, señor Curbelo, tiene la palabra.

El señor CURBELO CURBELO: Señor presidente del Parlamento, señor presidente del Gobierno, señorías. Saludos también a todos los que nos siguen desde Canarias, miembros del Gobierno...

La celebración de este primer debate del estado de la nacionalidad canaria se hace más que nunca necesario debido al contexto de crisis actual, y debería ser el segundo que celebráramos en la X legislatura, pero el pasado año la pandemia redefinió todas las prioridades que teníamos, no solo en el Gobierno, sino también en el conjunto de la ciudadanía.

Es bueno, por tanto, que esta nueva normalidad, tan condicionada por la enfermedad, nos haya permitido recuperar la oportunidad de poner en común nuestras ideas y preocupaciones sobre la situación en la que estamos.

Ha pasado un año entero ya desde que nos vimos obligados a encerrarnos y renunciar a tantas cosas, por lo que celebrar hoy este debate debiera ser, a pesar de las diferencias expresadas en el día de ayer por los distintos portavoces, que pueden suponer enfrentamientos, y a veces, incluso, dividirnos, digo, que este debate debiera ser un motivo común de satisfacción para la recuperación de la normalidad democrática.

Quiero hacer una reflexión que he escuchado reiteradamente a todos los portavoces de los grupos, tanto en la Oposición como en el Gobierno, y la reflexión, señor presidente, va dirigida a usted, porque va a tener una oportunidad histórica.

Voy a hacer un pequeño recorrido para situarnos desde el momento en el que se habla de los déficits estructurales que tiene Canarias para llegar a la situación actual, porque en esa reflexión todos los grupos de la Oposición se darán cuenta que son copartícipes de las altas tasas que hoy tiene Canarias de pobreza, de desempleo o de lo que fuera. Entre otras cosas, porque es atribuible a todos los gobiernos que han gobernado Canarias. Y miren, los déficits estructurales de Canarias, es decir, la gran lejanía, la insularidad, la carencia de materias primas, la dependencia -tenemos una gran dependencia del exterior, y si no que le pregunten a la consejera de Turismo, Yaiza Castilla, para saber que dependemos, la economía fundamentalmente, del turismo en una dimensión del 35 % del PIB y altas cifras del empleo-. Por tanto, digo que esa dependencia, esa gran dependencia de nuestro sistema productivo, como el turismo y las energías y otras, supone, todo eso, supone lo que voy a decir a continuación: pobreza y exclusión social, altas tasas de desempleo, bajos salarios, índices bajos de riqueza de nuestro PIB, gran dependencia del exterior, como decía antes.

¿Y qué ha hecho durante este tiempo, además, con decisiones históricas -decisiones históricas, algunas desde los Reyes Católicos- para que Canarias, que era una región alejada, singular, con pobreza, con desempleo... qué hicieron? Pues, el legislador ha aprobado una serie de fueros para Canarias, y por esas especiales condiciones el legislador ha tomado en cuenta esta condición, e incluso Europa, Europa, nos considera a las regiones ultraperiféricas, por razones ya conocidas. Y en todo se ha incluido en la Constitución, inclusive, del 78, la reflexión acerca del hecho insular, el REF, el Estatuto de Autonomía, leyes de presupuestos de cada año.

Por tanto, esta realidad que hoy seguimos sufriendo de altos indicadores negativos se ha incrementado con la pandemia. No cabe la menor duda, que el desempleo al comienzo, antes de la pandemia, era de -lo señaló ayer el presidente del Gobierno-, del 20 %, de más de doscientos siete mil parados. Pero digo esto porque es un tema muy interesante, es un tema muy interesante, porque la salida a esta realidad, algunos intervinientes han hecho alguna reflexión, pero no han atinado de forma precisa el decir cómo salir de ella, esa es la pregunta. Y la respuesta, señor presidente del Gobierno, es suya. Sé que algunas cosas se están haciendo.

¿Qué debemos hacer para salir de esa realidad? Debemos hacer varias cosas. Yo hoy quiero señalar tres.

En primer lugar, diversificar la economía de forma real, diversificar la economía de forma real. Nunca antes había tenido, posiblemente, ningún Gobierno la posibilidad de diversificar la economía de forma real porque los presupuestos, cuando se elaboran, -y de esto sabe el señor vicepresidente del Gobierno mucho-, cuando se elaboran -y consejero de Hacienda-, cuando se elaboran echa mano de los ingresos para ver a dónde se lleva el gasto, y siempre es para sanidad, educación, y para inversión queda algo, es verdad que en este presupuesto quedó del orden de 1180 millones de euros. Pero diversificar la economía en el sentido que voy a apuntar: apostar no solo por el turismo, y comparto plenamente que nosotros no debemos estar pensando permanentemente que lleguen millones y millones de turistas; nosotros lo que necesitamos es que lleguen los turistas necesarios para que fortalezcamos la economía, y si son 13 millones y tienen un gasto superior a que llegaran 15, mucho mejor, y si llegaran 5 y con un gasto superior, mejor. Esa es la realidad. Y, por tanto, debemos apostar, y ese camino está bien recorrido. Ahora debemos apostar por el sector primario que está muy abandonado por la economía circular, por la digitalización, por el vehículo eléctrico, a la apuesta por las energías renovables y la transición verde, por el transporte sostenible, por la apuesta por el I+D+i, por la formación y ampliación de las actividades de nuestros jóvenes, aprovechando el talento con nuestras universidades, y la lucha contra el cambio climático. Esto lo podemos hacer ahora, señorías, o ahora o nunca. Y esa es la apuesta para diversificar el modelo, porque si no siempre estaríamos anclados a vivir del monocultivo del turismo y ya sabemos lo que nos está pasando con la pandemia y el monocultivo del turismo.

Segundo, la clave, recuerden, la clave es respetar, cumplir y hacer cumplir la segunda gran cosa: respetar, cumplir y hacer cumplir los fueros de los que nos hemos dotado, sea cual sea el color político de quien gobierna en el país. Y tenemos por costumbre -mala costumbre, por cierto-, tenemos por costumbre tirarnos los trastos cuando gobiernan unos o cuando gobiernan otros, si falta algo en la ley de presupuestos, si el REF se aplica. Es que se tiene que aplicar, le guste o no, y lo que tenemos que hacer nosotros es estar de acuerdo para que se aplique de verdad, porque si no se aplica de verdad, por mucho que diversifiquemos el modelo, tampoco llegan los recursos adecuados para la dimensión de la economía que necesita Canarias.

Y, en tercer lugar, equilibrar... Y, miren, si es necesario revisar cualquiera de esos fueros que se revise, que se revise, y esa es una clave. Y digo todo esto porque hace unos días me senté en el Senado para hablar en la comisión, en una ponencia que había de insularidad, y, sinceramente, hay senadores, cuando le dicen "mire usted, es que Canarias la hemos construido con el entendimiento de las fuerzas políticas de antaño, la hemos construido de tal forma que el 80 % de la población está en dos islas", pero, no, no es que el 80 % de la población está en dos islas. Pero es que, es más, es que los legisladores y los políticos de su época acordaron que las sedes de los gobiernos estén en Gran Canaria y en Tenerife, duplicadas, y ninguna en ninguna otra isla, salvo el diputado del común. Más asombroso miraban los senadores. Pero esa es la Canarias que hemos construido y, si es necesario, por favor, que revisemos estos fueros. Y algo muy importante, políticamente hablando: no lo utilicemos como arma arrojadiza con el que gobierna, ni el que gobierna con los que están en la Oposición ni los que están en la Oposición con el Gobierno, porque al final perdemos todos.

Y a mí esta reflexión me parece interesante y debemos hacerlo buscando el equilibrio en Canarias para que no haya isla, y soy partidario ya de poner límites al crecimiento, que se produzca un debate político en sede parlamentaria, cualquier grupo lo puede traer, para poner límites al crecimiento. No podemos crecer de forma ilimitada en las islas. Hay algunos que a lo mejor dicen "qué estará diciendo este presidente hoy"; estoy diciendo algo que es razonable porque tenemos que ir a construir una Canarias de iguales en un modelo sostenible y de forma equilibrada. Porque que sepan, y hablaré de esto hoy, que sepan, a principios del siglo XXI, es increíble, pero la brecha de la diferencia y los sobrecostes de la doble insularidad se está haciendo ahora más patente que nunca en los combustibles, en la cesta de la compra, en el transporte, en los costes que suponen para un enfermo que tiene que salir al hospital de referencia que, por cierto, no se han revisado, un estudiante que tiene que salir fuera. En fin, todo esto, hago esta reflexión porque es importante, señorías, es verdad que ahora toca el virus, ahora toca el virus, pero esta reflexión no viene mal que la hagamos un día como hoy.

Y soy consciente de que la vacunación es, la vacunación masiva es lo más importante, ayudar a las empresas y a los autónomos es clave, atender a los desempleados y excluidos socialmente importantísimo; en definitiva, los servicios esenciales, por supuesto. En definitiva, señor presidente del Gobierno, quise hacer esta reflexión hoy porque me parece que era el momento más adecuado, ¿y sabe por qué?, porque hay, aparte de los recursos vinculados al Plan React-EU hay recursos de fondos propios y, sobre todo, del Plan Next Generation que tiene recursos de una dimensión importante. Y, por lo tanto, usted que es un hombre pegado a la realidad de los ciudadanos yo creo que es el más indicado, como presidente del Gobierno, para que este tema lo llevemos adelante.

Pero, decía antes, pero esta normalidad no tiene valor -cuando hablaba de la normalidad al comienzo-, que si no nos conduce en la dirección para ser útiles a los ciudadanos. Va a servir de poco este debate si está lleno de tensiones y diferencias, cuando los canarios esperan de nosotros un esfuerzo común y decisiones para resolver los problemas a los que nos enfrentamos hoy, y no solo como consecuencia de la crisis sanitaria sino también de los viejos problemas de los que nunca hemos sido capaces de librarnos, que era lo que comenté hace un minuto.

La necesidad imperiosa de responder con urgencia a los retos planteados por la extensión de la pandemia, el gran esfuerzo desarrollado por nuestro Gobierno e instituciones, especialmente también a cabildos y ayuntamientos, que han hecho una tarea importante, a quienes agradezco el especial esfuerzo para preservar la vida, la salud, el trabajo de los ciudadanos, lo que ha condicionado todas las políticas y todos los recursos. Gracias a ellos, al Gobierno en primer lugar, al resto de instituciones, -gracias a ellos, digo- se ha logrado mitigar los brutales efectos del desastre que ha supuesto la crisis sanitaria. Gracias a ello, este barco del que algunos dicen que sobran capitanes, ¿dónde están?, yo solo conozco uno, sobran capitanes, se ha podido mantener a flote para avanzar hacia la recuperación. Y nadie podía prever, en enero del año pasado, que 2020 quedaría escrito en los libros de historia como el de la mayor pandemia del mundo en los últimos cien años, como la peor desgracia para la humanidad desde la II Guerra Mundial, ni se pudo calcular el daño que causaría en la economía de todos los países desarrollados, y no, los efectos en Canarias han sido también importantes y demoledores.

