Diario de Sesiones 53, de fecha 9/10/2024
Punto 9

11L/PNLP-0172 Proposición no de ley, del Grupo Parlamentario Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc), sobre la condena y denuncia de las violaciones de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas afganas por el régimen de los talibanes

La señora presidenta: Debatimos la siguiente proposición de ley, de Nueva Canarias-Bloque Canarista, sobre la condena y denuncia de las violaciones de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas afganas por el régimen de los talibanes. No tiene enmiendas.

Y tiene la palabra Nueva Canarias, el grupo proponente, la señora Santana.

La señora Santana Santana: Gracias, presidenta.

Desde Nueva Canarias queremos comenzar agradeciendo a las magistradas y a... (La señora vicepresidenta primera, Oramas González Moro, ocupa la Presidencia) (Rumores en la sala).

Presidenta, sí le voy a rogar que pida silencio.

Gracias.

La señora vicepresidenta primera (Oramas González-Moro): A ver, disculpe. Ya.

La señora Santana Santana: Gracias, presidenta.

Desde Nueva Canarias queremos comenzar agradeciendo a las magistradas y a los colectivos de mujeres activistas que han elaborado esta proposición o de ley en defensa de las mujeres y niñas afganas.

"Afganistán es el único lugar en el mundo donde morir no es lo peor que te puede pasar". Esas palabras de Malalai Joya capturan la desesperada realidad que enfrentan hoy las mujeres en Afganistán. Desde que el régimen talibán tomó el poder el 15 de agosto de 2021, el país ha caído en un oscuro abismo donde las mujeres y las niñas están sufriendo una brutal campaña de opresión, lo que en los últimos años parecía ser un avance hacia los derechos, hacia la igualdad, es hoy un lejano recuerdo. Los talibanes han impuesto un régimen de terror bajo una interpretación radical de la sharía, han dictado más de 100 decretos que anulan cualquier derecho de las mujeres, les han prohibido la educación, les han negado el acceso al trabajo, las han apartado de la vida pública y les han prohibido salir de casa sin la compañía de un hombre e incluso les han prohibido poder hablar delante de varones desconocidos en público.

Las niñas mayores de 12 años tienen vetado el derecho a aprender, las mujeres no pueden trabajar salvo en casos excepcionales y deben cumplir un estricto código de vestimenta, cubiertas de pies a cabeza con el burka. Pero es que, pese a ir ataviadas con esa vestimenta, con el burka, si uno de los talibanes considera que se ha producido algún hecho inadecuado, las mujeres pueden ser sometidas a tortura o violadas. Están obligadas a desaparecer de la vida pública, invisibles, silenciadas, sometidas. Esto, señorías, lo están sufriendo las mujeres y las niñas afganas en pleno 2024.

Quiero que escuchen la historia de Sara, una joven afgana de 17 años que soñaba con ser ingeniera. Todos los días se arriesgaba para asistir a la escuela con la esperanza de poder cambiar su futuro, pero cuando los talibanes tomaron el poder, Sara fue privada absolutamente de todo. Hoy no puede estudiar, no puede ir al parque, no puede salir de su casa sin un hombre que la custodie, que la vigile, que la tutele y acompañe. Sus sueños están en suspenso y lo que queda es un futuro lleno de incertidumbre y miedo, sobre todo miedo.

Sara es una entre millones de mujeres a quienes se les ha robado el derecho a ser libres, a tener una vida digna. Y es que los talibanes no solo han silenciado a las mujeres, también las persiguen y castigan de manera brutal. Las flagelaciones públicas, las torturas y los encarcelamientos son parte del sistema de control al que las someten.

Se persigue a las mujeres divorciadas que se atrevieron a volver a casarse y se les condena por adulterio con flagelaciones y castigos físicos. A las juezas que antes administraban justicia se las ha perseguido, asesinado o forzado a huir. Y ahora son los criminales que ellas juzgaron los que han sido liberados y en muchos casos han sido nombrados jueces.

