Diario de Sesiones 92, de fecha 24/9/2025
Punto 6
11L/C/P-0858 COMPARECENCIA DE LA SEÑORA CONSEJERA DE TURISMO Y EMPLEO, SOBRE LA TRAMITACIÓN DEL REGLAMENTO DE ESTABLECIMIENTOS TURÍSTICOS DE ALOJAMIENTO AL AIRE LIBRE, A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO
La señora PRESIDENTA: Ahora sí, pasamos a la comparecencia de la señora consejera de Turismo y Empleo, sobre la tramitación del reglamento de establecimientos turísticos de alojamiento al aire libre. Es una petición del Grupo Mixto, y, por tanto, interviene el señor Acosta Armas.
El señor ACOSTA ARMAS: Gracias, presidenta.
Señorías, antes que nada, quiero dejar claro, porque puede parecer que es una comparecencia un tanto polémica, que el partido al que represento en esta Cámara no tiene nada en contra del turismo que se practica en caravanas, autocaravanas o campers, pero sí quiero dar unos datos previos, un poco para ver la magnitud a la que nos referimos.
En Europa hay datos que dicen que circulan ya más de dos millones de este tipo de vehículos, España se ha convertido en el tercer mercado con mayor crecimiento, con una media de unas siete mil matriculaciones nuevas al año y cerca de unos trescientos mil usuarios regulares.
¿Cuántos de estos vehículos transitan por Canarias? No sé si la consejera tiene datos oficiales que nos pueda hacer llegar, si tenemos una estimación del aproximado de vehículos que se encuentran matriculados, puesto que el dato disgregado no lo tenemos, y también es cierto que muchas de ellas a lo mejor no están matriculadas aquí, pero, como sabemos, vienen por vía marítima, especialmente de la península. Por lo tanto, también sería interesante conocer el alcance un poco del fenómeno para poder regularlo con más detalle.
Independientemente de los datos anteriores o de la preocupación que pueda suponer, consideramos que puede ser una magnífica alternativa para disfrutar de entornos rurales en islas como en El Hierro; eso sí, con una regulación y unas instalaciones apropiadas que ahora mismo no tenemos, ni nosotros ni en muchas partes del resto de la isla.
Por eso creo que la iniciativa de su consejería de aprobar precisamente un reglamento de establecimientos turísticos de alojamiento al aire libre es una buena noticia y que servirá para poner orden y concierto en un tema que ya nos empieza a desbordar. El turismo de caravanas está proliferando en muchos lugares y Canarias tampoco está quedando al margen de esta tendencia. Lo que ocurre es que nosotros tradicionalmente nos hemos dispuesto de instalaciones apropiadas para esta práctica y el número de campings es bastante limitado. Tampoco tenemos muchas áreas de acampada para autocaravanas, zonas que deben tener una mínima infraestructura para poder conectar la electricidad y evacuar aguas limpias, grises o negras. Y esa falta de espacios adecuados está provocando que se den imágenes en determinados enclaves que no nos gustan ni a los propios campistas ni al resto de los turistas, ni mucho menos a los vecinos de esas zonas, porque en ocasiones esas autocaravanas o campers no se limitan a estacionar o pernoctar -actividades completamente legales en cualquier aparcamiento público, salvo prohibición municipal expresa-, sino que despliegan enseres o elementos con los que sí se está incumpliendo la norma, de modo que, si unimos la ausencia de equipamiento y el comportamiento a veces incívico -insisto, a veces- de determinados campistas, tenemos un cuadro que no es demasiado bonito.
Tampoco podemos obviar en este asunto lo más elemental: ¿cómo se mueven estos vehículos de un territorio insular? Obviamente, por barco, pero ¿nos hemos planteado, en una isla como El Hierro, cómo afecta al transporte de mercancías y al turismo? Algunas veces olvidamos que este tipo de turismo necesita del barco para moverse, y ya los herreños también se han cansado de ver cómo muchas veces se quedan en Los Cristianos sus turismos o se quedan camiones de mercancías totalmente necesarios para la isla porque está muy limitada la carga, precisamente porque hay un exceso de caravanas que están ocupando muchos metros lineales. ¿Ganamos los herreños dejando fuera nuestros coches, nuestros camiones con mercancías necesarias de Los Cristianos para que se suban este tipo de vehículos? ¿Qué valor añadido le está dando a nuestra isla este tipo de turismo? ¿Hasta qué punto de vista puede ser deseable incrementar este turismo?
Por eso creo que el reglamento puede venir a aclarar muchas de estas cuestiones y también a facilitar y a compatibilizar esa modalidad turística con el cuidado al medio ambiente y también el respeto a la población residente.
Me gustaría, consejera, que nos informase sobre el estado de la tramitación de este reglamento y sobre cuáles son, a su juicio, los aspectos más destacados del mismo, así como si pudiera enfocarnos con datos económicos, sociales y medioambientales qué retorno nos puede dejar este tipo de turismo.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Acosta.
Señora consejera de Turismo y Empleo, tiene usted la palabra.
La señora CONSEJERA DE TURISMO Y EMPLEO (De León Verdugo): Buenos días, diputados, diputadas. Gracias, presidenta.