En efecto, y a pesar del drama irreparable que supone la pérdida de vidas humanas -73 000 en España y 652 en Canarias-, a pesar del sufrimiento de las familias por la pérdida de tantas personas queridas, después del primer impacto demoledor del coronavirus, para el que no estábamos preparados, el esfuerzo de nuestros sanitarios, los recursos puestos en marcha por las administraciones y, especialmente, por el Gobierno, junto a la capacidad de las medidas y decisiones del Gobierno han logrado evitar el colapso del sistema sanitario que todos temimos, y eso demuestra dos cosas: en primer lugar la capacidad de reacción de una sociedad moderna y democrática, motivada en la tarea de salvar todas las vidas posibles, y el empuje y sacrificio de decenas de miles de trabajadores sanitarios que nos ofrecieron -con riesgo de su propia vida, inclusive- la demostración más palpable de lo que es el compromiso por los demás, la solidaridad y el deseo de servir. Ojalá fuéramos capaces todos nosotros, instalados desde hace años en el conflicto político y las peleas de poder, de aprender la lección que nos dieron y que nos siguen dando los trabajadores de la salud, docentes, agentes de seguridad, trabajadores sociales, las asociaciones, ONG, voluntarios y otros miles de ciudadanos anónimos de los que se habla menos, sin cuyo trabajo ininterrumpido en la agricultura, la alimentación, el transporte de los servicios municipales, el mantenimiento y reparación de infraestructuras, obras públicas, vivienda, servicios... no hubiera funcionado el abastecimiento y tampoco el pequeño comercio, la logística y distribución de víveres.

Hablo de vivienda, y me alegra enormemente, porque escuché algún comentario en las intervenciones de ayer, me alegra enormemente que el Gobierno, Visocan, pero el Gobierno en definitiva, haya presentado un plan o un proyecto específico de más de ciento ochenta millones de euros para atender a viviendas sociales de alquiler, aproximadamente mil quinientos setenta y en los próximos veinticuatro meses, y, además, de crear 3500 puestos de trabajo y 4700 -directos-, y 4700 indirectos. En definitiva, es un tema interesante a corto plazo porque no consumen suelo, es gestión pública-privada y supone, además, que se genere riqueza y empleo.

Cuando hablamos de los más de setenta y cinco mil de puestos de trabajo perdidos hasta ahora, y a pesar de 89 000 trabajadores en ERTE, conviene recordar también que podrían haberse perdido muchos más si trabajadores y empresas no hubieran seguido cumpliendo con sus obligaciones, en condiciones muy difíciles y arriesgadas.

Cuando logremos que la vacunación se extienda a todos y la enfermedad esté por fin, si no vencida, al menos bajo control, podremos pasar revista, señor presidente, con un poco de distancia a estos tiempos tan difíciles, y seguramente nos daremos cuenta de que otras condiciones distintas, en otras etapas de nuestra historia, con administraciones menos preocupadas por lo social, quizá todo habría sido aún mucho peor.

Sin duda, avanzar hacia la inmunidad será el impulso definitivo que necesita nuestro turismo. Por ello, no debemos cesar en nuestro empeño de incrementar el nivel de suministro hasta alcanzar la vacunación masiva al menos del 70 %, atendiendo a los colectivos más vulnerables con el objeto de lograr el 70 % de la vacunación a final del verano. Reconocer el importante trabajo de la Consejería de Sanidad y de los sanitarios en cada una de las islas. Hay que vivirlo y yo lo he vivido. No me he vacunado.

Es una pena que España -y, por tanto, el suministro que hace a Canarias de la mano de la Unión Europea- vaya tan atrasada. Esperemos que le dé el máximo impulso posible porque es la clave para salir de la crisis.

No quiero quitar gravedad, señor presidente, a la situación actual, ni usted se la quitó ayer, ni nadie se la hemos quitado, porque una de las grandes características de su discurso es la sinceridad, la nobleza y la verdad. Por eso no quiero quitarle gravedad a la situación actual: no podemos cerrar los ojos ante los 283 000 parados, que serían casi cien mil más si los ERTE no hubieran permitido proteger a los miles de trabajadores. No podemos ignorar la situación de pobreza sobrevenida que están padeciendo decenas de miles de familias, una de cada tres en riesgo de pobreza, si los informes de las ONG son correctos. No podemos seguir caminando por la calle y no ver letreros "se vende", "se alquila" de tantos negocios que han cerrado sus puertas; 27 000 locales comerciales y oficinas se han vaciado en nuestra región. Y no podemos debatir nada en esta Cámara sin ser plenamente conscientes de lo que está pasando ahí fuera, a nuestro lado. La enfermedad ha destruido en Canarias nuestra principal industria, agravando el diferencial que durante generaciones nos ha situado a la cabeza de todos los récords negativos del país. Los indicadores de paro en Canarias doblan la media peninsular y hoy, en medio de la crisis que ha provocado la pandemia, superan el 26 % como bien señalaba, pero reflexionemos y pensemos cuáles son las condiciones de las que parte Canarias. Los salarios de los trabajadores de las islas se encuentran entre los más bajos.

La tasa de pobreza y exclusión social nos sitúa a la cabeza de toda España. Tenemos a 733 000 personas viviendo en riesgo de exclusión social y superamos en 10 puntos la media nacional de población en los límites de pobreza, con porcentajes que alcanzan el 35 %. El mar de pobreza al que nos enfrentamos es tan grande y los problemas tan inmensos y tan graves que no podremos afrontarlo solos. Ya esto lo ha dicho reiteradamente el presidente del Gobierno. De ninguna manera. Está muy lejos de nuestras capacidades, aunque esté muy cerca de nuestra voluntad el querer responder. Si hoy traigo algún propósito a este debate no es defender la labor del Gobierno en los tiempos más difíciles, esa labor se defiende sola y por el peso de los hechos, pues el presidente del Gobierno hizo ayer una magnífica defensa de la pandemia en el escaso tiempo al frente de sus responsabilidades públicas como presidente de esta comunidad autónoma. Tampoco pretendo criticar a la Oposición porque, a veces, aprovechando lo mal que están las cosas, intentan culpabilizar de las malas cifras a quienes están encargados de enfrentarse a ellas, vuelvo a recordar la reflexión de dónde vienen históricamente los déficits estructurales y las tasas tan negativas. Y la Oposición sabe perfectamente... el Gobierno sabe lo que está haciendo bien y algunas cosas si se hacen mal, que además la reconoce cuando se producen el propio presidente. Y la Oposición sabe de sobra que con la que está cayendo, es un milagro que estemos resistiendo de pie.

Todo eso, a lo que nos referimos a veces como algo nuevo, ya era así antes de que las islas perdieran su único sector productivo, el turismo, que junto a servicios y Administración genera el 70 % de nuestra riqueza y da empleo a nueve de cada diez isleños. El turismo ha sido un modelo de éxito constante prácticamente desde la crisis petrolera del 73. Sin turismo habría sido imposible conseguir la modernización y el desarrollo de estas islas. Pero fiarlo todo, como decía antes, a un único sector productivo también comporta riesgos que en Canarias hemos sufrido ya en pasadas crisis de los monocultivos agrarios que llevaron a nuestra población a hambre y a la emigración. La paralización del sector turístico ha descabalgado nuestro PIB, haciéndolo caer en 20 puntos, lo que supone una pérdida de 11 000 millones de euros.

Podemos traer turistas, pero no los podemos crear. Digo esto porque hay alguien que ha tenido la tentación de atribuir alguna responsabilidad a la propia consejera. Es decir, hoy mismo mire lo que está ocurriendo en Alemania o en Francia. Bien. No los podemos crear, sí los podemos traer cuando las circunstancias y el coronavirus lo permita. Esto a algunos les resulta una obviedad, pero es la realidad es que nuestros principales mercados emisores tienen la movilidad limitada, pues díganme qué fórmula aplicaríamos si no es lo que estoy diciendo. Desde el minuto cero hemos puesto sobre la mesa soluciones, planes, incentivos en los que la Consejería de Turismo ha estado implicada, con el único objetivo de relanzar nuestro principal motor económico. ¿O es que acaso son bandazos todos los proyectos en los que hemos trabajado como los corredores verdes, Plan Fortaleza, el pasaporte sanitario, el decreto que regula los test de antígenos, o incluso la actualización del plan... del Pitcan?

Y digo esto, señorías, que estamos apoyando de manera decidida al sector, ayudando a mejorarlo con el plan que acabo de señalar para mejorar la oferta en todas las islas; una herramienta fundamental para el desarrollo turístico de esta tierra, manteniendo vivo el nombre de Canarias como destino turístico seguro, de confianza y con una imagen renovada en un destino más competitivo, con mejores servicios, vinculado a la sostenibilidad. No obstante, seguimos pidiendo la implicación directa también del Estado para poner en marcha cuando toque un plan específico de dinamización del destino para la recuperación turística de las islas.

El cero turístico ha habilitado seriamente, o debilitado seriamente, nuestra frágil economía, por eso es preciso aprovechar las lecciones de esta crisis para iniciar un esfuerzo de diversificación económica, como antes señalaba, que abra nuevas oportunidades, apostando por la digitalización, que construya una economía más circular, menos dependiente, que empuje debidamente y en dirección a las energías renovables, la sustitución de los combustibles en base de carbono, para reducir el impacto del calentamiento global y que contemple la necesidad de distribuir el crecimiento de forma más razonable y equitativa para ocho islas.

Los pilares de esta recuperación se centran, además, en el impulso a las inversiones públicas de infraestructuras estratégicas, como ya se ha señalado, en carreteras, en puertos. Que, por cierto, presidente, me alegra enormemente que haya puesto punto y final al puerto de Playa de Santiago, que ya se redacta el proyecto y que se licitará, si Dios quiere, el próximo año. Está claro que el apoyo desde lo público es un balón de oxígeno necesario para el tejido productivo de las islas y es prioritaria la modernización de las partidas previstas para tal fin. Conocemos los compromisos en el marco del Convenio de Carreteras de Canarias, pero hay que ir más allá para que lleguen a las islas cuanto antes esos recursos, y que el propio presidente ya anunció que se firmaría el convenio, el anexo, próximamente.

A veces nos quejamos de nuestra situación como si fuera una maldición bíblica a la que estamos condenados, pero si en las regiones del norte de España hay mayor renta per cápita, mayor desarrollo, mejores servicios sociales o salarios más altos no tiene que ver con que sean mejores. Por poner un ejemplo, el País Vasco cuenta solo con el 9,9 % de paro y el 14 % de pobreza. Esto se debe a un diferente modelo de desarrollo, por eso insistía antes tanto en la necesidad de diversificar nuestra economía y cambiar de modelo. Es la clave, porque, si no, llegarán nuevos presidentes de Gobierno y seguirá ocurriendo lo mismo, pero yo estoy seguro de que en esta legislatura vamos a avanzar.

Esto se debe a un diferente modelo de desarrollo que en el pasado fue fruto de la geografía, el aislamiento, la distancia, la escasez de riquezas naturales o la pequeñez de los mercados, pero que hoy -con una economía imparablemente globalizada, remolcada por la tecnificación y la digitalización- tiene muchísimo más que ver con la formación del capital humano, la creación de mallas de tejido productivo y la adopción de decisiones acertadas.

Queda un camino muy largo por delante para la reconstrucción económica, pero eso no impide que empecemos a trabajar ya en una educación más enfocada a preparar a los profesionales en el marco de la diversificación económica, con unas universidades y centros de formación que busquen realmente la excelencia o exijamos al Estado la financiación para construir nudos de comunicaciones eficientes, puertos y aeropuertos. Aquí hay algunos puertos que hemos dejado a un lado y hay otros que no los hemos rescatado, algún día los rescataremos, cuando tengamos la oportunidad, y me refiero al puerto de Fonsalía. Con una universidad y centros de formación que busquen realmente la excelencia o que exijamos al Estado la financiación para construir nudos de comunicaciones eficientes, puertos y aeropuertos abiertos y competitivos, o que convirtamos la ZEC en un centro financiero que dé oportunidades para los negocios en el Atlántico sur... También es importante, señor presidente, agilizar la inversión pública en infraestructuras y viviendas sociales, que son actividades generadoras de empleo y riqueza en el momento en que más se necesita.

Europa es muy consciente de los problemas que padecen los ciudadanos que viven en islas alejadas del continente. Tanto el Parlamento Europeo como la Comisión se han obligado a dar un trato singular a las regiones ultraperiféricas, atender y financiar planes y proyectos presentados desde las regiones. Tenemos que hacer un esfuerzo extraordinario para que las ayudas anticíclicas de la Unión Europea lleguen a las islas y permitan financiar proyectos que vertebren los cambios que necesitamos, y que en la materialización de esos cambios se cuente con empresas locales, siempre que se pueda, o con empresas participadas con capital canario.

