Diario de Sesiones 89, de fecha 9/9/2025
Punto 22
11L/C/P-0843 COMPARECENCIA DE LA SEÑORA CONSEJERA DE BIENESTAR SOCIAL, IGUALDAD, JUVENTUD, INFANCIA Y FAMILIAS, SOBRE LAS MEDIDAS ADOPTADAS ANTE EL INCREMENTO DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN CANARIAS, A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO NUEVA CANARIAS-BLOQUE CANARISTA (NC-BC)
La señora PRESIDENTA: Buenas tardes, señorías. Reanudamos la sesión plenaria.
Iniciamos la comparecencia de la consejera de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familia, sobre las medidas adoptadas ante el incremento de la violencia de género en Canarias. Es una comparecencia a petición de Nueva Canarias-Bloque Canarista. Inicia su intervención la señora Santana Santana.
La señora SANTANA SANTANA: Gracias, presidenta.
Señora consejera, hoy comparece ante este Parlamento con la obligación de dar explicaciones ante una realidad insoportable: la violencia machista en Canarias no para de crecer y su consejería, le guste o no, está fallando.
Los datos no admiten maquillaje: este verano ha sido el más duro en años y la respuesta de su Gobierno ha sido insuficiente o, lo que es peor, inexistente. En junio se registraron 1657 llamadas al 112 por violencia de género, un 14 % más que el pasado año; en julio fueron 1764 alertas, un récord absoluto, con más de la mitad de los casos en peligro inminente, es decir, más de 1000 mujeres en un solo mes necesitaron que la policía acudiese a salvarles la vida. Y la pregunta es qué ha hecho mientras su consejería. Entre enero y julio, 101 mujeres mayores de 76 años pidieron ayuda, muchas llevan décadas aguantando golpes y humillaciones, décadas, mujeres que a esa edad deberían tener tranquilidad y cuidado y no seguir huyendo de la violencia y del monstruo que las espera en casa. ¿Dónde estaban las políticas de prevención?, ¿dónde estaban los programas específicos para mujeres mayores? No están, consejera.
Canarias tiene 6655 casos activos en el sistema VioGén, 6055 vidas bajo amenaza, mujeres y menores que dependen de un sistema que falla, que, aunque usted lo niegue, falla. La tasa de víctimas en Canarias está muy por encima de la media estatal. ¿Y qué hace su Gobierno? Nada que cambie las cosas.
Usted se escuda en la apertura de centros, en mesas de coordinación, en planes estratégicos, que solo existen en PowerPoint. Pero la violencia machista no se combate con fotos, se combate con recursos, con profesionales, con políticas valientes, y eso usted no lo está haciendo, y no lo está haciendo porque este mismo año el Gobierno de Canarias mantiene bloqueados más de diez millones de euros, que provienen del pacto del Estado contra la violencia de género, fondos finalistas que garantiza el Estado y que no pueden destinarse a otra cosa que no sea a proteger a las mujeres y a sus hijos.
Y no busque culpables, como hizo esta mañana. Ustedes pueden adelantar los fondos si de verdad hubiese voluntad. Y si los proyectos que están en la actualidad no se ajustan a los criterios del ministerio, usted tiene técnicos para ponerlos a trabajar y que a día de hoy estén en funcionamiento y no bloqueados como están.
Mire, ese dinero ya debería estar llegando a los ayuntamientos, a los proyectos para los jóvenes, a los equipos, dinero que debería haberse transformado en atención, en campañas de prevención, en programas de apoyo especializado. Esto no es un tecnicismo contable, cada millón bloqueado es un programa que no se puso en marcha, cada mes de retraso es una mujer que quedó desprotegida. Este es el impacto real. Y lo terrible es que este verano negro nos deja una clara evidencia: el año que no se ejecutan los fondos del pacto del Estado contra la violencia de género es el año en que más aumenta la violencia, esa es la correlación. Y no lo digo yo, lo dicen los datos: la violencia no espera, no entiende de trámites ni de burocracia, y mientras el Gobierno mantiene ese dinero en un cajón, las llamadas al 112 se disparan y las mujeres mueren.
Los profesionales lo han denunciado y usted lo que hace un mes más tarde es dar una respuesta diciendo que la consejería quiere garantizar la integridad y el funcionamiento de esos programas. La única forma de garantizar la integridad, consejera, es no haciendo recortes en materia social, es tener más personal en el ICI, es tener voluntad técnica y política de proteger a las mujeres y ejecutar los proyectos que han demostrado su impacto. Todo lo demás que usted venda, lo que publique o lo que enmarque en una foto para colocarla en la mesilla y darse autobombo es paja y no sirve para nada.