Comparezco hoy para informar sobre el estado de la tramitación de este reglamento de establecimientos turísticos al aire libre, una norma que representa, si me lo permiten, un avance histórico en la ordenación del turismo de Canarias.
Este reglamento responde a una necesidad largamente postergada: regular con claridad y seguridad jurídica una actividad que hasta ahora se ha desarrollado sin marco normativo específico y, como apuntaba el portavoz de AHI, generando a veces conflictos territoriales innecesarios, inseguridad jurídica y pérdida de oportunidades para algo que defendemos en la Consejería de Turismo, que es el desarrollo turístico sostenible.
Hoy esta actividad la desarrollan más de 13 000 caravanistas en Canarias y supone aproximadamente doscientos millones de euros. Por tanto, Canarias, como destino turístico líder, no puede seguir sin una regulación, no que prohíba, sino que ordene los alojamientos al aire libre.
Hoy, gracias al trabajo conjunto entre ciudadanía, asociaciones e instituciones, estamos más cerca de cerrar esa brecha, una normativa específica para regular... Que lo hemos hecho no por ausencia técnica, sino más bien por ausencia política, que ha generado graves consecuencias, y no por los que realizan la actividad, precisamente, sino por los que hemos o los que han mirado para otro lado sin dar soluciones a un colectivo. Que estoy convencida de que todos llevamos distintas promesas en nuestros programas electorales y, por tanto, creíamos que era el momento de cumplir.
Esta reforma no solo ordena, sino que habilita, permite a entidades públicas y emprendedores privados desarrollar proyectos con seguridad jurídica adaptados a las singularidades de cada isla, de cada espacio territorial, generando empleo y dinamizando el territorio. Además, responde a la evolución del concepto de alojamiento turístico, con modalidades innovadoras que están en auge y en las que Canarias no podía quedarse atrás.
Nosotros lo que hacemos en este reglamento es fijar un estándar, definir qué es un área de pernocta, definir qué es un área de acampada, definir qué es un área de tránsito, cuánto tienen que medir las parcelas, pero no usurpamos las competencias ni de los cabildos ni de los ayuntamientos.
Si algo hemos aprendido en nuestros últimos años es que el turismo en Canarias ha evolucionado a una velocidad que no siempre ha ido acompañada de la necesaria actualización normativa. Nos encontramos con un marco legislativo que en el año 1997 no tuvo en cuenta una modalidad que fundamentalmente practicábamos los canarios.
Estas generaciones tienen una mayor conciencia sobre el impacto territorial, social y ambiental de la actividad turística y la presión humana sobre un territorio frágil como es Canarias, de ahí la imperiosa necesidad de llegar a acuerdos. Y lo hemos hecho con las más de 11 asociaciones de autocaravanistas campistas del archipiélago, a las que quiero agradecer -porque son personas que representan a otros miles de personas- que en su tiempo libre hayan trabajado mano a mano con esta consejería, dictándonos coma a coma cómo querían la regulación para que se pareciera lo máximo posible a Canarias, a esa modalidad de turismo que practican. Y que echaban de menos una regulación y miraban con envidia cómo la tenían otras comunidades autónomas u otras regiones europeas donde ellos habían vivido la experiencia.
Como saben, el Estatuto de Autonomía de Canarias y la ley de turismo de nuestra comunidad otorga las competencias, la capacidad plena a la Consejería de Turismo para regular estos establecimientos. Los campamentos turísticos fueron excluidos, les decía, de la ley de turismo, y ello propició un vacío legal que impedía regular estas actividades.
Establecemos ahora un marco claro para que los ayuntamientos y los cabildos puedan ejercer sus funciones de planificación, de ordenación y de control con mayor eficacia. Tengo que decirles que quedan excluidos de esta normativa tanto los albergues como aquellos campamentos provisionales que puedan dotarse al albur de algún tipo de concierto o de celebración de evento multitudinario, donde los ayuntamientos, los cabildos, puedan habilitar áreas de acampada, áreas de pernocta asociadas a esas actividades. Y, además, damos un plazo de cinco años para que los ayuntamientos puedan -y lo entrecomillo- "saltarse el decreto", es decir, en lo que no existan zonas, bien promovidas por particulares, o bien promovidas por los propios ayuntamientos o cabildos, en esa red que ya muchos cabildos están promoviendo dentro de sus términos municipales, dentro de su ámbito insular, para que puedan fijar estos lugares en los que se pueda ejercer la actividad. Además, establecen zonas específicas para acampadas y autocaravanas, diferenciando entre áreas de estancia prolongadas y áreas de pernocta; estas últimas con un límite máximo de 72 horas.
Se busca fomentar eso, un orden, es decir, que haya una microrred de áreas de pernocta, especialmente en zonas de medianía, y fundamentalmente beneficiosas -lo entendemos- para las islas verdes. Y, además, damos protagonismo al medio rural, a las edificaciones preexistentes, para que también puedan habilitar hasta un máximo de 12 plazas.