Canarias constituye territorialmente un hecho diferencial dentro de España, hecho singular que existe desde la conquista y la colonización, como decía antes, con una fiscalidad propia, institucionalizada ya en la edad contemporánea en el decreto de puertos francos de 1852, y en la Ley de REF del año 1972 y sus posteriores modificaciones, en las especificidades contempladas en la Constitución de 1978, en la nueva la Ley del Régimen Económico y Fiscal de Canarias y el nuevo Estatuto de Autonomía. La gran lejanía, la insularidad, la reducida superficie y la dependencia económica de un reducido número de factores, perjudican gravemente el desarrollo de estas islas. Hay que explicarlo y hacerlo entender en Europa y también al Gobierno de España, que no siempre han entendido que no hablemos de privilegios, sino de disponer de los mismos derechos que el resto de ciudadanos del país.

Un ejemplo: cuando se aprobó, por casualidad, recuerden cómo fue, en el Gobierno de Rajoy, la bonificación al transporte de residentes fue como fue. Hoy siguen todavía pensando que la bonificación al transporte a residentes es un privilegio. Por eso el Gobierno tiene que estar haciendo permanentemente una terapia para convencer de las singularidades canarias, porque hay funcionarios, políticos menos, afortunadamente, pero hay funcionarios que no lo entienden nunca.

Creo que no digo nada nuevo ni sorprendo a nadie cuando afirmo que los canarios estamos muy descontentos por los graves errores cometidos en materia de inmigración, como ya se ha señalado, especialmente en los últimos meses. Errores que han contribuido a agravar el impacto de esta crisis humanitaria, una crisis que, más allá de ser coyuntural, seguimos viviendo en el futuro.

El Gobierno de España, un Gobierno progresista, comprometido con los derechos humanos, no ha estado a la altura, sinceramente, como ya ha dicho algún otro diputado, no ha estado a la altura, no se ha tratado bien a los inmigrantes, no se está tratando bien a Canarias y no se ha sido diligente a la hora de resolver los problemas que, al contrario de lo ocurrido en otras ocasiones, se veía venir y sí se pudo prever.

Los errores o improvisaciones de la logística para atender a las personas que llegaron a las islas habrían sido menos graves si se hubiera hecho caso a quienes, desde hace casi dos años, advertían que esta situación podía producirse. La responsabilidad de vigilancia en las fronteras no es de Canarias; la respuesta ante la inmigración, desde los trámites de repatriación a los expedientes de asilo, cuando procedan, no es competencia nuestra, sino del Estado. Las relaciones exteriores y los acuerdos internacionales tampoco son competencia nuestra. El Estado no ha funcionado en Canarias a la hora de disponer de los recursos humanos y materiales suficientes para hacer frente a la llegada masiva de inmigrantes subsaharianos y magrebíes. La respuesta ha estado marcada durante demasiado tiempo por la improvisación, la descoordinación y la falta de medios.

Algunos partidos lo hemos expresado de una manera contundente, y hasta el propio presidente del Gobierno de Canarias ha tenido que plantarse ante Madrid y Bruselas para ponerles la cara colorada -señor presidente, y si hubiera que hacerlo diez veces más, hagámoslo-, la cara colorada y recordarles la responsabilidad que tienen en lo que ocurre.

Sé que el presidente del Gobierno ha sido un hombre comprometido, capaz de enfrentarse a su partido por defender los intereses que... de justicia corresponde a Canarias. Lo he vivido en varias ocasiones, y estoy seguro, y, además, es bueno que sea así, en contra de lo que piensan algunos, a pesar de que sean muchos los que piensan y dicen que usted no se revira, lo cierto es que ha demostrado lo contrario, exigiendo a Madrid y a Europa que dejen de mirar para otro lado y atiendan a Canarias y, con ello, a sus responsabilidades, pues la solidaridad y la cooperación tienen que ser más allá de la mera intención.

Y, a pesar de eso, la posición de Interior y Emigración ha variado poco. La semana pasada, el ministro Escrivá insistía en una versión de los hechos que demuestra su desconocimiento de lo que ocurre en los campamentos. A veces, los peores desafueros no son fruto de la injusticia, sino de la ignorancia, pero la ignorancia no justifica la desatención que sufren miles de personas, y el error de creer que Canarias puede ser convertida en la estación terminal del viaje hacia su futuro de decenas de miles de seres humanos. Hay que decirle al Escrivá, y al señor Marlaska que se impliquen más y que resuelvan los problemas, porque nos afectan y nos afectan muy gravemente.

Hace unos momentos dije que el Gobierno, en materia de inmigración, no ha estado a la altura. Y en otras ocasiones parece que el Estado se olvida de nuestras singularidades, y algo que no dije para reforzar la necesidad de la diversificación del modelo económico.

En cada ley de presupuestos, de los presupuestos generales del Estado, todo lo que se apruebe como leyes se debe ver y estudiar la singularidad canaria. Los ejemplos más recientes los tenemos en la Ley de Presupuestos de 2021, con el incremento de tasas portuarias, me consta que el Gobierno está trabajando y que tiene una solución para esto; y la última es la ley de cadena alimentaria. No podemos permitir que a la hora de legislar no se tenga en consideración el hecho diferencial canario.

Hace muy poco hemos aprobado aquí, en este Parlamento, una proposición no de ley, a iniciativa de mi grupo, en apoyo del plátano de Canarias, que es otro ejemplo perfecto de cómo se produce el desconocimiento y el mismo produce injusticia. La ley de la cadena alimentaria es una iniciativa jurídica con las mejores intenciones, pero no atender a las singularidades de estas islas podría suponer un daño irreparable para nuestro principal sector exportador agrario.

Los canarios hemos podido explicar en Bruselas los sobrecostes de la insularidad y la lejanía, pero hasta ahora no han entendido bien esta realidad y confunden necesidades con privilegios.

Sinceramente, no sé por qué más o qué más debemos hacer para convencer a la burocracia del Estado de la situación excepcional que vive nuestro territorio insular, lejano, fragmentado, sometido a los sobrecostes de la distancia de nuestros mercados y a la profundidad de la crisis económica, que ha provocado el cierre de las actividades turísticas.

Señorías, como les he dicho, creo que hay suficientes elementos para establecer que la situación económica y social en Canarias es muchísimo peor que la de cualquier otro territorio del Estado. Como saben ustedes, la renta familiar de los canarios ha retrocedido a niveles de los años atrás, muchos, quizás a los años 60, son cifras, sí, cada cifra tiene un rostro, que es el de la amargura de centenares de miles de nuestros compatriotas, y seguro que donde viven, cerca de sus casas, o en sus barrios, conocen casos de personas que lo están pasando también mal.

Yo he visto familias hacer cola en un comedor social, escondiéndose, porque es la primera vez en su vida que están pasando necesidades cuando antes llevaban una vida digna. He visto a hombres y mujeres que han perdido su trabajo con 50 años y que ya no son capaces de encontrar otro, porque no hay trabajo ni siquiera para los jóvenes que quieren empezar su vida. Gran parte de nuestro esfuerzo se debe centrar en establecer políticas activas de empleo diseñadas para dar esa primera oportunidad que nuestros jóvenes necesitan, ya que muchos han condenado o han sido encadenada la crisis del 2008, han encadenado la crisis del 2008 con la actual, con lo cual las dificultades son todavía mayores. Tampoco podemos olvidarnos de los mayores de 45 años que son un colectivo de difícil inserción, una situación que se ha agravado aun más en el caso de las mujeres.

A la hora de trazar los planes de empleo deben tener en cuenta la situación y la realidad que vive cada isla y es en lo que el Gobierno de Canarias está trabajando, estamos haciendo un esfuerzo en toda Canarias, también lo hacemos en los cabildos canarios, en el Cabildo de La Gomera, para proteger a los que más lo necesitan. Llevamos haciendo esto muchos años, desde antes de la crisis de 2008 porque las necesidades en La Gomera son antiguas, estructurales y persistentes.

El cabildo ha diseñado un sistema de atención social ágil, rápido y eficiente, y hoy resuelven muchísimos problemas, no todos, porque hay que dar prioridad a los más graves, a los más acuciantes y urgentes y puede ser extrapolable, indudablemente, al resto de territorios insulares. Este es el momento de hacer una política útil para solucionar los problemas de la gente y las islas y los municipios pueden ayudar, y este es el mensaje que traemos desde una isla pequeña en la geografía de gente acostumbrada a sobrevivir y ayudarse de forma solidaria. Por eso es preciso que establezcamos un plan de cooperación al máximo nivel entre las administraciones públicas, señor vicepresidente del Gobierno, y en ello cobran especial importancia los ayuntamientos y cabildos para impulsar planes como el de empleo social, que juegan un papel esencial a la hora de paliar las tasas de paro y pobreza. Se han empezado a canalizar ayudas a las pymes y autónomos, a través de las cámaras de comercio, pero nuestros empresarios están al límite y necesitan con urgencia que estos recursos lleguen para evitar echar el cierre. Son más de diez mil peticiones ya en estos últimos días, por lo que todo esfuerzo es poco para materializar estas ayudas y que lleguen cuanto antes. Y nos queda el gran reto, el desafío de mantener vivas a aquellas empresas directamente afectadas por el cero turístico e impedir, en la medida de lo posible, la pérdida de la industria turística local que puede acabar, inclusive, malvendida.

Desde hace meses se viene hablando en las islas de la necesidad de un plan de rescate. Pues bien, señorías, ya tenemos parte de los fondos necesarios para que ese plan se convierta en una realidad. Hace muy pocos días, el Gobierno de España anunció destinar 7000 millones de euros a las pequeñas y medianas empresas a las economías de las regiones autónomas, de las comunidades autónomas. Y, según anunció el presidente Sánchez, se tendrá una consideración especial con las regiones más afectadas que ya, inclusive, usted lo anunció, señor presidente, por la caída del turismo: Baleares y Canarias; Baleares con un 27 de la caída del PIB y Canarias con un veinte y pico por ciento.

En Canarias se distribuirán algo más de mil millones, según los datos del señor... (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo).

El señor PRESIDENTE: Continúe, señor Curbelo.

El señor CURBELO CURBELO: Sí, según los datos del señor vicepresidente, en torno a mil ciento sesenta millones para que los recursos lleguen pronto a quienes de verdad lo necesitan... Si el Gobierno canario quiere tener capacidad de ejecución de los gastos extraordinarios que se destinen al rescate de las islas debería contar también con los cabildos, además de las cámaras de comercio y otros.

Estoy convencido de que las mejores intenciones del Ejecutivo se llevarán a cabo y el propio presidente del Gobierno, pero ustedes saben perfectamente que la mejor red de respuesta, tejida en años anteriores quienes han arrimado el hombro, los cabildos canarios han estado siempre a la altura.

Creo que todo será más fácil y ágil. Agilidad en los procesos administrativos que precisamente no abunda y a veces brilla por su ausencia.

Señorías, hoy Canarias está integrada por dos realidades bien diferentes. Tradicionalmente, se considera que esta región está integrada, por una parte, por dos grandes islas capitalinas, como ya he dicho antes, densamente pobladas, que se concentra la mayoría de la población y las actividades económicas que actúan como hinterland de mercancías y viajeros y, por otra, las islas no capitalinas, menos pobladas y con marcados subsidios. Es una forma arcaica de ver la realidad de nuestra región, deudora del viejo pleito insular. En realidad, podría describirse mejor Canarias, explicando que está constituida por cuatro islas donde se practica una explotación intensiva del turismo, con una creciente población y desarrollo, y otras tres islas débilmente pobladas, con escaso turismo y una alta dependencia de la conectividad exterior, a las que les afectan los sobrecostes de la doble insularidad, me refiero a La Palma, a La Gomera y El Hierro.