Señora consejera, no se trata solo de hacer discursos solemnes el 25 de noviembre ni de posar en la foto, se trata de gestionar. Usted tiene la responsabilidad de garantizar la protección inmediata y eficaz a las mujeres. Y lo más doloroso es que su inacción, su falta de gestión y de previsión ya no se mide en euros ni en estadísticas, se mide en miedo, en soledad, en vidas destrozadas, y eso no lo va a poder tapar jamás ni con una foto ni con un titular ni buscando culpables, como usted hizo esta mañana.
Señora consejera, ¿qué medidas tiene usted previstas para desbloquear esos fondos, para que se pongan en marcha esos proyectos, para proteger de verdad a las mujeres y los niños y niñas de Canarias ante el incesante incremento de la violencia machista en nuestra tierra, en especial durante este verano?
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Santana.
Tiempo de intervención para la consejera de Bienestar Social.
La señora CONSEJERA DE BIENESTAR SOCIAL, IGUALDAD, JUVENTUD, INFANCIA Y FAMILIAS (Delgado Toledo): Señora presidenta.
Señora diputada, comparezco ante esta Cámara para, como bien ha dicho usted, para rendir cuentas sobre las medidas que este Gobierno está adoptando frente al incremento de la violencia de género en Canarias. Lo hago con un convencimiento profundo: nuestro deber es proteger a las mujeres, a sus hijas e hijos y reforzar los recursos públicos y no ceder ni un centímetro en la lucha contra este grave problema social que sigue cobrándose vidas. La violencia de género no es un fenómeno nuevo, pero es evidente que sus manifestaciones se agravan y diversifican en Canarias, en España y en el mundo, en el que, además, proliferan las posturas negacionistas.
En lo que llevamos de año Canarias ha registrado feminicidios que han sacudido a toda la sociedad y que nos recuerdan que no hay lugar para la complacencia. El dolor de cada mujer asesinada, de cada familia rota, es también un fracaso colectivo si no somos capaces de impedirlo.
A la par, las cifras de incidentes gestionados por el Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia en el 112 son muy reveladoras: entre enero y junio de este año, el 112 ha atendido 10 332 incidencias relacionadas con violencia de género, lo que supone una media de 57 llamadas diarias en el mes de julio. Y demuestran o reflejan una realidad alarmante, como también usted ha dicho, pero también demuestran dos cuestiones: una, que la víctima confía en el sistema y se atreve a dar el paso de denunciar y pedir ayuda, y, segundo, que los que están a su alrededor se dan cuenta de lo que está pasando esa mujer es violencia de género y lo están denunciando, porque han crecido muchas de esas llamadas. Y ese es un primer éxito de la red pública de atención, estar ahí, siempre, como un recurso inmediato y especializado como es el 112 o todo el sistema integral de prevención e intervención contra la violencia de género, que no se improvisa, que se sostiene en una estructura estable con una financiación garantizada a través de los convenios con los cabildos insulares. Estos convenios, dotados con más de ocho millones y medio de euros en 2025, han permitido mantener y reforzar la red de recursos especializados, dispositivos de emergencia, los DEMA, los centros de acogida inmediata, las casas de acogida y pisos tutelados, que ofrecen un entorno seguro y acompañamiento integral, los centros de atención integral, los CAI, con equipos multidisciplinares que se han visto reforzados, o los programas específicos de atención psicológica a hijos e hijas, porque sabemos que la violencia de género es también violencia vicaria.
Quiero subrayar que la implicación de los cabildos es fundamental y determinante. Ellos gestionan estos recursos en coordinación con el Gobierno autonómico y con los ayuntamientos. Por eso cuando hablamos de reforzar la red hablamos también de apoyar a las Administraciones locales, que están en primera línea.
A este sistema de acogida y atención se suma un avance fundamental de esta legislatura: la implantación de los centros de crisis veinticuatro horas en violencia sexual. Hoy Canarias cuenta ya con cinco centros operativos en Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote y La Palma, y esperamos añadir pronto los centros en La Gomera y en El Hierro. Son espacios seguros, con equipos especializados en la atención a víctimas de violencias sexuales, que ofrecen acompañamiento jurídico, social y psicológico las veinticuatro horas del día, los trescientos sesenta y cinco días del año. Eso es un hecho y es algo para sentirnos todas y todos los de esta Cámara orgullosos. Estos centros cumplen con el mandato de la delineación estatal y, lo que es más importante, responden a una demanda de décadas de los colectivos feministas y de las propias supervivientes. Hoy una mujer que sufre una agresión sexual en Canarias sabe que puede acudir a un recurso donde la van a atender con respeto, sin revictimización y con todos los apoyos necesarios.