Como digo, hubo un largo acuerdo con las asociaciones, sobre todo en el artículo 86, que paso a aclararles. Estacionar y pernoctar está permitido, salvo que los ayuntamientos, en el ejercicio de sus competencias, lo prohíban. Acampar solo está permitido en las áreas habilitadas al efecto. Eso no cambia, es la normativa que hoy está en vigor y que, por tanto, tenemos que seguir respetando todos. Lo que este reglamento está persiguiendo es que haya más áreas de estacionamiento y más áreas de acampada en toda la geografía canaria.
Gracias. (Palmoteos).
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora consejera.
Muy bien, inicia la intervención la Agrupación Socialista Gomera. Señor Ramos.
El señor RAMOS CHINEA: Gracias, señora presidenta.
Yo creo que esta comparecencia que trae hoy el señor Acosta es importante, porque nos permite hablar de ese reglamento para establecimientos turísticos al aire libre.
Yo le agradezco también en su intervención que nos haya desgranado algunos de los aspectos de esta regulación, señora consejera, y, sin duda, esa regulación es altamente esperada, no solo por quienes hacen esta actividad, sino también incluso para los propios ayuntamientos. Porque en mi pueblo, en Valle Gran Rey, hemos visto cómo en los últimos años cada vez tenemos una mayor influencia de estos vehículos, pero se crea un cierto caos, precisamente porque no existe una regulación y no existen infraestructuras donde realmente puedan ellos estacionar y llevar a cabo esa actividad. Por lo tanto, este reglamento es más que esperado. Además, aporta seguridad jurídica, como usted muy bien dijo.
Tengamos en cuenta aspectos tan importantes como que en España genera 8000 empleos directos y mueve más de 1200 millones anuales; también supone ya más del 7 % de la oferta turística a nivel nacional, y Canarias no podía seguir en un limbo. Por lo tanto, es más que acertada esta regulación. De hecho, frenábamos inversiones, que creo que pueden crear también puestos de trabajo.
También esta ley habla de sostenibilidad. El 40 % de nuestro territorio está protegido. Por lo tanto, vemos que el mayor número de matriculaciones que hay cada año de este tipo de vehículos, de autocaravanas, que ha crecido en un 30 % desde el 2019, tiene que tener alguna regulación, precisamente también para proteger esos espacios protegidos. La norma evita, por lo tanto, impactos también de lo que puede tener esa acampada libre descontrolada.
Luego, también la diversificación. Es también una actividad turística y económica, que, como usted muy bien dijo, también puede ser esencial para las islas verdes, para El Hierro, La Gomera y La Palma, obviamente, siempre que se dispongan de esas infraestructuras.
También puede mejorar o activar esas zonas rurales, ya que, en algunas zonas, como en Andalucía y Galicia, donde se ha regulado, se ha conseguido dinamizar el turismo de interior.
Y luego, también usted hablaba de otras comunidades donde se ha regulado y han tenido éxito, como, por ejemplo, en Cataluña, donde hay más de 17 millones de pernoctaciones en este tipo de actividad.
Por lo tanto, yo solo veo aspectos positivos. Además, el modelo administrativo que usted nos ha expuesto también es muy ágil, porque tampoco invade competencias ni a los cabildos ni a los ayuntamientos. El Gobierno de Canarias sería quien fija las normas, los cabildos quienes gestionan las categorías y los ayuntamientos controlan las licencias y la seguridad.
Por lo tanto, creo que es acertada esta norma. Y felicidades a usted.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Ramos.
Grupo Parlamentario VOX. Va a intervenir la señora Jover.
La señora JOVER LINARES: Gracias, presidente. Buenos días, señora consejera.
Gracias por la exposición que ha hecho y, bueno, en principio, felicidades también por cómo se está llevando a trámite o al alumbramiento esta nueva norma, en connivencia y en negociaciones con todos los colectivos que la han demandado y la vienen demandando desde hace tiempo.
Creemos que, en Canarias, que somos una región turística por excelencia, tenemos que seguir avanzando en materia turística con normas actuales; en este caso, también para dar respuesta a ese crecimiento de la demanda en alojamientos al aire libre, que es una demanda que ha ido creciendo, especialmente tras la pandemia. Si no avanzamos, peligra la seguridad jurídica, la calidad de los propios servicios que demandan los turistas, los visitantes y la protección del medio ambiente, y, además, perdemos una oportunidad. Parece paradójico que, siendo la comunidad autónoma turística por excelencia, estemos huérfanos de una norma propia, tengamos una normativa tan extensa en materia turística y, precisamente, en el turismo rural, en el turismo que tiene que ver con el entorno, estemos huérfanos de esta norma y tengamos que estar recurriendo a una norma estatal de hace décadas.
No entendemos muy bien cómo en 2009 se quitó esa modalidad de campamento de turismo de la Ley de 1995, de Ordenación del Turismo en Canarias, y tampoco cómo no se aprovechó después, en 2010, con el Reglamento de la Actividad Turística de Alojamiento, pero la circunstancia o la situación es que ahora nos encontramos en este punto y que tenemos esa oportunidad, esa oportunidad de dar una respuesta a esta necesidad.