Fuerteventura y Lanzarote son otros modelos distintos, han crecido en los últimos treinta años, por ejemplo, Lanzarote ha pasado de 64 000 a 142 000 habitantes, en poco tiempo; a Fuerteventura le ocurre algo parecido, de 37 000 a 106 000. Ese crecimiento también se nota en las grandes infraestructuras, porque al crecer, desde el punto de vista demográfico y turístico, atrae los recursos para llevar a cabo inversión, y de las pobrecitas nos acordamos, quizás, menos. Sin embargo, en La Palma, La Gomera y El Hierro la población ha permanecido estancada, sufriendo un envejecimiento de su población -en torno al 22 % de la misma es mayor de 65 años-, dado que los jóvenes se ven obligados a emigrar para estudiar, primero, y para encontrar un mercado laboral, después, y las islas se van vaciando en talento y de juventud, y eso es negativo. Tenemos que buscar esa fórmula que nos permita buscar ese equilibrio.

Las tres islas verdes de la provincia occidental cuentan hoy en total con 125 000 habitantes, poco más del 5 % de la población total de Canarias.

En estas... (Corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo. La Presidencia le concede un tiempo adicional). Bueno, digo que en estas islas se ha producido el círculo vicioso de la pobreza que describe el Nobel de Economía sueco, Gunnar Myrdal, que es un ciclo que se va repitiendo sistemáticamente si no acudimos para ello; no tienen capacidad de generar riqueza para la inversión, sino para vivir. A veces hay que pagar para que la gente pueda vivir en estas islas.

En definitiva, señor presidente del Gobierno, creo que es de justicia evitar que los problemas específicos de esta crisis nos hagan olvidar de otros problemas estructurales que afectan a toda Canarias y a sus islas más desvalidas y empobrecidas.

Ahora es urgente empezar por resolver los problemas comunes, que son los derivados del virus, pero podemos hacerlo sin sacrificar, otra vez, los problemas de otras islas que realmente lo tienen de verdad.

Le animo a que siga trabajando en esta dirección, señor presidente del Gobierno, porque soy optimista, tengo la esperanza... (corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo) pronto.

Gracias.

(Aplausos).

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias. Muchas gracias, señor Curbelo.

Señorías, vamos a hacer un pequeño receso de cuatro minutos, porque hay algunas cuestiones que no pueden esperar, y volvemos a las doce y cinco. ¿De acuerdo?

(Se suspende la sesión a las once horas y cincuenta y ocho minutos).

(Se reanuda la sesión a las doce horas y diez minutos).

El señor PRESIDENTE: Gracias, señorías, vamos a reanudar la sesión, por favor, señorías, ocupen sus escaños. Habíamos concluido la primera parte de las intervenciones de los grupos parlamentarios, respuesta del presidente del Gobierno, que responderá de manera conjunta a la tres intervenciones.

Señor presidente, tiene la palabra.

El señor PRESIDENTE DE CANARIAS (Torres Pérez): Muchas gracias, presidente.

Comparezco en esta primera intervención, primer turno, para responder a los portavoces de los grupos que apoyan al Gobierno y empiezo agradeciéndoles a todos, a todas, su intervención.

En primer lugar, y arrancó bien la portavoz Alemán, Nayra Alemán, del Grupo Socialista, recordando que el faro que debe mover la acción del Gobierno es el debate de investidura, nuestro programa de investidura, del que ni renunciamos ni lo vamos a hacer en lo que queda de legislatura.

Es verdad que hay una palabra que he repetido en el discurso y ha aparecido hoy también en los turnos de los distintos portavoces, y es la palabra sostenibilidad, que no tiene un único significado aplicado al ambiente o al medio ambiente, sostenibilidad, en mayúscula, significa todo. Significa respetar y preservar el estado del bienestar, los pilares fundamentales -la sanidad, la educación, los derechos sociales y la sostenibilidad social-, buscar fórmulas para mantener la economía, diversa, que es la sostenibilidad económica y también la ambiental.

Y hay otra palabra que es clave, que también la trasladó la portavoz socialista, que es la palabra transición. Una transición que tenemos que hacer por urgencia y es una transición por la que ha apostado la Unión Europea con los fondos de recuperación. Transición energética y transición igualitaria. Por eso, cuando hemos hablado de los derechos sociales, de la atención a la dependencia, de la prestación canaria de inserción, del ingreso mínimo vital, de las pensiones no contributivas, estamos hablando de la igualdad también, entre los que más necesitan, que son más ahora, frente a los que más tienen.

Vuelvo a repetir que hemos contratado, sacado a selección, más de cien, 101 personas para dependencia, 44 trabajadores sociales, 21 auxiliares y 18 administrativos que se incorporarán estos últimos cuando pasen la inspección médica, pero ya hay más de setenta personas trabajando para la dependencia y los datos van a mejorar, como también hay que reconocer que en este tiempo han mejorado.

La educación, la vivienda, han sido también aspectos tocados por la portavoz socialista, porque son fundamentales en el estado del bienestar. Vamos a conseguir el 5 % de la ley educativa, estamos mejorando la ejecución, ahí están los datos del año 2020 para el derecho constitucional de la vivienda, hemos aumentado también la ejecución en carreteras, lo hemos hecho también en el sector primario. Creo que ha habido una buena negociación, lo decía también Luis Campos, portavoz de Nueva Canarias, con Europa para la política agraria común y también para los fondos estructurales de la región ultraperiférica que es Canarias, y eso que está el Reino Unido fuera de la Unión Europea y hay brexit.

Y, junto a ello, los fondos de Europa, que no tienen un nombre gratuitamente, no se llaman Next Generation porque sí. Son fondos que vienen, fundamentalmente, para cambiar el modelo productivo pensando en la futura, en la próxima generación, en las jóvenes y en los jóvenes, en quienes quieren tener una oportunidad, quienes lo precisan, quienes nos van a suceder. Y cuando se habla de los fondos de recuperación y resiliencia también es un concepto este segundo, que simboliza la resistencia, en estos momentos, de los Estados que más lo están sufriendo, las comunidades, como Canarias, que más lo sufren, para resistir, recuperando, el tejido, el impulso, el músculo económico cuanto antes. Y lo vamos a seguir haciendo, lo dijimos, lo hicimos, y lo vamos a cumplir.

Y tiene razón también la portavoz socialista cuando habla de las ayudas. Las ayudas que se dieron en el año 2020, las que se están dando en estos momentos, que son ampliables estos 85 millones y que reconocen, sabiendo que no se puede llegar a todos, es imposible, los agentes sociales y económicos con quienes hemos hablado. Hemos hablado con ellos para decirles a los que trabajan en el mundo turístico en qué podemos ayudarles y, sobre todo, de manera más rápida, clara y objetiva, y han planteado el IBI turístico. Hemos hablado con el resto de los sectores y están los CNAE en esos estudios, y hemos también hablado con todos ellos y nos piden que haya agilización en que podamos darles moratorias fiscales, y por eso también lo hemos introducido. Son 400 millones de este año, más los 100 del año pasado, 500 millones. Quizás falta un poco de reconocimiento, también, a ese esfuerzo por parte de algunos partidos políticos en este Parlamento, pero, bueno, esperemos que todo se pueda... se pueda andar.

Junto a ello, culminaba la portavoz socialista diciendo que tenemos que tener perspectiva, horizonte, estrategia de futuro, saber cuáles son las urgencias, pero que los árboles no nos impidan ver el bosque. Tenemos una ruta que culminar, y un tiempo. Llevamos veinte meses, lo decía el portavoz de Unidas Podemos, doce con pandemia, de Gobierno, es verdad que es imposible poder solventar las cosas de la noche a la mañana cuando hemos tenido y tenemos una crisis que nació de la noche a la mañana, que no tiene nada que ver con las anteriores, que es la más grave, y, por tanto, la que exige una respuesta distinta, que es la que se está dando.

Y terminaba diciendo Nayra Alemán que hay una imagen real, y yo quiero rescatarla. Mientras estamos nosotros aquí hoy debatiendo y defendiéndonos con el uso de la palabra, en la calle las cosas caminan. Controlando la pandemia, los niños y niñas están en los centros escolares de Canarias, los jóvenes están en los institutos, la universidad camina. Hay cafeterías y hay restaurantes que están abiertos, es verdad que en algunas islas solo en el exterior, pero también lo harán en el interior, y espero que sea muy pronto. Y, junto a ello, hay quienes están haciendo deporte, dentro y fuera. Es decir, teniendo en cuenta lo difícil de las circunstancias y, si vemos lo que ocurre en el mundo, sabremos qué está pasando hoy en Brasil, donde la situación está absolutamente descontrolada, o lo que está pasando más cerca, en París, con una ciudad turística, emblema de la cultura de Europa, que está confinada, nosotros, reconociendo que tienen derecho quienes nos reclaman más, tenemos que decir que esa imagen hoy es una evidencia: hay actividad económica.

Y empezaba Luis Campos, el siguiente portavoz, hablando de otra imagen, que también existe, y es que hay personas en los hospitales que están siendo atendidas, fallecidos en todo el mundo global, también los hay en Canarias. Esa realidad nos duele en la conciencia, es la que tenemos que seguir trabajando. Salvar vidas es clave. Con más contagios, con una evolución de la pandemia peor, hubiésemos tenido más muertos, sin ninguna duda. Controlar los contagios haciéndolo convivir con la economía, porque cerrando la economía, al abrirlo a las tres semanas, volveríamos a tener otra vez contagios, es el objetivo de este Gobierno, y por tanto, y hablo con respecto a la intervención del portavoz de Nueva Canarias, si algunas cosas se han hecho bien, y hay que reconocerlo, fue que al llegar el 14 de marzo y pararse prácticamente toda la actividad de todas las administraciones públicas, creamos un comité científico especialmente para el ámbito de sanidad, en el que han colaborado expertos diversos, de distintas organizaciones, sectores, incluso representantes que son profesionales magníficos y están en organizaciones políticas, y con nombres y apellidos, y sin ser remunerados. Ese comité científico nos ha ayudado muchísimo y nos sigue ayudando muchísimo. Fue algo que hicimos de manera inesperada, en el sentido de que no sabíamos cómo iba a funcionar, creo que fue un absoluto acierto.

Y es verdad que hemos perdido 11 000 millones de euros en el año 2020 en Canarias, pero lo decía ayer y lo vuelvo a decir hoy, ¿hubiese ocurrido eso si no hubiese llegado la pandemia? Y es una pregunta retórica que tiene respuesta, y es no, no hubiese ocurrido.

Por tanto, ante la búsqueda permanente, que es algo natural, en ocasiones hasta humano, que, ante una dificultad que alguien padece, buscar un responsable del mal que uno tiene, el culpable, se podrá hacer mejor o peor por los gobiernos, lo que decía yo en las conferencias de presidentes, no nos equivoquemos, les decía a los presidentes, porque quien es Oposición en un sitio es Gobierno en otro, el culpable es el virus. Que es el que ha generado que hayamos tenido 11 000 millones de euros menos en el año 2020, y ha caído, según algunos estudios un 15 %, según otros un 20 % de nuestro PIB. Porque todo es absolutamente sanidad, no hay otra cosa.

Y creo, señor Campos, que ha hecho usted una visión y una diagnosis correcta de la realidad, y el término es médico, porque también hay que saber de dónde partíamos. Cuando una persona va a un hospital, un centro médico, (ininteligible), un especialista o acaba en un quirófano, sus posibilidades de curación son mayores si está mejor y más difícil si está peor. Dejarle al médico que sea capaz de solventar toda la enfermedad de cualquier persona es imposible. Por eso, cuando decimos que hoy tenemos un 25-26 % de paro, hay que reconocer de dónde se partía, es mucho más complicado tomar medidas para curar a un enfermo cuando viene peor que si viene con índices mejores. No culpamos a nadie, hablé de veinte años de caída ininterrumpida del PIB de Canarias, de ser la novena comunidad, a estar en el vagón de cola.

