Diario de Sesiones 97, de fecha 26/10/2021
Punto 12

10L/PO/P-1982 PREGUNTA DEL SEÑOR DIPUTADO DON JOSÉ ALBERTO DÍAZ-ESTÉBANEZ LEÓN, DEL GRUPO PARLAMENTARIO NACIONALISTA CANARIO (CC-PNC-AHI), SOBRE CESE EN SUS FUNCIONES DEL COORDINADOR DE URGENCIAS DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO DE CANARIAS, APENAS A CUARENTA Y OCHO HORAS DE HABERSE REINCORPORADO A TAL PUESTO POR SENTENCIA JUDICIAL, DIRIGIDA AL SEÑOR CONSEJERO DE SANIDAD.

El señor PRESIDENTE: Tiene el turno el señor Díaz-Estébanez.

Permítame, señor diputado, previamente darle la bienvenida nuevamente al consejero de Sanidad al salón de plenos, que sabemos que ha estado convaleciente algún tiempo, así que le damos la bienvenida.

Señor diputado, tiene la palabra.

El señor DÍAZ-ESTÉBANEZ LEÓN (desde su escaño): Gracias, señor presidente.

Señor consejero, ¿ordenó usted el código rojo?

Veo por su cara de sorpresa que no ha acertado con la referencia cinematográfica que estoy haciendo, pero por eso voy a hacer algunos antecedentes, que usted conoce, pero seguramente la mayoría de la Cámara no.

Mire, hace aproximadamente año y medio -usted no había tomado posesión-, la Gerencia del Hospital Universitario de Canarias, aprovechando el primer respiro de la primera ola de la pandemia, no tuvo más feliz idea que cesar de manera fulminante y premiar así los magníficos servicios de su Servicio de Urgencias, con el doctor Burillo a la cabeza. Eso provocó un enorme revuelo, dimisiones en masa, protestas de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias, que calificó de cacicada y de vendetta personal aquella medida. Y le pregunté en aquella ocasión, y usted balbuceó algunas excusas en este salón de plenos, creo que fue en la primera sesión, seguramente garabateadas por la misma persona que había hecho semejante tropelía. Eso aumentó aún el malestar.

Un año después, hace aproximadamente cinco meses, volví a este salón de plenos. En esa ocasión, a alegrarme porque la justicia había reparado semejante injusticia, los tribunales reponían en su puesto al doctor Burillo. Pero le dije entonces -y no porque sea un adivino, porque lo emplearía para ganar una primitiva, probablemente- que ya se corría el rumor de que la dirección del hospital se iba a pasar por el forro de sus caprichos la resolución judicial y la decisión del Servicio Canario de Salud de no recurrir esa decisión. Así ocurrió: tardaron cinco meses en reponerlo y cuarenta y ocho horas en volver a cesarlo.

Por eso hoy no le vuelvo a preguntar por las causas, para que no me haga el catálogo de excusas, hoy le pregunto por quién dio la orden, si fue usted, porque si hubo voluntad, y la hubo, premeditada de dictar una resolución injusta a sabiendas, eso tiene un nombre en el Código Penal, y quiero saber si fue usted simplemente testigo, colaborador necesario o es la república independiente de su hospital la que se gobierna sola.

Por eso, consciente de que usted no es Jack Nicholson y líbreme Dios de ser Tom Cruise, sí creo que hay algunos hombres buenos, y le vuelvo a preguntar: ¿ordenó usted el código rojo?

Gracias, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor diputado.

El señor CONSEJERO DE SANIDAD (Trujillo Oramas) (desde su escaño): Presidente, señorías, buenos días.

Permítanme medio minuto simplemente, ayer lo hice en la Comisión de Sanidad, agradecerle a la mayoría, a la práctica totalidad de sus señorías, las muestras de afecto, solidaridad en este proceso que me ha tocado vivir recientemente y que afortunadamente se va superando.

Entrando en esto, yo soy muy cinéfilo, lo del código rojo lo conozco perfectamente.

Como usted bien sabe, el cese del coordinador de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias se ha producido por una resolución de la Gerencia de fecha 4 de octubre. Por lo tanto, ese es el órgano administrativo que ha adoptado este procedimiento.

En este momento, en tanto ese procedimiento está en marcha y, como sabe usted, tiene, es susceptible de ser recurrido a otras instancias -por cierto, no al que les habla-, pues, es evidente que... usted entienda que no proceda entrar en una valoración del contenido de esa resolución. Pero lo que sí procede, lo que sí procede, es adoptar decisiones para resolver de una vez este tipo de situaciones, y eso es lo que ha hecho el consejero, de tal manera que voy a aprovechar este acto que usted me brinda para anunciarles que hemos creado cuatro jefaturas de servicio en la plantilla orgánica del Hospital Universitario de Canarias: una jefatura de servicio de oftalmología, una jefatura de servicio de neumología, una jefatura de servicio de oncología médica y una jefatura de servicio de urgencias. Y, por lo tanto, saldrán, obviamente, los pertinentes concursos a la mayor brevedad. Y esa es la medida que resuelve y solventa toda una serie de aspectos, una parte organizativa que no se entiende y otra parte que tiene que ver con lo que pueden ser decisiones de una u otra índole. Y eso es lo que ha hecho, he hecho, el consejero, ese es el botón de la consejería.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor consejero.

Señor diputado.

El señor DÍAZ-ESTÉBANEZ LEÓN (desde su escaño): Gracias, señor consejero, por no contestar, que es una manera también de contestar. Usted no se hace responsable de semejante tropelía, cosa que le salva en sus futuras responsabilidades.

Me habla de jefaturas de servicio, este es el puesto de coordinador. Hasta que esas jefaturas se sucedan, ¿quién va a ser el responsable...?

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor diputado.

Señor consejero, le quedan unos segundos. Adelante.

El señor CONSEJERO DE SANIDAD (Trujillo Oramas) (desde su escaño): ¿... responsable de eso? La persona que firma la resolución administrativa. Estamos en un procedimiento...

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor consejero.