Martin Luther King decía que lo preocupante no es la perversidad de los malvados, sino la indiferencia de los buenos. Hoy esa indiferencia es tan destructiva como las propias acciones del régimen talibán o el sionismo de Gaza. Que Afganistán sea hoy un régimen fundamentalista religioso es fruto de la política expansionista de Occidente, fundamentalmente de Estados Unidos y su invasión junto a países como Gran Bretaña y España. Occidente, que durante años proclamó su compromiso con la libertad de las mujeres afganas, se ha retirado, dejando a estas mujeres abandonadas a su suerte.

La comunidad internacional no puede seguir callada ante una guerra silenciosa que se libra contra las mujeres y las niñas de Afganistán. Tenemos que ser contundentes, tenemos que ser claros, ninguna religión, ningún dios, ninguna ideología puede justificar la opresión de las mujeres. La dignidad, la libertad y los derechos fundamentales son inalienables, aquí y en cualquier parte del mundo. Cualquier sistema que busque controlar, someter y anular a las mujeres es una aberración moral que tiene que ser condenada sin ambigüedades.

La situación en Afganistán es intolerable y no basta con las palabras de condena. Es necesario actuar. Exigimos a nuestros gobiernos que intensifiquen todos los esfuerzos diplomáticos en los organismos internacionales, que presionen al régimen talibán, que apoyen a las mujeres afganas de manera real y efectiva, más allá de las declaraciones, debemos apoyar y colaborar en el ámbito de las competencias para que la misión de asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán y que la función de relatoría especial de la ONU sobre el país cuente con los recursos, con la dotación de personal y el respaldo diplomático necesario para llevar a cabo una vigilancia eficaz del cumplimiento de los derechos humanos.

No podemos seguir mirando para otro lado, no podemos seguir quedándonos en el silencio que las condena. El tiempo de promesas vacías ya ha pasado.

Desde Canarias tenemos la responsabilidad de ser una voz en defensa de esas mujeres, de acoger a quienes buscan escapar de esa barbarie, de exigir a la comunidad internacional que deje de usar los derechos de las mujeres como una moneda política y actúe con firmeza, hoy decimos no alto y claro a la barbarie talibán decimos no a la indiferencia que la permite y repetimos no a cualquier sistema que pretenda justificar la opresión. Con esta proposición no de ley hoy nos comprometemos a no olvidar.

Señorías, la lucha de las mujeres afganas es también nuestra lucha, porque la libertad de ellas es también la libertad de todos y todas nosotras y nosotros.

Esperamos que hoy este Parlamento, al margen de los colores y los partidos, al margen de la ideología y de la forma de entender la política, seamos capaces, como hemos hecho en ocasiones anteriores, de unirnos en una sola voz para mostrar el más absoluto de los rechazos a las barbaries que sufren las mujeres afganas día a día, que seamos capaces de unirnos en una sola voz contra la privación de libertad, de identidad y contra la privación de la vida de las mujeres y niñas de Afganistán.

Gracias. (Aplausos).

La señora vicepresidenta primera (Oramas González-Moro): Muchas gracias, señora Santana, por su intervención, se lo digo de corazón.

A continuación, por el Grupo Mixto tiene la palabra el señor Acosta Armas.

El señor Acosta Armas: Gracias, presidenta. Señorías.

Muy brevemente, para expresar el respaldo de la AHI a esta PNL en defensa de los derechos humanos y también de la dignidad de todas esas mujeres y niñas maltratadas por el régimen de los talibanes. No podemos admitir las violaciones de los derechos de la mujer ni estos tan salvajes, pero tampoco otros que, por desgracia, se puedan producir también en otros países con regímenes teocráticos o con presencia significativa en la sociedad de unos movimientos islamistas radicales, que precisamente persiguen, condenan cualquier progreso que puedan tener las niñas o las mujeres en estos países. Y usted ha relatado muchos de esos comportamientos, como esa joven que deseaba estudiar Ingeniería y que no lo puede hacer porque está prohibido que puedan acudir a formarse, está prohibido que puedan jugar o está prohibido que puedan tener unos mínimos derechos de libertad sexual.

Tenemos que combatir a los talibán, pero también a otros movimientos o grupos que menosprecian y ultrajan a las mujeres, aunque algunos de ellos tengan menor prensa en determinados sectores de esos que llamamos Occidente.