Y lo que hay que hacer es responder de ahora en adelante. Pero a quienes ayer decían que le sobraba autocomplacencia o vanidad al presidente, yo les respondo que creo que lo que tenemos que tener es la humildad al menos de reconocer que así estaban las cosas cuando llegó este Gobierno a Canarias en el año 2019 y en julio. Y hemos subido cinco o seis puntos, frente a otras comunidades que están doblando esos porcentajes de crecimiento.

Creo que se hizo también un muy buen trabajo, sinceramente se hizo, hay un gran equipo humano en las relaciones con Europa, en la defensa de Canarias como región ultraperiférica, con nuestra oficina en Bruselas, no era fácil, había vaticinios negativos, íbamos a tener un marco que iba a ser muchísimo peor, periodo 2021-2027, lo hemos preservado, se ha hecho, incluso, consiguiendo que tengamos más fondos para Canarias, algo que también subrayaba el portavoz de Nueva Canarias.

Y tenemos que fortalecer los pilares del estado del bienestar, la sanidad, la educación, los servicios básicos, los servicios esenciales, la educación de 0 a 3 años. Lo estamos haciendo y lo vamos a culminar haciéndolo para entregar una Canarias muchísimo mejor.

Y seguiremos gestionando el fenómeno migratorio acorde a nuestras competencias, y exigiendo a otros y a otras que las desarrollen en su ámbito competencial. Pero aquí tenemos dos caras de una moneda que es la realidad migratoria en Canarias, una es la gestión y otra es la previsión.

¿La gestión? Canarias tiene sus competencias y son los menores no acompañados, junto a los cabildos y ayuntamientos. Hemos dicho que no podemos abordarlo solos, pero también hay que reconocer que las cosas se están haciendo bien, que están siendo bien atendidos, que estamos buscando los recursos que no tenemos para responder a 2600 menores. Y esa es nuestra competencia. Y, sin ser nuestra competencia, el Gobierno de Canarias aportó infraestructuras, medios, dotó de recursos al Gobierno central durante de la pandemia y después, porque no había recursos, para una competencia del Gobierno de España que es la inmigración de los mayores. Y aquí tenemos que seguir siendo exigentes y aquí no va a haber ninguna fisura, pondremos siempre por delante la defensa de la gestión de nuestra tierra frente al Gobierno que esté en Madrid, nos pondremos en su lugar para saber de sus dificultades, que las había y las tiene, pero no seremos tampoco cómplices de quien pretenda que todo el fenómeno migratorio quede en Canarias.

Y luego está la previsión, no podemos olvidarnos de eso, porque hay que tener estrategia y visión de futuro y se está jugando esto en Europa, y por eso es clave que ese nuevo pacto sea un pacto que sea justo con los territorios fronterizos.

Y del mismo modo que decía, porque es de justicia, que partíamos de unos datos en el año 2019 que nos hacen mucho más complicado mantener justamente aquellos datos cuando tenemos una pandemia y una quiebra económica y social, también es verdad, también es verdad que tenemos que reconocer que en nuestro país y, especialmente en Canarias, porque estamos en Canarias, la sanidad pública y la educación pública han podido responder a la pandemia mejor que ninguno de otros lugares. Y la transformación en treinta-cuarenta años de Canarias ha sido fundamental, teniendo infraestructuras educativas y sanitarias en las distintas islas, fruto de un esfuerzo colectivo y también de trasladar a otras administraciones, al Gobierno de España, las necesidades que tenía un territorio y tiene un territorio fragmentado como es Canarias.

Y acabo diciendo que, como presidente de Gobierno -lo hice en su momento, lo digo hoy también-, hubiese sido un drama, un drama para Canarias no tener presupuestos generales del Estado del año 2021 y agradeciendo que hubiera posibilidad de tener un gobierno, primero, y luego unos presupuestos, también tengo que decir que esos votos fueron claves para lo primero y sumaron para lo segundo. Unos presupuestos prorrogados para Canarias, primero, hubiera simbolizado convocatoria electoral en medio de una pandemia en el conjunto del país; luego, hubiese puesto en riesgo todos los fondos europeos que exigían estabilidad política en los Estados miembros; y, por último, no hubiesen traído a Canarias los convenios que están en el REF y que son nuestros que están en los presupuestos del año 2021. Y, por tanto, esto no lo digo como representante de mi formación política, lo digo como presidente de Canarias, hubiese sido un drama para Canarias no haber conseguido sacar adelante los presupuestos del año 2021, que suman 1498 millones de euros entre convenios y cumplimiento del REF, la mayor cantidad que habíamos recibido nunca. Lo otro hubiese sido algo que ni siquiera debemos pensar, porque hubiese sido una inestabilidad absoluta.

Quiero, con respecto a Unidas Podemos y a su portavoz, primero, compartir la defensa de lo público, es algo que, creo, simboliza la mayor parte de la acción, tanto de Gobierno como de Oposición de este Parlamento, la defensa de lo público, que ahora se ha mostrado imprescindible. O sea, lo público es lo que ha mantenido todo: las estructuras económicas, las aportaciones de las administraciones públicas, el endeudamiento... Estamos ante la supremacía, y creo que ha sido bueno para saber dónde está y dónde hay que hacer siempre las mayores inversiones, de lo público para preservar una sociedad. Y hemos tenido que tomar decisiones difíciles en este tiempo, muy difíciles, el Gobierno ha tenido que tomar decisiones difíciles, decisiones con personas, decisiones con políticas, decisiones con acuerdos.

Habla usted de la memoria histórica, y usted fue una persona que se crió durante la dictadura, fue un joven que tuvo que mostrar sus ideas escondidas ante la dictadura y maduró bajo una dictadura, yo era un poco más joven, pero lo más importante no es lo que nosotros hayamos vivido ni, peor aún, lo que sufrieron quienes nos antecedieron; lo más importante es que se lo digamos a nuestros hijos para que no olviden qué fue aquello y que valoren lo que somos capaces de conseguir, y es estar aquí educadamente defendiendo ideas, como digo, con la única arma posible, que es la palabra. Eso sí, que nadie lance un mensaje distinto y, a quien lo lance distinto, seamos contundentes.

Junto a ello también ha puesto usted en valor herramientas fundamentales, el ingreso mínimo vital, los ERTE, el ingreso canario de emergencia, la prestación canaria de inserción que aumenta también con prestaciones para los niños. Y quiero decir, claramente, lo siguiente: ha habido, creo que ha sido, en cualquier caso, el de ayer un debate educado, y ha habido aportaciones de la Oposición que he anotado también para la acción de gobierno. Y tengo que decir que no llegamos a todas las personas que lo están pasando mal, no llegamos a todas las personas, no, pero llegamos a más personas a las que llegábamos antes, y tenemos que llegar a más, y eso es así. Es una evidencia, esto no es autocomplacencia, es una evidencia. Llegamos a más, tenemos que llegar a más, pero llegamos a más personas que a las que llegábamos antes.

Y hay algunas cuestiones que ha planteado el señor Marrero que quiero responderle: la fijeza del personal. Lo vamos a cerrar, ese acuerdo. Creo que hay en el área personas con un amplio recorrido, y también en otras consejerías, de diálogo social, de acuerdos en las mesas de negociación, y el desencuentro de décadas de tener una precariedad laboral lo vamos a resolver, con los márgenes de la ley y dialogando, como se hace, con los sindicatos y los representantes de los trabajadores.

Vamos a reforzar el Servicio Canario de la Salud. El Plan Aborda lo he planteado aquí como un compromiso para los próximos años, la salud mental, también; la atención temprana, tenemos varias unidades ya abiertas y otras se abrirán, tres más, con un presupuesto de 1 200 000 euros por parte del área de Sanidad.

En inmigración, que haya derivación, que haya también tránsito reglado, que no cierren las puertas otras comunidades, que no digan blanco aquí y negro allá.

Sobre los proyectos sostenibles, son el 40 % de todos los fondos de Europa y por tanto hay que hacer grandes inversiones y también gestos humildes. Apostar por la transición energética es reciclar cuando vamos a un contenedor, es comprar cuarenta vehículos por parte del Gobierno de Canarias, es hacer pequeños gestos que son grandes gestos también para cambiar la economía. Y, por supuesto, también con los menores no acompañados, como he dicho. Ahí está la gestión del Gobierno de Canarias. Algunas competencias están bien respondidas.

Y ha hablado usted de los colectivos juveniles, y ayer hablaban de la apuesta por los jóvenes. Hemos formado a 800 jóvenes con la universidad. Con los fondos React hay un proyecto de 7 millones de euros para cuatro... de 400 millones de euros, perdón, para contratar... 7 millones de euros para contratar a 400 jóvenes; y hay un concierto para el PFAE que está activo con más de seiscientos jóvenes contratados y más de tres mil formándose con certificados profesionales.

Y termino, pidiéndole un poco más de tiempo al presidente, con la intervención de Agrupación Socialista Gomera y de Casimiro Curbelo. Usted ha hecho un planteamiento de Canarias en los que habla de verdaderos déficits estructurales, corregidos, y lo digo entre comillas, desde la época de los Reyes Católicos. A la par que Canarias dejaba de ser un archipiélago, un lugar sin corona... (corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo. La Presidencia le concede un tiempo adicional) automáticamente también llegaban justos, justas respuestas por nuestra lejanía, por nuestra singularidad y por lo caro que nos cuesta absolutamente todo. Y sí que tenemos que diversificar la economía, urgentemente tenemos que diversificar la economía. Y tenemos un tiempo, y es limitado. El tiempo es 2021-26. O sea, si realmente, con todos estos fondos que ahora vienen queremos cambiar la economía, el proceso para hacerlo se enmarca en esos cinco años, para hacer que todos esos fondos económicos que lleguen a Canarias lleguen para realmente tener no solamente el turismo sino un turismo fortalecido, otros sistemas económicos.

Se tiene que aplicar bien el REF, por supuesto que sí. Recientemente se modificó. Fue un acuerdo complicado, difícil; se buscó el consenso, se negoció con partidos políticos y se llevó al Congreso y al Senado. Y, si es preciso -lo comparto- volver a modificarlo, se debe hacer, y poner límites al crecimiento. La doble y triple insularidad es un hecho tan contrastable como real.

Hemos hecho esfuerzos, por ejemplo, con los combustibles, pero había un presupuesto que la Unión Europea en el año 2020 puso en solfa. Hemos caminado también con aspectos fiscales, y debemos buscar una fórmula para que el beneficio vaya al usuario, a la personas que viven en las islas occidentales, y que no termine en los oligopolios y en los monopolios, cosa que seguro, estoy convencido, compartimos y tendremos que buscar la opción para ello.

Hoy el Servicio Canario de la Salud me trasladaba que estamos preparados, no para 30 000, sino para 33 000-34 000 dosis diarias de vacunación, pero necesitamos que estas lleguen. Y usted ha puesto un ejemplo de realismo, realismo: no podemos construir, fabricar ni hacer que los turistas lleguen. Hay mensajes lamentables, como dije ayer, que es la inmigración la que ha impedido que vengan turistas. Eso no se puede aceptar. Sin inmigración no hubiesen venido los turistas. No puede ser que se le critique al Gobierno de Canarias el no haber traído turistas porque ha hecho todos los esfuerzos para que pudieran venir todos y más. Vemos que está decidiendo hoy Alemania, que está decidiendo hoy el Reino Unido.

Y, por último, con respecto a la inmigración, como digo, caminaremos de la mano.

Sobre las tasas portuarias y la ley de cadena alimentaria son dos asuntos que tenemos que resolver. El primero va por buen camino, el segundo lo haremos. Habrá más problemas que resolver, seguro que seguiremos resolviendo o intentando resolver problemas con el Gobierno de España.