La violencia de género también exige una respuesta rápida y eficaz en el ámbito de la seguridad, por eso mantenemos coordinación con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y reforzamos la integración en el sistema VioGén de las mujeres atendidas en la red autonómica. La información compartida entre servicios sociales y seguridad es clave para que una mujer en riesgo tenga protección inmediata y adecuada, y eso lo estamos cumpliendo.
No olvidemos, además, que este Gobierno ha activado protocolos para atender a mujeres con discapacidad, a mujeres mayores, a mujeres migrantes y a aquellas que se encuentran en especial vulnerabilidad, porque la violencia de género no afecta por igual a todas. Por eso hemos adaptado materiales en lectura fácil, lengua de signos y formatos accesibles, para que ninguna mujer quede fuera de la red de protección. Eso lo estamos haciendo.
La realidad es dura, pero la respuesta es clara: hoy Canarias cuenta con más recursos, más servicios y más cobertura que nunca para atender a las mujeres víctimas de violencia de género y a sus hijos e hijas. No basta con tener recursos de atención si no garantizamos la financiación y la estabilidad de todo su sistema, por eso quiero detenerme en la gestión de los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Como ya le expliqué esta mañana, Canarias ha tenido dificultades para justificar correctamente las ayudas del pacto de Estado. Esto ha provocado que una parte significativa de sus fondos hubiera tenido que devolverse, restando capacidad de actuación a las políticas públicas. Pero nosotros, juntos, en coordinación con el Ministerio de Igualdad, hemos implantado un documento de condiciones de ejecución y justificación para todas las entidades y Administraciones que reciben fondos del pacto; estamos haciendo un seguimiento y coordinación continuo con el Ministerio de Igualdad y con las áreas autonómicas para que cada proyecto se evalúe conforme a una rúbrica clara vinculada a esas 461 medidas del pacto de Estado, que fue renovado en febrero de 2025.
Junto a la gestión rigurosa de los fondos, hemos desplegado diversas líneas de subvenciones en 2025: 960 000 euros para proyectos de asistencia integral; 900 000 euros con cargo al IRPF, que financia proyectos de prevención y fomento de la igualdad; convocatorias específicas para universidades y centros de investigación, con el fin de generar conocimiento sobre las violencias machistas; ayudas de concurrencia competitiva y directa para asociaciones de mujeres, que desarrollan un trabajo imprescindible en los barrios, en los pueblos. Prueba de ello es el interesante estudio que presentó el pasado fin de semana la Asociación Mercedes Machado sobre la violencia sexual con...
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora consejera.
Tiempo de intervención para el Grupo Parlamentario VOX. Señora Jover Linares.
La señora JOVER LINARES: Gracias, presidente. Buenas tardes, señora consejera.
Hace unos días salía a correr y en un momento dado me daba cuenta de que había pasado junto a alguien que estaba llorando. Me di la vuelta para preguntar qué tal estaba y no voy a desvelar el sexo de esta persona, no voy a desvelar concretamente si era mujer u hombre trans, tampoco me importa la condición de su pareja ni su orientación. Lo cierto es que hablando con esta persona me comentaba que su pareja le había robado 600 euros, le había amenazado con un cuchillo en el cuello para después desaparecer, en principio, para siempre. Decía que era el amor de su vida, que qué iba a hacer, que su madre había muerto, que no tenía a nadie en la vida, y me aseguré de que había puesto la oportuna denuncia ante la policía y también le recomendé, ante el estado de ansiedad en el que se encontraba, que pasara por el centro de salud -algo que había hecho-. Sin duda alguna, creo que todos en esta Cámara coincidimos en que esta persona es víctima de una violencia totalmente condenable, que especialmente es dura cuando se realiza entre personas que tienen una relación de afectividad intensa. Y, en este sentido, desde VOX siempre hemos venido denunciando lo que es la violencia intrafamiliar, que se está olvidando, para poner una etiqueta a un tipo de violencia que ustedes llaman violencia de género.