Y es imprescindible y urgente, porque la inacción se traduce en proyectos e inversiones bloqueados y también en conflictos con el territorio. Estamos hablando del medio ambiente, del turismo rural, de una actividad que tiene un efecto intenso sobre el entorno, pero, además, en una oportunidad de diversificar la oferta turística, porque todo este tipo de turismo conlleva, además, muchas actividades, actividades de montañismo, senderismo o ciclismo que ahora mismo se están viendo bloqueadas por esa inseguridad jurídica que plantea la inexistencia de una norma clara.
A nosotros nos gustaría saber cómo han ido esas aportaciones a la información pública, si ha habido muchas aportaciones, qué tipo de aportaciones, quiénes han sido los colectivos que lo han hecho, si creen que ya la idea que tienen se puede sacar adelante o va a haber modificaciones. Y nos gustaría saber también en qué momento podremos tener por fin esta normativa y reglamento tan necesarios.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Jover.
Nueva Canarias-Bloque Canarista.
La señora SANTANA SANTANA: Gracias, presidenta.
Señora consejera, desde Nueva Canarias queremos comenzar reconociendo algo que no siempre se hace en esta Cámara: acertar es posible cuando hay voluntad de diálogo y sensibilidad hacia las necesidades reales de la ciudadanía, y este futuro reglamento que hoy es objeto de esta comparecencia, si se hace bien y resulta lo que promete, sin duda será un acierto.
Usted ya ha subrayado en múltiples ocasiones -recuerdo sus declaraciones del pasado mes de febrero- que este texto nace de la necesidad de ordenar, proteger y potenciar nuestro patrimonio natural, pero también de garantizar que los canarios y canarias puedan disfrutar de él sin exclusiones. Y eso es precisamente lo que nos parece más valioso, la dualidad entre protección y acceso.
Canarias es un paraíso natural, pero no podemos convertirlo en un escaparate solo para unos pocos. La realidad es que hay familias que no pueden permitirse un hotel de cinco estrellas, pero sí quieren y deben tener derecho a bañarse en nuestras playas, a dormir bajo las estrellas en una zona habilitada o simplemente conectar con la naturaleza sin sentirse excluidas. Este reglamento, si se hace bien, puede ser la herramienta que equilibre ese derecho con la sostenibilidad.
Pero no basta con regular, hay que hacerlo con inteligencia y con corazón. Usted ha hablado de diálogo con el sector, de participación pública, y es ahí donde queremos poner el acento y, además, reconocerle esa negociación. Las asociaciones ecologistas, los colectivos de campistas, los municipios, la ciudadanía, todos deben ser parte de esa conversación, y esperamos que así se mantenga. No queremos un reglamento escrito entre cuatro paredes, sino construido entre todos y todas. Porque no se trata solo de prohibir o limitar, sino de educar, facilitar y ordenar que un joven pueda hacer una ruta de senderismo y pernoctar en un área autorizada sin miedo a ser multado, que una familia con pocos recursos pueda disfrutar de unas vacaciones en la naturaleza sin sentirse criminalizada, que nuestro territorio no se degrade, sino que se valore más y mejor.
Señora consejera, desde Nueva Canarias le tendemos la mano, pero le pedimos que no se quede esto en la letra pequeña del BOC. Hablen ustedes con la gente, escuchen a quienes aman y usan el campo, construyan consensos y que este reglamento no sea solo un trámite, sino un ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas cuando el interés general está por encima de la ideología.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Santana.
Grupo Parlamentario Popular. Intervendrá el señor Morales Déniz.
El señor MORALES DÉNIZ: Gracias, presidente. Y gracias al señor Acosta y a la señora consejera.
Efectivamente, por sorpresa que cause, había sido esta una actividad turística y alojativa huérfana hasta la fecha en nuestro archipiélago, al carecer la misma de regulación alguna a nivel autonómico, insular o municipal, generándose, como ya se ha manifestado, toda esa serie de afecciones territoriales y paisajísticas, inseguridad jurídica para la Administración pública, empresas y para ciudadanía, así como la ausencia de todo tipo de servicios e infraestructuras adecuados para los usuarios turísticos demandantes de las mismas, una inexplicable orfandad normativa a los ojos de cualquier canario y canaria habituado a ver o practicar la acampada o el autocaravanismo, a la cual usted, señora consejera, ya anunció hace ahora dos años, en ocasión de su discurso en la apertura del Foro Internacional de Turismo de Maspalomas, que procedería a generar esta tan necesaria regulación.
De aquel desorden, caos, inacción, incapacidad, que fueron los términos que usted empleó en septiembre de 2023, al actual dinamismo legislativo y al camino turístico firme y sólido a través de esa hoja de ruta que marca la triple sostenibilidad: la social, la económica y la medioambiental. Un turismo de camping y de acampada de especial relevancia para nuestro turismo local e interinsular, que complementa el ecosistema de nuestro principal motor económico, pero que adquiere... aún si cabe, mayor relevancia por el hecho de que suele desarrollarse en enclaves extraordinarios de nuestra geografía, por lo general alejados de los tradicionales núcleos turísticos. Hablamos de nuestras islas verdes y de nuestros municipios de medianías y de cumbre, un reglamento elaborado en su redacción inicial conforme a un respetuoso proceso productivo de escucha e interacción con todos aquellos que en nuestras islas representan a este subsector, y, por supuesto, respetando también la autonomía municipal e insular en el ámbito de sus competencias.