Y lo más importante, y termino, es que todos esos fondos, los 1000 millones, que, como dije recientemente, vienen para aliviar a las empresas canarias, ligadas a los sectores económicos fundamentales, lleguen pronto. Tienen que llegar pronto. Tenemos en estos momentos una experiencia, y es las partidas que Canarias está dando a través de sus fondos extrapresupuestarios, con 30 % de pérdida, con agilidad, con... trabajando con las cámaras de comercio... (corte de sonido producido por el sistema automático de cómputo del tiempo. La Presidencia le concede un tiempo adicional) en cuanto antes.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor presidente.

Turno de réplica para los grupos parlamentarios. Comenzamos con la señora Alemán, Grupo Parlamentario Socialista.

Adelante, señora Alemán, tiene la palabra.

La señora ALEMÁN OJEDA: Muchas gracias, presidente.

Y brevemente, ni siquiera agotaré el tiempo para este segundo turno.

Nosotros hacemos crítica, la hacemos en privado, pero también lo hacemos en público, porque dicen que amor no quita conocimiento y yo creo que es así realmente. Pero también reconocemos todo lo que se ha hecho, todo lo que se ha ido logrando, porque además creo que es de justicia.

Nosotros nos negamos a pintar una Canarias gris, fue un color al que nos acostumbraron durante años, nosotros preferimos una Canarias de colores, una Canarias de esperanza, de personas valientes, comprometidas, diversas, fuertes, críticas, que no reniegan de su gente y que no reniegan de su tierra. Y son estas las personas que componen nuestros servicios públicos, hombres y mujeres que han logrado que Canarias no se pare. Así que nos resistimos a creer que, contando con el mejor capital, que es nuestra gente, no despertemos más pronto que tarde de esta pesadilla.

Me centro en la estrategia que usted, presidente, apuntó ayer, de ese triángulo equilátero de sostenibilidad social, ambiental y económica, me parece una imagen acertada, y ese gobierno de las tres pes, de las personas, del planeta y del progreso, y creo que son tres palabras que resumen muy bien hacia dónde queremos ir. Así que le pido que esa estrategia sea para ya.

Señor presidente, también queremos hacerle un ruego. Le pedimos que las propuestas de resolución que se van a aprobar mañana aquí sean tomadas con interés por parte de su Gobierno, que el trabajo de los diputados elegidos democráticamente en las pasadas elecciones sea tenido en cuenta, porque la colaboración siempre, siempre, va a sumar, y el debate no acaba hoy aquí, continúa mañana.

Y una cosa más, nosotros le reconocemos su capacidad y su tenacidad. Esa capacidad de diálogo en los peores momentos. En ese sentido no acepte ni una sola crítica.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Alemán.

Turno para el Grupo Parlamentario de Nueva Canarias, señor Campos.

Adelante.

El señor CAMPOS JIMÉNEZ: Gracias, señor presidente.

Intentaré también no agotar los diez minutos.

Tres elementos esenciales en esta última parte del debate, señor presidente.

En mi primera intervención es cierto que profundizamos en la coyuntura, en el momento, en las circunstancias actuales de Canarias, en sus datos, muy negativos, pero también lo hicimos desde la coyuntura, de lo que estamos viviendo en este instante, muy marcada por el COVID.

En esta segunda intervención voy a intentar trasladar dos, tres, ideas. Coincido con algunas de las planteadas por el portavoz de la Agrupación Socialista Gomera. Creo que tenemos que intentar elevarnos sobre esa coyuntura, intentar desde una visión estratégica, desde una visión de modelo, ser capaces de proyectar hacia dónde tenemos que ir. Y para eso es necesario, imprescindible -y el momento nos da la oportunidad, cualquier momento adverso al mismo tiempo es un momento de oportunidad, la palabra crisis en cierta medida engloba ambas caras de esta situación-, definir nuestro modelo de desarrollo, es esencial. Ser capaces de definir de una vez por todas en qué consiste la diversificación. Probablemente no sean palabras mágicas, lo he dicho en alguna ocasión. Probablemente no es inventar algo nuevo. Probablemente no será... y generar un nuevo Silicon Valley y desarrollar cohetes en Canarias que lleguen a Júpiter. Probablemente será conociendo nuestras propias potencialidades, nuestros sectores económicos, en donde en algunos de ellos somos los mejores del mundo, a partir de ello ver cómo evolucionamos, cómo repensamos -la gran clave de la diversificación probablemente está en repensar-, algunas de las cosas que nos han hecho fuertes.

Hay un debate aplazado siempre en esta tierra, el de la limitación al crecimiento, en todos los parámetros. Decía el presidente que sostenibilidad es un concepto amplio. Y, por tanto, la limitación al crecimiento desde el punto de vista territorial, ha faltado quizás poco más de debate de esa planificación territorial, cómo seguimos creciendo. Pero también limitación del crecimiento desde la evolución demográfica. Somos un territorio insular. Quizás es el momento de empezar a abordarlo también. Nunca desde posiciones xenófobas o intransigentes, no estamos hablando de eso precisamente, no de eso, pero es verdad que es necesario abordar esa cuestión.

Y un tema también fundamental: si hay una herramienta clave, determinante, estratégica, es nuestro Régimen Económico y Fiscal. El Estatuto de Autonomía es nuestra constitución, pero la herramienta, digamos, que nos permite movernos, que nos permite desarrollar al final esa filosofía, ese compendio de obligaciones, de derechos, de aspiraciones, que están en nuestro Estatuto de Autonomía, es el Régimen Económico y Fiscal. Uno sería la ley y el otro, digamos, el reglamento, el que nos permite movernos. Y creo que es necesario, el momento otra vez nos ofrece una oportunidad, para evaluarlo. Me consta que se está haciendo desde la Consejería de Hacienda, aprovechando a expertos importantísimos que tenemos en nuestras universidades canarias. Es el momento de parar, evaluar el funcionamiento del REF, su cumplimiento, en qué hemos sido eficaces, qué está quedando desfasado en los últimos veinte años y, a partir de ahí, ser capaces de proponer y adaptar al nuevo momento, no solo al actual, sino al futuro, un nuevo modelo de Régimen Económico y Fiscal.

Probablemente habrá que adaptar a la nueva realidad aspectos fiscales, aspectos económicos, repensar nuestra... nuestra RIS. Siempre he dicho no renunciar a ella, me parecería absurdo. Recuerdo, en una ocasión, alguien me comentaba que ya quisieran los catalanes poder disponer de un Régimen Económico y Fiscal como el nuestro, de una herramienta como la Reserva de Inversiones en Canarias. Cuando tengamos eso no lo echemos por la borda, repensemos, si funciona algo mal, qué tenemos que hacer, modificar, para seguir fortaleciéndolo.

Y, por supuesto, el desarrollo y el cumplimiento del Estatuto de Autonomía y, por supuesto, exigir lo que implica nuestra condición de ultraperificidad, a la Unión Europea, pero también a España, porque en muchas ocasiones es la Unión Europea quien ha sido capaz de entender y de interpretar mejor nuestra realidad que los distintos gobiernos de España. Y todo eso, y vuelvo a una parte esencial de mi debate, desde el autogobierno, desde nuestra propia impronta, desde tomar las decisiones aquí. Este Parlamento es soberano para hacerlo. Por tanto, creo que estamos en un momento en el que la sociedad nos exige ser capaces de adaptarnos, ser capaces de enfrentar con valentía, con decisión, con soluciones, el futuro y, probablemente, muchas de ellas pasarán por estas cuestiones que estoy planteando.

Sí difiero en una cuestión con el señor Casimiro, con don Casimiro Curbelo. No creo que sean responsabilidad, estas cuestiones, del presidente del Gobierno ni del Gobierno, pero sí es responsabilidad de este Gobierno liderar esa tarea junto con la ciudadanía, con el sector privado, con nuestro sector público, con nuestras universidades, con las organizaciones sociales, con las organizaciones empresariales y sindicatos; liderar ese proceso de análisis, de reflexión, de debate, de repensar nuestro modelo. Eso sí le toca al Gobierno y creo que debe ser una exigencia después de este debate.

Dos cuestiones también, ya para finalizar. Hablaba de que tenemos una tarea fundamental y todos los que aquí están, la mayoría, tienen representantes en el Parlamento Europeo. El pacto de asilos e inmigraciones nos jugamos también una parte sustancial de nuestro futuro, y ese pacto fundamental también va a decidir sobre el futuro de millones de personas. Debemos de ser firmes e intransigentes para lo que hasta ahora se nos ha presentado no se convierta en realidad, pero también es verdad que este Gobierno tiene que hablar claro a Madrid y decir que no vamos a tolerar algunas de las prácticas que están teniendo con esta tierra, porque muchas de esas prácticas son precisamente las que más combatimos y rechazamos de ese futuro pacto de asilos y migraciones.

Y termino con algo también que decía el presidente. Por favor, no nos equivoquemos de enemigo. Para el Gobierno, para los grupos que apoyamos al Gobierno, el enemigo no pueden ser los que están en este lado de la bancada, la Oposición y, por favor, a quienes están en la Oposición, el enemigo no es este Gobierno. Conjuntamente, lo decía antes, vamos a ser capaces de transformar nuestro futuro de manera conjunta, vamos a ser capaces de transmitir ilusión y esperanza a la gente que está ahí fuera, esperando que le transmitamos ilusión y esperanza, que le transmitamos un proyecto creíble, propuestas. Lo digo porque el verdadero enemigo, los dos verdaderos enemigos en este momento, en esta tierra, son el coronavirus, a él hay que enfrentarlo y para eso tenemos que estar unidos, para eso tenemos que destinar todos los recursos humanos y materiales desde el ámbito público y desde el ámbito privado para combatir esa realidad; y el otro gran enemigo es que, afortunadamente, aunque yo ayer no compartiera muchas de las cosas que se dijeron aquí, creo que todas las fuerzas que aquí están representan valores democráticos. Y el gran enemigo es que poco a poco se pueda seguir implantando aquellos que representan el odio, la mentira, los que representan lo peor de la condición humana, los que han representado ideas que se transmitieron a través de los peores momentos de la historia de la humanidad, los que representan el fascismo, los que llegaron ayer a nuestra tierra para, con mentiras, seguir generando odio, dividiendo a la gente que aquí vive (palmoteos desde los escaños), los que intentan que los débiles se enfrenten contra los que son más débiles aún. Trabajemos de manera conjunta todos y cada uno de nosotros para impedir que esa gente, su mensaje de odio, su mensaje miserable, cale en la gente de nuestra tierra. (Aplausos).

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Campos.

Turno para el Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias, señor Marrero.

Adelante.

El señor MARRERO MORALES: Buenos medios días.

Muchas gracias, señor presidente, por sus respuestas.

Está claro que es evidente que tenemos un proyecto para Canarias, un proyecto que necesitará seguir sumando más esfuerzos, porque no siempre se tiene por qué considerar que quienes estén en el Gobierno están en posesión absoluta de la verdad, por tanto, la Oposición también nos complementa con sus críticas y nos complementa con sus aportaciones, que seguimos necesitando.

Es decir, el control parlamentario es fundamental para seguir avanzando con la crítica y la autocrítica.

Nosotros siempre consideramos que en cualquier situación tenemos que revisar, tenemos que evaluar, para consolidar aquellas cosas que hemos hecho bien y corregir aquellas cosas que vamos haciendo, pues, no del todo bien.

Sin embargo, sí tenemos claro que usted ha concitado un proyecto para Canarias con sindicatos, con empresariado, con sociedad civil, con grupos parlamentarios, pues en concreto en torno al Plan Reactiva, o que se ha concitado también proyectos concretos, fundamentales, como el Plan de Vivienda para Canarias, que es un elemento esencial para esta legislatura.