Lo cierto de esta violencia de género es que ustedes, todos excepto VOX en esta Cámara, han apostado por crear un sistema que fagocita gran cantidad de recursos públicos, y el resultado en la actualidad es que determinadas leyes han dejado fuera a violadores y que desde que Sánchez tomó por última vez posesión en Moncloa las violaciones de mujeres han aumentado en un 256 %. Es decir, este sistema no está funcionando, y no solo es que no esté funcionando, sino es que ni siquiera hace autocrítica. Lo único que se exige es cumplir y ejecutar dineros de un pacto de Estado. Y nosotros seguiremos reclamando y luchando para acabar con el bipartidismo y con todos aquellos partidos que nieguen que la solución está en analizar los perfiles de las personas que cometen esa violencia contra la mujer; aquellos partidos que no condenan que ahora mismo haya espacios que deberían estar reservados a las mujeres, como son los vestuarios o los módulos en prisiones, porque se está aceptando lo que se llama la autopercepción de género.
Sin duda alguna, todo esto es una corriente woke que nosotros hemos venido a combatir y hoy lo que le pido, señora consejera, es que dé un sí a la protección de cualquier víctima de violencia, independientemente de su género, independientemente de su condición, independientemente de su orientación sexual.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Jover.
Grupo Parlamentario Popular. Interviene la señora Muñoz Pérez.
La señora MUÑOZ PEÑA: Gracias, presidenta. Señorías, buenas tardes.
La violencia de género y la violencia sexual son lacras que nos interpelan a todos sin excepción y que no entienden de fronteras autonómicas ni de colores políticos. Pero no podemos obviar la realidad: España vive un alarmante incremento de las agresiones por violencia de género, con cifras que deberían haber hecho reaccionar ya al Ejecutivo central. Las denuncias por violencia de género aumentaron un 4,28 % en el primer trimestre de este año en comparación con el mismo periodo del año 2024. Ante esta evidencia, la inacción del Gobierno de España resulta tan incomprensible como inaceptable.
No hablamos de un problema aislado ni coyuntural, hablamos de una emergencia social que exige medidas firmes, inmediatas y eficaces, y, sin embargo, el Gobierno central responde con discursos vacíos y promesas incumplidas, incapaz de garantizar una red real y uniforme de atención en todo el territorio nacional. Son las comunidades autónomas las que están asumiendo el peso de la respuesta y Canarias es ejemplo de ello. El Gobierno de Canarias ha dado pasos que contrastan con la parálisis estatal: ya funcionan los centros de crisis veinticuatro horas en Tenerife, en Gran Canaria, en Fuerteventura, en Lanzarote y en la isla de La Palma y, próximamente, también en La Gomera y en El Hierro. Se trata de recursos pioneros en España, que cumplen la normativa estatal, esa que el propio Estado no ha sabido desplegar y que supone un salto histórico en la atención a las víctimas de violencia de género. Además, se han elaborado protocolos específicos para mujeres con discapacidad, personas mayores e inmigrantes, reforzando una cobertura más exclusiva que nunca.
Mientras el Gobierno de España no dota a la justicia de medios suficientes, no garantiza la apertura de centros veinticuatro horas en todas las comunidades y no refuerza de manera efectiva la seguridad y la prevención en espacios públicos, Canarias ha pasado de los problemas heredados a una gestión rigurosa y transparente, con más recursos, más servicios y más cobertura que nunca en su historia.
Señorías, desde el Grupo Popular lo decimos alto y claro: no basta con discursos, hacen falta hechos, hacen falta políticas valientes y eficaces. Y hoy, en esa comparativa, el Gobierno de Canarias demuestra más compromiso, más rapidez y eficacia que el Ejecutivo central. Mientras haya una sola mujer en riesgo, este Gobierno debe seguir actuando y el Estado no puede seguir mirando hacia otro lado.
Enviemos un mensaje inequívoco a todas las víctimas, que no están solas, que las instituciones deben estar de su parte y que la seguridad y la libertad de las mujeres no se negocia. Solo con responsabilidad, con recursos suficientes y con políticas sostenidas podremos avanzar hacia una sociedad más libre, más segura y más...
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Muñoz.
Grupo Nacionalista Canario. En su nombre intervendrá la señora Calero.
La señora CALERO GARCÍA: Buenas tardes.
Podría empezar esta intervención hablando de cifras o, mejor dicho, de la realidad que esconden todas y cada una de las cifras de violencia de género de cientos de mujeres, de niños, de niñas y sus realidades, duras realidades. Una realidad que se torna preocupante en una sociedad que empieza a negar esas cifras, especialmente en los jóvenes, en la generación Z, una generación que empieza a negar las cifras, especialmente en ellos.