Hoy felicito a la proponente de esta PNL, porque precisamente no podemos olvidar. Fue Occidente quien metió en ese agujero a ese país, fue Occidente quien los olvidó y quienes permitió que aquellos que supuestamente fueron a derrocar son los que le entregaron la llave de ese país y son los que condenaron al ultraje permanente a las mujeres y a las niñas que dejaron en ese país.

Nosotros, aunque sea pequeña la voz que podamos tener desde este Parlamento, no podemos olvidar y tenemos que reivindicar los derechos para todas ellas.

Muchas gracias.

La señora vicepresidenta primera (Oramas González-Moro): Gracias, señor diputado.

A continuación, tiene la palabra por la Agrupación Socialista Gomera la señora Mendoza Rodríguez.

La señora Mendoza Rodríguez: Gracias, presidenta.

Señora Santana, es aberrante que en pleno siglo XXI sigamos siendo testigos de capítulos tan oscuros en la historia de la humanidad, como las graves violaciones de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas en Afganistán. Desde que el régimen talibán recuperó el poder, la esperanza de progreso que se había forjado se ha desvanecido, en cuestión de meses Afganistán ha retrocedido dos décadas en cuanto a los avances fundamentales, anulando derechos y libertades de estas mujeres y de estas niñas, más de 100 decretos han sido promulgados silenciando y oprimiendo a las mujeres todos sus derechos, uno de los más despiadados ha sido la prohibición del acceso a la educación a las niñas mayores de 12 años. No podemos imaginar un mundo donde se le niegue a los jóvenes sus derechos a aprender y a poder soñar con un mundo mejor. Para Agrupación Socialista Gomera estos hechos no tienen cabida y representan una condena hacia la invisibilidad y también hacia la miseria.

Según un informe de las Naciones Unidas, estas mujeres afirman que día tras día los muros se van estrechando a su alrededor, describiendo una vida en la que están vivas, pero sin vivir, y están vivas, pero sin estar viviendo la vida.

Ante esta lamentable realidad debemos cuestionarnos cómo podemos romper ese silencio de la comunidad internacional. No basta ya solo con condenar, es esencial que se promuevan acciones jurídicas ante los organismos internacionales.

En definitiva, desde Agrupación Socialista Gomera, evidentemente, vamos a apoyar esta PNL y apelamos a que se respete y se restauren los derechos humanos de estas niñas y mujeres en Afganistán.

Muchas gracias.

La señora vicepresidenta primera (Oramas González-Moro): Gracias señora diputada.

Por el Grupo VOX tiene la palabra la señora Jover Linares.

La señora Jover Linares: Gracias presidenta.

Sin duda alguna, VOX está hoy con las niñas y las mujeres afganas con la esencia de esta iniciativa que hoy se trae al pleno, esa parte que pretende que apoyemos directamente a que las niñas y las mujeres no estén bajo el yugo del régimen talibán.

Es una iniciativa importante, como aquella que se trajo a este Parlamento como declaración institucional y que votamos por unanimidad, que era con motivo del Día Internacional contra la Mutilación Genital Femenina en el mes de febrero. Lamentamos realmente la situación de estas niñas y mujeres cuya vida puede llegar a correr peligro. Estamos hablando de un régimen extremista, un islamismo radicalizado. Pero no quiero desaprovechar esta oportunidad para también lamentar la situación en la que viven muchas otras mujeres en otros países de costumbres y culturas machistas.

Hoy quiero recordar a Nacera, a la que insultaban porque había decidido que no quería casarse, o a Caína, a la que el médico le había prescrito ir al médico, pero a su marido no le parecía bien. Me quiero acordar de ellas y, por tanto, quiero también que mi grupo parlamentario, VOX, se haga partícipe de esta necesidad de que hagamos valer los derechos de las mujeres aquí y fuera.

Por eso, también quiero hacer una crítica a aquellos grupos políticos que hoy están en contra de este tipo de costumbres, de culturas, pero luego le ponen alfombra roja a todas aquellas culturas que atentan directamente contra los derechos de la mujer.

No sé si conocen la historia de Mondariz, es el pueblo más pequeño de Galicia, 700 habitantes tenía hasta que llegaron este verano muchos muchos inmigrantes ilegales. Ahora el 40 % de la población es inmigrante ilegal y el director del colegio ha recomendado a los padres que las niñas no lleven falda. No queremos esto ni para nuestras mujeres ni tampoco para las niñas y mujeres afganas.

