Diario de Sesiones 95, de fecha 28/10/2025
Punto 5

11L/PO/P-2273 PREGUNTA DEL SEÑOR DIPUTADO DON LUIS ALBERTO CAMPOS JIMÉNEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO NUEVA CANARIAS-BLOQUE CANARISTA (NC-BC), SOBRE SI PIENSA CESAR AL DIRECTOR DEL SERVICIO CANARIO DE LA SALUD, TRAS USAR DATOS PERSONALES PARA ATACAR A UN DIPUTADO EN SEDE PARLAMENTARIA, DIRIGIDA A LA PRESIDENCIA DEL GOBIERNO

La señora PRESIDENTA: Siguiente pregunta, del señor diputado don Luis Alberto Campos Jiménez, del Grupo Parlamentario Nueva Canarias-Bloque Canarista, sobre si piensa cesar al director del Servicio Canario de la Salud, tras usar datos personales para atacar a un diputado en sede parlamentaria. Y va dirigida al señor presidente del Gobierno. Tiene la palabra.

El señor CAMPOS JIMÉNEZ (desde su escaño): ... la pregunta.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Campos.

Señor presidente, tiene la palabra.

El señor PRESIDENTE DE CANARIAS (Clavijo Batlle) (desde su escaño): Gracias, señora presidenta.

El director del Servicio Canario de la Salud no ha hecho ninguna revelación de ningún dato.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor presidente.

Señor Campos, tiene la palabra.

El señor CAMPOS JIMÉNEZ (desde su escaño): Cada minuto que el señor Adasat Goya sigue al frente de la principal institución sanitaria de Canarias... una indignidad para la misma, una indignidad para su Gobierno, una indignidad para todos y todas los canarios y canarias y, por supuesto, para todos y todas los profesionales y los usuarios del Servicio Canario de la Salud. Además de un incompetente -que lo ha demostrado en su nefasta gestión al frente como gerente del Hospital Universitario, y que este Gobierno en agradecimiento lo que hace es elevarle a la gestión de todos los hospitales, de todos los centros de salud, de todos los centros sanitarios de Canarias-, lo que ha demostrado es que está absolutamente inhabilitado, ya no solo por su incompetencia, sino porque lo que ha hecho es absolutamente indigno e inmoral.

Usted se ha centrado en un elemento muy concreto, el de la revelación de los datos. Yo no sé dónde ha obtenido esos datos, yo no lo sé, pero para nosotros eso no es lo que hoy traemos aquí. Si él hubiera obtenido los datos de una manera que no fuera la correcta, estaríamos hablando de un delito penal. Pero yo hoy estoy hablando de responsabilidades políticas, porque nos encontramos aquí, en el Parlamento, porque me estoy dirigiendo a usted, señor presidente del Gobierno, y aquí lo relevante no es dónde obtuvo los datos, es el uso que ha hecho de los datos. Es que me da igual, que es lo que dirá, que pudo publicarlos precisamente el propio Yone Caraballo hace cinco años, como si se lo dijo cinco minutos antes de entrar a la sesión de control del Gobierno. Lo indigno, lo miserable es la utilización de datos personales, además de la esfera más sensible, que es el expediente médico de cualquier persona, para atacarle políticamente, y no en cualquier lado, no en una barra de bar, no en una tertulia radiofónica, en sede parlamentaria, en una sesión de control al Gobierno, cuando se hablaba de las listas de espera sanitarias. Ante la falta de datos, ante la falta de respuesta política, lo que utiliza es el ataque personal donde más duele, para intentar hacer el mayor daño posible, para intentar humillar, para intentar coaccionar en la labor fiscalizadora de una persona como Yone Caraballo. Pero no es Yone Caraballo, cuando se cruza esa línea, y no cualquiera, no un diputado, que ya lo hizo en sede parlamentaria, sino el máximo responsable, la máxima autoridad sanitaria en esta tierra, el que debe velar por el uso correcto de los datos sanitarios, Más aún, el que sabe que no puede usar nunca los datos sanitarios, y menos para infligir daño a quien tiene enfrente. Quien hace eso traspasa todas las barreras. Pudo ser Yone Caraballo, puede ser cualquier sanitario, puede ser cualquier persona. Si no lo cesa, usted es el responsable político.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Campos.

Señor presidente del Gobierno, tiene la palabra.

El señor PRESIDENTE DE CANARIAS (Clavijo Batlle) (desde su escaño): Vaya por delante, señor Campos, que yo no estoy satisfecho con la actuación de esa comisión. Vaya por delante que creo que fue un espectáculo lamentable de ambos bandos, no solo del director del Servicio Canario de la Salud. Vayan por delante mis disculpas, porque ese no es el estilo del Gobierno que yo presido ni es el modo canario.

Yendo por delante todo eso, no podemos poner solo la carga en una parte, porque quien empezó haciendo alusiones personales -y yo he tenido que ver esa comisión- fue el señor diputado que se sienta ahí, quien empezó, desde una supremacía moral, desprestigiando o despreciando al resto de los mortales que en la pandemia estábamos confinados, no en nuestras casas, viendo HBO echados en la cama, ni Netflix. Yo estaba con una responsabilidad, usted con otra, los sanitarios -de los que nos sentimos orgullosos- públicos, otras; pero también las cajeras de supermercados, también los policías nacionales, también los guardias civiles, también las entidades financieras. Todos en aquel momento de miedo, de miedo de no poder volver a ver a nuestros padres, a nuestros hermanos, a nuestros abuelos, estábamos haciendo lo que se nos ordenó que hiciésemos. Luego, no hay supremacía moral de ninguna índole, esa que se atribuye su diputado sistemáticamente sobre el resto de los mortales, que parece que estábamos todos en casa disfrutando, viendo la tele. (Palmoteos).

Luego, yo hoy aquí, como máximo responsable de este Gobierno, pido disculpas por el espectáculo que se dio el otro día y el que dieron los miembros de mi Ejecutivo. Yo espero que usted haga lo mismo con el que dio su diputado y portavoz en esa comisión, porque fue igual de indigno e igual de despreciable. Por lo tanto, no hay la teoría del embudo, no hay la teoría del embudo.

Y todo eso que usted ahora se arroga, diciendo: "Hombre, todo el tiempo que siga al frente del Servicio Canario de la Salud...", le recuerdo que esa polémica de revelación de datos la tuvo su diputado con el gerente del Hospital de Lanzarote, del Gobierno del que usted formaba parte, y nunca lo vi pedir la dimisión de ese gerente, señor Campos. (Palmoteos).

Luego, aquí lo dejo, porque no quiero entrar en más polémicas, porque quiero mantener el modo canario con el que trabajamos aquí.

Yo pido disculpas, y no va a volver a ocurrir. Espero que ustedes sean capaces de tener la decencia de pedir disculpas aquí también.

La señora PRESIDENTA: Gracias, señor presidente.