Se duplican las cifras de negación de la violencia de género desde el año 2019. ¿Por qué no estamos hablando de esto en este Parlamento? Hemos pasado de que fuera una de las principales preocupaciones sociales en nuestra democracia a creer que no existe. El negacionismo es una amenaza contra los derechos conquistados, contra la libertad individual; es la gasolina que aviva la violencia. No se puede luchar contra un problema que se niega y se niega en una generación de jóvenes.
Las cifras son innegables, el 112 no engaña: se duplican las llamadas de mujeres mayores de 76 años, una de cada cuatro llamadas tiene como motivo la agresión a una mujer. 57 llamadas diarias, decía la consejera. Solo en junio ha subido un 14 % con respecto al año anterior. Lo que antes era un silencio a gritos, hoy da un paso adelante en forma de denuncia, así que ojalá aumente ese número, porque va a significar que no se quedan en su casa y que salen a denunciar y que hay un sistema que las protege.
Lo que antes era silencio, como decía, hoy encuentra recursos, personal, medidas concretas. Este Gobierno ha puesto desde convenios con cabildos, especialmente, que son los que están a pie... con los ayuntamientos para dar la cara, apertura de pisos tutelados, apertura de los centros de crisis veinticuatro horas, Juzgado de Violencia contra la Mujer, elaboración de protocolos adaptados a la realidad de mujeres mayores, mujeres con discapacidad. ¿Es suficiente? Seguramente no y siempre se va a poder mejorar desde el Estado, las comunidades autónomas, los cabildos, los ayuntamientos, pero para eso tenemos que asumir que es un problema que tenemos que solucionar entre todos y que en vez de buscar culpables y utilizar la violencia de género como arma arrojadiza, tenemos que ir todos a una para que se dejen de negar las cifras.
Elijan mejor la batalla a la que quieren librar, porque ni este Gobierno es su enemigo ni la violencia debería ser la herramienta con la que luchar. Hoy les propongo que en lugar de buscar críticas, que la búsqueda de críticas al final la realicen las personas que quieren milagros, seamos personas que tienden la mano, porque las personas que tienden la mano son las que buscan las soluciones y es lo que necesitamos.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Calero.
Tiempo de intervención ahora para el Grupo Socialista Canario. Lo hace la señora Pérez Hernández.
La señora PÉREZ HERNÁNDEZ: Gracias, presidenta.
Desde luego, en este Parlamento lo que debe primar, desde luego, creo que cada vez que uno se suba a esta tribuna, es ser riguroso. Y meterse con Pedro Sánchez por supuesto que está en cada discurso que hay en esta Cámara, pero negar que la cantidad del pacto de Estado... que el dinero que ha destinado el Gobierno de España a esta comunidad autónoma es mayor que el que el propio Gobierno ha dicho, es un poquito de tener vergüenza y con... decir la verdad, la verdad en este atril. Que gracias al pacto de Estado y esos fondos que siguen sin ejecutarse están inaugurando centros de víctimas que todavía no están en funcionamiento pleno. ¿De quién es la culpa? Desde luego, que lo diga el Partido Popular, que pacta con VOX, quienes niegan la violencia machista, tiene tela. Pero bueno.
Señora consejera, la violencia de género en Canarias es un problema que no deja de crecer. En lo que llevamos de año los datos del Observatorio del Consejo General del Poder Judicial sitúan a Canarias como una de las mayores comunidades autónomas con mayor número de denuncias por cada 10 000 mujeres. La violencia sexual se dispara, especialmente en la juventud, y los asesinatos machistas no dejan de golpearnos con fuerza. Y frente a esta realidad sangrante lo que nos encontramos es la absoluta falta de sensibilidad y compromiso del Gobierno de Canarias que usted representa.
El ejemplo más obsceno e inmoral es el que vimos en Lanzarote. El alcalde de Tinajo, de Coalición Canaria, admitió públicamente en un pleno del Ayuntamiento que llegó a pagar hoteles a los presuntos agresores de violencia machista para evitar su detención; oigan bien, para evitar su detención. Aunque luego intentara rectificar sus palabras, el daño ya está hecho, porque lo que se evidenció es una forma de pensar y de actuar que revela complicidad institucional con los maltratadores y abandono a las víctimas. Y lo más grave es el silencio cómplice de su Gobierno y de su partido, Coalición Canaria. Nadie en la dirección del Ejecutivo ni en la cúpula de su partido ha asumido responsabilidades ni ha pedido explicaciones contundentes.