Hemos hablado de transición energética y de transición igualitaria. Efectivamente, estamos en momentos de transición, y depende de que no demos los pasos equivocados para acertar, porque estamos hablando de proyectos, no de una legislatura, como se suele acostumbrar a hacer en política, estamos hablando en proyectos que van para, por lo menos, una década, dos, tres, cuatro, cinco décadas, es decir, para largo plazo, para el medio y largo plazo.

Y fondos europeos va a haber suficientes, sí, pero no podemos desperdiciar la ocasión, es decir, si desperdiciamos la ocasión que pasa por delante de nosotros en estos momentos para diversificar la economía, para consolidar el estado del bienestar, para responder a las políticas de cuidados, para modernizar la Administración, para la digitalización, para la sostenibilidad y la resiliencia, pues resulta que fracasaremos en el intento. Por tanto, el empeño por que empecemos a sentar las bases de lo que puede ser esa diversificación.

Desde nuestro punto de vista, tenemos que tener en cuenta que la Canarias actual es la suma de los aciertos y los errores, de los cúmulos de acciones que se han hecho durante todas estas generaciones anteriores, de los gobiernos anteriores de Canarias, y que, por tanto, en estos momentos el Gobierno actual sigue construyendo, sigue empujando hacia adelante y sigue corrigiendo aquellas cuestiones que no estaban bien encaminadas. Por eso, hablar de esa autocrítica de manera continuada, evaluar, trabajar por objetivos y avanzar siendo transparentes ante la sociedad es fundamental. Un Gobierno tiene que estar siempre con el oído al lado de lo que dice la sociedad, porque estamos para representarlos, por tanto, es una cuestión también importantísima.

Me respondía usted sobre la memoria histórica, que cuestión de revisar el pasado, de conocerlo para no repetir los errores y para responder a aquellas exigencias de verdad, justicia y reparación, creo que este Gobierno está demostrando sensibilidad suficiente con ese asunto, ¿no? Y nuestra sociedad no puede vivir de espaldas a desconocer el pasado. Si queremos proyectar el futuro para fortalecer la democracia en momentos en que se pone en cuestión, tenemos que sentar las bases del conocimiento para a partir de ahí, sin resquemores, pero sí reconociendo la verdad, la justicia y la reparación con las víctimas, que tiene que ser una necesidad, porque es una deuda pendiente.

El que se haya apostado por lo público nos parece fundamental, es decir, este Gobierno tiene una apuesta por lo público, usted responde del compromiso con la fijeza de los trabajadores, con asuntos como la salud mental, los menores no acompañados, etcétera.

Tenemos debates pendientes en nuestra sociedad, que los han reseñado ya anteriormente el señor Campos y, en la anterior intervención, el señor Curbelo, como, por ejemplo, hasta cuánto podemos soportar de carga en las islas. Es un debate pendiente del futuro que no corresponde en estos momentos, pero que sí tiene que ver con la sostenibilidad del territorio, con la biodiversidad y con el futuro de nuestra tierra.

Tenemos que seguir tendiendo la mano a la Oposición para sumar esfuerzos, y desde aquí lo que hacemos es animar al conjunto del Gobierno a seguir por la senda del cumplimiento del compromiso con la sociedad, de manera especial a nuestros compañeros de Sí Podemos Canarias en el Gobierno de Canarias, como es el viceconsejero Juan Márquez y Noemí Santana, consejera, y sus equipos para que, de alguna manera, sigan con la ilusión, el empuje, el entusiasmo por cumplir con los objetivos que nos comprometieron con la sociedad cuando firmamos ese acuerdo del pacto de las flores.

De esta situación saldremos todos juntos o difícilmente vamos a salir. Por tanto, trabajar en el futuro por el fortalecimiento democrático; seguir batallando para que la Unión Europea y el Estado español, los gobiernos, el Gobierno del Estado, tenga un compromiso con la solución al problema grave de la inmigración en Canarias, no vamos a cejar en esa cuestión; recuperar el empleo como un objetivo porque la caída, pues, aunque esté en ese 25 %, es altísima, es altísima la caída del empleo. Por tanto, tenemos que trabajar en la línea de la diversificación, eso va a exigir mucha formación también, va a exigir formación para esos empleos emergentes, porque la economía se va a diversificar necesariamente, queramos o no, porque, entre otras cosas, nos lo marca también la Unión Europea, y ahí, por primera vez, estoy de acuerdo con algunas cosas de las que nos marcan desde fuera porque históricamente en Canarias se nos han decidido muchas cosas desde fuera. En esta ocasión coincidimos con alguna de las líneas que se plantean, como es la apuesta por la resiliencia, por el empleo verde, por los cambios en el modelo energético, por, de alguna manera, las políticas de cuidados, por fortalecer el estado del bienestar.

Tenemos que ser muy eficaces en la gestión de los fondos públicos. Está claro que si las industrias fabricantes de vacunas cumplen, cumpliremos con los objetivos y eso es fundamental, ese es el elemento base y fundamental para el futuro inmediato de nuestra sociedad que mientras tanto nos tenemos que autoexigir responsabilidad.

Y nos tendremos que seguir haciendo preguntas continuamente, porque es la manera de avanzar, seguirnos haciendo preguntas sobre qué Canarias queremos para el futuro, y en la búsqueda de esas respuestas, pues, vamos a ir escuchando todas las que se nos dan, irlas aquilatando, ir planteando acciones, ir marcando objetivos y, sobre todo, después, irlas evaluando porque no suele ser una costumbre en las políticas que se evalúe, se tira para adelante, se despejan balones hacia adelante y se continúa. Por tanto, evaluar las políticas para afirmar, reafirmarnos en los aciertos y corregir los errores.

Nada más, muchísimas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Marrero.

Turno para el Grupo Parlamentario de la Agrupación Socialista Gomera, señor Curbelo.

El señor CURBELO CURBELO: Muchas gracias. Muchas gracias, señor presidente. Señor presidente del Gobierno.

Como quiera que este es el último turno antes de las propuestas de resolución me gustaría hacer tres ruegos: en primer lugar, que en el ámbito de la comunidad autónoma, si tenemos la posibilidad en un momento en que se están haciendo determinados procedimientos internos, si es posible no prescindamos de funcionarios que han demostrado su acredita solvencia para responder y trabajar desde lo público.

En segundo lugar, que, si es posible, y esto va a ayudar a disponer en las administraciones públicas de personal necesario, que pongamos en marcha todas las OPE posibles... ¿Perdón?

El señor PRESIDENTE: Sí...

El señor CURBELO CURBELO: Que dispongamos, dentro de lo posible, para que sean operativas las puestas en marcha de todas las OPE, tanto en sanidad como en educación, que parece que ya se han anunciado, como en función pública, porque esto nos va a facilitar mucho el cuello de botella que tienen todas las administraciones públicas, especialmente también la autonómica, para disponer de personal, que eso lo ha vivido el área de Noemí Santana, a duras penas, porque ha tenido que reponer personal para poder responder a la ciudadanía en temas esenciales. Y así y todo siempre hay dificultades.

En tercer lugar, señor presidente del Gobierno, hay que seguir de cerca, por tanto, alguien tiene que seguir de cerca la posibilidad de la simplificación administrativa para poder lograr los objetivos que estamos persiguiendo.

En segundo lugar, me alegra enormemente, señor presidente del Gobierno, que... Me alegra enormemente que se piense en la diversificación, aunque Europa nos ha encorsetado en cinco años, como usted muy bien señalaba. Y es bueno y estoy de acuerdo que se produzca esa diversificación, como antes decía, pero de cuidar, debemos cuidar los equilibrios en Canarias. Y, miren, cuando yo hablo y digo cuidar los equilibrios estoy pensando en Canarias en su conjunto. Hay quienes creen -o algunos creen- que el presidente del Cabildo de La Gomera, porque tenga la responsabilidad de una isla pequeña, no piensa también en las islas grandes. Hay que pensar en Canarias en su conjunto. Nadie discute que haya una inversión de miles de millones de euros, si finalmente los proyectos son seleccionados, para que haya el tren en Tenerife y el tren en Gran Canaria, son miles y miles de millones, ¡chapó!, porque eso mejora la sostenibilidad en la conectividad, pero también hay que pensar en el resto de las islas.

Y digo todo esto a propósito de dos reflexiones que hice, que fue debemos poner límites al crecimiento demográfico y turístico. Esto requiere precisar, porque algún loco echa mano de esos mensajes y no sabe lo que quiero decir. Voy a precisarlo porque sé perfectamente lo que quiero decir. No si antes valorar, presidente del Gobierno, su capacidad de trabajo y de entrega. Yo en alguna ocasión le he dicho alguien, digo, miren, a veces hay algunos tontorrones en determinadas administraciones y que uno los llama y le responde dentro de los tres días, el presidente del Gobierno le habla, al minuto. Y eso dice mucho de su permanente entrega con un problema, con el otro, sea pequeño o sea grande, sea de una isla y sea de la otra.

Y quería poner en valor esa realidad para señalar dos casos: las tasas portuarias, que, efectivamente, compartimos que fue una cosa que se escapó y se aprobó en presupuestos y cuando ya estaba en el Senado no hubo posibilidad de darle marcha atrás, porque si no perdíamos la posibilidad de aprobar los presupuestos, y me consta -y, además, lo felicito-, me consta -a usted y al consejero Chano Franquis-, porque me consta que están trabajando para solventarlo. ¡Bienvenido sea! Y bienvenido sea porque saben lo que supone para La Gomera el incremento de tasas portuarias, supone nada más y nada menos que al año más de cuatro millones y medio. Una isla que tiene 21 000 habitantes de población de derecho -podía decirlo para El Hierro-, pero que tiene 21 000 habitantes de población de derecho y que intenta crecer. Este es un camino para estrangular más el crecimiento, y por tanto me alegra que usted haya estado al tanto y que esté en la respuesta de este asunto.

Y también le señalo el mismo de la ley de la cadena alimentaria. Y cuando decía algo muy importante para los fueros, ahí incluía que las leyes que se aprueban en el Parlamento deben tener en cuenta siempre la especificidad canaria, no es habitual, no es habitual que el legislador piense en la especificidad canaria porque es que hay algunos que creen que nosotros vivimos en Canarias como marqueses, es decir que no hay problemas, que el sobrecoste de la doble insularidad no tiene sentido. Miren, ¿sabe qué distancia hay entre El Hierro y Lanzarote? Pues la misma aproximadamente que hay entre Cádiz y Madrid. Y solo para que un joven de una de estas islas, de La Gomera o de El Hierro, tenga que ir a Lanzarote a participar de una prueba de selección para un trabajo, si es que se produce, tiene ya de entrada un gasto de la mitad de los recursos que dispone en el mes.

Por tanto, todas estas cosas quienes ya conocemos un poco la política canaria sabemos de lo que estamos hablando. Y a mí me alegra enormemente en ese sentido.

Y, mire, el crecimiento demográfico y el crecimiento turístico, y aquí es conveniente que usemos una información muy precisa de la propia consejera de Turismo que es el proyecto de destino, el proyecto de destino que tiene gran interés para el reparto de la riqueza.

Es verdad que las islas tienen una dimensión demográfica y una dimensión territorial distinta, pero cada uno, cuando hablamos de límites al crecimiento, es porque tienen una capacidad de soportar una carga cada isla, cuando excede de esa carga ya los valores naturales, ambientales, culturales, si se sobrecargan se pierden y, si se pierden, se pierde todo, la economía y todo lo demás.

Por eso yo creo que es importante que en la modificación y la actualización de nuestro modelo productivo se haya incorporado todo lo que ya hemos dicho, porque además es lo que los turistas quieren. Es verdad que si empezamos a disponer de placas solares fotovoltaicas invadimos las azoteas y tienen un cierto impacto, o es verdad que si trabajamos para que haya energía eólica tenemos que ubicarnos en un lugar y esos molinos tienen un cierto impacto, pero tenemos que trabajar por las energías renovables, por la economía circular y por todo lo que hemos dicho.