Gracias.

La señora vicepresidenta primera (Oramas González-Moro): Gracias, señora diputada.

Por el Grupo Popular tiene la palabra el señor Morales Déniz.

El señor Morales Déniz: Gracias, presidenta.

Señora Santana, oportunismo es opinar en prensa dominical que el Gobierno de Canarias ningunea al movimiento del 20-A.

Mire, vivimos una etapa crítica en la que el derecho internacional, especialmente en lo que se refiere a los derechos humanos, más que papel mojado está siendo papel pisoteado. Podríamos sustituir afganas por ucranianas, palestinas, iraníes, haitianas, subsaharianas o venezolanas, entre otros orígenes, y la semántica general de su PNL no variaría ni un ápice en su loable objetivo.

Señora Santana, a la política exterior de España se le presupone como principio el respeto a la dignidad humana, la libertad y la democracia. Y, ya que el presidente Sánchez ha iniciado su intervención de hoy en el Congreso haciendo referencia a una cita informativa de los años 40 en la que se describía la llegada de una barcaza podrida y nauseabunda y llena de migrantes españoles a las costas de Venezuela, seguro que de Canarias, aprovechemos para unir las situaciones de mujeres, niñas, Venezuela e inmigración, para exigir al señor Sánchez que reconozca de una vez por todas a Edmundo González como el auténtico vencedor de las elecciones en Venezuela para que así las mujeres y niñas venezolanas dejen de sufrir de las violaciones de los derechos humanos por parte del régimen chavista.

¿Sabe usted que dar a luz en Venezuela es una actividad de alto riesgo, según ha informado The New York Times? Y exijámosle también que de una vez por todas solicite ipso facto toda la ayuda que Europa pone a nuestra disposición para afrontar la crisis de la inmigración irregular hacia Canarias y así al menos taponar la hemorragia de esta gran tragedia por la que también perecen en el Atlántico, en nuestras costas, cientos de mujeres, niños o niñas, o que se sume sin más excusas al acuerdo de 14 comunidades autónomas con nuestro archipiélago para esa redistribución de los casi 6000 menores no acompañados.

Mire, señora Santana, con nuestro firme apoyo recientemente se ha aprobado en el Parlamento Europeo a través de la Resolución 2024/2803, resolución sobre la grave situación de las mujeres en Afganistán, para que vea que nosotros ni hablamos de ideología, como ayer le comentó a mi compañero, el señor Carlos Ester, ni hacemos brindis al sol.

Muchas gracias. (Palmoteos).

La señora vicepresidenta primera (Oramas González-Moro): Gracias, señor diputado.

Quería decirles a los diputados que tenemos un problema con el aire acondicionado, unos están helados y otros sofocados. Es por donde entra el aire. Entonces, unos mandan pidiendo que se baje el aire acondicionado, otros están con abanicos. Depende mucho del sitio donde está. Vamos a ver si podemos resolverlo, pero que no se puede resolver para todo el mundo.

A continuación, tiene la palabra por el Grupo Nacionalista Canario la señora Lorenzo Brito.

La señora Lorenzo Brito: Gracias, presidenta. Buenos días, señorías.

Me van a permitir empezar citando unas palabras de la actriz Meryl Streep recientemente en la sede de la ONU en Nueva York, donde decía que una ardilla tiene más derechos que una niña o una mujer afgana. Esto es insólito, es una supresión de la ley natural.

Señorías, hagamos memoria. En los años 70 del siglo pasado este país ofrecía posibilidades de desarrollo a la mayor parte de su población, existía una buena educación, contaban con un sistema económico sólido, el desarrollo empresarial era bastante importante. En cuestiones de igualdad de género en el mercado laboral existían bastantes mujeres incorporadas a este mundo, incluso con puestos de responsabilidad.

A día de hoy, con el régimen teocrático talibán al frente de este país, los derechos humanos que consideramos más que instalados en una sociedad no existen, y sobre todo en lo que respecta a las mujeres y las niñas. Ya lo decía antes la señora Santana, no tienen derechos a la educación, no se les permite salir de casa sin estar acompañadas de un varón, se les impone una determinada forma de vestir, no pueden disfrutar del sol, no pueden hacer actividad física, se les cierran las empresas simplemente porque están en manos de mujeres, además de agresiones, lesiones, matrimonios forzosos que desembocan, desgraciadamente, cada vez en más suicidios.

