Diario de Sesiones 126, de fecha 7/6/2022
Punto 10

10L/PO/P-2572 PREGUNTA DEL SEÑOR DIPUTADO DON FRANCISCO ANTONIO DÉNIZ RAMÍREZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SÍ PODEMOS CANARIAS, SOBRE POSICIÓN RESPECTO A QUE EL ARCHIPIÉLAGO SEA ESCENARIO DE MANIOBRAS MILITARES TRAS LAS ÚLTIMAS OPERACIONES DESARROLLADAS EN LAS ISLAS POR LAS FUERZAS ARMADAS, DIRIGIDA AL GOBIERNO.

El señor PRESIDENTE: Pregunta que formula el diputado don Francisco Antonio Déniz Ramírez, del Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias, sobre posición respecto a que el archipiélago sea escenario de maniobras militares tras las últimas operaciones desarrolladas en las islas por las fuerzas armadas, dirigida al Gobierno.

Tiene la palabra, señor Déniz.

El señor DÉNIZ RAMÍREZ (desde su escaño): Gracias, señor presidente.

Señorías, algunos tenemos la impresión de que la guerra de Ucrania se está utilizando como excusa para casi todo. A veces se utiliza para encarecer, de manera injustificada en muchos casos, la vida, otras veces también para colarnos una disposición adicional cuarta por la cual se introducen la regasificadoras en Canarias o se permiten, independientemente de la modificación posterior, y también para movilizar al ejército en unas maniobras permanentes, casi permanentes, que se despliegan por todo el archipiélago, con aquello de que somos el sur de Europa y el flanco oeste de la OTAN, ¿no?

Ya en febrero acudimos a una serie de maniobras militares en casi todo el archipiélago excepto La Palma y La Graciosa. Yo creo que algunas decisiones de estas se toman también, no solamente a espaldas del pueblo y la ciudadanía, sino también de las instituciones, también de las instituciones canarias, incluido este Gobierno, y mi pregunta va en el sentido, en el sentido de si nosotros, a nosotros se nos ha comunicado, al Gobierno se le ha comunicado ese despliegue enorme que se ha hecho en la isla de Fuerteventura, una isla militarizada desde hace bastante tiempo, con un despliegue militar sin precedentes, tampoco, en muchas décadas, en muchos pueblos -en Puerto Lajas, en Guijey, en Playa Blanca-, con un, en fin, despliegue de cañones de todo tipo apuntando también a la capital, algunas cosas sin sentido.

Nosotros hemos manifestado, mi grupo parlamentario, nuestro rechazo, también, a que Canarias se convierta en una base del flanco sur de la OTAN, y lo tenemos bastante claro, a ese intento de convertirnos en una plataforma de agresión a los pueblos, creemos que la seguridad en las islas pasa, fundamentalmente, por afianzar el carácter de neutralidad activa de las islas Canarias y seamos nosotros un territorio que ofrece, en todo caso, un escenario para llegar a acuerdos en la resolución de conflictos, como, por ejemplo, hemos manifestado que se respeten las resoluciones respecto al Sáhara de manera pacífica, mediante un referéndum.

Nosotros no entendemos por qué este despliegue en una isla que ya tiene casi el 3 % del territorio de campos de tiro y por qué el ejército se empeña constantemente en estar alertando a la población majorera sin ningún tipo de sentido. Entonces, nosotros queremos preguntar si las instituciones militares se han puesto de acuerdo, informaron a las instituciones civiles y, en todo caso, cuál es la posición del Gobierno Canario para que esto no se vuelva a repetir. Estamos cansados de la militarización en la isla de Fuerteventura, señorías.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Déniz.

Señor consejero.

El señor CONSEJERO DE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS, JUSTICIA Y SEGURIDAD (Pérez Hernández) (desde su escaño): Gracias por su pregunta, señor Déniz.

El Gobierno no ha tomado ningún acuerdo sobre las maniobras militares, no tiene que tomarlo, no hace falta que lo adopte, nadie lo ha pedido, porque la realización de ejercicios de adiestramiento por nuestras propias fuerzas armadas -aquí no hablamos de otros ejércitos de otros países- forma parte de la actividad habitual de las fuerzas armadas.

Y según la información de las fuerzas armadas, los ejercicios de adiestramiento se comunican a las entidades locales; el mando operativo asegura que todas las comunicaciones se han efectuado a las entidades locales. Supongo que el Gobierno, y yo supongo que la mayoría de la opinión pública, lo que quiere es que las fuerzas armadas que protegen nuestro territorio, que protegen nuestro espacio aéreo, que protegen nuestras aguas territoriales y nuestras rutas comerciales, sean eficaces, estén bien preparadas, estén bien entrenadas, que sean operativas y que puedan actuar llegado el caso. Porque para que uno sea un territorio de paz, anhelo que yo comparto y cualquiera comparte, no basta con que uno lo diga; el que tiene que decir que es un territorio de paz es quien puede hacer un enemigo que perciba que uno quiere ser un territorio de paz.

Supongo que usted se refiere a las maniobras llamadas Sinergia 0122, así se llama, es un ejercicio que se hace todos los años, intervinieron 3000 efectivos, se simuló que se producía un ciberataque a una instalación militar y que, además, existían objetos y vehículos -vamos a llamarlos así- sospechosos, y se efectuó una operación de entrenamiento, no solo en Fuerteventura, sobre todo en Las Palmas, en la isla de Gran Canaria. Y se comunicó a las autoridades y se anunció en los medios de comunicación los lugares, sitios concretos. Yo creo que sería -no lo digo por usted, desde luego- una enorme hipocresía de quien la practique, por no llamarlo cinismo, que nosotros reclamáramos y aplaudiéramos la intervención de las fuerzas armadas cuando hay un incendio forestal, cuando hay que levantar la arena derivada del volcán, cuando hay que reforzar los equipos de rescate, cuando hay que poner gente que vacune, cuando hay que poner rastreadores, ¡entonces que venga el ejército! Pero para lo otro no, para lo otro no hace falta el ejército y no nos gustan los militares.

Las fuerzas armadas españolas, hoy, en el mundo, son un instrumento de la paz internacional como pocos ejércitos. Están reconocidos como uno de los ejércitos decisivos en las operaciones de mantenimiento y de promoción de la paz, pero para eso hay que prepararse y entrenar.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor consejero.