¿Dónde está la firmeza de la que tanto presumen? ¿Dónde están los recursos reales para proteger a las mujeres? ¿Han comprobado que se esté aplicando la ley de violencia de género en Tinajo y en el resto de municipios de Canarias? Porque mientras ustedes justifican, se disculpan o miran para otro lado, los casos siguen aumentando. En Canarias se registran más de veinticuatro denuncias por violencia de género cada día y el número de mujeres bajo protección policial no deja de crecer.
La realidad es que sus políticas no llegan, sus protocolos fallan y su partido transmite un mensaje peligrosísimo: que la prioridad no son las víctimas, sino la comodidad de los agresores. Y esto, señora consejera, es intolerable.
Por eso le exigimos claridad, contundencia y medidas inmediatas, porque en Canarias no se puede combatir la violencia machista con paños calientes, no se puede combatir ni con disculpas vagas ni con la inacción que lleva este Gobierno durante...
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Pérez Hernández.
Réplica, Nueva Canarias-Bloque Canarista. Lo hace la señora Santana Santana.
La señora SANTANA SANTANA: Gracias, presidenta.
Señora consejera, el otro día preparando la intervención, por si había algún dato que se me quedaba en el tintero, la vi, la vi en los vídeos y me di cuenta de algo: usted sube a esta tribuna, se pone a darle golpes al atril -como si al atril le hubiese hecho algo- haciéndose la indignada, culpando de todos los males o bien a la herencia o bien al señor Pedro Sánchez e intentando engañar a este Parlamento. Pero ¿sabe qué pasa? Que usted lleva dos años y ese cuento ya no cuela. La verdad es otra: usted no está engañando a la oposición ni a este pleno, usted está engañando a las mujeres de Canarias.
Su gestión en materia de violencia de género es un fracaso y es peor aún, es temeraria, porque pone en riesgo a esas mujeres y a sus hijos e hijas. Y no lo digo yo, lo dicen los datos oficiales.
Mire, usted esta mañana dijo en una pregunta que le hacía otra diputada que hacemos política de la violencia de género y que vendíamos escaparates de titulares vacíos. Mire, vacía es la gestión que usted está haciendo y los argumentos que usted da, esos sí están vacíos, eso sí está vacío, señora consejera.
Usted ha marcado historia, y tiene un don, tiene un don para poner en su contra a los colegios profesionales, a los colectivos, ya lo hizo con la dependencia y ahora lo ha conseguido en igualdad. Tiene usted un talento innato para desarrollar medidas en contra de los más vulnerables.
Los colectivos feministas, como la Red Feminista de Canarias, llevan meses advirtiendo sobre la parálisis de su Gobierno. Lo dicen los profesionales que atienden cada día a las víctimas.
Y, mire, usted antes, en las medidas que yo le pedía, dijo una en la que yo le tengo que felicitar, porque en Nueva Canarias el estilo no es la crítica fácil ni el oportunismo, cuando algo es positivo, lo es y punto; que usted haya adaptado todas esas medidas a mujeres con diversidad funcional, desde aquí, desde este atril, yo le doy la enhorabuena. También se la dimos con los centros de crisis de veinticuatro horas. Pero, mire, eso no es suficiente, no tapa el resto de su fracaso, no tapa que las mujeres sigan desprotegidas, no tapa que la violencia vicaria siga invisible en sus políticas y, sobre todo, no tapa que estemos a 9 de septiembre de 2025 con más de diez millones de euros del Pacto de Estado contra la Violencia de Género en Canarias bloqueados con la realidad que tenemos.
Y le reitero, no nos vale su respuesta, porque su respuesta no borra los retrasos. Quedan tres meses para acabar el año. Dígame usted cómo pretende ejecutar algo, dígame todo el dinero que recibían las diferentes direcciones generales en qué se va a utilizar para no tener que devolverlo.
Mire, los mecanismos que usted dijo que pondría en marcha para agilizar la justificación de los proyectos y una serie de garantías, eso está genial, pero ¿qué proyectos vamos a justificar si a día de hoy no hay ninguno en marcha?, ¿cuáles son los que pretende usted justificar? Esto no es un error administrativo, esto es una decisión política, una irresponsabilidad.
Mire, violencia vicaria. El Parlamento aprobó una proposición no de ley con medidas concretas. Ni una sola ha puesto usted en marcha, ni una. Le pregunté y me dijo que estaban trabajando en ello, pero mientras los menores siguen siendo usados como armas en manos de los maltratadores y usted calla.
Ejecución presupuestaria nula; el dinero existe, pero no se gasta. El dinero que se guarda en un cajón, consejera. Son mujeres que mueren, son mujeres desprotegidas, no es un dinero neutro, es un dinero manchado, cada euro no ejecutado es una víctima más en riesgo, es un recurso que no llega y es una vida que no se salva.