Señorías, es muy grave la situación que atraviesa este país, existe una violación de los derechos humanos y una represión en grado extremo, una situación que la propia ONU ha calificado de crimen contra la humanidad.

No podemos permitir que estas situaciones sigan existiendo a día de hoy, señorías, debemos condenar de forma rotunda este tipo de situaciones que se siguen dando hoy, en el año 2024. Los derechos humanos han de ser el pilar del desarrollo de la población mundial, siempre, en todo momento.

Adelantamos que nuestro voto, como no podía ser de otra manera, será favorable.

Creo que en este tipo de circunstancias debemos mostrar unidad política, y ya lo hacían en la legislatura pasada en el Congreso en Madrid, cuando recibían unas representantes de las mujeres y las niñas afganas y asumían su compromiso...

La señora vicepresidenta primera (Oramas González-Moro): Gracias, señora diputada. (Palmoteos).

Por el Grupo Socialista Canario tiene la palabra la señora Máñez Rodríguez. Espere un momentito, que le pongo el tiempo.

La señora Máñez Rodríguez: Gracias, presidenta.

Muchísimas gracias, señora Santana, por traer esta PNL hoy aquí y además por transmitir con rotundidad lo que viven cada día las mujeres y las niñas afganas.

Yo tengo que lamentar las palabras del Partido Popular. Ha hecho hoy como el señor Feijóo en el Congreso, hablar de todo menos del motivo de la comparecencia, desvirtuando el fondo de algo tan importante como hablar de los derechos humanos de las mujeres.

Yo hace años, años 90, tuve la oportunidad ya en una acción de mujeres afganas, a raíz de la toma por primera vez del régimen talibán en 1996, de vivir la experiencia de un burka. Las mujeres traían burkas para que mujeres, hombres, que estábamos en la acción, pudiésemos sentir. Le puedo asegurar, no puedo decir que sé lo que siente una mujer afgana porque es imposible, pero la sensación de opresión, el símbolo, el no ver, es que te niegan lo que nos hace seres humanos, que es nuestra individualidad, que la tenemos en el rostro. Ahora le niegan la voz, que ya era lo último que les quedaba, además de las múltiples violaciones que día a día sufren las mujeres. Es el peor lugar, desde luego, para nacer mujer. Y, por lo tanto, yo creo que la voz hoy aquí tiene que ser unánime de denuncia.

El Gobierno de España ya ha anunciado medidas a nivel internacional, lo ha hecho la ministra de Igualdad, con una plataforma de mujeres, lo ha hecho el ministro Albares, aprovechando ese liderazgo internacional y el compromiso que siempre hemos manifestado en la defensa de los derechos humanos de las mujeres.

Y, miren, yo creo que hay que denunciar todas y cada una de las violaciones que sufrimos las mujeres en el mundo, y tampoco ser cómplices con las violaciones que en el pasado también hemos sufrido las mujeres aquí en este país, que durante muchos años vivimos bajo un régimen que vulneraba nuestros derechos y nuestras libertades. (La señora presidenta se reincorpora a su lugar en la Mesa). Con ningún símbolo de la opresión de las mujeres debemos nunca ser cómplices porque nuestros derechos son derechos humanos, lo eran en el pasado, lo son en el presente y tenemos que ser coherentes siempre en esa defensa.

La señora presidenta: Gracias, señora Máñez.

Muy bien, hemos finalizado el debate, por tanto, llamamos a votación. (Suena el timbre de llamada a votación).

Votamos.

Votos emitidos presentes, 61: sí 59, no cero, abstenciones cero.

A la espera del voto de la señora González.

Señor Galván, un momentito, es que no lo entiendo. Dígame.

El señor Galván Sasia (desde su escaño): (Sin micrófono).

La señora presidenta: ¡Ah! Sí, sí, dos abstenciones. ¿No lo he dicho? ¡Ah! Perdone.

Abstenciones 2, sí 59, no cero.

Gracias por recordármelo.

La señora González vota sí. (Aplausos).

La proposición no de ley queda aprobada. (Aplausos).