Aquí quisiera destacar que agradezco la referencia informativa o la duda que ha hecho el señor Acosta acerca de qué pasaría con la capacidad en materia de transportes; entendemos que, sobre todo, por parte de las navieras, a la hora de que en épocas pico del año -léase, sobre todo, en verano- la población residente en islas donde las frecuencias no sean tan frecuentes pudiera verse afectada. Pero se entiende que ahí los cabildos insulares, a través de esos posibles planes insulares de gestión, en este caso de este tipo de turismo de actividad, también podrían concertar con las navieras el refuerzo de las frecuencias.
Insisto en que... importantes los objetivos de esta modalidad turística, esa referida a incrementar la calidad de nuestra oferta alojativa, a facilitar la puesta en marcha de las infraestructuras necesarias, a proteger nuestro medio ambiente y a fomentar el emprendimiento y las oportunidades de empleabilidad.
Muchísimas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Morales.
Grupo Nacionalista Canario. Intervendrá el señor Cabrera González.
El señor CABRERA GONZÁLEZ: Buenos días, presidenta. Señorías. Consejera.
Quiero comenzar haciendo un reconocimiento a esta regulación de las acampadas, que no solo es necesario, sino que es un reclamo de las asociaciones de campistas, de los campistas no asociados, que han ido incrementando a lo largo de los años esta actividad y que, bueno, el no tener una regulación hacía chocar con la ley estatal, que siempre era un problema. Ha generado a lo largo de estos años una inseguridad en los diferentes municipios, problemas de convivencia por, a veces, esa falta de regulación, impactos negativos en determinados suelos y una ocupación de espacios a veces no deseada. No se puede generalizar todo, porque es un colectivo muy amplio, en distintas formas de entender, disfrutar de la naturaleza, pero es verdad que les ha creado problemas incluso a los que han estado siempre al frente de estas asociaciones.
Mire, esto ha ido creciendo de una forma importante y ha ido pasando de aquellas casetas que se instalaban cerca del litoral a las caravanas, a unas magníficas autocaravanas que hoy tienen. Algunos estamos esperando poder sacar la caravana para seguir disfrutando de la naturaleza.
La regulación, consejera, como se ha dicho, con sentido común y con respeto a las singularidades de cada una de las islas. No puede haber un modelo uniforme, porque todos somos distintos. Nada tienen que ver las acampadas o como se vive en Tenerife, Gran Canaria, con Lanzarote y Fuerteventura, que casi el 100 % de los que van a acampar quieren hacerlo en el entorno del litoral, y de nada vale un camping a 10 kilómetros de él, o las acampadas en la zona verde, como ya hoy se ha dicho aquí.
Reforzar el papel de los cabildos y los ayuntamientos, me alegra habérselo escuchado, porque son ellos los que mejor conocen, son ellos los que hasta ahora han ido dando respuesta, poniendo esos medios, bordeando o caminando en el filo de la ley para poder dar respuesta a una actividad creciente de una forma importante en la isla de Fuerteventura. Por tanto, la regulación tiene que estar cerca del territorio y no centralizada.
Y esta es una actividad que genera economía, en la zona donde van genera mucha economía; es una actividad tradicional en islas como Fuerteventura, que viene desde los mariantes, y nuestras familias acostumbraban a pasar largas temporadas en verano cerca del litoral para disfrutar de él en todas sus consecuencias.
Y un ejemplo de coordinación, de esa de la que usted hablaba, consejera, lo ponía ayer el presidente hablando aquí de cómo hay que regular la segunda residencia para extranjeros. Aquí tenemos algo similar. La coordinación entre el Gobierno de Canarias, los cabildos y los ayuntamientos hará que esta industria de las acampadas, que genera dinero, que genera economía allí donde está, pueda ser y pueda seguir siendo positiva sin generar, como planteaba el señor Raúl, problemas a las personas allí donde llegan campistas. Fuerteventura se ha convertido en una isla de moda para los campistas y no tiene que ser negativo... (Corte automático del sonido).
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Cabrera.
Grupo Socialista Canario. Señora Fuentes.
La señora FUENTES MESA: Gracias, presidenta.
Yo no voy a entrar a demonizar una demanda turística ni en si tenemos o no derecho a dar preferencia o quitársela a ciertos tipos de vehículos o a nuestros barcos, ni a catalogar a un tipo de turista como mejor o peor que otro, máxime cuando son muchos los canarios y canarias que optan por esta opción, incluso dentro de su propia isla.
Lo cierto es que nos encontramos ante un sector que en los últimos años ha crecido de manera desmesurada y que, efectivamente, necesita de una normativa, pero, entre otros aspectos, aportar seguridad jurídica, impedir afecciones medioambientales, proteger tanto a los usuarios como a los emprendedores y establecer servicios mínimos de accesibilidad, higiene, suministro de agua, electricidad o gestión de residuos.