Los puntos de encuentro familiar, servicios saturados, sin personal suficiente, en condiciones que ponen en riesgo a mujeres y a niños. Usted lo sabe y ¿qué hace? Absolutamente nada.
Mire, lo suyo no es mala suerte, lo suyo se llama negligencia. Usted ha decidido ponerse del lado de la propaganda en lugar de ponerse del lado de las mujeres. Y no solo usted, su propio partido. El señor presidente del Gobierno de Canarias para hablar de la violencia de género hablaba de la crispación mundial. Luego tenemos al superalcalde de Tinajo, al que quizá la señora Calero debería dedicarle una llamadita, porque para justificar 16 facturas que le llevaron al pleno, en las que en 13 aparecen nombres de hombres en hoteles, dijo que a quienes se protegía era a los agresores. Hay que tener poca vergüenza.
Pero, mire, no me voy a quedar ni en los números ni en las siglas, porque detrás de todo esto hay vidas concretas y hay historias que duelen. Hace menos de un mes, en una fiesta popular de Fuerteventura donde íbamos diferentes familias con niños había una madre devastada, y su niño, al preguntarle qué tal el verano, me dijo: "mamá y papá se han separado". Y con la inocencia más dolorosa me contó: "papá le pegaba fuerte a mamá, la tocaba haciendo ruidos raros y ella no quería, y yo intenté defenderla". Mire, esa mujer, pese a trabajar -y si usted quiere yo le doy el teléfono ahora-, no puede pagar un alquiler y ha tenido que irse a vivir con un familiar que vive justamente a dos calles de ese maltratador. Pero lo peor es que en esta sociedad se criminaliza a la víctima. Y personas de nuestro alrededor lo llamaron para decirle que ella estaba en esa fiesta. ¿Y sabe qué hizo él? Pasearse con el coche una y otra vez hasta que, de forma poco amable, algunos le dijimos que estábamos llamando a la policía. Ella no paraba de temblar y de decir: "se va a bajar, se va a bajar y me va a matar".
Ese miedo, esa desprotección, esa soledad son la prueba más clara del fracaso de sus políticas. No hablamos de estadísticas, señora consejera, no es un caso aislado, es la realidad de muchas mujeres en Canarias: mujeres que trabajan, pero no pueden pagar un alquiler, una vivienda segura; mujeres que viven a escasos metros de sus agresores porque no hay recursos para alejarlas de ellos; mujeres que no confían en el sistema porque es un sistema que falla. Esa es la realidad y la realidad no se tapa ni con discursos ni con fotos.
Hoy se lo digo claro: su consejería está dejando desamparadas a las víctimas y su responsabilidad política es absoluta.
Mire, se lo han dicho los colegios profesionales, las asociaciones feministas, diferentes opciones políticas, yo misma haciendo alusión a la canción de Braulio, pero hoy se lo digo sin melodía y sin timbre, con toda la crudeza que merece este momento: si usted no es capaz de gestionar el área más importante y más sensible de este Gobierno, lo más honesto que puede hacer usted es apartarse. Márchese, dimita, hágale un favor a esta tierra y a esas mujeres.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Santana.
Saludar al presidente del Gobierno, que se acaba de incorporar.
Señora consejera de Bienestar Social, finaliza el debate de la comparecencia.
La señora CONSEJERA DE BIENESTAR SOCIAL, IGUALDAD, JUVENTUD, INFANCIA Y FAMILIAS (Delgado Toledo): Señora presidenta.
Señora Santana, yo debe ser que voy a tenerme que poner un intérprete al lado, porque igual usted no me entiende lo que yo le hablo o lo que yo le digo. Si hemos dicho que hemos reforzado todos los recursos de atención a las víctimas con los cabildos insulares, con los ayuntamientos... Y le recuerdo una cosa, el pacto de Estado, el dinero a los ayuntamientos viene directamente de los ministerios, no se lo damos nosotros. Lo digo porque como dicen que también no damos los dineros del pacto de Estado a los ayuntamientos, pues que sepan que el pacto de Estado -si no hay que leerse del pacto de Estado bien, hay que estudiárselo, a leerlo bien-, el dinero a los ayuntamientos viene directamente del Ministerio de Igualdad y, además, tienen los ayuntamientos que justificarlo ante el Ministerio de Igualdad.