Por tanto, el crecimiento turístico tiene que ser real, en ese sentido que digo, para no sobrecargar nuestro medio natural, nuestras islas.

Cuando decía que -y lo hacía en el sentido positivo- Lanzarote, por ejemplo, pasó en treinta años de 64 000 a 142 000 habitantes, lo hizo de una forma muy rápida, muy rápida. Ahora el impacto es mayor en Lanzarote y en Fuerteventura, lógicamente, que en La Gomera, La Palma y El Hierro, pero por esa razón.

En cualquier caso, lo que quiero decir es que los crecimientos se tienen que producir de forma ordenada. Es verdad que los instrumentos que lo regulan son los planes insulares de ordenación que dependen de los cabildos canarios, el Gobierno sobre esto tiene un control muy limitado, muy limitado.

Pero, en definitiva, cuando hablaba, estimado portavoz Luis, cuando hablaba de atribuir al presidente del Gobierno el éxito del cambio de modelo es porque nadie, ninguno de los presidentes, desde el más último o el más reciente, de Fernando Clavijo, pasando por Paulino Rivero, Adán Martín, Román Rodríguez y otros, no tuvieron nunca la posibilidad de hacerlo. Ahora sí tenemos la posibilidad porque, como bien usted señalaba, los fondos Next Generation son para las próximas generaciones, pero para cambiar de modelo, y yo estoy seguro de que lo vamos a poder hacer, por eso empezaba diciéndole dimensionemos la Administración y demás. Yo estoy completamente seguro, es más, si no lo hace este Gobierno, nadie sería capaz de hacerlo, así que en manos del Gobierno está.

Nosotros estamos para ayudarle, seguimos insistiendo que aquí tiene en Agrupación Socialista Gomera un socio leal, que trabaja, que exige y que es crítico alguna vez, pero somos, sinceramente, lo que somos, leales, responsables y vamos a trabajar por el futuro porque tenemos la esperanza de que esto lo vamos a sobrepasar rápidamente y Canarias volverá a ser lo que era y mucho más muy pronto.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Curbelo.

Damos por finalizados los turnos de los grupos parlamentarios.

Concluimos con la intervención de cierre del debate por parte del presidente del Gobierno.

Adelante.

Señorías, silencio, por favor.

El señor PRESIDENTE DE CANARIAS (Torres Pérez): Muchas gracias, presidente.

Seré breve en este último turno.

Creo que los portavoces de los grupos políticos que apoyan al Gobierno, los cuatro, han lanzado un mensaje de consenso al resto de los grupos políticos y a la inversa. Esa es la mejor manera que tenemos para enfrentarnos al momento actual. Quiero agradecer el apoyo de todos los grupos y también las críticas que han llegado en estos dos días.

Hay que reconocer la singularidad que tiene Canarias como territorio fragmentado y la singularidad que tienen las islas Canarias, dentro de las islas Canarias, con una doble y triple insularidad. Y también reconocer que estamos ante una pandemia que azota a los territorios, es verdad que, a mayor gravedad en las grandes urbes, más en unas islas que en otras, su daño económico también no es igual en según qué territorio de las ocho islas en Canarias. Pero ese impacto no debe esconder que hay circunstancias reales y de... de cualquier lugar de la Península a las islas occidentales tiene... mayor dificultad que llegar a las islas con mayor población.

Y hemos hablado de transformación, de los fondos europeos. Los fondos europeos son los recursos, los recursos para invertir en los próximos cinco años. Y luego tenemos la agenda canaria de desarrollo sostenible, que es la herramienta, que no es una herramienta del Gobierno, es una herramienta de la sociedad, para que nuestro modelo económico, medioambiental, social sea justamente un modelo distinto.

Y me gustaría decir que estoy convencido de que la voluntad de la sociedad canaria es salir de esta, y si hay voluntad, se consigue; quien cree que es capaz de lograr algo y pelea por ello la mayor parte de las veces lo logra. Decía Albert Einstein que no hay fuerza motriz más poderosa que la voluntad. Y la voluntad si es real, y la es, lo es, se va a conseguir.

Es verdad que llegamos al Gobierno, en julio del 2019, con muchas expectativas, con la voluntad de cambiar las cosas cuanto antes, de llegar al primer debate de la nacionalidad, que debió ser hace un año, que no se pudo realizar, y con, como digo, una hoja clara de ruta, que quedó modificada, sin ninguna duda, por la llegada de la pandemia.

Firmamos un pacto de progreso, que fue en... un día soleado, en el parque García Sanabria, y que alguien se me acercó, fue Patricia Hernández, para decirme este podía ser el pacto de las flores; hubo quien dijo que no llegaría al invierno y llevamos dos primaveras. Es verdad que dos primaveras distintas, ambas marcadas por la pandemia. Y no lo hemos tenido fácil, como digo, y había también grandes expectativas.

Yo creo que la política ha cambiado en todos los sitios y este Parlamento ha venido obligado durante todos estos años para políticas de alianzas, de gobiernos y de acuerdos, cierto también que con convulsiones, normalmente a mitad de legislatura, pero de nuevo con voluntad de acuerdos y de consenso, de pacto. Y creo que este es el futuro de la normalidad política. Hay quien incluso afirma que son mucho más transparentes, se fiscalizan más las acciones de gobierno cuando son compartidos. Somos cuatro fuerzas y, por tanto, cada una con su singularidad, la hemos visto incluso hoy, y sin embargo yo tengo que reconocer la lealtad, el esfuerzo, el denuedo, las ganas de compartir los momentos malos que tiene este Gobierno. Los consejos de gobierno duran horas, no es que sean mejores porque duren más, son deliberativos y se toman acuerdos, pero todos los consejeros, todas las consejeras, opinan y opinamos sobre todas las cosas, y si hablamos de sanidad opinan todos, y si hablamos de derechos sociales opinamos todos, y creo que eso nos hace crecer más y tomar decisiones incluso más sopesadas, más compartidas. Y todos los consejeros y consejeras pesan igual, no hablo de su peso físico, hablo de su peso en el Gobierno, pesan exactamente igual.

Hoy y ayer lo que hemos hecho es dar cuenta, porque también el debate del estado de la nacionalidad es decir lo que hemos hecho, dar cuenta, después de casi dos años, de la acción del Gobierno, y queríamos llegar con una Canarias que estuviese mejor. Lo dije ayer: Canarias no está bien, hay que reconocerlo, nuestras previsiones eran otras, tenemos que pelear contra la realidad actual, hay gente que lo está pasando mal y nos toca resistir. Nos toca resistir. Nos toca resistir conviviendo con el coronavirus, nos toca resistir haciendo que tengamos el menor número de contagios diarios y el mayor número de vacunaciones.

Esta mañana me decían un dato que es el de la primera hora, luego se modifica con algunos cambios, entradas de positivos de espacios privados, etcétera, que hoy estaríamos cerca de los doscientos positivos, pero ayer vacunamos a 7000. 200 positivos, 7000 vacunados. Ese es el camino, mantener, y esta es la gráfica que representa un poco la evolución de lo que ha sido la pandemia en doce meses. (Mostrando un documento a la Cámara). El color azul es la evolución de Canarias, ha sido aplanada, con algunos puntos que luego se corrigen, la roja es la del conjunto del país. Esto es un año de gestión de la pandemia y lo que tenemos que hacer es intentar que esta línea baje lo más posible, en cualquier caso, que no suba, que haya un desarrollo contenido, y junto a ello sumar cada día más vacunaciones.

Creo que es una esperanza saber que podemos acostarnos cada día con 10 000 vacunados, lamentando que haya 200 contagios, intentando pararlos, pero la diferencia es abismal. 7000 a 200. Cuando esto llegó el 14 de marzo nadie pensaba, nadie pensaba en el mundo, que íbamos a tener vacuna en el año 2020. Nadie lo pensaba. Se hizo un primer acuerdo histórico entre laboratorios y países, la Unión Europea, para saber que estábamos ante un enemigo tan poderoso que, por primera vez, había que aparcar la especulación y los beneficios particulares para ponerlos en servicio del interés común. Y pensemos también que tiene que llegar esto a los países que no están en desarrollo, a los continentes pobres, a la pobre África, que está a 80 kilómetros de Canarias. Tienen una realidad distinta a la nuestra, eso también nos tiene que hacer pensar como sociedad y como seres humanos.

Y resistir. Este Gobierno es que camine en el año 2021 con lo que hizo en el año 2020, y en el 2022 mejorando el año 2021, que significa gestionar todos los recursos que lleguen de la manera más eficiente, más eficaz y gastando lo máximo con respecto a lo que cada una de las consejerías tenga a su disposición. Obras Públicas ha gastado 243 millones de euros en el 2020; Educación, 1930; 460, Derechos Sociales; 107, Turismo; Industria y Comercio...; 86, Economía; más de tres mil trescientos, Sanidad; más de cien, Agricultura; más de ciento veintiocho, Transición Ecológica; también por encima, Hacienda, Presidencia, Administraciones Públicas...

Es decir, que culminemos cada año mejorando el anterior. Si este año ha sido el 96% de la ejecución, resistir es entregarle a los ciudadanos la máxima ejecución de los fondos que recibimos públicos para la acción de cualquier Gobierno, y resistir es dar la cara ante las pymes, ante las empresas, ante los autónomos, ante los hombres y mujeres que viven del deporte, darle la cara a este Gobierno diciendo que está haciendo lo posible para mantener al máximo la actividad económica con las líneas que tienen que ser ampliadas, buscando recursos del exterior.

Resistir también es hacer el mayor esfuerzo para los más vulnerables, que hoy, lamentablemente, son más quienes ya lo estaban, tienen mayor vulnerabilidad los niños, la inmigración que llega, que tienen que ser asistidos, pero también los que están en el desempleo, quienes tienen que ir a buscar comida a los bancos de alimentos. Hay que caminar en tener mayores recursos y entregarlos, de la PCI, del ingreso mínimo vital, de las no contributivas, del plan concertado.

Como dije antes, no habremos llegado a todas las personas, tenemos que intentar llegar al máximo, hemos llegado a más de las que habíamos llegado antes y resistir. Y voy terminando, es poner entre todos el mayor esfuerzo para alcanzar cuanto antes algo que nunca pensábamos que íbamos a perder y es la normalidad. ¿Quién iba a pensar en la época del confinamiento que echaríamos de menos respirar el aire en las calles, bañarnos en nuestras playas, saludar a nuestros amigos, ver a nuestros hermanos que vivían en otras casas? ¿Quién pensó durante todo este tiempo, doce meses, que aún hoy estaríamos conviviendo con el virus y hoy, aquí, en el Parlamento, con distancia, con normas de restricción, con decisiones difíciles? ¿Quién hubiera pensado que aquello que antes quizá no se valoraba como hoy lo hacemos, que es vivir con normalidad, hoy se convierte en un absoluto deseo?

Yo estoy seguro de que el próximo debate de la nacionalidad del Estado canario vamos a estar muchísimo mejor que hoy, estoy convencido de ello. No es un optimismo que no nazca de certidumbres, la mayor certidumbre, es verdad, es que no hay certidumbre, la certeza no existe, pero sí creo, sinceramente, que van a ocurrir dos cosas. Dentro de un año estaremos mejor, y nunca olvidaremos este tiempo amargo que nos ha tocado vivir.

Muchas gracias. (Aplausos).

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor presidente.

Señorías, damos por finalizado con este turno de la presidencia el debate en el día de hoy, suspendemos la sesión hasta mañana a las nueve de la mañana con la intervención de los grupos parlamentarios, el debate sobre las propuestas de resolución y votación de las mismas.

Así que, señorías, suspendemos la sesión hasta mañana a las nueve de la mañana.

Muchas gracias.

(Se suspende la sesión a las trece horas y catorce minutos).