Pero en esta necesaria regulación esperamos que no ocurra lo mismo que ha acontecido con la tramitación del proyecto de ley de ordenación del uso turístico de viviendas, donde las voces que tanto iban a ser escuchadas se han sentido ignoradas. Como ejemplo, algunos colectivos han señalado ya que ciertos términos del borrador son ambiguos o que las exigencias pueden resultar excesivas para pequeñas explotaciones, desincentivando así iniciativas locales, especialmente en las islas menores.
Y, paradójicamente, nos encontramos de nuevo con cargas que vuelven a hacer recaer en los ayuntamientos, a pesar de la falta de suelo adecuado, la falta de recursos para cumplir con la normativa técnica, problemas con licencias urbanísticas, falta de personal y falta de presupuesto. Y, al igual que hemos denunciado en relación con las viviendas vacacionales, no hay inspección. Que haya reglas no garantiza que se cumplan, por lo que aquí también serán clave la vigilancia de las sanciones, la capacidad administrativa local y la claridad en los procedimientos.
Por todo ello, exigimos que se aseguren definiciones precisas en los artículos para evitar interpretaciones muy diferentes según la isla o municipio, que se acompañe este procedimiento con apoyo técnico y ayudas, no solo a los emprendedores, sino también a esas Administraciones locales, que se garantice una buena coordinación entre las distintas Administraciones para asegurar una aplicación homogénea y eficiente y que los mecanismos de participación ciudadana sean reales.
Cualquier normativa de turismo en nuestras islas debe contar con un amplio consenso social, económico y político si el objetivo es de verdad la elaboración de normas sólidas y exitosas, y que esas normas han de tener siempre como base la redistribución justa de la riqueza a través del principal sector de economía en nuestras islas y ser respetuoso con nuestros recursos naturales y con nuestro territorio.
En cambio, las normas que han tramitado o están en tramitación han contado con el rechazo social y el reproche de colegios profesionales, instituciones de reconocido prestigio y de colectivos y plataformas sociales. Esperemos que este no vuelva a ser el caso en pro de una ordenación efectiva y una convivencia pacífica entre usuarios y residentes.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Fuentes.
Señor Acosta, su tiempo de réplica.
El señor ACOSTA ARMAS: Gracias, presidenta. Señorías.
Gracias, señora consejera, por las explicaciones que usted ha dado y también por los datos que nos ha podido contextualizar: 13 000 caravanistas y 200 millones de euros de gasto. Por lo que usted comenta, sin duda, cifras más que importantes para que hoy estemos aquí hablando en este Parlamento de este decreto ante la falta de marco regulatorio, al que, gracias al trabajo de su consejería, vamos a poder ponerle coto.
Además, ha visto cómo todos los grupos parlamentarios han alabado precisamente que sea su consejería la que lidere este proceso y que se haga. Nadie ha dicho que esté en contra, no hay una nota discordante en pro de que no se regule este tema tan importante y todo el mundo la convida a ello.
Por lo tanto, la norma, que, además, respeta los principios de la normativa que ya está en vigor respecto a qué se considera aparcar o acampar parte de unas premisas básicas, porque, con independencia de que con su consejería no pueda entrar a delimitar aspectos de la planificación territorial o urbanística, no podemos dar la espalda a este segmento, que, como ha dicho usted, también está plenamente consolidado.
Y lo que está haciendo es intentar poner al día la norma para que, efectivamente, no haya inseguridad jurídica entre los emprendedores que quieren embarcarse en una aventura empresarial en este segmento, ni tampoco para los usuarios de este recinto ni tampoco que se provoque un daño al litoral, aunque solo sea de imagen.
No puedo evitar referirme en este punto y no quisiera demonizar tampoco, como se ha dicho, pero sucesos que pasan, por ejemplo, en la zona de La Maceta, en el municipio de La Frontera, un municipio que tiene habilitado un espacio precisamente para que puedan aparcar y pernoctar... Pero luego vemos cómo se invade toda la zona de aparcamiento, cómo sacan sus enseres que dan justo a la acera, que dan a las piscinas naturales tan maravillosas que tenemos allí, y cómo muchas veces los herreños prácticamente ni pueden transitar o no pueden aparcar porque está completamente lleno.
¿Qué pasa aquí con esto? Y coincido con el señor Cabrera en que tiene que haber una coordinación, una coordinación tanto autonómica como insular, no puede ser que en una isla solo un municipio, por ejemplo, tenga zona de acampada. Si no hacemos una planificación insular, nos veremos abocados a que todo el turismo se concentre en un núcleo poblacional. ¿Es eso justo para ese municipio o tenemos que hacer un reparto de esta actividad?
Por lo tanto, aunque sea una cuestión que los ayuntamientos tienen que acometer, sin duda, tiene que haber una coordinación insular. Por eso es muy importante el papel de los cabildos.
Y no solo esto se repite en La Maceta, también lo vemos en el faro de Orchilla, que muchas veces está completamente lleno, a pesar de que no está habilitado, de muchos de estos tipos de vehículos, que pasan muchos días allí. ¿Y de qué modo están dejando sus residuos? ¿De qué modo están llenando sus depósitos de agua?
No voy a entrar en si es o no el turismo que queremos, porque todo tipo de turismo es libre, pero sí que nos hagamos estas preguntas para saber si estamos enfocando desde el punto de vista de las Administraciones públicas lo correcto.