Mire, hemos hecho formaciones a las empresas y a los sindicatos, y a la parte sindical de las empresas en el ámbito laboral para implementar los protocolos en acoso sexual y en acoso por razón de género; hemos hecho formación -lo habrá visto usted- en todas las islas a muchos empresarios y a muchos delegados sindicales; hemos promovido acciones dirigidas a mujeres con discapacidad, efectivamente, con esos materiales accesibles que usted dice; hemos reforzado la prevención de la explotación sexual de niñas y adolescentes, en especial aquellas que están, incluso, bajo la tutela de las Administraciones; en el ámbito educativo, en colaboración con la consejería que dirige mi compañero Poli Suárez, seguimos impulsando programas de coeducación, que forman al alumnado y al profesorado y a la familia en valores de igualdad y de respeto, porque estamos convencidos de que esa educación en igualdad desde pequeñas edades es la que vacuna más eficazmente contra la violencia machista.
Señora diputada, me gustaría venir a este Parlamento y escucharle propuestas concretas para mejorar las situaciones tan graves de las que hoy hemos hablado, pero lo cierto es que una y otra vez solo escuchamos discursos cargados de insultos, recriminaciones carentes de contenido, que se limitan a relatar sin aportar nada en positivo. Estamos hablando de cuestiones muy serias que afectan a la vida, como usted misma ha dicho, a la seguridad de las mujeres en Canarias y creo que lo responsable sería dejar a un lado esa política de confrontación permanente para arrimar el hombro, participar, aportar y colaborar en la búsqueda de soluciones reales, como estamos haciendo con el Ministerio de Igualdad, que tenemos una relación muy estrecha con la secretaria de Estado de Violencia de Género y con la ministra.
El tono irrespetuoso y la falta de rigor con la que ustedes a veces se suelen dirigir a este Gobierno no ayudan a las mujeres ni a la ciudadanía. Este Parlamento merece un debate serio, respetuoso y útil, no ataques vacíos. Las canarias y los canarios esperan de nosotros compromisos y propuestas, no descalificaciones ni estrategias de desgaste.
Hay un ámbito que requiere especial atención, y lo hemos hecho: la violencia vicaria. Usted dice que no, yo le digo que sí. Los asesinatos de niños y niñas que hacen daño a sus madres son la manifestación más cruel del machismo. En Canarias hemos reforzado los protocolos para detectar y proteger a los menores en riesgo, porque proteger a las mujeres también significa proteger a sus hijas y a sus hijos, y eso lo estamos haciendo, no me puede decir que no.
Sin embargo, no podemos obviar los retos pendientes. Sabemos que en las islas no capitalinas la cobertura es más difícil y necesitamos seguir avanzando en la descentralización. Los centros de crisis veinticuatro horas son un claro ejemplo de ello.
Señora Santana, usted ha solicitado esta comparecencia, y es legítimo, pero permítame recordarles a usted y a su grupo que muchas de las dificultades actuales no nacieron ayer, son el resultado de años de retraso en la ejecución de fondos, de carencias acumuladas y de una falta de planificación que este Gobierno está corrigiendo. Lo que no vamos a permitir es que se nos acuse de parálisis cuando los datos dicen lo contrario: más recursos, más proyectos, más formación y más prevención que nunca. Este Gobierno está demostrando que con voluntad política se puede avanzar, incluso en contextos difíciles. Hemos sido capaces de reforzar la red, de ampliar la cobertura, de justificar fondos que antes se perdían y de situar a Canarias en la senda de la innovación con los centros de crisis veinticuatro horas.
Por supuesto que queda camino por recorrer, y yo no he dicho lo contrario, y lo haremos con humildad, escuchando a las entidades feministas, a los cabildos, a los ayuntamientos y a las mujeres supervivientes, como estamos haciendo. Porque esta lucha no se gana desde los despachos, se gana en la calle, en los barrios, en las escuelas y en cada hogar de Canarias.
Quiero concluir con un mensaje firme: la violencia de género no es una cuestión de ideología, es una cuestión de derechos humanos. Cada mujer tiene derecho a vivir libre de miedo, cada niño y cada niña tienen derecho a crecer sin violencia, y este Gobierno no va a descansar hasta conseguirlo. Frente al ruido de grupos políticos que no aportan y solo critican, nosotros ofrecemos hechos; frente a la desconfianza, ofrecemos datos, como ya hice esta mañana, y frente a las críticas vacías, ofrecemos compromiso. La sociedad canaria puede tener la certeza de que este Gobierno está en primera línea de la lucha contra la violencia machista, con recursos, con convicción y con resultados.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora consejera.