Y usted, por su parte, está haciendo su trabajo, y esto no creo o no quiero que sea una crítica a usted, sino precisamente un órdago a que sean todas las Administraciones las que trabajen de forma conjunta en hacer que podamos tener una regulación que sea homogénea, pero que también las Administraciones se impliquen, que no digan que "miro para otro lado y que lo arregle el ayuntamiento de turno". Los cabildos creo que también tienen que dar un paso adelante.
Sí me preocupa lo que comentaba de saltarse el decreto si no hay unas zonas creadas. Esto puede ser bueno en aquellos ayuntamientos que a lo mejor no han podido todavía regularizar, pero lo que no puede ser es dar patente de corso para que hagan y deshagan. Sin duda, es una medida que, como todo, dependiendo de cómo se use, puede ser muy buena o muy mala.
Y, efectivamente, coincido también con lo que comentaba el señor Déniz, que los cabildos deben ser los que hagan unos planes en conjunción con las navieras, precisamente para evitar situaciones como las que muchas veces se ven en Los Cristianos, que son los ciudadanos de esa isla, que quieren ir a esa isla, o las empresas que van a llevar mercancía las que ven imposibilitada su...
Se oye duplicado, ¿no?
La señora PRESIDENTA: No lo sé, pero... Sí, no lo sé. La verdad es que yo le oigo bien, pero... ¿Usted oye mucho ruido, murmullos, porque están hablando? No lo sé. Pues vamos a intentar bajar un poquito el tono de voz porque...
El señor ACOSTA ARMAS: Me estoy escuchando doble.
La señora PRESIDENTA: Lo siento, señor Acosta.
El señor ACOSTA ARMAS: No estoy loco.
La señora PRESIDENTA: Vamos a intentar, sí, hablar un poco más bajo, si eso.
El señor ACOSTA ARMAS: Gracias, presidenta.
Y esa imagen que comentábamos, señor Déniz, que, sin duda, es lamentable, no cabe la menor duda de que, si hubiera una coordinación entre navieras y cabildos, probablemente las evitaríamos, y así, como dice la señora Fuentes, se evitaría esa demonización que se hace muchas veces de este tipo de turismo precisamente por esas imágenes tan lamentables que se dan.
Yo lo que sí tengo que decir es que, ante este tipo de situaciones, nosotros tenemos que apostar por los herreños primero, nuestras empresas primero, nuestro transporte de mercancías primero, porque, si los transportes marítimos no están para servirnos precisamente a nosotros, a los que vivimos, comemos y estamos todo el año trabajando en nuestra isla, ¿para qué sirven entonces esas infraestructuras? ¿Para qué tenemos esas navieras?
Entonces, tenemos que reflexionar también sobre cómo tenemos que coordinar esta situación para evitar que nuestras empresas o nuestro turismo se queden fuera. Y creo que esto simplemente se trata de un poco de voluntad política y también de coordinación con las navieras en periodos concretos. Si hacemos eso, sin duda, podemos dar un avance definitivo para que este turismo esté coordinado, esté reglado y que se eviten cuestiones que ya, por desgracia, hemos visto en nuestro litoral.
Por ello, consejera, le haremos seguimiento a este reglamento. Nos parece muy importante esta regulación. Y, sin duda, también la felicitamos porque haya cogido el testigo de una norma que necesitábamos porque estábamos huérfanos en muchos aspectos y usted, sin duda, lo está regulando.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Acosta.
Señora consejera de Turismo, para finalizar el debate de la comparecencia.
La señora CONSEJERA DE TURISMO Y EMPLEO (De León Verdugo): Gracias, presidenta.
Voy a contestar, como siempre hago en el segundo turno de intervenciones, a todos los portavoces. Y, en primer lugar, me gustaría agradecerles el tono, la franqueza, porque, evidentemente, como los decretos no pasaban por el Parlamento, me gustaría que todos se sintieran partícipes también de una norma que creo que va a beneficiar al conjunto de los canarios.
En primer lugar, quiero agradecerle al portavoz de ASG porque, efectivamente, lo que nosotros venimos a aportar es seguridad jurídica. Antes decía el señor Cabrera que teníamos que estar mirando la normativa estatal y que muchas veces esa normativa estatal no se adaptaba a la idiosincrasia del modelo de isla que cada uno, que cada cabildo quiere para su isla y, por tanto, por lo que velamos es por generar un estándar que sea homogéneo en el conjunto de las islas, pero que cada isla después defina cuál es el tipo de modalidad que quiere para esa red de infraestructuras.
Y lo que generamos también es que los ayuntamientos y los cabildos que vayan a generar este tipo de proyectos cuenten con financiación. En la Consejería de Turismo, a través de la Dirección General de Infraestructuras, desde el año pasado contamos con una partida de un millón de euros, que ya se encuentra ejecutada en un 70 %, y que precisamente está a disposición de los cabildos, de los ayuntamientos, de las entidades locales para que puedan presentarnos la redacción de proyectos y que nosotros podamos sufragarlos e incluso encargar la redacción de los mismos. Me parece que estamos en un momento idóneo tanto para encargar esos proyectos y hacerlos realidad como para conjugarlos con esos cinco años que da de tránsito este decreto para que se puedan habilitar zonas temporales en ausencia de la zona definitiva.
A la portavoz de VOX también quiero agradecerle los comentarios que ha hecho en relación con el decreto. Efectivamente, frente a la inacción... o la inacción lo que provoca es caos, no lo estamos viendo solamente en esta modalidad alojativa que pretendemos regular, sino en el resto de las modalidades, en los apartamentos turísticos, en las viviendas vacacionales, hoy también en la modalidad de campings y acampadas, que no nace aquí. Yo me he criado todos los veranos en una playa, en El Cotillo, con mis padres de acampada; el señor Cabrera acampaba a mi lado con su caravana, con lo cual, para los majoreros, esto lo llevamos muy en la sangre, es una tradición. Pero, efectivamente, la Ley de Costas, la Ley del Suelo y las distintas leyes han ido -y la conciencia social, la presión sobre el territorio, somos más habitantes-, han hecho que tengamos que ir regulando. Y el principal aliado tengo que decirles que son las asociaciones de campistas, de autocaravanistas que hay en Canarias y que quieren una regulación clara para que se puedan dar este tipo de áreas.
¿Cuántas alegaciones se han presentado? Alrededor de ochenta; le puedo dar el dato exacto a lo largo de esta mañana. Ahora el departamento se concentrará en la respuesta de estas alegaciones, se modificará en aquellos aspectos de las alegaciones que se tengan en cuenta por parte de la consejería, posteriormente se publicará, irá al Consejo Consultivo y de ahí ya a la publicación definitiva. Esperamos que en el primer trimestre del año 2026 este decreto pueda estar ya en vigor.
De lo que más nos orgullecemos, señora Santana, efectivamente, es del proceso participativo, de que haya 11 asociaciones que hayan firmado, que están de acuerdo con este decreto y que, además, les tengo que agradecer profundamente que se hayan pagado de su bolsillo hasta en tres ocasiones el billete de avión para reunirse con los miembros de la consejería. Y ese esfuerzo habla no solamente bien del colectivo, sino también de la Canarias que tenemos y de la necesidad que tiene este colectivo de la regulación.
Ya lo decía el portavoz del Partido Popular: hay que agradecérselo a ellos, porque ellos en esto lo que ven es una oportunidad de que haya una regulación, de que haya seguridad jurídica, de que puedan ejercer esta actividad en todos los lugares del archipiélago, que, además, no lo hacen de forma puntual. Un canario coge su caravana cada fin de semana y hace turismo en su tierra cada fin de semana y quiere seguir haciéndolo con garantía. Como dice el señor Cabrera, es un reclamo histórico al que atendemos.
Y lo hilo con la intervención de la señora diputada del PSOE cuando dice que a los cabildos y los ayuntamientos se les da su carga. Estoy más en la línea con el señor Cabrera: los cabildos son mayores de edad, eligen su modelo de isla y pueden planificar cómo quieren esta red de campings, autocaravanas y áreas de pernocta, y los ayuntamientos son competentes en materia de urbanismo para dar licencias, no podemos invadir sus competencias. Por tanto, respeto absoluto al régimen y al marco competencial que nos ha dado la Ley de Bases del Régimen Local, la Ley de Cabildos y la Ley de Municipios de Canarias, así como la Ley del Suelo, que precisamente vino a decir esto, que tenemos instituciones en Canarias, en las islas, que son mayores de edad y que nadie tiene que tutelarlas.
Señor Acosta, coincido con usted en que hay que ser más rigurosos y que hay que ordenar en estos momentos una modalidad que se está dando en Canarias y que está llegando a su isla, a su isla y a todas las islas, donde tenemos que poner orden. Y quiero decirles, insisto, que el principal aliado para poner ese orden en La Maceta va a ser el colectivo que cumple, ese que aparca en la zona que tiene habilitada y ese que está cumpliendo la norma. Estoy segura de que acompañará a que multen a los que se salten la normativa y que no estén cumpliendo con las normas que se han dado... entre otras cosas o entre otras Administraciones, el ayuntamiento.
Pero también tengo que decirles que, durante toda esta legislatura, sin querer siempre estamos debatiendo sobre las capacidades de carga, y yo creo que ese es realmente el debate que tenemos que abrir en Canarias. ¿Cuál es la capacidad de carga de cada isla en todos y cada uno de los sectores alojativos? ¿Cómo podemos modular estas capacidades de carga? ¿Cómo podemos redistribuir los flujos en Canarias? ¿Y cómo podemos coordinarnos entre todas las Administraciones públicas para que esa coordinación, esa capacidad de carga pueda establecerse con garantías de sostenibilidad económica, ambiental y también social? Estoy segura de que esa coordinación entre empresa privada y empresa pública, esa colaboración público-privada con navieras, con promotores y con los ayuntamientos, también con el Gobierno de Canarias dará sus frutos y que este decreto servirá para sentar las bases de una Canarias mucho más sostenible, donde los canarios podamos disfrutarla con total garantía.
Gracias. (Palmoteos).
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora consejera.
